Está en la página 1de 4

DESIERTO

I
Hay un perro afuera
que destila soledades
el perro es del color de la noche
Aúlla notas de sol para evitar el tedio

Es un ángel protector
que cuida de la casa
con porche y zaguán
de estilo americano

Al perro le escurre un alcatraz


en medio de su frente
mira al cielo y pide clemencia
a una hostia grande
de color naranja ocasional

Lo interrumpe el ruido de los autos


recorre los cincuenta metros de la barda
una y otra vez hasta el cansancio
ladra y ladra hasta agotarse
el portón está cerrado
una vez más vuelve el silencio
levanta sus ojos al cielo
y llora la ausencia de un amor
II
En la vereda de terracería
el vergel de cebada era una mesa de villar
un par de aves plomizas me miraban
detenidas en el cerco de alambre

En un segundo se dejaron llevar


por el viento fresco que venía del norte
se detuvieron en una palma del desierto
donde sus hojas vivas apuntaban al cielo gris
y sus ojos muertos miraban el polvo fino de la tierra

Por un momento el aroma de la planta que gobierna


me invadió
las diminutas hojas de mezquites
derramaban tristeza en medio de la quietud
y desquiciante silencio
haciendo juego con la pisada de un felino
en el abandono

III
A veces sopla el viento con fuerza en el desierto
rodamundos corren a toda prisa
por los caminos con el polvo a cuestas
hacen un alto entre los lienzos
de alambres y postes desolados
que tensan agonías y ensamblan soledades

Otras veces
el silencio reina casi semejante
Al desprendimiento de una araña
de la seda mortífera por la mañana

Al mediodía
el sol cae a plomo
enrojeciendo las mejillas agrietadas de los niños

Un correcaminos atraviesa la calle


a la velocidad de un simple parpadeo
huye despavorido de la persecución de un coyote
del color de la hojarasca
mientras que la mujer de trenza canela ve la escena
hace un nudo con la primer hebra de su encuentro
para evitar la mala suerte
la luz casi termina
y al poniente
una nube de color mandarina
desgaja una mirada envuelta de nostalgia

ALFONSO BADILLO DIMAS

También podría gustarte