Análisis del video “Cámara Gesell: un espacio para la verdad”

El fin de la cámara Gesell crea el ambiente ideal para que el menor intente
exponer su caso ante el psicólogo a cargo. De esta forma, sirve para fijar los
hechos según lo vivido por el menor sin caer en la denominada revictimización
por parte de las autoridades judiciales, políticas o policiales, donde ya no tiene la
necesidad de narrar una y otra vez los detalles de su abuso a lo largo de un
proceso judicial, evitando así que la persona maltratada vuelve a experimentar el
papel de víctima fruto de revivir los momentos dolorosos y emociones asociadas
a su experiencia traumática inicia. La revictimización puede desencadenar
diferentes problemas psicológicos, como el estrés postraumático, la pérdida de
motivación y autoestima, ansiedad y miedo o sensación de amenaza constante. El
uso de una cámara Gesell en el Perú puede representar, en el mejor de los casos,
un elemento contundente para, por lo menos hacer justicia con los niños
abusados. Sin embargo, la eficacia de estas habitaciones no logra consumarse del
todo en el Perú debido a que se cuenta con pocos de estos cuartos
acondicionados, principalmente en zonas rurales de nuestro país, donde la
situación es mucho más crítica que en las grandes ciudades.