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[Lengua Castellana y Liters TES Carolina Coronado TEMA 6: EL MESTER DE CLERECIA. BERCEO Y EL ARCIPRESTE DE HITA I, EL MESTER DE CLERECIA Para entender a Berceo y al Arcipreste de Hita es necesario saber, en primer lugar, que se inscriben dentro de la escuela poética conocida como Mester de clerecia (que se opone al Mestet de juglaria o de los juglates, al que pertenecen, por ejemplo, los cantares de gesta). El Mester de clerecia se caracteriza fundamentalmente por los siguientes rasgos: * En contraste con la poesia popular y juglaresca, que solia ser irregular, utiliza sistemiticamente la CUADERNA ViA, estrofa formada pot cuatro versos alejandrinos (de 14 silabas, con pausa en medio), y tima tinica consonante (AAA): Mester traygo fermoso, / non es de ioglaria, mester es sen pecado / ca es de clerezia: fablar curso rimado / pot la cuadema via a sillabas cuntadas, / ca es gran maestria Cibzo de Alexandre) "Los escritores de clerecia, de formacién culta, estin fuertemente influidos por la RETORICA LATINA MEDIEVAL, cuyas instrucciones siguen para lograr ciertos efectos de estilo: en particular usan de la repeticidn, de la amplificacién (amplifcatc, en latin), y de determinados recursos fnicos y sintécticos. Son frecuentes también los latinismos y las construcciones latinizantes. No obstante, no sienten hostilidad hhacia el arte juglaresco, y pata competir con él, attayéndose al piblico pata los temas religiosos, emplean a menudo recursos populares (Berceo muestra este rasgo a menudo, pero el mejor ejemplo es el Libro de buen amon = Las obras de clerecia son NARRATIVAS Los temas se eligen entre los més eruditos y piadosos, todos con el denominador comtin de offecer una ensefianza moral catélica, "Son, ademiés, obras de CARACTER LIBRESCO. Es muy ficil encontrar la fuente, que, por otra parte, los autores nunca pretenden ocultar. = El origen clerical de los autores de este mester provoca que las obras posean un fuerte catécter DIDACTICO-MORALIZANTE, puesto que presentan una visién religiosa del mundo, ¢ intenten convencer al lector (0 mejor, al oyente) de que su vida debe concordar con la moral cristiana. Por ello, vatios procedimientos ret6ricos para la persuasién impregnan estas obras, tales como el uso de citas (0 auctoritate’), y fébulas © ejemplos moralizantes (exempla), con los que los autores apoyan y corroboran sus ideas. El Mester de clerecia nacié en el siglo XIII, aunque persistié hasta el XIV. Los autores principales son Gonzalo de Berceo, y el Arcipreste de Hita. Ademés, existen algunas obras anénimas, como el Libro de Alexandre (un poema sobre Alejandro Magno), el Libro de Abolonia (sobre Ia vida del rey de Tiro) y el Poema de Fernén Gongélez (de contenido épico). Il. GONZALO DE BERCEO La figura de Gonzalo de Berceo Gonzalo de Berceo es el primer poeta de nuestra literatura cuyo nombre conocemos. Nacié en Berceo (La Rioja) a finales del siglo XII y murié a mediados del XIII. Frente a lo que es comin en los juglares, Berceo nos tefiere su nombre y otros datos biogrificos en sus obras. Su vida transcurrié vinculada al monasterio riojano de San Millin de la Cogolla, donde desempeaié labores notariales y administrativas (no era monje, sino clétigo seglar) Lengua Castella De su obra se desprende que fue un hombre de vasta cultura, poseedor de una sélida educacién clerical. Como notario que era dominaba el latin, y ptecisamente de textos latinos tomé muchos de los argumentos y datos necesarios para componer sus propias obras en romance. En cualquier caso, y como ya hemos dicho del mester de clerecia en general, Berceo conjuga su enorme cultura con la voluntad de atraerse al publico hacia los temas religiosos, y por ello adopta un lenguaje sencillo y se presenta a si mismo como lo harfa un juglar: Quiero fer una prosa / en roman paladino, en el qual suele el pueblo / fablar con so vezino: ca non so tan letrado / por fer otro latinos bien valdri, como creo / un vaso de bon vino. (Vida de Santo Domingo de Silos) La intencién de Berceo, que tiie sus composiciones de un didactismo tfpicamente medieval, es una intencidn religiosa: difundir los hechos de los santos y de la Virgen e inculcar sentimientos devotos. Pero al mismo tiempo, le mueve un propésito mis pragmitico: con sus obras Berceo quiso dar fama y prestigio al monasterio de San Millén, convirtiéndolo en un centro de peregrinacién (recordemos que el monasterio esté en la ruta jacobea). Por ello, casi todos los santos cuya vida relata estuvieron conectados con San Millan o sus cercanias. El caso més revelador es el de la Vida de Sam Millén de la Cagolla, escrita por Berceo entre 1228 y 1246, cuyo episodio clave gira en torno al privilegio de Fernén Gonzélez que exige que toda Castilla pague tributo al monastetio, privilegio falsificado por un tal Fernando, monje contemporineo y seguramente conocido de Berceo, Ademis, Berceo aprovecha sus obras para pedir dicectamente al piblico que aporte limosnas para el sostenimiento material del monasterio: Siestos votos fuesen / lealmente enviados, ‘estos santos preciosos / serién nuestros pagados, avsiémos pan e vino, / temporales e temprados, ron serémos como somos / de tristicia menguados. (Vida de San Mill Las obras de Gonzalo de Berceo Todas las obras de Berceo tratan de un tema religioso, podemos clasificarlas en los siguientes grupos: a) Obras hagiogrificas: Vide de San Millin de la Cogolla, Vida de Santo Domingo de Silos, Pasién de Santa Oria y Vida de San Lorenzo (esta iltima, inconclusa) b) Obtas matianas: Loores de Nuestra Seiiona, Duelo que fio la Virgen y Milagros de Nestea Seiora. ©) Obras doctrinales: EJ saorficio de la Misa y Signos que aparecerin antes del Juici. Milagros de Nuestra Sefiora Los Milagros de Nuestra Sefiora son una coleccién de veinticinco hechos milagrosos atribuidos a la Virgen. La narracién de los milagros va precedida de una introduccién, formando una unidad estructural inseparable, + La introduccién presenta como protagonista al narrador, identificado con el propio Berceo. Se trata de un romero que penetsa en un jardin presentado como un locus amoenus. Este lugar se asocia, por alegoria, con Maria, simbolo de la recuperacién del Paraiso. El romero, a su vez, simboliza el hombre caido que anda en busca de la gracia perdida. Los milagros ejemplifican la accién misericordiosa de Maria y su poder intercesor ante Cristo, y funcionan como demostracién de la doctrina expuesta en ha introducci6n, “La estructura de la nasracidn de los milagros es idéntica en todos ellos. Segiin Gariano podemos encontrar los siguientes pasos: * Presentacién del personaje y de sus circunstancias; su cualidad fundamental seré siempre la devocién a Maria. * Narmacién de las dificultades a las que se enfrenta el personaje; normalmente se trata de una situacién limite que le leva a la caida. " Peticién de ayuda més o menos explicita a la Virgen. * Intervencién de Maria, directa o no. "= Alabanza final. El contenido fundamental del libro es Ia exaltacin de In Virgen como mediadora. Para ello, Berceo rectea un mundo muy simplificado, dividido entre buenos y malos sobre los que Matia se erige en protagonista indiscutible. Esta aparece caracterizada en términos humanos para favorecer el entendimiento del piblico. Los personajes terrenales, por su parte, se presentan apenas esbozados, salvo los casos de los clérigos, el judezno o la abadesa encinta Los Milagros se inscriben dentro de una corriente de literatura mariana que citcula por toda la Edad Media europea, y de hecho Berceo se inspira directamente en una de las muchas colecciones de milagros escritos en latin que existian en la época. No obstante, de acuerdo con su propésito, desarrollé los relatos para set recitados delante de gentes sencillas. De ahi lo grifico de sus descripciones, y sobre todo su estilo sencillo y cordial, con continuas expresiones populares e incluso humoristicas. En los Milagras, Marla aparece como un ser cercano, que no duda en amparar a sus fieles por muy pecadores que éstos sean, La religiosidad que esgrime Berceo es una religiosidad popular, de a pie, alejada por completo de la atidez de los tratados teolégicos de entonces. Ill. EL LIBRO DE BUEN AMOR DEL ARCIPRESTE DE HITA Fecha, titulo y autor del poema El texto del poema se ha conservado en varias copias manuscritas (alguna de ellas fue usada por algin juglar ambulante). El texto fue escrito en la primera mitad del siglo XIV, y aungue el titulo no consta en ninguno de los cédices, se ha deducido, por las menciones que se hacen en el propio poema, que debié de ser Libro de Buen Amor. Del autor sélo sabemos que se llamaba Juan Ruiz, que al parecer nacié en Alcali de Henares y que fue Arcipreste de Hita (en la provincia de Guadalajara). Ademis, en el inicio del poema el propio pocta asegura que escribe sus versos estando en prisién, pero es dificil decidir si se trata de una prisién real o de la circel alegérica del amor, del pecado o del mundo (un recurso poético muy medieval, éste de presentarse como prisionero, aunque no fuera verdad). Finalmente, en las estrofas 1485-1488, la vieja Trotaconventos describe a la monja dofia Garoza cémo es el Arcipreste que la ama: -"Seatorn -diz la vieja, yo le veo a menudo; Las encias bermejas, sonora vor usual, cl cuerpo tiene alto, piemas Inrgas, membrudo, Ia boca no pequeiia; son sus labios, tal cual, lh cabeza no chic, velloso, pescozudo, rms gruesos que delgados, rojos como el coral; el cuello no muy alt, pelinegro, orejudo. Ins espaldas muy anchas; las muflecas igual. ‘Las cejas apartadas, negeas como el earbén, Ojos algo pequetios; de color morenazo; elandar muy exguido, asi como pavén, bombado su pecho y poderoso el brio, el paso firme, airoso y de buena razén, bien cumplidas las piernas; el pie, chico pedazo. 1h sa nariz es larga; esto le descompén, Sefiora, ao vi axis; en su nombre os abrizo. nay Literatura" Behillerato TES Carolina Coronado Este pudiera ser el retrato de Juan Ruiz, si aceptamos que el Libro constituye una autobiogtafia veridica (luego lo discutiremos); en cualquier caso, los detalles del supuesto retrato son los que aparecen en diversos tratados tetdricos medievales, que dan teglas para describir a los hombres sanguineos y buenos amadores. Contenido El Libro constituye un gran corpus de mas de siete mil versos, carente de unidad. Su hilo conductor es una autobiografia del propio Juan Ruiz, en que natra sus supuestos amorios con quince mujeres, hasta el punto de constituir una especie de muestrario de otras tantas posibilidades amatorias. Encabeza la obra una introduccién piadosa, en donde el autor proclama que la escribe para inducir en los lectores el Buen Amor, que es el profesado a Dios, y el que se ajusta a la moral cristiana. Sin embargo, como la condicién humana le parece inclinada al vicio, se dispone a contar sucesos poco edificantes (paradigma del /oco amo), pata que sean evitados: es preciso —asegura equivocamente— conocer el mal y el bien, para elegitlo mejor éste tiltimo. En varios momentos del Libro volverd a insistir en la intencién moral que le guia. Por lo demas, el Libro lo compone la relacién que de sus aventuras erdticas, a veces fallidas, hace el Arcipreste protagonista. Entre las aventuras amorosas, se hacen excursos morales y satiticos (la batalla de Don Carnal y Dofia Cuaresma). Y muchas veces se narran fabulas © cuentos, de origen grecolatino y oriental, a modo de exempla © ejemplos, que fortalecen la doctrina o las argumentaciones. Se incluyen, igualmente, varias poesias liticas de tipo religioso (asi, cantigas a la Virgen) © profano (como las dedicadas a las serranas) Con tales materiales, Juan Ruiz compone una especie de arte de amar, un amplio repertorio de posibilidades amatorias, como hemos dicho antes, que van de la tosca setrana a la gran ama, de la soltera 2 la casada, de la mora a la monja. Y todo ello entreverado con una zigzagueante teorla del amor, entre cinica y arrepentida, entre espititual y decididamente carnal, mezclando oraciones, conversaciones con Amor y Venus, fibulas, consejas y moralidades. Precisamente la originalidad del libro procede de esta amalgama de génetos y episodios En dl siglo XIV alcanzé gran difusién el gran poeta latino Ovidio, cuyo Ars amandi o "arte de amas" fue muy leido e imitado en obras literatias latinas, algunas de las cuales tenian forma autobiogrifica. En ellas se hacia contar al propio Ovidio supuestas experiencias amorosas. La obra del Atcipreste pertenece indudablemente a esta cortiente seudo-ovidiana, y por tanto puede ponerse en duda con toda razén que todo lo que se nos cuenta en el poema responda a la biografia real del Arcipreste: estamos més bien ante una convenciéa literaria, un personaje creado pata engatzar episodios de muy diversos origenes, y para hacer mis intensos sus razonamientos en tono a virtudes, pecados y vicios, presentindolos como resultado de su propia experiencia. Métrica y estilo La estrofa empleada por el Arcipreste es la cuaderna via, es deciz, la estrofa de cuatro versos monorrimos. Pero a difeencia de los poetas anteriores del mester de clerecia, que siempre emplearon el verso alejandrino, Juan Ruiz utiliza, en un veinte por ciento de los casos, versos de dieciséis silabas (8 + 8), con lo cual rompe la monétona repeticién de la misma medida. He aqui ejemplos de ambos casos: Mosteé lnego tres dedos / contra el griego tendidos (7+7) (56a) Con saetas de amor fiere / cuando los sus ojos alga (8 + 8) (653d) Sin embargo, el caricter juglaresco del Arcipreste se manifiesta en la presencia de algunos poemillas en versos cortos, de inspiracién lirica popular (loores a la Vizgen, Lengua Castellana y Literatura, 1" Bachillerato TES Carolina Coronado cantigas de serrana, de ciegos, de estudiantes, etc.). De ese modo, en su obra conviven mucho més claramente que en las obras anteriores los mesteres de clerecia y de juglaria, Lo mismo ocutte en el estilo, porque, junto con los recursos cultos, esperables en un clétigo, Juan Ruiz introduce en su obra el lenguaje de la calle, con su fuerte afectividad: diminutivos, comparaciones pintorescas, refranes, parodias, modismos, juramentos, maldiciones, frases de doble sentido, juegos de palabras... Hace una maravillosa exhibicion de su capacidad verbal, Ambigitedad de su obra Aunque ya nos hemos referido a este punto, sinteticémoslo como resumen de la obra: el sentido tiltimo del Libro de Buen Amor escapa al lector. No hay razones pata no creer en a finalidad moralizadora que proclama varias veces Juan Ruiz, con sinceridad cristiana. Pero tal objetivo se pone en duda, otras muchas, por la lozania y desgatro con que narra. El mismo se declara creyente y pecador: esta contradiccién pugna en su alma, y se comunica en la obra. La ambigiedad de ésta constituye uno de sus mas fuertes atractivos, como testimonio de la indecisa naturaleza humana. TEXTOS DE APOYO TEXTO1 Desde la publicacién de las obras de Berceo por Tomas Antonio Sanchez, los eriticos se han interesado pot la personalidad del clérigo tiojano y han especulado mucho sobre su talante, su cultura, su religiosidad, su actitud como poeta. Los eruditos del siglo XIX, influenciados por el spirit romantico, que exaltaba y valoraba la poesia popular como mis pura e inspirada que la poesia docta, crearon una imagen de Berceo que hoy nos parece muy alejada de la realidad, pero que, sin embargo, se mantuvo hasta mediados de nuestzo siglo. Ellos veian a Berceo como un poeta ingenuo, humilde, sencillo y candoroso, un clérigo rural de escasa cultura que leia con dificultad los relatos latinos para sacar de ellos los temas de sus poemas. Algunos lo tacharon de crédulo y fanitico, pueri y trivial en los pensamientos, bajo, alguna vez, y grosero en las imagenes, humilde y descuidado en la diccién. Los versos del clérigo riojano, calificados con frecuencia de «toscos», se apreciaban mis por la «espontaneidad» y lo «pintoresco» de sus imagenes que por el arte con que versifica y estructura sus poemas. ‘Mas tarde, los eseritores de! Modernismo y del 98 sienten un gusto especial por la poesia de Berceo, lo citan con frecuencia y le dedican poemas, a veces imitando el molde métrico y estedfico del canester de clerectay € incluso algunos de sus giros expresivos. Estos poetas y prosistas, aunque admisan sobre todo el primitivismo de sus versos y repiten los tépicos del XIX, coltboraron en gran medida a renovar el interés y el gusto por el «primer poeta castellano de nombre conocido». Bien entrado e! siglo XX, los estudiosos de Berceo atin mantienen los viejos conceptos del poeta ingenuo, humilde, sencillo y candoroso, que confiesa no ser «tan letrado como para escribir en latin». No obstante, ya por esos afios hay quienes lo juzgan como un poeta de fino humor, que esta muy lejos de ser cinculto, descuidado y desprovisto de malita Hterarian Pero es en la década de los sesenta cuando se produce un cambio definitive en Ja valoracién y estima de Berceo, con dos publicaciones de Brian Dutton. En la primera lo presenta como norario del abad Juan Sénchez, tesis a la que ya nos hemos refetido més arriba. En la segunda desarrolla su teonia sobre la finalidad propagandista de los poemas de Berceo, que ya hemos analizado. A partir de e30s trabajos los viejos t6picos del poeta ingenuo, leno de candor y falto de cultura, se van abandonando paulatinamente. Claro que el cambio de actitud de la extica berceista no se debe s6lo 2 los trabajos de Dutton. De hecho, ese cambio ya estaba en ef ambiente desde mediados de nuestro siglo. Asi, por aquellos sfios, otros medievalistas publican estudios monogrificos sobre Berceo y destacan el caricter eminentemente culto de sus poemas, a In vez que ponen en tela de juicio el tan decantado populismo del poeta riojano. Es el caso de Bernardo Giocovate y de Catmelo Gatiano. En los afios sucesivos se valora progresivamente la originslidad creativa de Berceo, se insiste en su formaci6n clerical. Ademés, se destaca la regulasidad del silabismo de sus versos, asi como el principio obligado de la dialefa y se impone, cada vez més, este principio en la edicién de textos. En suma, se puede afirmar que los viejos tépicos sobre el poeta riojano, creados pot los autores posroménticos, quedaron enterrados, sin que a nadie se le ocutra volver sobre ellos, como no sea para negarlos rotundamente. Isabel Usa, Panorama erie del mester de clecia TEXTO2 Onde yo, de mi poquilla giengia e de mucha ¢ grand rudeza, entendiendo quéntos bienes faze perder a alma e al cuerpo e los males muchos que les apareja e trae el amor loco del pecado del ‘mundo, escogiendo e amando con buena voluntad salvagién e gloria del Paraiso para mi anima, fiz esta chica escriptura en memoria de bien e compuse este nuevo libro en que son escriptas algunas maneras e maestrlas ¢ sotilezas engafiosas del loco amor del mundo, que usan algunos para pecar. Las quales, leyéndolas e oyéndolas omne o muger de buen entendimiento que se quiera salvar, descogeri ¢ obrarla a. E podré dezit con el salmista: Viam ventas ¢ etera. Otrosi los de poco entendimiento nosn se perderin; ca leyendo ¢ coidando el mal que fazen o tienen en la voluntad de fazer, los porfiosos de sus malas maestrias, e descobrimiento publicado de muchas engafiosas maneras, que usan para pecar e engafiar las mujeres, acordarin Ia memoria e non despreciarin su fama; ca mucho es cruel quien su fama menosprecia: el Derecho lo dize. E querran més amas a si mesmos que al pecado; que la ordenada catidad, de si mesmo comienga: el Decreto lo dize. E desechasin e aborrescerin las maneras e maestrias malas del loco amor que faze perder las almas caer en safia de Dios, apocando la vida e dando mala fama ¢ deshonra e muchos dafios a los cuespos. Enpero, porque es umanal cosa el pecat, si algunos, lo que non se los consejo, quisieren usar del loco amor, aqui fallarén algunas maneras para ello. E ansi este mi libro a todo omne e muger, al cuerdo, al que entendiere el bien e escogiere salvacién e obrare bien amando a Dios, otros al que quisiere el amor loco, en la carrera que andudiere puede cada uno bien dezir: Intlletum tibi dabo € ‘tera. («.) E Dios sabe que la mi intengién non fue de lo fazer por dar manera de pecar nin por maldezir, mas fue por redugir a toda persona a memoria buena de bien obrar e dar ensiemplo de buenas constumbres ¢ castigos de salvacidn; e porque sean todos apergebidos ¢ se puedan mejor guardar de tantas maestrias como algunos usan por el loco amor. Ca dize sant Gregorio os ficren al onbre los dardos que ante son vistos, e mejor nos podemos guardar de lo que ante emos visto, Arcipreste de Hita, del PeSlogo en pross al Libre de Buen Amor TEXTO3 ‘Ti, Sefior e Dios mfo que el omne formeste, enforma e ayuda a mi, el tu asipreste, que pueda fazer libro de buen amor aqueste, que los cuerpos alegre elas almas preste. Arcipreste de Hita, del Prélogo en verso al Libr de Buen Amor

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