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Gobierno Provisional Ruso

El Gobierno provisional ruso (en ruso, Временное правительство России, romanizado: Vremenoe
privítelstvo Rossí) se formó en Petrogrado después de la abdicación del zar durante la Revolución
de Febrero de 1917. Consistió en una serie de sucesivos gabinetes, principalmente de coalición
entre políticos liberales y socialistas moderados, que trataron infructuosamente de resolver los
graves problemas a los que se enfrentaba el país, enfrascado en la impopular Primera Guerra
Mundial hasta la toma del poder en noviembre por los bolcheviques, ala radical del Partido Obrero
Socialdemócrata de Rusia, en la Revolución de Octubre.

El primer gabinete estuvo formado exclusivamente por políticos liberales a excepción de Kérenski,
del Partido Social-Revolucionario (SR), que ingresó en el Gobierno a título personal. Duró apenas
dos meses antes de cesar durante la Crisis de abril debido a las diferencias sobre la guerra entre
socialistas y los miembros más conservadores del Consejo de Ministros. Se formó entonces el
primero de los varios Gobiernos de coalición entre liberales y socialistas. El príncipe Lvov se
mantuvo al frente del nuevo Gobierno hasta después del fracaso de la Ofensiva Kérenski, la crisis
con los miembros del Partido Democrático Constitucional (KD o kadetes) por la tensión con los
nacionalistas ucranianos y las Jornadas de Julio, cuando lo sucedió Kérenski al frente de un
gabinete temporal de socialistas y liberales independientes. Estos primeros Gobiernos realizaron
una amplia labor de reforma política, pero no resolvieron los problemas más importantes para la
población: el fin de la guerra, la reforma agraria, los cambios en las condiciones de los obreros
urbanos y las aspiraciones de las minorías.

El nuevo acuerdo entre cadetes y socialistas surgido tras semanas de negociaciones puso fin a la
crisis gubernamental del verano, pero no resolvió los desacuerdos entre ellos ni permitió avanzar
en las reformas sociales y económicas exigidas cada vez con más insistencia por la población ni
llevó a avances en el fin de la guerra. El verano trajo la radicalización de la situación en Rusia:
mientras la derecha tendía a buscar una figura autoritaria que impusiese orden, acabase con la
crisis y retomase la guerra con vigor, la izquierda reclamaba cada vez con mayor insistencia la
aplicación de profundas reformas políticas sociales y económicas. La falta de resultados de las
acciones del Gobierno y el fracaso del intento de golpe de Estado del comandante en jefe del
Ejército, debilitaron tanto a la derecha como al Gobierno, al que se vio involucrado en el mismo, y
reforzaron la posición de la izquierda radical, favorable a la toma el poder por los sóviets.

A mediados del otoño, la situación de crisis y la debilidad del Gobierno llevaron a la discusión
abierta de un cambio de Gobierno y la formación de uno puramente socialista. Mientras en el
campo los sóviets aceleraban una reforma agraria oficiosa y se independizaban de hecho de la
administración central, en las ciudades crecía el apoyo a la izquierda radical; cuando los
bolcheviques decidieron tomar el poder a través de los sóviets en el Segundo Congreso Panruso de
los Sóviets, la oposición gubernamental fue mínima. La Revolución de Octubre puso fin al periodo
del Gobierno provisional y dio paso a uno nuevo bolchevique, el Sovnarkom.

Creación del Gobierno provisional


En febrero de 1917 (marzo según el calendario gregoriano) estalló la revolución de febrero, la
primera fase de la revolución rusa de 1917. La revolución de febrero tendría unas importantes
consecuencias para la política rusa ya que se consiguió derrocar al gobierno del zar. En mitad de
una guerra, puesto que en esos momentos Rusia formaba parte de los aliados en la Primera
Guerra Mundial que les enfrentaba a las potencias centrales, Rusia no podía permitirse quedarse
sin gobierno.

Creación del Comité Provisional

Durante la revolución de febrero el zar, tomando medidas erróneas, mandó disolver la Duma. Los
diputados de la asamblea rusa se negaron a disolverla y el día 27 de febrero/12 de marzo se
reunieron. Decidieron crear un Comité Provisional de la Duma, lo que en la práctica era crear un
poder alternativo al zar.

El nombre completo de este comité dejaba clara sus intenciones.: «Comité para el
restablecimiento del orden en Petrogrado y la relación con las instituciones y partidos políticos».
Era un Comité dominado por los liberales, que veían con temor el éxito de una revolución
socialista.

Este Comité Provisional se declaró como el órgano de gobierno de Rusia, aunque después podrás
comprobar como de facto no fue así, ya que ese mismo día se instauró el Soviet de Petrogrado.
Tras autoproclamarse como gobierno, adoptó medidas para controlar el Estado. Ordenó la
detención de los ministros zaristas y proclamó su control sobre la administración.

Comunicó a todo el país el día 28 de febrero/13 de marzo el cambio de régimen. En el frente de


guerra los militares recibieron la noticia con estupor, aunque los altos mandos no rechazaron de
forma completa este Comité Provisional ya que pensaban que de este modo se podía frenar la
revolución social.

Institución del Soviet de Petrogrado

El mismo día en el que se creó el Comité Provisional, el 27 de febrero/12 de marzo, se instituyó en


Petrogrado el Soviet de obreros y soldados. Todo sucedió cuando excarcelados mencheviques,
acompañados por la multitud y por otros políticos de izquierda, deciden resucitar el Soviet de
Petrogrado que surgió en los sucesos de 1905.

El Soviet de diputados de obreros y soldados de Petrogrado creó un Comité Ejecutivo Provisional


compuesto por mencheviques y socialistas revolucionarios. Este Comité se adelantó al Comité
Provisional de la Duma en cuanto a gobierno ya que nada más crearse dicta los primeros decretos
revolucionarios. Crea una comisión de Abastos, una comisión militar y comités de barrio. Se creaba
un poder popular paralelo al instaurado desde la Duma.

Las intenciones de los bolcheviques


Los bolcheviques se convertirán en el elemento político más desestabilizador durante el Gobierno
Provisional. El mismo día 27 de febrero/12 de marzo, fecha de creación del Comité Provisional y
del Soviet de Petrogrado, emiten un comunicado donde declaran que hay que realizar una lucha
revolucionaria de los trabajadores de todos los países, contra los gobiernos capitalistas y que cese
la guerra.

Este manifiesto evidencia las diferencias con otros partidos de izquierda, como mencheviques y
socialistas revolucionarios, que durante estos 8 meses de Gobierno Provisional formarían en algún
momento parte de este. Por contra, los bolcheviques nunca participarían con el gobierno y
reivindicarían continuamente el fin de la guerra y la necesidad de una revolución socialista.

La abdicación del zar Nicolás II y la formación del Gobierno Provisional

La negociación del Comité Provisional de la Duma y del Comité Ejecutivo Provisional del Soviet de
Petrogrado se inició nada más finalizó la revolución de febrero. Entre los dos acordaron la
formación de un gobierno provisional dentro de una república parlamentaria, lo que implicaba que
el zar debía abdicar.

La abdicación de Nicolás II

Sin apoyo político, sin apoyo de la población y sin apoyo militar, el zar Nicolás II abdicó el 2 de
marzo/15 de marzo de 1917 en favor de su hermano menor, el gran duque Mijaíl Alexándrovich –
a pesar que en un inicio quería abdicar en favor de su hijo-. Esta noticia de traspaso de corona fue
mal recibida en la capital rusa, donde el miembro del comité Miliukov fue abucheado al
anunciarlo. El gran duque, viendo en peligro su cabeza, firmó su abdicación.

El 3 de marzo/16 de marzo se publicaron ambas abdicaciones. Era el fin de los zares rusos. La
dinastía Romanov, en Rusia desde 1613, había finalizado. «A mi alrededor todo es infamia, traición
y cobardía”. Estas palabras escribirían en su diario el último zar de Rusia, que moriría asesinado en
1918.

La formación del Gobierno Provisional ruso

Sin el zar el Gobierno Provisional ruso se legitimaba para gobernar. La creación de este Gobierno
Provisional venía con ciertas condiciones que pactaron ambos Comités: la garantía de libertades
políticas, la amnistía política y la preparación de elecciones para la creación de una Asamblea
Constituyente. De momento se dejaban al lado grandes cuestiones políticas, como la guerra, la
reforma agraria y otras cuestiones sociales y laborales.

El príncipe Lvov, del partido Cadete, fue nombrado primer ministro de este Gobierno Provisional.
Habían miembros de otros partidos políticos, entre los que estaban Miliukov, ministro de Asuntos
Exteriores y miembro del partido Cadete; Gnikov, ministro de Guerra, del partido octubrista; y
Kerenski, ministro de Justicia y Vicepresidencia, del partido socialista-revolucionario.
La dualidad en el poder

Con la creación del Gobierno Provisional y la permanencia del Soviet se instauró en Rusia una
dualidad de poderes, que creó una gran inestabilidad en esta etapa de 8 meses que transcurrió
desde la revolución de febrero hasta la revolución de octubre. Era una situación difícil de manejar.

El Gobierno Provisional tenía la intención de consolidar una república parlamentaria, con apoyo de
la burguesía. El Soviet de Petrogrado pretendía instaurar medidas socialistas y gozaba del apoyo
de los campesinos, los obreros y los soldados. Entre los delegados de los soviets destacaban los
bolcheviques, que pretendían una auténtica revolución socialista.

A pesar de esta situación antagónica, ambas instituciones se necesitaban mutuamente. El


Gobierno necesitaba al Soviet para controlar a las masas y el Soviet necesitaba al Gobierno para
controlar al ejército y legitimar su poder.

El segundo poder: los Soviets

La Orden del día 1 de marzo

Tras dictar los primeros decretos revolucionarios el 27 de febrero/12 de marzo, el 2 de marzo/15


de marzo el Soviet de obreros y soldados de Petrogrado publicó en el periódico Izyestiala “Orden
del día nº1”.

Esta orden decretó la elección del Comité de Soldados, al que quedarían sometidas las órdenes de
la Comisión Militar de la Duma. Según esta orden, las órdenes militares por parte de los oficiales
solo se ejecutarían siempre y cuando no contradijesen las decisiones del Soviet. Es decir, era una
orden que quitaba poder a los oficiales del ejército.

Esta orden implicaba que el Soviet de Petrogrado compartiría el poder ejecutivo con el Gobierno
Provisional. Y en un campo crucial teniendo en cuenta que Rusia seguía participando en la Primera
Guerra Mundial contra las potencias centrales.

Esta decisión se había producido como consecuencia de los hechos de la revolución de febrero.
Los días 27 y 28 de febrero (12 y 13 de marzo) muchas tropas se unieron a los manifestantes, pero
sin contar con el apoyo de una gran parte de los oficiales, los cuales abandonaron sus puestos al
ver el motín de los soldados.

¿Por qué se llegó a esta decisión por parte del Soviet? Una vez creado el Comité provisional de la
Duma, los oficiales vieron en este la autoridad de poder bajo el cual debían estar. Pero los
soldados seguían bajo las órdenes del Soviet de Petrogrado. Había un poder dual de difícil
solución. El Comité intentó tomar el control de las fuerzas armadas, ordenando que los oficiales
regresaran a sus unidades. Pero los soldados no veían con buenos ojos esta decisión del Comité de
la Duma y acudieron al Soviet, el cual decretó esta orden.

Esta orden es de capital importancia, ya que limitaba el control del nuevo Gobierno Provisional
sobre el ejército. Tenía que consultar al Soviet a la hora de tomar decisiones en las fuerzas
armadas. Esta falta de control absoluto del Gobierno Provisional sobre las Fuerzas Armadas sería
fundamental para que la revolución de octubre de 1917 triunfara. También fue decisiva para la
creación del Ejército Rojo en la Guerra Civil posterior a la revolución de octubre.

La creación de soviets por el resto de Rusia

El Soviet de Petrogrado fue el ejemplo de la creación de un poder por el pueblo que hiciera frente
al gobierno controlado por la aristocracia. Tras la creación del Soviet de obreros y soldados en la
capital el 27 de febrero/12 de marzo de 1917 llegaron muchos más a lo largo de todo el país.

Los obreros crearon comités de fábrica. Los soldados y los marineros crearon comités militares. En
algunos casos estos comités humillaron a sus antiguos oficiales o capataces. En la mayoría de
acciones no hubo violencia, aunque hubo excepciones, como en el caso del almirante Nepenin en
la flota del Báltico en Helsinki.

Otros grupos de la sociedad siguieron el ejemplo de soldados y obreros. Fueron proliferando


soviets a nivel local y regional. Poco a poco estos soviets sectoriales se fueron fusionando a
imagen de la capital, surgiendo soviets de obreros y soldados en otras ciudades rusas.

Según la bibliografía consultada hubo un entusiasmo popular a la hora de constituir estos consejos
populares. Durante décadas la población había estado reprimida. La gente quería expresar sus
opiniones sin temor al castigo. En muchos lugares nacieron apasionados debates en lo que se
difuminaba la política pública y los aspectos privados. Se convirtieron en órganos representativos
de los participantes del soviet.

Para la creación de los soviets también ayudaron ciertas tradiciones culturales rurales de Rusia. En
muchas aldeas de Rusia y Ucrania existían desde hacía siglos comunas en las cuales los campesinos
hablaban sobre cuestiones de importancia para la supervivencia y funcionamiento de la aldea. Los
campesinos que fueron a las ciudades a trabajar en las grandes fábricas se llevaron consigo esta
tradición, por lo que la creación de consejos y asambleas fue más fácil que si no hubieran traído
esa cultura asamblearia.

Los soviets eran consejos populares. Se elegía por democracia directa, lo que difería con la
representación parlamentaria de las democracias liberales europeas y la del Gobierno Provisional.
A pesar de que el nombre de ellos aludía a profesiones, como la de obreros y soldados, pronto se
convirtieron en la representación política de las masas. Para el pueblo llano, los soviets eran su
verdadera representación del poder.

El 3 de junio/16 de junio de 1917 se inició el Primer congreso Panruso de los Soviets de Diputados
de obreros y soldados. Este congreso eligió un Comité Central Ejecutivo que sería el encargado de
coordinar todos los soviets rusos. Parecía que los soviets de la nación se podían convertir en una
asamblea del pueblo.

Mas, como se verá más adelante, los soviets pronto se convirtieron en campo de batalla de los
distintos partidos de la izquierda rusa. Mencheviques, bolcheviques y socialistas revolucionarios
serán los principales actores de los soviets, saliendo vencedores los bolcheviques en los sucesos de
la revolución de octubre. A partir de entonces el papel de estos soviets se difuminará hasta ir
desapareciendo tras la Guerra Civil Rusa, cuando se creó la URRS.
El regreso de Lenin

La revolución de febrero trajo consigo la amnistía de políticos. Como consecuencia muchos


exiliados, sobre todo de la izquierda rusa, regresaran a su patria natal. El día 13 de marzo/26 de
marzo volvieron a Petrogrado nombres como Kamenev y Stalin. Estos primeros bolcheviques
vueltos tras el exilio se aproximaron a los mencheviques, firmando en el diario Pravda de forma
conjunta un artículo donde se oponían al fin de la guerra.

Lenin, mientras tanto, se encontraba en su exilio en Zurich. Desde allí envió las llamadas «cartas
desde lejos», en las que proclamaba que la revolución de febrero era solo la primera etapa para
realizar la revolución del proletariado. Solamente esta revolución socialista traería la paz al país y a
Europa. Lenin era, por tanto, contrario a las tesis de los mencheviques. Deseaba una revolución
socialista y el fin de la participación rusa en la guerra. Era contrario a la cooperación con el
Gobierno Provisional y con aquellos que colaboraran con él (en alusión a los mencheviques).

Lenin preparó su vuelta a Petrogrado. Para ello se tuvo que convencer al gobierno alemán de que
pudiera atravesar Alemania en tren. El Kaiser aceptó. El gobierno alemán se convenció de que su
vuelta a Rusia y su s ideas políticas contribuirían a crear un conflicto interno en Rusia que les
beneficiara. Este permiso especial dio pie a que los opositores de Lenin lanzaran el rumor de que
Lenin era un agente alemán que tenía el objetivo de sacar a Rusia de la guerra para beneficio de
los países centrales.

Lenin y otros exiliados rusos regresaron en un vagón denominado «el vagón sellado», debido a
que se le concedió estatus de extraterritorialidad. El 27 de marzo/9 de abril el tren salió de la
ciudad suiza rumbo a Petrogrado. El 3 de abril/16 de abril de 1917 a las 23.10 horas Lenin llegaba a
la estación de Finlandia de la capital rusa. Regresaba tras una década de exilio.

Allí le esperaron miembros del Comité Central, del Comité Bolchevique de Petrogrado y dirigentes
bolcheviques. En la estación, el presidente del Soviet de Petrogrado, el menchevique Chjeide, en
previsión de las intenciones mostradas por Lenin, le dio la bienvenida y le mostró su deseo de que
su objetivo fuera defender la revolución de los enemigos interiores y exteriores. Esto mostraba el
deseo de los mencheviques de seguir la guerra. Per Lenin respondió con una proclama
revolucionaria donde exhortaba a la revolución socialista que acabara con la guerra y el
capitalismo.

Las Tesis de Abril

Al día siguiente de su vuelta del exilio, Lenin leería sus famosas tesis de abril. El día 4 de abril/17
de abril el dirigente bolchevique expuso sus tesis en el Palacio de Taurida ante sus camaradas de
partido. Horas después expondrá estas mismas tesis ante delegados mencheviques, bolcheviques
y socialistas que asistían a la Conferencia de los Soviets de diputados de obreros y soldados de
Rusia. Días después, el 7 de abril/20 de abril, el número 26 del diario Pravda las publicaría en su
periódico.
Las reacciones a las tesis fueron mayoritariamente contrarias. En la conferencia tuvo la oposición
de los mencheviques y socialistas. El secretario ejecutivo del soviet, el menchevique Bogdanov,
despreció a Lenin y calificó sus tesis de delirio de un loco. El diario Pravda calificó las tesis como
inadmisibles. Le acusaban de hacer política de lo viejo y que basaba sus tesis en construcciones
abstractas. Tuvo una gran oposición. Lenin había sufrido una aparente derrota política, aunque sus
ideas calaron en los bolcheviques y serían las bases de la revolución de octubre.

¿Qué decían las Tesis de abril de Lenin?

Pero ¿qué decían las tesis de abril de Lenin para qué causara tanto escándalo? Te hago un
pequeño resumen: las tesis de abril de Lenin incitaban a derrocar al Gobierno Provisional para
establecer un nuevo orden socialista. Casi nada.

Lenin expuso que el fin de la guerra solamente se acabaría si se acababa con el orden imperialista
aún vigente que estaba representado por el Gobierno Provisional, al cual no había que apoyar (en
alusión sobre todo a los mencheviques). Para él, el Gobierno ruso era de tipo burgués, que
gobernaría en favor de los intereses de los burgueses y que continuaría la guerra en beneficio de
los intereses de los burgueses. Por tanto, había que pasar a una segunda fase de la revolución con
el objetivo de implantar un orden socialista.

La única forma de gobierno que acabaría con la guerra sería aquél en el que el estado sentaría
controlado por los obreros a través de los soviets. En lugar de una república parlamentaria debería
constituirse una república de los soviets. Y para desmarcarse de los socialistas de las democracias
parlamentarias de otros estados europeos postulaba la idea, que después realizaría tras la victoria
bolchevique en la revolución de octubre, de cambiar su nombre para no coincidir con aquellos.

El nuevo estado socialista estaría controlado por los Soviets. Sería una república socialista, donde
se confiscarían todas las propiedades agrarias y solamente existiría un único banco nacional. El
control de la producción estaría en manos del estado.

En definitiva, sentó las bases del estado que surgió tras la revolución de octubre de 1917.

Las aspiraciones nacionalistas

La revolución de febrero vino también acompañada de la creación de asambleas y consejos en


regiones con aspiraciones nacionalistas con una mayoría no rusa. Empero, hay que matizar un
poco esta aspiración nacionalista. Rusia estaba en medio de una guerra, por lo que estos consejos
nacionalistas empezaron pidiendo una mayor autonomía en lugar de una secesión respecto el
imperio ruso. Esto se debía a que había temor por parte de algunos nacionalistas antirrusos de
quedarse indefensos ante las potencias centrales.

Estos organismos nacionales empezaron a constituir una oposición al Gobierno Provisional de


Petrogrado. Aunque dentro de estas regiones nacionalistas había un numeroso grupo de
campesinos, obreros y soldados ajenos a estas aspiraciones, ya que ellos querían paz y comida.
Dejaban de lado las cuestiones nacionales para exigir medidas sociales y económicas que
facilitaran su supervivencia.

Vamos a ver ahora dónde se formaron estos consejos. En Ucrania se formó la llamada Rada, que
era el Consejo central de Ucrania, el 2 de marzo/15 de marzo de 1917. Dese Kiev la Rada exigía un
mayor autogobierno.

En otros lugares sucedió algo similar. En Finlandia se presionó para exigir el Sejm, un parlamento
finlandés que administrara Finlandia. También pasó lo mismo en Estonia, Letonia y Transcaucasia.
En este último lugar el Gobierno provisional creó un Comité Especial Transcaucásico, aunque tuvo
problemas frente a los socialistas y los soviets de distintas nacionalidades que estaban dentro de la
región transcaucásica (georgianos, armenios y azerbaiyanos).

En definitiva, el Gobierno provisional no tendría solo el problema de compartir el poder con los
soviets, de administrar un país en crisis, de liderar una guerra contra las potencias de eje, sino
también tenía que luchar contra problemas territoriales. La administración centralizada del
imperio ruso había sufrido un traspiés durante la revolución de febrero.

El Primer Gobierno Provisional ruso

Las primeras medidas

Volvemos de nuevo al Gobierno Provisional ruso. El zar había abdicado. ¿Qué rumbo político
tomaría el nuevo gobierno? Este nuevo gobierno tenía un perfil moderado en la mayoría de sus
componentes, aunque tenían la presión de los dirigentes socialistas y de los soviets. De este modo
las primeras medidas que tomaron fueron bastante radicales para lo que se esperaba y
provocaron el fin del Antiguo Régimen que aún existía en la Rusia zarista.

Las medidas más destacadas fueron las relativas a las libertades civiles: se permitió la libertad de
opinión, la libertad de prensa, la libertad de opinión, la libertad de asociación y la libertad
religiosa. Se abolió la pena de muerte, así como los privilegios religiosos y sociales. Se implantó la
igualdad de derechos. El gobierno también se comprometió a la celebración de elecciones a una
Asamblea Constituyente (esto significa elecciones para un parlamento que se encargaría de
redactar y consensuar una constitución; de esta forma Rusia sería una democracia parlamentaria).

Aquí no quedó todo. Hubo más decisiones y medidas que rompían con el régimen de los zares. Se
destituyeron a los antiguos gobernadores de las distintas regiones y sectores. A partir de entonces,
las funciones de dichos gobernantes pasarían a manos de los presidentes de las corporaciones
locales.

Las medidas sociales fueron más escasas, aunque no por ello menos importantes. El 10 de
marzo/23 de marzo el gobierno legalizó la jornada laboral de 8 horas. Esta era una medida que
tuvo que realizar por la presión del Soviet de Petrogrado.

Finalmente, realizó legislación relacionada con las distintas nacionalidades existentes dentro del
imperio ruso. El 4 de marzo/17 de marzo restableció la Constitución de Finlandia. Unos días
después, el 12 de marzo/25 de marzo reconoció el derecho de independencia de Polonia (aunque
en la práctica el territorio polaco había sido conquistado casi en su totalidad por Alemania).
También creó comisiones para estudiar e implantar la autonomía en nacionalidades históricas de
dentro del imperio. Con ello pretendía aliviar las tensiones territoriales internas.

En definitiva, fueron una serie de medidas para llevar a Rusia a una democracia parlamentaria a la
vez que intentaban realizar medidas sociales para apaciguar a los soviets.

¿Guerra o paz?

Sin embargo, ninguna medida daba información sobre la continuidad o no de Rusia en la gran
Guerra. La paz era un deseo de gran parte de la población y una exigencia del partido bolchevique.
El gobierno sabía esta situación. Al igual que sabían que la guerra y sus consecuencias había sido
uno de los motivos clave para el triunfo de la revolución de febrero.

Para los partidos de izquierda aliados del gobierno la situación tampoco era fácil. Mencheviques y
socialistas revolucionarios tuvieron una actitud tendente a continuar la guerra. Según ellos creían
salvar a la revolución del ejército alemán. En los bolcheviques había algunos dirigentes con este
mismo pensamiento, pero con la llegada de Lenin la mayoría de ellos se convencieron de que era
necesaria la paz para alcanzar la revolución social.

Poco después de la llegada del nuevo gobierno, el ministro de asuntos exteriores Pável Miliukov
declaró a la prensa que Rusia respetaría los acuerdos con los aliados, lo que equivalía a decir que
Rusia continuaría en guerra contra las potencias centrales. Pero el Soviet de diputados de obreros
y soldados de Petrogrado publicó el 14 de marzo/27 de marzo un “Llamamiento a los pueblos del
mundo” en el que declaraba que lucharía contra las clases dirigentes y contra la política zarista con
el objetivo de conseguir la paz. No obstante, tampoco abría la posibilidad a una paz a cualquier
precio.

Fruto de este llamamiento el Gobierno tuvo que realizar una rectificación de las declaraciones del
ministro Milyukov el 27 de marzo/9 de abril. Pero era una rectificación de puertas para afuera, ya
que el gobierno seguía siendo partidario de la guerra y de la política expansionista zarista.

Para calmar a los aliados Milyukov envió ya en abril un telegrama a París y Londres donde
reafirmaba el compromiso ruso con los aliados y con los tratados secretos firmados con estos en
1915. Estos tratados favorecían el expansionismo ruso, ya que se acordó facilitar la anexión a Rusia
de los territorios del mar de Mármara, el Bósforo y el estrecho de Dardanelos, incluyendo
Estambul, que para los rusos seguía siendo Constantinopla, ciudad importante para la religión
ortodoxa.

Pero el contenido de este telegrama vio la luz gracias a simpatizantes mencheviques que
trabajaban en las oficinas de telégrafos de Petrogrado. Este contenido llegó a manos del Soviet de
Petrogrado. Como consecuencia el Soviet organizó una gran manifestación para el día 20 de abril/
3 de mayo de 1917 exigiendo la dimisión de Milyukov y la sustitución del Gobierno provisional.

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