Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Abordaje Del Tema Mito
Abordaje Del Tema Mito
“Todo relato mítico es por esencia una narración heredada, memorable y tradicional,
muy anterior a su escritura y sus reflejos en la tradición literaria. Quien cuenta un mito lo
ha oído de otros, que lo oyeron y lo contaron antes, pues el mito no se inventa, sino que se
transmite y pervive en la memoria colectiva como un legado narrativo heredado de
generaciones anteriores. Así sucede en el caso de los mitos como los griegos, que los poetas
difundían con sus claras palabras al recontarlos a sus oyentes, quienes reconocían en ellas
las viejas historias de la tribu que ya habían oído de sus mayores desde su niñez, y que
ahora los aedos y rapsodas y poetas griegos referían de nuevo con brillante estilo personal.
Al ponerse por escrito, el relato mítico queda fijado, pero esa formulación no se presenta
como una representación definitiva, ni como un texto sagrado o apoyado por una autoridad
religiosa. Son los poetas primero y luego otros narradores en prosa los que nos han dejado
los relatos míticos tal como, siglos después, los conocemos. Está claro, en todo caso, que
nosotros conocemos los mitos griegos sólo a través de esos testimonios que nos ofrece la
literatura antigua, o lo que nos ha llegado de esta, en textos troquelados en diferentes
formas y géneros poéticos. (Hay también escenas míticas representadas en la antigua
cerámica, pero esos testimonios son aún más fragmentarios y de difícil interpretación, por
lo que ahora podemos dejarlos de lado).
Es a través de esos reflejos literarios como hemos de reconstruir el armazón más arcaico
y la estructura esencial del relato oral más antiguo, y evidentemente no podemos llegar a
depurar o despojar esos relatos escritos (unos antes y otros después) de detalles y
secuencias añadidas por una transmisión que los va enriqueciendo, incorporando acaso
episodios nuevos, o estableciendo algunas variantes, en versiones más o menos poéticas.
No podemos aspirar a reconstruir la forma original de un mito. (…) Por eso no hay que
empeñarse en buscar el mito originario en una forma fija, como señala muy bien Lowel
Edmunds. A partir de una primera versión, que no tenemos, han surgido, a lo largo de
siglos, nuevas variantes del relato mítico, en una tradición que no sólo recuerda y transmite,
sino que a la par revive, discute y reinterpreta el esquema fundamental. Hay que reconocer
que la tradición del mito, que enriquece y rejuvenece con nuevos matices el significado del
relato original, en esa larga historia de la recepción y reinterpretación de su sentido y
entramado (eso que Hans Blumenberg llamó “trabajo sobre el mito”), acaba por formar de
un modo significativo el decurso vital del mito en la cultura y la literatura.”
2
La mitología apunta a un corpus orgánico que atiende a los mitos considerándolos parte de
un sistema unitivo en el que cada uno de estos relatos se contrasta o complementa con otro
semejante. Se habla así de mitología griega, romana, germana, etc. El término mitología se
usa para referirse a esa vasta red de leyendas como para aludir a una hermenéutica de esos
relatos.
Según su etimología la voz mito, que procede del término griego mythos, alude a las
nociones de palabra, discurso, narración, pero ocurre que la voz logos remite también a
esos mismos significados, con todo entre ambos términos se aprecian diferencias
considerables.
Frente al término logos cuyo ámbito semántico se orienta hacia el aspecto racional, la
voz mythos parece inclinarse por la referencia a personas y sucesos situados en la
transhistoria en la que no faltan elementos sagrados ni sucesos fantásticos; los oyentes
de tales relatos deben compartir los mismos códigos e idéntica actitud fiduciaria.
De las muchas vías para la exégesis del pensamiento mítico, las siguientes parecen ser
las corrientes más difundidas: la psicoanalítica, la simbolista, la funcionalista, la
estructural, la sociológica y los estudios sobre el “imaginaire”.
La corriente psicoanalítica nace con S. Freud que se valió de los datos transmitidos
por diferentes mitos para estudiar el comportamiento de la psiquis. Su análisis se
detiene en el de Edipo en el que se plantea la transgresión de dos tabúes
Para los simbolistas el mito es una forma de lenguaje que comprende, siente y
expresa el mundo y los diversos fenómenos que le incumben de una manera
diferente de la representación racional.
El caso del mito de la guerra de Troya: la guerra que esta ciudad del Asia Menor
mantuvo con los griegos micénicos a fines de la tardía Edad de Bronce, entre los
siglos XIII y XII, interesó a la humanidad desde Homero. Junto al problema de la
historicidad de la ciudadela surgió el referido a la veracidad de los sucesos bélicos
que narran las epopeyas.
Escritura minoica jeroglífica usada entre 2000 y 1600, según Ruipérez no parece
ser meramente pictográfica sino que probablemente representa un tipo
evolucionado similar a la escritura egipcia jeroglífica (hay coexistencia de signos
ideográficos con otros de carácter fonético). Testimonio de esto es el disco de
Faistos, Festo. Aún no descifrada y de procedencia discutible.
La lineal A posee signos simplificados en forma de cursiva y sus testimonios más
antiguos se retrotraen al 1550 a.C. ca. Las 154 tablillas que constituyen el conjunto
de Hagia Tríada revelan una lengua no griega, pueden leerse algunos nombres.
Después que los micénicos ocuparon la isla de Creta esta escritura continuó en uso
y sirvió de base a la lineal B.
De esta escritura en Lineal B hay testimonios tanto en Creta como en Grecia
continental. En Cnosos se encontraron unas 3000 tablillas de arcilla, sin embargo,
los textos más extensos provienen de Pilo de cuyo archivo palaciego proceden unas
1500. También en Micenas, Tirinto, Tebas se han hallado tablillas en lineal B, lo
que prueba la difusión de esta lengua. Se trata de registros administrativos de
6
A partir de la invasión dórica sobreviene un período oscuro “Edad oscura” (s. XIII
– VIII a. C.) en el que desaparece todo vestigio de escritura hasta un
acontecimiento decisivo ocurrido en 776, fecha de la primera Olimpíada. Luego
del período oscuro se da una circunstancia clave: la introducción del alfabeto en
Grecia en el s. VIII. La invención de alfabeto (cada grafía representaba un fonema)
simplificó y por lo tanto democratizó el arte de escribir.
¿Qué papel decisivo tiene la oralidad (la declamación de los poemas homéricos por
parte de profesionales especializados “los rapsodas”) en el marco de una sociedad
iletrada como la griega en lo que se ha llamado “Edad oscura”, período anterior al
776 a.C., año de la primera Olimpíada?
Los poemas homéricos pertenecen a la tradición oral. Uno de los problemas referidos
a la cultura griega es el que compete a la llamada cuestión homérica que abarca una
serie de interrogantes fundamentales:
Si Homero existió.
Cuál era su patria (siete ciudades de la Jonia se lo disputan).
Si fue autor de la Ilíada y de la Odisea.
Qué es lo original y qué se debe a la tradición.
Si compuso totalmente en forma oral las composiciones o si confió a la escritura
fragmentos, por ejemplo, el catálogo de las naves de la Ilíada.
El caso del mito de la guerra de Troya (síntesis): la guerra que esta ciudad del
Asia Menor mantuvo con los griegos micénicos a fines de la tardía Edad de Bronce,
entre los siglos XIII y XII, interesó a la humanidad desde Homero. Junto al
problema de la historicidad de la ciudadela surgió el referido a la veracidad de los
sucesos bélicos que narran las epopeyas. Heinrich Schliemann (1822-1890)
demostró la existencia histórica de la ciudad. Cuando Schliemann descubrió, en
1870, bajo el suelo de Hissarlik las murallas troyanas no sólo inició la
reconstrucción histórica de la hasta entonces ciudad mítica sino que abrió un camino
a la arqueología. A sus tareas se agregaron con posterioridad, las excavaciones del
arquitecto Wilhelm. Dorpfeld entre 1893 y 1894; la expedición del arqueólogo
norteamericano C. W. Blegen entre 1932 y 1938 que mostró capas o estratos
pertenecientes a nueve ciudades superpuestas a lo largo de los siglos, las tareas del
arqueólogo M. Korfmann, a partir de 1988, ya fallecido, en las proximidades del río
Escamandro. Se supone que la Troya VIIa habría sido la Troya cantada por Homero
y que habría sucumbido a causa de un incendio. Desde el punto de vista
arqueológico Troya I se remonta a la época neolítica y se sitúa en el III milenio a.
C.; la Troya VI es una ciudad relativamente extensa. permite establecer que fue
fundada ca. el 1900, inicios del Bronce Medio, y fue destruida por una catástrofe
sísmica. Sobre las ruinas de Troya VI se levantó Troya VII, se presume con los
mismos habitantes de Troya VI. Se encontró cerámica de época postmicénica
semejante a la danubiana de la zona continental realizada con influencia de los
grupos tracofrigios que invadieron la Tróade hacia esa época. Respecto de la
cronología de Troya VII, se puede hablar de diferentes estratos, la arqueología la
divide en dos etapas de ocupación: VIIa y VIIb. Troya VIIa pereció a causa de un
incendio, se conjetura que esta habría sido la Troya de los poemas homéricos. Se
propone la fecha de la contienda el año 1184 a. C. como fecha de su total
destrucción. Esta cronología tiene en cuenta datos que se desprenden de la
Genealogía de familias reales troyanas compuesta por el matemático griego
Eratóstenes (284-192 a.C.). En dicha cronología se menciona una circunstancia
astronómica comprobable: un eclipse. En la antigüedad esta datación coincidía con
referencias consignadas en el tratado De familiis Troianis del polígrafo romano
Varrón (116-27.a. C) quien sitúa la guerra greco-troyana entre los años 1193-1184
a. C. El Marmor Parium y otros testimonios de época clásica proponen otras fechas.
M. S. Ruipérez en su sintético estudio de la prehistoria de Grecia sugiere como
fecha posible de la caída de Troya homérica un momento entre los años 1250-1225
a. C. La discrepancia de fechas pone al descubierto la dificultad de establecer una
fecha precisa, si bien la mayoría de los historiadores sitúa la caída de Troya en torno
de los siglos XIII y XII, momento que significa la colonización de aqueos y eolios
en el Asia Menor.
Es posible entonces hablar de un núcleo histórico de la saga. Además en tablillas
micénicas aparecen con frecuencia nombres heroicos vinculados con la guerra
8
Las ideas de Parry sobre la oralidad tras sus investigaciones sobre la poesía
oral serbocroata.