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Curso de iniciación a la acuariofília

de agua dulce
Eligiendo el acuario y su futura ubicación
Capítulo 1
El siguiente grupo de artículos pretende ser una pequeña
introducción a la acuariofilia para todos aquellos lectores que están
planteándose iniciarse en esta fabulosa afición. Leer capítulo

El agua, composición química y particularidades.


Capítulo 2
Aunque los inquilinos acaparan casi todo el protagonismo en el
acuario, no hay que olvidarse de otro elemento de vital importancia
como es el agua. Conocer la influencia de sus componentes
químicos y particularidades sobre el bienestar de nuestros
animales y plantas, resulta de necesidad. Leer capítulo

Equipos y elementos del acuario


Capítulo 3
Lo primero que debemos de saber es que los animales y plantas que
vamos a mantener son en su mayoría tropicales, esto quiere decir
que tienen unas necesidades de temperatura acordes a lo
acostumbrado en su medio natural. Leer capítulo

Los peces y la maduración del acuario


Capítulo 4
Antes de poder introducir nada en nuestra flamante instalación es
totalmente necesario madurar el acuario. Madurar el acuario
consiste básicamente en crear la colonia de bacterias necesarias
para cumplir el ciclo del nitrógeno por el cual se descompone el
amoniaco en nitrito y el nitrito en nitrato. Leer capítulo
Las plantas acuáticas y la decoración del acuario
Capítulo 5
Hasta ahora hemos visto una serie de cuestiones relacionadas con
la instalación del tanque, los diferentes equipos, el mantenimiento
de las condiciones del agua y de los animales. En este capítulo
vamos a ver como decorar nuestro tanque y como instalar
plantas acuáticas... leer capítulo

Tipos de alimentos para peces ornamentales


Capítulo 6
El alimento apropiado para nuestros peces será aquel que más se aproxime
a cubrir sus necesidades. Esto obviamente en cautividad se nos puede
complicar debido a que cada especie está especializada en determinado tipo
de alimentación. En la naturaleza los peces suelen tener 4 o 5 alimentos que
componen el 90% de su alimentación... leer artículo

Manteniendo en perfectas condiciones nuestro acuario


Capítulo 7
Con este artículo doy por finalizado el curso sobre iniciación a
la acuariofilia de agua dulce para dar paso al curso de iniciación
sobre acuariofilia marina. En este último capítulo vamos a resumir
a grosso modo los mantenimientos que no debemos olvidar
hacer para garantizar el éxito de nuestra instalación. Leer
artículo
Eligiendo el acuario y su futura ubicación
La Acuariofilia es mucho más que un pasatiempo... es un arte y sin duda una
forma de vivir y entender la vida distinta a todas las demás. El aficionado se
compromete desde el momento de adquirir su primer acuario a darles las
mejores condiciones de vida posibles, dentro de sus posibilidades, a los
animales que allí tiene pensado alojar. El éxito depende, sin duda, de la
experiencia y el fracaso de muchísimas cosas. Sin embargo este fracaso se
puede mitigar en gran medida teniendo una actitud responsable, estando
documentado y alerta a las necesidades de nuestros peces.

La acuariofilia es una ciencia y como tal hay


que seguir y estudiar unas pasos para
dominarla y lograr el principal objetivo: que
el tanque luzca lo más bonito posible y que
nuestros peces vivan sanos también el
mayor tiempo posible.

Resulta más beneficioso, en todos los sentidos, decidirse en el primer momento


por un tanque de mayor tamaño. Es corriente que el aficionado novel pretenda
no correr riesgos adquiriendo uno de menor tamaño donde realizar sus primeras
hazañas, pero esto es un error. Un acuario grande asimila mejor y corrige los
errores del aficionado y además ya será lo suficientemente grande a la hora de
ampliarlo con lo que nos ahorraremos tener que comprar dos tanques y dos
muebles.

Vamos a olvidarnos desde el principio de los acuarios que no sean de forma


rectangular, anchos y profundidad relativa. El motivo está en que los acuarios
rectangulares intercambian mayor cantidad de gases al tener una mayor
superficie en contacto con el aire (expulsión de dióxido de carbono y
absorción de oxígeno) y nos permitirán acomodar a una cantidad mayor de
peces.

Es importante, dejando de lado en ésta introducción las necesidades particulares


de cada especie, que tengamos en cuenta que los peces por lo menos
doblarán el tamaño al llegar a adulto. Por ello es conveniente seguir la regla de
no poblar en exceso el acuario ya que ello sólo nos acarreará problemas. El
tamaño mínimo, dependiendo siempre de las especies a introducir, se puede
fijar en 60 cm de longitud y 30 cm de ancho y profundidad.
Los vidrios deberán ser totalmente trasparentes
sin distorsionar la imagen y con el grosor
suficiente para soportar la presión del agua que
contienen.

En el mercado existe una amplía gama de


acuarios estándar que se ajustarán a cualquier
necesidad de tamaño, siendo importante a la hora
de su compra comparar precios en todos los
puntos de venta posibles hasta encontrar la mejor
oferta.

Seguro que nos sorprendemos de las diferencias entre unos comercios y otros
aún con el mismo modelo.

De cualquier modo, antes de la compra debemos tener claro el lugar de la casa


donde vamos a colocar el tanque. Hay que pensar que una vez instalado y
lleno de agua ya no se podrá mover.

Para la óptima colocación del acuario debemos huir de los sitios inadecuados,
como son por ejemplo localizaciones cercanas a las ventanas debido a que en
verano tendremos demasiada luz y una casi asegurada invasión de algas.

En época de frío, sin embargo, nos será difícil conservar el calor del tanque.
También es aconsejable no ubicarlo cerca de puertas o lugares con corrientes
de aire.

El acuario debe ser accesible en todo momento para poder cuidar con
regularidad de su mantenimiento y de la alimentación de nuestros animales. Por
comodidad, deberá de estar instalado cerca de un enchufe (necesario para dar
corriente a los equipos eléctricos) y si fuese posible cerca de un grifo. Los
cambios parciales de agua son algo corriente en acuariofilia, para ello debemos
tener la suficiente comodidad de espacio para realizarlos sin problemas.

Como última recomendación, para la correcta instalación del acuario, debemos


de preocuparnos en colocar bajo el mismo un plafón de poliuretano o similar al
objeto de que sirva de cojín y nivele las irregularidades de la superficie. De lo
contrario, se puede provocar una tensión excesiva en alguno de los lados del
tanque y forzar la ruptura del mismo. (los acuarios adquiridos en comercios del
ramo suelen venir todos con un soporte plástico que nos servirá perfectamente).

Una vez colocado en su ubicación definitiva debemos probar las juntas del
mismo llenándolo de agua. Así evitamos el riesgo de tener perdidas. Hay que
tener en cuenta que estamos hablando de cantidades de agua importantes.
El agua, composición química y particularidades
Aunque los inquilinos acaparan casi todo el protagonismo en el acuario, no hay
que olvidarse de otro elemento de vital importancia como es el agua. Conocer la
influencia de sus componentes químicos y particularidades sobre el bienestar
de nuestros animales y plantas, resulta de necesidad para tener éxito en ésta
nuestra afición.

De entre los distintos componentes que conforman el agua, nosotros


prestaremos atención a los que verdaderamente nos interesan. Primeramente y
en especial al Amoniaco, los Nitritos, Nitratos, Conductividad, Dureza y pH. Y en
segundo y no por ello carente de importancia, del Oxígeno, el Anhídrido
Carbónico, el Cloro, el Hierro y el Cobre.

Para comprender la importancia del


Amoniaco en el acuario, debemos comenzar
hablando del Nitrógeno y de su ciclo
denominado Nitrificación. El Nitrógeno es
uno de los elementos esenciales de la vida
en el acuario, debido a que es absorbido
como nutriente por las plantas en alguna de
sus diferentes combinaciones químicas.

El Nitrógeno se crea a partir de las deposiciones de los animales y de los restos


de comida, plantas y cadáveres en descomposición. Este Nitrógeno orgánico
se descompone por la acción de bacterias y hongos, siempre en presencia del
oxígeno, y da lugar a diversos compuestos con distintos grados de toxicidad.

Dichos compuestos, detectables por vía analítica, se pueden enumerar de la


siguiente manera: Amoniaco tóxico y no tóxico (cuya morfología dependerá del
grado de pH), los Nitritos que son tóxicos en pequeñas concentraciones para la
mayoría de los peces y los Nitratos que es el compuesto resultante en aquellos
ciclos del Nitrógeno efectuados de forma correcta.

El ciclo del Nitrógeno: Los primeros compuestos en aparecer durante el ciclo


del Nitrógeno son el Amoniaco tóxico y el no tóxico o Amonio. La proporción de
ambos en el tanque depende sobremanera del grado de acidez o alcalinidad del
pH. A pH neutro (valor 7) o ligeramente ácido (inferior a 7) aparece el Amonio
y no produce ningún tipo de intoxicación. Además resulta un estupendo abono
para las plantas. Por el contrario, a grados de pH por encima de 7 (es decir
alcalinos) aparece el Amoniaco que es el compuesto más tóxico que existe en el
ciclo del Nitrógeno.
El segundo compuesto que aparece en el
ciclo y que surge a partir del Amoniaco o el
Amonio es el Nitrito.

El Nitrito también es tóxico en pequeñas


cantidades llegando, dependiendo de la
resistencia del animal, a ser letal en
pequeñísimas concentraciones.

El Nitrito aparece cuando se rompe el equilibrio entre el Amoniaco o el Amonio


resultante de la oxidación del nitrógeno orgánico y la oxidación bacteriana.

El último compuesto es el Nitrato y aparece cuando el acuario está en equilibrio


biológico, siendo su agua pobre en Amoniaco y rica en Nitratos. Al Nitrato se
llega por la oxidación bacteriana del Nitrito. Si el agua es rica en Nitratos el ciclo
del Nitrógeno se efectúa de forma correcta. Su toxicidad es muy inferior y sólo
es peligroso en cantidades exageradas.

La correcta oxigenación del tanque influye especialmente en el ciclo del


Nitrógeno, debido a que el Nitrógeno orgánico sólo se descompone cuando hay
oxígeno. La falta de éste retrasa la conversión a Nitrato y por ello favorece las
etapas de Amoniaco y Nitritos.

Por último, comentar que las bacterias encargadas de producir la


descomposición del Nitrito se encuentran instaladas, en acuarios en
funcionamiento, en el filtro y en el sustrato del tanque.

Los cambios parciales de agua eliminan parte de está colonia bacteriana


rompiendo el equilibrio. Tras lo cual, éste no volverá a producirse hasta que las
bacterias se reproduzcan en número suficiente. Por todo ello, deberemos tener
en cuenta que cuando hagamos la limpieza del filtro y los correspondientes
cambios de agua, no debemos hacerlos al mismo tiempo. Conviene dejar un
periodo mínimo de diez días entre el cambio del agua y la limpieza de las cargas
filtrantes.

Otro de los compuestos fisicoquímicos del agua es la disolución de sales.


Principalmente Calcio y Magnesio. Las aguas ricas en Calcio se conocen como
aguas duras y las pobres como blandas. La medición de la conductividad del
agua del acuario se emplea para medir con precisión el grado total de sales que
se encuentran en disolución. La dureza del agua se mide en grados. Dicha
medición se efectúa por colorimetría, es decir; empleando sustancias que
cambian de coloración en presencia, y en una proporción establecida, de
determinadas sustancias químicas. Dicha técnica es muy sencilla de utilizar y
permite una gran precisión.

Debido a su temporalidad, los distintos tipos de dureza se pueden clasificar


en permanente o en temporal. A la dureza temporal se la conoce como KH o
dureza de carbonato o alcalinidad, la cual desaparece al hervir el agua.
Sumando ambos tipos obtenemos la dureza total (designada como GH). Dicha
dureza total repercute directamente en la salud de nuestros peces porque afecta
al sistema osmorregulador y al nivel de calcio de la sangre. De igual modo,
influye sobre la salud del resto de habitantes del acuario: plantas y otros
animales.

La dureza de cabornatos y la dureza total: Los peces cuentan con un sistema


regulador interno a través del cual mantienen el equilibrio de sal y agua. Dicho
sistema se conoce como Osmosis. A mayor cantidad de sales disueltas la
permeabilidad de las células se reduce, por lo que la cantidad de agua utilizada
en el equilibrio es menor. En aguas blandas, las células se vuelven más
permeables por lo que el sistema se ve obligado a realizar un mayor esfuerzo
para mantener el equilibrio.

Por otro lado, la dureza influye en el nivel de calcio presente en la sangre. Los
peces habituados a vivir en aguas duras poseen en el órgano excretor un
sistema eficaz para expulsar el calcio sobrante (Por ejemplo las especies de
cíclidos de los grandes lagos africanos). Los peces que viven en aguas blandas
sin embargo han de obtener las reservas de calcio del alimento consumido o de
su propio esqueleto óseo.

Como se ha dicho con anterioridad la dureza se mide en grados de dureza y su


margen va desde los 3º GH de las especies del Amazonas hasta los peces de
aguas alcalinas del Valle del Rift, en África, donde se superan los 18º.

Tipos de agua dependiendo del grado de dureza Total (GH)

0a4º Muy blanda


4a8º Blanda

Medianamente
8 a 12 º
dura

12 a 18º bastante dura


18 a 30º dura

Más de
Muy dura
30º
Los peces toleran un intervalo reducido de niveles de dureza y por tanto
mantienen una presión osmótica muy ajustada. La variación de los valores de
dureza fuera de dicho intervalo producirá trastornos en esta presión y
alteraciones en su estado de salud. La mayoría de los peces es capaz, tras un
periodo considerable de tiempo, de aclimatarse a grados de dureza diferentes
a los incluidos en su intervalo. No obstante, está situación antinatural puede
provocar la aparición de múltiples enfermedades.

Como ya hemos comentado la dureza del agua repercute en los niveles de


toxicidad de determinadas sustancias químicas. Recordaremos por ello, que el
Amoniaco es más tóxico en aguas duras debido a su alcalinidad. Con pH
superiores a 7.

El pH indica si una masa de agua es ácida,


alcalina o neutra. El pH se determina en
función del equilibrio entre ácidos y bases de
agua químicamente puras.

Aquellas aguas cuyo pH tiene valor 7 se dice


que son neutras. Por el contrario si es menor
a 7 se denominan aguas ácidas y si es
mayor aguas alcalinas.

La variación hacia la acidez del agua se produce por la disolución de ácidos


minerales, ácidos orgánicos y sales minerales.

El Anhídrido Carbónico disuelto también influye en una mayor acidificación del


agua. Por ello, funciones como la respiración de los animales, la fotosíntesis, la
turbulencia y aireación del filtro también alteran la estabilidad del pH.

Mantenimientos desequilibrados de la dureza de carbonatos actúan


negativamente en la estabilidad del pH y por tanto en la salud de nuestros
animales.

El nivel de pH es un valor que se mantiene constante. Niveles inadecuados


afectan negativamente a todos los habitantes del acuario y niveles extremos
tienen consecuencias muy graves en su estado de salud. Los peces tras un
periodo considerable de tiempo pueden llegarse a aclimatar a modificaciones
leves de pH. Pueden aclimatarse pero no vivirán bien.

Las especies se han adaptado en la naturaleza a cada nivel particular existente.


De este modo por ejemplo, los peces que viven en aguas ácidas con niveles de
pH inferiores a 7 se consideran especies acidófilas (Escalares, Discos).
Aquellas otras, como los cíclidos de los grandes lagos africanos, habituadas a
vivir en aguas alcalinas se denominan especies alcalófilas

El pH es relevante debido a que los peces necesitan mantener un nivel de pH


interno constante y un determinado equilibrio. Los peces compensan leves
variaciones de pH a través de sus sistemas internos. Esta defensa se presenta
más desarrollada en los peces adultos. Los alevines y huevos, mucho más
vulnerables, cuentan con una menor o nula capacidad de compensación.

Ante niveles extremos de pH como puede ser por debajo de 5,5 los peces
presentan síntomas de la enfermedad conocida como acidosis. La acidez irrita
las branquias, la piel y la mucosa. La piel presenta un color blanquecino y zonas
enrojecidas. Los niveles bajos de pH potencian las enfermedades secundarias
de tipo bacteriano.

Por el contrario, a niveles superiores de pH como 8 o 9, en especies no


adaptadas, se produce la dolencia conocida como alcalosis. Los síntomas son
muy parecidos a la acidosis, pero además se destruyen los tejidos de aletas y
agallas. Los pH muy elevados potencian el nivel de toxicidad del Amoniaco.

Para poder mantener nuestro pH a un nivel constante, existen en el mercado


excelentes productos para analizarlo con exactitud y acondicionadores de
condiciones ácidas y alcalinas. También deberemos estar atentos para no
introducir en el tanque elementos decorativos no inertes que pueden liberar
sales de bicarbonato. Por ejemplo rocas calcáreas.

De entre los gases disueltos en el agua podemos encontrar principalmente


Oxígeno y Anhídrido Carbónico. Dichos gases están muy relacionados al
formar parte de los ciclos respiratorios de los seres vivos, tanto de los animales
como de las plantas.

La cantidad mínima de oxigeno requerido por los peces dependerá de su


tamaño, edad, estado de salud y fisiológico. Las especies se han adaptado,
dependiendo de sus formas de vida, a múltiples niveles de oxigeno. Incluso hay
especies como los Laberíntidos que han desarrollado la capacidad de tomar aire
fuera del agua.

El mantenimiento óptimo de los niveles de Oxígeno y Anhídrido Carbónico se


produce gracias a los procesos de aireación. Ya sea a través de los equipos de
filtrado o a las bombas difusoras. La superficie del agua en contacto con el aire
mantiene un constante intercambio de gases, que será mayor cuanto mayor sea
la cantidad de agua en movimiento. La rotura a través de la turbulencia
producida por el agua expulsada en el filtro, provoca también un mayor
intercambio de gases (En este caso una perdida de Anhídrido Carbónico debido
a que el agua tiene mayor cantidad de este gas y absorbe aquel del cual
presenta mayor carencia).
En acuariofilia se suele detectar en ciertas ocasiones una alteración en la
respiración de los peces, conocida como boqueo. Echo que se produce en la
superficie del agua y que nos da a entender la falta de Oxígeno en la misma.
Ante está falta de Oxígeno el pez reacciona disminuyendo sus funciones,
disminuyendo por ejemplo su número de latidos entre otras muchas cosas. Ante
un exceso de Anhídrido Carbónico se produce un envenenamiento de la sangre
por este gas y como resultado la muerte del animal.

Para mantener los niveles óptimos deberemos observar con detenimiento y


periodicidad el comportamiento de nuestros animales. Un aumento de la
frecuencia respiratoria o un boqueo en la superficie puede darnos a entender
que existe una falta de Oxígeno importante en el agua. Para remediarlo
debemos actuar de urgencia aportando una mayor oxigenación, bien sea a
través de un difusor de aire o un cambio parcial de agua, acompañado de una
reducción del alimento para evitar así un mayor consumo de Oxígeno en su
descomposición. También y sólo en casos extremos se puede disminuir
gradualmente la temperatura debido a que las aguas frías retienen una mayor
cantidad de Oxígeno.

El Cloro está presente en casi todas las


aguas preparadas para consumo doméstico.
Se introduce en el agua en forma de gas y se
elimina por decantación al tener el aire una
menor cantidad de dicho gas. Otra técnica
habitual para acelerar este proceso es el de
aplicar una potente aireación al agua a tratar.

La presencia de Cloro es dañina para los peces. Los peces sufren perdida de
color y espasmos y se muestran apáticos. Los tejidos respiratorios son
destruidos ante una exposición prolongada.

El nivel de Cloro letal dependerá, entre otras cosas, del pH y de la temperatura.


Los problemas que presenta este compuesto son muy sencillos de tratar
aplicando al agua antes de introducirla al acuario un acondicionador adecuado o
dejándola decantar durante un periodo mínimo de 24 horas.

Si utilizamos el agua de la red de suministro de nuestros hogares podemos


encontrarnos que contienen diversos metales disueltos en distintas
proporciones; Hierro, Plomo y Cobre. En aguas blandas tienen una mayor
incidencia debido a que son más corrosivas. Estos metales provocan diferentes
grados de afectación dependiendo de la especie y son mucho más perjudiciales
si se presentan combinados.
La mayoría de metales afectan a la sangre, a
los órganos internos y a las agallas de los peces.

Existen en el mercado excelentes eliminadores de


dichos metales, pero resulta conveniente dejar
correr durante un tiempo prudencial el agua del
grifo antes de verterla en el recipiente de
tratamiento. Así eliminamos los residuos
almacenados como por ejemplo los metales de los
que están fabricadas las cañerías.

También debemos tener en cuenta que determinados compuestos y


medicamentos acuariófilos contienen determinados metales, como el Cobre,
que pueden resultar tóxicos para algunas especies de peces y para los
invertebrados. Es muy común por ejemplo su presencia en determinados
productos para combatir las algas en el acuario.

Equipos y elementos del acuario


En este capítulo vamos a nombrar los elementos básicos que necesitamos para
mantener en óptimas condiciones un acuario de agua dulce tropical en nuestra
casa.

Lo primero que debemos de saber es que los animales y plantas que vamos a
mantener son en su mayoría tropicales, esto quiere decir que tienen unas
necesidades de temperatura acordes a lo acostumbrado en su medio natural.

Los peces son animales de sangre fía y sus funciones vitales las tienen muy
relacionadas con las condiciones del medio. Un descenso de las temperaturas
equivale a una disminución en sus funciones vitales. La mayoría de especies
que podemos mantener en nuestro acuario se adaptan bien a condiciones
medias, esto es, ni muy frías ni muy calientes. El rango de temperaturas que
normalmente vamos a tener que aplicar en este tipo de acuarios se sitúa entre
los 20 y los 28º C.
El sistema regulador de los peces tiene
cierto grado de poder de adaptación a los
cambios del medio. Si se produce un
descenso en la temperatura los sistemas
internos, si es posible se adaptarán. Los
aumentos de la temperatura en principio son
menos dañinos que al contrario, pero afectan
a la longevidad, coloración y reproducción de
nuestros animales.

Unas condiciones estables de temperatura aunque estén algo equivocas es


mejor que variaciones constantes. En acuariofilia se puede mantener una
temperatura estable a lo largo de todo el año, tanto de día como de noche. Esto
es gracias al uso de los calentadores o resistencias. Los calentadores regulan
su actividad a través del termostato, que es el aparato controlador, de cuando
se ha alcanzado una temperatura tope, para que deje de funcionar y viceversa.

En los comercios del ramo podemos encontrar diversos tipos de calentadores


aptos para su uso en acuariofilia. El primero de ellos, que es el más conocido,
sería el calentador de tubo de vidrio, con o sin termostato incluido. Dicho
calentador alberga una resistencia que es la encargada de producir el calor.
Existen multitud de medidas y potencias, tienen un moderado coste y su
utilización es muy sencilla. Su mayor problema radica en que las paredes de
vidrio del calentador se calientan en exceso. A la hora de determinar su número
o potencia se mantendrá la norma de aportar de 0,5 a 1 w por litro de agua.

A la hora de utilizar este tipo de aparatos


debemos tener la precaución de
desconectarlo cuando trabajemos en el
acuario. El tubo ha de estar siempre
sumergido y suelen tener una indicación del
nivel mínimo hasta donde debe llegar el
agua.

Por último decir que los calentadores suelen tener un sistema de graduación
que permite seleccionar la temperatura. Debemos tener en cuenta por ejemplo
que un calentador con capacidad para un acuario de 200 litros instalado en uno
de 100, los grados marcados en el sistema de graduación no corresponderá con
la temperatura real.
El calentador más extendido y práctico es el calentador de tubo de vidrio con
termostato incluido. Estos aparatos poseen una indicación lumínica que se
enciende cuando el aparato está funcionando. El termostato desconecta el
equipo cuando se alcanza la temperatura señalada y lo vuelve a encender
cuando desciende. El grado de variación respecto de la temperatura se
encuentra en torno a 1 o 2 grados. Lo que no resulta perjudicial para los
animales.

Este tipo de calentador es duradero y tiene una vida útil muy larga, siempre que
se tenga la precaución de no golpearlo y no tenerlo encendido fuera del agua lo
que le podría hacer que explotara o se fundiera. Se debe tener siempre la
precaución al realizar cambios de agua de apagarlo antes, sino al descender el
nivel del agua podemos encontrarnos con que el calentador se encuentra
funcionando.

Otros sistemas que podemos colocar y que son sumamente beneficiosos para
las plantas, serían el calentador de fondo de cable y el calentador de fondo
de placas. Dichos sistemas se instalan sobre la base de cristal del acuario
anclado con silicona. Sobre ellos se distribuye el sustrato. Normalmente estos
calentadores tienen poca potencia y sólo son utilizables como benéfico añadido
para las plantas. También disponen de termostato regulador y presentan dos
inconvenientes. El primero de ellos es que prácticamente sólo pueden ser
instalados en acuarios nuevos aún sin decoración. El segundo sería que
dependiendo de las especies a mantener este puede quedar al descubierto por
la afición a cavar de algunos peces.

Existe un último sistema no muy recomendable de calentadores de fondo,


debido a la variación importante de temperatura entre el sustrato inferior y el
agua. Estos son los calentadores de fondo externos, es decir: Planchas que
se colocan debajo de la base del acuario y que calientan uniformemente la base
del mismo. Al igual que el resto de calentadores de fondo, es beneficioso para el
desarrollo de las plantas, pero se calienta mucho exteriormente por lo que se
debe de poner un aislante entre la plancha y la base de cristal.

La mejor solución para nosotros que estamos empezando sería la compra de


un calentador de tubo de vidrio con termostato incorporado. Si tenemos en
mente el mantener una buena colonia de plantas también resulta acertado la
colocación de un calentador de fondo interior.

El control de la temperatura en el acuario se complementa con la instalación de


un termómetro. Debemos descartar los termómetros de mercurio puesto que
una ruptura del mismo dentro del tanque provocaría la muerte de los animales.
En las tiendas especializadas existen distintos modelos más adecuados,
incluyendo el que se presenta en tiras adhesivas y que muestra la temperatura
con variaciones de color. Controlar a diario el termómetro es una actividad a la
que debemos acostumbrarnos.
Otro de los aparatos fundamentales en acuariofilia es el equipo de filtración.
Este equipo nos va a permitir controlar los desechos y compuestos nitrogenados
vistos en el capitulo anterior, además de renovar el oxígeno y crear cierto grado
de corriente y movimiento en la superficie del agua. Dentro de los procesos de
filtrado podemos distinguir dos principales y uno secundario. Los principales
serían la filtración mecánica y biológica y el secundario la química. Podéis
obtener todos los datos precisos sobre sus diferencias así como las cargas
utilizadas en cada una de ellas en el artículo de equipamiento.

Entre los filtros podemos distinguir dos tipos;


los interiores y los exteriores. Dentro de
los internos podemos enumerar los filtros de
esponja (que solo tienen este elemento
como carga filtrante) y los de caja. Estos
sistemas son indicados exclusivamente para
acuarios de pequeñas dimensiones o
acuarios de cría, debido a que sólo aportan
oxígeno.

Otro filtro interno sería el filtro biológico. Este tipo de filtro se coloca debajo del
sustrato. Basa su actividad en suministrar a las bacterias que colonizan el
sustrato circulación de agua y oxigeno. Estas bacterias son las que
descomponen los compuestos nitrogenados. Este tipo de filtro sólo ha de
considerarse como filtro auxiliar o complementario y se descartará en aquellos
tanques donde introduzcamos especies cavadoras.

Dentro de los filtros internos cabe mencionar por último los filtros internos
motorizados, que presentan una bomba y un cuerpo de plástico donde se
colocan las distintas cargas. Estos filtros son indicados para acuarios de relativo
tamaño y presentan la incomodidad, a la hora de mantenerlo, de alterar la
tranquilidad de la vida de los animales. Los filtros integrados en la estructura del
acuario en armazones de plástico que presentan tres compartimentos,
calentador, cargas y bomba, son prácticos pero presentan el problema de
devolver al acuario parte de las sustancias retenidas al manipular las cargas.
Entre los filtros exteriores podemos encontrar
los más modestos que serían los filtros
eléctricos de mochila o caja externa,
dotados de compartimentos para la
colocación de las materias filtrantes y la
bomba. Presentan el beneficio de no alterar
la vida interior del tanque en el manipulado.
Algunos de estos equipos presentan la
posibilidad de acoplar una piedra difusora, lo
que resulta muy beneficioso.

Por último, encontramos a los filtros externos de cuerpo presurizado con


bombas a motor. Sin duda son los filtros que presentan mayores prestaciones y
mayor nivel de comodidad. Son equipos con un gran volumen de circulación de
agua y diversas cestas o ubicaciones para las cargas. Lógicamente se deberá
de revisar convenientemente, para evitar cualquier tipo de accidente, los tubos
de entrada y salida de agua que correrán por fuera del tanque. Presentan la
ventaja añadida de ser muy silenciosos y fáciles de manipular, permitiendo una
total separación de cargas, facilitando por tanto la manipulación de las mismas.

Existen otros tipos de sistemas de filtrado a parte de los comentados, filtro


por rebosamiento, desnitrificadores, lecho fluido, filtros seco-húmedos.
Todos ellos sistemas diferentes y algo particulares que a nosotros en un primer
momento como aficionados noveles no nos son tan interesantes. Por el
momento podéis consultar los principios básicos de funcionamiento de un filtro
seco-húmedo en la sección equipamiento.

Vamos a finalizar este tercer capítulo hablando de la iluminación del acuario.


Ésta juega un papel importante dentro de la vida de todos los seres vivos,
especialmente de las plantas que la utilizan en sus procesos de fotosíntesis.
Gracias a ella intercambian gases absorbiendo dióxido de carbono y
produciendo oxígeno durante el día e invirtiendo el proceso durante la noche.
Mantener un periodo estable de iluminación asegura un equilibrio en el proceso.
A esto periodo de funcionamiento de la iluminación se le denomina
"fotoperiodo". El espectro de luz producido juega también un papel importante
en la coloración de los peces. No olvidemos que los colores se muestran por el
reflejo de la luz.

Aunque existen diferentes tipos de luminarias en el mercado (Lámparas de


mercurio, incandescentes, focos reflectores) nosotros nos vamos a decidir por el
mantenimiento de tubos fluorescentes. Sin duda representan el modelo más
económico y sus resultados son realmente satisfactorios. Dichos tubos se
presentan en el acuario cubiertos por la tapa del mismo. Dicha tapa ha de ser de
color blanco, por su cara interna, al menos a fin de que refleje la luz superior de
los fluorescentes. Si fuera de un color oscuro que no reflejara la luz es
aconsejable forrarlo por ejemplo con papel de aluminio.

Descartaremos desde un primer momento los tubos de luz fría que podemos
adquirir en ferreterías y nos decidiremos por tubos disponibles en los comercios
especializados. En la elección de los tubos se debe compaginar los tubos
fluorescentes que simulan la luz del día con los tubos especiales que fomentan
el crecimiento de las plantas y los invertebrados.

Como todas las cosas los tubos sufren un desgaste con su uso. En su caso
particular la intensidad va decayendo paulatinamente sin que sea detectable a
simple vista. Es común que entre los 6 y 9 meses de uso en fotoperiodos de 10
a 12 horas diarias la intensidad decaiga hasta un 50%. Lógicamente nos
encontraremos con que las plantas frenan su crecimiento y se marchitan. Por
mucho que busquemos la causa del problema no lo vamos a encontrar a menos
que sustituyamos los tubos. Por ello es conveniente cambiarlos tras 9 meses de
uso. Recomiendo los cambios parciales, es decir; unos a los seis meses y el
resto a los 9. Así logramos mantener una intensidad más estable. Resulta
imprescindible tomar nota de la fecha de cambio.

La cantidad de luz se mide en Lux que es la cantidad de iluminación que emite


una fuente de luz de 1 W a 1 metro de distancia sobre 1 metro cuadrado de
superficie de color blanco. Para realizar la medición de la intensidad lumínica
podemos utilizar tres métodos. Utilizar los medidores existentes en los
comercios, utilizar si contamos con ello el medidor de luz de una cámara
fotográfica obteniendo la luz del reflejo en un espejo ubicado en el fondo del
tanque. O utilizando el medidor directamente de forma oblicua desde la pared
frontal a los fluorescentes. Este último método sin duda es el más inexacto pero
es útil si lo que perseguimos en tener una idea aproximada.

Los tubos fluorescentes más utilizados son los llamados Grolux, empleados
tanto para iluminación de acuarios de agua dulce y marina como para terrarios.
Los tubos fluorescentes presentan la ventaja de bajo consumo, producen poco
calor y distribuyen de forma equilibrada la luz.

Relación potencia (W), longitud de fluorescente (cm) y diámetro (mm)

Potencia Longitud Diámetro


14 38 25
15 45 25
20 60 25
30 90 38
40 120 38

Relación volumen del acuario (litros), número de tubos y Vatios necesarios


(W)

Volumen Nº tubos Vatios


65 2 15
100 2 30
180 2 30
200 2 30
300 4 40

A la instalación del sistema de iluminación conviene que realicemos una fase de


observación. Puesto que es muy corriente que los cálculos teóricos no
coincidan con nuestra instalación. Por ello debemos tomar las tablas anteriores
como mero indicativo. Las poblaciones de algas pueden ser en este caso
nuestras principales aliadas. Cuando las algas sean de color azulado o negruzco
podemos determinar que existe un exceso de iluminación. Cuando por el
contrario las algas adquieran una tonalidad amarillenta o parda será indicativo
que nuestra iluminación es precaria. El tener unas algas de color verde brillante
garantiza que el fotoperiodo y la intensidad elegidos son los correctos.

En cuanto al tiempo diario de encendido se


ha de decir que debemos mantenerlo lo más
estable posible. Un fotoperiodo de 12 horas
puede ser el indicado dependiendo de las
plantas que mantengamos. Más tiempo no
es excesivamente perjudicial, salvo por el
riesgo a mantener colonias de algas negras.
Por el contrario periodos menores suponen
mayor riesgo de entorpecer el crecimiento de
las plantas.

Los peces en cambio no dependen tan directamente de la iluminación y es


suficiente periodos inferiores de 8 a 10 horas. Un aumento del fotoperiodo no
subsana las deficiencias de intensidad.

Para lograr mantener un fotoperiodo homogéneo podemos recurrir a la


instalación de un programador (interruptor horario). Este nos va a permitir que
las luces se enciendan y se apaguen a una hora determinada asegurando el
proceso. Si podemos invertir un poco más conviene decidirse por los modelos
que permiten un encendido paulatino (Reóstato). Así reproducimos el amanecer
y el anochecer y causamos menos estrés a los animales.

Terminare diciendo que en verano el mantenimiento del fotoperiodo puede


causarnos algún problema. Las luminarias como es lógico producen calor y en
esta época aunque los calentadores estén apagados contribuyen a elevar la
temperatura. Podemos decidirnos entre mantenerlos apagados o disminuir el
nivel del agua con lo que al abrir la tapa logramos que circule el aire y no se
caliente tanto la superficie.

Madurando el acuario y la elección de los peces


Una vez visto a grosso modo las particularidades técnicas de un acuario
vamos a hablar de la otra parte importante: Los peces. Los principios vistos
hasta la fecha nos llevan a poder tener un tanque con su calentador, su filtro, su
iluminación, su grava y su decoración instalados. Como somos acuariófilos
noveles, casi con toda seguridad habremos adquirido un tanque de los
conocidos como Kits completos, en los que nos vienen ya todos los elementos
con el acuario.

Antes de poder introducir nada en nuestra flamante instalación es totalmente


necesario madurar el acuario. Madurar el acuario consiste básicamente en crear
la colonia de bacterias necesarias para cumplir el ciclo del nitrógeno por el cual
se descompone el amoniaco en nitrito y el nitrito en nitrato.

Para lograr este objetivo pondremos a funcionar el filtro con las cargas
filtrantes colocadas. Normalmente tal y como nos especifica el fabricante es la
forma correcta de hacerlo. Siguiendo con nuestro carácter novel seguramente el
filtro es interno de compartimentos con la bomba incluida y puede ser que hasta
con espacio para el calentador. Obviamente este filtro presenta sus limitaciones
y sus problemas, pero para iniciarse en la afición está bien. Después ya
tendremos tiempo de ampliar la instalación con flamantes filtros presurizados o
con instalación de seco-húmedo.

Los filtros compactos internos presentan


la problemática de contener poco espacio
para la carga biológica y por tanto la masa
filtrante suele estar compuesta por una
esponja, perlón y biobolas. Para ayudar a la
colonización de las bacterias en la parte
biológica del filtro podemos optar por
administrar algún compuesto comercial.

Estos compuestos normalmente son líquidos que contienen alimento para las
bacterias nitrificantes. También podemos ir alimentando a las bacterias con una
pequeña cantidad periódica de comida en escamas. No conviene exagerar. Si
optamos por mantener plantas naturales estas deberán estar ya plantadas.
Transcurrido un mes aproximadamente desde la puesta en marcha del filtro
estaremos en condiciones de poder introducir nuestros primeros animales. Es
recomendable probar con alguna pareja de peces pequeños para comprobar el
estado de maduración.

Antes de proseguir vamos a insistir en que este proceso de maduración del


acuario es fundamental e imprescindible para poder aclimatar correctamente a
nuestros peces. De lo contrario el fracaso está asegurado.

Dicho esto pasemos a los peces. A la hora de elegir las especies a introducir
en el tanque conviene que nos informemos antes de los requerimientos de los
animales. En los capítulos pasados hemos visto los diferentes tipos de aguas
que existen y como estas diferencias afectan a la salud de los peces. Llegado
este punto es de vital importancia medir los niveles de nuestra agua.

Si tenemos fortuna tendremos una agua


neutra o tirando a neutra lo que nos facilitará
mucho las cosas. Si por el contrario el agua
es dura o ácida habrá que poner atención de
las especies que podemos instalar. Otra
posibilidad es llevar nuestros niveles a los
valores requeridos a través del uso de
aditivos comerciales. Está opción es más
difícil para un aficionado novel pero mucho
más educativa de cara al futuro y a nuestro
desarrollo como aficionados.

Los medidores de niveles son colorímetros que reaccionan ante una sustancia
química cambiando el color del elemento que entra en contacto con el agua. En
el medidor viene reflejada una tabla de colores donde cada tonalidad indica un
valor diferente. Más adelante realizaré en profundidad un artículo sobre los
diferentes test disponibles en los comercios, cuales son imprescindibles y cuales
otros son necesarios en determinadas ocasiones. De momento con tener un test
de Ph con el que medir la acidez o alcalinidad del agua y un test de nitritos nos
será más que suficiente.

Otros factores importantes a la hora de realizar nuestra selección de especies


serían los siguientes:

x Tamaño del animal: Debemos conocer la talla adulta del animal


seleccionado. Cuando los compramos en la tienda los animales son
juveniles. Hay que pensar siempre que al menos doblarán su tamaño al
llegar a adulto. De no hacerlo así esto nos acarreará problemas muy
graves.
x Alimentación del animal: Asegurar la disponibilidad de alimento para
nuestros peces es otro factor de vital importancia. Deberemos elegir
especies a poder ser omnívoras que acepten con facilidad los alimentos
disponibles en los comercios. Dar una dieta rica y variada a nuestros
peces es una de las claves del éxito. Por el contrario un animal con una
alimentación muy específica o muy exigente nos dará muchos problemas
y tendrá muchas más posibilidades de morir.
x Carácter: Todos los peces debido a su instinto tienen un marcado
comportamiento para con otros congéneres de igual o distinta especie.
Conocer sus hábitos nos ayudará a tener un grupo afín de animales en
buenas condiciones de salud. Una regla importante para la decoración de
nuestro tanque es saber que el comportamiento de nuestros peces está
relacionado con él. Un pez que requiera de fondos de rocas con muchos
escondrijos se sentirá desprotegido en un tanque despoblado decorado
sólo con algunas rocas y plantas. Otro buen ejemplo puede ser un pez de
cardumen o pez gregario. Hay múltiples especies que viven en grupos
numerosos, si nos decidimos por adquirir dos ejemplares de una de estas
especies, los animales nunca lucirán su librea en todo su esplendor y su
comportamiento no será normal y puede que estén siempre escondidos.

x Condiciones acuáticas: Además del Ph, debemos de fijarnos en la


dureza y temperatura que requieren las especies seleccionadas.
Poniendo un ejemplo un pez africano de aguas duras poco o ninguna
relación tiene con un pez sudamericano de aguas blandas. Sabemos que
es difícil resistirse a los colores y formas de muchos peces pero
resistiendo la tentación nuestras posibilidades de éxito se multiplican. Por
último la temperatura. Seleccionado animales de similares requisitos
aseguramos su óptimo mantenimiento.

Hablar de posibles combinaciones de


especies es tema para tratar en un artículo
aparte que se hará en su momento. Podéis
consultar la extensa bibliografía existente en
libros. Nosotros nos vamos a centrar por el
momento en la compra, el transporte y la
instalación de nuestros animales en la que
será desde ahora su nueva casa.

A la hora de comprar los peces debemos decantarnos por aquellos que se


muestren activos, sin signos exteriores de deterioro en aletas o cuerpo. Sin
problemas de vientres hundidos o problemas natatorios. La coloración no es un
objeto fiable de elección puesto que esta se verá incrementada con toda
seguridad con la edad del animal y con el fondo y decoración del acuario. En
animales algo más avanzados y mucho más costosos es habitual pedir al
vendedor que nos muestre como se alimentan. Está sin duda es una buena
señal de salud.

De cualquier modo y aun habiendo hecho una elección meditada una vez en el
acuario hay muchas probabilidades de que aparezcan enfermedades y en otros
casos no tan habituales puede darse la muerte de algún espécimen. Insisto en
que los fallecimientos no son tan habituales.

En el comercio nos instalarán los peces en bolsas de plástico llenas de agua con
el suficiente espacio libre para el aire. Estas bolsas aguantarán bien el
desplazamiento sin enfriarse ni perder en exceso oxígeno. Para trayectos de
más de media hora conviene envolver la bolsa con papel de periódico para que
no pierda temperatura.

Una vez a pie del acuario no introduciremos los peces directamente en el


tanque. Es necesario aclimatar previamente a los animales a las nuevas
calidades acuáticas. Para ello utilizaremos la técnica del goteo. Colocaremos la
bolsa abierta en el interior del tanque con los peces tal como nos la dieron en la
tienda procurando que el agua de la bolsa no se mezcle con la del acuario.
Después iremos agregando paulatinamente agua del tanque al interior de la
bolsa. Retiraremos de la bolsa la parte proporcional al agua añadida. Una media
hora más tarde estaremos en disposición de introducir a nuestros nuevos
peces en el tanque. El agua del interior de la bolsa y el acuario estarán a igual
temperatura y sus características químicas serán similares.

Si tuviésemos el acuario ya poblado con


peces de carácter territorial podemos optar
por alimentarlos mientras introducimos los
nuevos uno a uno con el salobre. Lo normal
es que los animales busquen algún
escondrijo en la decoración y permanezcan
ocultos durante un tiempo.

Si vemos que no se alimentan no conviene insistir puesto que esta aptitud


puede durar unas horas hasta que vayan cogiendo confianza. Si mostraran una
aptitud nerviosa podemos optar por apagar la iluminación hasta el día siguiente.

Lo más idóneo sería tener un segundo acuario de cuarentena donde poder tener
en observación a lo nuevos peces. Es comprensible que esto no esté al alcance
de un aficionado novel por lo que no nos quedará otra que observar a nuestros
animales por si pudiesen mostrar cualquier síntoma de dolencia o infección. El
añadir cualquier refuerzo vitamínico o un medicamento preventivo puede resultar
conveniente.

Terminaré el siguiente capitulo con una reflexión: Hay dos tipos de comercios,
aquellos que realmente cuidan de sus animales y los que no. Por ello
recomendaros que seleccionéis el comercio donde comprareis los animales con
detenimiento. Los hay muy buenos que realizan cuarentena y los peces lucen
sanos. Suelen ser de precio un poco más elevado pero en esta afición como en
otros muchos aspectos de la vida lo barato al final sale más caro.

Las plantas acuáticas y la decoración del acuario


Hasta ahora hemos visto una serie de cuestiones relacionadas con la instalación
del tanque, los diferentes equipos, el mantenimiento de las condiciones del agua
y de los animales. En este capítulo vamos a ver como decorar nuestro tanque
y como instalar plantas acuáticas.

Sin lugar a dudas las plantas acuáticas son el mejor modo de vestir de largo
nuestro acuario. Además de una clara función estética cumplen una serie de
funciones que no debemos pasarlas por alto: Sirven de cobijo a los animales y
restan iluminación creando sombras adecuadas para los peces más tímidos, son
el refugio ideal para los alevines recién nacidos y peces jóvenes amenazados de
depredación, ayudan a la lucha contra las algas al competir con ellas por los
nutrientes y aunque en un acuario doméstico no es de importancia por su
envergadura y el número de plantas, aportan oxígeno al agua a través de la
fotosíntesis.

En presente capítulo de nuestro curso de acuariofilia básica nos vamos a centrar


en las instalaciones estándar, es decir; aquellas que no superan los 45 cm de
alto y por ello no es obligatorio el abono con CO2. Tampoco vamos a hablar de
momento de los filtros calentadores de fondo por constituir una instalación más
avanzada. Ya trataremos estas cuestiones en otros artículos del sitio.
Precisamente en esta actualización podéis encontrar un interesante artículo en
la sección de plantas acuáticas con el título abonando con CO2

En el tercer capítulo hablamos de la


iluminación del acuario y tenéis disponible
en la sección de equipamiento un artículo
sobre los distintos sistemas aptos para su
uso en acuariofilia. Ahora nos centraremos
en los requerimientos de nuestras plantas.
Como se puede deducir, debido a la
fotosíntesis, las plantas necesitan luz para
desarrollarse.
Para determinar cuanta iluminación necesitamos existe una regla de aplicación
general que podemos utilizar. Se trata de multiplicar cada litro de agua (altura
del tanque por anchura y longitud) por medio vatio si es un acuario
moderadamente plantado y por un vatio si es denso. Para entenderlo ponemos
un ejemplo. Si nuestro acuario es de 200 litros, multiplicándoles por medio nos
da como resultado 100. Esto quiere decir que para un acuario moderadamente
plantado necesitaríamos 100 w.

Si utilizásemos tubos fluorescentes alcanzaríamos este requerimiento sumando


tubos en función de su longitud y su potencia. Por ejemplo si fuesen tubos de 25
w necesitaríamos 4 para alcanzar los 100 w requeridos.

La falta de potencia no se compensa aplicando más tiempo de encendido. Lo


único que conseguiremos con ello es potenciar el crecimiento de las algas. Un
fotoperiodo correcto sería el comprendido entre 10 y 12 horas diarias.

El sustrato

Otro elemento importante para nuestro acuario es el sustrato de fondo. Éste


juega un papel importante en la nutrición de las plantas. En este sustrato viven
bacterias que con ayuda del oxígeno transforman los desechos en sustancias
aprovechables para las plantas. En esta tarea se produce una reducción de la
cantidad de oxígeno disponible en estas capas del acuario. Para que las
bacterias puedan vivir necesitan de ese aporte de oxigeno que se va a producir
gracias a la circulación del agua.

Sustratos con una granulometría excesivamente pequeña se compactarán


por el peso del agua y no permitirá su circulación. Por el contrario si su
granulometría es excesiva se produciría el efecto contrario también con efectos
negativos.

Una granulometría adecuada sería la


comprendida entre los 3 y los 5 mm de
diámetro. El sustrato deberemos colocarlo
inclinado, es decir; que de la parte frontal a la
trasera vaya de menor a mayor altura. Con
ello conseguimos un efecto visual de
profundidad. La altura recomendable para
esta parte delantera sería de unos 5 cm
aproximadamente.

Antes de introducir el sustrato al acuario es importante deslavarlo. Para ello


podemos utilizar un cubo de plástico llenándolo hasta la mitad de grava y el
resto con agua. Tras varios cambios de agua y una vez escurrido podemos
colocarlo ya en el tanque. Resulta conveniente en acuarios nuevos instalar una
primera capa de grava especial con abono para las plantas de aproximadamente
2 cm. Esto les ayudará en la fase de enraizado. Posteriormente se las abonará
periódicamente a través de sustancias disueltas en el agua.

Elementos decorativos

Cualquier objeto que vayamos a introducir en el acuario debe ser


necesariamente limpiado. De lo contrario será un trabajo extra que tendrá que
desarrollar el filtro. Tanto las rocas como los troncos han de ser deslavados y
frotados con un cepillo si fuera necesario para eliminar las impurezas.

En la elección de las rocas se deberá tener en cuenta que no tengan cantos


afilados que puedan dañar a los peces y que sean lo más neutras posibles. Esta
última particularidad hace referencia a que las piedras si son susceptibles de
deshacerse arrojarán al agua diversas sustancias que alterarán los niveles de
sales disueltas y por tanto los grados de dureza y el Ph del agua. Por eso
desestimaremos rocas calcáreas.

Los troncos son un excelente complemento para darle un toque más natural a
nuestra instalación. En los comercios especializados podemos encontrar troncos
tratados. Comprados o recolectados todos los troncos tienden a teñir el agua
en mayor o menor medida. Los taninos desprendidos por los troncos no son
tóxicos para los peces y tras unos cambios de agua habrán desaparecido. Por
último hay que tener en cuenta que mucha cantidad de troncos hará que nuestro
grado de Ph tienda a bajar, por eso si vamos a mantener especies alcalófilas
(peces que requieren de Ph alcalinos) será más recomendable no introducirlos y
optar por una decoración mayoritariamente formada por rocas.

Una vez colocados todos los elementos de la decoración podremos llenar


parcial-mente nuestro acuario de agua. Este llenado parcial nos facilitara la tarea
de plantado. Para no desmantelar el sustrato con la fuerza del agua es
necesario utilizar un plato sobre la que verterla. Una vez se mantenga la
temperatura estable acondicionaremos el agua a los niveles requeridos y tras
una semana aproximadamente, en cuanto se estabilice el Ph, ya estaremos en
situación de enfrentarnos a la colocación de las plantas.
Para ello una vez seleccionadas y adquiridas
en el comercio las retiraremos el tiesto de
plástico o el plomo, dependiendo del caso.
Después debemos retirar todas las hojas y
raíces que pudiesen estar dañadas. Realizar
una poda de las raíces ayudará a que éstas
al crecer sean más vigorosas.

A la hora de establecer la localización de cada especie tendremos en cuenta


que existen plantas de crecimiento rápido con largos tallos y hojas y plantas de
crecimiento más lento. Las de mayor crecimiento se plantarán en el fondo del
tanque para que no limiten la visión. Las plantas de crecimiento lento se
plantarán en primer plano y lo haremos antes que las otras puesto que de los
contrario seguramente sus hojas nos molestarían durante el plantado de las
pequeñas.

Cada tipo de planta (tallo, bulbo o raíz) tienen sus propios requisitos para ser
plantadas. Lo que sirve para todas es no colocarlas de tal forma que se den
sombra unas a otras. Con ello sólo conseguiremos que las de abajo crezcan
muy lentamente y se desarrollen peor.

También deberemos de fijarnos en la


temperatura. Las plantas son seres vivos y
una temperatura inadecuada puede
dañarlas. Una vez terminado el proceso de
plantado, teniendo la precaución de no haber
dejado dobladas las raíces, rellenaremos por
completo el tanque y mantendremos la
iluminación encendida durante 24 o 48 horas
al objeto de que el enraizado se realice
mejor.

Por último recordar que con el proceso de plantado no se finaliza la fase de


maduración del acuario, que deberá alargarse todavía unas semanas más.

Tipos de alimento para peces ornamentales


Existe una regla en acuariofilia que dice que pez que se alimenta tiene
mayores posibilidades de sobrevivir. Esta regla es aplicable incluso para peces
enfermos y en mal estado. Mientras se alimenten hay esperanza.
Durante los primeros capítulos de este pequeño curso de iniciación a la
acuariofilia hemos vistos diferentes cuestiones todas ellas importantes para
lograr un cierto nivel de éxito con nuestra instalación. Para completar todas las
variables debemos de hablar de la alimentación.

El alimento apropiado para nuestros peces será aquel que más se aproxime a
cubrir sus necesidades. Esto obviamente en cautividad se nos puede complicar
debido a que cada especie está especializada en determinado tipo de
alimentación. En la naturaleza los peces suelen tener 4 o 5 alimentos que
componen el 90% de su alimentación. El resto dependerá de la época del año y
de las circunstancias. Por ejemplo en proliferaciones esporádicas de insectos en
todos los estómagos de los peces de la zona se encontrará este alimento
aunque los animales no sean insectívoros.

En el acuario debemos de dar a los peces


una alimentación lo más variada posible.
Con ello se los estimula y reforzaran sus
defensas inmunológicas. La calidad de la
dieta suministrada podremos observarla en
el crecimiento de nuestros animales y en su
grado de vitalidad. Aunque esto último no es
una regla exacta porque existen variables
relacionadas como son la superpoblación,
tanques pequeños, la temperatura o la mala
calidad del agua.

Otro factor determinante en la mala alimentación de nuestros peces es sin duda


el estrés. Peces permanentemente asustados o dominados no se alimentarán
bien ya que siempre estarán en su refugio. La mala elección de compañeros
de acuario también es otro elemento importante a tener en cuenta. Especies
muy activas o muy grandes pueden estar en mejores condiciones de competir
por el alimento.

Lograr una dieta equilibrada comienza con una buena dosificación de comida.
A los peces no se les deberá dar en cada toma una cantidad superior a la que
puedan comer inmediatamente. Podemos aplicar la conocida regla acuariófila
de la comida justa es aquella que desaparece en un periodo inferior a los dos
minutos. De lo contrario restos de comida no serán aprovechados y se pudrirán
en el tanque perjudicando el equilibrio biológico.

El tamaño de los trozos de comida será a proporción de la boca de nuestros


animales. Restos muy grandes provocarán que los peces los engullan y
seguidamente se refugien para comerlo. Con esto se provoca que siempre
queden restos en los refugios que acabarán pudriéndose.

Como en todo con la práctica se acabará dominado las cantidades que se


deben aportar siempre teniendo en cuenta que se deberá repartir la
alimentación a lo largo del día en pequeñas tomas. Esto siempre es más
recomendable que dar una sola comida muy copiosa.

Tipos de alimento disponibles para el acuariófilo.

Sin lugar a dudas para nosotros acuariófilos noveles la piedra angular de la


alimentación será la comida desecada en hojuelas. Este preparado comercial
es de muy buena calidad y tiene una gran flotabilidad lo que permite que los
peces se alimenten tranquilamente. No conviene basar la alimentación
exclusivamente en este alimento pues aunque sea de muy buena calidad
presenta alguna carencia además de poder causar aburrimiento a los animales.

Para complementar las hojuelas comerciales


podemos decantarnos por fabricar papillas
caseras. Tienen la ventaja de ser
económicas, muy variadas y permite
congelarse en cubiteras para su distribución
a lo largo del tiempo. La única contrariedad
que presentan es que administrada en
cantidades elevadas produce muchos
desperdicios que no ayudarán a tener
controlados los nitritos.

Otra posibilidad también muy acertada es completar la alimentación con


alimento vivo congelado o liofilizado disponible en cualquier comercio del
ramo. En caso de contar con un proveedor habitual de alimento vivo sin duda
merece ser aprovechado. Nada estimula más al pez que perseguir su presa.

Existe una gran gama de alimentos de este tipo disponibles. Generalmente en


cubitos de forma congelada o en botes si es liofilizada. Ambos tipos presentan
una gran calidad nutricional. Como hemos dicho existen muchas clases. Su
elección dependerá como es lógico de los peces que mantengamos.

Principales tipos de alimento vivo

Larvas de quironómidos o de mosquito – Roja, blanca o negra. Es un


alimento con una gran cantidad de proteínas. Es un verdadero manjar para
cualquier pez. Deberemos de tener cuidado de no emplearlo con aquellas
especies que no toleren bien este alimento tan proteico. En especial especies
vegetarianas de cíclidos o aquellas otras con aparatos digestivos poco
preparados.

Gusanos Tubifex – Son gusanos acuáticos que habitan normalmente en aguas


sucias o estancadas. Los alimentos comerciales basados en estos gusanos
deben garantizan su buen estado. Ello se debe a que son portadores de
múltiples parásitos. Lo mejor es no arriesgarse y no recolectar este tipo de
gusano vivo. Con los tubifex ocurre lo mismo que con las larvas, habrá que tener
cuidado con las especies a las que se los ofrecemos. Además los gusanos son
muy largos y a los peces pequeños se les engancharán en las branquias.

Dafnias o pulgas de agua – Son pequeños crustáceos muy interesantes como


alimento. No son tan proteicas como las larvas y gusanos. Cuando están vivas
estimulan mucho a los peces por sus movimientos en la superficie.

El Plancton – Lo forman masas de


pequeños organismos acuáticos tales como
Dafnias, copépodos, rotíferos, protozoos y
determinados tipos de algas.

No lo encontraremos congelado ni liofilizado.


Normalmente podemos encontrarlo
fácilmente en pastillas que los peces
picotearán con voracidad.

Este Plancton podemos recolectarlo nosotros con una red de malla de


zooplancton. Recomiendo no hacerlo puesto que podemos introducir plagas en
el acuario. Por ejemplo Hidras o larvas de insectos.

Gusanos Grindal – Son pequeños gusanos de tierra que podremos encontrar


normalmente. Si los adquirimos vivos son muy fáciles de reproducir y recolectar.
Se deberá tener la precaución cuando se administren vivos de ofrecerlos en
pequeñas cantidades. Los gusanos que no sean consumidos se enterrarán en el
sustrato y morirán. Si son muy numerosos podrían afectar al equilibrio del
acuario.

Drosophila o mosca del vinagre - También llamada mosca de la fruta. Se


utilizan los ejemplares adultos como alimento y en su forma viva es un
espectáculo ver como alteran a los peces que no dudarán en saltar del agua
para capturarlas. Presentan la ventaja de ser muy sencillas de criar de forma
casera y la desventaja de que algunas moscas vivas siempre se escapan del
acuario por muy bien que este cerrada la tapa.

Artemia salina – Son pequeños crustáceos planctónicos muy adecuados para


todo tipo de pez. Podemos aprovechar las larvas de Artemia (también llamados
Nauplios) para el alimento de alevines y los adultos como alimento para peces
pequeños. En el comercio podemos encontrar tanto congelada como liofilizada.
También podemos comprar los huevos de Artemia para eclosionarlos y
ofrecérselo a nuestras larvas. Si podemos comprar Artemia adulta viva no
debemos desperdiciar la ocasión de ofrecérsela a nuestros animales.

Existen más alimentos disponibles como Krill, camarones, papillas tropicales


mezcla de varios organismos y papillas vegetales. De momento y para
nosotros con los anteriormente citados nos vale perfectamente como pequeña
introducción. Ahora veremos las precauciones de uso.

No debemos utilizar alimento congelado


que no se adquiera en tiendas de acuariofilia
debido a que los congelados del comercio de
alimentación suelen contener conservantes y
otras sustancias. En las papillas caseras
podremos optar por utilizar alimento fresco
como mejillones, pescado blanco, corazón
de buey o huevas de pescado.

También deberemos tener cuidado con el congelado. Debemos controlar que no


se produzcan roturas en la cadena del frío. La forma de ofrecérselo a
nuestros animales es descongelándolo previamente en un vaso lleno de agua
del acuario. No conviene introducir el bloque congelado directamente en el
tanque porque el agua que desprenderá suele tener elevados niveles de nitritos.

Por último comentaremos en relación a los alimentos liofilizados que son


alimentos desecados bruscamente al vacío. Existen muchos tipos de alimento
vivo liofilizado que mantienen sus propiedades durante mucho tiempo siempre y
cuando el envase este intacto. Es algo inferior en cuanto a calidad que el
congelado ya que con el paso del tiempo se produce una perdida de vitaminas.

Manteniendo en perfectas condiciones nuestro


acuario
Con este artículo doy por finalizado el curso sobre iniciación a la
acuariofilia de agua dulce para dar paso al curso de iniciación sobre
acuariofilia marina. En este último capítulo vamos a resumir a grosso modo los
mantenimientos que no debemos olvidar hacer para garantizar el éxito de
nuestra instalación.

Aunque a primera vista puede parecer que mantener un acuario lleva mucho
tiempo y trabajo, esto no es del todo exacto. Todas las tareas que ha de realizar
un acuariófilo han de programarse en el tiempo en función de las necesidades
de los animales que mantenemos. Normalmente deberemos hacer una
comprobación diaria del funcionamiento correcto de los equipos y
periódicamente realizar los cambios de agua y eliminación de los detritos.
Estas tareas no tienen porque llevarnos mucho tiempo a excepción lógicamente
de aquellos aficionados con proyectos más sofisticados o voluminosos.

La principal tarea que debemos acometer para asegurar cierto nivel de éxito en
nuestro proyecto acuariófilo es la de garantizar el cumplimiento en la
periodicidad de los cambios de agua. Se puede decir que esta es la piedra
angular sobre la que debemos enfocar nuestros esfuerzos. En la naturaleza la
eliminación de los desperdicios y la llegada de agua nueva se produce
cíclicamente por si sola. Un acuario sin embargo es un espacio cerrado en el
que estos procesos no se producen.

Lo más recomendable es marcarse unas


necesidades de cambio en función de los
animales que mantengamos. Lo habitual es
realizar un cambio de un tercio del
volumen del tanque cada mes o cada
quince días. Sin embargo si lo que queremos
es asegurar un sistema en equilibrio lo más
libre de desechos posible. Lo más
recomendable es irnos al cambio semanal de
un tercio del volumen.

Si nos acostumbramos a esta práctica tendremos un acuario de aguas claras


muy saludable para todos los peces que mantenemos. Para darnos cuenta de
que los cambios de agua son imprescindibles no hace falta más que fijarnos
en la naturaleza para ver como en ella los cambios son del 100% del volumen
todos los días del año.

Queda entendido que el agua que añadamos al acuario ha de ser lo más


parecida posible a la que ya tenemos en cuanto a calidades y temperatura se
refiere. Una consideración importante es distinguir entre las aguas repuestas
para reemplazar las evaporadas y las aguas correspondientes a los
cambios. En el primer caso conviene no añadir elementos adicionales además
de los acondicionadores puesto que no estamos cambiando volúmenes de agua
sino que estamos añadiendo la parte eliminada. Sin embargo en los cambios de
agua si podremos añadir sales o compuestos para acondicionarla en función del
Ph y dureza que se requiera.

Otro de los mantenimientos imprescindibles es el del equipo de filtrado debido


a que este juega un papel muy importante en la eliminación de los desperdicios.
Para su mantenimiento también debemos fijarnos una periodicidad en función
del tipo de instalación con la que contemos. En cualquiera de ellas deberemos
de seguir las siguientes acciones:
Eliminar la filtración mecánica que retiene las partículas de desecho de mayor
tamaño. La principal filtración que se utiliza es el perlón y este no debe nunca
ser reutilizado. En cuanto a las esponjas de filtro si nuestro equipo las
incorporara deberán ser perfectamente limpiadas antes de reinstalarlas. No sirve
aclararlas.

En cuanto a la filtración biológica no deberemos de limpiarla para no perder la


colonia bacteriana. Tampoco deberemos mantenerla fuera del agua por más de
media hora o al poner en marcha de nuevo el filtro el agua del acuario se llenara
de cadáveres. Cada cambio de filtro conviene, a partir del tercer cambio,
sustituir parte de la masa filtrante por masa nueva aclarándola previamente en
agua del acuario. Una buena práctica es retirar manualmente los trozos grandes
de desechos que pudiesen estar adheridos como por ejemplo hojas muertas.
Otra práctica que podemos realizar es la de aclarar la masa con una red en
agua del acuario. Así se desprenderán los trozos de desecho más grandes. Pero
siempre con agua del acuario. Nunca con agua del grifo sin tratar ya que el cloro
o las cloraminas acabarían con la colonia.

El sifonado del acuario

Sifonar el acuario no es más que la limpieza


de las capas superficiales del sustrato. Es
una práctica muy recomendable ya que
elimina los restos de heces o alimento que
han quedado depositados en las capas
externas del sustrato y que contribuyen a
incrementar el nivel de amoniaco en el agua.
Su realización puede ser muy complicada en
función de la decoración del tanque ya que
las rocas, troncos y plantas nos dificultarán
en exceso la tarea.

De cualquier modo es mejor realizarlo parcialmente en las zonas que lo permitan


que no realizarlo. Habremos de tener en cuenta no acercarnos en exceso a
las raíces de las plantas naturales para no dañarlas.

Comprobaciones diarias

Como hemos dicho al comienzo del capítulo hay una serie de prácticas que
debemos acostumbrarnos a realizar diariamente y que no nos ocuparán
mucho tiempo. La primera de ellas consiste en asegurarnos que todos los
equipos funcionan correctamente: calentador, filtro, difusor e iluminación.

La segunda tarea es la observación de los animales y plantas para


comprobar que todos se encuentran en perfecto estado. Si se produjese la
muerte de alguno de ellos y no retiramos el cadáver este se pudriría
empeorando las condiciones acuáticas.

Test de las condiciones acuáticas

Como comentamos en los artículos pasados del curso de acuariofilia para


nosotros aficionados noveles un test de Ph y otro de nitritos deberían de ser
suficientes.

Las mediciones debemos acostumbrarnos a realizarlas periódicamente pero


nunca el mismo día del cambio de agua. Ello es debido a que los resultados
obtenidos en esas circunstancias no serán correctos. Es mejor realizarlos
previamente al cambio de agua o 24 horas después de haberlo realizado.

Hasta aquí este último capítulo del curso de iniciación sobre acuariofilia de
agua dulce. Como dijimos al comienzo del mismo se trata de una guía básica
que a grosso modo trata de introducirnos en el apasionante mundo de la
acuariofilia. Como en todos los campos de la vida la experiencia será nuestra
mejor aliada para asegurar el éxito de nuestra instalación.

Si está guía te ayudado en algún aspecto a mejorar tu instalación me doy por


satisfecho pues ese era el motivo para confeccionarla. Como también dije al
principio del curso está guía no abarca en profundidad todos los elementos
implicados para mantener un acuario en perfectas condiciones pero si comenta
los más importantes.

Abonando el acuario plantado con CO2


Todas las plantas requieren del CO2 (dióxido de carbono) para su desarrollo.
No en vano la mayor parte de la planta está formada por Carbono. Este
elemento es empleado además de para construir su estructura celular para la
fabricación de los hidratos de carbono de los que se alimenta. En el acuario las
plantas obtienen el Carbono de los carbonatos disueltos en el agua y del dióxido
de carbono existente en el mismo.

Los carbonatos y bicarbonatos de calcio y magnesio disueltos en el agua forman


parte de la dureza de carbonatos o dureza temporal (Kh). Estos carbonatos y
el CO2 son muy importantes en acuariofilia. Las aguas ricas en CO2
transformarán los carbonatos cálcicos en bicarbonatos solubles en el agua.
Estos bicarbonatos son asimilados mucho más rápido por las plantas.

Tanto el CO2 como la dureza de carbonatos (Kh) influyen sobre el nivel de Ph


del acuario. Cuanto mayor sea el grado de dureza de Kh menos oscilará el Ph.
La concentración de C02 en el agua varía en función de la temperatura y la
presión y como consecuencia también variará la cantidad de bicarbonatos
solubles. En acuarios muy plantados por ejemplo, con carencia de CO2, las
plantas tomarán los carbonatos de aquellos que forman el tampón o dureza
temporal. Por tanto la cantidad de Kh se verá reducida y como consecuencia
también se reducirá el nivel de Ph y la estabilidad de nuestro tanque. Además el
ciclo del nitrógeno también tiende a causar una reducción paulatina del grado de
Ph.

Para lograr el mayor desarrollo de


nuestras plantas debemos tratar de
mantener un equilibrio entre el CO2 disuelto
en el agua y los carbonatos de calcio y
magnesio. Podemos ayudarnos a mantener
este equilibrio a través de la introducción
de cantidades de CO2 extras. Además
este añadido ayudará a tener controlado en
todo momento el nivel de Ph.

Además de la inyección de cantidades extra de CO2 debemos tener en cuenta


que en el acuario existen diferentes causas que reducen este elemento.
Estudiarlas y corregirlas nos ayudarán a mantener los niveles correctos. Una
excesiva turbulencia en la superficie o una fuerte aireación provocan la
pérdida de cantidades importantes de dióxido de carbono.

Un acuario en equilibrio es mucho más estable. La inyección o abonado con


CO2 se puede realizar de varias maneras. Aparte de los modernos sistemas de
inyección con botellas y controladores automáticos de Ph, existen métodos
caseros a través de fermentación de levaduras por ejemplo, que requiere de
gran control manual y de un riguroso seguimiento de la calidad del agua. Estos
métodos requieren de bastante habilidad debido a que las circunstancias del
tanque afectan a la cantidad a añadir. Las plantas cuanto más grandes más
cantidad de CO2 consumirán. Por el contrario al realizar una poda la cantidad de
CO2 requerido será bastante inferior. Esto sin contar como afecta la temperatura
a la disolución del dióxido.

Lo más práctico y cada vez menos caro es un sistema de inyección con


controlador automático de Ph. Sus lecturas varían en un más menos 0,1
debido a que no en todas las partes del acuario se toman iguales medidas. No
obstante es un sistema muy práctico que irá añadiendo gas al tanque en función
del Ph que queramos mantener.
A la hora de decidirnos por un equipo de
este estilo es importante tener en cuenta los
litros para los cuales está diseñado, la
dureza de carbonatos y la posición del
difusor. Normalmente, y son los más
adecuados, vienen incorporados en el
filtro o acoplados a su salida. La
modalidad de botella recargable es la más
económica a largo plazo aunque al principio
represente mayor desembolso.

La cantidad media de CO2 que se añade al agua está en torno a los 35 mg/l.
En relación a esta cantidad y al Kh existente se puede conocer de antemano el
Ph resultante. Los fabricantes suelen incluir tablas aproximadas de valores. A
continuación coloco una pequeña tabla de valores para que sirva de ejemplo.

CO2 añadido Kh Ph
35 mg/l 4º 6,7º
35 mg/l 8º 6,9º
35 mg/l 15º 7º

Conclusiones: Los sistemas de abonado con CO2 son muy prácticos y


eficientes para el mantenimiento de grandes grupos de plantas. Sin duda el
aspecto de nuestro tanque se verá muy mejorado y nuestros niveles acuáticos
se mantendrán más estables. No obstante existen algunas contraindicaciones o
algunos casos en los que no se debería utilizar.

Por descontado eliminamos el dicho popular que los abonos pueden causar
la muerte de los animales durante la noche ya que las cantidades inyectadas
son muy pequeñas en relación a las cantidades necesarias para causar la asfixia
a nuestros peces.

Una de las contraindicaciones sería en casos de tener grandes cantidades de


fosfatos en el agua. Estos fosfatos son un nutriente esencial para la vida de las
plantas. Pero con el tiempo el tanque se va llenando de ellos y son las algas
quienes los aprovecharán. Si a este hecho le añadimos el abonado con CO2, las
algas serán imposibles de erradicar. En este caso si nuestra agua tiene un
excesivo nivel de fosfatos sería conveniente si se va a utilizar el abonado recurrir
al agua de osmosis.

Otro caso en el que no es recomendable la utilización del abonado sería en


acuarios dotados de filtros seco-húmedos. En este tipo de filtro se produce
un gran intercambio de gases y por tanto una gran pérdida de CO2. Tener
abonado el acuario con CO2 en este caso supone una pérdida de recursos.
Enfermedades de los peces
síntomas, afecciones y tratamientos
Incluso en un acuario bien cuidado aparecen de vez en cuando patologías que
pueden alterar el equilibrio general de la instalación. Corregir las causas y
conocer los estadios iniciales de la enfermedad son sin duda la mejor arma
para poder combatirla.

Herpes virus de la carpa Koi (KHV)


Una de las enfermedades más virulentas y aterradoras entre
las carpas comunes y los Koi está provocada el KHV o
Herpes. La única arma contra su presencia es emplear
organismos defensores. Podemos aplicar una vacuna para dar
bastante “antígenos” al sistema inmune. Sin embargo esta
resistencia no es hereditaria... leer artículo

Principales patologías en los peces marinos: Oodinium y Cryptocarion irritans


Entre las patologías más comunes en el acuario marino se
encuentran las causadas por los denominados ectoparásitos.
Pueden ser detectados fácilmente por la aptitud y señales en los
animales afectados: aparición de puntos blancos de diferente
diámetro, respiración acelerada, aletas encogidas, los animales se
rascan contra los objetos decorativos del acuario... leer artículo

Enfermedad del Tetra Neón PLEISTOPHOROSIS


Patología causada por la infección de parásitos
microsporidiano Pleistophora hyphessobryconis. Estos
parásitos poseen una elevada especialización en la elección del
huésped parasitado siendo por tanto improbable infestaciones
masivas en acuarios comunitarios poblados por diferentes
especies... leer artículo

Aclimatación de los peces y el acuario de cuarentena


En esta ocasión vamos a hablar de la aclimatación de los
animales recién adquiridos y del periodo conocido como
cuarentena. Próximamente completaremos este artículo con una
serie de pautas o pistas para poder elegir los animales sanos en el
comercio... leer artículo

Alimentación de peces e invertebrados Capítulo 1


Tan importante como la limpieza y el mantenimiento de las
condiciones acuáticas es una correcta alimentación. A través de
ella vamos a conseguir que nuestros animales se desarrollen
perfectamente aumentando su longevidad y potenciando su
reproducción dentro de las posibilidades de cada especie...
leer artículo

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Alimentación de peces e invertebrados Capítulo 2
El alimento es una combinación de proteínas, lípidos, hidratos de
carbono, minerales y vitaminas. Estos elementos deben guardar un
equilibrio en la dieta ofrecida a nuestros animales para garantizar
su correcto mantenimiento... leer artículo

Alimentación de peces e invertebrados Capítulo 3


Con este artículo damos por finalizado esta serie de artículos
dedicada a la alimentación de peces e invertebrados. Tal y como
comentábamos en el capítulo anterior comenzaremos hablando de
los alimentos secos para continuar de la alimentación de pólipos y
corales... leer artículo

Enfermedad del punto negro: Clinostomosis y Diplostomosis


Causado por estadios larvarios de trematodos como Clinostomum
y Diplostomun (platelmintos parásitos). Estos pequeños
parásitos suelen estar presentes en peces de origen salvaje que
los transportan como consecuencia de una migración del huésped
temporal (los caracoles) en el proceso de su desarrollo...leer
artículo

Afecciones y dolencias en la vejiga natatoria


La vejiga natatoria es un órgano en forma de saco que tienen
los peces situado en la mayoría de los casos por encima de los
órganos vitales. Este saco, donde podemos encontrar gases como
el oxígeno, puede ser hinchado y deshinchado a voluntad por el
animal para subir en la columna de agua, mantenerse estático a
cierta altura o descender en la misma... leer artículo

Hongos, infecciones micóticas o Saprolegniasis


Conocidas vulgarmente como enfermedades micóticas o
micosis, en realidad se trata de Infecciones causadas por la
presencia de hongos acuáticos, principalmente Saprolegniales
(Saprolegniasis), por ser la más común entre los peces
ornamentales y sus puestas, sin descartar otros tipos como Achlya
y Aphanomyces....leer artículo

Hexamita, enfermedad de los agujeros en la cabeza


Conocida vulgarmente como la enfermedad de los agujeros en
la cabeza. Provoca en fases avanzadas la aparición en la parte
superior de los ojos de unos agujeros por los que se puede
observar como se desprenden unos filamentos blanquecinos
gelatatinosos derivados de la necrosis de los músculos... leer
ficha
Parásitos en la sangre
Aprovechando la consulta efectuada sobre la Sanguínicola vamos
a tratar los parásitos de la sangre que pueden afectar la salud de
nuestros peces. Normalmente esta invasión va a ser causada por
Protozoos y Trematodos. Su afección que no siempre es sencilla
de tratar no es apreciable por el aficionado a simple vista.
leer artículo

La Hidropesía
La Hidropesía en sí no es una enfermedad, se trata más bien de
la sintomatología que presenta un pez afectado por diversas
infecciones, malas condiciones acuáticas o trastornos en su
metabolismo.
leer ficha

Nodulosis
La enfermedad conocida como Nodulosis esta provocada por la
acción de parásitos nodulares y hongos de tamaño microscópico
que forman quistes tanto en la piel como en el interior del cuerpo.
leer ficha

Podredumbre de aletas
La podredumbre de aletas causada por colonias de bacterias
puede desencadenarse a consecuencia de un mal estado del
entorno o de la salud del animal o como efecto secundario de otras
afecciones. leer ficha

Enfermedad del punto blanco


La enfermedad del punto blanco en acuarios de agua dulce está
causada por la presencia de pequeños protozoos ciliados llamado
Ichthyophthirius multifiliis. La acción de este agente patógeno
puede verse agravada por la aparición de otros parásitos que
afectan a la piel y a las bránquias del animal. leer ficha
Herpes virus de la carpa Koi (KHV)
La naturaleza apunta siempre a un equilibrio. Si éste es turbado se activan
determinados mecanismos para reponer el equilibrio como por ejemplo los virus.

Una de las enfermedades más virulentas y aterradoras entre las carpas


comunes y los Koi está provocada por uno de estos virus. La única arma contra
su presencia es emplear organismos defensores. Podemos aplicar una vacuna
para dar bastante “antígenos” al sistema inmune. Sin embargo esta resistencia
no es hereditaria.

Un nuevo casual en forma de mutación o variación del virus puede causar


daños severos, así el virus KHV. El virus no es un organismo unicelular pero
es una pieza DNA o RNA, rodeado con un manto de proteínas.

Dentro el hobby de Koi conocemos unos 3 de familias de virus Herpes

1. CyHV-1=Viruela de carpas. Éste causa poco daño físico. Una vez el


animal resulta contaminado siempre será portador.
2. SVCV= la viremia primaveral. Mortalidad entre el 40 y el 90%.
Sobretodo con carpas salvajes en Europa del Oeste. Los peces se
oscurecen y muestran síntomas de apatía.
3. CyHV-3= Koi herpes virus. Contagio mortal en carpas y Koi.

Una investigación reciente en Israel quiere clasificar KHV como “alloherpesvirus”


por que tiene genes específicos.

Historia

En 1990 se produjo la primera gran fuga


de KHV en América. En 1996 se produjo
en Inglaterra y en 1998 en Israel. A
excepción de Australia en todas las
demás localizaciones se han producido
fugas del virus. La última de ellas se
produjo en el año 2003 en Japón lo que
provoco la prohibición de exportación y
competiciones entre ejemplares.

La temporada pasada el virus atacó otra


vez. Grandes zonas del norte de Europa
y América han conocidos contagios
masivos con alta tasa de mortandad.

A día de hoy conocemos poquísimo de


esta enfermedad. Los dos problemas son
la rápida mortandad y la determinación
de los síntomas, a menudo muy confusos
de determinar.

La contaminación se transmite a través del agua, las manos, redes, pájaros,


peces…En algunos días, muchos de los Koi de la instalación afectada presentan
síntomas. Al cabo de 2 o 3 semanas el 80% de los peces pueden aparecer
muertos.

Síntomas:

x Con temperaturas entre los 18 y 28ºC el virus se vuelve extremadamente


contagioso
x Signos de estrés relatado
x Problemas de respiración, falta de apetito, apatía.
x Desprende de mucus o piel áspera.
x Aletas enrojecidas y putrefactas
x Necrosis en branquias
x Natación errática
x Infecciones secundarias de bacterias y parásitos
x Órganos internos afectados: riñones, hígado, bazo.

KHV es un virus especifico congénere y sólo afecta a carpas comunes y


los Koi.

Para evitar la proliferación del virus es importante controlar otros factores como
el agua. Las aguas contaminadas por bacterias aeromonas o pseudomonas,
parásitos y la presencia de compuestos nitrogenados precipitan la debilidad de
los animales.

Diagnóstico:

x Estudiar los síntomas: Muchos de ellos están presentes en otras


enfermedades y no todos los animales afectados pueden presentar los
mismos síntomas.
x El mejor diagnóstico que podemos realizar es el efectuado en laboratorio
a través de estudios en tiempo real pruebas de DNA sobre los tejidos de
los animales muertos (PCR reacción en cadena).
x Prueba ELISA sobre las heces de los animales afectados. Resultado muy
rápido

Tratamiento

x Calentar el agua 2-3 semanas hasta una temperatura de 30-32°C. El virus


frena su proliferación. Después bajar la temperatura hasta 23°Centorno al
grado diario. En Israel, uno de los métodos de inmunización era la
cohabitación de peces infectados y peces sanos a temperaturas muy
altas. De este modo se consiguió crear poblaciones resistentes al KHV.
x Elimianr todos los peces en el sistema infectado.
x Después el filtro y el estanquedeben ser desinfectados con permanganato
de kalium o chloramine T.
x PH: subir el pH hasta 11 durante un par de horas.
x Vacunación. La vacuna P36 se somete a pruebas en Israel. En el
momento solo Indonesia y Polonia utilizan la vacuna para carpas de
consumo. Por ahora resulta muy costosa. La ruta ideal de administración
de una vacuna en peces seria por baño o inmersión, porque la
intramuscular es demasiado cara y laboriosa.

Prevención:

x Compra siempre los animales en un comercio que ofrezca garantías


sobre el origen de los animales.
x El vendedor debe separar los peces de diferentes criadores algunos
meses cuando llegan de Japón.
x Después la compra reducir los riesgos respectando un periodo
cuarentena (al menos 3 semanas) con temperaturas de 24°C. Introducir
algunos peces de menor valor para determinar con rapidez cualquier
síntoma de la aparición de la enfermedad.
x Desinfección de las manos, materiales etc.;
x Buscar fuentes de información correcta.

Conclusión

En este momento, existen muchos dudas y falsedades sobre el KHV, nosotros


seguimos siempre las noticias más recientes, desde Japón , Israel y América.
Estos países buscan de forma activa soluciones por el virus con tal alta
mortandad. Estaremos siempre a vuestra disposición para ayudar.

Principales patologías en los peces marinos


Los acuarios marinos poblados, estables y con varios meses de funcionamiento
no suelen presentar problemas de enfermedades en sus inquilinos. Aunque
muchas especies de ectoparásitos suelen estar permanentemente presentes en
los acuarios difícilmente suelen prosperar. La únicas ocasiones en que esto
sucede es cuando se presentan en el tanque motivos de estrés que
debilitan las defensas de nuestros peces: Nuevos inquilinos, sobre población,
condiciones inadecuadas de mantenimiento o mala alimentación por ejemplo.

Cuando aparece una infección de alguna clase en un acuario poblado con


invertebrados tratar a los peces con tratamientos de base de cobre o
similares es totalmente imposible. Por ello se requiere que el animal o
animales afectados sean recolectados lo que en la mayoría de ocasiones se
vuelve una tarea imposible. En los últimos años están comenzado a aparecer
tratamientos compatibles con invertebrados que empleados junto a un descenso
de la salinidad y de la iluminación dan excelentes resultados.

El mejor sistema para evitar la aparición de enfermedades en el acuario es


la cuarentena de los animales recién adquiridos. Si esto no fuese viable por
falta de espacio o instalación conviene que a la hora de adquirir los nuevos
animales nos informemos de si se alimentan correctamente en el comercio o si
están siendo tratados con medicamentos de base cobre. La elección de
especies compatibles es también un factor de gran importancia para evitar
problemas de aparición de enfermedades. Por ello debemos informarnos de la
compatibilidad de las especies a adquirir en nuestro comercio de confianza.

Principales patologías marinas

Entre las patologías más comunes en el


acuario marino se encuentran las
causadas por los denominados
ectoparásitos. Pueden ser detectados
fácilmente por la aptitud y señales en
los animales afectados: aparición de
puntos blancos de diferente diámetro,
respiración acelerada, aletas encogidas,
los animales se rascan contra los
objetos decorativos del acuario.

Estos organismos parasitan los cuerpos


de los animales pudiendo llegar a
invadir a todos los habitantes del
acuario en caso de no tratar la afección.

El Oodinium y el Crytpcarion o punto


blanco marino son los ectoparásitos
más comunes en los acuarios.

El Oodinium o enfermedad de los peces del coral está causada por la


presencia de un parásito dinoflagelado con formología de alga denominado
Oodinium ocellatum. Su infestación es apreciable por la aparición de pequeños
puntos blancos no superiores al 0,1 mm de diámetro causando una apariencia
aterciopelada en los animales. Estos parásitos se alimentan del propio tejido del
animal y principalmente afecta a la zona branquial causando una visible
respiración acelerada. Durante su forma de quiste el parásito es invulnerable.
Solamente durante la fase de natación libre en busca de nuevos huéspedes es
susceptible de ser tratado. En esta fase pueden ser eliminadas en su mayoría
a través de lámparas germicidas.
Para tratar estas infestaciones por Oodinium lo más recomendable es el
tratamiento con sulfato de cobre en una proporción de 0,8 a 1 mg por litro de
agua siempre fuera del acuario comunitario. Ello es debido a que los
invertebrados no toleran este compuesto. Si no fuera posible capturar los peces
afectados podemos tratar el tanque con medicamentos específicos que si sean
soportados por los invertebrados como el Exodin de Aqua Medic o ProtoMarin
Coral de Aquarium Münster.

El Cryptocarion o punto blanco marino está causado por un ectoparásito


ciliado denominado Crytocarion irritans. Su apariencia es similar al punto
blanco de agua dulce por lo que también es vulgarmente conocido como ich
marino. Su presencia es más fácil de distinguir debido a que su tamaño es
similar al de una cabeza de alfiler. El persistente restriego de los animales con
los objetos decorativos del acuario es también clara señal de la presencia del
parásito.

Al igual que el Oodinium el ciliado sólo es susceptible de ser tratado durante la


fase de natación libre en donde puede ser eliminado en gran parte con lámparas
germicidas y con la ayuda de algún tratamiento específico soportado por
invertebrados.

El Cryptocarion al igual que el parásito de agua dulce siempre se encuentra


presente en el acuario. Su invasión se produce cuando situaciones irregulares
se dan en el tanque: Un Ph excesivamente bajo, situaciones de estrés o una
bajada de temperatura por ejemplo. Si su aparición se debe a las malas
condicones del agua una mejora de estas suele terminar por si misma con la
presencia del parásito.

Un descenso de la salinidad hasta los 1017 o 1018 a través de un cambio


de agua ayudará también a eliminar el parásito.

Alimentar a los animales con extracto de ajo o productos comerciales que lo


contengan ayudará a que se multipliquen las defensas de estos. Otros
tratamientos como el Pointex de Aqua Medic, Ektomarin Aquarium Münster sin
invertebrados o ProtoMarin Coral con invertebrados han demostrado su eficacia.

Enfermedad del Tetra Neón PLEISTOPHOROSIS


Patología causada por la infección de parásitos microsporidiano
Pleistophora hyphessobryconis. Estos parásitos poseen una elevada
especialización en la elección del huésped parasitado siendo por tanto
improbable infestaciones masivas en acuarios comunitarios poblados por
diferentes especies. Estos parásitos se reproducen y penetran en sus
huéspedes a través de los órganos digestivos. Están adaptados a las
condiciones específicas de los animales huéspedes. Por ello y aunque puedan
llegar a sobrevivir en otras especies diferentes es muy difícil que consigan
desarrollarse en forma de enfermedad.

Sintomatología Las infecciones leves no provocan síntomas aparentes.


Infestaciones serias provocan decoloración, especial en las franjas rojas de los
neones, natación errática, curvaturas en la espina dorsal, delgadez y
podredumbre bacteriana en las aletas como consecuencia de la pérdida de
defensas.

Aunque esta patología se relaciona directamente con el Tetra Neón existen


otras especies de Carácidos y Ciprínidos que desarrollan enfermedades
similares aunque el parásito responsable sea diferente en cada caso.

Afección La degradación de la anatomía comienza en el tracto digestivo lo que


le provoca una bajada paulatina de recursos energéticos y defensas lo que
provoca la aparición de múltiples patologías bacterianas e infecciones.

Las esporas de Pleistophora vuelven


al agua con la muerte del animal, por
eso es importante retirar y tratar a los
animales afectados en un acuario
enfermería. Estas esporas pueden vivir
algún tiempo sin huésped hasta que lo
encuentran. Las formas más corriente
de contagio es a través del canibalismo
y de alimentarse de restos de
cadáveres.

Tratamiento El tratamiento con la infección por Pleistophora no es del todo


efectivo. Se ha tratado con compuestos químicos como la furazolidona pero no
se tiene constancia de su efectividad contra el parásito. Sin embargo si resulta
beneficiosa contra la aparición de infecciones secundarias.

Lo más acertado en casos de aparición de peces afectados es la separación a


una urna de tratamiento. Animales que han superado la enfermedad pueden
mantener todavía parásitos en sus órganos internos por lo que son fuente de
infección. El empleo de lámparas germicidas es recomendable para la fase de
natación libre del parásito pero no para las infecciones internas.

Se deberá eliminar de forma indolora a todos los animales que no den muestra
de mejoría y se pondrá especial atención en no dejar sus cadáveres en el
acuario con lo que se podrían infectar nuevos peces.

Tanto el acuario como todos los utensilios empleados en el tratamiento deben


ser desinfectados antes de volverlos a emplear.
Aclimatación de los peces y el acuario de
cuarentena
El mantenimiento de un acuario sea del tipo que sea depende de varios factores.
Entre ellos debemos citar a los propios organismos vivos que van a conformar
nuestra pequeña muestra de animales de ornamento. Aunque esta sección de
nuestra publicación está dedicada a los peces, los principios generales que
trataremos se pueden extender al resto de animales susceptibles de ser
mantenido en acuarios.

En esta ocasión vamos a hablar de la aclimatación de los animales recién


adquiridos y del periodo conocido como cuarentena. Próximamente
completaremos este artículo con una serie de pautas o pistas para poder elegir
los animales sanos en el comercio.

Lo primero que debemos realizar antes de introducir cualquier animal al acuario


procedente de una bolsa de transporte o de otro acuario es la aclimatación. En
ella igualaremos las condiciones térmicas y físico-químicas del agua en la que
hasta ahora se ha mantenido al pez para no provocarle situaciones de estrés.
Estas situaciones, superables en muchas ocasiones, generan un importante
desgaste del animal lo que aumenta la posibilidad de la aparición de
enfermedades, sobre todo infecciones por bacterias y parásitos, por la pérdida
de energía y defensas a la que ha sido sometido.

Comenzaremos por la temperatura. Los peces no regulan por si mismos la


temperatura de su cuerpo sino que ésta depende de la temperatura del agua
que los rodea. Por ello cambios bruscos en la temperatura les provoca
importantes alteraciones metabólicas como consecuencia del shock térmico.
Estas alteraciones afectan gravemente a las defensas naturales. Los cambios
térmicos a partir de la que podemos considerar tendrán consecuencias graves
serían cambios superiores a los 3ºC.

En el caso de introducción de nuevos animales al acuario deberemos tener la


precaución de igualar paulatinamente las aguas de nuestro acuario con el agua
en el que se encuentran. La técnica más sencilla es depositarlos en una
bolsa o un recipiente de plástico sumergido parcialmente y sujeto de
alguna forma, con una pinza por ejemplo, para que no se mezclen las aguas. El
volumen de agua más pequeño tenderá a igualarse con el más grande. Para ello
bastará con dejar la bolsa en esa situación durante un periodo de 15 a 30
minutos.
El segundo factor a tener en cuenta
para la aclimatación son los
parámetros físico-químicos. En este
segundo factor incluiremos la regulación
osmótica aunque no se trate de ningún
parámetro. Los peces y otros animales
acuáticos no son capaces de retener
internamente el agua e interaccionan
permanentemente con el agua que los
rodea y los compuestos disueltos en
ella.

Aunque dedicaremos un artículo


completo a esta particularidad
explicaremos brevemente que la
osmosis depende de la
permeabilidad de las células y de la
concentración de sales disueltas en el
agua. El agua más pobre en sales
tiende a fluir hacía el agua más rica
para igualar las concentraciones. Las
paredes celulares sólo permiten el
traslado del agua no de las sales por
eso un animal con menor concentración
de sales perderá gran cantidad de agua
para igualar estas concentraciones. Los
animales de agua dulce de aguas
blandas o moderadamente blandas
reciben una continua entrada de agua
mientras que los animales marinos y de
aguas duras se deshidratan
continuamente. No nos extenderemos
en exceso sobre estos procesos que ya
hemos anunciado que se tratarán en un
artículo próximo. Finalizaremos con la
regulación osmótica diciendo que es un
asunto de suma importancia y afecta
gravemente a sus posibilidades de
supervivencia.

Continuando con los parámetros físicos, del que ya hemos visto la


temperatura y los parámetros químicos, debemos decir que cada especie
acuática está acostumbrada, entre otros, a unos niveles de Ph, alcalinidad,
cantidad de oxigeno o concentración de compuestos nitrogenados. En los
hábitats salvajes un animal en una zona que lo incomoda por alguno de sus
parámetros puede moverse a una zona con valores más favorables. En el
acuario esto no es posible.

La forma más sencilla de aclimatar a nuestros animales a las variaciones entre


parámetros del agua del acuario y del agua en la que vienen es a través de
mezclar las aguas añadiendo pequeños volúmenes del agua del acuario al
de la bolsa. A la vez que se añade nueva agua se ira retirando la misma
cantidad hasta que al cabo de una media hora la mayor parte del agua de la
bolsa sea idéntica al del acuario. Igualadas las condiciones procederemos a
introducir los animales en el acuario.

Por último diremos y como opinión personal que es totalmente seguro y más
recomendable, sobre todo para especies salvajes, sumergir la bolsa
permitiendo la salida tranquila de los animales al tener está prácticamente
los mismos parámetros de agua del acuario como consecuencia de haber
retirado previamente y en su mayor parte el agua de transporte. No obstante hay
muchos sectores que no mantienen esta opinión por la posibilidad de la
introducción de gérmenes al acuario. Para reducir esta posibilidad está la
cuarentena de la que hablaremos a continuación.

La cuarenta consiste básicamente en mantener durante un periodo, que puede


comprender dos o tres semanas, los peces recién llegados en un acuario aparte
de la instalación principal donde poder controlar posibles infecciones y permitir
recuperase a aquellos animales que hubiesen podido llegarnos magullados.
Además esta instalación, privada de cualquier tipo de decoración a excepción
de algún objeto para transmitir seguridad al animal, nos permite una mejor
observación de los peces, una medicación más sencilla si hubiera necesidad de
realizarla y comprobar su respuesta frente a la alimentación.

Estos acuarios son normalmente de reducidas dimensiones pero adaptados


al tamaño y número de peces que vayamos a controlar. Volúmenes de 40 o 60
litros son adecuados. Los equipamientos necesarios para su funcionamiento son
sencillos y económicos. La filtración bastará con que esté formada por cargas
mecánicas. Las cargas biológicas no son efectivas por varias razones; la
primera es que los acuarios de cuarentena suelen estar vacíos y por tanto la
formación de las colonias bacterianas nos harían retrasar la introducción de los
animales varios días. Otra razón es que el posible tratamiento con
medicamentos y antibióticos terminaría por afectar a las bacterias del filtro. El
equipamiento se completa con un calentador con termostato, una fuente de luz
suficiente para observar a los animales y algún objeto decorativo neutro, de
plástico por ejemplo, que ofrezca seguridad a los peces pero que no impida su
observación. Un difusor puede ser también conveniente para oxigenar el agua y
reducir el estrés de los animales.

Otra pieza que es muy interesante debido a su gran efectividad son las
lámparas germicidas que podemos instalar y tener funcionando mientras
tengamos constancia de actividad parasitaria o patologías de tipo bacteriano o
vírico. Las lámparas germicidas para el volumen de agua de un acuario
cuarentena no supone un desembolso económico elevado.

Nuevamente haremos una distinción


entre especies dulceacuícolas de
aguas ácidas y animales de aguas
alcalinas y animales marinos. En el
caso de estos últimos los acuarios de
cuarentena suponen realizar cambios
de agua casi periódicos y
mantenimiento diario de las cargas
mecánicas para retirar los desechos y
compuestos amoniacales altamente
tóxicos. Recordaremos que el amoniaco
sólo se manifiesta con Ph superiores a
7 siendo el amonio, compuesto también
tóxico pero en concentraciones más
altas, el que se presenta en aguas con
Ph inferior a 7. En acuarios marinos es
corriente disminuir paulatinamente la
salinidad hasta concentraciones de
1020 e incluso inferiores para
posteriormente volverla a aumentar a lo
largo de varios días a concentraciones
normales. De esta forma se disminuye
la presión osmótica.

Cuarentena para plantas e


invertebrados marinos

Establecer periodos de cuarentena


para las plantas acuáticas no es
necesario. Sin embargo si deberemos
tener en cuenta que estos animales
pueden portar huevos o larvas que
pudieran generar plagas una vez
introducidas en el acuario: pequeños
caracoles, hydras, planarias o larvas de
insectos suelen ser los más habituales.
Baños cortos en soluciones diluidas de
verde malaquita, lejía o desinfectantes
son efectivos contra estos parásitos.
Después del baño conviene aclararlas
con agua corriente.
Los invertebrados, tanto de agua dulce como marinos, son más sensibles
a cualquier tratamiento sobre todo si contiene determinados metales como el
cobre, el cual resulta letal para la mayoría de ellos. Sin embargo estas especies
pueden ser portadoras de múltiples parásitos algunos muy peligrosos sobre todo
para los peces. Hablamos principalmente de los caracoles de agua dulce como
los del género Ampullaria que son portadores de fases intermedias de desarrollo
de parásitos como gusanos o ectoparásitos.

Los invertebrados marinos suelen pueden portar plagas, sobre todo de


nudibranquios o otros animales predadores sobre pólipos y corales como
gusanos de fuego. Por ello es conveniente darles baños cortos en soluciones de
Yodo que podemos conseguir a través de productos comerciales seguros para el
tratamiento de estas delicadas especies. Por último la muerte de algunos
invertebrados marinos desprenden toxinas al agua al morir por lo que conviene
mantenerlos durante una semana aproximadamente en una instalación
cuarentena.

Conclusiones

El disponer de una instalación de cuarentena está al alcance de todo el


mundo ya que es una instalación desmontable que podemos instalar cuando se
requiera. Las ventajas que nos ofrece son múltiples ya que la introducción de
nuevos ejemplares en cualquier acuario establecido suele ser fuente de
problemas normalmente de tipo parasitario y bacteriano que puede llegar a
afectar a los animales que llevamos manteniendo durante más o menos tiempo
sin problemas. Además es una instalación de la que podemos disponer
fácilmente como paridera o para tratamientos individuales sin tener que
comprometer las colonias bacterianas de los filtros biológicos.

La alimentación de peces e invertebrados Capítulo 1


Tan importante como la limpieza y el mantenimiento de las condiciones
acuáticas es una correcta alimentación. A través de ella vamos a conseguir que
nuestros animales se desarrollen perfectamente aumentando su longevidad y
potenciando su reproducción dentro de las posibilidades de cada especie.

Lo primero en que debemos fijarnos es que cada especie ha desarrollado una


estructura bucal y un sistema digestivo en función del tipo de alimentación
requerido. Los animales vegetarianos por ejemplo carecen de estómago y tienen
unos intestinos mucho más largos lo que les permite que las materias vegetales
estén durante mayor tiempo en contacto con las enzimas que son las
encargadas de dividir el alimento en diversos compuestos a través de procesos
catabólicos. Los animales carnívoros al contrario de los anteriores presentan
intestinos cortos y estomago donde se mantiene el alimento ingerido en contacto
permanente con ácidos que favorecen la digestión de las proteínas. En ambos
casos en el tramo posterior del intestino los nutrientes son absorbidos por el
torrente sanguíneo. El material no absorbido se excreta. Del alimento consumido
un 80% se aprovecha y un 20% es expulsado en forma de excremento.

Pautas de alimentación

Una dieta es equilibrada cuando es capaz de proporcionar al animal todos los


alimentos esenciales que cubran sus requerimientos energéticos. Estas calorías
son de vital importancia para desarrollar los procesos metabólicos y físicos. Las
dietas deben componerse en función del animal al que van dirigidas teniendo en
cuenta su edad, su sexo, su estado reproductivo y el ambiente en que se
encuentra. Uno de los errores que frecuentemente se comete es el de confundir
cantidad con calidad. No se alimenta mejor un animal cuanto más come sino
cuando de alimenta correctamente.

Además de su composición debemos


prestar atención a que la toma de
alimento sea similar a la que realiza
el animal en estado salvaje. Esto
estimulará su apetito y beneficiará su
estado general. Obviamente esto no es
siempre posible por lo que trataremos
de informarnos para al menos poder
ofrecerla de la forma más natural
fijándonos plazos deconsumo correctos.

Los hábitos de alimentación de los


peces depende de diversos factores
entre los que se encuentran la
temperatura y la cantidad de oxígeno
disuelto. A mayor temperatura y por
tanto menor reserva de oxígeno mayor
será la necesidad de alimentarse.

Otro factor determinante es el contar


siempre con varios alimentos
Ofreciendo el alimento disponibles a los que se haya habituado
el animal. De esta forma si nos es
Lo normal es que cuando se ofrezca el imposible conseguir uno de ellos
alimento los animales se reúnan en la contaremos con más opciones y no
zona habitual del acuario. Esto resta condenaremos al animal a morir de
posibilidades a animales más pequeños hambre.
o tímidos. Por ello conviene buscar la
forma de que todos los habitantes del
acuario reciban su dosis de alimento.
Debemos buscar fórmulas de distracción o
corrientes de agua que esparzan la comida
permitiendo que llegue a diferentes zonas
desgranada en menor tamaño.

La velocidad de reparto también puede


influir negativamente en el estado de
nuestros animales y en las condiciones
generales del medio. Ofrecer excesiva
cantidad de forma muy rápida va a permitir
que restos de alimento no consumido se
precipiten en el fondo empeorando las
condiciones acuáticas: caídas de Ph, nitritos, nitratos,... Además estas pautas de
alimentación sólo beneficiarán a los animales más fuertes y veloces.

Como norma general se ofrecerán varias tomas al día en pequeñas


cantidades y nunca antes de apagarse la iluminación. De lo contrario quedarán
restos de alimento sin consumir. Las tomas han de ser controladas ya que de
ellas se puede determinar el estado de cada animal, como animales inapetentes
con posibles problemas de salud, y ajustar las dosis a las necesidades reales.

Otros dos factores a tener en cuenta son las costumbres de los peces y la franja
de la columna de agua en la que habitan, factor este relacionado con la posición
de la boca. Si mantenemos animales crepusculares es más adecuado alimentar
al anochecer.

Cantidad de alimento

La cantidad del alimento ofrecido varía por múltiples factores que debemos
tratar de controlar. El primero de ellos es el número de animales, su peso
aproximado y la temperatura del agua. Pueden existir alteraciones de carácter
temporal como la presencia de enfermedades o el empeoramiento de las
condicionas acuáticas.

Lo habitual es suministrar aproximadamente un 5% de su peso corporal al


día aunque este dato puede variar con la especie y no siempre es sencillo
determinar el peso del animal a no ser que se cuente con bastante experiencia y
se hallan tomado anotaciones de animales fallecidos anteriormente.

La cantidad está relacionada con la frecuencia así que podemos fijarnos las
siguientes pautas para al menos tener garantizados una correcta dosificación:

x Cada toma estará compuesta por todo el alimento que los animales sean
capaces de ingerir sin que queden sobras.
x Evitar pecar de sobrealimentación con alimentos ricos en carbohidratos o
alimentos secos con alto contenido proteico ya que provocarán problemas
intestinales y enfermedades hepáticas. Por lo tanto se debe
complementar y alternar los alimentos secos e hidratados con alimento
vivo prestando especial atención a las fibras.

x Es recomendable que los animales ayunen un día a la semana. Está sana


costumbre no la aplicaremos con larvas o animales jóvenes en desarrollo
cuyos requerimientos nutricionales son mayores y sus reservas
pequeñas. Durante el día de ayuno se puede ofrecer algún alimento de
distracción lo que evitará que los animales se molesten entre ellos o
picoteen la decoración. Normalmente por alimento de distracción
ofrecemos vegetales o frutas. frutas como el Kiwi anudados a un plomo
son muy atractivos para muchas especies de peces.

Cuando debemos reducir la cantidad de alimento

Existen una serie de factores que condicionan la cantidad de comida que se


debe ofrecer a nuestros animales, aunque dependerá de las especies:

x Temperaturas demasiado bajas. Más de 5º C por debajo de la


temperatura normal.
x Temperaturas demasiado altas. Superiores a los 27º C.

x Presencia de enfermedades

x Alteraciones en la calidad del agua: Oxígeno disuelto, aumento de


amoniaco, turbidez, etc.

x Manipulados. Por ejemplo en envíos de animales se debe suspender la


alimentación unos días antes para que las heces no contribuyan a
empeorar el agua de transporte.

x Periodos de aclimatación. Los animales salvajes están acostumbrados al


alimento vivo por lo que se deberá ir ofreciendo gradualmente otros tipos
de alimento, mezclado con alimento vivo. Otros animales del tanque
pueden contribuir a esta adaptación aunque puede depender de la
especie y del nivel de estrés de cada animal.

Capítulo 2

La composición del alimento

El alimento es una combinación de proteínas, lípidos, hidratos de carbono,


minerales y vitaminas. Estos elementos deben guardar un equilibrio en la dieta
ofrecida a nuestros animales para garantizar su correcto mantenimiento.
Los lípidos hacen relación al a cantidad de grasa contenida. Para peces
ornamentales está debería ser la mínima posible, ya que origina problemas
degenerativos de hígado y órganos sexuales. La tolerancia de los animales
carnívoros es mayor que los herbívoros en los que estas grasas no deberían ser
superiores al 3%. Las fibras sin embargo han de estar presentes en mayores
concentraciones ya que favorecen el tránsito intestinal.

Las proteínas también son de suma importancia en la confección de una dieta


equilibrada. Los requerimientos proteicos de los animales varían en función del
tipo de animal, su edad y las condiciones en las que es mantenido. Los animales
carnívoros y omnívoros requieren de un porcentaje superior de aporte proteico
que puede llegar hasta el 45% del alimento consumido. Los herbívoros al
contrario no requieren aportes tan importantes no llegando a superar el 30%.

A diferencia de otro tipo de animales los peces obtienen la energía a través de la


catabolización de las proteínas en vez de los carbohidratos. Este proceso de
catabolismo es la asimilación por el organismo de los aminoácidos esenciales
obtenidos de las proteínas. Los carbohidratos son necesarios para el
mantenimiento de tendones y cartílagos.

Los animales también demandan


vitaminas que emplean como
elementos traza y son de vital
importancia para su desarrollo y
reproducción. Su demanda al igual que
el de las proteínas también varía en
función de la edad del animal, su
tamaño, su estado actual, si está
enfermo o en celo, el estrés y otra serie
de factores. Los signos observables
ante una falta de vitaminas son un
crecimiento menor, apatía, falta de color
y menor apetito.

Por último los minerales son


empleados por los peces para la
formación de los tejidos, desarrollo de
las funciones metabólicas y
mantenimiento del balance osmótico.
Algunos minerales pueden ser
absorbidos a través del intercambio
osmótico, como por ejemplo el calcio,
pero otros han de ser suministrados con
el alimento. La falta de este aporte
ocasiona también falta de desarrollo y
deformaciones en huesos.

Resumiendo: El alimento es empleado


por los animales para catabolizar la
energía necesaria para desarrollar sus
funciones vitales. La energía que se
emplea en luchar contra el estrés y las
enfermedades se resta de la existente
para el desarrollo y el crecimiento.
Cuando un pez crece y tiene un
comportamiento reproductor activo
podemos determinar que sus
condiciones de vida son buenas.

Elaboración de comidas (Picados y alimentos) Los picados y papillas caseras


son un buen recurso para la alimentación de nuestros animales. El aporte
exclusivo de alimento vivo o congelado aunque trata de reproducir la
alimentación del animal en estado salvaje, no va a cubrir al 100% las
necesidades energéticas diarias además, si es alimento vivo, de ser un riesgo
potencial al poder introducir al acuario bacterias dañinas o parásitos.

El picado para peces marinos o peces de agua dulce de cierto tamaño como
los cíclidos se prepara con mejillón, merluza, gamba pelada, espinaca y kiwi,
que puede ser ofrecido también de forma suspendida y que es un gran aporte de
vitamina C. El tamaño de la papilla debe ser en función del tamaño de las bocas
de los peces que mantengamos. Si tenemos de varios tamaño deberemos
realizar el picado también en diversos tamaños para que todos los peces puedan
alimentarse. El picadillo se complementa con ácidos W-3 y una cápsula de
Pharmaton Complex como preventivo contra enfermedades.

Estos preparados pueden ser variados periódicamente añadiendo


complementos como espirulina, escamas, mazuri e incluso plátano que aportará
sales minerales y un extra energético. El aporte de pequeñas cantidades de
frutas y verduras resulta beneficioso para la coloración de nuestros animales
debido a los carotenos presentes en ellas. Entre otras: Acelgas, zanahoria,
tomate o pimiento verde pueden ser añadidos. Lo mismo ocurre con otro tipo de
pescados o invertebrados como sepias, calamares o almejas.

La cantidad de alimento a administrar debería ser calculado en función de la


biomasa del tanque. Como realizar este cálculo es complejo debido a que no
podemos realizar un historial de pesos en función de peces que hayan fallecido
anteriormente lo lógico es aplicar las reglas de alimentación comunes. Es decir;
aquella cantidad que pueda ser devorada en breves minutos por los animales.

No todos los animales de nuestro acuario pueden ser alimentados con


papillas. Morenas o estrellas de mar por ejemplo requerirán que les ofrezcamos
alimento de mayor tamaño ofrecido con unas pinzas para no tener contacto
físico con el animal. Sobre todo en el caso de las morenas.

El pescado congelado Es otra fuente de energía que podamos emplear.


Tiene muchas ventajas pero también inconvenientes como son la pérdida de
valor nutricional y vitaminas por la congelación. Una descongelación paulatina
entre 24 y 48 horas permite mantener el máximo de valor nutricional en el
pescado. Antes de ofrecerlo se debe lavar bien y retirar todo el agua procedente
de la congelación que presenta siempre altas tasas de nitratos y fosfatos.

Enfermedades relacionadas con la nutrición Animales que no reciben la


cantidad o el tipo de alimento adecuado muestran síntomas de debilidad y
defensas bajas por lo que tienen mayores posibilidades de contraer cualquier
tipo de enfermedad. Una alimentación adecuada no elimina los patógenos pero
refuerza las defensas en su lucha contra ellos. Estos patógenos por desgracia
siempre están presentes en el acuario. Una alimentación adecuada permitirá
que su aparición sea limitada a su mínima expresión.

Sin embargo, si tan mala puedes ser una alimentación inadecuda también
tiene graves consecuencias una sobre alimentación. Los alimentos no
consumidos son rápidamente acumulados en el fondo del tanque
descomponiendo y generando graves problemas.

Alimentos no consumidos en 3 minutos son síntoma de que podemos estar


sobre alimentado a nuestros animales o que el alimento no es el adecuado.
Peces no adaptados al acuario o recién llegados quedan excluidos de esta regla.
Otro factor a tener en cuenta es la observación de nuestros peces. Animales
inapetentes pueden estar señalándonos la incubación de algún tipo de
enfermedad.

Las enfermedades degenerativas


relacionadas con una alimentación
inadecuada son muchas y variadas. Sería
muy extenso relacionarlas todas por eso
hemos incluido este breve resumen a modo
de muestra:

Pérdida de pigmentación Ante


alimentaciones pobres e inadecuadas,
carencia de lípidos y ácidos esenciales. El
cambio de la dieta comenzando con
alimento vivo deberá posibilitar la aparición de los pigmentos al cabo de unos
días.

Inanición No causada por la presencia de parásitos. Normalmente se llega a


este extremo ante el abandono paulatino de nuestra preocupación por el
acuario, ofrecer dietas pobres o
monótonas. También puede ser causada
por una superpoblación donde animales
tímidos no puedan recibir el alimento. Se
puede reconocer fácilmente ante el
enflaquecimiento paulatino de los
animales afectados. Variar la dieta y
ofrecerla de forma correcta corregirá la
situación.

Anemias Aunque pueden ser causadas


también por infecciones bacterianas o parasitarias, pueden darse en ocasiones
por una mala alimentación donde falte algún componente esencial. Diarreas

Reconocible por la presencia de


excrementos líquidos. En peces pequeños
es difícil de observar y resulta complejo
determinar la causa porque depende de
muchos factores. Puede tratar de corregirse
interrumpiendo la alimentación durante tres
días para reanudarla después con alimento
vivo.

Enteritis Inflamación del tracto digestivo


causada por la alimentación y no por
patologías externas. Observable por el
enrojecimiento de la zona anal y por presentarse los excrementos de forma
semisólida y muy cortos. Una mejoría en la dieta ayudará a corregir el problema.
Si es viable introducir unas gotas de aceite de oliva en la boca del pez también
mejorará sensiblemente la situación.

Estreñimiento Causado normalmente por un exceso de grasas. Visible por una


inflamación de la zona abdominal, inapetencia manifiesta y escasez de
excrementos.

Degeneración del hígado Debido a la presencia de grasa que no permite el


normal funcionamiento de las células hepáticas. Normalmente relacionada con
excesos de hidratos de carbono, excesos de ácidos grasos o carencia de ácidos
esenciales y vitaminas. Difícil de reconocer externamente aunque los animales
pueden mostrar abultamiento abdominal, obesidad o exoftalmia (hinchazón de
los ojos)

Bocio Escasez de yodo puede llegar a producir inflamaciones de forma puntual


en la zona branquial. Difícil de reconocer externamente.
Capítulo 3

Con este artículo damos por finalizado esta primera serie de artículos
dedicada a la alimentación de peces e invertebrados. Tal y como
comentábamos en el capítulo anterior comenzaremos hablando de los
alimentos secos.

Por norma general son alimentos de bajo rendimiento vitamínico y poco valor
proteico. La principal ventaja que presentan es la comodidad, la facilidad de
suministro y la escasa contaminación que producen, salvo en caso de sobre
alimentación. Entre sus componentes más comunes se incluyen las algas,
azúcares, carnes, cereales, crustáceos, levaduras, harinas de pescado y un
largo etcétera.

Los alimentos secos de mayor calidad presentan en análisis un 46% de


proteinas, un 5% de grasas, un 2% de fibra y un 6% de humedad. Se pueden
ofrecen en general a todo tipo de especies pero se deberá tener en cuanta los
requerimientos propios de cada una de ellas empleando aquellos con mayor
valor nutricional de vitaminas, grasas o fibras por ejemplo.

Entre los alimentos secos podemos distinguir los copos, los gránulos o pellets,
los comprimidos y los alimentos liofilizados por deshidratación, los cuales están
compuestos por productos de origen animal como por ejemplo larva de
mosquito, tubifex o daphnias. Este sin duda es el alimento de mayor valor
nutricional pero como contrapartida es el que más degrada el medio si no es
consumido de inmediato.

Antes de hablar propiamente de la alimentación de invertebrados marinos


vamos a hablar brevemente de la sobre alimentación y cuales son los
efectos que provoca en el acuario.

Sobre alimentar es simplemente ofrecer una cantidad mayor de alimento


de la que nuestros animales son
capaces de comer. La comida no
consumida se oxida rápidamente liberando
en el agua compuestos orgánicos e
inorgánicos que alteran de forma grave la
química del agua. Además de estos
problemas ocasionados en el medio, la
sobre alimentación puede provocar
problemas hepáticos en los animales,
mayor debilidad ante algunas patologías y
aumento de la esterilidad.

Efectos de la sobre alimentación en el agua. Agua turbia – Para comprobar


que este fenómeno está causado por sobre alimentación bastará con dejar de
alimentar a nuestros animales durante un día. Este ayuno les servirá para purgar
sus vías intestinales y mejorará en parte la turbiedad del agua.

Algas – Todos los acuarios presentan algas


en mayor o menor medida. Cuando se
producen plagas de estos organismos
oportunistas es síntoma de la presencia de
una gran cantidad de nutrientes orgánicos,
nitratos y fosfatos.

Hongos – Normalmente aparecen plagas


algodonosas sobre sustratos con mucho
desecho orgánico permaneciendo de esta
forma hasta que se terminan los nutrientes.
Posteriormente los hongos mueren
provocando más desechos.

Pequeños gusanos – Diferentes especies


de platelmintos aparecen sobre sustratos y
cristales. Sólo detectables en acuarios de
peces grandes o de alevines. En acuario
comunitarios lo normal es que estas plagas
sean devoradas al mantener animales de
diversos tamaños.

Bajo nivel de oxígeno – La


descomposición del alimento se produce por la acción de bacterias que
aprovechan el oxígeno para oxidar los nutrientes.

Esta descomposición produce CO2 lo que provoca una alteración de la química


del agua.

Alimentación de invertebrados marinos (pólipos y corales)

Los pólipos de los corales duros emplean células, denominadas


nematocistes, urticarias para atrapar las pequeñas presas de las que se
alimentan. Entre los diferentes modo de alimentación que podemos encontrar
entre las diferentes especies citaremos la autotrófica en la que el animal es
capaz de cubrir todos sus requerimientos nutricionales por si mismo, la
heterotrófica en la que para cubrir los requerimientos se debe consumir otros
recursos, entre otros a seres autotróficos y politrófica que es una combinación
de las dos modalidades anteriores.

Los corales requieren de carbono y nitrógeno para cubrir sus requerimientos


nutricionales. Estos compuestos son obtenidos a través de los azúcares
producidos en los procesos fotosintéticos de las algas simbiontes denominadas
zooxantelas y a través de pequeñas presas como por ejemplo el fitoplancton. En
las lagunas en las zonas de arrecife el consumo estaría aproximadamente
repartido al 50%

El reparto en el modo de elegir la fuente de alimentación variará según la


especie, no obstante, aquellos organismos mayoritariamente autotróficos
presentarán una mayor dependencia de la luz mientras que los heterotróficos
dependerán en mayor medida de la presencia de presas.

Por lo tanto y en resumen los pólipos obtienen su fuente de energía a


través de la captura de zooplancton (mayoritariamente compuestos de carbono e
nitrógeno), los azucares procedentes de la fotosíntesis (carbono casi en su
mayoría) y a través de la absorción directa de carbono e nitrógeno por vía
osmótica.

La luz influye en la capacidad para absorber el nitrógeno. Sin embargo el


carbono puede estar presente en ausencia total de luz hasta en un 160%.
Investigaciones realizadas con especimenes de Fungias y Xenias alimentadas
orgánicamente en ambientes de total oscuridad han demostrado que los
animales sobreviven pero blanquean por la pérdida de la zooxantelas que
portaban los pigmentos de color.

Los coráles y pólipos dotados de algas simbiontes son animales que no se


molestarán en cazar sus presas si en el acuario cuentan con un fuente lumínica
de suficiente calidad. Los invertebrados compiten entre sí por las posiciones
donde poder captar de la forma más eficiente la luz solar. En zonas sombrías o
cuevas sólo sobreviven animales especializados heterotróficos. Los corales
duros por ejemplo son avezados cazadores que sorprendentemente su
porcentaje de éxito en las capturas disminuye cuanto mayor es el número de
presas.

Estas presas que forman el denominado zooplancton se dividen en


macroplancton formado entre otros por larvas de peces, microplancton,
nanoplancton y picoplancton. La ingesta de esta fauna a pequeña escala se
produce de forma continuada e inapreciable dada la voracidad del coral. Su
presencia en el arrecife varía en función de la cantidad de zooplancton y de la
competencia por el alimento. En muchos arrecifes el número de nutrientes
presentes en el agua es bajísimo debido precisamente a esa gran competencia.

En otros sin embargo se produce lo que se conoce como “nieve de arrecife” en


donde la gran cantidad de nutrientes presentes dificulta la visibilidad. En este
entorno los pólipos continúan su desarrollo aumentando su toma de nutrientes
de forma heterotrófica.
Por último la forma más pequeña de
zooplancton recibe el nombre de
bactoplancton y está formado
obviamente por bacterias y se localizan
sobre los detritus flotantes.

Todos los organismos de diversos


tamaños que forman este zooplancton
cubren entre el 10 y el 30% de las
necesidades de carbono y nitrógeno de
los corales.

Compuestos nutricionales de origen


comercial como el Cyclop-eeze, Coral
Gro, Marine Snow o Phytoplan cubren
las necesidades de los invertebrados
mantenidos en el acuario. Para lograr la
mayor efectividad estos compuestos
han de ser del tamaño apropiado para
cada espécimen a alimentar. Sin
embargo todos estos compuestos
pueden degradar el medio si no son
consumidos.

Por ello podemos decir que el mejor


modo de alimentar invertebrados es
a través de cultivos de alimentos vivos
como los rotíferos, fitoplancton y
nauplios de artemia. Estos cultivos no
comienzan a contaminar hasta que son
consumidos.

Los corales duros de pólipos cortos


denominados SPS también requieren
de un aporte nutricional. Una
alimentación correcta beneficiará la
acción fotosintética y contribuirá a la
calcificación. Ello es debido a que los
corales son capaces de sintetizar una
gran cantidad de aminoácidos.

Contrariamente a lo comentado en muchos medios y en esta misma publicación


sobre la ventaja de cierta cantidad de nitratos como fuente nutricional no
está comprobado científicamente. Por lo que no se puede asegurar que los
corales contribuyan al control de las algas a través de la absorción del nitrógeno
presente en el nitrato.

Los corales blandos no atrapan ningún tipo de presa porque carecen de los
nematocistes urticarios pero si consumen materia orgánica y bactoplancton. Los
corales blandos están impedidos para la caza por la gran presencia de algas
simbiontes en sus pólipos. Sin embargo hay excepciones como el
Sarcophyton que a pesar de su gran número de zooxantelas en sus pólipos es
una cazador experto. Los corales blandos por tanto requieren de mayor calidad
lumínica en el acuario.

Por último y como breve apunte diremos que el sistema Zeovit del que tanto
se oye hablar últimamente se basa básicamente en la adición de nitrógeno al
objeto de reducir el número de zooxantelas que en realidad son de color marrón
o dorada para potenciar la coloración fluorescente. Su repercusión de está
técnica sobre el estado de salud general de los corales se desconoce porque
todavía no se han estudiado en profundidad los tejidos de animales alimentados
con este sistema.

Enfermedad del punto negro:


Clinostomosis y Diplostomosis
Causado por estadios larvarios de trematodos como Clinostomum y
Diplostomun (platelmintos parásitos). Estos pequeños parásitos suelen estar
presentes en peces de origen salvaje que los transportan como consecuencia de
una migración del huésped temporal (los caracoles) en el proceso de su
desarrollo. Las propias defensas de los peces, en casos leves de infestación,
se encargan de eliminar las plagas de parásitos. No es común la presencia de
esta patología en acuarios a excepción de peces marinos capturados en su
hábitat natural y estanques por su contacto con aves portadoras.

Los trematodos responsables de estas infestaciones requieren para su


desarrollo parasitar diversos animales como aves y crustáceos desarrollándose
en órganos internos e intestinos. Continúan su ciclo vital buscando un huésped
definitivo a través del regreso al agua con las heces.

Síntomas

Visibles por la presencia de quistes de color negro en el cuerpo y aletas del


pez. Estos quistes o puntos pueden llegar a medir 2 mm de diámetro y en ellos
se encuentran multitud de diminutos parásitos en estado larvario. Aunque por lo
general sólo aparecen en las zonas nombradas anteriormente también es
posible su aparición en órganos internos.
Además de por la aparición de estos quistes se puede detectar que algo no
marcha correctamente por el rápido aleteo de los animales y un continúo
rascado con los objetos decorativos.

Incidencia de la enfermedad

Un escaso número de quistes no suele


ser dañino para los animales adultos.
En grandes cantidades pueden llegar a
causar problemas de importancia sobre
todo en peces pequeños.

En el caso de la Diplostomosis, el
parásito se encuentra alojado en el
cristalino y retina del ojo, provocando
opacidad y rotura del cristalino hasta
alcanzar la ceguera total del ojo
afectado. Infecciones leves no provocan
daños graves.

Tratamiento y control

Las propias defensas de los animales


se encargan de acabar con los
parásitos siempre hablando de casos
leves. La mejor forma de prevenir estas
infecciones parasitarias es la de realizar
una observación detallada de los
animales que vamos a adquirir y
descartar aquellos que pudieran
presentar signos evidentes de la
presencia de parásitos. En casos de
infestación numerosa se puede intentar
tratar con insecticidas
organofosforados como el triclorfón.

Afecciones y dolencias en la vejiga natatoria


La vejiga natatoria es un órgano en forma de saco que tienen los peces
situado en la mayoría de los casos por encima de los órganos vitales. Este saco,
donde podemos encontrar gases como el oxígeno y el nitrógeno, puede ser
hinchado y deshinchado a voluntad por el animal para subir en la columna de
agua, mantenerse estático a cierta altura o descender en la misma.

En ocasiones y debido a varias causas como un mal mantenimiento de las


condiciones acuáticas, cambios súbitos de temperatura, infecciones bacterianas
o víricas y en algunas especies concretamente por una alimentación inadecuada
causan que la vejiga no pueda ser hinchada y deshinchada a voluntad con
lo que el animal afectado presentará problemas de flotabilidad, quedándose en
el fondo si no puede hincharla o nadando ladeado, inclinado o volteado en caso
de hinchazón.

Los Ciprínidos, entre los que podemos encontrar los más populares peces de
agua fría, son una familia especialmente propensa a padecer esta dolencia
debido a que la vejiga natatoria está unida por un conducto llamado
pneumocístico al tracto digestivo. Este conducto permite emplear el esófago
para evacuar gas con lo que el control de la flotabilidad es mayor. Sin embargo,
demasiado a menudo, dietas inadecuadas provocan que este conducto se
comprima con lo que se produce la imposibilidad de vaciar el saco. Este echo ve
multiplicado sus efectos en variedades de carasios de forma oval variados
genéticamente como orandas, colas de velo o fantail.

Síntomas

Los problemas relacionados con la


imposibilidad de hinchar o deshinchar a
voluntad la vejiga se producen de
repente en animales cuyo aspecto
externo indican aparentemente un
buen estado de salud. Sin embargo, el
animal parece incapaz de mantener la
posición de natación normal. En
aquellos animales que no pueden
evacuar el gas presentan problemas
de flotabilidad pudiéndose encontrar
ladeado hacia un lado, flotando de

costado o de espaldas a la superficie en aquellos casos más graves. Animales


con pequeños problemas habitualmente compensan la estabilidad con un
movimiento constante de aletas. En el caso de no poder hinchar la vejiga el
animal tiene problemas para subir por la columna de agua y permanece sobre el
sustrato.

En algunas ocasiones puede presentarse casos de hidropesía, ésta es otra


dolencia de origen generalmente vírico o bacteriano también afecta a la vejiga
imposibilitando el correcto funcionamiento de la misma.

Incidencia de la enfermedad

Afecta a sujetos determinados y su presencia en el acuario no es causa de


afección a otros animales, siempre y cuando su origen no sea en una infección
bacteriana de los órganos digestivos. Tanto si está causada por una
alimentación pobre en fibras, inadecuada o un mal mantenimiento los daños
causados en el saco suelen ser irremediables. En estos casos la única opción
que nos queda es proporcionar al animal las mejores condiciones que podamos
o en caso extremo su eliminación de forma indolora.

Tratamiento y control

Debemos diferenciar entre anomalías provocadas por un mal mantenimiento,


anomalías debido a una mala alimentación (lo más común entre carasios) y
anomalías debido a degeneraciones genéticas. Por último en los casos que una
afectación de este tipo aparezca como efecto secundario de un caso de
hidropesía, deberíamos tratar de resolver la causa de la dolencia principal con
la esperanza de que eliminando esa inflamación o retención de líquidos se
solución la obstrucción de la vejiga.

En casos de mal mantenimiento se


logran mejoría corrigiendo las causas
de empobrecimiento del medio además
sería recomendable trasladar al animal
afectado a una cubeta con poca
profundidad donde mantenerlo durante
unos días con una temperatura de unos
grados superior al del tanque de origen.
Además podemos añadir a la cubeta un
tratamiento antibacteriano o sal no
iodada (máximo 1gr/litro). Si no mejora
con ninguna solución y el animal no
se valiera por si mismo se deberá
eliminar de forma indolora.

Problemas alimenticios: Los Carasios, como ya hemos comentado, y entre


ellos las variedades más redondas presentan habitualmente este tipo de
problemas cuando se les ofrece como alimento piensos comerciales con poca
fibra. Estos animales tienen un aparato digestivo largo orientado a asimilar
grandes aportes vegetales. Sin embargo es muy común que a estos animales
tan glotones se les ofrezcan preparados indicados para peces tropicales, por mal
asesoramiento o por desconocimiento, con lo que se producen a menudo
problemas de retenciones que afectan a la vejiga.

Entre las soluciones disponibles serían las de alimentar en pequeñas


cantidades con trozos de guisante hervido sin piel del tamaño de la boca. Este
alimento rico en fibra sirve de laxante y por tanto tenderá a liberar la zona
retenida. Es conveniente que aunque nuestros animales no presenten estos
problemas les ofrezcamos dos o tres veces por semana esta legumbre, alimento
que por otra parte les encanta. Unos días de ayuno completo también pueden
ayudar a liberar la obstrucción digestiva.
En aquellos casos de deterioro importante de la vejiga solucionar la
obstrucción no conseguirá que el animal recupere su capacidad para controlar la
flotabilidad.

Por último y lamentablemente aquellos animales creados en base a


programas de cría para desarrollar variaciones genéticas que sufran la
dolencia, la única actuación que queda por nuestra parte es la de ofrecerles las
mejores condiciones de vida posible y en casos de extrema gravedad una
eliminación indolora.

Hongos o Saprolegniasis
Conocidas vulgarmente como enfermedades micóticas o micosis, en
realidad se trata de Infecciones causadas por la presencia de hongos acuáticos,
principalmente Saprolegniales (Saprolegniasis), por ser la más común entre los
peces ornamentales y sus puestas, sin descartar otros tipos como Achlya y
Aphanomyces.

Aunque muchas de las especies de hongos se alimentan de materia orgánica


muerta contribuyendo en su descomposición existen especies como las citadas
que son parasitas de otros organismos. En el caso de las Saprolegniales
producen la infección parasitando al pez e introduciéndose en sus tejidos por
heridas abiertas.

Habitualmente la enfermedad denominada como enfermedad del algodón es


tratada y conocida como una invasión parásita de hongos cuando el organismo
causante en realidad es una bacteria denominada Flexibacter.

Sintomatología La presencia de hongos parasitando un huésped es


relativamente sencilla de determinar debido a las excreciones algodonosas
blancas o grisaceas presentes en las zonas afectadas. En un primer momento
la invasión se presenta en zonas acotadas para posteriormente invadir, si no se
pone remedio, el resto del organismo de la victima. Estas patologías son
comunes en peces ornamentales de agua dulce no siendo tan corrientes en
acuarios marinos al ser la sal por si misma un excelente funguicida.

Afección La mucosa, en perfectas


condiciones, que recubre la piel del pez
es una barrera para las esporas de
hongos que vagan libremente en el
agua de forma permanente. Situaciones
que alteren esta protección dan como
resultado una vía de entrada para la
invasión. Por ejemplo malas
condiciones de mantenimiento,
infecciones bacterianas o heridas por
peleas son causas corrientes.
Entre las especies más propensas a sufrir este tipo de afecciones son las
especies de las denominadas de agua fría.

La infestación produce ulceraciones y destrucción de los tejidos debido a la


acción necrótica que realizan los hongos previamente a asimilarlos como fuente
de alimento. Las infecciones leves no suelen provocar la muerte en el animal
afectado, no obstante infecciones generalizadas se vuelven peligrosas al
producir la destrucción de los tejidos exteriores y alterar la osmorregulación
interior del animal.

La presencia de hongos es una de las causas principales de la pérdida de


puestas completas de huevos al ser altamente contagiosas. En estos casos, a
excepción de aquellas supervisadas por los progenitores que eliminarán los
huevos afectados, el aficionado deberá tomar medidas para que el resto de la
puesta no se vea afectada. Podemos detectar los huevos afectados por su
apariencia opaca.

Tratamiento La primera acción que


debemos tomar es la de determinar la
alteración que esta produciendo la
pérdida de la capacidad de defensa del
animal. Determinado y corregido la
fuente del problema llega el momento
de tratar a los animales afectados.

En aquellos casos con una infección


grave es aconsejable tratar en un
acuario separado. Los productos a
utilizar existentes en el mercado
especializado son variados y efectivos.
Sin embargo se debe poner especial
cuidado y leer el prospecto antes de aplicarlo ya que existen numerosas
especies que no toleran bien los componentes químicos de los que se
componen estos fármacos.

Podemos emplear por citar algunos tratamientos antifúngicos basados en Verde


malaquita, Azul de metileno (especialmente indicado para tratar huevos
afectados) o antibacterianos de amplio espectro, siendo siempre necesario leer
su composición para no dañar otras especies. Esta es una de las ventajas que
supone el contar con un acuario enfermería.

Otro compuesto con el que se obtienen buenos resultados es el Cloruro de


Sodio (Sal) tanto empleado en dosis de tratamiento como preventivo añadido
periódicamente al tanque. La dosificación aproximada para baños en acuarios
especiales de unos diez minutos sería de 30 gramos por cada litro de agua a
tratar. Este compuesto no es válido para el empleo con determinadas especies
que no toleran ninguna presencia de sal en el agua como especies acidófilas

Por último sería conveniente citar algunos compuestos desarrollados para el


consumo humano y los cuales han resultado muy efectivos y con una toxicidad
muy limitada: La Nistatina y el Ketoconazol

Hexamita (Hexamitiasis)
Conocida vulgarmente como la enfermedad de los agujeros en la cabeza.
Provoca en fases avanzadas la aparición en la parte superior de los ojos de
unos agujeros por los que se puede observar como se desprenden unos
filamentos blanquecinos gelata- inosos derivados de la necrosis de los músculos
de la cabeza del animal. La enfer-medad ataca a especies determinadas de
peces, siendo las más afectadas los Cíclidos, Serrasálmidos y Gouramis.

Antiguamente se consideraba al P. Scalare como portador sano del protozoo


cau-sante de la enfermedad. Posteriormente se ha determinado que tiene más
relación con los desajustes en las condiciones ambientales y alimentarías en las
que se mantiene a los animales.

Sintomatología Únicamente en su fase avanzada los orificios en la cabeza


son visibles. Anterior-mente se pueden observar una multitud de síntomas que
pueden hacernos dudar del origen de la enfermedad.

La Hexamitiasis está causada por un protozoario flagelado llamado Hexamita.


Los peces normalmente portan en sus intestinos protozoos parásitos en
pequeñas cantidades ingeridos con el alimento. Situaciones de estrés como una
población inadecuada, unas calidades erróneas del agua, cambios bruscos de
temperatura, dieta desequilibrada y un largo etcétera de factores, puede
desencadenar la multiplicación de los inquilinos.

Los primeros síntomas que podemos determinar son un oscurecimiento


general y un enflaquecimiento de la zona ventral del animal. Los peces
afectados perderán el apetito y producirán unas heces pálidas gelatinosas. Se
mostrarán retraídos y apáticos, pudiendo presentar desgarros en la base de las
aletas y en la línea lateral.

En fases avanzadas de la enfermedad el


pez mostrara un agudo enflaquecimiento y
una serie de orificios en la cabeza a través
de los cuales colgará una sustancia
gelatinosa procedente de la destrucción de
los músculos. La Hexamitiasis es una
enfermedad grave que puede ocasionar la
muerte sino se toman medidas a tiempo.
Afección Los protozoos invasores causan infecciones en los órganos
intestinales. Los intestinos se inflaman y están cubiertos de mucosidad y sangre.
También ataca a la vesícula inflamándola y endureciéndola.

Generalmente estos protozoos llegan al intestino al ser ingeridos con


alimentos vivos portadores de dichos parásitos. Los parásitos siempre
presentes son controla-dos por el sistema inmunológico del pez.

Una vez las condiciones exteriores deterioran este sistema de protección es


cuando el protozoo tiene el campo abierto para su propagación.

Infecciones no curadas convenientemente pueden generar estados latentes


donde los parásitos permanecen controlados hasta que se provoca otra
situación extrema que causa el desajuste.

Tratamiento Aunque todavía no hay un tratamiento cien por cien eficaz. Si


podemos utilizar diferentes compuestos más o menos efectivos. Podemos acudir
a los medicamentos genéricos como el Dimetridazol y el Metronidazol, mucho
más económicos y disponibles en cualquier farmacia.

Dichas sustancias se han de disolver en el agua a tratar y aunque no son tan


efectivas como el medicamento mezclado con la comida, si suelen tener cierto
grado de éxito en repetidos tratamientos.

Dosís Forma de empleo


3 veces, una vez por semana, en acuario
5 mg/l enfermería. Cambio del 20% del agua antés de
Dimetridazol nueva dosis.
Baño durante 48 horas. Acuario enfermería.
40 mg/l
Peces muy afectados
Baño en Acuario enfermería. 3 veces, con una
separación de 48 horas. Tras tres baños cambio de
Metronidazol 7 mg/l
agua del 25%. Repetir tratamiento hasta total
curación.

Parásitos de la sangre
Aprovechando la consulta efectuada sobre la Sanguinicola vamos a tratar los
parásitos de la sangre que pueden afectar la salud de nuestros peces.
Normalmente esta invasión va a ser causada por Protozoos y Trematodos. Su
afección que no siempre es sencilla de tratar no es apreciable por el aficionado a
simple vista. Sólo en casos agudos se puede observar las lesiones que acarrean
estos parásitos.
Sintomatología Como hemos comentado sólo en los casos agudos podemos
ver algún síntoma de la afección. En estos casos podemos detectar un estado
apático en los animales, una pérdida de coloración y en general un aspecto
desmejorado, resultante de la anemia que padecen, que viene acompañado de
un adelgazamiento progresivo y de la aparición de ojos saltones.

Afección Los parásitos de la sangre, más comunes en animales de estanque


que en acuario, viven a costa de su huésped y dañan sus órganos. Pueden
originar desgarros y trombosis. En el caso del Trematodo Sanguinicola
produce daños importantes en la zona branquial y en los riñones debido a que
es en estos lugares donde se localizan las puestas del parásito. Cuando las
larvas eclosionan y salen al agua libre provocan los mayores daños.

Los protozoos y tramatodos son de


pequeño tamaño por lo que su
detección sólo es posible en el estudio
del cadáver del pez afectado. En el
caso de las Sanguinicolas
eclosionadas en las branquias
requieren de la presencia de caracoles
de agua dulce para culminar su
desarrollo a individuo adulto. Una vez
superada la etapa larvaria abandonan al
caracol a la búsqueda de un nuevo pez
al que colonizar.

Tratamiento La erradicación de los parásitos en la sangre es compleja. Su


tratamiento no ha sido del todo estudiado y los productos que parecen dar
resultados se desconoce como pueden a afectar a especies con las que nunca
se han probado.

Lo más recomendable es retirar a un acuario hospital a los animales que


presenten los síntomas de sufrir una invasión interna. Se procederá a
suministrar una alimentación lo más rica posible y a tratar a los peces con
alguna medicación antihelmíntica.

Una buena medida para evitar el desarrollo de las larvas de Sanguinicola es


acabar con los caracoles de agua dulce del tanque. Si esto no es posible se
puede optar por desecar el tanque o tratar sus aguas con preparados químicos.
Antes de aplicar estas sustancias conviene informarse del contenido de dichos
productos para evitar que puedan afectar negativamente la salud del resto de
peces sanos sobre todo si entre los componentes del producto está el cobre.

Empleo de Praziquantel: Es un compuesto efectivo contra protozoos,


platelmintos intestinales y Sanguinicolas. Existen dos tipos de preparados; uno
inyectable intramuscular y un compuesto que se mezcla con las comidas. Esta
sustancia química es efectiva porque es absorbida y llega al torrente sanguíneo.
Aplicación ajustada a lo indicado por el fabricante.
Hidropesía
La Hidropesía en sí no es una enfermedad, se trata más bien de la
sintomatología que presenta un pez afectado por diversas infecciones, malas
condiciones acuáticas o trastornos en su metabolismo. Esta sintomatología
queda patente por la inflamación del abdomen debido a la retención de líquido
en los tejidos. Debido a esta inflamación las escamas se erizan. Cuando estos
síntomas aparecen debemos de mirar más allá del pez afectado puesto que la
razón de esta dolencia puede estar causada por algún trastorno que está
presente en el acuario y puede afectar al resto de animales.

Sintomatología La presencia de Hidropesía es muy sencilla de detectar a


simple vista puesto que el pez presenta las aletas erizadas y un hinchazón
anormal en la zona abdominal. Además de estos síntomas tipo se pueden
presentar otras complicaciones en forma de enrojecimiento de la zona anal o en
la base de las aletas, perdida de apetito, oscurecimiento, palidez en las agallas y
ojos saltones.

Afección Este tipo de afectación suele estar provocada por la presencia de


bacterias de los tipos Aeromonas y Mycobacterium. Este ultimo tipo de
bacteria comprende a las causantes de la denominada Septicemia
Hemorrágica producida por infección interna. Tanto en la generada por virus
como por bacterias se pueden observar sintomatologías similares a los de la
Hidropesía.

Otra de las afecciones que provocan la


sintomatología serían los trastornos
físicos a nivel interno por ejemplo de
los riñones. Una de los principales
motivos que parecen provocar este tipo
de trastornos físicos serían el
mantenimiento de unas malas
condiciones acuáticas ricas en nitritos y
amoniaco.

Aunque todos los tipos de peces pueden padecer Hidropesía hay especies
que presentan una mayor debilidad. Especialmente los peces de agua dulce
aunque se producen casos no muy habituales en el acuario marino. De entre las
especies de peces de agua dulce las más propensas serían las englobadas en
la familia de los belóntidos (en especial Colisa Lalia y Trichogaster), cíclidos y
vivíparos (Guppys y Mollys en especial los aleta de velo). Entre los peces de
agua fría también es una afección corriente que suele presentarse tanto en
acuarios como en estanque. Siendo los Koys y las diferentes variedades de
Goldfish las más afectadas.
Tratamiento Debido a que los síntomas pueden estar causados por múltiples
agentes patógenos el tratamiento a aplicar se vuelve algo impreciso. Como
resulta imposible para el aficionado medio conocer si el origen de la dolencia es
infecciosa lo más recomendable es aislar a los animales afectados, cuidando al
máximo la calidad acuática y su alimentación. Podemos tratar el acuario hospital
con un medicamento de amplío espectro.

La curación de los peces no siempre será posible con estas prácticas. Habrá
animales, siempre dependiendo de las causas que la originaron, que se
repondrán totalmente y otros en cambio no reaccionarán ante ninguna iniciativa.

En caso de no disponer de acuario auxiliar lo primero que deberemos hacer


será controlar los parámetros acuáticos y los niveles de amoniaco. Si hubiese
alguna desviación deberemos corregirla. Podemos utilizar medicamentos de
amplio espectro en sus medidas preventivas y cuidaremos la alimentación.

Para casos perdidos o especialmente avanzados debemos aplicar


antibióticos.

Nodulosis
La enfermedad conocida como Nodulosis
esta provocada por la acción de parásitos
nodulares y hongos de tamaño microscópico
que forman quistes tanto en la piel como en
el interior del cuerpo.

Estos quistes que pueden presentarse de


diversos tamaños contienen miles de
minúsculas esporas que pueden propagarse
de un pez a otro por la ingestión de las
mismas en los cuerpos de crustáceos, otros
peces u otro alimento vivo como por ejemplo
el Tubifex.

Sintomatología Los síntomas que se pueden observar como consecuencia de


la afectación de la enfermedad son unos pequeños quistes o bultos de color
ocre o amarillo pálido en aletas, branquias y piel del animal.

Estos quistes también pueden encontrarse dentro de los órganos del pez pero
sólo son visibles cuando producen hinchazones de importancia. Estos quistes
pueden tener desde un tamaño diminuto hasta 1 cm.

Su forma suele ser ovalada aunque pueden encontrarse de otras muchas


formas. Su interior está compuesto por miles de diminutas esporas que se
alimentan del huésped parasitado.
Durante el progreso de la plaga parasitaria podemos también observar la
aparición de afecciones secundarias de tipo bacteriano que pueden causar la
descomposición de las aletas, la aparición de úlceras en la piel y moho.

Afección Los parásitos responsables de la transmisión se propagan de un pez


a otro. No existen datos concluyentes sobre la forma en que se produce la
transmisión. Pero si está probado que estos microorganismos pueden vivir
durante un tiempo sin la presencia de su huésped.

También se cree que los organismos causantes de cada nodulosis son propios
de cada especie y sólo afectan a un grupo determinado de ellas, por lo que una
afectación masiva a todos los inquilinos del tanque (en caso de poblaciones
dispares) no es frecuente.

Las infecciones internas leves pasan


desapercibidas y sólo son observables
aquellas que se producen externamente
sobre la piel o las aletas del animal.
Sólo se puede considerar grave la
afección cuando esta se produce de
forma masiva.

Sus consecuencias a largo plazo son la


debilitación paulatina del pez y su
muerte. En caso de producirse en
animales pequeños, alevines o larvas la
incidencia de la enfermedad es mayor.

Tratamiento No existe un tratamiento base y científicamente probado como


eficaz para combatir la enfermedad. Los libros especializados recomiendan en
caso de enfermedades avanzadas la separación de los animales afectados y en
aquellos casos de afectación grave la eliminación de los mismos de forma
indolora. Tras lo cual resulta necesario desinfectar todo el material que haya
podido estar en contacto con las esporas.

De cualquier modo existe un método alternativo y más agresivo que en


ocasiones y dependiendo de la fortaleza del animal suele dar resultado: Una vez
determinada la afección debemos tratar las infecciones secundarias, puesto que
van a contribuir a que la debilitación del animal se produzca más rápidamente.
Para ello se puede utilizar cualquier producto disponible en tiendas
especializadas. Junto a esto debemos dar a nuestros animales una alimentación
lo más rica y variada posible. Mientras el animal se alimente siempre hay
esperanza. También se debe extremar las condiciones del agua, realizando
cambios parciales a diario con un aumento de la temperatura.
Si con el tratamiento anterior no se observará mejoría, podemos suministrar en
ese momento antibiótico (Los recetados para consumo humano). Cualquier
antibiótico que introduzcamos en el tanque va a matar a todas las bacterias,
incluyendo las instaladas en los filtros. Por eso sólo se aplicará en casos de
extrema necesidad.

Si los animales afectados son pocos en relación a la población que mantenemos


conviene separarlos lo antes posible y no efectuar el tratamiento con
antibiótico al tanque principal. En caso de no disponer de tanque secundario y
en casos de afecciones individuales conviene sacrificar a los animales.

En las dos fotografías expuestas se puede observar a un Trichogaster


trichopterus afectado por diversas patologías. Aunque en las fotografías no se
aprecie, la piel estaba cubierta por unos bultos de escaso tamaño de color
blanquecino.

Esta patología lo acompaño durante largo tiempo. Durante este proceso le


aparecieron diversas patologías secundarias estas ya más observables, como
son la destrucción de aletas y la aparición de úlceras. La enfermedad afecto
únicamente a dos Trichogaster que compartían acuario con otras especies, entre
otras un par de Botias Macracanthus y un Synodontis Eupterus.

Los dos animales afectados murieron sin responder a ningún tratamiento. El


resto de especies no se vieron afectadas en ningún momento por la enfermedad.

Podredumbre de aletas
La podredumbre de aletas causada por
colonias de bacterias puede
desencadenarse a consecuencia de un mal
estado del entorno o de la salud del animal o
como efecto secundario de otras afecciones.
Existen diversas bacterias causantes de la
enfermedad como Aeromonos,
Pseudomonas y Mixobacterias.

Su identificación sólo es posible a través de


la actuación de un especialista y por ello
nosotros como aficionados no nos es
excesivamente interesante la bacteria
concreta causante de la dolencia.

No todas las bacterias presentes en el medio son dañinas, las hay que son muy
útiles, un tratamiento antibacteriano equivocado acabaría también con estas
bacterias o crearía una resistencia hereditaria al fármaco, por lo que se debe ser
preciso a la hora de actuar. Las bacterias cuando son muy numerosas pueden
ser detectables por un paulatino enturbiamiento del agua.

Sintomatología La podredumbre bacteriana de aletas siempre es detectable,


excepto en su estado inicial, debido a que se produce una destrucción paulatina
de las aletas del animal visible para el aficionado.

Las aletas se pueden mostrar deshilachadas, rotas o partidas o simplemente


desintegradas. Es común que una aleta afectada presente además otro tipo de
infecciones, como la denominada enfermedad del algodón. Con el avance de
la enfermedad la aleta quedará destruida y reducida únicamente al nacimiento
descompuesto.

Posteriormente la infección se propaga por el cuerpo. La aparición de la


enfermedad manteniendo el tanque en malas condiciones puede provocar el
contagio del resto de peces.

Afección Las infecciones bacterianas en un primer estadio de la enfermedad


causan desgarros y destrucción en las aletas semejantes a las provocadas por
un mordisco en una pelea. Con un tratamiento adecuado la aleta volverá a
crecer normalmente.

Sin embargo, un retardo en el tratamiento o en la corrección de las condiciones


ambientales provoca el desarrollo de la infección, provocando una infección
sistemática en todo los órganos del animal que irán siendo destruidos y que
acabara sin remedio con la muerte del animal.

Dicho retardo provocará también sin lugar a dudas una reproducción de la


colonia bacteriana que si se encuentra en condiciones óptimas atacará al resto
de inquilinos del acuario.

Fish Disease diagnosis & fish disease treatments

Tratamiento El mejor tratamiento posible para cualquier enfermedad es la


prevención de la misma. La podredumbre de aletas no suele hacer acto de
presencia en acuarios bien mantenidos, con cambios periódicos del agua, ciclo
del nitrógeno correctos y buena temperatura.

A los primeros síntomas de la enfermedad es necesario actuar con presteza,


aplicando un antibacteriano de amplio espectro y mejorando las condiciones
de mantenimiento del tanque, tendremos mucho conseguido.

En todos los comercios del ramo podemos encontrar fácilmente preparados


útiles contra la enfermedad que se aplican directamente en el agua del tanque.
Existen otros productos disponibles más específicos como la Clortetraciclina,
Nifurpirinol y azul de metileno entre otros. Pero nos sirven perfectamente los
preparados comerciales que además son fáciles de conseguir.

Mejorando la dieta que les damos a nuestros animales mejoraremos su estado


de salud. En caso de mantener peces que soporten el agua salobre como los
ovovivíparos, podremos añadir sal al agua para combatir los hongos.

Por último recordar que los antibacterianos tienen mayor o menor incidencia,
dependiendo del producto, sobre la colonia bacteriana y el ciclo del Nitrógeno.
Por ello se deben seguir rigurosamente las instrucciones de uso del
fabricante y realizar los tratamientos enteros. Tratamientos en cantidades
inapropiadas o por un menor periodo de tiempo puede provocar una resistencia
hereditaria de la bacteria al tratamiento, por lo que dejará de ser efectivo.

Enfermedad del punto blanco


La enfermedad del punto blanco en acuarios de agua dulce está causada por
la presencia de pequeños protozoos ciliados llamado Ichthyophthirius
Multifiliis. La acción de este agente patógeno puede verse agravada por la
aparición de otros parásitos que afectan a la piel y a las branquias del animal.

Sintomatología Esta enfermedad es sencilla de detectar debido a los


enquistamientos de color blanco, que presenta el pez afectado en piel, aletas
y agallas. Estos quistes pueden alcanzar el milímetro de diámetro y pueden
formar costras de carácter irregular.

El comportamiento tipo del animal es el de rascarse contra la decoración del


acuario, presentando al mismo tiempo el ritmo de respiración altamente
acelerado.

Es frecuente la aparición de infecciones bacterianas.

Afección El Protozoo responsable de la enfermedad utiliza en su vida el


cuerpo de su huésped para desarrollarse. Una vez maduro se desprende
cayendo al fondo del acuario, donde tras envolverse en una membrana se
reproduce llegando a formar centenares de nuevos individuos que salen al agua
libre en busca de un nuevo inquilino al que parasitar. Si no lo encuentran en un
breve periodo de tiempo mueren.

El tiempo necesario para la


reproducción del parásito se ve
sumamente acelerado con
temperaturas elevadas. Pudiendo
quedar aletargado en caso contrario.
Por encima de los 30º C encuentra su
límite de supervivencia.

Un alto volumen de habitantes en el


acuario implica más facilidad para que
este ciclo reproductivo se complete.

Tratamiento Mientras que el parásito se encuentre en el cuerpo de su inquilino


resulta invulnerable a cualquier tratamiento de tipo químico, ello es debido a que
se incrusta más allá de la capa exterior de la piel del pez. Por tanto la aplicación
de cualquier tratamiento químico es efectivo en las restantes fases del
proceso reproductivo.

En la actualidad existen el mercado diversos tratamientos que resultan 100%


eficaces, logrando disminuir la incidencia de está enfermedad a su punto más
bajo. Por ello y si no se complica con la aparición de infecciones bacterianas la
mortandad por esta causa es del 0%.

Habrá que poner atención a la hora de aplicar estos tratamientos químicos por
diversos motivos:

x Peces que no lo soportan: Locha Payaso o peces gato sin escamas


son sensibles al tratamiento a base de productos químicos.
x Ich Crónico: La no aplicación correcta de las tomas del medicamento
puede provocar a la larga un Ich resistente a los tratamientos, siendo
entonces difícil de eliminar aunque su presencia no deteriore en exceso la
salud de nuestros peces (Hay muchos peces que una vez superada la
enfermedad presentan una cierta inmunidad)

Existen algunos otros métodos para eliminar a estos parásitos que requieren
de las siguientes acotaciones:

x Aumentar la temperatura, durante varias horas al día y al menos


durante 3 días, a 32º C. Siempre claro está que los peces lo toleren.
x Dejando el acuario sin peces durante un periodo mínimo de 7 días a
una temperatura inferior a los 20º.
El Metronidazol
Existe en farmacias un producto comercializado como medicamento genérico
con el nombre de Metronidazol que resulta sumamente económico y eficaz
contra este parásito (En caso de no realizar el tratamiento completo nos
arriesgamos a que el Ich se torne resistente).

La aplicación se suministra en pastillas. Una por cada 25 litros de agua. una


aplicación cada 48 horas (es conveniente realizarla por la noche con la luz
apagada, porque vuelve el agua de color blanco y puede llegar en algún caso a
estresar a los peces) junto a una elevación de la temperatura del tanque (28-30º
C). Transcurrido este periodo y al no eliminarse el medicamento debemos
realizar un cambio de agua y filtrar durante tres días con carbón activado.

Normalmente y tras los 6 días del tratamiento el Ich ha desaparecido del acuario.
Si fuese persistente no existe ninguna contraindicación para volver a realizar el
tratamiento.
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fondo. Sin duda no hace mucho tiempo fue el filtro más común y
utilizado. Con la aparición de los excelentes filtros exteriores
presurizados y los filtros seco-húmedos su utilización no es tan
masiva. Además se enfrenta a un constante debate sobre la
necesidad o no de su utilización. leer artículo
Funcionamiento de un equipo de osmosis inversa
La mayoría de aficionados noveles utilizan para sus acuarios agua
del grifo tratada con acondicionadores para reducir el cloro, la
cloramina y los metales pesados si los hubiera. Además de estos
elementos nocivos las aguas garantizadas con un mínimo de
calidad contienen otros elementos perjudiciales para el conjunto
del acuario que a menudo se pasan por alto. leer artículo
Filtro externo presurizado
Estos filtros son reconocibles por su forma, normalmente una urna
de plástico dotada de una cabeza donde se aloja la bomba y dos
mangueras, una por donde entra el agua del acuario y otra por
don-de se retorna. Son una excelente elección para acuarios
grandes, peces exigentes o superpoblaciones controladas...
leer artículo
Tipos de filtrado y materiales filtrantes
Con este artículo continuamos hablando de elementos importantes
para mantener un acuario con éxito. En este caso vamos a tratar
sobre los materiales filtrantes que podemos utilizar en los
sistemas de filtrado y sus distintas particularidades.leer artículo

Equipos de iluminación
Aunque muchos aficionados no le den toda la importancia que
merece, la iluminación tanto en acuariofilia marina como de agua
dulce juega un papel primordial tanto para garantizar las mejores
condiciones de vida de nuestros animales como para dar el mejor
aspecto posible a nuestra cuidada instalación. leer artículo

Principios básicos de un filtro seco-húmedo


Este tipo de filtro potencia la filtración biológica aumentando el
área de contacto entre el agua y el aire por lo que se provoca un
mayor intercambio gaseoso. Este mayor espacio se concreta en
una zona de mayor tamaño para el asentamiento y reproducción
de la colonia bacteriana. leer artículo
Denitrificador casero para Denitrate de Seachem

En muchas ocasiones nos encontramos con aficionados que emplean sustratos


biológicos concebidos para alojar bacterias desnitrificantes o sintetizadoras de
nitrato de forma errónea.

Las bacterias encargadas de eliminar el nitrato son bacterias anaeróbicas


que consumen el propio oxígeno de la molécula del nitrato para sobrevivir. A
través de este consumo el nitrato se transforma en nitrógeno evaporable y sale
por si sólo del acuario.

Si nosotros instalamos el sustrato en una zona de caudal elevado estas


bacterias serán sustituidas por las aeróbicas encargadas de transformar el
amoniaco en nitrito y éste en nitrato.

Nosotros mismos podemos construir nuestro propio denitrificador. Para


comprenderlo de forma más sencilla adjunto una imagen.

Básicamente el equipo estaría compuesto por un tubo de PVC con una longitud
igual a la del acuario. El diámetro del mismo debe estar acorde con la cantidad
del sustrato nitrificador que debemos emplear. 1 litro de De*nitrate trata entre
200 y 400 litros. Los extremos del tubo o reactor deberán estar cerrados. Dicho
tubo se colocará en el filtro colector o el exterior del tanque. A ambos lados
perforaremos unos agujeros donde instalar los codos para la entrada y salida de
agua. Al codo de entrada se le instalara una bomba acoplada preferiblemente
con prefiltro de limpieza semanal. El caudal de la bomba no debe ser superior
nunca a los 200 litros.
Debido a la longitud del reactor las bacterias
consumidoras de oxígeno o aeróbicas se
instalaran en la parte más cercana al codo
de entrada. Su presencia en ese punto
consumirá todo el oxigeno permitiendo por
tanto que las anaeróbicas se sitúen en la
parte posterior del tubo. Ante la ausencia de
oxígeno las bacterias comenzarán a
extraer oxígeno de la molécula de nitrato
para sobrevivir.

Conviene destacar que conseguiremos una eficacia más rápida del De*nitrate
añadiendo al filtro bacterias anaeróbicas como el Stability. La vida del sustrato
se alarga en el tiempo con un mantenimiento eficaz de la precarga filtrante de la
bomba de circulación.

El empleo de Zeolita en el Proceso de filtrado


La zeolita es un sustrato filtrante de origen natural con grandes aplicaciones
para la filtración de agua. Su rendimiento es claramente superior al obtenido
con filtros de carbón y filtros de arena. Su estructura está formada por
minerales de origen volcánico cuya estructura está compuesta por cristales con
una gran capacidad como intercambiadores de iones. Las zeolitas están
formadas por canales cuyo diámetro no excede a los 0,5 nm por lo que puede
considerarse un material micro poroso. Esta estructura se completa con partes
de su superficie con poros de mayor diámetro. La capacidad intercambiadora de
los iones presentes en estos canales posibilita la absorción de elementos
contaminantes presentes en el agua.

Dependiendo del tipo de zeolita, los cuáles conviene aclarar que son
muchísimos, por ejemplo se pueden extraer del agua determinados minerales
como el calcio permitiendo por tanto un ablandamiento progresivo en la dureza
del agua.

Los poros de mayor tamaño son capaces de retener partículas en suspensión


como por ejemplo las moléculas de tipo orgánico como las amoniacales.

Llegado a este punto conviene aclarar que la zeolita empleada como


sustrato intercambiador de amoniaco funciona de diferente forma en agua
dulce y en agua marina . En la primera las zeolitas, grandes intercambiadoras de
calcio, absorben compuestos amoniacales ante la baja presencia de iones de
calcio y magnesio. En los acuarios marinos sin embargo este proceso es
totalmente diferente precisamente por la gran presencia de calcio, compuesto
cuya ausencia en este medio tendría consecuencias catastróficas. En el medio
salado la zeolita funciona como sustrato biológico micro poroso. Sobre su
superficie se asientan las bacterias que transformarán el amoniaco rápidamente
en nitrito y éste en nitrato. En el interior de la zeolita el oxígeno presente es
mínimo debido al gran consumo exterior. Por ésta razón las bacterias que se
asientan aquí son autotróficas y eliminan el nitrato transformándolo en nitrógeno
evaporable con la ayuda del carbono.

La Zeolita con el paso del tiempo ve


degradada su función intercambiadora
debido precisamente a las colonias
bacterianas que taponan los finos poros de
su superficie. Esta presencia masiva junto a
los compuestos absorbidos terminarán por
taponar por completo la acción del sustrato.
Aquí tenemos la razón de porque
debemos reemplazar las cargas de zeolita
periódicamente. Durante la última fase
eficaz de la carga la masificación de
bacterias mejora el rendimiento del skimmer
marino al desprenderse de la superficie
masas de desecho más grandes que son
rápidamente extraídas por éste.

Una de las recomendaciones a la hora de


emplear zeolita como absorbente, mal
llamado porque es un intercambiador, es la
de que debe comenzar a emplearse de
forma paulatina. Nunca debemos iniciar el
proceso de filtrado con el total de la carga
de zeolita debido a que su gran capacidad
va a causar problemas a los seres vivos
adaptados a las condiciones actuales del
acuario.

Por esta razón todos los fabricantes de zeolitas recomiendan su instalación


porcentual a lo largo de varias semanas hasta cubrir el total planificado.

La gran actividad de las bacterias asentadas en los filtros de zeolita


marinos perjudican el mantenimiento de los valores redox, precisamente por
el gran consumo de oxígeno que representan. Además su capacidad
intercambiadora elimina parte de los compuestos aditados.

Conclusión:

Los filtros de zeolita que pueden montarse de forma sencilla en el interior de un


filtro presurizado permiten el control de la coloración del acuario, los niveles
peligrosos de amoniaco y sustancias nitrogenadas al actuar como filtro biológico.
Son muy eficaces en acuarios excesivamente poblados donde se ve
comprometida el mantenimiento de los niveles de desecho. Para evitar
problemas con su gran capacidad de intercambio molecular debemos instalarla
segmentada a lo largo de varias semanas, con lo que permitiremos adaptarse a
los animales a los cambios químicos del medio. Por último la masificación
bacteriana limita la vida útil de la carga al taponar sus poros. Por esta razón
nunca debemos dejar zeolitas instaladas por más de tres meses.

Cultivos de fitoplancton:
Nannochloropsis sp. y Chlorella sp.
Dentro del conjunto de organismos que forman el zooplancton podemos
distinguir el fitoplancton y los rotíferos. El fitoplancton está formado por algas
minúsculas marinas que se encuentran suspendidas en la columna de agua.
Esta sopa verde forma la base de la cadena trófica de los lechos marinos. De
ahí se comprende que cuando nos planteamos el objetivo de producir nuestros
propios rotíferos dominar la producción de fitoplancton se muestra fundamental.
Para asegurarnos unas cantidades suficientes de fitoplancton para poder nutrir
cualquier otro cultivo es necesario que seamos capaces de ofrecerles las
condiciones de mantenimiento que requieren.

Aunque por su tamaño, entre las 2 y las 15 micras en función de su


especie, no lo parezca las algas que forman el fitoplancton son plantas y tienen
la necesidad de nutrirse de azucares y carbono a través de la fotosíntesis. Por
ello lo primero que debemos ofrecer a nuestro cultivo es la luz adecuada. Los
criterios en cuanto intensidad lumínica son los mismos que los demandados por
todas las plantas con grandes requerimientos: Temperatura de color cercana a
los 6500º K, entre los 30 y 60 w, para potenciar los procesos fotosintéticos y un
fotoperiodo de al menos 12 horas. Podemos alargarlo en algunas horas para
acelerar el desarrollo. Las lámparas a emplear pueden ser fluorescentes que
debido a su forma nos cubren todo el volumen del recipiente empleado para el
cultivo. Estos datos son un poco genéricos, por ello más adelante daremos los
requerimientos de las especies más comunes y más sencillas de producir.

El empleo de difusores dentro de los recipientes de cultivo es una práctica


bastante extendida para favorecer el movimiento permanente del cultivo. No
obstante hay determinadas especies de micro algas que pueden llegar a
dañarse con difusores muy potentes.
Otro factor importante a tener en cuenta es
la nutrición formada por macro y micro
nutrientes (incluidas vitaminas) que
debemos ofrecer al cultivo. Existen
formulaciones como el denominado Medio
Walne compuesta a base de soluciones
disueltas en un litro de agua destilada. Para
los profanos en las formulas químicas, como
en el caso de un servidor, tenemos la fortuna
de existir hoy en día preparados comerciales
que cubren estas necesidades.

Para comenzar la producción de micro


algas necesitamos un cultivo inicial
también disponible de forma comercial. El
agua a emplear debe ser obligatoriamente
agua de osmosis o destilada para evitar que
cualquier elemento disuelto dañe nuestro
cultivo. Dependiendo de la especie de micro
alga las condiciones de temperatura y
salinidad varían. Las especies más sencillas
de cultivar y por tanto la más producidas son
la micro alga Nannochloropsis sp. y la
Chlorella sp.

Estas especies son tolerantes con diferentes temperaturas, entre 18 y 28º C y


distintos niveles de salinidad (entre 33 y 36 %o.). La sal que conviene emplear
es la más económica que encontremos preferentemente preparada acuariofilia.
Niveles de Ph entre 7,8 y 8 serán los adecuados.

Estos cultivos las algas se reproducen por mitosis pudiendo llegar a producir
hasta los diez millones de individuos por ml en función de la temperatura y la
especie. Su vida oscila entre las 24 y 48 horas también en función de la
especie. Normalmente el empleo de la cuarta parte o la mitad como fuente
nutricional, por ejemplo de rotíferos, permite la continuación del cultivo. Dicha
cantidad será repuesta por nueva agua limpia. Una vez cada tres o cuatro
semanas conviene vaciar por completo la urna de mantenimiento para una
limpieza a fondo.

Los cultivos producidos pueden ser guardados en botellas perfectamente


cerradas por un periodos de tiempo no superiores al mes en frigoríficos.
Durante este tiempo las micro algas entran en un proceso de aletargamiento

Hablando de las especies mencionadas la Chlorella sp. y la Nannochloropsis


sp. son muy similares en cuanto a tamaño, no superiores a las 5 micras y
necesidades de mantenimiento. Su valor nutricional estriba en ser fuente de
vitamina B12 y ácidos grasos no saturados EPA.

Otras especies más complicadas por su sensibilidad respecto a la calidad


del medio son la Tetraselmis sp., Isochrysis sp. o Chaetoceros sp. por ejemplo.

Como podréis imaginar estos cultivos de fitoplancton son empleados para la


nutrición de alimentos filtradores de nuestro acuario marino o como fuente de
alimentación del siguiente eslabón de la cadena trófica: Los rotíferos, como el
Brachionus plicatilis, los cuales son muy beneficiosos de nutrir con el
fitoplancton porque su valor nutricional, sobre todo en ácidos grasos, es escaso.
Otras especies de plancton como ciliados, larvas de invertebrados o copépodos
son más complejos de conseguir.

Breve historia de la acuariofilia


Bueno he realizado este artículo por que me parecía muy interesante para todos
saber como ha ido evolucionando esta ciencia y nuestro hobby en la historia, así
que para eso vamos a dedicar este artículo.

Aunque se baraja la posibilidad de que fueran los romanos durante su


época imperial los que comenzaran a mantener en cautividad, de forma
primitiva, los primeros peces con fines culinarios. No es hasta el año 769 A. de
C. Cuando se tiene constancia del mantenimiento ornamental de peces.
Los primeros animales que fueron mantenidos en rudimentarios acuarios fueron
los Kin Yu también denominados peces rojos o Carasius auratus por Linné en
1758.

Estos primeros acuarios estaban construidos con bambu, porcelana y en menor


medida de cristal. A partir del final del primer milenio de nuestra era se tiene
constancia de la reproducción selectiva de esta especie. Está afición se
trasladaría a Japón hacía el año 1500 en donde la reproducción de variedades
genéticas comenzaría su auge mientras que en China la actividad reproductora
estaba más enfocada a crear nuevas variedades de coloración.

Los marinos Europeos durante el siglo XVII hacen llegar las primeras carpas
a Europa llegando a tener cierta popularidad a lo largo del siglo XVIII donde
estas especies son conocidas como “Doradas de China”.

Sin embargo y hasta bien entrado el siglo XIX no se puede hablar de acuario
tal y como lo conocemos hoy en día. A partir del 1830 se fecha la introducción
de las primeras plantas naturales con lo que se crea el primer equilibrio biológico
permitiendo que los cambios de agua no se tuvieran que realizar a diario al
asimilar estás plantas el CO2 y parte de los nutrientes procedentes de la
nitrificación.
A partir de la segunda Mitad del siglo XIX
Pierrer Carbonnier introdujo en Europa las
primeras variedades puramente tropicales
como los guramis (Trichogaster) en 1865 y
especies de Macropodus en 1869. A esta
altura la reproducción en estanques de
variedades de Carassius auratus y de sus
variedades como los cola de velo es un
negocio en expansión en diversos países
como Portugal o Estados Unidos. En 1861
esta datada la apertura del primer acuario
publico en París con el nombre de Sociéte
d´Aclimatation.

Diversos países europeos ven extendida la


moda entre sus fronteras debido a la
aparición de lámparas de aceite y petróleo
que permiten la precaria aclimatación de
nuevas especies. Estos acuarios tropicales
estaban construidos en cubos de vidrio y
reposaban sobre placas de cobre que
recibían el calor de las lámparas. Los
puertos de Amberes, Rótterdam y
Hamburgo se convierten en los centros
más importantes de distribución de
animales vivos.

A partir de 1910 comienzan las publicaciones sobre preces exóticos.


Especies de vivíparos como el Platy o los Xifos comienzan a ser reproducidos en
cautividad. En 1931 se crea el Grand Aquarium de la France especializado en
especies de agua dulce. El Acuario de Mónaco todavía más antiguo se
especializa en especies marinas algo que no era viable desde el punto de vista
aficionado en aquella época.

En 1935 el francés Rabaut descubre una de las especies emblema de la


afición, el Tetra Neón. Los primeros ejemplares en llegar a Europa proceden de
una región de la amazonía Peruana que el descubridor guarda en secreto
durante algunos años. Los primeros ejemplares fueron distribuidos a Alemania y
de allí a Estados Unidos. El ictiólogo G.S. Myers lo describe desde la fecha
como Hyphessobrycon innesi nombre que con las revisiones posteriores se
convertiría en el actual Paracheirodon innesi. 20 años más tarde aparecería la
otra especie reconocida hoy en día como muy popular: el Tetra cardenal o
Cheirodon axelrodi

El pez disco Symphysodon discus y S. Aequifasciata fueron descubiertos


mucho antes, en 1840 pero no puedo llegar ningún ejemplar vivo a Europa
hasta 1921. A partir de esa época todos los años se conseguían trasladar vivos
algunos ejemplares pero no se lograban éxitos con su reproducción. En la
misma época una empresa americana “Haertel” que había logrado las primeras
reproducciones de Tetra neones ofreciéndolos a la venta por 75 dólares de la
época, adquiere una partida de discos vivos logrando que una pareja se
reprodujera.

Durante la segunda guerra mundial la progresión de la técnica acuariófila


abanderado por Americanos, Alemanes y Holandeses sufre un parón brusco.
Tras la guerra Estados Unidos libera los países más interesados en el
mantenimiento y cría de especies ornamentales llegando en su país a unas
tasas de popularidad muy altas. Debido sobre todo a los progresos técnicos que
permiten mantener mayor numero de especies y en mejores condiciones y al
progreso aéreo que permite acortar los tiempos de traslado con lo que se evitan
gran número de bajas. A partir de 1950 se comienza a utilizar para el traslado de
animales la técnica, todavía hoy en uso, de las bolsas de plástico rellenas con
agua y aire, cajas aislantes y embalajes sólidos. De este modo se consigue
realizar viajes de 24 a 48 horas con un número de bajas muy inferior.

Desnitrificación, eliminación biológica del nitrato


La desnitrificación es la última fase del ciclo del nitrógeno con la que todos
estamos más o menos familiarizado. Recordaremos brevemente que
conocemos como nitrificación al proceso por el cual el amoniaco es oxidado de
forma metabólica en Nitrito y a su vez este compuesto resultante en Nitrato. Este
proceso es metabólico porque son varias las bacterias encargadas de sintetizar
estos compuestos en presencia del suficiente oxígeno. Estas bacterias son
autotróficas, término que podemos recordar releyendo el siguiente artículo
"Clases de bacterias encargadas de la descomposición de los desechos
orgánicos" y estrictamente aeróbicas. Se las denomina facultativas y son
capaces de desarrollarse en condiciones extremas de Ph y oxígeno.

Como todos sabemos el Nitrato es un compuesto menos tóxico que el


nitrito y muchísimo menos que el Amoniaco que en aguas alcalinas es
sumamente tóxico. No obstante en concentraciones elevadas puede ser dañino
para nuestros animales y puede actuar como fuente de energía para el
desarrollo de plagas indeseables como las algas tapizantes. El Nitrato es por
tanto un compuesto acumulativo que nunca abandona el acuario al
contrario de lo que sucede en la naturaleza en donde es transformado de forma
natural en Nitrógeno evaporable. De lo dicho anteriormente podemos sacar la
conclusión que dependiendo de los seres vivos que mantengamos deberemos
realizar cambios de agua con la periodicidad necesaria para tenerlos
controlados. Invertebrados en niveles de 0 ppm, algunos especies de peces
entre 10 y 25 ppm y para la mayoría de especies no superiores a 50 ppm.
Comprendido el proceso acumulativo del nitrato el siguiente aspecto a analizar
es si es posible sintetizar ese Nitrato acumulativo en Nitrógeno evaporable
pudiendo alargar la periodicidad en los cambios de agua. El Nitrato está
compuesto de Nitrógeno y de oxígeno y en determinadas condiciones unas
familias de bacterias son capaces de sintetizar ese Nitrato absorbiendo el
oxígeno de la molécula y liberando el Nitrógeno a la atmósfera.

A este proceso brevemente explicado anteriormente es lo que se conoce


como desnitrificación y es realizado por organismos como por ejemplo
Thiobacillus denitrificans (autótrofo), Micrococcus denitrificans (heterotrófico) y
otras especies de heterótrofos de los géneros Serratia, Pseudomonas y
Achromobacter. Estas bacterias se desarrollan bajo unos valores de Pontencial
Redox bajos comprendidos entre los –50 y –250 mV precisando de diversos
minerales para la sintetización del Nitrato.

Los aficionados a la acuariofilia marina


tienen un excelente sustrato biológico
para el asentamiento de estas bacterias en la
roca viva cuya superficie interior permite la
presencia de colonias en número suficiente
para poder mantener la instalación con los
niveles de Nitrato controlados sin tener que
recurrir a cambios de agua cada 15 días. Sin
embargo en la acuariofilia de agua dulce no
contamos con esta decoración natural tan
porosa por lo que los cambios de agua se
vuelven imprescindibles.

El sulfuro de hidrógeno

El sulfuro de hidrógeno es un gas de muy


mal olor soluble en el agua. Es un residuo
de la actividad bacteriana anaeróbica, es
decir con mínima o nula presencia de
oxígeno. Las zonas donde puede producirse
este gas es en el filtro dotado de una carga
que no permita la correcta circulación de
agua, bajo el sustrato sobre todo en zonas
apelmazadas y en equipos auxiliares de
filtración con escasa tasa de oxígeno.

Instalaciones con alto nivel Redox son indicativas de que el riesgo de la


aparición de este gas son nulas.

La relación con el sulfuro de hidrógeno y la desnitrificación está presente


en los equipos denominados desnitrificadores o nitrato reductores. El
empleo de estos equipos bien regulados son un excelente control del nitrato
generado en el acuario. Para lograrlo, en su interior se crean unas condiciones
anaeróbicas que condicionan la presencia de las bacterias nombradas con
anterioridad. Sin embargo la regulación optima de estos aparatos es
compleja ya que como hemos mencionado también las bacterias necesitan de
una fuente nutricional que les ayude a sintetizar el nitrato. Una cantidad excesiva
de nutrientes o por el contrario una cantidad baja, así como un caudal
inadecuado puede provocar que precisamente este sulfuro pueda emanar al
igual que metano. La señal de alarma visible en el acuario de que esta
reacción se esta produciendo es la aparición de espuma sobre la superficie del
acuario. Además los peces mostrarán señales en su comportamiento de que
algo no marcho correctamente escondiéndose normalmente de la vista y
mostrando los opérculos abiertos. Por esta razón es recomendable instalar el
nitrarreductor en el momento de arrancar el tanque. De este modo y durante la
maduración del mismo tendremos opciones a regularlo correctamente tanto en
caudal como nutrientes para evitar daños en la fauna.

Finalizaremos este breve artículo con un fenómeno que aunque sea muy
raro que se produzca no esta de más conocerlo. Este fenómeno podríamos
denominarlo como otra forma de desnitrificación. Para que se produzca el agua
debe presentar unas pobres concentraciones de oxígeno, un Ph excesivamente
bajo y concentraciones superiores a 300 mg/litro de Nitrato. En este caso la
reacción que se produce es contraria a la desnitrificación vista hasta ahora. Las
bacterias en este caso las bacterias facultativas autotróficas encargadas de
sintetizar el amoniaco y el nitrito sintetizan en este caso el nitrato para obtener el
oxígeno necesario convirtiéndolo de nuevo en nitrito y posteriormente en
amoniaco.

Clases de bacterias encargadas de la


descomposición de los desechos orgánicos
Dentro de un acuario, ya sea del tipo que sea, existen muchas clases de
bacterias. Entre ellas hay algunas que siempre están presentes y otras que se
presentan de forma esporádica. Según se vaya produciendo la maduración del
filtro, éste irá conteniendo paulatinamente mayor cantidad de bacterias.
Simplificando, podemos agruparlas en dos grupos, las heterotróficas y las
autotróficas.

Heterotrófica se denomina a todas aquellas bacterias que se alimentan de


restos de desechos. Dentro de este grupo existe un enorme grupo de bacterias,
pero todas ellas se caracterizan por transformar, en presencia del oxígeno, los
restos orgánicos de desecho en lodos. Estos lodos si no se retiran llegarán a
enturbiar el agua del acuario y a saturar los poros de las cargas mecánicas del
filtro. Estas bacterias heterotróficas no incluyen a las conocidas bacterias
denominadas Nitrosomas y Nitrobacterias o Nitrobacter. Estas bacterias son
las únicas contenidas en los denominados aceleradores biológicos ya que
las responsables de la sintetización del nitrito y el nitrato son bacterias
sumamente delicadas.

En cualquier nueva instalación, el desarrollo de las colonias heterotróficas es


el primero que se desarrolla degradando cualquier desecho orgánico. Estas
bacterias no requieren ser introducidas pues aparecen de forma natural a través
de esporas repartidas en el aire o en los propios cuerpos de los animales o
superficies de los materiales introducidos. Aparecen en cuanto haya algún
residuo orgánico del que alimentarse. Las colonias de bacterias heterotróficas se
desarrollan a gran velocidad por simple división.

Las bacterias autotróficas sin embargo son


algo más exigentes para reproducirse y su
crecimiento es mucho más lento,
necesitando incluso semanas para un
desarrollo en número suficiente. Su
alimentación se basa en reacciones
químicas y no requiere de la presencia de
desechos orgánicos.

Su necesidad básica es el carbono y pueden


obtenerlo si fuera necesario del dióxido de
carbono del agua. Además de este proceso
emplean oxígeno para metabolizar
compuestos nitrogenados. Entre las
principales bacterias autotróficas
podemos citar las Nitrosomas y las
Nitrobacter, pero existen otras especies
como las Nitrocystis que desarrollan
similares procesos metabólicos. Las
especies de éstas varían en función del tipo
y las condiciones del agua, siendo más
grandes las especies de bacterias
autotróficas presentes en acuarios marinos
que las presentes en acuarios de aguas
tropicales y acuarios de los denominados de
agua fría.

Independientemente de su especie, todas las bacterias requieren del


oxígeno para metabolizar compuestos nitrogenados. Las bacterias que
mayores tasas de oxígeno obtienen del agua son las bacterias presentes en los
acuarios de agua fría, siendo una relación directa entre la cantidad de oxígeno y
la temperatura del agua. Las especies marinas son sin embargo las que menor
cantidad de oxígeno obtienen en la misma cantidad de agua. Por esta razón, las
colonías de bacterias autotróficas se desarrollan mejor en superficies expuestas
directamente al aire en vez de sumergidas. Por está razón los filtros seco-
húmedos son los que mayores poblaciones de bacterias presentan.

Los filtros de mayor eficacia son los que permiten una gran circulación de
agua donde se combine la presencia de desechos orgánicos, sin reducir el
caudal de forma significativa, manteniendo el paso de agua, de oxígeno y
compuestos nitrogenados. En aquellos filtros sin circulación óptima de agua las
bacterias heterotróficas obtienen el oxígeno de las bacterias autotróficas
causándoles la muerte y liberando al agua amoniaco y sustancias biológicas
insolubles. Esta situación es detectable por la coloración del agua que toma
tintes amarillentos y es lo que se conoce vulgarmente como agua vieja.

Como resultado los filtros seco-húmedos son los filtros que mayor cantidad de
CO2 pueden llegar a general alterando la relación redox y Ph del agua. El
consumo de oxígeno de un filtro eficiente es tan enorme que puede llegar a
ser tres veces superior que el necesario para la respiración humana.

Las bacterias heterotróficas prefieren para vivir las capas superiores de los
fangos y lodos donde obtienen un acceso más rápido al oxígeno. Las
autotróficas o bacterias nitrificantes se asientan sobre cualquier superficie
porque no tienen capacidad para permanecer nadando. Ésta es la razón por
la que los filtros-seco húmedos son diseñados para ofrecer la máxima superficie
posible para la colonización, permitiendo al mimo tiempo una correcta circulación
de agua y oxígeno. En este filtro, los lodos quedan retenidos pero no deben
reducir el caudal de circulación.

Qué hacer con la gran cantidad de nitrato resultante de la óptima


sintetización del nitrito?

Las bacterias heterotróficas extraen el oxígeno del nitrato si no hay


oxígeno suficiente disuelto en el agua. El producto final de este proceso es
nitrógeno libre evaporable, agua y nuevas bacterias heterotróficas. Las
denominadas biobolas, tan conocidas como soporte biológico de los filtros seco-
húmedos, disponen de tubos ciegos de reducidas dimensiones donde las
bacterias absorben rápidamente el oxígeno eliminando la molécula de nitratro.
Sin embargo está absorción del oxígeno no es suficiente para eliminar todas las
moléculas de nitrato resultantes de la nitrificación. Por ello, sobre todo en
acuarios marinos, se instalan sistemas para reducir la presencia de nitratos.
Estos sistemas son canalizaciones de paso de agua muy lento donde las
bacterias heterotróficas se ven necesitadas de obtener el oxígeno necesario
para vivir de la única forma posible, descomponiendo el nitrato.
Polímeros y resinas absorbentes para el acuario
marino y de agua dulce
En este artículo vamos a hablar de una serie de recursos, muchos de ellos
controvertidos y en oros casos ignorados, que tenemos todos los aficionados
tanto del acuario de agua dulce como del acuario marino. Nos referimos a los
absorbentes sintéticos, resinas e intercambiadores de iones.

En cuanto introducimos nuestro primer animal en el acuario este empieza a


interrelacionar con el agua. Los restos de alimento, las heces y sus propios
procesos biológicos inician un ciclo cerrado y continuo de producción de
residuos de origen orgánico responsable de la degradación del medio acuático
que mantenemos y de la aparición de plagas oportunistas. Además de estos
residuos el agua del acuario presenta a menudo otra serie de compuestos de
baja toxicidad pero igualmente peligrosos al ser fuente nutricional de algas y
macro algas de diversos tipos.

Los principales compuestos orgánicos e inorgánicos dañinos que


podemos encontrar en el acuario son: las proteínas y aminoácidos
procedentes de restos de alimento, desechos y heces, el amoniaco como
consecuencia de la oxidación de estas proteínas y aminoácidos y la
descomposición de los desechos, el nitrito y el nitrato por la oxidación bacteriana
del amoniaco en una primera fase y la oxidación del nitrito en una segunda, los
fosfatos que pueden tener como punto de origen la metabolización del nitrógeno,
el que se introduce con el agua de la red doméstica o el empleo de ciertos
aditivos, los silicatos de igual origen que los fosfatos pero con la particularidad
de estar siempre presentes en acuarios de reciente instalación hasta que son
consumidos por las diatomeas, los sulfatos de igual origen y la gilvina que entre
otros es responsable de la denominada agua vieja.

Una filtración mecánica eficazmente mantenida, una filtración biológica suficiente


y un espumador en el caso de los acuarios marinos al igual que una suficiente
corriente que no permita la acumulación de desechos de forma permanente en
zonas del acuario es suficiente para mantener los niveles de estos compuestos
bajo control. No obstante y en determinadas circunstancias uno de ellos puede
volverse incontrolable. En estas situaciones es recomendable el empleo de
resinas de polímeros absorbentes.

Todas las resinas que podemos encontrar en el mercado ofrecen una serie de
prestaciones pero también pueden ofrecer efectos secundarios no deseados. En
el presente artículo vamos a hablar de algunas de las resinas que
conocemos en este caso de la marca Seachem por ser una de las casas con
las que trabajamos.
Absorbente para filtrado - Purigen

El Purigen de Seachem es una resina


absorbente formada por un único macro-
poroso polímero sintético capaz de retener
impurezas solubles o insolubles del agua.
Retiene proteínas, amoniaco, nitratos, nitritos
y una amplia gama de desechos orgánicos
siendo su impacto sobre los elementos de
traza el mínimo posible. Purigen elimina la
suciedad rápidamente y es fácilmente
regenerado tratándolo con cloro. Se debe
instalar en un lugar de máxima circulación de
agua preferentemente tras la filtración
mecánica y biológica.

Absorbente de fosfatos y silicatos –


Phosguard

El Phosguard Absorbente de alta


capacidad de fosfatos y silicatos tanto
para acuarios de agua dulce como marinos.
Su forma esférica y su excepcional porosidad
aumentan notablemente su rendimiento. La
capacidad de absorción de Phosguard es de
entre 20 y 60 mg/litro de fosfato en 400 litros
con un impacto similar en los silicatos.

Puede ser utilizado ininterrumpidamente o de forma esporádica no


desprendiendo los fosfatos retenidos. Su empleo provocará una disminución en
el crecimiento de las algas filamentosas y un aumento en el desarrollo de los
corales.

Absorbente de compuestos orgánicos e


inorgánicos - Seagel

Eficiente mezcla de carbón activo de


forma esférica que permite el máximo
contacto con el agua y el absorbente
antifosfatos y antisilicatos Phosguard.
Retiene impurezas orgánicas y colorantes,
fosfatos, silicatos, metales pesados y ácidos.
Ambos compuestos de forma esférica
presentan un total contacto con el agua. Su
uso es eficaz en acuarios marinos y de
arrecife, particularmente en el control de
algas. Puede ser también empleado en agua
dulce donde el fosfato no sea necesario.

Absorbente de nitratos y sustancias


orgánicas - Denitrate

El Denitrate de Seachem elimina nitratos,


nitritos, amoniaco y sustancias orgánicas
en acuarios de agua dulce y salada. Su alta
porosidad refuerza la proliferación de
bacterias tanto aeróbicas como anaeróbicas,
las cuales eliminan bioproductos tóxicos del
acuario. Una vez agotado su absorbencia
orgánica, puede continuar siendo un
excelente soporte biológico en el filtro no
siendo necesario retirarlo.

Carbón activo esférico de máximo


contacto- Matrixcarbon

Matrixcarbon - Carbón activado esférico


que aporta el máximo contacto con el
agua. Su alta densidad de composición y su
gran absorción permite que no se sature. Su
contenido en ceniza es prácticamente nulo
no teniendo influencia sobre el nivel de Ph.
Matrixcarbón presenta los mejores
resultados en los testeos de fosfatos siendo
su capacidad para eliminar sustancias
orgánicas hasta dos veces superior tanto en
absorción como en duración. Para uso en
acuario marino y de agua dulce.

Efectivo sustituto del carbón activado -


Renew

Renew - Efectivo y económico sustituto


del carbón activo. Entre sus cualidades
destaca la de absorber materia orgánica y
partículas de submicras, es menos agresivo
que los carbones al uso, no alterando el Ph,
no absorbiendo elementos de traza y sin
desprender fosfatos. Recomendable para
acuarios de arrecife o de plantas donde los
tratamientos con carbones pueden crear
problemas.
Medidas de prevención para mitigar la aparición de compuestos dañinos
orgánicos e inorgánicos

Emplear agua de osmosis cerciorándonos que los filtros de carbón y sedimentos


funcionan correctamente. En determinadas localizaciones y debido a una gran
concentración de cal es fundamental aplicar un prefiltro. Evitar la sobre
alimentación de nuestros animales, sifonar periódicamente el sustrato. Escurrir
completamente el agua procedente de los alimentos vivos congelados fuente
importante de entrada de fosfatos y nitratos. Mantenimiento correcto de las
cargas mecánicas a través de su limpieza o reemplazo. Mantenimiento de la
filtración biológica a través de la eliminación a través de su aclarado con agua
del acuario. Para el control de la presencia de gilvina se puede emplear la
técnica de introducir un objeto de color blanco y comparar su color a través del
agua.

Medios de eliminación de compuestos dañinos una vez presentes en el


agua

Configuración correcta de las cargas filtrantes, control de la eficacia de la


circulación interna del acuario a fin de evitar zonas muertas donde se acumulen
desechos. En acuario de agua dulce introducción de plantas de crecimiento
rápido que compitan con las algas por los nutrientes. En acuariofilia marina la
construcción de refugios de macro algas o introducción al acuario de algas
sembradas en roca como la Caulerpa, Halimeda o Rhodopyta. También en
acuariofilia marina calibración eficaz del punto dulce del espumador o skimmer.
En ambas modalidades la aplicación de ozono beneficia la oxidación de
partículas contaminantes.

Relación de concentraciones tóxicas en función del compuesto

x Proteínas y aminoácidos – Nivel tóxico a partir de 2,5 mg/l. Nivel


correcto entre 0,8 y 1,2
x Amoniaco – Nivel tóxico 0,5 mg/l. Su toxicidad depende del grado de Ph.
A más elevado mayor toxicidad. Ph inferior a 7 el amoniaco se presenta
en forma de amonio, mucho menos tóxico. Nivel correcto 0 mg/l
x Nitrito – Nivel tóxico 0,1 mg/l, nivel correcto 0 mg/l
x Nitrato – Nivel tóxico 100 mg/l, muchas especies son tolerantes hasta
concentraciones de 50 mg/l. A partir de los 30 mg/l se presenta
frecuentemente problemas de algas. Nivel correcto por debajo de 20 mg/l
x Fosfatos – Nivel tóxico desconocido. Posibles problemas de algas a
partir de 0,5 mg/l. Nivel correcto entre 0 y 0,1 mg/l
x Silicatos - Nivel tóxico desconocido. Posibles problemas de algas a partir
de 0,2 mg/l. Nivel correcto entre 0 y 0,1 mg/l
x Sulfatos - Nivel tóxico desconocido. Posibles problemas de algas a partir
de 0,2 mg/l. Nivel correcto 0 mg/l
x Gilvina – Nivel tóxico desconocido. Presencia detectable por coloración
amarilla del agua. Nivel correcto indetectable.

Ozono: Sistema de desinfección


para el acuario marino y de agua dulce

Dentro del acuario se desarrolla la vida de una forma muy particular. Debido a su
sistema cerrado y a una gran cantidad de biomasa los procesos biológicos y
micro-biológicos se desarrollan a una gran velocidad.

Dentro de la vida microscópica que se desarrolla en nuestro acuario


podemos diferenciar entre organismos necesarios y totalmente imprescindibles
para el mantenimiento del correcto estado del agua como son las bacterias
encargadas del ciclo del nitrógeno, organismos inocuos como determinadas
especies de estreptococos y otros potencialmente peligrosos, infecciosos o
parasitarios, siempre presentes en el acuario y que se muestran con virulencia
cuando las defensas de los animales no son capaces de controlarlos. Además
de a nuestros animales estos organismos dañinos pueden también hacer
enfermar a nuestro acuario en general por la presencia de diversas plagas como
diferentes tipos de algas y la extinción de algunos organismos por el desarrollo
incontrolado de otros.

Para ayudar a controlar la proliferación de estos micro organismos


dañinos un acuariófilo debe estar atento a la alimentación ofrecida a sus
animales con el fin de potenciar sus defensas naturales, al mantenimiento de los
parámetros acuáticos adecuados para limitar las situaciones de estrés y del
equipamiento adecuado a la cantidad de animales que mantengamos. Sin
embargo y a pesar de todos nuestros esfuerzos siempre van a aparecer
situaciones que pueden volverse incontrolables y en las que puede ser
necesario recurrir a sistemas de desinfección reduciendo al mínimo las
posibilidades de expansión de estos agentes patógenos.
En un artículo anterior veíamos los sistemas
germicidas y bactericidas que basaban su
funcionamiento en lámparas UV. En este
caso vamos a tratar la desinfección por
empleo de ozono que junto a los
medicamentos forman las tres únicas vías de
tratamiento eficaz para el control de los
elementos patógenos.

El Ozono (O3) es una variedad del


oxígeno compuesto por tres átomos de
O2 formando una estructura no muy estable.
Presente en el agua muestra una coloración
azul intenso. Se puede lograr de varios
modos, ya sea por electrolisis del agua,
reacción fotoquímica del oxígeno y por
descarga eléctrica con el oxígeno. El más
empleado no obstante es el producido por
descarga ya que genera mayor cantidad de
oxígeno por Kw consumido.

El principal elemento reductor de la capacidad generadora de ozono es la


temperatura del aire. Temperaturas superiores a 36º C en la entrada del
ozonizador reduce su producción de ozono hasta en un 90%.

El ozono tiene hasta 3.500 veces más poder oxidativo que el oxígeno y
posee un potencial oxidativo superior a casi todos los compuestos oxidantes y
por supuesto los reductores. Esto hace del ozono un efectivo tratamiento contra
vertidos líquidos, decoloración y tratamientos de agua en general.

El ozono y el espumador de proteínas

El mejor medio de difusión de ozono en el acuario marino es a través del


espumador de proteínas o skimmer. Su aplicación aumenta el rendimiento de los
espumadores al general mayor cantidad de burbujas de menor tamaño y
aumenta el potencial Redox del agua. Debido a esta particularidad debemos
tener la precaución de controlar su dosificación mediante controladores
electrónicos para que su aplicación esté permanentemente controlada en cotas
seguras. De cualquier otro modo resulta imposible garantizar la estabilidad
del potencial Redox trabajando con biomasas elevadas.

El nivel máximo de ozono inyectado al acuario debe situarse entorno a los 10


mg/litro para cada 100 litros de agua en caso de aplicaciones marinas y de 5
mg/litro en agua dulce. Esta proporción junto a una filtración con carbón activo
posterior no debería ser perjudicial para la vida del acuario. Además de esta
precaución se deberá tener en cuenta la de no añadir cobre al acuario mientras
se emplee ozono ya que sus características pueden convertirlo en tóxico para
todos los peces.

A la hora de comenzar a utilizar un productor de ozono se debe tener en cuenta


la precaución de iniciar su dosificación pausada, es decir; aumentarla
paulatinamente a lo largo de los primeros 14 días. De este modo logramos que
la vida acuática se adapte con mayor garantía a la nueva calidad del agua.

Construyendo una cueva para el acuario


En esta ocasión os presentamos una aportación práctica sobre la construcción
de una cueva para nuestro acuario. La decoración de la misma permite un
amplio margen de posibilidades. En este caso se ha empleado grava del propio
acuario pero se puede también realizar con gravas o rocas de mayor tamaño en
función del tipo de decoración que queramos conseguir.

Materiales empleados

x Una botella de plástico pequeña.


x Cerillas / mechero
x Guantes de plástico / latex
x Silicona apta para acuarios
x Grava de acuarios

Preparación:

Primero cortamos la botella por la mitad y


con las cerillas quemamos el borde para que
no quede afilado.

Distribuimos un cordón de silicona por todo


el contorno de la botella y con la mano
esparcimos la silicona por todo el exterior de
la botella (mejor con los guantes puestos)

Colocamos la grava en un recipiente ancho y


pasamos la botella por la grava para que
quede bien adherida.

Por último, dejamos secar la silicona hasta


que desaparezca el olor y una vez dentro del
acuario, podemos utilizar alguna roca para
disimular la entrada a la cueva.
Preguntas más frecuentes sobre acuariofilia
Esto es un cuestionario acerca de las preguntas comunes que nos hacemos a la
hora de adquirir nuestro primer acuario que lejos de ser una estudio exhaustivo
puede servir de base para quien quiere iniciarse en este hobby:

1) ¿Que acuario debo comprar?

A la hora de adquirir un acuario lo primero que debemos representarnos es su


posible ubicación recordando que no debe ser instalado donde haya un paso
constante de gente (lo que producirá estrés en los peces), ni en lugares
sometidos a rayos solares directos que producirán una explosión de algas y un
sobrecalentamiento durante los meses de verano.

Luego de definir cual será su ubicación debemos tener en cuenta cuanto más
grande sea el acuario mejor puesto que es más fácil lograr un equilibrio y por
otra parte nos va a posibilitar mantener más cantidad de especies y plantas con
una decoración acorde al biotipo que elijamos reproducir.

Otro tema a tener en cuenta a la hora de comprar un acuario es el peso que el


mismo tendrá al ser llenado recordando que un litro de agua es
aproximadamente un kilo a lo cual se le suma el peso del acuario mismo, el
mueble, la tapa, etc.
Para calcular la capacidad de nuestro acuario debemos usar la siguiente
formula:

Largo x Ancho x Alto


= Litros
1000

2) ¿Es necesario tener un filtro?

La utilización de filtros es altamente recomendable puesto que los mismos


cumplen principalmente tres funciones:

x Mecánica: Retienen todo tipo de desperdicios suspendidos en el agua,


como pueden ser hojas de plantas, heces de animales, algas, etc.
x Biológica: Las cargas filtrantes son colonizadas por bacterias nitrificantes
que se encargan de transformas los desechos orgánicos, que han
superado la filtración mecánica, en primer lugar en nitritos, altamente
tóxicos y posteriormente en nitritos, también tóxicos pero en menor
medida y soportable por casi todas las especies en concentraciones más
elevadas.
x Química: la filtración química es aquella que se encarga de eliminar
sustancias disueltas, olores, restos de medicamentos y posibles
coloraciones de nuestro acuario.

La limpieza del filtro deberá realizarse


cada 3 o 4 semanas, utilizando para ello
agua del mismo acuario y nunca productos
tales como detergente, lejía o agua del grifo
(que contiene cloro), puesto que la utilización
de tales productos van a producir la muerte
de las bacterias encargadas de la filtración
biológica que es la más importante tarea que
tiene por cumplir un filtro.

En cuanto al tipo de filtro a utilizar los hay de


diferentes tipos y costo (internos, mochila,
seco húmedo, de placas, etc.) pero como
principio se puede decir que para quien se
quiere iniciar en este hobby será suficiente
un filtro que tenga como mínimo un caudal
de 3 veces la cantidad de agua del
acuario.
3) ¿Que función cumple el aireador o
bomba de aire?

El aireador o bomba de aire cumple


principalmente la función de crear un
movimiento continuo en la superficie de
nuestro acuario con el fin de facilitar en
intercambio gaseoso entre la atmósfera y el
agua de nuestro acuario.

No obstante hay algo que aclarar, las


burbujas que vemos que se generan ,
producto del funcionamiento del aireador, no
son las encargadas de aportar el oxigeno al
agua de nuestro acuario y por tanto cualquier
medio capaz de crear una corriente en la
superficie del agua va a ser idóneo para una
correcta oxigenación de nuestro acuario.

4) ¿Es necesaria la iluminación del


acuario?

La iluminación, aunque no imprescindible,


nos va a facilitar tener un acuario
biológicamente activo y que podamos
apreciar la belleza del mismo en todo
momento.

La duración del alumbrado deberá ser de


entre 8 y 12 hora diarias y con una
intensidad de 0,5 a 2 w por litro de agua.

5) ¿Cómo debo tratar el agua antes de incorporarla en el acuario?

Como podemos saber el agua de grifo contiene cloro, metales pesados y otros
productos químicos que son altamente perjudiciales para la vida de nuestros
peces y plantas, por eso es aconsejable que previa incorporación de agua a
nuestro acuario (independientemente de la causa) utilicemos un
acondicionador de agua que además de cómo bien dice la palabra
acondicionar el agua tiene la virtud de disminuir el estrés y proteger la mucosa
de los peces.
El anticloro si bien elimina el compuesto más perjudicial del agua para
nuestro acuario, como es el cloro no elimina otros compuestos como puede ser
cobre o químicos que a largo plazo terminaran por matar a los habitantes de
nuestro acuario.

6) ¿Cada cuanto debo cambiar el agua del acuario?

Los cambios de agua van a depender de varios factores, de los cuales resulta
ser preponderante la eficacia en cuanto a su filtración biológica del filtro. Pero a
modo general podemos decir que un cambio de agua cada 15 o 25 días de un
20% del total de litros del acuario será más que suficiente.

A fin de facilitar los cambios de agua parciales es recomendable la utilización


de un limpia grava que no solo absorbe el agua a ser cambiada en el acuario
sino que además reduce el estrés que causan los cambios de agua en los peces
y permite la absorción de desechos que se encuentran en el fondo del acuario.

Aclaración: con cada cambio de agua debemos procurar que el agua de


reposición tenga similares valores químicos que el agua del acuario.

7) ¿Qué es el ciclo del nitrógeno?

El ciclo del nitrógeno y su comprensión resulta de vital importancia se queremos


procurar dar pasos firmes en nuestro primer acuario.

Para explicarlo vamos a partir de la base que los peces y plantas producen
desechos que según sea nuestro valor de PH del agua va a derivar
irremediablemente en la formación de amoniaco o amonio (la producción del
este último, menos toxico, se ve favorecido en aguas acidas o lo que es lo
mismo de bajo PH), y aquí es donde entran a actuar un conjunto de bacterias
(Nitrosomas) que van a trasformar este amonio/amoniaco en nitritos (NO2), que
aun en bajas concentraciones suelen ser peligrosos debido a su toxicidad, luego
de que el amoniaco/amonio haya sido transformado en nitritos entran a actuar
otro grupo de bacterias denominadas Nitrobacter, que van a transformar este
nitrito en nitratos (menos tóxicos y solo en grandes concentraciones suele ser
peligroso para nuestro ecosistema) que es absorbido por las plantas y cuyo
exceso eliminaremos con los cambios de agua.

Es por este ciclo del nitrógeno que trato de explicar que vamos a escuchar
hablar de acelerador biológico que no es otra cosa que un concentrado de
bacterias (Nitrosomas y Nitrobacter) que nos ayudaran a acelerar en ciclo del
nitrógeno que en acuarios madurados correctamente y con una correcta
filtración biológica se producirá de manera natural.
8) ¿Cuántos peces puedo introducir en mi acuario y cuándo?

Existe en este mundo una regla que dice que se debe introducir un CM de
pez por cada litro de agua. Aunque existen especies que requieren un poco
más de cantidad de agua aun cuando su tamaño no sea de magnitud.

Respecto a cuando podremos introducir nuestras primeras especies, debo decir


que el momento propicio es una vez cumplido el ciclo del nitrógeno, es
decir, cuando la colonia de bacterias sea lo suficientemente importante como
para cumplir el ciclo del nitrógeno. Para darnos cuenta de cuando llegamos a
este momento resulta practico la adquisición de un test de nitritos, este test nos
va a permitir ver que a pocos días de haber llenado nuestro acuario se producirá
lo que denominamos un pico de nitritos y que luego estos desaparecen, como
consecuencia de que el ciclo del nitrógeno se ha cumplido, pero por lo general
es recomendable no agregar especies hasta pasados los 30 días y que al
hacerlo tengamos la precaución de hacerlo de manera paulatina puesto que en
caso contrario la colonia de bacterias va a resultar ineficiente.

Importante: Los aceleradores biológicos facilitan la formación de bacterias y por


ende los plazos pueden ser reducidos mediante su uso.

9) ¿Qué función cumplen las plantas


acuáticas?

Las plantas no solo son un atractivo visual a


la hora de incorporarlas a nuestro acuario,
sino que además cumplen eficientemente
las siguientes funciones:

Definen territorios.

Sirven de escondite para peces de


costumbres crepusculares o peces
asustadizos.

Consumen nitratos (y por ende, ayudar en la


fase final del ciclo del nitrogeno)

Son una competencia para las algas puesto


que ambas consumen los mismos nutrientes.

Durante la noche producen oxigeno


ayudando a la oxigenación del acuario.
10) ¿Necesito un calefactor?

Si nuestra idea es mantener peces tropicales


el uso de calentadores es indispensable, y
en este caso se recomienda la utilización de
una calentador cuya capacidad sea de 1 a
1,5W por litro de agua.

11) ¿Cómo debo alimentar a mis peces?

Lo ideal es que los peces se alimenten de la


forma más variada posible existiendo en
nuestro mercado gran cantidad de alimentos
(tubifex, artemia, escamas, larvas, etc)
aunque lo ideal seria siempre tener un
conocimiento de cuales son los gustos de los
peces que vamos a introducir.

Lo ideal es alimentar a nuestros peces 3 o 4


veces al día en pequeñas cantidades
teniendo siempre presente que todo el
alimento que no se consuma va a pasar a
formar parte del inicio del ciclo del nitrógeno
y por ende puede empeorar severamente la
vida de nuestro acuario.

12) ¿Qué significan las siglas Gh y Ph?

Las siglas Gh hacen referencia a lo que se conoce como dureza total del
acuario que esta dada por la concentración de sales (predominantemente calcio
y magnesio). Cuando su valor es elevado es que decimos que estamos ante un
agua dura y en caso contrario diremos que el agua es blanda.

El valor Ph resulta de la medición de todos los componentes ácidos o básicos


que se encuentran en nuestro acuario y que van a acidificar o alcalinizar el agua.
En tal sentido debemos decir que, si el valor del Ph es igual a 7 el agua es
neutra, si su valor es superior a 7 es alcalina y si es inferior es ácida.

Tanto el Gh como el Ph tienen influencia directa en la vida de nuestros


peces, recordando además que el PH tiene la influencia particular en la
formación de amoniaco o amonio.
13) ¿Qué especies son recomendables para mi primer acuario
comunitario?

Un acuario comunitario es aquel en el que no se trata de reproducir un


ecosistema de un lugar especifico del mundo como puede ser el Amazonas,
Lago Malawi o Ríos asiáticos, sino que se trata de un acuario donde puedan
convivir especies de diferentes partes del mundo que tengan similares
requerimientos respecto de los valores de Ph y Gh.

Filtros exteriores de cascada o mochila


En el presente artículo vamos a hablar de uno de los equipamientos con el que
normalmente se inician muchos aficionados en esta afición tan apasionante
como es la acuariofilia, me estoy refiriendo al filtro de cascada. Yo mismo lo
emplee hace muchos años sin interesarme excesivamente y sin llegar a
comprender totalmente su funcionamiento.

La función de todos los filtros, sean del tipo que sean es la de retener
sustancias que perjudicarían las condiciones acuáticas. Desde que introducimos
la primera forma de vida en el agua ésta comienza a interactuar con el medio.
En la naturaleza, como ya he comentado otras veces, la desintegración de las
sustancias tóxicas se produce de forma natural completando el tan conocido
ciclo del nitrógeno. En el acuario sin embargo este ciclo se ve interrumpido y por
tanto debemos instalar equipamientos que nos permitan al menos retirar las
sustancias que van a iniciar este ciclo inacabado del nitrógeno.

Los filtros de cascada, también llamados de mochila, son pequeños filtros


exteriores que se acoplan al lateral del acuario. Presentan una toma de agua
sumergida que da entrada al cuerpo del filtro y a un motor magnético que
impulsa una hélice que devuelve el agua tras su paso por las cargas filtrantes de
nuevo al acuario creando una cascada que contribuye al intercambio gaseoso
CO2 por oxígeno. La posición superior de la salida y la inferior de la toma de
agua obedecen al beneficio de crear una circulación de agua interior. En
acuarios profundos se debe extender esta toma para que el agua sea
introducida desde la zona media baja del tanque.
Como ocurre también en el resto de filtros, el
filtro de cascada no filtra por si sólo, lo que
filtra son las cargas que se introducen en él y
por donde se obliga a pasar el agua varias
veces a la hora. Lo corriente es que las
cargas se dispongan de forma horizontal
separadas por un tabique que ayuda en la
dirección de la misma.

Por su reducido tamaño el volumen de filtración esta reducido. Lo principal


para sacar el mayor rendimiento es colocar las cargas en el siguiente orden:
Cargas mecánicas cuya función es la de retener partículas de gran tamaño y
evitar que saturen las cargas más porosas. La colocación del filtro hace que el
mantenimiento de éstas sea muy sencillo. Debemos recordar que hasta que
retiramos la carga o la limpiamos no filtramos. Es mejor que la partícula caiga al
sustrato que obligar a toda el agua del acuario a pasar varias veces a la hora por
dicha partícula. Por tanto la filtración mecánica no mantenida
convenientemente es contraproducente.

Las cargas biológicas se colocan a continuación de las diferentes capas


mecánicas de mayor a menor porosidad. En estas cargas se asientan las
colonias bacterianas responsables de transformar el amoniaco altamente tóxico
en aguas con Ph elevados en nitritos, también peligrosos pero de una toxicidad
menor y a su vez en nitrato, compuesto menos dañino que los anteriores y
mucho más tolerable por casi todos los animales.

Como se comprende al observar el filtro de


mochila la superficie colonizable por las
colonias de bacterias no es muy grande.
Por ello este tipo de filtro se emplea en
acuarios pequeños con un volumen no
superior a los 80 litros aproximadamente y
con una población controlada.

Para mantener correctamente estas


cargas se deben aclarar periódica-mente
con el mismo agua del acuario y sustituir
parcialmente cuando se saturen.

Las últimas cargas que se pueden instalar Ejemplo de cargas filtro Eheim
son las cargas químicas, zeolitas, carbones Liberty
y resinas cuyo obje-tivo es retener
compuestos disueltos en el agua. Estas
cargas se saturan por lo que es necesario
reemplazarlas siguiendo las instrucciones de
cada fabricante.

Además por su poder absorbente son


capaces de retener incluso elementos
beneficiosos para el acuario como los
elementos de traza. Por ello es importante
seguir las instrucciones del fabricante para
sacarles el máximo rendimiento evitando que
se saturen y devuelvan los compuestos
retenidos al agua. cargas sumergidas filtro Eheim
Liberty
Precauciones

Además de lo comentado sobre la altura de


la toma de agua, estos filtros deben de
comenzar a trabajar con el impulsor bajo el
agua evitando que se quede seco. De este
modo se crea el denominado efecto sifón
produciendo el movimiento de forma natural.

dirección de paso de agua

Otro mantenimiento importante a realizar es el de mantener limpio el


impulsor, la hélice y el hueco donde se aloja. Con ello conseguiremos mantener
todo el caudal que es capaz de proporcionarnos.

Descapsular Artemia salina


Dentro del grupo de organismos considerados como alimento que puede ser
ofrecido vivo o en acuarios tanto de agua dulce como saldada encontramos a la
Artemia Salina. Se trata de un pequeño organismo que habita en aguas
salobres y que podemos encontrar prácticamente en todo el mundo. Su cría esta
al alcance de cualquier aficionado y es muy recomendable para alimentar
tanto peces como invertebrados en su fase adulta.

La Artemia recién eclosionada recibe el nombre de nauplio y esta


especialmente indicada para alimentar larvas de peces e invertebrados. En los
comercios del ramo se puede adquirir artemia adulta congelada que es aceptada
por todos los animales y no pierde prácticamente su valor nutricional. Esta
posibilidad es perfecta para que animales no adaptados a alimentarse en
cautividad comiencen a hacerlo.
Fases de cría y desarrollo de la artemia salina

Básicamente se divide en 5 fases: Hidratación, descapsulación, lavado, eclosión


y enriquecimiento.

Hidratación.

La artemia salina se reproduce a través de quistes de gran resistencia que se


mantienen intactos incluso en largos periodos alejados de cualquier fuente de
agua. En ese momento los quistes se encuentran en una especie de paréntesis
biológico que es reactivado con su hidratación durante una o dos horas en agua
dulce.

Descapsulación

Los quistes se pueden adquirir con o sin la cápsula denominada corion. Si


los adquirimos sin descapsular deberemos proceder a eliminar con hipoclorito
sódico (lejía) diluido en agua aproximadamente con unos 0,5 gr por cada gramo
de quiste. Como esta proporción es compleja de determinar bastará con
preparar la mezcla y sumergir los huevos que con la oxidación pasarán de tener
un color marrón oscuro a un naranja vivo

Llegado este extremo se deberá pasar a la


fase de lavado para no deteriorar los
nauplios. El adquirir la artemia descapsulada
nos facilita el mantenimiento óptimo de las
condiciones acuáticas además de permitir un
mayor número de eclosiones y reducir el
tiempo de eclosión de 48 a 24 horas.

Lavado

Cuando el corion se ha oxidado


totalmente se lavarán con agua dulce los
huevos durante aproximadamente 10
minutos hasta que desaparezca el olor a
lejía. De lo contrarío esta seguirá penetrando
y terminara por estropearlos.

El agua para producir el nacimiento ha de ser


obligatoriamente salina en una proporción
aproximadamente entre 25 y 35 gr de sal
por litro. La sal puede ser corriente pero no
ha de contener yodo. El tubo está sometida a
la acción de un difusor de aire que se deberá Instalación de artemia
detener cuando los nauplios eclosionen.
La temperatura del agua influyo en la velocidad de eclosión. Cuando la
temperatura es inferior a los 24º C el proceso tarda entre las 36 y las 48 horas.
Sin embargo con temperaturas entre los 25 y los 30º C este proceso se reduce
hasta las 24.

Una vez los nauplios han eclosionado se procede a extraerlos por la parte
cónica del tubo. La punta de este cono no está oscurecido por lo que la Artemia
migrará hacia él al tener fototropismo positivo. Una vez agrupados en el fondo se
sacan por la válvula o abertura correspondiente y se filtran a través de un tamiz
de 132 micras.

Enriquecimiento: Para que la artemia recién eclosionada tenga mayor carga


nutritiva y sea de mayor provecho para las larvas de peces o invertebrados
filtradores se pasan a una cuba de enriquecimiento durante 24 horas. En esta
cuba dotada de una fuerte aireación se ofrecen ácidos grasos, espirulina o
micrón entre otros para enriquecer el nauplio. Un producto muy completo para
este fin es el Selco que es un preparado especial para enriquecer Artemia y
rotífero.

Desarrollo de Artemia adulta

Criar artemia adulta puede ser especialmente interesante para fases de


adaptación de peces recién llegados al acuario y que presentan problemas de
inapetencia al no estar acostumbrados al alimento que se le ofrece. La artemia
adulta por tanto permite que podemos adaptar a nuestros animales primero con
tomas de alimento vivo y posteriormente congelado.

Para el desarrollo de la artemia es recomendable emplear pequeños acuarios


destinados a este fin con volúmenes entre los 5 y los 10 litros con un difusor
instalado. Las condiciones acuáticas serán similares a las comentadas en la fase
de eclosión y la iluminación se deberá instalar o no en función de si van a ser
alimentadas con algas. En este caso se deberá por lo menos instalar un
pequeño fluorescente con un fotoperiodo de 12 horas.

El alimento de la artemia en desarrollo la podemos realizar con los preparados


existentes en los comercios compuestos habitualmente de fitoplancton y
levadura. Usuarios más avezados preparan sus propios criaderos de fitoplácton
con los cuales se alimenta la instalación varias veces al día.

Equipos comerciales para la producción de artemia salina

Lo habitual es que se compongan de un tubo transparente con dos tapas. Una


de ellas conectado a una entrada de aire procedente de un compresor. Estos
sistemas se instalan habitualmente dentro del propio acuario. La propia
temperatura del agua del acuario y su iluminación potencian la aparición de los
nauplios. Equipos más grandes permiten el desarrollo completo de la artemia
aproximadamente en dos semanas.

Tubos fluorescentes para el acuario plantado


La iluminación juega un papel de gran importancia en la acuariofilia ya que de su
correcta elección dependerá en gran parte el óptimo desarrollo de las especies
de plantas mantenidas.

En este breve apunte vamos a hablar de los criterios de selección de tubos


fluorescentes y vamos a conocer la nomenclatura de los mismos para que esta
elección nos sea más sencilla.

Para entender todo más fácilmente recordaremos algunos conceptos de


iluminación importantes para la correcta elección de los tubos:

Espectro de luz: Está compuesto por una sucesión de bandas de color que se
funden entre si. El número de colores que forman el espectro son siete y se
presentan en el siguiente orden: violeta, azul, añil, verde, amarillo, naranja y rojo.
La suma de todos ellos a igual intensidad da como resultado el color blanco. Las
frecuencias fuera del espectro visible es lo que conocemos en la parte izquierda
del espectro como luz ultravioleta y a la derecha luz de infrarrojos.

Temperatura de color: Hace referencia a la medición en grados kelvin del


espectro lumínico de una luz. Para hacernos una breve idea 3000ºK
corresponden a una luz amarilla, 5000ºK a la luz del sol del medio día y 10000ºK
corresponde a luces azules frías.

Indice de reproducción cromática (ICR o


CRI) Comprende valores entre 0 y 100. Se
mide en relación a la luz solar. Cuanto más
cercano sea a 100 el valor de ICR de la
fuente de luz, mayor será el parecido entre el
color reflejado por ese objeto bajo la fuente
de luz y bajo la luz del sol. El 100 lo
obtendríamos de medir el color reflejado por
un objeto a las 12 del medio día. Por ello
cuanto más cercano a este valor, su color
será más próximo al color real del objeto.

Nomenclatura de tubos fluorescentes

Los tubos fluorescentes componen su nomenclatura por tres número (por


ejemplo 840, 860, 965).El primer dígito hace referencia al CRI. El número 8
indicaría un valor entre 80 y 90 y el número 9 entre 90 y 99.
Los dos dígitos siguientes hacen referencia a la temperatura de color. Un
número 840 nos indicaría que su temperatura de color estaría entre los 4000 y
5000ºK. Un tubo clasificado como 965 nos señalaría una temperatura de color
de 6500ºK.

De acuerdo a la anterior clasificación lo más indicado sería tener un


fluorescente con 6500ºK que es el ancho del espectro con los colores más
adecuados para el desarrollo de la fotosíntesis y por consiguiente el de las
plantas y un CRI lo más cercano a 100.

Tubos clásicos: Grolux, luz día, tubos trifosfóricos y de amplio espectro.

Además de la intensidad y del CRI un fluorescente debe ser clasificado por


su intensidad de luz. Este valor se mide en lúmenes por vatio y es la intensidad
lumínica de la fuente dentro del espectro visible del ojo humano. A mayor valor
mayor anchura tendrá su espectro. Por ejemplo los tubos Grolux son
especialmente recomendables para el acuario plantado ya que su frecuencia
potencia la creación de clorofila, sin embargo su escasa intensidad hace que
tengamos que instalar una mayor cantidad de tubos que con otro tipo.

Los tubos luz día y tubos amplio espectro


presentan un ancho mayor del espectro
presentando picos que van desde el azul
hasta el naranja con una intensidad mayor.
Dentro de este tipo de tubos podríamos
incluir también al tubo color natural cuyo
espectro es muy similar a los anteriores pero
con una intensidad menor y algo más ancho
en los tonos de los rojos produciendo como
consecuencia mayor cantidad de calor.

Los tubos trifosfóricos presentan mayores picos en la zona roja del espectro
y presentan una altísima intensidad lumínica lo que los hace muy
recomendables para su uso junto a los de luz de día y tubos de amplio espectro
para equilibrar las temperaturas de color logrando potenciar el desarrollo de las
plantas y consiguiendo un color del acuario muy realista.

La elección de los tubos

Los tubos 860 si bien no serían de lo más aconsejables en principio tienen la


capacidad de generar una gran cantidad de lúmenes (3260 lm con 36wts) cosa
que los tubos de espectro total (por ejemplo el Philips 965 o cualquiera de ellos)
no es capaz de producir (producen entre 2000 y 2700 lm).
Resumiendo: La mejor combinación para acuarios plantados siempre va a
pasar por poner de manera indispensable un tubo de espectro total (CRI: 9) y
para acompañarlo un tubo trisfósforo de gran intensidad lumínica. Dado que la
mayoría de los fabricantes no introduce especificaciones sobre la intensidad
lumínica del fluorescente vamos a dar algunos modelos que se destacan en
cuanto a la cantidad de lúmenes que generan.

Osram 840 y 860 = 3300 lms (36 wts)


Philips 840 y 865 (luz día) = 3350 y 3250 respectivamente (36 wts)

Por ende y como referencia vamos a ver que cuanto mayor sea la cantidad de ºK
(grados Kelvin) que produzca un tubo menor va a ser su intensidad lumínica.
Es decir, cuando más se asemeje a la luz del sol mayor detrimento en cuanto a
la Intensidad de Luz (Lúmenes).

Dispositivos de relleno automático del agua


evaporada
Uno de los principales quebraderos de cabeza que le surgen a cualquier
aficionado son los problemas de evaporación de agua, especialmente en
acuarios abiertos y acuarios marinos. Más si cabe si se tienen instalados
sistemas de rebosadero y si tenemos en cuenta que esta bajada de nivel de
agua va a afectar al nivel de densidad del agua o salinidad con lo cual
nuestra instalación se verá gravemente amenazada.

Antes de seguir conviene recordar que la densidad es la comparación del


peso de una muestra de agua con el peso de un volumen igual de agua
destilada a 4º C. La densidad por tanto nos sirve como referencia directa de la
cantidad de sal disuelta en el agua. Esta se puede determinar con un hidrómetro
o con un medidor de conductividad eléctrica.

La principal consecuencia de niveles no deseados de salinidad en el tanque


esta directamente relacionada con la osmorregulación de nuestros animales.
Además esto tiene mayor importancia si cabe si tenemos en cuenta que el
margen de variedad posible en la mayoría de especies es sumamente estrecho.
Por lo general peces de aguas salobres donde la salinidad varia a lo largo del
todo el día en función de las mareas toleran un margen mayor, cosa que no
sucede con los delicados habitantes del arrecife.

Habitualmente se opta por el relleno manual con el agua previamente preparada


lo que esclaviza en cierta manera al aficionado y lo pone en un aprieto ante
ausencias de mayor o menor tiempo.
En los acuarios de agua dulce con tapa
este problema se ve reducido al bajar el nivel
muy pocos centímetros en un plazo
relativamente largo.

Sin embargo en instalaciones marinas con


iluminaciones basadas en lámparas HQI o
T5 no preparados para tapa la evaporación
puede llegar a ser importante, incluso en un
día se pueden llegar a perder varios litros de
agua.
Bomba dosificadora y controlador
Este problema afecta gravemente a la de flotador
concentración de sal y compromete la vida
de los equipos, sobre todo si estos se
encuentran ubicados en un filtro colector.

Para eliminar por completo esta espada de


Damocles contamos en el mercado con
varios dispositivos de relleno automático
de agua evaporada consistentes por lo
general en una bomba peristáltica o
dosificara conectada a un deposito de agua
preparada y a un flotador que controla la
variación de volumen.

En el pasado estos sistemas no eran


totalmente autónomos debido a que
precisaban de una persona que los asistiera
periódicamente para controlar el nivel del
depósito auxiliar y el correcto funcionamiento Control de nivel mecánico
del aparato.

De lo contrario la parada o mal funcionamiento del equipo podría tener


consecuencias graves como desbordamientos o causar daños en los equipos
por trabajar en seco.

En la actualidad y gracias a los avances que se van produciendo los sistemas


automáticos de nivel incorporan controladores electrónicos de bajo voltaje
capaces no solo de controlar el nivel del tanque o sumidero principal sino
también de controlar el nivel del deposito auxiliar.

Otra opción que se nos presenta como muy interesante es el uso de estos
equipos directamente conectados a equipos de agua de osmosis. El agua
del acuario se evapora pero la sal no. Por ello se hace totalmente imprescindible
que el agua de relleno que incorporemos sea lo más pura posible para mantener
nuestro tanque equilibrado. Las bombas dosificadoras cuyos caudales de trabajo
rondan los 3 litros horas son las indiadas para que la estabilidad no se vea
afectada.

En caso de decantarnos por está interesante opción lo correcto es instalar una


válvula selenoide antes de la entrada al equipo de osmosis. Estas
electroválvulas que cortan el caudal automáticamente se conectan a los
controladores electrónicos por lo que se evita que en ningún caso se pueda
derramar el agua en el tanque principal.

Agua del acuario, características y


acondicionadores
¿Qué características tiene el agua tropical que no tenga el agua del grifo?

Muy sencillo: productos químicos. Si nos centramos en primer lugar en el agua


de las selvas ecuatoriales húmedas, y la comparamos con la del grifo, tenemos
las siguientes diferencias:

En primer lugar, el agua tropical tiene más iones monovalentes (Sodio y


Potasio) que bivalentes (Calcio y Magnesio). Esto tiene una gran influencia en la
biología vegetal, a través del parámetro conocido como Relación de Absorción
de Sodio. A título de ejemplo aportamos la siguiente tabla:

Cationes Monovalentes Bivalentes


Agua del grifo 17 83
Thailandia 60 40
Sri Lanka 38 62
Borneo 53 47

En segundo lugar, dato desconocido para la mayor parte de los acuariófilos, se


da el fenómeno curioso de que el agua tropical contiene en disolución sales
de metales y oligoelementos, principalmente hierro, ya que los suelos suelen
ser de laterita, y el agua ácida y caliente ataca a los óxidos disolviéndolos. Por
ello, en las aguas tropicales no son extraños valores de hierro de 0,2, incluso
hasta 1 ppm. (partes por millón), mientras que el agua del grifo carece
totalmente de este metal, ya que por lo general y en el caso de que se encuentre
en el agua bruta, es eliminado durante el proceso de depuración.
En tercer lugar, el agua tropical de la selva
húmeda puede contener ácidos orgánicos
en solución, aunque no siempre es el caso.
Estos ácidos aparecen por la putrefacción de
la vegetación, restos de hojas, etc.

Si nos fijamos en cambio en los parámetros


más conocidos, el PH y GH, es cierto que las
aguas tropicales suelen ser ácidas y
blandas, pero los valores típicos no tienen
por que diferir de los que se dan en el agua
del grifo.

Aclararemos sin embargo que no todas las aguas tropicales son iguales, y
por supuesto las aguas que tenemos en nuestras latitudes (estamos hablando
de España) difieren también según sus orígenes. Por ejemplo en España
muchas poblaciones se abastecen de pozos, o bien de diferentes tramos de los
ríos según su ubicación geográfica, y por tanto

las aguas tendrán distinta composición según las características


edafológicas de los acuíferos, o según el tipo de terreno que atraviese el río. De
forma aproximada podemos dar el cuadro siguiente:

Ph Gh
Agua Tropical 5,5 - 7 0 - 6º
Tipo I 6,8 - 7,1 0-2º
Tipo II 7,0 - 7,2 2 - 6º
Tipo III 7,2 - 8,0 8 - 25º

Tipo I - España granítica (Madrid, Galicia, Montes de Toledo)


Tipo II - Cuencas altas de la España caliza (Cuenca, Cantábria,
Sistema Ibérico, etc).
Tipo III - Cuencas bajas de la España detrítica o caliza (Costa
Mediterránea, Guadalquivir, Guadiana, etc).

Del análisis de la información anterior se deduce que para obtener agua


tropical a partir del agua del grifo, en algunos casos es suficiente disponer de
algunos aditivos simples, incluido un ligero ajuste del PH a la baja (no siempre
es necesario) mientras que en otros casos es necesario, en particular si el GH
es demasiado elevado, modificar el GH o bien desistir directamente de utilizar
agua del grifo y utilizar agua desionizada o mineral.

Anotemos que de las aguas minerales más corrientes, la Bezoya es del tipo I,
con una mineralización muy baja, mientras que la Solan de Cabras es del tipo II.
Los aditivos más comunes de uso en acuariofilia

Los acondicionadores - Siempre se pueden usar

En todo tipo de acuario se puede usar el acondicionador. Los acondicionadores


bien diseñados aumentan la relación de absorción de sodio, aportan aniones,
aportan vitaminas, en su caso glicoles que pueden neutralizar el efecto de los
tóxicos. Recomendamos siempre el uso de acondicionador o anti-cloro,
menos completo pero también con efectos beneficiosos.

Los abonos o concentrados de


oligoelementos - Siempre se pueden usar

Por lo explicado en el tercer punto, por los


procesos de depuración y potabilización, el
agua del grifo ha perdido parte de sus
oligoelementos, y carece totalmente de otros
que se dan naturalmente en el medio
tropical, y en otro tipo de aguas piscícolas.

Recomendamos pues siempre el uso de un concentrado en sales y


oligoelementos, que beneficiará tanto a plantas como a peces, y aumentará la
capacidad de soporte de biomasa del medio acuático.

Los concentrados en hierro - Según el tipo de agua

Atención: Los concentrados en hierro pueden resultar muy útiles, pero se


deben utilizar solamente en aquellos acuarios en los que se intente reconstruir
el medio acuático tropical de la selva húmeda (Amazonas, Tailandia, Borneo,
etc) En acuario salobres, o de los lagos africanos, o de poecílidos, en principio
no estaría indicado su uso.

La sal marina - Uso según el tipo de agua

En los acuarios de peces de la familia poecilidae (platys, guppys, mollys)


puede añadirse algo de sal marina, para aumentar la conductividad del medio.
Sin embargo podemos prescindir de este aporte con un buen acondicionador, y
un sustrato alcalino. Especifiquemos que no es conveniente mezclar con los
poecílidos los peces de selva ecuatorial, a pesar de que es práctica frecuente,
ya que es difícil mantener los parámetros del agua en valores compatibles para
ambos tipos de peces.

La turba - Uso optativo según el tipo de agua


En los acuarios de selva tropical podremos utilizar alternativamente
concentrados en hierro, que suelen incorporar ácidos orgánicos, o complementar
con turba. En particular la turba es un buen substrato de puesta para los peces
de la familia de los Ciprinodóntidos.

Los PH´s, GH´s, etc.

Se pueden utilizar estos productos para ajustar las características físico


químicas del agua. En general se ajusta primero el GH, y luego el PH, ya que el
ajuste del GH puede modificar el PH mientras que lo contrario no es cierto. Los
"tamponadores" pueden tener un efecto combinado. Tengamos siempre en
cuenta que es difícil por medios simples obtener agua blanda a partir de un agua
demasiado dura. Si tenemos agua dura es preferible mezclarla con agua
desionizada hasta obtener agua de dureza media, y tratarla después.

Medicamentos ¿Aprobado o suspenso?

El uso de medicamentos dentro del acuario no es desde luego muy


ecológico, ya que los medicamentos no se hallan en el lugar de origen de los
peces. Además tratar los peces junto con troncos, plantas, todo tipo de bacterias
presentes en el acuario puede producir interacciones imprevisibles, por lo que no
estaría en principio recomendado.

Es preferible tratar los peces, cuando realmente están infectados en una cuba
de tratamiento aparte, perfectamente aséptica, donde se puedan controlar dosis
y duración de los tratamientos.

En cambio se pueden usar en el acuario algún tónico a base de cobre, mejor en


forma de Quelato, que en dosis controlada actúan como oligoelementos e
inhibidor del crecimiento de todo tipo de organismos inferiores.

Equipos de refrigeración. Control de la


temperatura
Un año más ha comenzado la calurosa época estival que tanto trastorno causa
en el mantenimiento estable de las condiciones de nuestros acuarios. Como
viene siendo costumbre son muchísimos los acuarios, no preparados, que ven
degradadas sus condiciones de mantenimiento y se pierden poblaciones enteras
de animales abriendo de nuevo el debate sobre los medios más adecuados
para mantener la temperatura del acuario estabilizada.

Antes de comenzar a hablar de los costosos equipos comerciales de


refrigeración y los ingenios caseros, que van desde ventiladores,
refrigeradores de cerveza a circuitos en espiral dentro de neveras funcionando
bajo el sistema Peltier, conviene detenerse un momento a hablar de la
temperatura del agua y de cómo ésta influye enormemente en la vida de sus
habitantes.

Una de las particularidades del agua es la de presentar una elevada


resistencia a los cambios de temperatura. A diferencia de lo que ocurre con los
hábitats terrestres muy influenciados por el calentamiento de los rayos solares
las variaciones acuáticas que se producen por esta causa no exceden de los
3 o 4º C. Por esta razón las variaciones de temperatura debido a los cambios
estacionales se producen de forma lenta a lo largo de varios meses. Sin
embargo en ocasiones se producen alteraciones bruscas de las condiciones
térmicas debido a la entrada de aguas nuevas procedentes de deshielos o de
fuertes lluvías.

Eliminando estas últimas causas podemos


afirmar que los peces han evolucionado
adaptándose a vivir en un medio donde la
temperatura es un valor casi constante.

Peces Euritérmicos y Estenotérmicos

Los peces a diferencia de otros seres vivos


no mantienen una temperatura corporal
constante por esta razón su temperatura
interna suele ser la misma que las
condiciones del medio.

Las especies presentan diversas tolerancias a los cambios de temperatura y en


base a esta características podemos clasificar como especies Euritérmicas
aquellas que mejor toleran los cambios y Estenotérmicas a aquellas otras
incapaces de tolerar ningún cambio.

Efectos de los cambios de temperatura

Los procesos de osmoregulación se alteran con los cambios de


temperatura. Cualquier cambio de temperatura afecta internamente a los peces
en función de su capacidad de tolerancia y de la importancia de la variación.
Entre otros efectos las variaciones de temperatura alteran los ritmos metabólicos
y cardiacos, alteran la respiración como consecuencia de una menor presencia
de oxígeno en aguas calientes y una disfunción osmorreguladora y desequilibrio
del Ph interno.

Otros problemas concretos relacionados con este desajuste térmico es la


alteración en la vejiga natatoria. Tiene una repercusión directa sobre el
crecimiento y el desarrollo. Temperaturas inadecuadas pueden detener el
desarrollo del animal. Impedir la alimentación de las larvas o producir la eclosión
prematura de los huevos. En general los peces adultos tienen mayor
capacidad para afrontar los cambios mientras que en las larvas y huevos esta
capacidad es pequeña o nula.

Ante los cambios repentinos de temperatura la primera reacción de los


animales será la de tratar de trasladarse a zonas más adecuadas. Si esto no es
posible tratarán de compensar la variación de temperatura fisiológicamente.

En estados iniciales el ritmo metabólico se


dispara estabilizándose posteriormente. Esta
aclimatación puede tardar días o incluso
semanas dependiendo de la variación de
temperatura. La tolerancia a la variación y la
velocidad para aclimatarse dependerá de la
especie del animal, su sexo, estado de
nutrición, densidad del agua y niveles de
oxígeno disueltos.

Por último la temperatura incorrecta


acarrea problemas en el metabolismo
reduciendo la efectividad del sistema
inmunológico. Por normal general un
animal bien mantenido y en buenas
condiciones tolerará mejor un aumento que
un descenso de la temperatura.

Efectos del aumento de la temperatura

El oxígeno en el agua es menor. El metabolismo del animal se altera


necesitando un mayor consumo de oxígeno que no hay. La frecuencia cardiaca
se eleva. La capacidad de transportar oxígeno en la sangre disminuye. Entre los
síntomas externos que se pueden observar son la pérdida de actividad, pérdida
de equilibrio y aumento en la frecuencia de ventilación.

A mayores temperaturas los metales pesados y el amoniaco se vuelven más


tóxicos. Se produce una desnaturalización de las proteínas y enzimas del
cuerpo. Las células dañadas producen metabolitos tóxicos. La osmorregulación
resulta afectada ya que se produce un aumento de la permeabilidad de las
células. Especialmente en agallas. Si las condiciones de cambio superan la
capacidad de adaptación el animal entra en coma por bloqueo del sistema
nervioso central. La temperatura máxima a la que un pez puede sobrevivir
dependerá de su especie, temperatura habitual a la que esté adaptado, cantidad
de oxígeno y nivel de toxinas presentes.
Equipos de desinfección:
Lámpara de radiación ultravioleta
Aún cuando resultan invisibles el agua del acuario está poblada por una
multitud de pequeños seres microscópicos, entre otros algas, bacterias, hongos
y protozoos. La mayoría de ellas realizan la vida sujetos a los objetos
decorativos o al sustrato, utilizando la columna de agua para reproducirse y
colonizar nuevos territorios.

De entre toda esta multitud de pequeñas formas de vida encontramos


microbios tanto unicelulares como pluricelulares de los denominados útiles
para el acuario y otros que son responsables de la aparición de diferentes
patologías e infecciones.

En acuariofilia para la eliminación de los microbios patógenos disponemos de


dos equipos no exentos de gran controversia: el equipo de desinfección por
ozono y la lámpara de radiación ultravioleta.

En este artículo vamos a hablar de ésta última comentando sus


planteamientos de funcionamiento teóricos y su puntos contradictorios.

En su diseño la lámpara ultravioleta está


formada, simplificando, por una especie de
fluorescente recubierto de una cámara de
cuarzo. En el interior del fluorescente
encontramos dos electrodos a través de los
cuales fluye una corriente eléctrica por medio
de un gas inerte con una pequeña carga de
mercurio. La acción de esta carga eléctrica
activa los inones de mercurio produciendo la
radiación.

Las lámparas cuentan con un cuerpo de cuarzo que recubre el fluorescente y


cuyo objetivo es el de no permitir la emisión de radiaciones extremadamente
bajas que provocarían la ionización del oxígeno produciendo ozono y monóxido
de nitrógeno.

Las radiaciones de la lámpara actúan sobre las cadenas de ADN y el


metabolismo de los pequeños organismos. Dependiendo de su propia
resistencia estos morirán instantáneamente o al cabo de unas horas. Lo que si
se provoca es una esterilización efectiva de todos ellos por lo que no podrán
reproducirse. Por está razón tras un plazo determinado la especie de
microorganismo afectado desaparece al 100% de la instalación.
En la efectividad de la lámpara se presenta la mayor controversia. Está
demostrado que el tiempo de exposición al que se vean expuestos los microbios
influye sobre su menor o mayor efectividad. Sobre este factor influye en gran
medida la velocidad de circulación del agua siendo contraproducente lo
afirmado sobre la colocación de la lámpara conectada a la boca de salida del
filtro, ya que inevitablemente este caudal de agua estará dotado de una excesiva
velocidad.

La lámpara de desinfección sólo es


efectiva sobre aquellas formas
microscópicas suspendidas en el agua ya
que sólo ataca con la radiación a los
microbios presentes en el agua que atraviesa
el reactor.

Por esta razón no resulta efectivo con


elementos patógenos presentes o fijados a
los cuerpos de los peces.

Teóricamente con su empleo la lámpara también elimina a otros


microorganismos como el plancton y bacterias útiles por formar parte de la dieta
de los corales y otros seres vivos. Para paliar esta pérdida se debe añadir
complementos.

Durante la fase de maduración del tanque las bacterias útiles para la


colonización del filtro realizan sus procesos reproductivos a través del agua. Por
ello deberemos de apagar la lámpara para no eliminar las esporas y evitar así
la colonización.

No todos los microorganismos requieren de la misma intensidad y mismo


tiempo de exposición a las ondas para lograr su desinfección. También se
deberá tener en cuanta la dosis. El volumen y la calidad del agua resultan
cruciales para garantizar la efectividad de la lámpara así como el grado de
envejecimiento del tubo.

La presencia de compuestos y partículas en suspensión en el agua resta


capacidad de penetración a los rayos ultravioletas. Compuestos como el hierro o
la materia orgánica disminuyen la acción de la lámpara. Otras sales disueltas en
el agua como el Calcio o el Magnesio no parece presentar efectos negativos. En
el caso del agua salada las dosis de radiación han de ser mayores que para el
mismo volumen en agua dulce.

Su utilización más recomendable será por algunas horas al día no utilizándose


en caso de aplicación de medicamentos porque podrían descomponerse.
No se debe abusar de su utilización puesto que un uso continúo nos llevaría
paulatinamente hacía un mayor grado de esterilización del agua con lo que a la
larga los peces tienden a producir menor cantidad de anticuerpos al no
necesitarlos y volviéndose por ello mucho más indefensos a los agentes
patógenos causantes de las enfermedades.

Su utilización con independencia del circuito de bombeo del filtro parece


ser lo más efectivo. Por ello podemos disponer de una bomba de reducido
caudal que garantice una lenta circulación por el interior de la zona de influencia
de la lámpara. Un sistema de prefiltrado mecánico resulta también conveniente
para retirar cualquier elemento en suspensión que restaría efectividad.

La velocidad de circulación del agua es otro punto de controversia. Muchos


autores y aficionados experimentados citan como causa de ineficacia el escaso
tiempo de exposición de los elementos patógenos a la acción de la lámpara. Por
ello mucho se ha escrito sobre su alto grado de efectividad sobre organismos
unicelulares y baja efectividad contra los pluricelulares.

El tiempo de exposición a los rayos ultravioletas ha de ser cercano a los diez


segundos para afectar a los microorganismos. La propia estructura de los
aparatos comercializados no permite alcanzar dicho tiempo de exposición siendo
en estos casos mayoritariamente más útiles para el control de invasión de algas
unicelulares y filamentosas y algunas infecciones externas por parásitos.

Ventajas e inconvenientes del uso del carbón


activado
La conveniencia o no de utilizar carbón activo siempre ha motivado
controversia entre los detractores y benefactores del mismo. En este artículo me
propongo aclarar las ventajas y los inconvenientes en su utilización ofreciendo
alguna alternativa para todos aquellos que no les resulte práctico su empleo.

La gran porosidad del carbón activo permite retener partículas muy pequeñas
presentes en el agua. Presenta gran efectividad en la retención entre otros de
restos de metales pesados, fosfatos, nitrato, restos de medicamentos o toxinas.

Debido a esta grandísima capacidad de absorción es preferible emplearlo


durante periodos determinados para no eliminar los nutrientes y otros
compuestos cuya presencia se hace necesaria en el acuario. Con el tiempo y su
desgaste esta porosidad se puede emplear como un magnífico sustrato para el
asentamiento bacteriano en la parte biológica del filtro.
Los mejores carbones activos que
podemos emplear son aquellos cuya textura
es completamente mate sin presentar brillos.
Su granulometría no ha de ser ni grande ni
excesivamente pequeña. El Ph será neutro
y debe contener la menor cantidad de
cenizas posibles. Por su composición neutra
su empleo no debe alterar las condiciones de
Ph del agua y como resultado se obtendrá un
menor consumo de oxígeno por la
eliminación de múltiples microorganismos
demandantes de este gas como las algas
diatomeas.

Tras la realización de múltiples estudios se ha llegado a la conclusión que los


carbones de mayor calidad son los fabricados con fibra de coco. Han de
estar libres de fosfatos y se ha comprobado en múltiples test que su forma
elaborada en bloques homogéneos es más eficaz que el carbón presentado a
granel de tamaño y formas irregulares.

Su uso presenta como podéis imaginaros ventajas e inconvenientes. Los


carbones recién aplicados presentan una altísima capacidad de retención lo que
conlleva que además de compuestos dañinos sean absorbidos nutrientes y otros
elementos necesarios para la vida en el acuario, como por ejemplo los
elementos de traza, abonos, Co2, ácidos o tánicos de la turba.

En su defensa podemos comentar que los elementos anteriormente citados se


encuentran en el acuario en bajas concentraciones y son absorbidos casi
inmediatamente por los seres vivos a los que van destinados. Sólo los
colorantes desprendidos por elementos decorativos perduran durante mucho
más tiempo.

En conclusión: Aunque la aplicación de


carbones nos suponga la eliminación de
parte de los nutrientes aportados nos da
como contraprestación un agua
proporcionalmente más limpia sin presencia
de micro-toxinas y feromo-nas entre otras
evacuadas por los peces, plantas e
invertebrados.

Actualmente existen sustitutos de gran-des


prestaciones para el carbón activo con la
misma capacidad de absorción y que no
retienen los nutrientes.
Se trata de resinas sintéticas en algunos casos regenerables. Podemos citar
por ejemplo “Purigen” o “Renew” de la casa Seachem.

La aplicación tanto del carbón como de las resinas sustitutivas ha de ser


siempre después de la filtración mecánica lo que permita que estos materiales
se centren en eliminar aquellos compuestos que dicha precarga no ha sido
capaz de eliminar.

Con el tiempo si no se sustituye los carbones pasan de realizar una filtración


química a una filtración biológica al ser colonizados por bacterias.

Compuestos químicos: Macro y microelementos


En todos los acuarios, sean del tipo que sean, existe un complejo sistema
de equilibrio en el que todos sus elementos tanto orgánicos como inorgánicos
están interrelacionados. Los seres vivos de mayor tamaño como los peces,
platas o los invertebrados absorben a través del alimento y del agua aquellos
compuestos que les son necesarios para el desarrollo de sus funciones vitales
expulsando otros elementos que les son prescindibles en forma de desechos.

En este equilibrio permanente se incluyen todos los elementos presentes en el


acuario, como por ejemplo la iluminación, la grava o la aireación por poner algún
ejemplo. En la naturaleza las acciones para el mantenimiento del equilibrio se
producen por si solas. Sin embargo en el acuario las diferentes fuerzas
tienden a desequilibrarse por lo que el acuariófilo ha de tomar las acciones
necesarias para regresar los valores a un punto de equilibrio.

En este artículo vamos a tratar el papel que juegan los minerales en este
micro hábitat. Todos los órganos vivos están formados por células las cuales
requieren de la presencia de ciertos compuestos químicos para poder
desarrollar sus funciones.

Las bacterias por ejemplo responsables


de la descomposición de las sustancias
nitrogenadas en sus distintas fases no
toleran la materia orgánica compleja y
requieren de la presencia de minerales para
su asentamiento.

Los minerales que de forma invisible están


presentes en el agua son compuestos
químicos que podemos agrupar en dos
grandes grupos:
El primero de ellos lo formarían los denominados Macroelementos. Los
macroelementos son los compuestos que requieren los organismos en mayores
cantidades para la realización de sus funciones vitales como por ejemplo la
formación del esqueleto o el mantenimiento del equilibrio iónico entre el interior y
el exterior de las células. Los macroelementos entre los que podemos citar al
Calcio, el fósforo, el magnesio, el potasio y el sodio se miden en gramos.

Microelementos, el segundo de los grupos de minerales engloba a aquellos


com-puestos que son requeridos en menor cantidad por el organismo. Aunque
sean requeridos en menor cantidad los Microlementos intervienen junto a las
enzimas en procesos metabólicos determinados y fundamentales. La carencia
de ellos provoca alteraciones importantes en la salud de los seres vivos.

Los Microelementos se miden en milésimas de gramo y los oligoelementos,


también conocidos por el sobrenombre de elementos de traza, que serían
todavía requeridos en menor concentración se miden en millonésimas de gramo.
Entre estos compuestos encontramos el Zinc, el flúor, el hierro o el yodo.

Cualquier compuesto aunque sea esencial para el desarrollo de los seres vivos
puede ser tóxico en concentraciones por encima de las requeridas. La
presencia y concentración de estos elementos se mantiene controlado por la
acción de determinados mecanismos homeostáticos que mantienen los niveles a
través de la absorción del compuesto o excreción de las cantidades sobrantes.

Los minerales y compuestos químicos inorgánicos con la oxidación tienden


a degradarse y por tanto influyen en la reducción del grado de Ph, es decir; La
degradación y perdida de nutrientes inorgánicos aumenta el nivel de acidez del
agua.

Para combatir estas desviaciones y


pérdidas deberemos recurrir a productos
comerciales o a preparados caseros que
añadan esos elementos en los sucesivos
cambios de agua.

Antes de su aplicación deberemos de


estudiar el tipo de acuario que vamos a
montar y las necesidades de compuestos
que presenta dicho hábitat. Obviamente no
son iguales los requerimientos químicos de
las aguas de un acuario amazónico que las
de uno africano y mucho menos las de un
acuario de arrecife marino.
Quién nos indica las cantidades y los tipos de compuestos que son
requeridos para cada tipo de hábitat? Lógicamente sus habitantes, tanto
animales como vegetales.

Vitaminas
Las vitaminas en cambio son compuestos orgánicos de origen natural que
ayudan al buen funcionamiento del metabolismo de los seres vivos.
Simplificando podríamos clasificar las vitaminas en hidrosolubles como las tipo
B y las liposolubles como la A, D, E y la vitamina C por ejemplo que es
fundamental para el correcto desarrollo del esqueleto y del sistema
inmunológico.

Los seres vivos asimilan las vitaminas y otros compuestos minerales


presentes en los nutrientes. Cada uno de los alimentos presenta una
concentración rica en algún tipo de vitamina o mineral pero presenta niveles
insuficientes de otros. Por ello siempre se recomienda que la alimentación sea lo
más variada posible para poder disponer de los niveles suficientes de todas
ellos.

Como comentábamos anteriormente en el caso de los minerales presentes en el


agua un exceso de absorción a través del alimento de vitaminas y minerales
repercute negativamente en el organismo al poder alterar los procesos
fisiológicos.

Compresores y difusores: oxígeno extra al


acuario
La instalación de filtros que aseguren el suficiente movimiento de agua en la
superficie del acuario es una garantía de que las cantidades de oxígeno
consumidas son renovadas constantemente. Este movimiento constate del agua
superficial potencia el intercambio gaseoso, sustituyendo el CO2 presente
como consecuencia de la respiración de nuestros animales por oxígeno.

Este movimiento no debe de llegar a ser excesivo porque eliminaría también


el ácido carbónico que es un nutriente muy valioso para nuestras plantas. Por
ello lo más indicado es que el movimiento del agua superficial sea circular
evitando la turbulencia excesiva. En aquellos casos en los que la potencia del
filtro impida un correcto movi-miento de la totalidad del agua es conveniente
instalar una piedra difusora conectada a un compresor.

Como podréis figuraros el compresor lo que nos aporta son cantidades extras
de oxígeno al acuario. Para compensar el movimiento causado por el filtro se
debe instalar en el lado opuesto del tanque.
El compresor inyecta aire a través de un
tubo de goma conectado a una piedra
difusora que lo transforma en burbujas de
aire. Dicho tubo debe estar conectado a una
válvula anti retorno que evite que el agua
pueda salir del acuario en caso de parada
del aparato. Si no disponemos de este
sencillo mecanismo disponible en cualquier
comercio del ramo deberemos situar el
compresor por encima del nivel del agua.

El aire que aporta el compresor es tomado directamente del existente en el lugar


donde este instalado el acuario. Por eso llevan incorporado un pequeño filtro
que debe ser cambiado periódicamente para no restar potencia. Lo mismo
ocurre con las piedras difusoras que deberán ser reemplazas periódicamente.

Los compresores son regulables en la cantidad de aire que emiten. Por eso
llevan un segundo tubo que se pierde en el exterior y por el que se canaliza el
aire de sobra.

Para una correcta utilización del apa-rato


no deberemos encerrarlo en ningún tipo de
compartimento cerrado ya que podríamos
recalentarlo en exceso. Los compresores
aunque existen en el mercado algunos más
silenciosos suelen meter bastante ruido.
Por ello muchos aficionados tratan de
amortiguar este molesto sonido
introduciéndolo en algún cajón o caja.
Podemos amortiguar algo el sonido si
colgamos el aparato.

El consumo eléctrico de un compresor de aire realmente es muy pequeño


compara-do con cualquier otro electrodoméstico.

Potencia de los compresores:

Cada casa comercial indica la potencia en litros hora del aparato. Esta cifra no
es siempre efectiva porque se mide en salida libre a la atmósfera. Si la salida de
aire debe topar con una columna de agua su valor siempre disminuye. Por eso
podemos aplicar la regla general de necesitar dos litros de aire por hora y litro
de agua del tanque. Para un acuario de 200 litros necesitaríamos una bomba
con una potencia de 400 litros/hora.
Utilización de bombas dosificadoras o
peristálticas
Por estos nombres se conocen a una serie de bombas utilizables tanto en el
acuario de agua dulce como en el marino. Su función es la de aportar
diferentes aditivos al tanque de forma constante con un caudal muy pequeño
durante las 24 horas del día o durante un periodo programado. Con ello
logramos automatizar algunas de las ta-reas de mantenimiento.

La componen dos rodillos que aspiran muy lentamente el aditivo colocado en


un deposito. Su fabricación las permiten trabajar en seco con lo que se evita que
se estropeen y garantizan cierto grado de despreocupación.

Un ejemplo muy sencillo de una de sus aplicaciones sería la de añadir un


abono para plantas, un medicamento o simplemente reponer de forma
automática el agua evaporada.

Gracias a la bomba y a su deposito nos olvidamos de tener que añadir el


compuesto y nuestro trabajo queda reducido a comprobar de vez en cuando el
nivel de depósito para rellenarlo cuando sea preciso.

Entre sus principales ventajas están la de


evitar sobre concentración de los aditivos por
una dosificación errónea o la falta de ellos
por olvidos del aficio-nado.

Cuanto mayor sea los requerimientos del


tanque mayor será el grado de
automatización que podemos lograr con la
aplicación de las bombas peristálticas.

Entre los elementos que podemos automatizar estarían por ejemplo los
elementos de traza, calcio, magnesio, yodo, medicamentos y alimentos como
zoo plakton y phyto vivo.

También son útiles para los cambios de agua, instalando un sumidero en el


tanque que desaloje en un desagüe. Al poder programar la duración del ciclo de
trabajo podemos controlar el volumen del agua desalojada y la cantidad que se
debe aportar.
Como funciona una bomba dosificadora

x Relación de componentes

A - Bomba sumidero
B - Desposito con aditivo
C - Bomba peristáltica
D - Programador

Principio de funcionamiento de un filtro de carga


vegetal
A lo largo de los artículos pasados hemos ido conociendo diferentes aspectos
sobre los tipos y equipos de filtrado. En especial hemos visto las diferentes
cargas filtrantes que podemos emplear y su finalidad. En este otro tipo de filtro
vamos a añadir un nuevo factor para el tratamiento del agua: Las algas
filamentosas.

Las algas al igual que las plantas se alimentan de las sustancias


nitrogenadas y de los fosfatos. Un exceso de estos compuestos además de
ser dañinos para nuestros peces provocan una rápida proliferación de algas
poco estéticas en todos los elementos decorativos y cristales del acuario.

La utilización de estas algas para eliminar las sustancias nocivas que


permanecen tras finalizar el proceso de filtrado es la base de funcionamiento de
los filtros de carga vegetal. En estos equipos la última masa filtrante a emplear
son precisamente las algas filamentosas del tipo Clorofitas cuyas colonias se
desarrollan fácilmente en instalaciones con suficiente luz.

Este tipo de filtro es exclusivamente de fabricación casera y se presenta


normal-mente en forma de urna o acuario. En el se realizan las divisiones
necesarias para el acomodo de las cargas y la instalación de una pantalla para
la iluminación de la colonia de algas. Generalmente se coloca o bien detrás del
acuario ocupando todo lo largo y alto del mismo o en un acuario a parte
conectado al tanque principal.
Una de las principales prestaciones de la
instalación es que su construcción con cristal
o metacrilato transparente nos permite
observar el estado de las cargas. De este
modo podemos proceder a su limpiado o
sustitución sin que ello afecte de ningún
modo al tanque principal. Incluso podemos
realizar estas operaciones sin detener el
filtro. Obviamente para que esta ventaja
esté presente el filtro de carga vegetal habrá
de colocarse en un lugar siempre accesible.

La norma común aplicable a todos los filtros de cuanto más grande y mayor su
superficie de filtrado mejor es totalmente aplicable. Dependiendo de quien lo
construya puede presentar diferente número de separaciones interiores pero lo
más adecuado es dejar las necesarias para colocar las siguientes cargas:

Compartimiento para la aireación:

(Zona 1 del gráfico) Al igual que las algas las colonias bacterianas que
habitan en la carga biológica del filtro requieren de una gran cantidad de
oxigeno para asimilar los compuestos nitrogenados. Por ello debemos
suministrar el suficiente aporte de este gas al agua. Para ello utilizaremos un
difusor. Cuanto más cercano al punto de saturación mejor. Además el aporte de
oxigeno propicia que determinadas sustancias adheridas a las moléculas de
agua se decanten en el fondo en los primeros compartimentos (Zonas 1 y 2 del
gráfico).

Compartimiento para primer filtrado mecánico

(Zona 2 del gráfico) En el siguiente zona vamos a instalar una esponja al


objeto de retener los sedimentos más grandes que pudiesen acceder al filtro.
Podemos dividir esta separación en dos. Colocando una primera con una
esponja situada en la parte alta y una segunda con una esponja que ocupe la
totalidad del espacio del compartimiento.

En la primera zona logramos que las sustancias adheridas a las moléculas del
agua se decanten lentamente en el fondo del filtro creando una película que nos
resultará fácil de eliminar sifonando.

Las esponjas, que librarán a la parte biológica de una carga extra de trabajo al
eliminar los residuos más grandes, deben ser limpiadas periódicamente. De lo
contrario las sustancias retenidas comenzarán a obstruir los poros de la esponja
y restarán caudal al filtro.
Explicación del gráfico: En la parte izquierda podemos observar el
flujo de trabajo del filtro. A - Recogida del agua del tanque B - entrada a
los filtros biológicos y mecánicos, el detalle de esta parte estaría en la
parte central del gráfico, zonas de la 1 a la 5. C - paso de la zona
anterior a la zona de carga vegetal D - Filtro carga vegetal, podemos ver
la sección en la parte derecha del gráfico. E - Retorno del agua.

Compartimiento para la filtración biológica

(Zona 3 del gráfico) Este compartimiento comprenderá la parte más voluminosa


del filtro ya que contendrán las colonias bacterianas que van a descomponer
los compuestos ricos en amoniaco en otros menos dañinos para los peces.
Como el agua tiene gran cantidad de oxigeno disuelto gracias al difusor del
principio las bacterias encontrarán unas condiciones propicias para propagarse.

Podemos utilizar diversos tipos de biobolas, canutillos o sustratos


comerciales teniendo la precaución de introducirlos en alguna red o cesta para
que resulten más cómodos de limpiar. Como ya dijimos en la sección del curso
de acuariofilia los soportes bacterianos no se han de limpiar, sólo aclarar con
agua del acuario y sustituir una parte en cada limpieza de filtro.

Compartimentos para la filtración mecácina

(Zona 5 y última del gráfico) Como última carga filtrante emplearemos


perlón para retener las sustancias más pequeñas que no hubieran sido
retenidas por las cargas anteriores. En este tipo de filtro resulta muy cómodo
para reemplazar las cargas sucias.

Antes o después del perlón dejaremos un compartimiento para la colocación de


otro tipo de cargas denominadas químicas, carbón activo, resinas o turba,
que se utilizan en determinadas ocasiones y que debido a la naturaleza de este
filtro nos será de mucha facilidad colocarlas. (Zona 4 del filtro)
Compartimiento para la carga vegetal
Esta penúltima zona es la que da el nombre al filtro. Suele ser también un
compartimiento muy voluminoso. En ella se instalarán por si solas las
colonias de algas filamentosas que encontrarán su sustento en unas aguas
saturadas de oxígeno y ricas en nitratos y otros compuestos.

Para permitir el asentamiento de la colonia se adhieren a la pared vertical del


compartimiento trozos de ladrillo, rocas neutras o cualquier otro elemento no
nocivo de forma escalonada, de más ancho en la parte inferior a más estrecho
en la parte alta para asegurar que toda la colonia recibe la luz suficiente.

Para no perder intensidad lumínica podemos forrar por la cara externa e


inferior el filtro con papel metálico a fin de que refleje la luz. Está es más
recomendable que este formada por tubos de amplio espectro o trifósforos.

Compartimiento final para bomba de retorno

La bomba de retorno no debe ser excesivamente potente para no provocar un


gran caudal de agua. Servirá aquella bomba que asegure una circulación de
agua constante.

Principios de funcionamiento un filtro biológico


de placas
Entre los diferentes sistemas de filtrado disponibles para el aficionado se
encuentra el filtro de placa o filtro biológico de fondo. Sin duda no hace
mucho tiempo fue el filtro más común y utilizado. Con la aparición de los
excelentes filtros exteriores presurizados y los filtros seco-húmedos su
utilización no es tan masiva. Además se enfrenta a un constante debate sobre la
necesidad o no de su utilización.

Básicamente este filtro esta compuesto por una serie de placas ranuradas que
cubren la totalidad del fondo del acuario. Normalmente se instala algo más
pequeña para que no se vea por el frontal y los lados del acuario. El equipo se
completa con un tubo extractor o chimenea por el cual el agua retorna al
tanque.

En la base de esta chimenea se instala un difusor que impulsa por succión el


agua dentro del tubo creando una corriente ascendente. El tubo extractor toma
el agua del fondo del acuario por debajo del sustrato. Esta agua evacuada es
sustituida paulatinamente por filtración a través de la grava. Este proceso
dependiendo de la instalación se repite varias veces a lo largo del día.
En la imagen podemos ver a groso modo
todo el proceso. En el ejemplo además se
utiliza un sistema de corriente invertida a
través de un filtro externo para quitar carga a
eliminar por las bacterias del sustrato (ptos. 7
y 8).

En las rocas que forman el sustrato se


asienta la colonia de bacterias denominada
aeróbicas.

Estas bacterias y sin entrar en profundidad necesitan el oxígeno para disolver


los residuos que han sido absorbidos por el circuito del filtro a través de la grava.
Con el aporte permanente de oxígeno del agua en circulación las bacterias
transformarán paulatinamente los compuestos de desecho que forman el nitrito
en nitratos más aprovechables y menos tóxicos.

Este requisito de oxigeno reduce algo el asentamiento de la colonia bacteriana.


Ello es debido a que el aire atmosférico contiene hasta un 25% más de oxigeno
disuelto que el presente en el agua por muy aireada que ésta este.

Particularidades del filtro biológico de placa

Los filtros que presentan un mayor rendimiento son aquellos cuyas placas se
han diseñado en forma piramidal o semicírculo. Con ello se fuerza a los detritus
a llegar al fondo donde serán biodegradados más rápidamente por las bacterias.

Otra posibilidad alternativa al difusor


presente en la base del tubo extractor sería
la colocación en la salida de una cabeza de
poder. Con ello ganaremos en caudal de
filtración y en eficacia. En acuarios de
tamaño medio o grande es más prudente la
instalación de filtros de fondo dotados de
varios tubos extractores. En los acuarios
grandes las zonas más cercanas a la base
del tubo tendrán más movilidad de agua que
las más alejadas.

Habitualmente en la parte superior de la chimenea están presentes


compartimentos donde poder instalar cartuchos de carbón activo. Esto es muy
importante si no contamos con ningún otro sistema de filtrado donde colocar
esta carga.
Como resulta obvio al observar el sistema de funcionamiento de este filtro,
deberemos descartar su uso en caso de mantener especies de peces
cavadoras que pudieran dejar las placas al descubierto y eliminar así toda la
actividad biológica de las zonas desenterradas.

En resumen:

Los filtros biológicos de placa son excelentes soportes para el asentamiento


de una amplía colonia de bacterias. Lógicamente y debido al poco oxígeno
disuelto en el agua en comparación con el aire debemos descartar utilizar este
sistema como único filtro del acuario.

Si además el agua por el motivo que fuese no estuviera lo suficientemente


oxigenada corremos el riesgo de que las capas inferiores del sustrato no tengan
el suficiente oxigeno para desarrollar la colonia y los desperdicios queden allí
anclados con lo que obstruiríamos el filtro con el paso del tiempo. Un buen
sistema para prevenir esta presencia de materias residuales no disueltas sería la
utilización periódica de una campana sifonadora de fondo.

Funcionamiento de un equipo de osmosis inversa


La mayoría de aficionados noveles utilizan para sus acuarios agua del grifo
tratada con acondicionadores para reducir el cloro, la cloramina y los metales
pesados si los hubiera. Además de estos elementos nocivos las aguas
garantizadas con un mínimo de calidad contienen otros elementos perjudiciales
para el conjunto del acuario que a menudo se pasan por alto.

Entre ellos figuran nutrientes que serán aprovechados por las algas para
desarrollarse: Fosfatos, nitratos y silicatos. Otros elementos que pueden estar
presentes en nuestra agua corriente y estos si son de carácter peligroso para
nuestros animales son restos de metales como son el hierro o el cobre. El
determinar al 100% la calidad del agua es una tarea fuera del alcance del
aficionado medio y requiere la realización de análisis en laboratorio.

Aun en los casos de las aguas de mayor calidad restos de los elementos
anteriormente citados siempre están presentes. En particular nos interesa saber
que desinfectantes como el cloro y cloraminas forman parte de nuestras
aguas puesto que son empleados por todas las compañías para la desinfección.
El Cloro podemos eliminarlo por decantación, fuerte aireación o por la adición de
disoluciones comerciales. En cambio las cloraminas son más difíciles de
eliminar ya que debemos también eliminar el amonio que las acompaña.
A la vista de todo lo anterior y puntualizando
que los niveles de nitratos por ejemplo
presentes en el agua para consumo humano
superan en algunos casos lo tolerable por
nuestros peces es conveniente para aquellos
que se decidan por mantener especies más
sensibles o acuarios marinos la utilización de
un equipo de osmosis inversa.

En el caso de aquellos que no dispongan de aguas con un nivel de garantía


mínimo su utilización se vuelve imprescindible.

Simplificando hasta el concepto su funcionamiento el equipo de osmosis es un


filtro avanzado formado por una membrana capaz de filtrar el agua hasta que
ésta sale pura. En esta filtración quedan retenidos tanto los elementos químicos
como los residuos bacteriológicos. El agua producida por el equipo no alcanza
el grado de pureza máximo lo que la haría totalmente incompatible y dañina
para nuestros animales pero si carece de cualquier oligoelemento o
elementos de traza.

Por esta causa el agua lograda deberá ser acondicionada en lo relacionado a su


dureza y nivel de alcalinidad o acidez en función de las especies a mantener.

Otro aspecto que debemos considerar para


determinar la utilidad de los equipos de
osmosis inversa es su empleo en acuarios
marinos o acuarios de agua dulce de
condiciones especiales, es decir; que
requieran de sales o acondicionadores para
lograr la calidad acuática óptima para los
animales que mantengamos.

En estas instalaciones requeriremos de aguas puras tanto para la elaboración de


agua acondicionada como para la reposición de la evaporada. De lo contrario
podrían cambiar los parámetros idóneos.

Una vez visto las causas que recomiendan el empleo de los equipos de osmosis
vamos a centrarnos en los distintos elementos que deberemos tener en
cuenta a la hora de elegir el equipo en concreto para nuestro acuario:
x Caudal o rendimiento: El total de litros que produce el equipo al día.
Sobre este aspecto influyen elementos tales como la dureza temporal o
Kh, la presión del agua a aplicar sobre el equipo y la temperatura. En
condiciones diferentes a las indicadas para el equipo su efectividad
disminuye.
x La membrana de filtrado: En este elemento no conviene escatimar. Las
membranas sintéticas son algo más caras que las naturales pero tienen la
ventaja de ser más resistentes y duraderas.
x Los Prefiltros: Los prefiltros son muy necesarios puesto que alargan la
vida de la membrana al ahorrarle trabajo. Al igual que los filtros de acuario
estos también requieren de cierto mantenimiento. Deberemos de tener en
cuenta que las membranas sintéticas son sensibles al cloro. Es por ello
por lo que deberemos dotar de un prefiltro de carbón activo para eliminar
esta sustancia.

En conclusión: para una buena elección de nuestro equipo de osmosis


debemos decantarnos por aquel que nos garantice un caudal mayor que el
necesario. De este modo como inexorablemente su rendimiento mermará debido
a los elementos citados anteriormente garantizamos el caudal que necesitamos.

En este artículo hemos realizado una primera aproximación a los equipos de


osmosis inversa aptos para su uso en acuariofilia. Está aproximación ha sido
leve y tenía como objetivo conocer para que sirve el aparato y cuales son sus
partes esenciales para poder elegir uno. En próximos artículos veremos más en
profundidad su funcionamiento, su mantenimiento y lo compararemos con el uso
de aguas destiladas.

Funcionamiento de un filtro exterior presurizado


Normalmente todos los aficionados comenzamos nuestro primer reto acuariófilo
con un acuario de los denominados kit o completos, es decir; aquel tanque
que viene con iluminación, calentador y termómetro, muestras de
acondicionadores de agua y un filtro interno compacto de compartimentos.

Estos filtros como ya hemos comentado nos sirven para mantener un acuario
comunitario, medianamente plantado y con especies poco exigentes en cuanto a
las condiciones acuáticas.

Los filtros compactos presentan varios problemas tanto de funcionamiento


como de mantenimiento: Poseen poco espacio para la carga biológica del
filtro. La caja normalmente se divide en un compartimiento para el calentador, la
parte central para la zona de cargas (generalmente compuesta por biobolas,
esponja y perlón) y un último espacio para la bomba recuperadora. Además
presentan varios problemas de mantenimiento como son el devolver al acuario
parte de los detritos retenidos y no disueltos por carecer de carga biológica
suficiente y el estrés que provoca en los animales la acción de sacar la mole
fuera del agua y después volver a colocarla.

Por todo ello es corriente que según


avanzamos en nuestra afición nos
empecemos a interesar por otros sistemas
de filtrado. Entre estos sistemas alternativos
al de la oferta comercial están en un lugar
importante los filtros externos
presurizados.

Estos filtros son reconocibles por su forma, normalmente una urna de plástico
dotada de una cabeza donde se aloja la bomba y dos mangueras, una por
donde entra el agua del acuario y otra por donde se retorna. Son una excelente
elección para acuarios grandes, peces exigentes o superpoblaciones
controladas.

Son silenciosos, seguros, tienen una gran capacidad biológica y una gran
versatilidad a la hora de intercambiar distintos tipos de cargas. Además de esto
su capacidad de trabajo supera ampliamente a las bombas recuperadoras de los
filtros internos compactos. Tienen un mantenimiento sencillo y muy cómodo que
no altera en ningún momento la vida de los animales.

Estructura interna: Como norma general


presentan una entrada de agua a través de
una manguera. Ya sea por debajo o por
arriba el agua siempre comienza a filtrase
desde la parte baja hacia la parte alta donde
está la bomba que la retorna de nuevo una
vez filtrada al acuario. Punto A del gráfico.

Como hemos mencionado previamente una de las mayores prestaciones de este


filtro es la variedad de cargas que podemos emplear. Esto nos permite añadir
turba, carbón, perlón, esponjas, canutillos cerámicos, conchilla coralina, etc.
Generalmente las especificaciones del fabricante son adecuadas para el óptimo
aprovechamiento del filtro pero esto no ha de ser siempre respetado. Es
importante aprovechar bien el filtro que tenemos ya que el mismo filtro con unas
cargas mal colocadas será mucho menos efectivo que otro filtro de menor
categoría con las cargas bien puestas.

Los principios básicos de las cargas serían los siguientes: En primer lugar se
debe colocar una primera barrera de choque que fije los desperdicios más
grandes y evite que la parte biológica se sature. Podemos optar por los
canutillos cerámicos grandes. Es mejor no colocar biobolas puesto que son
mucho más grandes y la superficie adecuada para la fijación de la colonia
bacteriana es mucho menor. Punto B del gráfico.

En el punto C podemos ayudarnos de una


esponja de poro grande que ayude a atrapar
los desperdicios grandes y a su vez nos
permita separar las cargas. Muchos modelos
del mercado disponen de cestas interiores
independientes para cada tipo de carga.
Otros en cambio disponen de una única
cestilla y un buen sistema de separación
es la utilización de esponjas.

En el punto D se asienta la parte biológica


del filtro generalmente sobre sustrato muy
poroso. Esta parte es la pieza angular de
estos filtros y normalmente la más grande.

Por último, punto E, se coloca el perlón que hará una filtración mecánica de las
partículas más pequeñas que hubieran quedado sin eliminar. En esta parte
podemos colocar las cargas auxiliares o denominadas químicas: Carbón activo,
turba, etc.

El filtro que como podéis intuir es totalmente estanco presenta en la parte


superior una bomba de recuperación y la manguera de salida al acuario. Punto
F. Otra ventaja importante de los filtros externos presurizados es su volumen de
trabajo siendo capaces de filtrar a la hora varias veces el volumen total del
acuario.

Mantenimiento de filtros externos

Si importante es colocar las cargas adecuadamente igual o más es el


mantenimiento del filtro. La periodicidad para la sustitución de las cargas es
mucho menor al de los filtros internos. Este plazo varía en función de la carga de
trabajo: número de peces y tipo de alimentación principalmente. Como norma
general se podría fijar cada uno o dos meses.
El cambio de carga nunca se hará junto al cambio de agua, ya que
perderíamos la colonia bacteriana y nunca se cambiarán todas las cargas a la
vez.

De abajo a arriba: Los canutillos cerámicos debemos limpiarlos con el mismo


agua del acuario sumergiéndolos varias veces. La esponja la limpiaremos con el
mismo procedimiento.

El sustrato biológico no lo limpiaremos y no lo dejaremos más de media hora


fuera del agua. Si no lo hacemos así en el primer caso perderemos la colonia y
en el segundo mataremos la colonia con lo que nuestro acuario se verá invadido
por miles de cadáveres bacterianos que contribuirán al aumento del nivel de
nitritos. Esta carga se debe sustituir parcialmente cada dos o tres limpiezas de
filtro. Nunca la carga completa. Por último el perlón se deberá retirar por
completo y no reutilizarlo.

Para terminar hablaremos de algunos detalles que hemos pasado por alto:
Todos los filtros vienen con unas llaves acopladas a las mangueras muy útiles
para poder desmontar el filtro fácilmente. Otra cosa importante es la
presurización del equipo. Termino con este tema porque es de suma
importancia. El filtro para que sea silencioso y alargue su vida útil debe funcionar
libre de aire en su interior. La mayoría de los filtros traen sistemas de purga pero
algunos modelos más antiguos no. Es importante que el filtro sea purgado antes
de comenzar a funcionar y es importan-tísimo que la bomba nunca trabaje en
seco.

Tipos de filtración y materiales filtrantes


Con este artículo continuamos hablando de elementos importantes para
mantener un acuario con éxito. En este caso vamos a tratar sobre los
materiales filtrantes que podemos utilizar en los sistemas de filtrado y sus
distintas particularidades.

Podríamos comenzar hablando de la eliminación de desechos. Si nos


paramos a pensar durante un momento en los hábitats naturales, observamos
que todos ellos tienen la cualidad de poder regenerar los detritos y otros
desechos orgánicos de forma natural. Estos elementos dañinos son controlados
en todo momento y convertidos en materias reutilizables.

Obviamente esto no va a suceder nunca en un recinto de reducidas dimensiones


como es el acuario. En él los desechos procedentes de las deposiciones de los
animales, los restos de alimento no consumido, las hojas muertas o los
cadáveres no son disueltos automáticamente por una gran masa de agua
sino que permanecen durante mucho tiempo y se transforman en sustancias
dañinas como pueden ser el amoniaco, el nitrito o el nitrato. Aquí es donde la
técnica y la mano del acuariófilo interviene para mantener estos productos
nocivos en unos niveles aceptables.

El acuariófilo debe concentrar su actividad en mantener una periodicidad estable


en los cambios de agua, en realizar el sifonado y en el cambio de las materias
que realizan el filtrado del agua con residuos para obtener de nuevo agua en
perfecto estado. Lo primero que debemos tener en cuenta es que cuanto
mejor sea el sistema elegido, mayores posibilidades tendremos después de
mantener saludablemente cualquier especie, obtener crías y mantener un
tanque equilibrado.

La regla de a cuanto mayor sea el filtro mejor, es totalmente aplicable,


siempre que se tenga en cuenta las necesidades de los seres vivos que
vayamos a mantener, en cuanto a necesidades de corriente y de cantidad de
oxígeno se refiere.

Canutillos cerámicos Carbón activado Esponjas y perlón

Lo mismo debemos aplicar a la potencia de la bomba. Cuanto mayor volumen de


transferencia genere será mejor. La regla que debemos observar para un
acuario comunitario sería la de proveer un volumen de filtrado igual a la mitad
de la capacidad del tanque a la hora. Después claro esta, deberemos de tener
en cuenta las necesidades de los animales, que dependiendo de la especie
pueden disparar este volumen y necesitar hasta tres veces la capacidad del
tanque a la hora.

Una cosa es el volumen de transferencia que genera y otra es el rendimiento.


Según van pasando los días las cargas utilizadas se van copando de residuos y
por tanto la contaminación va en aumento. Lógicamente el volumen de agua
intercambiado será el mismo pero no la efectividad del filtrado. Sino se renuevan
estas cargas el proceso de filtrado no va ha dar ningún resultado y dependiendo
de la carga empleada nos vamos a arriesgar a que lo retenido regrese de nuevo
al tanque.
Filtración mecánica

La filtración mecánica es la primera barrera de retención de los productos


nocivos. Es la encargada de retener las distintas partículas en suspensión
impidiendo que lleguen a la parte biológica y que retornen de nuevo al acuario.
Su porosidad determina el tamaño de las partículas que serán retenidas.

Las principales cargas de filtración mecánica serían las esponjas y el perlón.


Las esponjas pueden constituir un prefiltro óptimo debido a que son reutilizables,
se pueden lavar y son sencillas de cambiar. Lógicamente solo retienen aquellas
sustancias lo suficientemente grandes como para no pasar entre ellas.

El perlón es una carga mecánica todavía mejor,


su poro es mucho más pequeño y por tanto la
variedad de tamaños de sustancias retenidas es
considerablemente mayor. El perlón no es
reutilizable.

La filtración mecánica no es infranqueable y


tiene algún inconveniente. El principal
inconveniente se encuentra en que las sustancias
retenidas siguen descomponiéndose y mientras no
sean eliminadas las cargas. Las sustancias más
pequeñas pueden devolverse al acuario.

Otras cargas mecánicas disponibles serían la tierra de diatomeas y el carbón


activado. La tierra de diatomeas esta compuesta por la concha de unas
caracolas de tamaño diminuto muy porosas y que tienen la capacidad de retener
partículas extremadamente pequeñas. Entre estas partículas susceptibles de ser
recogidas se encuentran los parásitos que se encuentran en el agua y diversos
tipos de algas, como las unicelulares. A este filtrado se le conoce como filtro de
pulido y se utiliza para la limpieza de tanques.

El carbón activado posee una gran porosidad y puede retener sustancias muy
pequeñas, incluidos los pigmentos. Debido a ello se utiliza para la eliminación de
toxinas, residuos de medicamento y otros elementos que enturbian el agua. El
carbón sólo debe ser utilizado durante cortos periodos de tiempo y después se
retira. De lo contrarío al saturarse devuelve de nuevo todas las sustancias
retenidas al acuario.

Filtración biológica

Los seres vivos que mantenemos producen compuestos contaminantes en


forma de heces y orina. Estos desechos conocidos como compuestos
nitrogenados son tóxicos y debemos eliminarlos del acuario bien a través de
cambios periódicos de agua o bien a través de cargas filtrantes.
La descomposición de estos compuestos corre a cargo de las colonias
bacterianas que se crean en el filtro. Con la suficiente cantidad de oxígeno unas
bacterias transforman el amoniaco en nitrito y otras el nitrito en nitrato, que ya es
un compuesto asimilable por algunos seres vivos como las algas y las plantas y
es menos tóxico. Este es el proceso al que se denomina ciclo del nitrógeno.

Las bacterias sólo pueden asentarse en materias filtrantes apropiadas. Materias


que ofrezcan el suficiente espacio de asentamiento y mantengan una densa
cantidad de oxígeno. Las principales cargas biológicas que podemos encontrar
son los canutillos de cerámica disponibles en diversos tamaños, grava porosa
y piedrecillas de cuarzo. También existen en el mercado unos objetos esféricos
fabricados en plástico conocidos como biobolas.

Debemos de tener en cuenta que el proceso de filtrado no es completo. Para


que las sustancias tóxicas desaparezcan por completo los nitratos deberían
ser descompuestos de nuevo en nitrógeno inocuo. Pero esto no se produce por
lo que se deberá de realizar cambios parciales de agua. El Nitrato en grandes
cantidades también es dañino. Además de hacer proliferar la colonia de algas.

Cuando montamos por primera vez el acuario debemos saber que la colonia
bacteriana no se crea instantáneamente por lo que deberemos de darle un
margen de tiempo para que se creen. Esto proceso es lo que se conoce como
madurar un acuario.

Por último a la hora de mantener esta colonia es importante que cuando se


limpie no se haga todo a la vez, sino que se divida en dos partes. Así no
perdemos capacidad biológica de filtrado. Con aclarar la carga en agua del
acuario será suficiente. Nunca deberemos hacerlo con agua del grifo, puesto
que el cloro es dañino, ni con agua caliente. Debemos tener la precaución de no
tener la carga fuera del agua por más de media hora. Tampoco es
conveniente tener el filtro parado más de dos horas. Si no existe el aporte
suficiente de oxigeno las bacterias podrían morir en masa y al reiniciar la marcha
el acuario podría verse invadido por millones de cadáveres microscópicos que
alterarían los niveles de las compuestos nitrogenados.

Filtración química

La filtración química no es un proceso propio de filtrado. Debido a que son


muchos los filtros con capacidad para albergar estas sustancias, se incluyen
como si fueran cargas. Existen diferentes sustancias que realizan un proceso
químico. Estas serían los intercambiadores de iones que reducen con su
utilización la dureza de carbonatos y la dureza de sulfatos. Existen otros
intercambiadores o resinas que incluso retienen nitritos y fosfatos.
Debemos incluir en está sección de
nuevo al carbón activado que
debido a su gran porosidad retiene
gran cantidad de sustancias
químicas disueltas en el agua. Su
mayor problema es que no distingue
entre las sustancias nocivas y las
que no lo son. Eliminando todas en
conjunto.

Además de lo dicho el carbón activo al tener una procedencia orgánica tiene un


contenido peligroso de fosfatos. Dicho contenido puede ser eliminado remojando
durante unos días la carga antes de su utilización.

Otro material ampliamente empleado en acuariofilia es la turba. Este material


sólo es empleado en acuarios de aguas ácidas y su principal función es la de
disminuir la dureza del agua y el grado del Ph. Como mayores
contraindicaciones presenta la coloración del agua, dándole una coloración
amarronada. Personalmente opino que no es ninguna contraindicación puesto
que con esta carga perseguimos la creación de un biotopo determinado,
generalmente Amazónico y afluentes. Y la coloración obtenida da un aire muy
natural. La otra pega es que la turba se agota fácilmente y debemos hacer
múltiples cambios de carga.

La filtración química obviamente ha de estar colocada después de la filtración


mecánica. Así evitamos que pierda capacidad de retención muy rápidamente.
No debemos olvidar que estos tipos de filtrados sólo han de ser utilizados
esporádicamente.

Ruptura de la superficie y creación de corriente

Como hemos visto el oxígeno aparte de ser un elemento vital para los seres
vivos, juega un importante papel en el proceso de filtración biológica. Por ello es
importante el mantener unos niveles adecuados de este gas presentes en el
acuario. Normalmente la aportación de oxigeno se produce manteniendo la
salida del filtro de tal forma que mantenga la superficie del agua en constante
movimiento.

Este movimiento provoca un intercambio de gases. El agua pierde dióxido


de carbono y absorbe oxígeno. Para ello se debe de dotar a la tapa de
conductos de ventilación apropiados y mantener un espacio suficiente entre la
superficie del agua y la tapa. No es conveniente sin embargo, que la salida del
agua procedente del filtro remueva o cree una excesiva turbulencia.
Dicha turbulencia nos hace perder mayores
cantidades de dióxido de carbono que es un
gas muy importante para el óptimo
mantenimiento de las plantas. El
movimiento del agua deberá ser circular y
su fuerza deberá de estar ajustada a las
necesidades de los seres vivos que
mantengamos.

En caso de filtros de poca potencia o en


aquellos casos de necesitar una mayor
concentración de oxígeno, se debe instalar
una piedra difusora en la esquina opuesta a
la salida del filtro.

Conveniencia de la corriente

El dotar al acuario de una determinada corriente siempre tiene ventajas


añadidas. Claro está que su volumen dependerá de las especies que
mantengamos. La corriente nos permite una circulación homogénea del agua
por todo el tanque. Así evitamos que zonas del mismo se encuentren a diferente
temperatura, tengan menos oxígeno o contengan mayor cantidad de residuos.

Los peces suelen agradecer la corriente moderada. En ellas les gusta


esperar suspendidos al alimento así como para mantenerse en forma y
divertirse. Las plantas también agradecen cierta corriente, ya que provoca que
los nutrientes circulen y así tengan posibilidades de asimilarlos.

Con esto finalizamos este artículo dedicado a los distintos tipos de filtrado y
cargas filtrantes. En sucesivos artículos trataremos en profundidad los tipos de
filtros que podemos utilizar, los comerciales y los caseros. Veremos una seríe de
consejos sobre como conseguir los mejores resultados con nuestro filtro. En
muchas ocasiones los mejores filtros devalúan su rendimiento por no saber
utilizarlos convenientemente.

Tipos de iluminación aplicables en acuariofilia


Aunque muchos aficionados no le den toda la importancia que merece, la
iluminación tanto en acuariofilia marina como de agua dulce juega un papel
primordial tanto para garantizar las mejores condiciones de vida de nuestros
animales como para dar el mejor aspecto posible a nuestra cuidada instalación.

Antes de empezar a hablar de los diferentes tipos de iluminación entre los que
podemos elegir, conviene pararse un momento a conocer algunos términos con
los que debemos familiarizarnos. Gracias a ello estaremos en condiciones de
elegir la opción más adecuada a nuestras necesidades.
El Espectro de luz

Con el empleo de cualquier equipo lumínico logramos


obtener una luz. Mayoritariamente y a nuestro ojo la luz
obtenida es de color blanco. Pero eso puede engañarnos.
Cuando vemos una hoja de papel blanco, a nuestro ojo
resulta ser de ese color porque nos refleja todo el espectro
de colores posible. Sin embargo si le aplicamos una luz de
color rojo el papel de antes cambia de apariencia porque
ya no refleja los mismos colores que antes.

La luz obtenida a partir de cualquier equipo emite un espectro de colores, los


cuales no todos son percibidos por el ojo humano. Por eso un fluorescente viejo
puede parecer a simple vista que la luz que emite tras un año de funcionamiento
es igual a la del primer día, pero en realidad el espectro de luz no visible a
nuestros ojos puede haber desaparecido y los habitantes de nuestro acuario
necesitados de esa luz han dejado de recibirla.

Temperatura de color (K)

Es la medición en grados Kelvin del espectro lumínico de una luz. Para que nos
hagamos una idea de los valores que lo integran, comentaros que 3000º K
pertenecen a una luz amarilla o rojiza, 10000º K pertenecen a una luz azul fría.

Una temperatura de color de unos 5000º


es la obtenido por la luz del sol a medio
día. Sin embargo si lo que pretendemos
es mantener plantas naturales nuestra
temperatura de color debe ser cercana a
los 6500º K.

Indice de reproducción cromática (ICR)

Comprende valores entre 0 y 100. Se mide en relación a la luz solar. Cuanto


más cercano sea a 100 el valor de ICR de la fuente de luz, mayor será el
parecido entre el color reflejado por ese objeto bajo la fuente de luz y bajo la luz
del sol. El 100 lo obtendríamos de medir el color reflejado por un objeto a las 12
del medio día. Por ello cuanto más cercano a este valor, su color será más
próximo al color real del objeto.
Intensidad lumínica y eficacia

Se mide en Lúmenes/watio y representa la intensidad lumínica de la fuente


dentro del espectro visible al ojo humano. A mayor valor mayor ancho de
espectro. Por el contrario la eficacia de una fuente de luz es la parte de la
energía que se consume y que es transformada en luz visible. Cuanto mayor
calor provoque el foco más energía se consumirá en este factor y menos en
emitir luz.

Tipos de iluminación aplicables en acuariofilia

Tubos fluorescentes

Representan la opción más económica y no exenta de calidad. Es sin duda la


más indicada para los aficionados neófitos o para aquellos con instalaciones
más o menos sencillas. Estos equipos son empleados mayoritariamente para
acuariofilia de agua dulce donde su principal función es la de lograr la
fotosíntesis necesaria para el crecimiento de nuestras plantas.Podemos
encontrar gran variedad de tubos:

x Los Daylight con una temperatura de color alrededor de 6500º K y un


índice de reproducción cromática que ronda entre los 80 y los 90. Si de
mantener plantas naturales se trata, este tipo de fluorescente nos
encajaría perfectamente ya que sus características son las necesarias
para este fin. Una buena elección sería el combinarlo con uno de espectro
total.

x Espectro total: Estos tubos se mueven entre los 5000º y 5500º K.


Intentan alcanzar el mayor valor en el índice de reproducción cromática y
emiten luz en toda la franja de colores posible, esto significa que con un
tubo de estas características cubrimos todas las longitudes de onda
posibles. Sin embargo, es posible que no se alcancen alguno de los picos
necesarios para el óptimo desarrollo de las plantas. Por ello una buena
combinación sería su instalación junto a un trifósforo. Entre los más
conocidos podemos encontrar los tubos Grolux.

x Trifósforos: Los trifósforicos no cubren todas las longitudes de onda


posibles pero presentan tres picos de intensidad en el espectro lumínico,
uno azul, uno verde y otro amarillo. Como resultado ofrecen una luz de
color blanco muy brillante. Soy muy recomendables porque dentro de su
vida útil presentan una corta pequeña perdida de potencia. En su contra
nos encontraremos zonas del espectro en el cual apenas emiten. Los de
mayor temperatura de color que podemos encontrarnos alcanzan los
18.000º K y entre los nombres más conocidos se encuentran PowerGlo,
Tripowerlight, Aquastar o Triton. Esta categoría de fluorescentes
presentan todos ellos una gran intensidad lumínica.
x Actínicos Están concebidos para su utilización en acuarios marinos.
Inciden sobre el espectro lumínico dentro de las gamas azules e irradian
energía ultra-violeta tipo UVA-UVC. Para todos aquellos aficionados con
instalaciones marinas que no puedan instalar otro tipo de iluminación una
combinación de tubos trifosfóricos y actínicos es la única combinación
viable para la supervivencia de los invertebrados.

Novedad – Hasta la fecha dentro de los fluorescentes podíamos encontrar tubos


marcados con los siguientes guarismos: T8 y T12. Esta clasificación hace
referencia al diámetro de los mismos. Recientemente a aparecido una nueva
clasificación: T5.

A la ventaja que presentan estos tubos de


diámetro inferior a los anteriores, 22 mm
frente a los 33 de las T8, debemos sumarle
un aumento de potencia considerable
gracias a la combinación de las tecnologías
de los tubos fluorescentes y las lámparas PL.

Otras ventajas importantes de estos nuevos modelos son la larga vida de los
tubos que alcanza las 10.000 horas de trabajo, su precio en relación a la calidad
obtenida es francamente interesante y ofrece la ventaja de poder instalar mayor
número de tubos en un espacio menor.

Luces compactas PL

Este tipo de equipamiento es similar a de los tubos fluorescentes pero con


mayor grado de calidad que los anteriores. Presentas emisiones caloríficas muy
bajas, requieren de un espacio más reducido para su instalación, nos ofrecen
mayor rendimiento y mayor vida útil. Por el contrario suponen un mayor
consumo energético. Actualmente todavía no están totalmente aplicadas a la
acuariofilia siendo destacable la versión actínica para acuariofilia marina que
da muy buenos resultados. La gama de colores que cubre este tipo de lámpara
de aspecto similar al fluorescente es más escasa y todavía no hay versión PL de
los fluorescentes trifosfóricos, no obstante, si está disponible la gama que cubre
la luz de día,lo que en fluorescentes viene a ser un daylight.

Halogenuros metálicos (HQI)

Suponen la opción de gama más alta y mayor rendimiento de los distintos


equipos lumínicos aplicables para acuariofilia. Estás lámparas compuestas por
gases encerrados a alta presión, permiten crear cualquier temperatura de color y
alcanzan una efectividad lumínica de hasta 5 metros de profundidad. Su ICR o
índice de reproducción cromática es el mayor de todas las posibilidades
propuestas y debido a su concentración provoca en el fondo del acuario el
mismo efecto de sombras que el que se crea en la naturaleza por movimientos
en la superficie.

Presenta como desventajas, el precio bastante superior y el echo de emitir


mayor calor que el resto de posibilidades lumínicas. Sin duda suponen la mejor
elección para todos los que se decanten por el acuario marino y deseen
mantener invertebrados.

Por último comentar que hasta hace bien poco existía otra posibilidad de
lámparas que contenían vapor de mercurio y sodio. Estas han caído ya en
desuso debido a que ofrecían una temperatura de color muy baja y por el
contrario irradiaban una gran cantidad de calor.

Hasta aquí y por el momento este apartado dedicado a los sistemas de


iluminación aptos para su utilización en acuariofilia. Espero que os haya servido
para aclarar alguna duda dentro de lo complejo de la materia. Como siempre si
queréis hacer cualquier consulta, corrección o aclaración no dudéis en
planteármelas, serán publicadas y atendidas en el menor tiempo posible.

Principios de funcionamiento de un filtro seco-


húmedo
Este tipo de filtro potencia la filtración biológica aumentando el área de
contacto entre el agua y el aire por lo que se provoca un mayor intercambio
gaseoso. Este mayor espacio se concreta en una zona de mayor tamaño para el
asentamiento y reproducción de la colonia bacteriana.

Las bacterias encargadas de la degradación de la materia orgánica reciben el


nombre de bacterias aerobias y necesitan de oxígeno para reproducirse y
asimilar los detritos a eliminar.

Estos detritos, gracias a la acción de la colonia de bacterias y al aporte


constante de oxígeno, son transformados en diferentes fases de oxidación, de
compuestos altamente tóxicos y nocivos para los habitantes del acuario en
compuestos asimilables por las plantas.
Los filtros seco-húmedos gracias a su mayor
área de intercambio gaseoso mantienen una
colonia de bacterias mucho más importante
que la instalada en los filtros biológicos de
placas.

Debido a ello la instalación de este tipo de


filtrado permite mantener una mayor
población de peces que el mismo acuario
con otro sistema de filtrado.

Tras explicar a groso modo las


peculiaridades de los filtros seco-húmedos,
vamos a describir más detalladamente está
modalidad de filtración también llamada “dry-
wet” o filtro de goteo.

Por sus particularidades podemos comenzar diciendo que resultan más efectivos
que un filtro biológico de placas convencional. Por otra parte y refiriéndonos a
instalaciones marinas resaltar que la arena coralina que se instala como
filtración biológica en el fondo del acuario deja de ser necesaria y pasa a ser un
mero elemento decorativo.

Principios de funcionamiento del filtro

La toma de agua del acuario se realiza en


la superficie del tanque a través de un
sifón o una succión que funciona como
prefiltro al poderle añadir elementos de
filtración mecánica para la retirada de las
partículas de mayor tamaño. Punto A del
diagrama.

Una vez introducida el agua en el filtro se


encuentra con un “sprinkler” o rociador
rotativo (punto B del diagrama) que
distribuye el agua sobre una serie de
bandejas perforadas, colocadas
correlativamente unas encima de otras
rellenas de sustrato biológico, coral o
conchillas molidas.

El agua va cayendo paulatinamente entre las bandejas con lo se consigue una


fina lluvia de agua altamente oxigenada lo que repercute en el mantenimiento de
una enorme colonia bacteriana. Punto C del diagrama.
Una vez finalizada la zona de filtrado en seco pasamos a la parte de filtrado
sumergido. Donde se encuentran situadas varias cámaras independientes de
filtrado donde podemos ubicar diferentes tipos de materiales filtrantes. Sustratos,
canutillos, conchas, corales o carbón activo. Punto D del diagrama. Por último,
el recorrido finaliza en una cámara de recuperación donde una bomba retorna el
agua filtrada al tanque. Punto E del diagrama.

Ventajas e inconvenientes de este tipo de filtro

Los filtros que basan su funcionamiento en esta técnica carecen de tapa puesto
que producen un gran intercambio de gases. Esto puede repercutir en los
elementos del exterior que pueden verse afectados por la corrosión de la
salinidad del agua.

Hemos visto como en este tipo de instalación la colonia bacteriana se multiplica


enormemente. Esto es una ventaja clarísima para un buen grupo de acuarios: de
arrecife marinos y de cíclidos africanos sobre todo. Por el contrario la gran
superficie de intercambio gaseoso provoca que perdamos mucho más CO2 que
con otro tipo de filtro con lo que se verán afectados aquellos acuarios
densamente plantados.

El CO2 es más soluble que el oxígeno, por ello cuando se dan las condiciones
acuáticas idóneas perdemos muy rápidamente el CO2 tan necesario para
nuestras plantas. La solución no está en impedir el intercambio de gases, puesto
que también anularíamos la toma de oxígeno.

Existen casas como Eheim que fabrican filtros seco-húmedos presurizados


parcial-mente que presentan una menor zona de contacto con el aire. Aún así
perderemos CO2 que puede hacernos fluctuar el grado de PH. Otro
inconveniente que se nos puede presentar con este tipo de filtro es una subida
relativamente rápida del nivel de nitritos.

Si no empleamos un buen pre-filtro mecánico va a llegar un momento en que el


rociador y las bandejas se van a ver saturados y van a impedir una correcta
circulación del agua. Para evitar este problema deberemos ser muy estrictos con
el mantenimien-o de nuestras masas biológicas y los cambios de agua.
Invertebrados para el acuario de
agua dulce
Marisa cornuarietis, Caracol cuerno de carnero gigante
Marisa cornuarietis (Linnaeus, 1758). Nombre común caracol
cuerno de carnero gigante. Orden Mesogastropoda, familia
Ampullariidae que engloba a los caracoles manzana (género
Pomacea) entre los que se encuentra esta especie. Al igual que el
resto de especies de la familia presenta también de forma
combinada branquias y un sistema pulmonar.. leer artículo

Caridina japonica el camarón pastador de agua dulce


La Caridina japonica (De Man, 1892) es una de las especies de
gambas de agua dulce más mantenidas tanto por su valor
ornamental como por su valor como controlador natural de algas
filamentosas. Esta especie de gamba pertenece a la familia
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profundas de charcas y lagunas ... leer artículo

Caracoles manzana, género Pomacea


Los caracoles manzana son caracoles tropicales y
subtropicales de la familia Ampullariidae. El genero
Ampullariidae es subdividido en varios subgéneros. Los géneros
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Náyades o almejas de agua dulce: Unio pictorum


Su tamaño ronda entre los 8 y los 15 cm, Son muy tolerantes con
la temperatura soportando mejor las bajas hasta extremos
próximos a la congelación. Son animales longevos que alcanzan
hasta los diez años de vida. Son especies filtradoras con
capacidad para filtrar dos litros a la hora, alimentándose de las
partículas en suspensión... leer artículo

Atya gabonensis, camarón filtrador del Camerún


Una nueva sección dedicada a los distintos invertebrados que
podemos mantener en nuestros acuarios con fines
ornamentales. Por tanto no englobaremos a los considerados
como alimento vivo... leer artículo

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Marisa cornuarietis, Caracol cuerno de carnero
Marisa cornuarietis (Linnaeus, 1758). Nombre común caracol cuerno de
carnero gigante. Orden Mesogastropoda, familia Ampullariidae que engloba a
los caracoles manzana (género Pomacea) entre los que se encuentra esta
especie. Al igual que el resto de especies de la familia el Marisa cornuarietis
presenta también de forma combinada branquias y un sistema pulmonar dotado
de un sifón del que se vale para tomar aire directamente de la superficie. A
diferencia de otras especies más populares de caracol manzana el Marisa
presenta la concha más estrecha y en forma de disco. Su coloración es variable
entre ejemplares siendo mayoritariamente amarilla o dorado presentando varias
líneas oscuras paralelas al desarrollo de la concha. Su cuerpo es amarillento o
marrón presentando motas oscuras. Existen variedades producidas carentes de
toda línea.

Oriundo del continente Americano especialmente en Sudamérica y


América Central siendo originario de países tropicales y subtropicales. No
obstante en la actualidad se puede encontrar en otras localizaciones Asiáticas y
en parte de Estados Unidos. Esta distribución se ha realizado al ser esta especie
depredadora de otros caracoles más pequeños portadores de fases intermedias
de desarrollo de parásitos peligrosos incluso para el hombre.

Habita generalmente en aguas poco profundas, no más allá del metro de


profundidad, dotadas de corriente en zonas muy plantadas. Su origen tropical
obliga a mantenerlo en temperaturas comprendidas entre los 23 y los 27ºC.
Temperaturas por debajo de 20ºC limita su actividad biológica.

Es un caracol relativamente pequeño ya que no suele desarrollarse más allá


de los 5 cm. Al igual que sucede con el resto de especies de la familia distinguir
el sexo es francamente complejo.

Las condiciones acuáticas para su


mantenimiento no son exigentes pero
deberemos tener en cuenta que estos
animales requieren de cierto contenido de
calcio y magnesio para la formación de sus
conchas.

Este dato nos obliga a mantenerlo en aguas


moderadamente duras con Ph neutro o
ligeramente alcalino. La falta de carbonatos
provocar roturas en la concha y aparición de
agujeros. Sin embargo y a pesar de esta
necesidad son una especie altamente
resistente al empeoramiento de las
condiciones del agua pudiendo mantenerse
en perfectas condiciones en aguas con bajos
niveles de oxígeno. Puede incluso
prosperar en aguas salobres.

El Marisa cornuarietis es omnívoro


alimentándose de todo resto de alimento no
consumido que pudiera ponerse a su
alcance. Son por tanto un buen recurso para
la limpieza natural del sustrato del acuario.
Requiere de cierto aporte vegetal en su
dieta. En caso de no obtenerlo, ser el
alimento escaso o mantener un número
elevado de especimenes pueden devorar las
hojas de las plantas. El complementar su
alimentación con alguna tableta de fondo o
sobre cristal basada en alga espirulina
reduce las posibilidades de que dañe las
plantas.

Su comportamiento es pacífico siendo


tolerante para con sus congéneres y con
miembros de otras especies. Sólo en caso
de ser mantenido en aguas muy blandas
puede raspar las conchas de otros caracoles
para conseguir el carbonato cálcico.

La reproducción de la especie suele presentarse de forma espontánea en el


acuario. Para que esta se produzca es imprescindible la presencia de los
dos sexos porque no son animales hermafroditas. A diferencia de otras
especies de caracoles manzanas el M. cornuarietis realiza las puestas
totalmente sumergidas, sobre las hojas de las plantas, protegidas por una
especie de nido de gelatina. Las puestas para que salgan adelante es
conveniente que sean retiradas a un acuario de cría ya que otros peces o sus
propios progenitores se alimentarán de las larvas.

La eclosión de las puestas suele retrasarse unos 15 días. Tras ella los
pequeños caracoles son totalmente independientes y comenzarán a alimentarse
por si solos de algas y limos. En instalaciones destinadas a su cría es necesario
ofrecerles comida de pequeño tamaño como por ejemplo la ofrecida a alevines
de peces, plancton o vegetales desmenuzados.

A diferencia de sus progenitores los animales presentan la concha de color rojizo


en la que ya es visible las rayas oscuras. Con el desarrollo irá tomando la
coloración mencionada para ejemplares adultos. Su posición y movimiento
también es algo diferente al de los adultos. Los caracoles jóvenes se
desplazan totalmente erguidos mientras los adultos presentan una posición
inclinada.

Caridina japonica el camarón pastador de agua


dulce
La Caridina japonica (De Man, 1892) es una de las especies de gambas de
agua dulce más mantenidas tanto por su valor ornamental como por su valor
como controlador natural de algas filamentosas. Esta especie de gamba
pertenece a la familia Atyidae y es de origen Japonés localizable en aguas
poco profundas de charcas y lagunas tanto de agua dulce como salobres en la
región de Yamato aunque puede encontrarse poblaciones y variedades en
localizaciones de Cora y Taiwán. Debido a la gran fama del paisajista acuático
Takashi Amano y a su uso en sus acuarios también se conoce a esta especie
vulgarmente como camarón o gamba de Amano.

Morfológicamente el camarón de Amano es similar al resto de gambas


tanto marinas como de agua dulce, presenta cefalotórax, donde es distinguible
una raya blanca que finaliza sobre la cola, que sería la parte de la cabeza donde
encontramos los órganos vitales y branquias del animal. En esta zona
encontramos cuatro pares de patas que emplea para caminar. Su esqueleto
recibe el nombre de exoesqueleto bajo el que localizamos el abdomen y los
músculos del animal, esta zona porta una especie de faldones empleados para
la natación. La cola, donde son distinguibles dos o más puntos blancos y negros,
está formada por Pleopodos que emplea para la realización de movimientos
bruscos generalmente ante un peligro. Su cuerpo es mayoritariamente
transparente aunque su coloración puede variar como consecuencia del
alimento ingerido. La mayor diferencia entre machos y hembras, además de que
las hembras doblan en tamaño a los machos, se encuentra precisamente en las
manchas que los decoran. Las hembras presentan por lo general estas manchas
de forma longitudinal mientras en los machos se encuentran esparcidos sin
orden aparente.

Alcanza un tamaño aproximado de 6


centímetros, machos sólo hasta los 3 cm, lo
que la distingue de otras especies de
Caridinas. Entre estas especies
relativamente habituales en los comercios
podemos citar a la Caridina cantonensis,
de mayor tamaño hasta los 9 cm, de
procedencia china la cual podemos
reconocer por portar además de las manchas
comunes otras más pequeñas. Otras
variedades más diferenciables son la
neocaridina denticulata sinensis en sus
dos variedades de coloración, traslucida y
rojiza, pero sin manchas oscuras y la
Caridina serrata reconocible por su menor
tamaño ya que no supera los 2,5 cm.

El mantenimiento en acuario de esta


especie no es complejo. Es bastante
tolerante con las condiciones acuáticas
pudiendo ser mantenidas en franjas de
temperatura entre los 18 y los 27º C.
Temperaturas superiores a la mencionada
son peligrosas para su supervivencia.
Prefieren aguas neutras o
moderadamente ácidas moderadamente
duras a duras. Las mudas constantes de su
esqueleto requiere que las aguas tengan
cierto contenido de magnesio y calcio. Aguas
blandas o muy blandas pueden causar la
muerte al animal al no poder completar la
muda. Con respecto a los compuestos
nitrogenados decir que son bastante
sensibles a la presencia de nitritos no
tolerando concentraciones elevadas de
nitrato. Al igual que el resto de invertebrados
no tolera ningún tipo de tratamiento o abono
que contenga cobre o otros metales
pesados.

Un factor importante para mantener a este camarón, dato aplicable a otras


especies incluso marinas, es la fase de aclimatación al acuario. Esta debe ser
muy pausada y preferiblemente se deben introducir con la iluminación apagada
para reducir el estrés en los animales.

Los camarones en general no son animales agresivos y pueden ser


mantenidos perfectamente en pequeños grupos lo cual es aconsejable limitando
su timidez natural. De otro forma nos costará verlas. Son animales
crepusculares aunque no detendrán su actividad durante el día si la iluminación
no es muy intensa. En su dieta juega un papel importante el suplemento vegetal
ya que como hemos dicho es una gran devoradora de alga filamentosa no
así algas negras o pincel. Aunque es tolerante con las plantas si no tuviera
más alimento puede llegar a alimentarse de alguna de ellas como la Riccia.
Además se alimentarán con casi cualquier cosa que puedan encontrar,
incluyendo animales muertos y larvas de peces. Acuarios sujetos a intensa
alimentación verán mermada su efectividad como controladores de algas
filamentosas.
Entre las cosas que se deben tener en cuenta a la hora de decidirnos a
mantener a esta especie son los compañeros del acuario. No se deberá
mantener con peces grandes de carácter agresivo porque tomarán a las
pequeñas caridinas como alimento.

La reproducción de la Caridina japonica es perfectamente viable en


cautividad siempre que tengamos la precaución de mantener a la hembra antes
de la eclosión de los huevos en un acuario dedicado a tal fin. De lo contrario el
resto de animales del acuario devorarán a las pequeñas larvas. Son
sexualmente activas a parir de los 5 meses de vida y la reproducción es
detectable desde el momento en que el vientre de la hembra se torna de color
oscuro, señal que nos indica la presencia de huevos. Según se aproxima la
eclosión de las larvas éstos van tomando una coloración más rojiza. La eclosión
dependiendo de la temperatura del agua se produce entre las 4 y las 6 semanas.
Aunque las gambas adultas vivan perfectamente en agua dulce las larvas
requieren de agua marina para su desarrollo en una proporción aproximada de
30 gramos por litro. Cuando alcanzan un tamaño de unos 5 milímetros se debe
comenzar a preparar su paso a agua dulce a través del intercambio de aguas de
forma paulatina. La alimentación de las pequeñas caridinas puede basarse en
plancton vivo o comercial, nauplios de artemia. Superados los 15 milímetros
pueden regresar al tanque comunitario siempre que los peces compañeros del
acuario no sean excesivamente grandes. Su esperanza de vida roza los 3 años
aunque no suele superar los dos en cautividad.

Caracoles manzana, género Pomacea


Los caracoles manzana son caracoles tropicales y subtropicales de la
familia Ampullariidae. El genero Ampullariidae es subdividido en varios
subgéneros. Los géneros Asolene, Fellipponea, Marisa y Pomacea son
procedentes de Sur América, América central, del oeste de la India y del Sur de
los Estados Unidos, mientras que el género Afropomus, Lanistas y Saulea son
encontrados en África. Por último el género Pila es encontrado tanto en África
como en Asia.

Buena adaptación

Los caracoles manzana tienen una extraordinaria adaptación en regiones


tropicales con períodos de sequía alternados con períodos de excesivas lluvias.
Esta adaptación esta reflejada en su estilo de vida: moderadamente anfibio y
equipado con una concha que le sirve de refugio y permite que el caracol quede
completamente cerrado dentro de su caparazón (para prevenir que se seque
mientras se entierra en el barro durante los períodos secos).

La típica adaptación de los caracoles manzana es la combinación de un


sistema de respiración branquial similar a la respiración branquial de los
peces y un pulmón (en el lado izquierdo de su cuerpo). Esta combinación de
pulmón y branquias extiende el radio de acción del caracol en su búsqueda de
comida.

La mayoría de los caracoles manzana depositan sus huevos sobre la superficie


del agua. Esta estrategia permite que puedan proteger sus huevos de peces
depredadores u otros habitantes del agua.

Otra adaptación contra sus depredadores en los caracoles manzana del


genero Pomacea y Pila, es el sifón tubular de su lado izquierdo, usado para
respirar aire de la superficie mientras se encuentra sumergido haciéndolo menos
vulnerable al ataque de pájaros comedores de caracoles.

Otra característica de estos caracoles radica en que a diferencia de otras


especies que son hermafroditas, los caracoles manzana definitivamente no los
son, tienen sexos separados y por tanto un macho y una hembra son necesarios
para su reproducción.

Una mascota común el los acuarios

El caracol manzana es una mascota común


el los acuarios por su atractiva apariencia y
tamaño. Cuando es bien cuidado algunas
especies de caracoles manzana pueden
alcanzar un tamaño de 15 cm. de
diámetro. Los caracoles manzana son de
hecho los más grande caracoles de los
cursos de agua dulce de la tierra.

Alimentación

Desafortunadamente, la mayoría de las


especies de caracoles manzana tienen
gran apetito por la vegetación del acuario y
las algas no son su alimento preferido. En
estos casos la vegetación de nuestro acuario
puede ser reducida muy rápidamente,
pudiendo llegar a arruinar nuestro bello
acuario en algunos días.

Sin embargo, no todos los caracoles


manzanas tienen el mismo apetito, esto
depende fundamentalmente de la especie de
caracol. Es por esto que puede ser útil
conocer que especie ha sido introducida en
el acuario. La dificultad para determinar la
especie radica en que alguna de ellas son
muy similares en apariencia y los colores no
son útiles en tal sentido, puesto que pueden
ir variando con el correr del tiempo.

Afortunadamente, unas pocas especies son


comercializadas en las tiendas, lo que
simplifica bastante el trabajo. Por lo cual,
sólo se especificaran las necesidades
para estas especies:

Pomacea bridgesii: (caracol manzana brasilero, misterio dorado o caracol


marfil) prefieren plantas muertas o en estado de putrefacción a las plantas
frescas y verdes. Ocasionalmente pueden comer plantas muy blandas. Este
género puede ser una buena opción para acuarios equipados con una buena
cantidad de plantas acuáticas. Pudiendo morir de hambre si no le proveemos de
suficiente comida, aun cuando el acuario presente gran cantidad de plantas.

El Pomacea bridgesii aceptara de buen gusto cualquier alimento para peces y


puede ser útil suministrar vegetales blandos para aquellos casos que les gusten
los vegetales verdes. En tal sentido, las tabletas que son vendidas para los
peces comedores de algas pueden ser una buena opción, pero cualquier
alimento suele ser una opción valida.

En el caso de que no queramos gastar mucho dinero, el alimento para los


peces de estanques puede ser una buena opción puesto que puede adquirirse
una gran cantidad por un bajo costo y tiene una gran ventaja: se mantiene
flotando, de manera que no ensuciara el fondo del acuario y el exceso podrá ser
eliminado fácilmente. Aunque si bien el alimento flotando podría parecer un poco
raro para caracoles, ellos saben muy bien como alcanzar este: ellos van a la
superficie y forman una chimenea o tubo con sus ventosas creando una
corriente de agua de manera que el alimento se acerque a sus fauces para ser
deglutido. El alimento para peces de estanque no será una buena opción en los
casos en que mantengamos nuestros caracoles con especies de aguas
tropicales en acuarios.

Los demás géneros de Pomacea al igual que los del género Marisa son
menos selectivos a la hora de la comida y pueden devoraran las plantas de
nuestro acuario, por lo cual, habrá que alimentarlos a base de vegetales
hervidos o con alimento a base de vegetales para peces.

Importante: Debemos lavar minuciosamente cada uno de los vegetales si no


estamos seguros de su lugar de procedencia. Los vegetales deberán estar
exentos de insecticidas y otros productos químicos.
Además de los vegetales y el alimento en escamas para peces, los caracoles
manzana pueden comer todo tipo de comida siempre que este disponible.
Así aceptaran gambas, otros alimentos congelados, peces muertos e insectos.
Otros caracoles también pueden aparecer como parte de la dieta de los
caracoles manzana (esto a sido reportado en especies de Pomacea
canaliculata y Marisa cornuarietis) por lo que pueden ser una buena opción
para la limpieza del acuario en los casos de plaga de caracoles.

Los caracoles manzana, sin embargo, no comen la vegetación microscópica que


crece en las piedras y paredes del acuario por tanto no se debe esperar que
ellos limpien el tanque completamente de algas.

Agua

Los caracoles que encontramos en las tiendas no tienen grandes exigencias


respecto de las calidades del agua pudiendo vivir en aguas claras, correntosas y
ricas en oxigeno, a aguas oscuras, estancadas, y con baja presencia de
oxigeno.

En general, debemos aplicar las mismas reglas en cuanto a la calidad del


agua que con nuestros peces procurando un PH entre 7 y 8. Sin embargo,
los caracoles manzana, como cualquier caracol, prefieren aguas ricas en
calcio. Si el calcio presente en el agua no es suficiente (aguas blandas), no
serán capaces de formar una fuerte caparazón por lo que quedarán susceptibles
a algunos daños, pero aun en buenas condiciones acuáticas, algunos caracoles
presentarán algunos huecos en la superficie, especialmente en las partes más
viejas de su caparazón o concha. Esto ocurre naturalmente y por tanto si el
hueco es sólo superficial no debemos de preocuparnos.

Debemos pensar que nuestro valor de PH es un buen indicador para determinar


si la dureza del agua es suficiente para mantener caracoles sanos. Cuando el
PH es menor a 7, el calcio de la concha puede disolverse. Si el agua del grifo
contiene cobre o otros metales, deberemos usar un acondicionador de agua
antes de introducir nuestros caracoles puesto que los caracoles manzana son
muy sensibles a estos elementos (especialmente el cobre). Un buen indicio de la
presencia de estos compuestos será la inactividad de los caracoles o el intento
de abandonar el acuario por parte de los ejemplares más jóvenes.

Cuando tenemos una buena cantidad de caracoles manzana en nuestro


acuario veremos que el agua se torna un poco sucia, esto es consecuencia
de que los caracoles tienen gran cantidad de microorganismos en sus intestinos,
que ayudan en la digestión, y son expedidos con las heces. Estos
microorganismos no causan ningún efecto nocivo en los peces y pueden servir
de alimento para los peces pequeños. La comida fresca (lechuga, espinaca, etc)
va a inducir a mayor cantidad de microorganismos que la comida desecada para
peces y por tanto mayor va a ser la turbiedad del agua.
La cantidad de agua necesaria depende del tamaño del caracol, la capacidad de
filtrado y la temperatura. Pero como regla general debemos considerar 10
litros de agua por cada caracol de tamaño medio.

Nuestro acuario no debe de ser profundo (2 veces más que la altura de concha),
pero es indispensable que nuestro acuario cuente con una tapa si no
queremos sorprendernos de encontrar alguno de nuestros caracoles en el piso
durante la mañana. Pero en este caso, no deberemos preocuparnos puesto que
son capaces de sobrevivir fuera del agua por más de una semana, pero se corre
el riesgo de que se dañe su concha cuando golpea con el piso.

Otra cosa importante, muchas veces


olvidada, es proveer un espacio de aire
entre la superficie del agua y la tapa para
permitir al caracol abandonar el acuario y
depositar sus huevos. Este espacio de aire
debe ser de al menos la altura del caracol. Si
no proveemos de este espacio el caracol se
vera obligado a depositar sus huevos sobre
el agua y estos se ahogaran perdiéndose la
puesta. Lógico, que esto no es necesario en
aquellas especies que depositan los huevos
dentro del agua como el Marisa
cornuarietis, Asolene spixi, especies de
Lanistas y otros.

Dado que los caracoles manzanas gustan de


esconderse dentro de sí mismos en lugares
oscuros durante algún tiempo, algunas
piedras, troncos o algunas plantas serán
bien apreciadas.

Luz

Los caracoles manzanas son más activos


durante la noche, lo cual indica su
predicción por los lugares más oscuros de su
medio ambiente. Durante el día, ellos
permanecerán principalmente en las
sombras de las plantas o en el fondo del
acuario. Cuando llegué la noche, los
caracoles manzana serán más activos y se
arrastraran por todo el acuario en busca de
comida, hacer una pareja o depositar sus
huevos.
Además, debemos recordar que el nivel de
actividad de los caracoles manzana varía
según la especie.

Por todo esto, podemos decir que los caracoles manzana no necesitan luces
especiales y con las luces comunes para acuarios será suficiente, pero si
queremos reproducirlos será buena idea poner un exceso de luz que
facilite la proliferación de algas, la cual será muy bien apreciada por las
pequeñas crías.

La única excepción a lo dicho lo constituye la especie de Pomacea glauca,


donde en la oscuridad total su crecimiento es menor, a animales que fueron
sometidos a periodos de luz de 12 horas diarias.

Temperatura

La temperatura óptima para los caracoles manzana debe estar entre los 18º
y 28º C. Como todo animal de sangre fría, los caracoles manzana serán más
activos con elevadas temperaturas, por lo que su crecimiento se verá favorecido
como así también su inducción a la reproducción. Temperaturas bajas harán que
el caracol manzana permanezca inactivo y entrará en un estado de hibernación
dentro de su caparazón.

Temperaturas menores a los 18ºC, deben ser evitadas puesto que producirán
un aumento en la tasa de mortalidad.

Reproducción

Existen una serie de cosas que deben de ser observadas para poder reproducir
con éxito los caracoles manzana:

x Dado que los caracoles manzana no son hermafroditas, un macho y


una hembra serán necesarios.
x Los caracoles manzana se reproducirán cuando la temperatura alcanzada
y la disponibilidad de alimento se combinen positivamente.

Para las especies que ponen sus huevos sobre la superficie del agua será
necesario dejar un espacio de aire entre el agua y la tapa del acuario de unos 15
cm.

Las hembras de caracol pueden guardar esperma durante varios meses,


por lo que los huevos podrán ser depositados en cualquier momento. Cuando no
existe un caracol macho presente, la hembra podrá depositar huevos infértiles.
Obvio, que estos no nacerán. Bajo algunas circunstancias los caracoles pueden
poner huevos cada 4 a 7 días durante varias semanas. Luego de este período,
la productividad de la hembra va a caer y la hembra recuperara fuerzas.

Respecto de la cantidad de huevos depositados va a ser determinante la


especie de caracol, la temperatura del agua y la comida.

Huevos

Las especies que depositan sus huevos sobre la superficie del agua son las
más conocidas y por tanto sólo haré mención a estos tipos de huevos.

Luego que los huevos son depositados, son suaves y tienen un color lechoso a
rosado. Luego de algunas horas alcanzan el color definitivo (rosa pálido, rojo o
verde dependiendo de la especie).

Una vez realizada la puesta no hay problemas en colocar los huevos en otro
lugar con el mayor cuidado posible puesto que los huevos dañados son más
propensos a todo tipo de infecciones. El mejor método para mover los huevos
es humedecer el racimo y esperar algunas horas para luego mover el racimo a
otra superficie donde este será depositado definitivamente. Obviamente que la
superficie puede ser el vidrio del acuario o algún otro material húmedo.

Es importante mantener los huevos en un medio ambiente húmedo pero no


mojado. Por esto, nunca debemos poner los huevos bajo el agua y debemos
procurar una temperatura de entre 18º y 28ºC.

Ruptura del cascaron

Luego de 2 a 4 semanas (dependiendo de la especie y la temperatura) las


primeras crías de caracol deberán aparecer. Si luego de 3 semanas no nacen
deberemos ayudar a que lo hagan. Esto podría verse cruel, pero funciona:
debemos partir el racimo de huevos en 2 o 3 pedazos y humedecerlo con el
agua del acuario e ir quitando las cáscaras dejando que nuestros caracoles
escapen. No obstante, esto no debe pasar si la puesta a tenido la humedad
suficiente.

Si luego de cuatro semanas no vemos caracoles dentro del racimo de huevos,


puede ser que los huevos no estén fertilizados o que el aire no haya tenido la
suficiente humedad.
Es por esto que se recomienda que
humedezcamos el racimo de huevos varias
veces al día y así evitar que la cáscara se
reseque y nuestros caracoles mueran.

Crías de caracol

Algunas crías de caracol van a morir


durante las primeras semanas de vida,
pero los que supervivan crecerán
rápidamente. Con un tamaño de 2,5 cm de
diámetro ellos ya serán capaces de
reproducirse y una nueva generación de
caracoles aparecerá si no removemos sus
huevos.

Desde el mismo día que nacen las crías de


caracol son capaces de comer lo mismo que
comen sus padres, por lo que no
necesitamos alimento especial para cría
de caracol. Por lo cual, debemos pensar que
será imposible encontrar comida para una
cría de caracol en un tanque completamente
limpio. Las largas distancias que estos
deberán recorrer para poder encontrar
alimento pueden ser demasiadas. Como
resultado de esto, es aconsejable meter las
crías de caracol en acuarios con algas en
los cristales con lo que tendrán alimento
suficiente sin viajar demasiado.

Las crías de caracol tampoco podrán ser


mantenidos con sus padres sin ser
comidos en aquellos acuarios donde la
cantidad de comida disponible no sea
suficiente. Lo mismo deberá observarse con
aquellos peces que tienen predicciones por
pequeños caracoles.

Transporte

La mejor forma para transportar los caracoles manzana es colocarlos en una


caja de plástico con perlón o papel humedecido. Sin embargo será necesario
hacer algunas perforaciones a la caja cuando los caracoles deben viajar por una
semana o más. El transporte en bolsas de plástico llenas de agua es sólo
aconsejable para pequeños caracoles. Utilizando estos métodos y
asegurando una humedad constante los caracoles manzana pueden llegar
a vivir durante mucho tiempo fuera del agua.

Preguntas frecuentes
1. ¿Cuánto tiempo podemos tener un caracol manzana?

La esperanza de vida de un caracol manzana depende de la temperatura de su


medio ambiente y de las condiciones de vida generales. A temperaturas más
bajas (pero siempre por sobre los 18ºC), los caracoles manzana pueden vivir
por más de 3 años y se conocen casos en que han vivido por más de 10
años.

A una temperatura de 25ºC, ellos podrán vivir entre 12 y 16 meses, puesto que a
estas temperaturas su metabolismo se incrementa apurando su ciclo de vida y
acortando su esperanza de vida.

2. ¿Cómo podemos ver si se trata de un macho o una hembra de caracol


manzana?

Una forma relativamente fácil de determinar el sexo de nuestros caracoles es


sacarlos fuera del acuario, ponerlos sobre su caparazón (sería ponerlos al revés)
y esperar a que salgan de su concha. En este momento debemos observar la
parte superior derecha de su concha donde podremos ver el pene del
caracol (en caso de ser un macho).

No obstante ser necesaria alguna experiencia para esto, cuando hallamos visto
la diferencia entre machos y hembras nos será más fácil determinar en un futuro
el sexo de nuestros caracoles.

Otra forma es esperar el momento de la cópula. Cuando ellos se están


apareando el macho es el que introduce su pene en la concha de la hembra. En
este caso el que se encuentra arriba es, en la mayoría de los casos, el macho y
la otra la hembra.

La tercer forma para diferenciar los sexos esta basada en el hecho de que el
macho tiene la apertura del caparazón más redondeada que la hembra. Pero
para poder usar este método será necesario que tengamos varios caracoles
para poder ir comparando.

3. ¿Cómo controlar la población de caracoles?

La población de caracoles puede ser controlada fácilmente en acuarios puesto


que los huevos son fácilmente distinguibles y nos bastara con quitarlos cuando
queramos controlar su reproducción.
4. ¿Cuál es el pez que come mis caracoles?

Muchas son las especies de peces que consideran los tentáculos de los
caracoles como un trozo de comida y por tanto intentaran comer sus
tentáculos. Perder una parte del tentáculo no debe ser una experiencia
agradable para el caracol, pero dado que los caracoles tienen una extraordinaria
habilidad para regenerar el tejido perdido no será un problema que ponga en
juego su vida. Los caracoles pronto adaptaran su comportamiento y no sacaran
sus tentáculos fuera de la concha.

Esta es la lista de peces que tienen una predicción por caracoles y pueden
atacarlos:

x Lepomis macrochirus (Pez sol)


x Botia sp. (Locha payaso)
x Tetraodon sp. (Pez Globo)
x Bunocephalus sp. y Leiocassis sp.(Peces gato)
x Varios cíclidos: Pseudotropheus sp., Melanochromis sp., Cichlasoma
sp., Aequidens sp. entre otros)
x Varios Gouramis (Osphronemus sp., Trichogaster sp. enre otros)
x AlgunosBetta splendens
x Mylopharyngodon piceus (Carpa China)

5. ¿Toleran mis caracoles el agua salada?

Los caracoles manzana pueden tolerar bajas concentraciones de sal si lo


acostumbramos gradualmente. Sin embargo la sal deberá ser disuelta
previamente para evitar que el caracol entre en contacto con la sal de manera
directa.

Si vemos que nuestro caracol no sale de su caparazón por algunos días,


siempre que no sea tarde, es aconsejable bajar el grado de salinidad.

6. ¿Qué medicamentos para peces afectan negativamente mis caracoles?

Los caracoles tienen cosas en común con algunos parásitos y por tanto pueden
reaccionar negativamente al uso de algunos medicamentos. Por lo que es
aconsejable separar a los caracoles durante el tratamiento de los peces
hasta tanto no estemos seguros que el medicamento es inocuo para los
caracoles.

Entre los productos de uso frecuente no aconsejados encontramos el Verde de


malaquita y los productos a base de cobre o que contienen cobre en grandes
proporciones (algunos alguicidas y medicamentos para controlar fungosis).
Náyades o almejas de agua dulce:
Unio pictorum (Linnaeus, 1758)
Molusco bivalvo originario de las cuencas dulceacuícolas europeas y de
Asía occidental. Incluida la península ibérica donde se encuentran las 4
especies del género. Recibe el nombre pictorum porque en el pasado sus
conchas vacías eran empleadas como paletas por los pintores. Pertenece a la
faminilia denominada Unionidae. El género, cuyas especies también son
denominadas comúnmente como Náyades, además de la especie
mencionada contiene otras tres todas ellas en peligro de estinción: Unio
tumidus Retzius, 1788, Unio crassus Philipsson, 1788y Unio elongatulus
Pfeiffer, 1825. El U. pictorum aunque no se encuentra en peligro de extinción si
es sensible a la destrucción de sus hábitat naturales como hablaremos más
tarde.

Su tamaño ronda entre los 8 y los 15 cm, Son muy tolerantes con la temperatura
soportando mejor las bajas hasta extremos próximos a la congelación. Son
animales longevos que alcanzan hasta los diez años de vida. Son especies
filtradoras con capacidad para filtrar dos litros a la hora, alimentándose de
las partículas en suspensión. En acuarios poblados con suficiente vida no será
necesario ofrecerles ningún tipo de alimento extra.

Su concha está dividida en dos hojas aproximadamente simétricas. Son muy


sensibles a cualquier compuesto tóxico, incluido el cobre, en el acuario y por ello
su muerte repentina puede considerarse como una señal de alarma ante la
presencia de cualquier contaminante.

Les gusta escarbar en el sustrato por lo


que deberá ser mantenido en acuarios con
sustrato no inferior a los 8 cm,
preferentemente arenosos o de fina
granulometría.

En ellos se enterrarán y sólo dejarán visible


la parte trasera del animal. En la parte
expuesta es habitual encontrar
incrustaciones de carbonatos y algas.

Aunque se enterrarán por si mismas no es


conveniente que lo hagamos nosotros ya
que podríamos enterrarlas del revés con lo
que no podrían tomar agua y se ahogarían.

Requieren de ser mantenidos en acuarios


con agua moderadamente dura a dura, por
tanto con presencia de carbonatos
necesarios para el mantenimiento de sus
conchas.

Son animales extremadamente apáticos que


reaccionan frente a la iluminación intensa
cerrando su concha. Debido a esta falta de
movimiento su muerte puede pasar
inadvertida para el aficionado lo que
ocasionará problemas graves en las
condiciones acuáticas. No obstante y si su
localización en el acuario no es la adecuada
son capaces de desplazarse varios metros,
echo éste que quedará reflejado en sustratos
de fina granulometría por las huellas
dejadas.

Presenta una interesante conducta


reproductiva al necesitar de un huésped
portador para el desarrollo de sus larvas.

Algunas especies de peces como el Rhodeus sericeus amarus ( y otras


especies de ciprínidos y esturiones entre otras) realizan la puesta en el interior
de estos moluscos a través de su sifón. Una vez terminada la incubación y
producida la eclosión, al cabo de unas tres semanas, las larvas del Rhodeus
abandonan la protección de la concha del U. Pictorum llevando adheridos en
forma de quiste (ectoparásito) las larvas del propio caracol. Cuando estas se han
desarrollado hasta tener la forma que tendrán de adultos simplemente se
desprenden.

Estos moluscos presentan animales de ambos sexos. Las hembras


succionan el esperma a través del sifón produciéndose la fecundación en el
interior de su propio cuerpo.

La mayoría de especies del género está en claro declive en su estado


salvaje debido entre otras razones por la destrucción de sus hábitats por la
regulación de las cuencas hidrográficas, la pérdida de vegetación y el aumento
de contaminantes. Además la desaparición paulatina de las especies de peces
hospedantes como esturiones o salmónidos, la depredación por parte de
especies foráneas introducidas o de otros moluscos invasores llegados a través
de su suelta indiscriminada.
En la actualidad no esta permitido y está perseguido la recolección de
especimenes salvajes por lo que no debemos hacerlo. Además si
consiguiéramos animales vivos de otras especies del género que no fueran el U.
pictorum no podremos alimentarlos casi con total seguridad en cautividad y
morirían sin remedio de inanición.

Atya gabonensis, camarón filtrador del Camerún


Denominado también como camarón gigante africano se encuadra dentro del
grupo de camarones de los denominados filtradores. Es originario de zonas
tropicales del continente africano y Sudamérica a ambos lados del Atlántico.

Se trata de una especie muy pacífica apta para el acuario comunitario


siempre que no se mezcle con especies beligerantes como cíclidos y otros
peces con carácter aunque tengan un tamaño bastante inferior al del camarón.
Tampoco debería ser mantenido junto a otras especies de invertebrados de los
denominados carroñeros con pinzas que podrían acabar por dañarlo.

Las especies de camarones de agua dulce son en general un grupo de animales


muy interesantes de mantener en el acuario, aunque no siempre sean fáciles de
encontrar, por la función de controlador natural de plagas de algas o de
caracoles. Además la mayoría de especies son animales oportunistas y
carroñeros que dedican prácticamente toda su actividad a revolver el fondo del
tanque en busca de alimentos no consumidos.

El Atya gabonensis es sin duda uno de los camarones más grandes que
podemos mantener ya que puede alcanzar tamaños 15 cm. A pesar de este gran
volumen es totalmente pacífico para con otras especies del tanque y no daña las
plantas, con excepción de los desplantes accidentales que puede ocasionar su
deambular por el tanque.

Su rasgo morfológico más característico


son los plumeros que porta en las patas
delanteras que utiliza para retener algas y
microorganismos suspendidos en el agua.
Estos plumeros pueden ser escondidos a
voluntad pudiendo utilizar entonces sus
patas delanteras como elemento de defensa
contra posibles ataques.

A pesar de su imponente presencia en raras


ocasiones se decantará por la batalla y
optará por refugiarse entre la vegetación u
objetos decorativos. Esta costumbre
posibilita mantenerlo con especies de
peces pacíficos que habiten su misma zona
en el acuario como killis, Corydoras o
loricáridos por ejemplo.

Aunque no presenta grandes requerimientos,


para ser mantenido en optimas condiciones
si es imprescindible que el tanque de
mantenimiento sea un tanque establecido y
con un funcionamiento de al menos seis
meses para que tenga la carga de micro
fauna suficiente de la que se alimenta.

Incluso en tanques con mucha antigüedad es


poco probable que haya suficientes
microorganismos para alimentar a los
camarones por lo que se deberá recurrir a
ofrecerles complementos ya sea en forma de
alimento congelado, pastillas de fondo o
incluso hojuelas desecadas.

Esta necesidad reduce en parte el número de especies compatibles con el


camarón. Animales muy vivaces acabarán con el alimento muy rápidamente no
dando opción al camarón a alimentarse. Por ello será más recomendable poblar
el tanque con especies menos vivaces y en un número no excesivo.

No es un animal activo por lo que rara vez se vera deambular por el tanque.
Durante el periodo de luz intensa lo más habitual es encontrarlo en una zona de
cobijo con los plumeros extendidos filtrando el agua en busca de alimento. Por
ello el tanque de mantenimiento deberá de estar lo suficientemente plantado con
plantas que le ofrezcan refugio como por ejemplo la Vallisneria spiralis.
Ofrecerle escondrijos a base de raíces o construcciones rocosas también es
importante. En caso de manipular o cambiar estos refugios debemos tener la
precaución de revisarlos antes de sacarlos del tanque porque podemos sacar sin
querer algún espécimen oculto. El acuario deberá de estar tapado
principalmente porque el Atya gabonensis es muy curioso y no es extraño
encontrarlo fuera del tanque.

Prefieren aguas ligeramente alcalinas con la presencia de carbonatos que


contribuyan en la fabricación de su caparazón. Además se deberá dotar al
acuario de cierta corriente con una óptima filtración que permita una mínima
presencia de compuestos nitrogenados. La temperatura abarca entre los 20 y los
28ºC siendo lo más adecuado mantenerlo entre los 24 y los 26ºC.
Su coloración base es variable con la edad del animal, pueden presentarse
animales de coloración azulada, gris oscuro, blanco e incluso marrón rojizo en el
que se pueden apreciar tonalidades de color azul. el macho dominante con el
tiempo toma una coloración rojo-anaranjado muy brillante. Aunque se pueda
mantener individualmente resultará mucho más vistoso mantener un grupo de
estos animales. El tamaño del acuario no es importante pudiendo mantener una
pareja de Gabonensis en perfectas condiciones a partir de los 60 litros.

Su cría en cautividad es compleja porque sus larvas pasan un primer ciclo de


vida en forma de plancton en agua salobre para pasar con posterioridad a la vida
en el sustrato. No es corriente encontrarlo en los comercios del ramo y los que
podemos encontrar proceden directamente de capturas de individuos salvajes.

Precauciones – cuando mantengamos invertebrados en el acuario de agua


dulce debemos de prestar especial atención a no suministrar al agua del tanque
ningún tratamiento químico con cobre. Estos animales son muy sensibles a este
metal incluso en cantidades muy pequeñas, llegando incluso a afectarles
antiguos tratamientos en el tanque aunque haya pasado mucho tiempo desde
entonces. Si cuidamos este aviso y le ofrecemos unas condiciones mínimas de
mantenimiento podemos conservar a estos animales durante muchos años.

Introducción a los invertebrados de agua dulce


Una nueva sección dedicada a los distintos invertebrados que podemos
mantener en nuestros acuarios con fines ornamentales. Por tanto no
englobaremos a los considerados como alimento vivo. El acuario para
invertebrados de agua dulce plantea la misma problemática que los acuarios
marinos de invertebrados: La incompatibilidad de especies.

Aunque se pueda mantener pequeños acuarios destinados en exclusividad al


mantenimiento y cría de invertebrados, lo más común es el mantenimiento de
taques mixtos en los que convivan con peces. En este caso deberemos elegir
especies de peces tolerantes que no vean en sus compañeros de tanque una
fácil fuente de proteínas. Cualquier animal lo suficientemente grande en cuya
boca entre el invertebrado será devorado ya sean las tendencias del pez
omnívoras o carnívoras.

En este primer capitulo vamos a repasar las consideraciones generales de


mantenimiento así como las especies más comunes que podemos encontrar
en casi todos los comercios del ramo. Con posterioridad iremos desgranando las
diferentes familias de invertebrados y los requerimientos propios de cada una de
ellas.

Cuando hablamos de invertebrados nos vienen rápidamente a la mente la


imagen de los caracoles, los camarones y los crustáceos. Básicamente estas
son los grupos que vamos a poder mantener y todos se caracterizan por tener
un caparazón calcio lo que ha de ser indicativo de las condiciones acuáticas a
mantener.

Los invertebrados se introducen en el


acuario comunitario por varias razones. De
entre todas ellas destacan sus
particularidades alimenticias incluyendo en la
dieta algas, hojas muertas en
descomposición y restos de cadáveres.
Muchas especies también eliminan las heces
de los peces con el objetivo de aprovechar
hasta el más mínimo residuo nutricional.

Como he comentado la mayoría de


invertebrados que podemos mantener en el
acuario necesitan de cierta cantidad de Procambarus clarki
sales disueltas que les ayuden en la
creación y sostenimiento de sus
caparazones. Aguas alcalinas de dureza
media son las idóneas para garantizar un
correcto mantenimiento. La falta de calcio
se hace visible por el desmejorar del
caparazón y la aparición de roturas y
agujeros que por lo general acaban por
causar la muerte del animal.

La temperatura. Muchos de los


invertebrados de agua dulce son de origen
tropical. Sin embargo temperaturas
demasiado altas aceleran el ritmo de su Pomacea bridgesii
metabolismo y por tanto reduce su
longevidad. Temperaturas entre 23 y 27º C
serían ideales para casi todas las especies.
Con temperaturas nunca inferiores a los 18º
C mantienen sus constantes vitales pero por
debajo de esa frontera entrarán en una fase
de letargo.

La mayoría de especies son sensibles a la


presencia se compuestos nitrogenados
incluido concentraciones bajas de nitrito.
También son por lo general sensibles a los
medicamentos y en especial a aquellos que
entre sus componentes incluyan el cobre. Marisa cornuarietis

En su mayoría se trata de especies tímidas


y gregarias de conductas crepusculares. Su
máxima actividad se realiza al caer la luz del
día.

Durante el resto del tiempo se mantienen ocultos en sus refugios o tras la


protección de las hojas de las plantas. Instalar una luz de luna para los
periodos de oscuridad nos ayudará a apreciar las particularidades de su
deambular por el tanque.
Especies más comunes
Caracoles
Sin duda engloba a las especies más populares aunque también a otras que en
gran número pueden llegar a convertirse en una plaga difícil de erradicar. Desde
el punto de vista ornamental nos interesan aquellos de mayor tamaño y entre
estos los que pueden ayudar a mantener la limpieza del tanque.

Debemos mencionar por tanto al grupo denominado Pomacea dentro de la


familia Ampullariidae y entre ellos a su especie más conocida, el caracol
manzana o Pomacea bridgesi. El P. bridgesi es una especie Americana que
habita en aguas poco profundas de poca corriente. Con un tamaño máximo que
ronda los 7 cm es la especie más popular por su faceta limpiadora al eliminar
algas, animales muertos y otros desechos presentes en el tanque. No se
alimenta de plantas pero si comerá aquellas hojas que estén en mal estado y
apunto de desprenderse.

Dentro del género Pomacea encontramos a menudo en los comercios otras


especies que se exponen bajo el mismo nombre que el Bridgesi y que no son la
misma especie. Estos otras que si atacan las hojas sanas son el P. canaliculata
(de mayor tamaño) y el P. paludosa. Aunque no es este el objetivo de la
presente introducción podemos distinguirlos fijándonos en la concha del animal:
Cuando concha presenta una espiral con un ángulo cercano a los 90º.

Existen diversas variedades cromáticas


en las conchas siendo las más importantes la
salvaje (marrón con bandas negras) o la
amarilla (la más común) con o sin bandas de
color marrón.

Una de las particularidades más curiosas


que presenta el género Pomacea es su
capacidad de respirar tanto dentro como
fuera de agua, esto último con restricciones,
al presentar dos aparatos respiratorios
Melanoides tuberculata
independientes: branquias y pulmones.
A diferencia de otros moluscos estas especies no son hermafroditas sino que
presentan sexos separados. Distinguirlos es complicado para el neófito pero con
la experiencia se vuele una tarea accesible. Su reproducción es sencilla de
lograr manteniendo las condiciones acuáticas correctas y dejando suficiente
espacio aéreo fuera del agua para la realización de la puesta.

Los P. Bridgesi no plantean ningún problema respecto de su alimentación,


aceptarán cualquier recurso alimenticio sea del tipo que sea incluidas las
hojuelas. Además de algas filamentosas y algas pincel se alimentan de cuerpos
en descomposición, alimentos no consumidos y en periodos de escasez las
propias heces de los peces. También acepta Alimento vivo, congelado y
liofilizado además de tabletas y verduras.

Otras especies de caracoles:

(Caracol Carnero). Existen dos especies, el Marisa cornuarietis de mayor


tamaño, hasta los 5 cm, y el Trodipiscus planorbis y el no respetan las plantas
sanas y tienen un ciclo reproductivo vertiginoso por lo que pueden rápidamente
convertirse en una plaga.

Melanoides tubercularia o Caracol trompeta. Especie de pequeño tamaño,


hasta los 2 cm, que resulta beneficioso para el acuario al vivir durante el día
removiendo el sustrato con lo que contribuye a su aireación. Respeta a las
plantas pero su gran capacidad reproductora lo pueden transformar en una
plaga si no se controla.

Camarones

La especie más asequible y por tanto más popular es el camarón de Amano o


la Caridina japónica. Especie gregaria de pequeño tamaño, no más de 6 cm,
que debe ser mantenida en grupos en acuarios libres de concentraciones
peligrosas de amoniaco. Su interés acuariófilo reside en su dieta alimenticia a
base de algas, por ello son muchos los aficionados al acuario plantado que
mantienen un nutrido grupo de ellas con este fin.

Son animales muy sensibles a los compuestos con presencia de cobre por
lo que no se deberá utilizar alguicidas, medicamentos u otros productos que lo
contengan. Su carácter es tímido y necesita estar rodeado de congéneres para
mostrase en el acuario sobre todo al atardecer.

Son parcialmente traslucidos y se caracteriza por presentar puntos dispersos


repartidos por el cuerpo. Los sexos son distinguibles una vez familiarizados con
la especie y se puede observar las puestas en los vientres de la madre. Su
reprodu-cción aunque es factible presenta la imposibilidad de sacar adelante
la prole al necesitar diferentes concentraciones de sal según su fase de
crecimiento. Las C. Japónicas realizan sus puestas en agua dulce para
posteriormente emigrar las crías con dirección a las desembocaduras.

Una de las curiosidades visibles en acuario son las mudas que realizan
periódica-mente las Caridinas para poder desarrollarse. Como decíamos su
interés se basa en sus costumbres alimenticias puesto que se trata de grandes
devoradoras de algas. Sin embargo no despreciarán cualquier otros tipo de
alimento que puedan alcanzar. Por lo general respetan la vegetación aunque en
ocasiones pueden llegar a picotear alguna hoja.

Otras especies de Caridina

Caridina cantonensis – De origen chino y


mayor tamaño, hasta los 9cm. De coloración
y formas similar a la C. Japónica se
diferencia de esta por presentar además de
los puntos dispersos gran número de puntos
de menor tamaño.

Caridina serrata – Similar aspecto a la


japónica pero de menor tamaño, 3 cm.

Otros camarones

Atya moluccensis o camarón cobrizo


Especie pacífica que aunque presente Caridinia japónica
pinzas en los machos se alimenta a través
de la filtración del agua.

Neocaridina denticulata – De similar


aspecto a la Japónica pero de mayor
tamaño. No tienen el requerimiento de migrar
a aguas salobres con lo que su
reproducción es posible en un acuario
dedicado a la misma.

Macrobrachium lar – Especie no tan común


en los comercios en la que los machos
portan pinzas de gran tamaño. Son
prácticamente transparentes y Neocaridina denticulata
morfológicamente se parece a las gambas
utilizadas para el consumo humano.

Macrobrachium rosenbergii – Especie de


gran tamaño que es criada y mantenida para
consumo humano y que en raras ocasiones
podemos disponer de ellas en el comercio.
Otros invertebrados no tan comunes

Crustáceos
Cangrejos violinistas (Ocypodidae). Por
este nombre se conoce a un numeroso
grupo de especies de cangrejo cuya principal
característica morfológica es la de portar los
machos una pinza mucho más desarrollada
que la otra.

Macrobrachium rosenbergii

Especies sólo válidas para acuarios salobres donde dispongamos de una


playa de arena para su descanso. Por lo general son especies gregarias,
territoriales y fuerte temperamento. Su alimento principal se basa en pequeños
organismos que atrapan filtrando el agua aunque aprovecharán cualquier tipo de
desperdicio y cuerpo en descomposición.

Searma bidens (Sesarmidae) Especie de pequeño tamaño que aunque porta


en los machos pinzas de gran tamaño no suele depredar sobre compañeros
de acuario si se mantiene bien alimentado. Especie omnívora que acepta todo
tipo de alimento incluyendo aquel en descomposición y restos de carroña.

Unio pictorum o Almejas de agua dulce – No tan comunes por ser bastante
más infrecuentes en los comercios del ramo. Su forma de alimentarse es
filtrando el agua entre la que retienen pequeños organismos, incluidas especies
de microalgas. Debido a esto son especialmente sensibles con el estado de
limpieza del agua. Aunque las veremos normalmente semienterradas son
capaces de moverse lentamente pudiendo apreciar este echo por los surcos
visibles en el sustrato.

Eligiendo las especies


A la hora de plantearnos el acuario comunitario apto para invertebrados
deberemos tener en cuenta que por muy grande que sea es un espacio cerrado
y se pueden presentar problemas entre las especies. El más habitual,
obviando el mantener especies de peces que prefieran las aguas ácidas por su
incompatibilidad con los invertebrados, es el problema de la depredación de
unos contra otros.

Para evitar este mal trago que dará al traste con el equilibrio de nuestro acuario
deberemos tratar de no mantener especies de peces demasiado grandes o
belicosos con los invertebrados. Aunque no sean carnívoros si les entra en la
boca se los comerán. A la contra también debemos tener precauciones, sobre
todo con los camarones cuyos machos porten pinzas. Estos puedan devorar
pequeños peces durante la noche. Esto es fácil de evitar no manteniendo
especies que habiten y descansen en el fondo del tanque.

Unio pictorum Cherax quadricarinatus

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