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“Año de la unidad, la paz y el desarrollo”

“POLICÍA NACIONAL DEL PERÚ


ESCUELA DE EDUCACIÓN SUPERIOR TÉCNICO
PROFESIONAL DE LA PNP-TRUJILLO”

IIl PERIÓDO ACADÉMICO


TRABAJO INDIVIDUAL DE CRIMINOLOGÍA
“LA CRIMINOLOGÍA APLICA EN LA DELINCUENCIA JUVENIL Y DE MENORES”
ALUMNO: Armas Rodríguez Piero Stefano

NUMERO DE ORDEN: 10

CATEDRÁTICO: May.S PNP NILO SHICA AGUILAR

SECCIÓN: “C”

AÑO: 2023
INTRODUCCIÓN:

El crimen siempre lo cometen humanos. Hombres y mujeres, jóvenes y viejos, se


convierten en criminales por sus crímenes. Como resultado, son sospechosos de
violar la ley, condenados, perseguidos, castigados y se intenta reintegrarlos a la
sociedad. Las consideraciones del derecho penal son las siguientes: el
delincuente es un sujeto activo del delito, y su procesamiento, condena y
encarcelamiento se llevan a cabo mediante un sistema formal de control, y se
presta poca atención y comprensión a la causa del delito. un crimen., sus causas,
consecuencias, medidas correctoras, etc.

La criminología estudia la conducta delictiva, no sólo el objeto, la función, el


alcance y la explicación del delito. Una de las primeras tareas de la criminología
es investigar no sólo quién es un delincuente y cómo identificarlo, sino también
cómo debe ser tratado y cómo dirigirlo a la sociedad. El comportamiento criminal
es otro componente del comportamiento antisocial causado por el
comportamiento humano. Por esto se entiende cualquier hecho que viole las
reglas sociales u ofenda a otros, es decir, la conducta que conduce al delito, y por
esto se entiende todo comportamiento humano externo. Una persona es
castigada si se cumple la descripción del tipo legal y el Código Penal prevé penas
más severas o menores.

A lo largo de la historia de la criminología, han existido diversas escuelas de


pensamiento que han intentado comprender los orígenes y causas del delito
desde diferentes perspectivas. Existen principalmente tres métodos: el bilógico, el
psicológico y el sociológico.
DELINCUENCIA DE JOVENES Y MENORES.

A principios de este siglo, la violencia juvenil se consideraba una grave epidemia.


Los jóvenes son los nuevos protagonistas de la crónica de la violencia y los
comunicadores sociales repiten noticias e investigaciones sobre la "juventud
violenta". Existe en el conjunto de la sociedad la percepción de que "hay una clara
falta de valores entre los niños y los jóvenes". La ausencia eventualmente
conduce a todo tipo de patrones de comportamiento violento: Asesinatos,
violaciones, robos y saqueos entre otros, encabezan la descripción de las
violencias perpetradas en edades tempranas. Tal violencia se piensa, sin duda
alguna, originada en fallos de los menores mismos. Esta convicción va tomando
fuerte arraigo y hace que diversos países se encuentren discutiendo disminuir la
edad legal en los que los menores pueden ser considerados imputables por los
delitos que cometan

La delincuencia juvenil es uno de los problemas criminológicos preferidos en los


estudios sobre la criminología por las siguientes causas:

 Debido a la personalidad de los personajes principales, se requieren


esfuerzos adicionales por parte de investigadores y operadores jurídicos
para percibir el significado de la conducta, comprender a su autor y
desarrollar respuestas adecuadas.
 Por su repercusión social, que se explica, no obstante, más por el impacto
de injustos estereotipos sociales que por a la entidad real de la
criminalidad. Fenómenos como el miedo al delito juegan un papel decisivo.
 Porque pone en evidencia los conflictos que enfrentan al mundo del
derecho y al de ciencia tanto en el diagnóstico como la intervención.
Política y ciencia hablan lenguajes diferentes.

La delincuencia entre jóvenes y menores es motivo de preocupación desde un


punto de vista técnico y político, porque el comportamiento desviado entre los
jóvenes es más fácil de observar que entre los adultos. Por lo tanto, el modelo
teórico explicativo de la delincuencia utiliza como base la delincuencia juvenil, y
los programas, iniciativas e instituciones que luego se extienden al mundo adulto
se experimentan primero entre adolescentes y jóvenes.

DATOS ESTADÍSTICOS

Los interrogantes e inquietudes que plantea la adolescencia conducen a la


esencia del quehacer criminológico, donde encontramos los éxitos,
incertidumbres, avances y estancamientos propios de cualquier disciplina
científica. La delincuencia juvenil ocupa un lugar importante en el estudio de la
delincuencia en general: aprox. El 5% de los jóvenes infractores comete
aproximadamente 35% de todos los infractores.

La posible conexión entre edad y delincuencia ocupa un lugar importante en


criminología. Se informa que el número de adolescentes y menores aumenta cada
año, tendencia creciente que confirman varios estudios realizados en España y
otros países.

Los delincuentes juveniles son cada vez más jóvenes, y ya sea que cometan
delitos solos o en grupos, sus delitos son cada vez más graves y peligrosos. Las
investigaciones actuales muestran que la participación en la mayoría de los
delitos aumenta constantemente a medida que los adolescentes crecen,
alcanzando su punto máximo al final de la adolescencia y, si los delitos son más
violentos, en la primera infancia. Después de eso, las tasas de criminalidad
disminuyeron gradualmente a medida que la gente envejecía. Así, este modelo
empírico, conocido como "curva de edad criminal", sugiere que hay algo único en
la adolescencia que atrae a la mayoría de los jóvenes a involucrarse en algún tipo
de delito, mientras que menos jóvenes tienden a cometer altos niveles de
delincuencia.
TIPOS DE CONDUCTAS DELICTIVAS ENTRE LOS JOVENES

Entre los jóvenes predominan cuantitativamente las infracciones contra la


propiedad: hurtos, robos con fuerza en las cosas, robos con violencia o
intimidación, agresiones, etc.

Entre ellos, el robo es un delito cotidiano. Los hurtos más frecuentes son los de
coches y los de comercios, en los que la participación de niños y adolescentes
está aumentando notablemente, pero a la hora de valorar las estadísticas hay que
tener en cuenta su menor habilidad y, por tanto, su mayor probabilidad de ser
sorprendidos.

En los últimos años han aparecido también nuevas conductas asóciales:


destrucción de espacios, edificios o mobiliario urbano, desórdenes y alteración de
la paz pública, apropiación lúdica de objetos de consumo; delitos cometidos por
los gamberros del fútbol, actos violentos de protesta, delitos relacionados con el
consumo de drogas o alcohol, etc.

En la mujer prevalecen los delitos contra la salud pública, seguidos en importancia


por los delitos contra la propiedad y los delitos contra las personas.
GEOGRAFIA DE LA CRIMINALIDAD

Las estadísticas muestran una enorme brecha entre el campo y las ciudades: la
criminalidad en las grandes ciudades es muy alta. Así, en el caso de algunos
delitos, el número de delitos registrados en las grandes ciudades es a veces diez
veces mayor que en el campo. La delincuencia es probablemente más común en
las sociedades liberales que en los sistemas sociales totalitarios, aunque existe
una división entre las zonas urbanas y rurales en ambas formas sociales.

Otro de los aspectos sociales clásicos relacionados con la conducta antisocial, es


la clase social. Generalmente se observa que en la áreas socio-económicamente
pobres y marginales se registran más delitos que las de mejor posición, pero esto
sólo sucede en las zonas urbanas, pero no en las zonas rurales

En la ciudad es donde actúan con más intensidad los fenómenos de la


industrialización, la burocracia, el crecimiento demográfico y urbanización de las
sociedades post-industriales.

Este tipo de sociedad ofrece ventajas innegables, pero también exacerba la


desorganización social con pequeños espacios privados, ruido, tráfico, bullicio,
aglomeraciones, pobreza, cosmopolitismo, heterogeneidad y anonimato, que
pueden tener efectos potencialmente negativos sobre importantes disfunciones.
En el ámbito criminal: sociabilidad, despersonalización, falta de solidaridad,
identidad propia debilitada o conflictos culturales.

Esto es especialmente cierto en barrios o áreas superpobladas, congestionadas,


sucias y urbanas: lugares sombríos con altas tasas de criminalidad.
RASGOS SOCIALES Y PERSONALIDAD DEL DELINCUENTE JUVENIL

 LA ADOLESCENCIA Y JUVENTUD:
La adolescencia es esencialmente una etapa evolutiva en la transición
entre la niñez y la edad adulta. Socialmente, los jóvenes tienen que pasar
por un proceso complejo antes de poder integrarse plenamente en la
sociedad, rechazando instintivamente las normas y valores sociales
establecidos por los adultos y adscribiéndoles formas independientes de
comportamiento social. Los jóvenes deben aprender a ser ciudadanos. En
Tratado del ciudadano (1647), Thomas Hobbes escribió: "...los hombres no
son aptos para la sociedad por naturaleza, sino por formación".
Esta etapa se caracteriza por una crisis de identidad y una serie de
conflictos dentro y fuera de la familia que los jóvenes deben resolver y
superar para ser aceptados como adultos. Los problemas evolutivos que se
presentan al joven pueden traducirse en comportamientos sociales
problemáticos (gamberrismo, conductas arriesgadas, falta de integración,
etc.)

PERSPECTIVA PSICOLOGICA

El infractor joven presenta los siguientes rasgos de personalidad:

 Actuación impulsiva: carece de autocontrol, de un filtro reflexivo que medie


entre impulso y conducta y le permita el análisis de la propia situación.
 Rigidez cognitiva: tiene dificultades para captar los matices de una
situación concreta, es incapaz de desarrollar opciones distintas a las
anteriormente adoptadas, etc.
 Poseen rudimentarios mecanismos de auto-justificación, que se
desmoronan si se les enfrenta al mal que efectivamente han ocasionado,
dejándolos desprotegidos frente al complejo de culpa.
 Distorsiones valorativas: es incapaz de captar las reglas, convencionales,
actitudes y conductas de los diversos grupos sociales.

EL JOVEN Y LA SOCIEDAD ACTUAL

Actualmente, los jóvenes de los países sub desarrollados están creciendo en un


marco político democrático y pluralista. Han disfrutado de unas posibilidades
educativas como nunca se han tenido en el pasado. Las tasas de escolarización
son más largas y las posibilidades de acceso a la educación menos dependientes
del origen social de la familia. Sin embargo, la sociedad del bienestar puede
producir efectos perversos.

Así mismo se dice que la brecha generacional entre padres e hijos es menor que
en generaciones anteriores, las familias se han democratizado y son más
flexibles. Pero también se ha vuelto menos responsable de su misión educativa y
de liderazgo. Debido a los profundos cambios en la estructura familiar y al
surgimiento de nuevos roles para hombres y mujeres, es un transmisor "débil" de
contenidos que pueden afectar negativamente a la integración social de los niños.

Los jóvenes tienen serias dificultades para incorporarse al mundo laboral, por lo
que les resulta complicado dejar a sus familias. El desempleo afecta
especialmente a los jóvenes de entre 16 y 24 años. Los jóvenes tienen los peores
empleos y ven su futuro como una realidad incierta. Entre las muchas causas del
aumento de la violencia en la sociedad, una de las más importantes es el
desempleo. Un desempleo elevado y prolongado es en sí mismo una forma de
violencia social. La violencia se dirige contra hombres y mujeres que pueden y
tienen que trabajar.
FACTORES DE RIESGO Y DE PROTECCION EN LA CRIMINALIDAD JUVENIL

Las investigaciones y la experiencia muestran que los delincuentes tienden a


compartir ciertas características. Una mejor comprensión de estos predictores
conducirá a mejores explicaciones del delito, a la identificación de niños que
probablemente cometan delitos incluso si aún no muestran signos de desorden y
al desarrollo de estrategias de prevención eficaces para reducir las tasas de
delincuencia. Relaciones y comportamiento delictivo que conducen al delito. Los
factores de riesgo individuales y familiares más importantes:

Impulsividad: La impulsividad es la dimensión de la personalidad más importante


para predecir el comportamiento antisocial. Hay muchas explicaciones para la
escasa capacidad de controlar el comportamiento. Estos son impulsividad,
hiperactividad, irritabilidad, torpeza, incapacidad para considerar las
consecuencias antes de actuar, falta de autocontrol, búsqueda de sensaciones,
etc.

Inteligencia escasa y rendimiento escolar bajo: son factores de riesgo importantes


que predicen la delincuencia. Un CI bajo medio en los primeros años de la vida
predice una delincuencia posterior. En un estudio longitudinal prospectivo de unos
120 varones, un CI bajo medido a la edad de 3 años predijo de un modo
significativo una delincuencia oficial registrada hasta la edad de 30 años. Los
delincuentes reiterativos (con 4 delitos o más) mostraron un CI medio de 88 a la
edad de 3 años, mientras que los no delincuentes mostraron un CI medio de 101.

AGRESIVIDAD Y VIOLENCIA JUVENIL


Jóvenes detenidos

En los últimos cinco años, los actos delictivos cometidos entre jóvenes de 12 y 23 años han
aumentado al menos en 80%. Así lo informó la psicóloga forense, Silvia Rojas, basándose en los
casos que ve diariamente en la División de Escena del Delito de la Policía Nacional.

La especialista señaló que antes el número de detenciones era de 10 jóvenes al día, mientras que
ahora, esta cifra creció a 10 jóvenes por hora. Las causas de este preocupante crecimiento se
centran en los padres y la familia, asegura.

CONCLUSIÓNES:

 Con respecto a todo lo visto podemos llegar a la conclusión que los


principales fenómenos de delincuencia juvenil tienen su génesis en la
escaza formación de principios y valores del menor en su entorno social.
Se debe procurar un fortalecimiento educativo en estos aspectos, tanto a
nivel escolar como familiar; es necesario reformular las políticas
educativas, no sólo para el acceso a los programas básicos de educación,
sino que dentro de ellos se deben afianzar o crear si es del caso,
programas educativos dirigidos a la formación moral y ética de los jóvenes
en un sistema social intercultural y dinámico, donde sea la familia como
célula de la sociedad, la que fortalezca los vacíos morales del individuo;
para que éste sea integrado y no aislado.

 También de ser posible crear y promulgar políticas encaminadas en un tipo


de justicia en la cual exista una interacción entre la víctima y el adolescente
infractor, pues ello aliviana las cargas existentes entre las partes, dándose
la oportunidad de crear un sistema más conciliador y menos sistemático.

 La criminalidad, muy especialmente la juvenil, es un fenómeno complejo


que no cabe reducir a una sola causa. Antes bien, nos hallamos ante un
panorama típicamente característico de una situación de poligénesis que
desafía las interpretaciones simplistas. Las investigaciones actuales no han
sido todavía capaces de identificar todos los factores, evaluar su
interrelación reciproca y, menos aún, elaborar un modelo predictivo de
validez universal. Con todo, disponemos de algunos elementos que nos
orientan, si quiera indiciariamente, para emprender la búsqueda racional de
la solución al problema. Sólo alcanzaremos resultados satisfactorios si
gozamos de la suficiente amplitud de miras para desechar nuestros
prejuicios y analizar científicamente la realidad circundante. A este
ambicioso objetivo ha querido modestamente contribuir este trabajo.

RECOMENDACIONES:

 La prevención de la delincuencia juvenil es parte esencial de la prevención


del delito en la sociedad. Si los jóvenes se dedican a actividades lícitas y
socialmente útiles, se orientan hacia la sociedad y enfocan la vida con
criterio humanista, pueden adquirir actitudes no criminógenas.
 Para poder prevenir eficazmente la delincuencia juvenil es necesario que
toda la sociedad procure un desarrollo armonioso de los adolescentes, y
respete y cultive su personalidad a partir de la primera infancia.
 A los efectos de la interpretación de las presentes Directrices, se debe
centrar la atención en el niño. Los jóvenes deben desempeñar una función
activa y participativa en la sociedad y no deben ser considerados meros
objetos de socialización o control.
 La creación de oportunidades, en particular educativas, para atender a las
diversas necesidades de los jóvenes y servir de marco de apoyo para velar
por el desarrollo personal de todos los jóvenes, en particular de aquellos
que están patentemente en peligro o en situación de riesgo social y
necesitan cuidado y protección especiales
 Deben crearse servicios y programas con base en la comunidad para la
prevención de la delincuencia juvenil, sobre todo si no se han establecido
todavía organismos oficiales. Sólo en última instancia ha de recurrirse a
organismos oficiales de control social.
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS:

 Jurídicas, N. (2007, 1 noviembre). Criminología juvenil. Noticias Jurídicas.

https://noticias.juridicas.com/conocimiento/articulos-doctrinales/4333-

criminologia-juvenil-/

 (S/f-c). Ohchr.org. Recuperado el 1 de enero de 2024, de

https://www.ohchr.org/es/instruments-mechanisms/instruments/united-

nations-guidelines-prevention-juvenile-delinquency-riyadh#:~:text=Para

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 Criminología de Menores. (s/f). Scribd. Recuperado el 1 de enero de 2024,

de https://es.scribd.com/document/269361248/Criminologia-de-Menores

 (S/f-d). Redalyc.org. Recuperado el 1 de enero de 2024, de

https://www.redalyc.org/journal/5859/585968118011/html/

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