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Licenciatura en Teología
Semana No. 03
Nombre de la semana:
Competencia:
Identifica la metodología teológica para la interpretación bíblica.
Indicador:
Compara la teología dogmática con otros principios en un contexto de
interpretación teológica.
Introducción
Contenido
INTERPRETACIÓN TEOLÓGICA
El momento cúspide del análisis hermenéutico de un texto es cuando se emiten
las conclusiones encontradas, esto se produce después de realizar todo el
proceso relativo al análisis histórico-gramatical. ¿Es posible llegar a este
momento tan esperado con todos los textos bíblicos? la respuesta es no, porque
existen relatos que requieren más esfuerzo para llegar a una conclusión correcta.
Ahora bien, tenemos una gran ventaja: el texto bíblico guarda una asombrosa
coherencia relativa a su mensaje central. Martínez (1984), opina al respecto:
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¿Por qué razón estos textos y otros más pueden llevarnos a conclusiones
erróneas? si estudiamos estos textos perdiendo de vista el mensaje general de la
Biblia no llegaremos a la interpretación correcta. Existe una máxima de la
sabiduría popular que dice: no podemos juzgar la hoja de un árbol sin tener a la
vista todo el árbol. En el contexto cristiano se suele decir: cada texto se estudia
con su contexto. Nuevamente leamos a Martínez (1984), quien explica:
Esto quiere decir que habrá momentos en los cuales no debemos quedarnos solo
con el análisis histórico-gramatical, sino que debemos ir más allá para descubrir la
teología completa alrededor del texto. No solo tenemos que entender las palabras
que Pablo utilizó para orientar a las iglesias, también debemos adentrarnos a la
“teología” que lo obligó a escribir esas cartas.
Cada texto escrito en la Biblia tiene un trasfondo teológico motivado por una
necesidad o preocupación, esa es la idea primaria para su redacción. Puede
parecer una tarea extenuante o complicada, pero no por esto es imposible. Por lo
tanto, es necesario estudiar e interpretar los textos bíblicos sin perder de vista la
perspectiva teológica global de la Biblia, del libro y del contexto inmediato.
Con fines teológicos llamaremos doctrina a las enseñanzas que se han extraído
del texto bíblico. Entre las más están:
1. Trinidad
2. Bautismo en agua
3. Santa Cena
4. Dos naturalezas de Cristo
5. Resurrección
6. Santificación
7. Justificación por gracia
8. Servicio
El mandamiento dado por Dios a Moisés de no matar parece ser otro motivo de
discusión, principalmente entre los detractores bíblicos. La Biblia está llena de
relatos de asesinatos y matanzas y, en algunos casos se atribuye a Dios la
instrucción de matar. Entonces nos surge la pregunta: ¿por qué Dios da la orden
de matar si el mismo prohibió la acción? Este tipo de situaciones son las que se
deben resolver utilizando un análisis teológico y la analogía de la fe.
Así, podemos decir que cuando declaramos que la Biblia se interpreta a sí misma,
precisamente nos estamos refiriendo a la aplicación de la analogía de la fe.
Conclusión:
El método histórico-gramatical no es suficiente para el análisis de ciertos textos
con características oscuras o contradictorias, por esta razón utilizamos como
complemento el análisis teológico. En este se aplica la analogía de la fe para
continuar con el análisis de estos textos. Implica que el teólogo bíblico debe tener
un profundo conocimiento y entendimiento de las grandes doctrinas (enseñanzas)
bíblicas, las cuales servirán de luz y guía en este camino. La teología sistemática
(parte de la teología que estudia temas bíblicos específicos) se convertirá en una
herramienta indispensable para el entendimiento de estas doctrinas bíblicas.
Cuadro comparativo
Teología Dogmática
Es dinámica Es estática
El termino se deriva del griego doxa (opinión, parecer, creencia), cuya raíz
corresponde a la del verbo dokeo (creer, opinar, decidir, resolver). En la
esfera política, un dogma era una ley, ordenanza o decreto aplicado al
gobierno de la ciudad. En sentido análogo pasó la palabra al terreno
filosófico para expresar los principios básicos de una escuela. Según
Cicerón, el dogma es ley verdadera y recta, un decreto -usando sus propias
palabras- (estable, fijo, invariable, que ningún sistema puede hacer
cambiar). (p. 219)
Desde el punto de vista teológico los dogmas son las conclusiones a las cuales se
llega después de haber realizado una correcta exégesis al texto bíblico. Entonces
¿por qué el dogma sigue teniendo una connotación negativa? ¿acaso las
enseñanzas de Dios no son fijas, invariables y ningún sistema las debiera
cambiar? ¿en dónde radica el conflicto con el dogma y el cristiano?
El problema con el dogma no viene de este como tal, sino de la persona que lo
administra y aplica. El liderazgo religioso se encargó de convertir el dogma en una
ley religiosa inquebrantable, la cual todos deben observar y obedecer so pena de
incurrir en rebeldía. El dogma se convirtió en una manipulación. La teología
produjo doctrinas y estas fueron convertidas en dogmas. Hagamos un poco de
historia:
Debemos ser cuidadosos, una doctrina puede convertirse en dogma sin mayor
problema. Por ejemplos, los temas de la justificación por gracia, la Cena del
Señor, la Trinidad de Dios, la deidad de Jesús, la resurrección futura y, el servicio
al prójimo; son enseñanzas vitales para el cristiano; pero cuando una defensa de
la fe (que no es enseñanza necesariamente) se convierte en dogma, esto ya es
peligroso.
Cuando el líder religioso establece reglas para mantener el orden, control y para
tal fin se utilizan ciertas doctrinas, estas reglas como medio de manipulación se
convierten en dogmas, lo cual es sumamente peligroso. La vestimenta, estilos y
formas de alabanza, entrega de ofrendas, días y horarios de cultos religiosos,
nombramiento del liderazgo religioso, estilos de construcciones de templos,
vocabulario, formas de servicio; estos y muchos más tópicos, pueden llegar a ser
elevados a la altura de dogmas, los cuales pueden producir más problemas que
beneficios.
Aunque los dogmas fueron vitales para el proceso consolidador del cristiano
neonato debido a su uso como el recurso pedagógico idóneo para la educación de
los nuevos adheridos al cristianismo, sin embargo, esas funciones didácticas del
dogma poco a poco se fueron convirtiendo en reglas jurídicas, llegando al punto
de establecer juicios y castigos a las personas que no observaran dichas leyes. Se
llegó al extremo de que las discusiones entre fieles y herejes no se realizaban a la
luz de la Biblia si no bajo la cubierta de los dogmas. En este punto es extravió el
uso de la Biblia y se entronó el dogma. Durante los siglos XIV y XV surgió el
movimiento reformador cuya motivación era retomar aquella como fuente didáctica
y de defensa. Esta reacción de los reformadores fue sana y trajo consigo un
reencuentro entre la Biblia y el cristiano.
Después de la reforma
El protestantismo se anotó una victoria ante el dogma, el cual incurría en
injusticias y acciones aberrantes completamente fuera de las enseñanzas bíblicas,
pero tardó poco para que dentro del mismo seno protestante volviera a surgir la
utilización del dogma. Actualmente vemos muchas iglesias protestantes que dicen
tener a la Biblia como “único referente”, sin embargo, actúan bajo un liderazgo
dogmático.
ambiciosos e incorrectos.
Por esta razón, se debe revisar incluso nuestras propias teologías de manera
constante y exhaustiva. Un ejemplo de la necesidad de revisión constante lo dan
los textos del Qumran, los cuales, gracias al desarrollo de la tecnología
informática, vinieron a cambiar mucho la percepción que teníamos de la Biblia,
dando paso a estudios más eficientes del texto bíblico.
Debemos tener cuidado con esta característica humana, ya que puede llevarnos a
cometer errores al momento de interpretar un texto bíblico. Por ejemplo, una
enseñanza popular es que el texto de Isaías 14:12 hace referencia a Satanás; por
lo tanto, cuando se estudia este texto se hace “con la mente sesgada” pensando
que en “realidad” todo el relato habla sobre Satanás. Pero, cuando hacemos el
análisis histórico-gramatical de manera correcta nos damos cuenta de que se está
hablando del rey de Babilonia.
Otro ejemplo es la enseñanza de que Dios es santo, lejano y listo para castigar a
todos aquellos que violan sus mandamientos, entonces, al leer el evangelio según
Juan nos topamos con un Dios cercano, amoroso y misericordioso y por esta
razón debemos ser cuidadosos, pues nuestras preconcepciones nos pueden llevar
a conclusiones erróneas sobre un texto. Para evitar esto se recomienda realizar
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2. Tema central bíblico: todo estudio bíblico se debe hacer bajo la guía de
este. Hemos puntualizado repetidas veces que este es “Dios desea acercarse al
hombre”; aunque en la práctica encontramos muchos más temas que se
desglosan este tema vital:
ignorando este hecho. Temas como la salvación por gracia, los mandamientos
(morales y religiosos) y otros más, han sufrido evoluciones a partir del Antiguo
Testamento hasta llegar a tomar su justa medida en Cristo, en el Nuevo
Testamento.
4. Textos literales: la Biblia contiene una riqueza literaria sin igual. Un teólogo,
antes de hacer hermenéutica, debe entender esta riqueza literaria y aprender a
identificar porque sabemos que en la Biblia existen textos alegóricos llenos de
figuras, tipos y analogías. También existen doctrinas importantes expresadas en
forma de canciones o poemas en muchos Salmos. Pablo, en Romanos 8:20-23,
utiliza un abanico de figuras y tipos para expresar una verdad teológica
importante. Esta riqueza simbólica y alegórica no debe estar encima de la
literalidad. Las doctrinas importantes no deben provenir de textos o
interpretaciones alegóricas o con sentido figurado, a menos que tenga apoyo
indiscutible de otros textos literales.
Así, Romanos 8:20-23 está fuertemente respaldado por otros textos
literales (Génesis 3:17-19, 1 Corintios 15:42, 50 entre otros). Para Calvino,
uno de los grandes reformadores, el verdadero significado de las escrituras
era el natural y simple.
Conclusión:
Referencias