A medida que he avanzado en el mundo de los autorretratos, mi forma de pintar ha cambiado

mucho. Al principio cuando inició este tema solo agarraba los pinceles y pintaba al azar pero con
el tiempo, todo se volvió más profundo . Ahora, no solo se trata de poner colores bonitos o que
sean brillantes en el block o lienzo, sino de usar esos colores para decir algo, para expresar lo
que siento por dentro, al principio no me identificaba con nada ni con colores ni artistas pero
tuve que hacerlo para poder mejorar.

Aprendí un montón de cosas en este camino. Mejoré en cómo uso las técnicas y, cuando algo no
salía bien, no lo veía como un error, sino como una oportunidad para aprender algo nuevo. Cada
vez que agarro un pincel, no solo estoy pintando, estoy contando mi historia y como me estoy
sintiendo o que estoy haciendo, así logre mejorar y transmitir la intensidad o la variedad de
sentimientos que quiero compartir en mis obras.

Mis autorretratos antes eran solo sobre hacer bonitas las cosas y intentar sacar una buena nota
ahora mismo es sobre mostrar quién soy. Cada retrato que pinto es como una página de mi vida.
Muestra cómo he cambiado con el tiempo, qué he descubierto sobre mí mismo y cómo he
crecido, como si cada trazo y color fueran una parte de mi historia personal que está en las
pinturas