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¿QUE FUE LA REVOLUCION RUSA?

La revolución rusa fue un movimiento político y social que derrocó al régimen imperial zarista que
gobernaba Rusia de manera autoritaria.

Comenzó en febrero de 1917, con la abdicación del zar Nicolás II, que fue reemplazado por un
gobierno provisional encabezado por el socialista moderado Alejandro Kerensky.

En octubre, la revolución se profundizó con la sustitución del gobierno provisional por un gobierno
liderado por los bolcheviques, que impulsaron la fundación de la Unión Soviética en 1922.

La revolución se gestó a fines de la Primera Guerra Mundial, en un contexto en el que el pueblo


ruso se encontraba agotado por el esfuerzo de guerra, la escasez de alimentos y la represión que
el régimen imponía para acallar todo tipo de protestas.

Etapas de la Revolución rusa

La Revolución rusa comprende 2 etapas fundamentales: la revolución de febrero y la revolución de


octubre.

Revolución de febrero: En febrero de 1917, una revolución popular provocó la caída del gobierno
del zar Nicolás II, que gobernaba autoritariamente el país desde 1894. La monarquía fue abolida y
reemplazada por una república a cargo de cuyo gobierno quedó un socialista moderado, Alejandro
Kerensky. Este no logró consolidarse en el poder al no haber impulsado medidas favorables a los
trabajadores y por sus intenciones de prolongar la participación de Rusia en la Primera Guerra
Mundial.El poder de Kerensky fue paulatinamente socavado por una nueva forma de organización
política: los soviets o asambleas de trabajadores, marineros y soldados.

Revolución de octubre: El 25 octubre de 1917 (equivalente a nuestro 7 de noviembre porque en


Rusia todavía se usaba el calendario juliano), el gobierno provisional fue derrocado por una
revolución encabezada por los bolcheviques, que eran una facción radicalizada del Partido
Socialdemócrata Ruso. Una vez en el poder, los bolcheviques, liderados por Vladimir Lenin, y
apoyados en los soviets, abolieron las grandes propiedades rurales, nacionalizaron los bancos,
establecieron el control obrero sobre la producción y firmaron el Tratado de Brest-Litovsk que, en
marzo de 1918, dio por terminada la participación de Rusia en la Primera Guerra Mundial.

Causas

Las principales causas de la Revolución rusa fueron las siguientes:

La vigencia de un régimen autocrático encabezado por el zar, que tenía un poder absoluto, no
toleraba las críticas y se negaba a avanzar hacia una apertura política.

La impopularidad de la zarina Alejandra, que se dejaba influenciar por el místico Rasputin.

El estancamiento y la parálisis de la economía zarista, lo que generaba escasez de alimentos,


pobreza y miseria.

Las continuas derrotas del ejército imperial en la Primera Guerra Mundial, durante la cual
perdieron la vida 1.700.000 rusos y 600.000 resultaron heridos. La ineptitud y crueldad de los
oficiales zaristas y la falta de voluntad de seguir combatiendo provocaban masivas deserciones en
el frente.

La rebelión en febrero de 1917 de todos los regimientos de la guarnición de Petrogrado, que se


unieron a las revueltas populares en lugar de reprimirlas.

Consecuencias

Entre las principales consecuencias de la Revolución rusa de destacan las siguientes:

El régimen imperial zarista fue sustituido en febrero de 1917 por un gobierno provisional
moderado y a partir de octubre por un gobierno bolchevique, encabezado por Lenin.

El estallido de la guerra civil rusa, que entre 1917 y 1923 enfrentó a los bolcheviques contra
sectores nacionalistas y pro monárquicos denominados blancos, y que terminó con el triunfo de
los bolcheviques.

El asesinato, en julio de 1918, de la familia real Románov, integrada por el zar Nicolás II, la zarina
Alejandra y sus cinco hijos Tatiana, Anastasia, Olga, María y el príncipe Alekséi. Los asesinatos
fueron ejecutados por tropas bolcheviques que muy probablemente hayan seguido órdenes de
Lenin.

La creación del Ejército Rojo sobre la base de la Guardia Roja. Este ejército fue el instrumento
utilizado por los bolcheviques para luchar contra el Ejército Blanco, y para afirmar su autoridad
sobre toda Rusia.

La creación, en 1922, de la Unión Soviética, un Estado que instauró un sistema de economía


planificada y un régimen político de partido único.

La independencia de Polonia, Finlandia, Estonia, Lituania y Letonia, que hasta 1918 habían
formado parte del Imperio ruso.

Las detenciones, asesinatos y traslados forzados a Siberia de simpatizantes del zarismo y de


socialistas moderados (mencheviques).

La confiscación de los bienes de la Iglesia ortodoxa rusa, que apoyó el Movimiento Blanco.

La extensión de la educación y la alfabetización sobre la triple base de la gratuidad, la laicidad y la


obligatoriedad. El número de escuelas pasó de 38.387 en 1917, a 52.274 en 1918 y 62.238 en
1919.

Protagonistas de la Revolución rusa

Entre los principales protagonistas de la Revolución rusa se destacan los siguientes:

Vladimir Lenin (1870-1924): político ruso, líder de los bolcheviques. Luego de la revolución de
octubre de 1917 quedó a cargo del gobierno de Rusia. Impulsó la introducción de las primeras
reformas socialistas y la fundación de la Unión Soviética, en 1922.

Iósif Vissariónovich Dzhugashvili (1878-1953): más conocido como Iósif Stalin, fue un político y
revolucionario bolchevique de origen georgiano. Fue secretario general del Comité Central del
Partido Comunista de la Unión Soviética entre 1922 y 1952. Impulsó la industrialización forzada, la
colectivización del agro y los planes quinquenales.

Lev Davídovich Bronstein (1879-1940): más conocido como Lyev Trótskiy o León Trotski, fue un
político y revolucionario ruso de origen judío. Entre 1918 y 1924 ocupó el cargo de Comisario del
Pueblo para la Guerra, desde el cual organizó el Ejército Rojo. Fue desplazado del poder por Stalin,
y se exilió en México donde fue asesinado por un agente estalinista.

Aleksandr Fiódorovich Kerensky (1881–1970): político social-revolucionario ruso que desempeñó


un rol central en el derrocamiento del régimen zarista, en febrero de 1917. Estuvo a cargo del
gobierno provisional, pero no logró consolidar su autoridad, por lo que en octubre fue desplazado
del poder por los bolcheviques.

10 momentos clave para la Revolución Rusa

El zarismo hacía tiempo que se tambaleaba. Una y otra vez, Nicolás II había recurrido al Ejército
para acallar las protestas de su pueblo. El 9 de enero de 1905, las tropas imperiales disolvieron a
tiros una concentración pacífica ante el palacio de Invierno. Los manifestantes tenían la esperanza
de que el zar los escuchara. Pero Nicolás ni siquiera estaba en la ciudad.

Sus soldados mataron a unos doscientos manifestantes e hirieron a otros ochocientos. Ese
«Domingo sangriento», la imagen del zar como protector del pueblo se hizo añicos. Las protestas
se sucedieron por todo el país, mientras el ejército imperial sufría una derrota humillante ante
Japón.

A regañadientes, Nicolás II aceptó la creación de un parlamento, la Duma. Sería el mayor éxito de


la revolución burguesa de 1905. Pero el zar desaprovechó la oportunidad de democratizar su
imperio.

El país se industrializaba a gran velocidad, pero el 80% de la población malvivía en el campo. Con
excepción del británico, ningún imperio europeo sobrevivió a la I Guerra Mundial , pero el ruso
sería el primero en caer.

Estos diez momentos fueron clave para que la revolución triunfara en la Rusia de los zares.

1. El desastre militar

En agosto de 1914, en Prusia Oriental, Paul von Hindenburg y Erich Ludendorff detuvieron una
invasión rusa que parecía imparable.

2. El monje y la alemana

Cuando Nicolás partió al frente, dejó a su esposa, Alejandra Fiódorovna Románova, a cargo del
gobierno. Fue un error. De septiembre de 1915 a febrero de 1917 se sucedieron cuatro primeros
ministros, cinco del Interior, tres de la Guerra... La zarina los cambiaba de forma caprichosa.
Alejandra tenía 43 años, cuatro hijas y un frágil hijo, Alekséi, el zarévich. La hemofilia del niño
había llevado a la zarina a acoger en la corte, tres años antes, a un monje siberiano de siniestra
apariencia, Rasputín.

3. Abajo la autocracia
«¡Pan! ¡Pan! ¡Pan!», gritaban unas siete mil obreras que recorrían la avenida principal de
Petrogrado. Pronto se les unieron más mujeres y hombres para exigir un pan casi imposible de
encontrar. Ese jueves 23 de febrero de 1917 los cosacos no intentaron disolver la protesta.

4. El tren de Lenin

La caída del zar sorprendió a Irakli Tsereteli a 8.000 kilómetros de Petrogrado, en una aldea
siberiana cercana a Irkutsk, donde vivía desterrado por sus ideas socialistas. Anatoli Lunacharski
estaba en París. Trotski, Bujarin y Aleksandra Kolontái, en Nueva York. Lenin, en Zúrich.

5. La fragilidad de la República

El jueves 23 de marzo, los habitantes de Petrogrado se reunieron para homenajear a los héroes
muertos en la revolución. Obreros, soldados y burgueses demostraron que aún estaban unidos. La
Rusia que celebraba a sus héroes revolucionarios había pasado en unas semanas de ser la
autocracia más represora de Europa a convertirse, en palabras de Orlando Figes, en «el país más
libre del mundo».

6. El golpe bolchevique

La noche del 10 de octubre de 1917, en la casa de una maestra –Galina Flakserman, veterana
bolchevique–, se reunieron 12 de los 21 miembros del Comité Central bolchevique. Diez de ellos
votaron a favor de la insurrección armada. Solo Lev Kámenev y Grigori Zinóviev se opusieron.

7. Ni guerra ni paz

Lenin ordenó a Trotski que estirara al máximo las negociaciones con los alemanes. “No hay duda
de que será una paz vergonzosa –anuncia al Comité Central bolchevique el 11 de enero de 1918–,
pero si nos embarcamos en una guerra nuestro gobierno será barrido”.

8. El fin de los Romanov

Nicolás II se sintió liberado cuando perdió el poder. Tras su abdicación, el Gobierno Provisional
recluyó a la familia imperial en Tsárskoye Seló. El último zar dedicaba sus días a cortar leña, remar,
a jugar al tenis, al dominó...

9. De la utopía al terror

Fanny Kaplan, una joven eserista, intentó matar a Lenin. La tarde del 30 de agosto de 1918, Kaplan
burló a los guardaespaldas del líder bolchevique y disparó tres veces contra él. Su primer disparo
falló. El segundo alcanzó a Lenin en el cuello. El tercero le atravesó el pulmón izquierdo. Pese a la
gravedad de sus heridas, Lenin se recuperó rápidamente..

10. La última rebelión

Para alimentar a las ciudades, Lenin ordenó requisar a los campesinos sus víveres y provocó una
revuelta que llegó hasta el corazón de la revolución, la base naval de Kronstadt. Hartos de los
abusos que sufrían sus familias campesinas y obreras, los marineros reclamaban «raciones iguales
para todo el pueblo trabajador» y «libertad para los campesinos para cultivar la tierra». El 1 de
marzo de 1921 se reunieron para elegir un nuevo Sóviet. Habían vuelto a febrero de 1917.

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