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Maquiavelo nos habla de los tipos de Estado.

Estos son repúblicas o principados.


Los principados se dividen en hereditarios y nuevos principados.
Estos nuevos principados pueden adquirirse ya sea por fortuna o por fuerza, mediante la
fuerza del ejército.
Dice que gobernar en un estado hereditario es mucho más fácil que en un nuevo principado.
Esto es porque todos están acostumbrados al gobierno de la familia del príncipe hereditario.
Es algo que ya viene de hace tiempo y está asimilado.
Entonces, el príncipe solo debe mantener el buen gobierno y adaptarlos a los tiempos
actuales. Además de esto, mientras el príncipe no cometa algún acto horrible, los
gobernados tenderán a amarlo a él y a su familia.
Esto le puede ser beneficioso si otro extraño pretende tomar el principado por la fuerza. En
cambio, mantener un nuevo principado es más difícil que el hereditario. Esto es porque se
buscará imponer nuevas reglas mejores que las anteriores, lo cual despertará incertidumbre
y puede que hasta violencia.
Además, para hacerse con el nuevo principado, el gobernante necesita la ayuda de terceros
y cumplir las expectativas de aquellos quienes ayudaron es algo complicado, porque todos
exigen cosas distintas y a veces muy complicadas. De esta manera, es muy fácil perder el
principado nuevo.

Si se tiene la determinación de establecerse en el poder, el príncipe puede reprimir


cualquier revuelta de manera severa e incluso diezmar a la imposición. Si el gobernante
recrudece sus políticas contra los súbditos, es posible que esto le permita mantenerse en el
poder. También debe encargarse de compartir idiomas y costumbres con los gobernados.
Si la familia del anterior príncipe aún vive, es conveniente destruirla y mantener las leyes e
impuestos que ellos ya habían establecido para mantener a los gobernados tranquilos con
sus vidas.
Si las costumbres e idiomas son diferentes, será difícil mantener el principado. En este
caso, es conveniente que el príncipe viva en el estado nuevo. Así todos los funcionarios se
mantendrán leales y lograrán más lealtad de los que ya les son leales y podrá infundir más
temor en los que no les son leales.
También puede establecer colonias en el nuevo estado para compartir costumbres e
idiomas.
Establecer bases militares puede molestar a la gente, ya que no puede sentirse hostigada
constantemente. Además, si el nuevo estado queda en zona extranjera, el príncipe debería
doblegar a sus vecinos. Ya sea debilitándolos como también asegurándose de que otros
extranjeros no quieran invadirlos. También es importante tener cierta logística y detectar los
problemas que puedan surgir en el nuevo estado para evitarlos o, si surgieron, tratar de
resolverlos rápidamente antes que estos crezcan.
Es importante que el príncipe conozca el arte de la guerra. Es importante evitarla, pero más
importante conocerla y manejarla, porque de otra forma, el enemigo ya tendría su victoria
asegurada.
Con respecto a la forma de gobernar el principado, Maquiavelo dice que por una parte
los ministros pueden ayudar a gobernar siempre y cuando todos estén subordinados al
príncipe.
La otra forma es con los nobles, quienes poseen un linaje de ya tiempo y súbditos propios.
Lo preferible es utilizar ministros. Estos son menos propensos a caer en la corrupción y para
organizar una rebelión, les será más difícil conseguir apoyo.
Con los nobles pasa al revés. Si uno está descontento, puede querer cambiar y este tiene
súbditos y demás nobles que puedan apoyarlo. Pero, también es difícil mantener un estado
gobernado solo por nobles, ya que no solo hay que hacerse cargo de la familia de uno, sino
de varios.
Luego se refiere a los estados que ya poseen leyes propias, para mantener estos hay 3
formas, primero destruirlos, segundo que el conquistador se quede a ocuparlos y tercero,
permitirle sus mismas leyes mantenerlas, pero con un impuesto (tipo oligarquía amistosa),
de todas la mejor en la tercera.
Si el estado ha sido gobernado por un príncipe recién destruido, es conveniente destruir a
su familia porque si no nunca se gobernará con lealtad.
Hay que cuidarse de las repúblicas, porque ahí pueden generarse revueltas, venganzas y
odio hacia el príncipe.
Otro punto que toca Maquiavelo es tratar de imitar a los grandes gobernantes de la
historia, mientras se trate de hacer eso, siempre se saldrá bien parado, el príncipe debe ser
habil y poseer destreza, esto genera confianza, sobretodo al intentar establecer un nuevo
orden, hay que pensar que el príncipe tendra constantes ataques por los anteriores
gobernantes, por lo tanto debe ser habil, debe persuadir, saber convencer, en ultima
estancia utilizar la fuerza, aquellos que intenten comprar su camino hacia el principado
suelen tener un desempeño pobre ya que no estan preparados, mantener esa posición, bajo
ese método, es muy complicado, tambien estan aquellos que acceden al principado bajo
actos criminales, estos, para Maquiavelo, son traicioneros y suelen ser terribles, pueden
llegar al poder efectivamente pero no ser queridos, el príncipe en realidad debe saber
cuanto daño infringir porque no puede vivir en un estado de constante violencia, debe lograr
que la misma se vaya, tambien estan aquellos que logran llegar a principes bajo el apoyo de
los ciudadanos, estos son los llamados principados constitucionales, Maquiavelo nos
dice que en cada ciudad hay gente común y gente noble, claramente son opuestos y gane
quien gane puede establecer un principado, una ciudad libre o la total anarquia.
Los nobles pueden sacar de uno de ellos un príncipe y la gente común también buscará
hacer lo mismo, todos esperarán ser protegidos por su representante. Los nobles la tienen
difícil para mantenerse en el poder como principes, en cambio si el príncipe es puesto por
los ciudadanos se va a encontrar solo porque no convive con los ciudadanos y en la cima
del poder nadie lo va a querer ahí, de todos los que lo rodean, los nobles igualmente son
necesarios al príncipe y este debe quererlos siempre y cuando ellos le sean fieles, hay
muchos nobles ambiciosos también. El príncipe colocado por los nobles tiene la adversidad
de que solo los pocos nobles que lo pusieron allí son su apoyo, pero no la gente común,
debe ganárselos, no hay que ser hostil contra los ciudadanos, ellos les serán fieles si no se
les ataca, la transición hacia el poder absoluto debe ser medida y con ayuda de los
magistrados, pero también es importante mantener la lealtad de los ciudadanos.
Otro punto importante es que se debe invertir en políticas de defensa del estado, hay
que fortificar y estar preparado ante cualquier eventualidad siempre, si llega a haber un
ataque y el príncipe no se encargo de fortificar el lugar, los ciudadanos le odiaran.
Otro tipo de principado es aquel que está bajo el control de la iglesia católica, estos
son los principados eclesiásticos, son difíciles de tomar, tienen un gran sustento entre los
ciudadanos.
Maquiavelo se vuelve a centrar en los ejércitos, para el hay tres, las tropas del príncipe,
los mercenarios y los auxiliares, los dos últimos son bastante inútiles y peligrosos, pueden
revelarse, solo están ahí por la plata, no son leales, el ejército propio del príncipe es el más
confiable.
Maquiavelo vuelve a insistir en la formación en el arte de la guerra, el príncipe debe
saber geografía, debe saber cazar, debe estar entrenado físicamente para luchar, debe
saber de historia, etc. En definitiva todo esto, para Maquiavelo, hace que esté preparado
para la guerra.
También nos habla de cómo debe comportarse un príncipe, este debe actuar en busca
del beneficio más práctico, debe tener coraje, compasión, generosidad, fe, etc. Evitar las
malas cualidades, como la cobardía por ejemplo. Sin embargo dependiendo del contexto,
hay cualidades malas que deberá tener, así no le gusten a todos, estos tienen que ser solo
para mantener el orden del estado, debe ser generoso pero con cautela, en exceso no es
bueno, tampoco es bueno ser avaro, se debe buscar ahorrar y poseer elementos para
futuros proyectos, tampoco debe ser muy compasivo, el exceso de compasión hará que sus
súbditos hagan lo que quieran, sin obedecerlo, puede desencadenar el delito. Por lo tanto
antes que compasivo debe ser cruel, nunca en exceso pero debe mantener a raya a todos,
acá viene la famosa parte en donde se habla de si el príncipe debe ser temido o amado,
Maquiavelo dice que ideal sería ser amado y temido pero eso no siempre sucede, así
que es mejor ser temido que amado. El hombre por naturaleza es ingrato, así que es
mejor que esté le tema.
Tampoco se debe ser un tirano y ejercer el terror porque si, todo en su justa medida.
El príncipe debe cumplir su palabra, pero más que eso debe ser astuto, cuando hay un
beneficio mayor para él debe actuar como sea necesario, no importan las palabras.
El príncipe debe saber utilizar bien las leyes y la fuerza, ambas, debe ser un maestro del
engaño, debe aparentar poseer solo virtudes pero debe actuar de acuerdo a las
necesidades para mantener el estado. Actuando bajo esa apariencia y siguiendo las demás
reglas, el príncipe debe evitar ser odiado, para esto no debe ser frío, cobarde ni tibio, que no
emita opiniones, ni leyes, ni nada.
Además, debe siempre preocuparse por sus súbditos y no humillarlos, cuando los súbditos
se rebelan, esa es la señal que mayor preocupación le debe generar al príncipe, del mismo
modo las invasiones extranjeras.
Aquellas leyes que el príncipe sepa que no van a ser populares, debe delegarselas a otros y
así mantenerse él mismo limpio.
Obviamente no puede evitar el odio de todos los ciudadanos, pero por lo menos debe evitar
el de los más poderosos, por ejemplo, debe tener una buena relación con el ejército.
Maquiavelo recomienda que cuando se busque un nuevo estado, se debe desarmar a los
nuevos súbditos, los propios soldados del príncipe deben ocupar el nuevo estado. Esto solo
debe hacerse en esta circunstancia.
También debe de tratar de derrotar a la oposición, ya que esto le jugará en contra en un
futuro.
Para ganarse el amor de los súbditos, el príncipe debe predicar con el ejemplo y con el
buen gobierno, en caso de conflicto debe rodearse de aliados y no permanecer neutral,
siempre hay dudas del neutral y esto no es conveniente.
De la alianza puede sacarse tanto provecho, ya que si el aliado gana el príncipe se ve
beneficiado, sobre todo si es un aliado más poderoso que él, pero esto debe evitarlo, ya que
el ganador tratara de poner a todos bajo su mando, esto no es conveniente, solo debe
hacerse si no hay otra opción.
El Príncipe debe alentar a todos los ciudadanos y favorecer a aquellos que
contribuyen a la prosperidad del estado.
El Príncipe debe elegir ministros competentes que sepan hacer su tarea y muestren su
lealtad, ellos son la cara más visible del príncipe.
El Príncipe deberá seguir estos consejos para tener éxito, ser seguro de sí mismo.

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