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- Objetivos: tomar

control del
Mediterráneo y
avanzar por Europa
Oriental (objetivo
Viena)
- Enemigos naturales:
Hapsburgo, Papado
- Aliados naturales:
Francia
- Claves: piratería a saco,
aprovechar la carta de
los Jenízaros para hacer
escabechina al
Hapsburgo
En tu primer turno debes asediar y asaltar Belgrado para que en el turno 2 te llegue una cuarta carta. Dada la limitada defensa húngara, esto no debería ser
un problema. Budapest [Buda] es el siguiente objetivo obvio, pero planea
cómo y cuándo vas a querer enfrentarte a los Habsburgos. Mira la regla 22.5 para familiarizarte con las condiciones y las consecuencias de la derrota de
Hungría-Bohemia.

Date cuenta de que hay muchas cartas (Roxelana, Guerra en Egipto y Persia...) que desbaratarán tus intentos de actuar contra los Habsburgos. Sé flexible en
tus planes y negocia (especialmente con los franceses) para crear un segundo (o tercer) frente que agote los recursos de los Habsburgos. Considera a Venecia
e Italia como opciones que podrías tener en cuenta si Viena está demasiado bien defendida para atacar.

Una vez que el evento obligatorio Piratas Berberiscos [Barbary Pirates] haya sido jugado, no desestimes las recompensas que puedes obtener de la piratería.
10 considerables PV potenciales están disponibles con la piratería. Además de los PV piratas, una flota potente también permitirá invasiones en Túnez [Tunis],
Malta y el sur de Italia, así como proteger Argelia [Algiers] de su captura.

Tu carta natal debería ser usada, cuando sea posible, para construir tropas. El ahorro de Puntos de Mando (Comman Points, CP) es considerable. Sin embargo,
el beneficio de tirar cinco dados de más en una batalla campal con los Habsburgos puede inclinar la balanza en la toma de Viena. Así que úsala en casos
críticos.

Para terminar, no ignores a los Caballeros de San Juan [Knights of St. John]. Mientras los Caballeros estén en el mapa, pueden ser una pérdida potencial de
una carta en cada turno. Ya que esta carta beneficia a los Habsburgos y al Papado,
es probable que se jugará en el acto o a través de negociaciones, si así se acordara. Cuando los recursos lo permitan, invade y conquista a los Caballeros.
- Objetivos: mantener
posiciones en Europa y
evitar las expansión del
protestantismo,
mientras se rapiña el
Nuevo Mundo
- Enemigos naturales:
Todos (menos el
Papado)
- Aliados naturales:
Papado
- Claves: no quitar ojo al
Otomano, intentar no
entrar en guerra con
Francia e Inglaterra a la
vez. Explotar a los
indígenas
Como Emperador del Sacro Imperio Romano tienes una misión desalentadora. Estarás casi inmediatamente bajo presión de los Otomanos al mismo tiempo
que también te enfrentas a potenciales enemigos en Europa occidental. Mientras tanto, tu ruta a la victoria requiere gastar recursos en el Nuevo Mundo y
contra los Protestantes por el control del los Electorados. Estos malabarismo son difíciles, pero tienes muchos recursos que usar. Gestionar estos recursos será
tu reto.

Tu primera acción es hacer buenas negociaciones con los ingleses en el turno 1 para evitar, con un poco de suerte, una alianza franco-inglesa contra ti. Una vez
que el turno comience, debes decidir si tendrías interés en controlar Metz. Tomar Metz, además de recibir Praga [Prague] cuando Hungría caiga, te dará una
carta adicional. Sin embargo, dividir demasiados recursos en tomar o defender Metz podría dejarte débil en Amberes [Antwerp] o Viena, lugares en los que
serás atacado seguramente.
No descartes que el inglés haga una tentativa en Amberes [Antwerp] en el turno 1, así que fortalecer su guarnición podría ser una de tus primeras acciones.

En el turno 1 tendrás un Conquistador y un Explorador gratis. En turnos siguientes deberías intentar mandar uno de estos por turno, o el inglés o el francés
engullirán las riquezas del Nuevo Mundo. Es absolutamente necesario para ti coger de 8 a 10 PV del Nuevo Mundo. Deberías hacerte con una carta de sobra
en la mitad de la partida y gastarla en Colonizar (2 puntos, en vez de los 3 para los otros) con la esperanza de tener una gran ventaja hacia el final del juego.
Auméntalas con Plantaciones [Planta tions] o Galeones [Galleons], si es posible.

Los espacios Objetivo solo cuentan para 1 PV (2 para los demás), así que para llegar a 25 PV debes hacerlo bien en el Nuevo Mundo y también controlar
algunos Electorados. Las tropas militares Protestantes generalmente no competirán con tu fuerza, pero no tendrán otro adversario para distraer a sus tropas.
Asegúrate de mantener un espacio fortificado cerca de los Electorados Protestantes para así avanzar más tarde en la partida. Colonia [Cologne], Maguncia
[Mainz] y Tréveris [Trier] están cercanas y unidas, y pueden ser fácilmente alcanzadas desde Metz y Amberes [Antwerp] si está controlada.

Si todo esto no fuera suficiente, también tienes que tratar con los Piratas Berberiscos. Una estrategia sólida en el primer turno es construir
tu flota mediterránea en previsión de la llegada de los piratas. El escuadrón en Sevilla puede ser llevado a Gibraltar para ayudar en el Mediterráneo. Teniendo
la superioridad naval en el Mediterráneo occidental es posible lanzar una incursión a Algeria [Algiers].

Por último, una fuerte alianza con el Papado puede aportar beneficios mutuos. Ambas Potencias querrán, por norma general, alargar la partida para poder
ganar, y una alianza presenta la oportunidad de compartir espacios aliados, además de que el préstamo de flotas proporciona una gran armada para combatir
a los piratas.
- Objetivos: tener un
heredero barón,
expandirse un poco y
coger la parte del
pastel de América
- Enemigos naturales:
Francia y Hapsburgo
- Aliados naturales:
Protestante
- Claves: rapiñar en
América, conseguir el
hijo lo antes posible y
esta aliquindoi con el
Protestante
El jugador inglés se enfrenta a un conjunto de objetivos que comparte con otros jugadores en la partida: promover la Reforma, la exploración del Nuevo
Mundo y la conquista militar. Sin embargo, el inglés añade un objetivo único: dejar un heredero. Ni con uno solo, o incluso dos objetivos, son suficientes para
la victoria del inglés.

Estar en una isla tiene sus ventajas y desventajas para el inglés. Es difícil para una de las potencias continentales (normalmente, el francés) invadir Inglaterra,
sobre todo si el inglés refuerza su flota naval, cosa que debería hacer. Cuatro o cinco escuadrones provocarán una invasión costosa para el francés. En la otra
cara de la moneda, el inglés encontrará difícil montar un ataque a gran escala contra el continente. Amberes [Antwerp] o Ruán [Rouen] serían los objetivos
probables.

Es poco probable que el Habsburgo tenga una fuerte presencia naval, por lo que Amberes [Antwerp] es casi siempre la ciudad más accesible. Además, los
Habsburgos pueden estar ocupados dedicando recursos en su defensa contra los Otomanos.

Los Exploradores ingleses tiene bajas puntuaciones, pero aún así son capaces de conseguir unos cuantos descubrimientos de 1 PV. El inglés debería mandar a
sus Exploradores en los primeros turnos, ya que los descubrimientos de 1 PV desaparecen rápidamente. Los Conquistadores lo tienen difícil, a menos que
juegues Viruela [Smallpox]. Por 3 CP, las Colonias son caras, a menos que se acompañen de Galeones [Galleons] o Plantaciones [Plantations].

El turno siguiente en el que Enrique se case con Ana Bolena, Cranmer y la Reforma llegarán a Inglaterra. A partir de entonces, el inglés se beneficiará de la
conversión de espacios al Protestantismo. Esta acción la pueden llevar a cabo el Protestante y el inglés, el cual puede publicar tratados por sus propios medios
(con un coste de 3 CP, en vez de 2).

Escocia es un objetivo obvio para el inglés, pero tiene sus riesgos. El francés puede intervenir sin coste, así que asegúrate de que cuando declares la guerra a
los escoceses (probablemente con la carta Seis Esposas [Six Wives]) estés preparado para despacharlos rápidamente. Con tres tropas regulares y un escuadrón
naval en Edimburgo, los escoceses son una de las potencias menores más firmes.

La búsqueda de Enrique por un heredero varón hace única a Inglaterra. A partir del turno 2, deberías usar la carta Seis Esposas [Six Wives] en cada turno para
hacer avanzar el Estado Marital (a menos que estés muy presionado en alguna otra parte) Asumiendo que uses la carta para solicitar un divorcio en el turno 2,
negocia con el Papa al principio del turno 3 para tener tu divorcio garantizado. Si lo consigue, el jugador inglés mueve de inmediato el marcador a Ana Bolena
y tira el dado, reduciendo en un turno todo el proceso. Cuanto más rápidamente avances en el Estado Marital, antes llegará el Protestantismo a Inglaterra, y
así tendrás más oportunidades de tener a Eduardo y los 5 PV. La bonificación de +1 por Jane Seymour es muchas veces crítica para tener éxito.
- Objetivos: llevarse bien
con todo el mundo y
hacer muchos palacios,
mientras te dejen
- Enemigos naturales:
Hapsburgo
- Aliados naturales:
Otomano
- Claves: rapiñar en
América, llevarse bien
con todos y meterle
mano a Italia en cuanto
el Papado chochee
El jugador francés siempre necesita centrarse en la diplomacia para posicionarse bien en el juego. Eres, con frecuencia, un aliado deseado por los Otomanos,
así podrías incrementar tus recursos cogiendo cartas, debido a esta alianza. Además, los préstamos de flotas entre los Otomanos y tú podrían ser vitales, tanto
para defenderte como para atacar puertos. También debes asegurarte de prevenir una alianza entre Inglaterra y los Habsburgos; puedes enfrentarte a una de
estas potencias, pero seguramente no contra las dos. Una alianza con el inglés contra los Habsburgos puede exprimir los recursos de los Habsburgos y llevarte
a buenos resultados; solo ten cuidado de cuán cerca están los Otomanos de la victoria. Si los Habsburgos se desmoronan y los Otomanos están más cerca que
tú de la victoria, el éxito es mínimo.

Empiezas la partida en guerra con los Habsburgos y es probable que lucharás contra el inglés en algún momento del juego. Es difícil quitar a los ingleses de
Calais, especialmente si el inglés aumenta su flota naval. Sin embargo, si tuvieras la suerte de recibir la carta de ¡Traición! [Treachery] o tu flota derrotara al
inglés, Calais puede ser tomado y hace del inglés una amenaza mucho menor para ti. Invadir Inglaterra solo debería ser tenido en cuenta si has logrado
conseguir una superioridad naval importante. Tus batallas contra los Habsburgos serán probablemente en el norte. Si combatieras en España, Navarra es un
objetivo más atractivo que Barcelona, ya que ésta no tiene puerto. Capturar Besanzón [Besancon] puede ser importante, aunque no sea un espacio Objetivo.
Le quitas un espacio natal a los Habsburgos en el este (limitando sus rutas de agresión) y facilita tomar o controlar Metz.

Tus opciones más probables para ganar los dos Objetivos necesarios para incrementar su robo de cartas son Metz y Florencia [Florence]. Génova [Genoa] es
una opción mientras tengas la flota naval necesaria para completar el asalto. Mantener el trío de Génova [Genoa], Milán y Florencia [Florence] permite la
posibilidad de la ganancia de PV con la carta Señor de Italia [Master of Italy], la cual es Obligatoria, pero permanece en juego cada turno.

Deberías hacer uso de todos tus Exploradores. Cartier y Verrazano son capaces de hacer descubrimientos de 2 PV e incluso de la Circunnavegación. Los
Conquistadores son probablemente una apuesta arriesgada, pero si recibes Viruela [Smallpox], definitivamente intenta una conquista. El modificador de +2 es
muy potente. Las Colonias son caras para costar 3 CP, y podrían no valer la pena. Sin embargo, si recibes Potosi, Plantaciones [Plantations] o Galeones
[Galleons], deberías intentar fundar colonias.

Mientras controles Milán, deberías usar tu carta natal para obtener 1 PV cada turno construyendo Chateaux. Es probable que Francisco muera más tarde
durante la partida, y necesitas ganar esos PV fáciles mientras puedas.

Aprovecha la oportunidad de aliarte con Escocia si recibieras Alianza Auld [Auld Alliance], o si el inglés le declarara la guerra a Escocia. Las tres unidades
escocesas y la flota en Edimburgo no hacen que ésta sea una conquista segura que los ingleses aprovecharán antes de que puedas ayudarles.
- Objetivos: mantener
Italia, construir la
basílica y cuando
lleguen los jesuitas,
tocar pelo alemán
- Enemigos naturales:
Protestante, Otomano
- Aliados naturales:
Hapsburgo
- Claves: contener al
Protestante hasta que
llegue el momento de
contraatacar y quemar
algunos herejes.
Hacerse con el apoyo
Hapsburgo y que te
vaya haciendo el
trabajo sucio.
Excomulgar como si no
hubiera un mañana
Los primeros turnos son normalmente difícil les para el Papado. Los franceses representan una amenaza para Florencia [Florence] (una de las pocas oportunidades de
espacios Objetivos para el Papado) y el las fuerzas Papales son generalmente insuficientes para enfrentarse a Francia. Excomulgar a Francisco I en el turno 1 con la Bula
Papal [Papal Bull] le quitará una carta en su robo de cartas del turno 2. Cogiendo Florencia [Florence] y Génova [Genoa] o Venecia [Venice] si juegas las cartas Matrimonio
Diplomático [Diplomatic Marriage], Andrea Doria o Alianza Veneciana [Venetian Alliance] son un método para recibir el robo de una cuarta carta. Si puedes tomar el
control de los tres (o Milán), la carta Señor de Italia [Master of Italy] podría ser un PV cada turno, si puedes mantenerlas.

Mientras los franceses se mueven en Italia, la Reforma empieza a extenderse rápidamente en Alemania. Parar los primeros avances es difícil. El Papado bajo León o
Clemente pierde los empates en los intentos de Contrarreforma, así que normalmente es una apuesta perdida intentarlo hasta que llegue Pablo. Usar El Debate de Leipzig
[Leipzig Debate] con el teólogo Eck (un dado extra cuando está atacando) es potente, y puede llevar a quemar a algunos Protestantes y ganar algunos PV. Muchas veces el
control religioso de la línea de espacios desde Lieja [Liege] a Génova [Genoa] es crítico para mantener a raya el éxito de la Reforma en Francia. Más tarde, el
establecimiento de los Colegios Jesuitas en los espacios Objetivos puede ser efectivo para ayudar en la Contrarreforma. El momento para usar la Excomunión de un
Reformador es cuando planees convertir ciertos espacios (Génova [Genoa] o Londres [London], sobre todo) o, como medida de defensa, si crees que el Protestante o el
Inglés (en el caso de Cranmer) está planeando un empuje de la Reforma en un área específica.

El Protestante está muchas veces tentado de usar las bonificaciones de sus Teólogos. Mantén un ojo a las oportunidades de iniciar un debate contra Teólogos débiles que
estén comprometidos. Quemar Teólogos puede ser un buen añadido a los PV del Papado. Aunque el uso de Teólogos puede tener resultados diversos en la conversión de
espacios al Catolicismo, son normalmente un medio necesario para acumular PV. Por norma general, una vez que has podido limitar la Reforma dentro de las fronteras
alemanas, es difícil ir mucho más allá, así que deberías centrar tus esfuerzos en los debates, en vez de en la Contrarreforma. Cuando quieras tomar la ventaja de las
bonificaciones de tus Teólogos al jugar cartas, es mejor que el primer Teólogo comprometido no sea de nivel 1. Si lo fuera, es un blanco fácil para el Teólogo protestante
que esté entablado. Después de que hayas comprometido a un Teólogo de nivel alto, puedes colar a uno de bajo nivel para, al menos, provocar algo de duda sobre qué
Teólogo podría ser elegido.

Intenta ganar los 5 PV por la construcción de la Basílica de San Pedro. Una forma de facilitar esto es averiguar, en cada turno, quién tiene a Los Caballeros de San Juan
[Knights of St. John] (si están aún en el mapa) y negociar para que se juegue. Ten en cuenta que el Habsburgo también quiere que esta carta sea jugada para propósitos
defensivos, así que el precio para persuadir a otro jugador que la juegue a tu favor podría compartirse.

Una alianza con el Habsburgo puede ser efectiva para ambos con fines defensivos, así como para coordinar ataques militares y religiosos contra los Protestantes en
Alemania. Si el Habsburgo toma el control de un Electorado, intenta hacer una Contrarreforma de ese Electorado usando la bonificación de sus tropas Católicas presentes,
así como de la bonificación de Faber.

Como último apunte, es una buena idea colocar un escuadrón naval en Rávena [Ravenna]. Servirá para dos cosas: ayuda como defensa contra la piratería si el Papado es
el objetivo, y dificulta al Francés capturarla, ya que su flota no tiene fácil acceso al Adriático y no puedes asaltar un espacio que tenga una flota mayor en el puerto o zona
marítima.
- Objetivos: expandir el
protestantismo por
todos lo lados, primero
en Alemania y luego en
Inglaterra y Francia.
- Enemigos naturales:
Papado, Hapsburgo
- Aliados naturales:
Inglaterra
- Claves: meter la directa
al principio con la
conversión en
Alemania. Aprovechar
los despistes del
Papado para meterle
en líos en los debates
teológicos
Empezando con 0 PV, la primera impresión es que el Protestante es la potencia con menos oportunidades de ganar pronto la partida. Sin embargo, no es el
caso. Tus PV crecerán rápidamente mientras la Reforma crezca en Alemania y no hay demasiadas cosas (aparte de las malas tiradas de dados) que puedan
pararte. Una vez que la Liga de Esmalcalda [Schmalkaldic League] haya tenido lugar, tendrás un salto inmediato de como mucho 12 PV (2 PV por Electorado).
Hasta que Pablo tome el poder en Roma (como muy pronto en el turno 3) y las cartas de la Contrarreforma entren en el turno 5, el Papado estará fuertemente
presionado para enlentecer tu progreso.

Al comienzo del juego lo mejor es centrarse en la conversión de espacios y la traducción de Escrituras. Yo minimizaría los debates hasta más tarde, a menos
que se haya comprometido un teólogo papal con baja puntuación. Tu objetivo debería ser completar la traducción de la Biblia (al menos en francés y alemán)
para obtener PV y para hacer seis intentos de Reforma con un modificador de +1. Además, también tendrás seis intentos de Reforma cuando la traducción del
Nuevo Testamento se complete. Puedes acelerar tu progreso de traducción con el uso de las bonificaciones de tus Teólogos. Ten cuidado de que tu primer
teólogo comprometido en una zona lingüística tenga una baja puntuación, o el Papado probablemente lanzará a Eck sobre él.

Tu prioridad al convertir espacios debería ser el hacer la conversión de los Electorados tan pronto como sea posible, así podrás tener las unidades militares
protestantes en el mapa antes de que el Habsburgo tome el control de éstos después de que la Liga de Esmalcalda [Schmalkaldic League] tenga lugar. En ese
momento termina con la mayor parte de Alemania y muévete a Francia. Aquí es donde se pondrá dura la cosa; es difícil, en la larga carrera que es la partida,
mantener demasiados espacios protestantes en Francia, pero si puedes tomar un buen pedazo de Francia oriental, el Papado tendrá que gastar sus recursos
de Contrarreforma aquí, en vez de en Alemania. Calvino hace posible mantener Génova [Genoa], lo que ayuda a mantener la línea protestante de Génova-
Lieja [Genoa-Liege].

Ten cuidado al promover demasiado la Reforma en Inglaterra. Mientras que tú tienes que tomar de media unos 3’3 espacios ganar 1 PV, el inglés gana 1 PV
por cada 2 espacios que sean protestantes. Si el inglés se te ha adelantado, o incluso está a la par en PV, es arriesgado convertir espacios que, a la larga, solo
ampliarán el liderazgo inglés. Si el inglés no fuera una amenaza para ganar, toma ventaja por todos los medios de los ejércitos ingleses neutrales y difunde la
Palabra aquí.

Más adelante en la partida, si los intentos de Reforma se tornan más difíciles, ten más oportunidades con los Debates para convertir espacios y ganar los PV
necesarios.

No descartes aliarte con Inglaterra, sobre todo si controla Amberes [Antwerp]. A cambio de tu ayuda al difundir la Reforma en su país, podrías tomar algunas
tropas inglesas para ayudarte en la defensa de tus Electorados.

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