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Escrito por Aniel Barbe, Dr. Peter Landless y Pr. Nadilson Lemos
Santos
DÍA 2
lOS MUROS DEBEN caer
DÍA 3
Facilitadores de una nueva visión
DÍA 4
primero dios al guardar el sábado
DÍA 5
generosos aún cuando duela
DÍA 6
guiados por el Espíritu Santo
DÍA 1
LOS
LOS NEGOCIOS
NEGOCIOS
Texto clave
Luchas 2:49: ”Él respondió: —¿Por qué me buscaban? ¿No sabían que tengo que
estar ocupado en los negocios de mi Padre?”
Vamos a lo nuestro :)
¿Vieron la actitud segura de Jesús en la representación que acabamos de ver?
Definitivamente hacer los negocios de su Padre no era opcional para Jesús, era
un deber que deseaba cumplir. ¿Sabías que la palabra “negocio” no está
presente en el texto original? Se utilizó para que se entendiera que él estaba en
la casa de su Padre y haciendo la obra de su Padre. Ahora imagina a un Jesús de
doce años y lee conmigo el texto de Lucas 2:46-47 “Aconteció que tres días
después lo hallaron en el Templo, sentado en medio de los doctores de la Ley,
oyéndolos y preguntándoles. Y todos los que lo oían se maravillaban de su
inteligencia y de sus respuestas.” Quiere decir que Jesús ¿estaba sentado más
que actuando? ¿Escuchando más que hablando? ¿Preguntando más que
respondiendo? No lo sabemos. Pero todo esto era parte de hacer los negocios
de su Padre. Fue un paquete completo. Porque hacer los negocios del Padre
tienen dos cosas importantes: actuar en nombre del Padre que significa
predicar, enseñar, sanar, dar y estar en la presencia del Padre que significa
sentarnos, escuchar y preguntar.
¿Sentado? Imaginemos nuevamente a Jesús sentado y observando todo lo que
pasaba a su alrededor. Elena de White al escribir sobre ese momento menciona:
“Silencioso y absorto, parecía estar estudiando un gran problema. El misterio de
su misión se estaba revelando al Salvador... Buscó la soledad” (El Deseado de
Todas las Gentes, 61). Jesús estaba quieto en la presencia de su Padre y se
sentó en silencio a meditar, sin apresurarse.
¿Escuchando? Claro, Jesús tambien hizo los negocios de su Padre al escuchar
las enseñanzas de los escribas y doctores de la ley. Elena de White menciona:
“Jesús se presentó como quien tiene sed del conocimiento de Dios” (El Deseado
de Todas las Gentes, 61). Desde niño el fue un gran ejemplo para nosotros,
sentándose y escuchando, anhelando más conocimiento de Dios. Y tú ¿Eso es lo
que estas haciendo ahora o estas conforme con el conocimiento superficial que
tienes?
¿Preguntando? Jesús quería más conocimiento, quería aprender. Elena de
White dice: “Como quien busca sabiduría, interrogaba a esos maestros acerca de
las profecías y de los acontecimientos que entonces ocurrían y señalaban el
advenimiento del Mesías” (El Deseado de todas las gentes, 61). Dios también
quiere que tengamos un conocimiento más profundo porque Él siempre estará
dispuesto a responder todas nuestras dudas y necesidades, tal como lo hizo con
Daniel cuando menciona que “aún estaba hablando en oración” (Daniel 9:21-22)
cuando el ángel Gabriel vino hacia él y le hizo entender lo que necesitaba. ¿Por
qué conformarte con lo que sabes si con Dios puedes tener conocimiento y
comprensión total?
Buscando su presencia. ¿Qué hizo que Jesús, un adolescente de doce años, se
quedara atrás mientras sus padres y amigos regresaban a Nazaret? Se perdió la
diversión de estar entre amigos y familia por quedarse en el templo. Creo que
hoy en día eso es totalmente contrario, más bien nos quejamos de esar mucho
tiempo en la iglesia y tener “poca” diversión. Pero creo que Jesús entendía muy
bien lo que el Salmos 84:10 decía: “Mejor es un día en tus atrios que mil fuera de
ellos. Escogería antes estar a la puerta de la casa de mi Dios que habitar donde
reside la maldad”. Jesús prefería mil veces estar en la presencia de Dios que en
otro lugar porque él entendía que solo las personas que se sientan, escuchan y
preguntan pueden aprender y meditar y al hacerlo puedes transmitir eso a otros
y al darlo a otros transmites esperanza y aliento. Esta fue la misión de Jesús, y
también es nuestra misión.
Conclusión
Jesús siempre participó en los negocios de su Padre, enseñando, predicando y
entregando su vida misma. Pero todo ello no hubiera sucedido si en su
momento no se hubiera sentado, escuchado y preguntado, porque solo así pudo
obtener lo que necesitaba: un ministerio de servicio y de amor. Nosotros
también podemos cumplir con los negocios del Padre estando en comunión con
Él, escuchándolo más y meditando en Él. Esa debe ser nuestra máxima
experiencia a lo largo de esta semana de Énfasis Espiritual de Mayordomía
Teens.
Para pensar…
Sabemos que muchas veces sentarse, escuchar y preguntar no es para nada
fácil. Vivimos en un mundo en donde aparentemente no necesitamos preguntar
ni saber nada más, porque todo lo podemos encontrar en internet sin necesidad
de meditar en ello. Pero ¿realmente crees tener un conocimiento profundo de
Cristo en este momento de tu vida? ¿Cuáles crees que son los obstáculos que te
impiden vivir esta experiencia? Jesús te llama siempre, está esperando por ti,
solo debes preguntarle y obtendrás lo que necesitas.
MI PACTO
Separaré los primeros
momentos de cada día
para orar, estudiar la
Biblia y leer mi lección de
Escuela Sabática.
Texto clave
Luchas 19:8 ” Pero Zaqueo dijo resueltamente:—Mira, Señor, ahora mismo voy a
dar a los pobres la mitad de mis bienes y si en algo he defraudado a alguien, le
devolveré cuatro veces la cantidad que sea”.
Vamos a lo nuestro :)
Zaqueo vivía en una ciudad histórica; fue la primera ciudad conquistada en los
tiempos de Josué y los israelitas. También fue donde Herodes vivía en invierno.
Era la ciudad que manejaba la economía regional gracias a su buena producción
de vino, perfumes, entre otros. Además, su ubicación geográfica era estratégica,
ya que por ahí pasaban soldados, comerciantes y peregrinos. Zaqueo aprovechó
esta situación al máximo. Sí, nos referimos a la ciudad de Jericó.
Zaqueo era recaudador de impuestos, de origen judío, pero de profesión
romana. Por ello, todos los judíos lo consideraban un traidor, hasta el punto de
excluirlo tanto social como religiosamente; lo odiaban. Sin embargo, la única
razón por la que él soportaba esta situación era porque era un hombre "rico". Al
parecer, en ese momento, para él el dinero era más importante que sus
relaciones con los demás. Cualquiera diría que con tanta riqueza y éxito, Zaqueo
era feliz, pero al parecer algo faltaba en su vida, como si hubiera un vacío sin
llenar.
Elena de White menciona: “Sin embargo, el acaudalado funcionario de aduana
no era del todo el endurecido hombre de mundo que parecía ser. Bajo su
apariencia de mundanalidad y orgullo, había un corazón susceptible a las
influencias divinas... El jefe de los publicanos anhelaba mirar el rostro de Aquel
cuyas palabras habían hecho nacer la esperanza en su corazón” (El Deseado de
todas las gentes, 520).
¿Qué tan desesperado debe estar un hombre para subirse a un árbol y ver a una
persona? Siendo de baja estatura y con la multitud hostil, Zaqueo anhelaba algo
diferente en su vida.
Los muros de Jericó cayeron hace muchos años, pero los muros personales que
Zaqueo había construido eran difíciles de derribar. Estos muros incluían la falta
de relación entre él y las personas, así como su relación con Dios.
Zaqueo estaba en el árbol y, en verdad, habría estado contento con ver a Jesús
desde lejos. Sin embargo, los planes de Dios para él eran diferentes. Por eso,
cuando Jesús lo vio y le dijo: “Zaqueo, date prisa, desciende, porque hoy es
necesario que me hospede en tu casa” (Lucas 19:5), le ofrecía una relación
cercana y personal.
Aunque Zaqueo había construido muros, Jesús los derribó con su gracia y amor.
Esto quedó confirmado cuando Zaqueo dijo: “Señor, la mitad de mis bienes se la
doy a los pobres, y si en algo he defraudado a alguien, le devuelvo cuatro veces
la cantidad”. Finalmente, Zaqueo decidió vivir una vida sin muros, honesta e
íntegra, sin diferencias. Esto solo fue posible gracias a ese encuentro íntimo con
el Señor.
Para pensar…
¿Alguna vez has roto una relación que luego te ha sido difícil reparar y mejorar?
¿Cómo te sentiste con esa experiencia? Si tu respuesta es "¡Me sentí muy mal!
¡Fue demasiado triste!", entonces puedes entender un poco de lo que
experimentó Zaqueo y la importancia que tenía para él ver a Jesús. Creo que en
su corazón, Zaqueo sabía que no habría otra forma de derribar sus muros, y lo
logró, convirtiéndose en una bendición para sí mismo y para los demás. ¿Qué
estás esperando para derribar tus muros junto a Jesús?
MI PACTO
Mejoraré mis relaciones:
creceré en fidelidad,
perdón y amor por
principio.
DÍA 3
FACILITADORES
FACILITADORES
Texto clave
Lucas 18:41-42 ”diciendo: ¿Qué quieres que te haga? Y él dijo: Señor, que reciba
la vista. Jesús le dijo: Recíbela, tu fe te ha salvado”.
Vamos a lo nuestro :)
Cuando recordamos esta historia del ciego Bartimeo, solo podemos decir
¡Tremenda fe y perseverancia! Y, por supuesto, fue un extraordinario milagro de
fe, pero ¿qué pasa con la multitud, los seguidores y los discípulos de Jesús?
Ellos actuaron de cuatro maneras: el modo de pasar, el modo de silenciar, el
modo de facilitar y el modo de alabar.
El modo de pasar. Lucas 18:36-37 nos dice: “Y al oír a la multitud que pasaba,
preguntó qué era aquello. Le dijeron que pasaba Jesús nazareno”. Jesús no
estaba solo, ya que le acompañaban personas que siempre escuchaban sus
enseñanzas. El ciego solo podía “oír a una multitud que pasaba” y a pesar de que
no podía hacer más, tuvo la astucia de preguntar rápidamente. Lo interesante es
la respuesta de esas personas que pasaban; respondieron “que pasaba Jesús
nazareno”, perdiendo así la oportunidad de invitar a Bartimeo a ser parte de los
seguidores. ¿Por qué? Tal vez para ellos no era relevante ver a un mendigo ciego
haciendo esa pregunta, quizás pensaban que solo buscaba caridad, dejando de
lado la verdadera razón de su pregunta. Entonces, ¿qué sucedió? Bartimeo
mostró su verdadera necesidad cuando dijo: “¡Jesús, Hijo de David, ten
misericordia de mí!”
Los del “modo de pasar” fallaron al no percibir la verdadera necesidad de las
personas que estaban allí. Es como cuando te preguntan: “¿Quiénes son los
adventistas?”, y solo les respondes quiénes son, sin preguntarles si desean
estudiar la Biblia o conocer más acerca del Salvador. Tal vez podrías haber dado
esperanza a alguien, pero no lo hiciste.
El modo de silenciar. Lucas 18:39 dice: “los que iban adelante lo reprendían para
que callara”. Algunas personas confundieron su papel en ese momento. No
debían alejar a las personas para que Jesús pudiera pasar tranquilo, sino todo lo
contrario: debían ser un puente entre la gente y Jesús. Pero para ellos, Bartimeo
era una molestia, alguien sin importancia por ser pobre y ciego, cuando
precisamente eso era lo que lo hacía más valioso para Jesús. Este modo de
silenciar se utiliza mucho entre los cristianos hoy en día, alejando y
menospreciando a las personas que necesitan salvación.
El modo de alabar juntos. Lucas 18:43 dice: “Al instante recobró la vista, y lo
seguía glorificando a Dios; y todo el pueblo, cuando vio aquello, daba alabanza a
Dios”. Este es el resultado de ser parte del modo facilitador. Al ver lo que Jesús
hace en la vida de cada uno de nosotros, surge la adoración y la alabanza de
manera auténtica, compartiendo con otros las bendiciones recibidas. Hoy en
día, esto se vuelve más difícil, ya que las personas, al encontrar todo en internet,
se alejan de otros que también alaban a Dios. Cada vez es más complicado
compartir con los demás y unirnos en alabanza. No hay nada malo en disfrutar
de las oportunidades que ofrece internet para adorar, siempre y cuando no nos
aleje físicamente de la iglesia, los amigos y las personas de la misma fe.
Conclusión
Bartimeo recobró la vista gracias a su gran fe. Sin embargo, ¿alguna vez has
pensado qué hubiera sucedido en esta historia si Bartimeo hubiera cedido ante
los modos de pasar y de silenciar de las personas? A veces olvidamos nuestro
verdadero modo: el facilitador, el que debe ser el puente que muchos
“Bartimeos” modernos necesitan para llegar a Jesús. Es momento de compartir
sus bendiciones tal como el Señor nos lo ha mandado.
Para pensar…
¿En qué modo crees que te encuentras actualmente? ¿Consideras que es el
adecuado? ¿Alguna vez has tenido la oportunidad de llevar a alguien hacia Jesús
y no lo hiciste porque pensaste que no era necesario o relevante? Este mundo
está lleno de personas como Bartimeo, que buscan desesperadamente a Jesús y
esperan que alguien les extienda una invitación. Ahora piensa: ¿Hay alguien a
quien te gustaría llevar hacia Jesús? Y pregúntate: ¿Qué modo has utilizado
hasta ahora con esta persona? Aún tienes la oportunidad de hacer algo
diferente y tal vez cambiar la vida de alguien. ¿Te atreves?
MI PACTO
Texto clave
Lucas 6:9 ” Entonces Jesús les dijo:—Os preguntaré una cosa: En sábado, ¿es
lícito hacer bien o hacer mal?, ¿salvar la vida o quitarla?
Vamos a lo nuestro :)
La manera en que Jesús entendió el sábado nos recuerda que debemos poner a
Dios en primer lugar. Lucas relata dos eventos ocurridos en sábado: uno en el
que los discípulos arrancan espigas del campo para comer, y otro en el que
Jesús realiza el milagro de sanar a un hombre con la mano seca. En esa época, el
sábado era una observancia sagrada para Israel, un recordatorio constante de
que Dios es el Primero y el Creador de todo. Dios había establecido a Israel
como un modelo para guardar el sábado, ya que esto los distinguía de las otras
naciones. Recordemos que Adán fue creado en el sexto día y fue colocado en el
jardín, lo cual nos ayuda a entender que no somos nosotros quienes sostenemos
el mundo y nuestra existencia. Observar el sábado es esencial para recordar que
Dios es lo primero.
Para pensar…
¿Cuáles son las cosas que te impiden vivir el sábado como deberías? ¿Cómo
podrías mejorar esa experiencia? ¿Sientes que, aunque asistes al templo, tu
adoración a Dios no es lo que debería ser en sábado? Es momento de hacerte
estas preguntas y evaluar si te sientes cerca o lejos de Dios según cómo esté tu
vida espiritual. ¿No crees que es tiempo de poner a Dios en primer lugar?
MI PACTO
Guardaré el sábado, preparándome
el viernes, siendo consciente de mis
límites, pensamientos y actividades
correctas en este día especial.
DÍA 5
GENEROSOS
GENEROSOS
Texto clave
Lucas 21:3 ”Y dijo:—En verdad os digo que esta viuda pobre echó más que
todos”.
Vamos a lo nuestro :)
Jesús observaba cómo las personas traían sus donativos al templo de Jerusalén.
Muchos pasaban dando, y varios de ellos eran ricos, pero aquella viuda era
genuinamente pobre. Quizás ante esa situación, muchos habrían sugerido: "No,
es mejor que guardes tu dinero para ti". Después de todo, Cristo comprendería
tu situación, y entre tantas ofrendas de otras personas, la tuya podría parecer
insignificante y menos relevante que las costosas contribuciones de los demás.
Sin embargo, esto nos muestra que Jesús nunca cuestiona la relevancia o el
mérito de la ofrenda de la viuda pobre. Por el contrario, su ofrenda fue mucho
más especial que la de cualquiera.
Jesús menciona: "esta viuda pobre echó más que todos". ¿Por qué dijo eso
Jesús? ¿Acaso ella tenía más dinero que todos los demás? En términos
materiales, probablemente no era así. Más bien, el valor radicaba en el espíritu
de sacrificio y confianza que ella demostró al entregarlo todo. Su acto de dar
tenía un significado mucho más profundo que las contribuciones materiales de
los ricos.
Así que, el verdadero valor de nuestras ofrendas no se mide por la cantidad que
damos, sino por lo que sacrificamos y por el tamaño de nuestra fe. Nuestras
ofrendas deben representar lo mejor que podemos dar y no deben ser
calculadas en función de lo que otros dan, ya que su valor está relacionado con
las bendiciones que recibimos. En el acto de dar con sacrificio, ofrecemos la
mejor proporción posible de lo que hemos recibido, y Dios permite que cada
uno tome esa decisión. Jesús es el mejor ejemplo de una ofrenda total y
desinteresada.
¿Sabías que antes de observar a la viuda, Jesús estaba hablando acerca de las
personas (los escribas) que buscaban reconocimiento por razones personales
en lugar de agradar verdaderamente a Dios? Es por eso que, al ver a la viuda dar
su ofrenda y percibir la sinceridad de su corazón, Jesús pudo decir que ella lo
hacía por amor a Dios y a su obra, y no por motivos personales.
En varias ocasiones, Jesús diferencia entre dar con sacrificio y dar por amor. Si
bien el amor se expresa a través del dar, no todo acto de dar está motivado por
el amor. Las ofrendas pueden estar motivadas por diversas razones:
¿costumbre? ¿obligación? ¿presión de los padres? ¿temor al castigo? Y muchas
más razones que carecen de amor. Es importante comprender que estas
razones carecen de valor ante los ojos de Dios, y Él lo sabe. Entonces, la
pregunta es: ¿cómo logramos que nuestro acto de dar esté impulsado por el
amor a Dios y a los demás?
Bueno, como dice 2 Corintios 5:14: "El amor de Cristo nos constriñe". ¿Qué quiso
decir Pablo con esto? Que el reconocimiento de que Cristo murió para que
nosotros pudiéramos vivir fue lo que impulsó a Pablo a seguir adelante. Por lo
tanto, cuanto más comprendamos el sacrificio que Cristo hizo por nosotros,
cuánto nos ama y perdona, más seremos impulsados por el amor a Dios. El
conocimiento profundo de Cristo y su sacrificio nos motiva a amar y dar.
Conclusión
Cristo nos invita a ser generosos de corazón. Nuestras ofrendas deben traer
alegría a Dios, tal como la viuda trajo alegría al verla Jesús. Con frecuencia,
nuestra colaboración con Dios se ha limitado a lo mínimo que podríamos dar.
Ahora, al comprender que todo gira en torno al amor, ya no nos conformaremos
con menos que lo mejor para Él.
Para pensar…
¿Cuáles son los desafíos que crees que enfrentamos al dar ofrendas en la
actualidad? ¿Consideras que muchos adolescentes priorizan lo material por
encima de lo espiritual? ¿Por qué crees que a menudo el acto de ofrendar se
convierte en una obligación o una costumbre? ¿Qué crees que debemos hacer
para cambiar esa mentalidad?
MI PACTO
Dedicaré un porcentaje regular de
mi dinero ( ___%) como ofrenda al
Señor (Mi pacto personal).
DÍA 6
GUIADOS
GUIADOS
Texto clave
Romanos 8:14: “Porque todos los que son guiados por el Espíritu de Dios, los
tales son hijos de Dios.”
Vamos a lo nuestro :)
¡Wow! ¡Wow! ¿Qué ha sucedido aquí? Comenzamos con una historia
verdaderamente trágica, una historia que marca un antes y un después en
términos de desobediencia y deslealtad. Pero, ¿sabías que hay historias
similares en la Biblia? El problema radica en que no todos están dispuestos a
someterse a la guía del Espíritu Santo. Por lo tanto, hoy analizaremos tres
historias bíblicas que nos advierten sobre el peligro de no dejarnos guiar por el
Espíritu Santo. ¿Hubo consecuencias por la desobediencia? Por supuesto,
siempre las hay. Por eso, debemos estar atentos para que el Espíritu Santo nos
ayude a entender correctamente lo que nos quiere transmitir a través de su
palabra.
Conclusión
¿Reconoces alguno de estos síntomas en tu vida? ¿Necesitas mejorar en algún
aspecto? ¿Comprendes que los bienes materiales o el dinero no son lo más
importante? ¿Sientes que debes ser fiel a Dios en la devolución de lo que le
pertenece?
Nunca es tarde para cambiar. Permite que el Espíritu Santo transforme tu vida.
Cada día el adolescente guardará el pacto
correspondiente como recordatorio de su
compromiso con Dios.
MI PACTO
Separaré los primeros
momentos de cada día
para orar, estudiar la
Biblia y leer mi lección de
Escuela Sabática.
MI PACTO
Mejoraré mis relaciones:
creceré en fidelidad,
perdón y amor por
principio.
MI PACTO
Dedicaré tiempo regular cada
semana para TRABAJAR para Dios,
dando estudios bíblicos, asistiendo
a mi grupo pequeño, etc.
MI PACTO
Dedicaré un porcentaje regular de
mi dinero ( ___%) como ofrenda al
Señor (Mi pacto personal).
MI PACTO
Guardaré el sábado, preparándome
el viernes, siendo consciente de mis
límites, pensamientos y actividades
correctas en este día especial.