REPUBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA

MINISTERIO DEL PODER POPULAR PARA LA EDUCACIÓN

UNIVERDAD NACIEONAL EXPERIMENTAL DEL MAGISTERIO
“SAMUEL ROBINSON”
ALTAGRACIA DE ORITUCO ESTADO GUARICO

ENSAYO
ATENCIÓN AL CIUDADANO Y ÉTICA DEL
SERVIDOR PÚBLICO

INTEGRANTE:
FLOR NUÑEZ
C.I V-11.933.918

ALTAGRACIA DE ORITUCO, SEPTIEMBRE DE 2023

 ATENCIÓN AL CIUDADANO Y ÉTICA DEL SERVIDOR PÚBLICO

La atención al ciudadano y la ética del servidor público son dos aspectos

fundamentales para garantizar el buen funcionamiento del sector público y la confianza
de la ciudadanía en las instituciones gubernamentales. La atención al ciudadano se
refiere a la capacidad de los servidores públicos para brindar un servicio de calidad,
eficiente y efectivo a los ciudadanos, mientras que la ética del servidor público se
refiere al conjunto de valores y principios que rigen su comportamiento en el
desempeño de sus funciones.
En un contexto en el que la corrupción y el mal uso de los recursos públicos son
una constante, la atención al ciudadano y la ética del servidor público se vuelven aún
más relevantes. Los ciudadanos esperan que los servidores públicos actúen con
transparencia, integridad y honestidad en cada una de sus funciones, lo que implica
poner por encima de sus intereses personales el bienestar de la sociedad.
La atención al ciudadano es un aspecto fundamental para garantizar la calidad
del servicio público. Los ciudadanos tienen derecho a recibir un trato digno y
respetuoso por parte de los servidores públicos, así como a recibir información clara y
oportuna sobre los servicios que se les ofrecen. Para ello, es importante que los
servidores públicos sean capaces de escuchar las necesidades y demandas de los
ciudadanos, así como de brindar soluciones efectivas a sus problemas.
Por su parte, la ética del servidor público implica actuar con integridad,
transparencia y honestidad en todas las funciones que desempeña. Esto implica
respetar las normas y leyes vigentes, así como evitar cualquier forma de corrupción o
mal uso de los recursos públicos. Asimismo, los servidores públicos deben ser capaces
de tomar decisiones imparciales y objetivas, sin dejarse influir por intereses personales
o políticos.
En definitiva, la atención al ciudadano y la ética del servidor público son dos
aspectos fundamentales para garantizar el buen funcionamiento del sector público y la
confianza de la ciudadanía en las instituciones gubernamentales. Para lograrlo, es
necesario que los servidores públicos cuenten con una formación sólida en valores y
principios éticos, así como con herramientas y recursos que les permitan brindar un
servicio de calidad y eficiente a los ciudadanos. Solo así podremos construir una
sociedad más justa, transparente y democrática.