Está en la página 1de 2

Vamos a dormir Alison

Era viernes por la noche y la familia Blade se encontraba en su casa, todos


alistándose para la fiesta de la ciudad, menos la más chica de la familia, Alison,
ella se encontraba en su habitación mirando su Tablet.

¡Alison! ¡Prepárate que ya es tarde! - Le grito la señora Blade desde la parte


baja de la casa. Pero no obtuvo respuestas- ¡Vamos hija, no te podemos dejar
sola! – volvió a decir. Esta vez pudo escuchar la voz de su hija.
¡Ahí voy ma! – Respondió Alison. La niña bajo las escaleras y dijo- No pienso ir
a esa fiesta.
Dale hija, irán todos los vecinos- dijo el señor Claire.
Exacto, por eso no quiero ir – respondió la pequeña.
Está bien- Dijo la hija mayor de los Claire- que se quede, y si le pasa algo que
simplemente nos llame, o se las arregle ella, ya tiene 13.
Te puedes quedar, pero con una condición- respondió su mamá- no puede
entrar ni salir nadie de esta casa, te quedas vos sola.
Si mamá- dijo Alison- Gracias.

Unos minutos después la familia se fue y le dejó una copia de la llave a la


pequeña. Alison quedó sola. El silencio de la casa la empezó a incomodar
así que intentó prender el parlante, pero éste estaba sin batería, por lo
tanto, simplemente se puso sus auriculares mientras escuchaba algunos
de los nuevos hits de la semana.
Unas horas mas tarde, cansada de hacer nada, decidió sacar sus lienzos y
se puso a pintar algunos paisajes que encontró en Pinterest. En eso
escuchó que el timbre sonó, miró por las cámaras y no vio a nadie, aún
así, decidió abrir la puerta para ver si había alguien.
¡Hola! – repitió varias veces, pero no obtuvo respuesta.
Al entrar a la casa sintió un escalofrió y la presencia de alguien en su
espalda, al girarse no había nadie, el miedo le ganó y subió a su habitación
a buscar un sahumerio. Una vez que encontró lo que buscaba bajó las
escaleras y lo prendió, decidió poner una serie en la tele. Mientras elegía
cuál, preparaba diferentes chocolates y un vaso con gaseosa para mirar
el programa. Cuando se acomodó en el sillón volvió a escuchar el timbre,
esta vez solo miró por la cámara y, de nuevo, no había nadie. La pequeña
Alison empezó a quedarse dormida y al despertar sus cosas no estaban,
se alarmó porque la única manera de que desaparecieran era que alguien
o algo haya entrado en la casa. Con el celular en la mano se acercó a mirar
las cámaras, allí vio lo que nunca pensó que vería, porque no vio nada, las
cosas se movían solas, no había rastro de ninguna persona. Decidió llamar
a la policía, luego de intentar varias veces con el número de su mamá y
que no conteste. Cuando llegaron le hicieron preguntas sobre qué fue lo
que vio, a qué hora sucedió, etc. Pero no le dieron respuestas ni
soluciones.
Al volver a quedar sola, Alison decidió acomodar todo y hacer como si
nada había pasado. Se acostó en su cama y se quedo dormida. Al
despertar noto que su familia ya estaba en su casa, y que al parecer nunca
habían salido, por lo tanto, todo fue producto de su imaginación. ¿O no?
Se levanto de la cama para lavarse la cara. Aún seguía asustada por lo que
pasó y notó algo en su rostro, eran… ¿manos? Si, manos marcadas por
todo su cuerpo, como si alguien le hubiera pegado mientras dormía, pero
no habían pruebas de que había sucedido.

Autora: Belén da Silva Pais

También podría gustarte