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EFESIOS CAPITULO 2

Efe 2:1 Y él os dio vida a vosotros, cuando estabais muertos en vuestros delitos y pecados,
Efe 2:2 en los cuales anduvisteis en otro tiempo, siguiendo la corriente de este mundo,
conforme al príncipe de la potestad del aire, el espíritu que ahora opera en los hijos de
desobediencia, Efe 2:3 entre los cuales también todos nosotros vivimos en otro tiempo
en los deseos de nuestra carne, haciendo la voluntad de la carne y de los pensamientos,
y éramos por naturaleza hijos de ira, lo mismo que los demás.

En este capítulo quisiera mostrar, con la ayuda del Señor, algo que creo firmemente como
una Verdad Básica para el entendimiento de la Salvación, del evangelio y de Dios mismo, y es lo
que es conocido como Las Doctrinas de la Gracia o los 5 puntos del Calvinismo, que son: La
Depravación Total del Hombre, La Elección Incondicional, la Gracia Irresistible, La Expiación
Limitada y La Perseverancia de los Santos, aunque no necesariamente en el orden específico, creo
que estas doctrinas están tan claramente explicadas en este capítulo que solo un ciego que no quiere
ver no las verá. Inicia con una afirmación contundente acerca de lo que Dios hizo al salvarnos y de
la condición en la que nos encontrábamos antes de que fuéramos salvos, nos muestra claramente
el contraste entre: La Condición del Hombre (Depravación Total del Hombre) y La Gracia
Irresistible de Dios, dos elementos sumamente importantes para comprender de que se trata La
Salvación. Primero: La Gracia Irresistible de Dios, dice el versículo 1: Y Él os dio vida a vosotros
cuando aún estabais muertos en vuestros delitos y pecados, fue Dios el que nos dio vida, fue Él
quien nos atrajo a Si Mismo, hoy en día escucho a muchos decir que es el hombre el que toma una
decisión de recibir a Cristo, que el hombre decide recibir la Salvación, pero que dijo nuestro Señor a
los fariseos cuando le rechazaban, acaso no les dijo ninguno puede venir a Mi si El Padre que me
envió no le trajere (Juan 6:44), es interesante que la palabra usada aquí para “trajere” es la palabra
griega “helkuô” que significa “arrastrar” es la misma palabra usada en Hechos 21:30 cuando Pablo
fue arrestado en el Templo y dice que se agolpo el pueblo y apoderándose de Pablo le
“arrastraron”(helkuô) fuera del Templo, no le pidieron por favor que saliera del Templo, ni le
suplicaron que saliera, le “arrastraron” fuera, es algo forzado, es más, se usó de mucha fuerza para
eso ya que era una multitud la que lo “arrastro” y es precisamente a esto que se refiere Cristo cuando
dijo que ninguno puede venir a Él si El Padre no lo trajere, y es que si Dios no quebrara la voluntad
del hombre caído, nadie podría venir a Cristo, o sea, nadie sería Salvo, a esto se refiere la Gracia
Irresistible, es ese Poder que Dios usa para atraer a los elegidos a Cristo, para quebrantar la voluntad
de hombres caídos, y esto nos lleva necesariamente a lo segundo: La Condición del Hombre o sea
La Depravación Total del Hombre, dice el texto: “os dio vida a vosotros, cuando estabais muertos
en vuestros delitos y pecados”, no dice “enfermos en vuestros delitos”, no dice que “el hombre solo
está dañado”, ¡no!, dice: “muertos”, Él nos dio vida cuando estábamos muertos, ¿Qué condición se
necesita para recibir vida?, pues necesariamente estar “sin vida”, o sea, muertos, ahora bien, que
decisiones puede tomar un cadáver, que acciones puede emprender, acaso alguien muerto puede
tomar la decisión de ir donde un médico para que lo “reviva”, acaso Lázaro decidió ir a Cristo para
recibir la vida, fue Cristo el que le dijo “Lázaro ven fuera”, así es como Cristo nos da vida, cuando Él
ordena “ven fuera” cuando la Gracia Irresistible de Dios obra poderosamente sobre hombres caídos,
muertos, a esto se refiere la Depravación del hombre, todos los hombres sin excepción alguna,
nacemos muertos espiritualmente, el versículo 2 sigue mostrando ésta condición de muertos en
delitos y pecados dice “siguiendo la corriente de este mundo, conforme al príncipe de la potestad del
aire, el espíritu que ahora opera en los hijos de desobediencia”, ésta era nuestra condición como
seres caídos, nuestra voluntad (o libre albedrío) estaba sujeta (o conforme) al príncipe de la potestad
del aire (Satanás), dice que ese espíritu operaba en nosotros, esto me da la idea de una máquina
siendo operada por alguien, ¿Cómo se puede pensar en que el hombre tiene libertad de escoger
(libre albedrío) cuando aquí claramente dice que estábamos controlados por el espíritu del maligno?,
ahora si por libre albedrío se entiende la libertad de escoger entre un pecado y otro, entre una forma
de ofender a Dios y otra, pues entonces el hombre sí tiene libre albedrío, pero el hombre está muerto
en delitos y pecados, está siendo operado por Satanás, como sigue el versículo 3, estábamos
viviendo en los deseos de nuestra carne, haciendo la voluntad de la carne y de los pensamientos y
éramos por naturaleza hijos de ira, pertenecíamos a otra familia, teníamos otra naturaleza, una
naturaleza incapaz de buscar de Dios, es más, la Biblia dice que el hombre es enemigo de Dios,
porque es amigo del mundo (Stgo. 4:4), ésta es la condición del hombre, no es que la caída de Adán
solamente afectó un poco la voluntad del hombre, sino que la mato, completamente, ésta era la
sentencia, la advertencia en el huerto de Edén “el día que de él comieres, ciertamente morirás”
(Génesis 2:17),no dice: “ciertamente te enfermarás”, tampoco dice “tal vez morirás”, si no dice:
“ciertamente morirás”, es algo cierto, porque salió de la Boca de Dios, fue Su decreto y por tanto el
hombre ciertamente murió y con él toda la raza humana, cada uno de nosotros nacemos muertos
espiritualmente, como dice el salmista: “He aquí en maldad he sido formado, y en pecado me
concibió mi madre” (Salmo 51:5), y también dice la escritura “Por tanto como el pecado entró en el
mundo por un hombre y por el pecado la muerte, así la muerte pasó a todos los hombres por cuanto
todos pecaron”(Rom. 5:12), pero Adán y Eva no cayeron muertos instantáneamente físicamente
delante de Dios, oh no, ellos vivieron muchos años, pero sí fueron “separados” de la presencia de
Dios, y esto es la “muerte espiritual”, así que, el hombre está muerto espiritualmente, ésta es su
condición al nacer en este mundo, de esto se trata la doctrina de la Depravación Total del Hombre,
no es que el hombre sea tan malo como pudiera ser, sino que es incapaz de buscar de Dios, de
tener comunión con Dios, de aceptar voluntariamente la Salvación que Cristo da.

Efe 2:4 Pero Dios, que es rico en misericordia, por su gran amor con que nos amó,
Efe 2:5 aun estando nosotros muertos en pecados, nos dio vida juntamente con
Cristo (por gracia sois salvos), Efe 2:6 y juntamente con él nos resucitó, y
asimismo nos hizo sentar en los lugares celestiales con Cristo Jesús, Efe 2:7 para
mostrar en los siglos venideros las abundantes riquezas de su gracia en su bondad
para con nosotros en Cristo Jesús.
Los versículos del 4 al 7 muestran una realidad que es tan maravillosa que cuesta
comprenderla, los versículos 4 y 6 nos muestra le Elección Incondicional de Dios, pues nos dice
que “…por Su gran Misericordia y su gran amor con que nos amó…, nos dio vida juntamente con
Cristo (por gracia sois salvos)”, el versículo 5 vuelve a mostrar la condición depravada del hombre y
que por lo tanto la salvación está fuera de él, es imposible para el hombre salvarse a sí mismo, por
lo tanto, es Dios el que tuvo que haber elegido al hombre para salvarlo, ¿Por qué? ¿Por algo bueno
que haya en el hombre? ¿Por qué Dios vio a los que iban a tener fe?, no, dice que fue por Su Gran
Misericordia y por Su Gran Amor con que nos amó, eso es salvos por Gracia, no por obras, Dios nos
eligió desde antes de la fundación del mundo, no por obras de justicia que nosotros hubiéramos
hecho, sino por Su Misericordia, ¿A caso no debería esta verdad movernos a adorar a Nuestro Buen
Dios?, lo que pasa es que con la predicación de estos tiempos centrada en el hombre, no se acepta
la idea de que Dios es Soberano sobre todas las cosas, aun sobre la Salvación de los pecadores.
Ahora bien, ya hemos visto 3 de las Doctrinas de la Gracia, veamos lo que continúa diciendo este
pasaje, ya que muestra claramente otro punto importante y al parecer es uno de los que más conflicto
causa y que es el menos aceptado por el cristianismo centrado en el hombre que se predica hoy, y
es la Expiación Limitada, continúa diciendo: ...y juntamente con Él (con Cristo) nos resucitó, y así
mismo nos hizo sentar en los lugares celestiales con Cristo Jesús, para mostrar…Su gracia en su
bondad para con nosotros en Cristo Jesús”, este es uno de los puntos más difíciles de explicar, el
hecho de que Cristo murió efectivamente por los elegidos, y no por todas y cada una de las personas
del mundo, pero ¿Qué dice la escritura?, dice que Dios nos dio vida “juntamente con Cristo”, la Biblia
menciona que cuando Cristo estaba muriendo en esa cruz, nosotros estábamos allí muriendo
también (Gál. 2:20, Rom. 6:6), y cuando Él resucitó, también nosotros resucitamos con Él, porque
todos los elegidos estamos en Cristo, luego Él ascendió al cielo a la diestra del Padre y allí dice la
escritura: así mismo nos hizo sentar en los lugares celestiales con Cristo Jesús, es por eso que Cristo
dijo que Él era el buen pastor y que el buen pastor su vida da “por las ovejas” (Juan 10:11), y es por
eso que le dijo a los fariseos que ellos no podían entender lo que les decía porque “no eran de sus
ovejas” (Juan 10:26), y también dijo también tengo “otras ovejas” que no son de este redil (Juan
10:16), El no dijo tendré ovejas, Él dijo tengo, son las que son suyas, por las que Él como buen
pastor iba a morir, la expiación de Cristo fue sustitutiva, es decir Él tomó sobre sí nuestros pecados
y nos ha dado Su Justicia, si Él hubiera tomado sobre sí los pecados de todo el mundo, de cada
persona en particular, entonces cada persona en todo el mundo sería salva, no es que Cristo, como
dicen muchos, pago una multa grandísima que nosotros no podíamos pagar, y que está allí
disponible para todo aquel que quiera recibirla, sino que Él recibió nuestro castigo, Él tomo nuestro
lugar, Él tomo el lugar de pecadores reales, es absurdo pensar que Cristo haya pagado por los
pecados de un pecador y que luego este mismo pecador tenga que pagar otra vez la misma pena,
por haber rechazado la oferta, es como decir que el Sacrificio de Cristo entonces no salvó a nadie
efectivamente y que si nadie se hubiera arrepentido, hubiera muerto en vano, pero no, Él murió
efectivamente por los elegidos y es por eso que éstos efectivamente vendrán a la Salvación que
Cristo proveyó en la Cruz del Calvario. Esto no significa que el Sacrificio de Cristo no es suficiente
para salvar a todo el mundo, por supuesto que no, si Dios se hubiera propuesto salvar a todo el
mundo, o a mil mundos, el Sacrificio de Cristo hubiese sido más que suficiente, simplemente significa
que es efectivo para los que le han sido dados por El Padre, creerlo de otra manera, simplemente
no tiene sentido.

Efe 2:8 Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues
es don de Dios; Efe 2:9 no por obras, para que nadie se gloríe. Efe 2:10 Porque
somos hechura suya, creados en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales Dios
preparó de antemano para que anduviésemos en ellas.
A continuación se nos muestra el texto base que muchas personas hemos ya memorizado,
los versículos del 8 al 9 de este capítulo 2 de Efesios, es el texto base de la salvación por Gracia
por medio de la fe, el cual claramente muestra que esto no es de nosotros, o sea, no es algo que
nosotros hagamos o decidamos, sino que es don de Dios, no por obras, para que nadie se gloríe, es
interesante como muchos que defienden la posición de la decisión del hombre para su salvación,
dicen creer en la salvación solo por Gracia, y recitan este texto diciendo que no es por obras para
que nadie se gloríe, y luego dicen que ellos decidieron recibir a Cristo, que tuvieron la capacidad
para tomar una decisión inteligente, y prácticamente se glorían en eso, quizás inconscientemente,
pero no por hacerlo inconscientemente deja de ser inconsistente también su posición, no es posible
decir que recibimos la salvación por Gracia, no por obras para que nadie se gloríe, y luego pretender
que tuvimos la capacidad de “tomar una decisión” para recibir a Cristo, y que otros no han tenido la
“capacidad” de tomar esta misma decisión, es incongruente este pensamiento ya que la Biblia dice
que es “don de Dios”, es un regalo que Dios da, la salvación no es algo que se alcanza, es algo que
se recibe, ahora bien, muchos podrán decir pero hay algunos que rechazan este regalo y otros que
lo reciben y es allí donde se usa el libre albedrío, bueno, el hecho es que realmente todos rechazan
este regalo, nadie lo quiere, así que, la capacidad de recibir este regalo es dada también por Dios,
la Biblia dice que Dios produce en nosotros tanto el “querer como el hacer” por Su buena voluntad
(Filip. 2:13), así que, este texto es base realmente para probar la elección incondicional de Dios, la
impotencia(depravación total) del hombre, la Gracia irresistible de Dios, la expiación limitada y ahora
el versículo 10 nos muestra la última de las Doctrinas de la Gracia, y es La Perseverancia de los
Santos, ya que dice que ahora somos una nueva creación hecha por Dios en Cristo, pero creados
ahora para buenas obras y estas obras estaban preparadas por Dios de antemano para que
anduviésemos en ellas, claramente esto nos habla que ahora que somos una nueva criatura, ahora
que las cosas viejas pasaron, nosotros estamos capacitados para vivir una vida que abunde en
buenas obras, pero estas buenas obras no solamente se refiere a ayudar a los pobres o a una
viejecita a cruzar la calle, sino es todo nuestro obrar, nuestro diario vivir, ahora nuestra vida está
encaminada hacia el cielo, hacia las cosas celestiales, Dios mismo se encargó de preparar de
antemano las obras en las cuales andaremos en nuestra nueva vida, a esto se refiere cuando Cristo
dijo que Él nos da vida y vida en abundancia, una vida que abunda en buenas obras y a esto se
refería la promesa del nuevo pacto cuando dice: “Y pondré dentro de vosotros mi Espíritu, ya haré
que andéis en mis estatutos, y guardéis mis preceptos, y los pongáis por obra” (Ezequiel 36:27). Así
que, para los que no creen que las Doctrinas de la Gracia conocidas como los 5 puntos del calvinismo
son bíblicas, aquí está muy claramente definidas, no hay peor ciego que el que no quiere ver.

Efe 2:11 Por tanto, acordaos de que en otro tiempo vosotros, los gentiles en cuanto a
la carne, erais llamados incircuncisión por la llamada circuncisión hecha con
mano en la carne. Efe 2:12 En aquel tiempo estabais sin Cristo, alejados de la
ciudadanía de Israel y ajenos a los pactos de la promesa, sin esperanza y sin Dios
en el mundo. Efe 2:13 Pero ahora en Cristo Jesús, vosotros que en otro tiempo
estabais lejos, habéis sido hechos cercanos por la sangre de Cristo. Efe 2:14
Porque él es nuestra paz, que de ambos pueblos hizo uno, derribando la pared
intermedia de separación, Efe 2:15 aboliendo en su carne las enemistades, la ley
de los mandamientos expresados en ordenanzas, para crear en sí mismo de los
dos un solo y nuevo hombre, haciendo la paz, Efe 2:16 y mediante la cruz
reconciliar con Dios a ambos en un solo cuerpo, matando en ella las enemistades.
Efe 2:17 Y vino y anunció las buenas nuevas de paz a vosotros que estabais lejos,
y a los que estaban cerca;(D) Efe 2:18 porque por medio de él los unos y los otros
tenemos entrada por un mismo Espíritu al Padre. Efe 2:19 Así que ya no sois
extranjeros ni advenedizos, sino conciudadanos de los santos, y miembros de la
familia de Dios, Efe 2:20 edificados sobre el fundamento de los apóstoles y
profetas, siendo la principal piedra del ángulo Jesucristo mismo, Efe 2:21 en
quien todo el edificio, bien coordinado, va creciendo para ser un templo santo en
el Señor; Efe 2:22 en quien vosotros también sois juntamente edificados para
morada de Dios en el Espíritu.
Ahora en los versículos del 11 al 22 Pablo explica cómo se ha hecho posible que nosotros
los gentiles, que estábamos alejados de los pactos, de las promesas, de Dios mismo, estábamos sin
Cristo, en otras palabras estábamos lejos, muy lejos de Dios, pero dice que en Cristo Jesús hemos
sido acercados, hechos cercanos por Su Sangre porque Él es nuestra Paz, dice la Biblia que en este
nuevo hombre ya no hay griego ni judío, siervo ni libre, circuncisión ni incircuncisión… sino que Cristo
es todo en todos (Col. 3:11), esto es algo que me llena de gozo, porque lo veo en mi vida, veo como
fui acercado a Dios a través de Cristo, veo como mi vida estaba tan lejos de Él, recuerdo lo que
pensaba, lo que creía, lo que era mi vida en sí y puedo ver lo alejado que estaba de Dios y ver ahora
en mí ese deseo de buscarle, de conocerle, de amarle, simplemente es algo que muchas veces no
puede mi mente comprender a cabalidad, porque lo que Cristo hizo en esa cruz es algo tan grande
y tan maravilloso que aún excede a la creación misma, Él estaba en esa cruz reconciliando a los
hombres con Dios, ¡¡Alabado sea Cristo, dad honra al Hijo porque Él es digno!!.

Solo quisiera decir algo respecto a la última parte de este capítulo, ya que en estos últimos
tiempos se ha desatado un fiebre de “Apóstoles y Profetas Modernos”, los versículos del 20 al 22
hablan de la iglesia como un edificio en el cual cada cristiano está siendo edificado, pero nótese que
habla de 3 cosas: Primero, de Cristo como la Piedra Angular, Segundo de los Apóstoles y Profetas
como el fundamento, o sea, como el cimiento, y Tercero: sobre este cimiento, todos los demás santos
desde esa época hasta hoy, venimos siendo edificados en este edificio espiritual que es la iglesia,
pero usted jamás pondría un cimiento nuevo en un edificio que ya está siendo edificado, jamás se
pone otro cimiento ni otra piedra angular a mitad o al final del edificio, es por eso, que es absurdo
pensar que en la actualidad hayan Apóstoles y Profetas si ya los cimientos están puestos.

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