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“Sed felices haciendo felices a los demás”.

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© 2023. CAMPAMENTO DE SAN PEDRO Y SANTIAGO
Antequera, Málaga

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 Índice

Catequesis primera

¿Qué es el Evangelio?
1. Introducción. Catequesis, anuncio del Evangelio… …8
2. Objetivos… …9
3. Primera parte: ¿qué es el Evangelio?... …9
a. ¿Qué es?... …9
b. ¿Qué función tiene?... …9
c. ¿Cuál es el tema principal del Evangelio… …9
4. Segunda parte: evangelio del día… … 10
a. Lectio Divina… … 10
5. Tercera parte: Dar a luz a la Palabra (dinámica)... … 11

Catequesis segunda
Capítulo 1 (I): una Iglesia en salida
1. Introducción. Primerear, involucrarse, acompañar, fructificar y festejar... … 12
2. Objetivos… … 12
3. Catequesis… … 13-14
a. Primerear… … 13
b. Involucrarse… … 13
c. Acompañar… … 14
d. Fructificar… … 14
e. Festejar… … 14

Catequesis tercera

Capítulo 1 (II): desde el corazón el Evangelio

1. Introducción. Primerear, involucrarse, acompañar, fructificar y festejar... … 15

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 Catequesis cuarta
Capítulo 2 (I): desafíos del mundo actual
1. Introducción… … 16
2. Objetivos… … 16
3. Catequesis (I). Dinámica… … 17
4. Catequesis (II). Evangelio… … 17-18

Catequesis quinta
Capítulo 2 (II): tentaciones de la comunidad cristiana
1. Introducción… … 19
2. Objetivos… … 19
3. Catequesis (I). El camino de la Iglesia… … 20
4. Catequesis (II). Dinámica. Matriz DAFO… … 20

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 Catequesis primera

¿Qué es el Evangelio?

Introducción. Catequesis, anuncio del Evangelio

“Haced esto en conmemoración mía”.

Estas palabras de Jesús en la Última Cena dan origen a uno de los sacramentos más importantes
de la Iglesia: la Eucaristía. Jesús pide que esta celebración se haga nueva en cada momento de
la vida de la Iglesia. Cuando se usa el término “celebración” suele hacerse en un contexto de
festejo. Y cuando se celebra un determinado acontecimiento se hace bajo la alegría. Así, las
palabras de Jesús vividas, reflexionadas y celebradas en la fe son narradas a través del
Evangelio. El significado ordinario de la palabra Evangelio es “Buena Nueva”, entendida
como el anuncio de salvación que Jesús ofrece con su vida y con su Palabra. El Evangelio
narra fielmente lo que Jesús, viviendo entre los hombres y mujeres, hizo y enseñó hasta el día
de la Ascensión. Después de este día, los apóstoles comunicaron a sus oyentes esas palabras y
hechos con la mayor comprensión posible, otorgada por la resurrección de Jesús y las
enseñanzas del Espíritu Santo. Entendiendo esto, ¿por qué necesitamos el Evangelio?

Dios tuvo que intervenir ante el pecado de la humanidad, perdida y culpable. Una humanidad
que no era capaz de salvarse a sí misma. Por ello, Dios intervino a través de Jesús, que hizo lo
que no éramos capaces de hacer. Hoy en día, el Evangelio nos permite sentir nuestra salvación
por parte de Jesús y su renovación a través del Espíritu Santo.

En esta catequesis podrás ver:

● Primera parte: ¿Qué es el Evangelio?

○ ¿Qué es?

○ ¿Qué función tiene?

○ ¿Cuál es el tema principal del Evangelio?

● Segunda parte: evangelio del día

● Tercera parte: Dar a luz a la Palabra (dinámica)

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Objetivos

● Conocer el verdadero significado del Evangelio.

● Entender la importancia del Evangelio para la comunidad cristiana.

● Comprender la función principal de la catequesis en su anuncio del Evangelio.

Primera parte: ¿Qué es el Evangelio? (aquí se puede invitar previamente a los/as niños/as
a que participen y digan qué es para ellos/as).

1. ¿Qué es?

El Evangelio, en su conjunto, y compuesto por cuatro libros del Nuevo Testamento, son
narraciones de la vida de Jesús y de sus palabras celebradas en la fe. Antes de ser escrito, el
Evangelio fue un mensaje transmitido oralmente (¿por quién? Por Jesús, en primer lugar, y
por sus discípulos, después). Significa, como se mencionó anteriormente, “Buena Nueva”
porque es también la buena noticia de transformar la vida de las personas que escuchan la
Palabra del Señor.

2. ¿Qué función tiene?

Mediante el Evangelio se pretende transmitir la propia experiencia y recuerdos de Jesús,

potenciando la fe en quienes lo leen. Además, los apóstoles y primeros discípulos expresaban,
no sólo el mensaje de Jesús, sino también los rasgos más importantes de su vida, destacando
de una manera especial su Pasión, muerte y resurrección.

3. ¿Cuál es el tema principal del Evangelio?

El núcleo del Evangelio es Jesús resucitado. Quienes comparten, aceptan y creen en el

Evangelio, observan sus vidas con un estilo nuevo, calificado y definido como cristianos/as,
porque son seguidores/as de Jesús.

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Segunda parte: evangelio del día

Aquí el/la catequista lee previamente el evangelio y, posteriormente, divide su reflexión en

cuatro partes (Lectio Divina reducida):

1. (Statio): preparación para la Palabra. Mantener un silencio interior y exterior para

prepararnos para su lectura, profundización y comprensión.

2. (Lectio): ¿qué dice el evangelio? Se ofrece un resumen del mismo para entender qué
ha pasado y qué se ha leído.

3. (Contemplatio): ¿qué nos dice el evangelio? ¿Cómo nos identificamos con él y con
Jesús? Se interpreta lo que el evangelio, al margen de lo que literalmente relata, nos
hace ver y reflexionar.

4. (Actio): ¿Cómo podemos aplicar este evangelio a nuestra vida? ¿Qué debemos hacer?
¿A qué nos compromete el mensaje de fe leído en el evangelio?

Lectura del santo Evangelio según san Lucas (11,27-28):

En aquel tiempo, mientras Jesús hablaba a la multitud, una mujer del pueblo gritando, le dijo:
«¡Dichosa la mujer que te llevó en su seno y cuyos pechos te amamantaron!»

Pero Jesús le respondió: «Dichosos todavía más los que escuchan la palabra de Dios y la ponen
en práctica».

Para reflexionar…

Este evangelio nos da la clave para entender lo que Lucas, su autor, enseña respecto a María,
la “mujer dichosa” que llevó a Jesús en su vientre. Puede parecer que Jesús “menospreció” a
su madre al quitarle importancia al elogio por parte de quien gritaba: “¡Dichosa mujer que te
llevó en su seno (...)!”. Pero nada más lejos de la realidad. Jesús no rechaza el elogio, sino que
lo pone en su lugar. “Quita mérito” a María porque María es feliz, pero es feliz porque ha
escuchado su Palabra y ha creído en ella. Para ella es “fácil” porque ha sido servidora y ha
cumplido la Palabra. María encarna el ideal de todo creyente y cristiano/a, y, siguiendo su
ejemplo, podemos encontrar el camino de la alegría (y de la felicidad). Hoy todos y todas
debemos hacer algo similar a lo que hizo María: concebir y dar a luz. “Concebir” la Palabra a
través de su escucha y “dar a luz a la Palabra”. Es decir, cumplirla.

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Tercera parte: Dar a luz a la Palabra

Objetivo: ser conscientes de qué acciones buenas somos capaces de hacer y entender cómo
podemos ponerlas en práctica.

Desarrollo: cada uno/a, de forma anónima, escribirá en un papel una acción o acto que suele
hacer a menudo, que es característico suyo y/o se le da bien. No se trata simplemente de algo
que se les dé bien (por ejemplo, dibujar, bailar, cantar, etc.). Se refiere realmente a acciones
más “profundas” y compartidas con los demás (ayudar, ser generoso/a, empatizar, escuchar,
etc.). Posteriormente, una vez recogidos todos los papeles, se les repartirá uno a uno todos ellos
y cada uno irá leyendo la acción que pone en el papel, anónimo y ajeno (como en un “amigo
invisible”).

Cada niño/a leerá en voz alta el acto/acción que pone en el papel que le ha tocado y se
reflexionará sobre él; por qué ese acto es importante para el “creyente ideal como María”, si
ese niño/a es capaz de hacer o también se le da bien esa acción y por qué sí o por qué no (en
definitiva, se han de compartir todas las acciones y, quien la lee, deberá reflexionar sobre si
es capaz de hacerla o no y por qué es importante para nosotros/as como cristianos/as ese
acto/acción. Todo ello mediante el compartir del grupo).

“Conviértete y cree en el Evangelio”.

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 Catequesis segunda

Capítulo 1 (I): una Iglesia en salida

Introducción. Primerear, involucrarse, acompañar, fructificar y

festejar

La evangelización obedece al mandato misionero de Jesús: «Id y haced que todos los
pueblos sean mis discípulos, bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu
Santo, enseñándoles a observar todo lo que os he mandado» (Mt 28, 19-20).

En la Palabra de Dios aparece permanentemente este dinamismo de «salida » que Dios

quiere provocar en los creyentes. Abraham aceptó el llamado a salir hacia una tierra nueva
(cf. Gn 12,1-3). Moisés escuchó el llamado de Dios: «Ve, yo te envío» (Ex 3,10), e hizo
salir al pueblo hacia la tierra de la promesa (cf. Ex 3,17). A Jeremías le dijo: «Adondequiera
que yo te envíe irás» (Jr 1,7). Hoy, en este «id » de Jesús, están presentes los escenarios y
los desafíos siempre nuevos de la misión evangelizadora de la Iglesia, y todos somos
llamados a esta nueva «salida » misionera.

Cada cristiano y cada comunidad discernirá cuál es el camino que el Señor le pide, pero
todos somos invitados a aceptar este llamado: salir de la propia comodidad y atreverse a
llegar a todas las periferias que necesitan la luz del Evangelio: primerear, involucrarse,
acompañar, fructificar y festejar.

Esta catequesis se va a realizar en el Parque Atalaya (o, en su caso, en un lugar abierto).

En ella hay cinco partes que cada grupo realizará mediante una serie de pasos (los cinco
pasos anteriores), pero en un orden distinto para cada uno.

Objetivos

● Entender cuáles son los pasos a seguir para salir de la zona de confort.
● Aprender de qué trata una vida basada en la fe.

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Catequesis

Primeramente, se saldrá desde un mismo punto de partida donde se repartirá un mapa que
estará sin descubrir. Después, cada catequista iniciará una ruta con los niños/as explicada
anteriormente. Tendrá a su vez un mapa y las siguientes tarjetas: 1º Primerear, 2º
Involucrarse, 3º Acompañar, 4º Fructificar, 5º Festejar. Estas tarjetas se usarán en cada
“posta” o parada en este orden, con diez minutos en cada una.

En cada parada se reflexionará sobre los siguientes “pasos” para llevar una Iglesia en salida.
Solo se tendrá que reflexionar y dejarlo apuntado en un papel, que se le entregará al catequista,
pero es importante que no se compartan dichas reflexiones y que tampoco se indique que se
van a recoger los papeles.

Ubicaciones:

1º Primerear:

«Primerear»: sepan disculpar este neologismo. La comunidad evangelizadora experimenta

que el Señor tomó la iniciativa, la ha primereado en el amor (cf. 1 Jn 4,10); y, por eso, ella
sabe adelantarse, tomar la iniciativa sin miedo, salir al encuentro, buscar a los lejanos y
llegar a los cruces de los caminos para invitar a los excluidos. Vive un deseo inagotable de
brindar misericordia, fruto de haber experimentado la infinita misericordia del Padre y su
fuerza difusiva. ¡Atrevámonos un poco más a primerear!

- Pequeños/as: ¿Qué es lo que más te ha costado/te costaría empezar?

- Grandes: ¿Qué te gustaría primerear? ¿Qué ha sido lo que más te ha costado

primerear?

2º Involucrarse:

«Involucrarse». Jesús lavó los pies a sus discípulos. El Señor se involucra e involucra a los
suyos, poniéndose de rodillas ante los demás para lavarlos. Pero luego dice a los discípulos:

“Seréis felices si hacéis esto”.

1. ¿Cómo me puedo involucrar este año?

2. ¿Por qué es importante para mí involucrarme?

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3º Acompañar:

Los niños/as dibujarán un camino con las personas que los acompañan y las que en algún
momento le han acompañado, pero se han quedado atrás.

4º Fructificar:

Lectura del santo evangelio según San Marcos:

También decía: «El Reino de Dios es como un hombre que echa el grano en la tierra; duerma o
se levante, de noche o de día, el grano brota y crece, sin que él sepa cómo. La tierra da el fruto
por sí misma; primero hierba, luego espiga, después trigo abundante en la espiga. Y cuando el
fruto lo admite, en seguida se le mete la hoz, porque ha llegado la siega». Decía también: «¿Con
qué compararemos el Reino de Dios o con qué parábola lo expondremos? Es como un grano de
mostaza que, cuando se siembra en la tierra, es más pequeña que cualquier semilla que se
siembra en la tierra; pero una vez sembrada, crece y se hace mayor que todas las hortalizas y
echa ramas tan grandes que las aves del cielo anidan a su sombra». Y les anunciaba la Palabra
con muchas parábolas como éstas, según podían entenderle; no les hablaba sin parábolas; pero
a sus propios discípulos se lo explicaba todo en privado.

¿Qué frutos esperas dar en tu camino?

¿Hay algo en concreto que quieras sacar de ti?

5º Festejar:

Aquí llegamos al último punto, el cual va a ser en común, e iremos todos/as a un mismo lugar
para terminar el camino y “festejaremos” con una merienda donde lanzaremos una última
reflexión.

Por último, la comunidad evangelizadora gozosa siempre sabe «festejar». Celebra y festeja
cada pequeña victoria, cada paso adelante en la evangelización. La evangelización gozosa se
vuelve belleza en la liturgia en medio de la exigencia diaria de extender el bien. Cada paso más
es una batalla y cada éxito de alguien todo el grupo lo celebra.

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 Catequesis tercera

Capítulo 1 (II): Una Iglesia en salida

Introducción. Primerear, involucrarse, acompañar, fructificar y

festejar

En esta catequesis se pondrán en común las reflexiones de la catequesis anterior (véase

“Catequesis segunda. Capítulo 1 (I): Una Iglesia en salida).

*3º Acompañar:

Aparte de reflexionar sobre el dibujo, se lanzará una “gran” pregunta al grupo:

¿Crees que tú estarías en el dibujo de alguien de tu entorno?

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 Catequesis cuarta

Capítulo 2 (I): desafíos del mundo actual

Introducción

En compromiso con la comunidad cristiana debemos hablar acerca de algunas cuestiones de

mayor relevancia que tratan sobre la imagen de la Iglesia, recordando brevemente cuál es el
contexto que vivimos y en el que actuamos. No se lleva a cabo un análisis detallado de la
comunidad, aunque se incita a que todas las comunidades sean vigilantes de posibles conductas
o signos de los tiempos que diferencien el buen espíritu, para rechazar así las del malo.
Podemos abarcar el concepto de buen o mal espíritu desde la opinión objetiva o subjetiva del
ejemplo en el que nos situemos; hablamos de rechazar aquellos aspectos que no representan la
imagen de la Iglesia, que hasta día de hoy han manchado el nombre de la misma y que entre
todos nos tenemos que encargar de ser “vigilantes” de conductas que puedan hacer daño a la
Iglesia (Somos todos). Ejemplo para entender la primera perspectiva: Tópico de que los
sacerdotes abusan sexualmente de menores por culpa de imágenes realmente no representativas
de la comunidad cristiana.

Abarcamos una perspectiva más, y queda abierto a posibles sugerencias ya que pensamos que
puede existir más perspectivas; esta última trata de la opinión subjetiva u objetiva que puede
llegar a tener una persona de su propia acción u otra persona sobre los efectos de dicha.

Objetivos

- Reconocer los cambios de la vida actual a la pasada.

- Reconocer el cambio cristiano en los últimos tiempos.

- Encontrar causas y desafíos de los últimos cambios producidos. (Futuro)

- Contemplar las posibles soluciones ante los cambios del presente.

- Conseguir una sensación de enorgullecimiento pleno en los niños de cara a pertenecer

y admitir que están dentro de esta familia.

16
Catequesis

- Dinámica Disco-Etiqueta.

Recurso aclarativo: https://youtu.be/3U4ljl3waGY?feature=shared

Nos encontramos en una “discoteca”, la cual está custodiada por un “vigilante” el cuál dejará
pasar a los invitados. A estos invitados se les adjudicará una etiqueta. Esta dinámica trata de
crear unos roles o etiquetas y que todos los niños van a tener en su espalda con una pegatina,
en primer lugar, entrarán al aula con las etiquetas, que serán acciones o palabras que emitan un
comportamiento peculiar ante el resto. Ejemplos que pueden usarse: “mírame mal” todo esto
estará coordinado por el catequista que será el que redacte y seleccione las etiquetas.

Esto se hace para los prejuicios y la exclusión social que sufren las personas y que posterior al
evangelio vamos a relacionar con la exclusión que podemos sentir los cristianos a decir que lo
somos por miedo a la reacción de los demás (en un mundo en el que ser cristiano es raro), o
fuera de lo normal.

- Evangelio.

Lectura del santo evangelio según san Juan (15,18-21):

«Si el mundo os odia, sabed que me ha odiado a mí antes que a vosotros. Si fuerais del mundo,
el mundo os amaría como cosa suya, pero como no sois del mundo, sino que yo os he escogido
sacándoos del mundo, por eso el mundo os odia. Recordad lo que os dije: “No es el siervo más
que su amo”. Si a mí me han perseguido, también a vosotros os perseguirán; si han guardado
mi palabra, también guardarán la vuestra. Y todo eso lo harán con vosotros a causa de mi
nombre, porque no conocen al que me envió».

- Reflexión: Relacionar la dinámica con la relación que existía entre Jesús y el pueblo
judío. Los judíos sentían que Jesús no era su mesías, por lo que no lo aceptaban y lo
excluían de la sociedad como falso divulgador de fé.

- Preguntas reflexivas:

- En nuestro día a día, ¿qué clase de exclusiones podemos encontrar?

- Cuando habláis con vuestros amigos, familia, etc., ¿ocultas que vais a un
campamento cristiano o que venis a catequesis?

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- En caso de sí en la pregunta anterior, ¿por qué?

- Si todo el mundo fuese a campamentos del mismo ambiente y temática,

¿seguiríais ocultándolo?

- Formar parte de esta familia, ¿os hace diferentes? ¿en qué y por qué?

- ¿Qué os hace ser cristianos? (saliendo del campamento).

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 Catequesis quinta

Capítulo 2 (II): tentaciones de la comunidad

cristiana

Introducción

Como en cada grupo o comunidad existe una serie de características que constituyen un cuerpo
formado por una serie de debilidades, amenazas, fortalezas, y oportunidades.

En estos momentos la comunidad cristiana nos encontramos con diversos problemas, como
puede ser el compromiso o la honradez de algún individuo de nuestra comunidad, y la constante
tentación de apegarse a una tristeza sin esperanza que se apodera del corazón, cautivando por
cosas que sólo generan oscuridad y que destruyen el dinamismo apóstolico.

De esta manera esas debilidades y amenazas pueden convertirse en fortalezas y oportunidades

teniendo en cuenta que debemos generar un compromiso real de la persona con la iglesia.

Objetivos

- Concienciar de la importancia de la función de la persona dentro de la Iglesia.

- Conocer diferentes opiniones y descubrir posibles aspectos no pensados por uno

mismo.

- Encontrar algunas de las causas por las que se considera que la Iglesia se situa en un
estado de decadencia.

- Incentivar el compromiso pleno de los participantes dentro de la comunidad cristiana

que formamos.

19
Catequesis

Se harán unas preguntas iniciales:

¿Creéis que la iglesia va por buen camino?

¿Creéis que en 70 años (en un futuro) seguirá existiendo la iglesia? ¿de la misma forma que
la conocemos?

“La iglesia es el cuerpo de Cristo: todas las personas que aceptan el don de la salvación de
Cristo y siguen sus enseñanzas. Es mucho más que un edificio. En la Biblia, "iglesia" nunca
se refiere a un edificio. Siempre se refiere a las personas, las personas que siguen a
Jesucristo.”

- Dinámica. DAFO.

El análisis DAFO es una herramienta que utilizan las empresas/negocios para analizar
la realidad interna y externa, de su situación en el mercado. Este análisis DAFO consiste
en redactar unas debilidades, unas amenazas, unas fortalezas y unas oportunidades; por
lo que nosotros debemos de adaptar este análisis a la imagen de la Iglesia y a la
comunidad en su conjunto. Cada niño tendrá que apuntar su propio análisis DAFO, para
una posterior puesta en común.

Ejemplos de DAFO en la Iglesia:

https://www.20minutos.es/noticia/15811/0/ANALISIS/DAFO/IGLESIA/

(Libertad de reflexión. No hay ninguna en concreto, es decir, abierta a darle propia forma).

20
Preguntas posts-dinámicas:

● ¿Qué os ha sido más fácil encontrar?

● ¿Cómo podéis poner vuestro granito de arena para la Iglesia?

● ¿Ves normal que haya tantas debilidades? (creemos que va a haber más).

● ¿Piensas que tener muchas fortalezas/oportunidades puede ser un inconveniente?

● ¿Comprometernos más con la Iglesia/Parroquia/Catequesis, de qué aspecto formaría

parte? ¿Cómo podríamos hacerlo? (Intentar dar soluciones reales, no ideales).

“Ante las debilidades y amenazas encontradas, debemos de observarlas como desafíos para
crecer y evolucionar tanto la Iglesia en sí, como nosotros mismos”.

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En Antequera, en la parroquia de San Pedro y Santiago, el quince de septiembre de dos mil
veintitrés.

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