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INTRODUCCIÓN..................................................................................................................3
a. Consideraciones Generales.............................................................................................4
b. El Siervo de Jehová..........................................................................................................5
a. El contexto.......................................................................................................................6
CONCLUSIONES................................................................................................................13
BIBLIOGRAFIA..................................................................................................................14
INTRODUCCIÓN
El libro del Profeta Isaías es uno de los libros más extensos del antiguo testamento y que
frecuentes que le dan su particularidad frente a los otros textos, frases como: el Santo de
de Jehová”, del cual su estudio derivó en la identificación de cuatro cantos o poemas que
son conocidos hoy día como “los cantos del Siervo”. Sin embargo, durante el auge de la
crítica moderna y las distintas posturas teológicas que distan de la tradición reformada, han
textos, generalizándolos fuera de la interpretación que aun el mismo Nuevo Testamento les
da.
De esta realidad no escapa el primero de los cantos, el cual se ubica en Isaías 42.1-4, y
¿Cuál es la postura teológicamente coherente sobre los textos de los cantos del siervo?
¿Cuál es la interpretación correcta del primer canto del siervo en Isaías 42:1-4?
exposición sobre los cantos del siervo, su identificación y distinción del resto del texto de
Isaías, así como una explicación del contexto bíblico y de cada versículo del primer canto
de Isaías.
3
I. William Ames: vida y Obra
a. Consideraciones Generales
William Ames fue un teólogo y escritor puritano inglés nacido en Ipswich, en el año
El ramismo era una filosofía que buscaba corregir la sofisticación artificial del
aristotelismo de la época, que se caracterizaba por una brecha entre la vida y el
pensamiento, entre el saber y el ser y, en el caso de la vida religiosa, entre la teología
y la ética. El ramismo fue desarrollado por Petrus Ramus (1515-1572), un filósofo
francés reformado del siglo XVI. Ames incorporó el pensamiento de este hugonote en
su propio trabajo, intersectando totalmente la teología y la ética en un programa de
vida obediente y de pacto.4
Inglaterra. Sin embargo, se vio obligado a huir a los Países Bajos debido a su oposición a la
1
Joel R. Beeke & Mark Jones, Teologia Puritana: Doutrina para a Vida, Trad. Márcio L. Redondo (Sao
Paulo, Brasil: Edições Vida Nova, 2017), 78.
2
Beeke & Jones, Teologia Puritana, 79.
3
Bob McKelvey, “Puritan Preaching: William Ames”, Place for Truth (Blog), fecha de publicación 15 de
Marzo de 2016, https://www.placefortruth.org/blog/puritan-preaching-william-ames
4
Joel Beeke, Espiritualidad reformada: una teología práctica para la devoción a Dios, Trad. Valter G.
Martins (Sao Paulo, Brazil: FIEL Editora, 2014), 201.
4
de sus días.5 Una vez llegado a Países Bajos, su influencia e impacto en la Iglesia Cristiana
no tardó en llegar, siendo pieza fundamental en los hechos que desencadenaron en el sínodo
Franeker. Siendo profesor allí, alcanzó su título de doctorado defendiendo 38 tesis y cuatro
título que consecuentemente lo llevó a ser designado rector de la universidad. Franeker fue
el lugar donde Ames escribió numerosas obras teológicas, incluyendo “The Marrow of
Durante sus once años de detención en Franeker, Ames se hizo conocido como el
"Doctor Erudito" que intentó "puritar" toda la universidad. Ames reconoció a la
universidad como ortodoxa en doctrina, pero no sintió que la mayoría de los docentes
y estudiantes estuvieran suficientemente reformados en la práctica. Su fe aún no se
había vertido en su propia observancia cristiana. En particular, la facultad era, en la
mente de Ames, demasiado dependiente de la lógica aristotélica y enfatizaba
inadecuadamente la responsabilidad humana y el ejercicio de la voluntad humana en
la vida cristiana.7
Este extracto de la vida que describe el pastor Beeke sobre William Ames, refleja en
sumo su vocación ortodoxa y práctica. La concepción de la vida, fe, piedad y ética cristiana
deja plasmada en su magna obra, la cual se usará como referencia para evidenciar la
5
Joel Beeke, Espiritualidad reformada, 198.
6
Joel Beeke, Espiritualidad reformada, 200.
7
Joel Beeke, Espiritualidad reformada, 200.
5
Ames murió de Neumonía el 11 de noviembre de 1633 en los Países Bajos, pero su
escritos han sido traducidos a varios idiomas y continúan siendo leídos y estudiados por
es la doctrina de vivir para Dios”.8 Lo que quiere decir, que la definición, naturaleza y
propósito de la Teologías es: vivir por y para Dios, el cual solo es posible a través de la
agencia de Cristo y del Espíritu Santo. Esta afirmación, aunque parezca muy simple, está
llena de significado. Declara la tendencia práctica de Ames: una fe ejercida por todo el
Como bien señala Ryan McGraw: “Cómo definimos la teología determina cómo
Teología, lleva abordarla de tal manera que la vida se conduce solo de esa manera. Esa
8
William Ames, The Marrow of Sacred Divinity [or, Marrow of Theology], Trad. William H. Gross
(Londres, U.K.: Calibre Ebook, 2014), 7.
9
Ryan McGraw, “William Ames: Salvando la fe y la teología”, Presbiterianismo Confesional (Blog), fecha
de publicación 23 de Mayo de 2019, https://presbiterianismoconfesional.wordpress.com/2019/05/23/william-
ames-salvando-la-fe-y-la-teologia/
6
vitalidad y fe experiencial. La ortopraxis no era una consecuencia directa de los estudios
En ese sentido, Ames vio la necesidad de una teología conforme a la Biblia que ilumine
escrituras llaman la atención: vivir de acuerdo a Dios y para Dios (Ef. 5:1-2,8). Por ello, en
Bíblico de la Fe. Ames definió la fe como: “La fe es un reposo del corazón en Dios; como
sobre el autor de la vida y de la salvación eterna: es decir, que por él seamos liberados de
todo mal y obtengamos todo bien”.10 En ese sentido, no estaba interesado en una definición
genérica, temporal o histórica, sino en una definición que exalte la esencia y naturaleza de
más allá de esto y afecta a la voluntad. En este aspecto, William Ames pareció a los de su
tiempo haberse desligado de la doctrina reformada desarrollada hasta la época. Tuvo varios
10
William Ames, The Marrow of Sacred Divinity, 9.
11
Joel Beeke, Espiritualidad reformada, 207.
7
Acerca de esta controversia, Ames supo defender y argumentar con solvencia bíblica en
Divino: sin embargo, este testimonio no puede recibirse sin un afecto piadoso de la
demostrar que la verdadera piedad y vida cristiana ocurre (y solo es posible) en una
relación de pacto entre el hombre y Dios Redentor. La fe como un acto de voluntad es una
promesas del pacto dadas en Cristo Jesús. La teología del pacto es el corazón del sistema
teológico de Ames, y por lo tanto se enmarca en la tradición reformada. Como dato curioso,
la médula teológica asienta de manera formal los fundamentos de la teología pactual, que es
Bajo el esquema ramista, Ames desarrolla la ortodoxia Cristiana que se deriva de la Fe,
aquella raíz por la que el creyente puede acercarse al Dios único y verdadero (He. 4:16;
10:22; 11:6).
12
William Ames, The Marrow of Sacred Divinity, 10.
8
c. Observancia: La Ortopraxis cristiana
afirma:
Pues viendo que el principio y primer acto de la vida espiritual (que es el objeto
propio de la Teología) es la fe, y el segundo acto u operación que fluye de ese
principio es la observancia, se sigue necesariamente que esos dos son las partes
genuinas de la Teología, no hay ningún otro que buscar.13
hombre: su intelecto, afecto y voluntad. El título de su libro brinda una idea de su visión de
la teología. La Teología sistemática de Ames por algo la tituló “la médula”, pues concibe la
La teología de este libro tiene que ver con el cristianismo práctico: un cristianismo de
acerca de Dios, sino más bien de saber cómo vivir para Dios, es decir, "según la voluntad
de Dios".
13
William Ames, The Marrow of Sacred Divinity, 14.
9
Su significado fundamental es receptivo (citando Jn. 1:12): «Es un acto de todo el
hombre, que de ninguna manera es un mero acto del intelecto» (80). Mientras que el
conocimiento involucrado en la fe es común entre los que son salvos y los que no lo son, la
es recibir el testimonio divino y comprometerse totalmente con Dios a través de ella (81).
Westminster, aunque no negó este punto, declaró: «Esta seguridad infalible no pertenece a
la esencia de la fe. Así, pues, puede ser que un verdadero creyente tenga que esperar por
mucho tiempo y luchar con muchas dificultades antes de ser partícipe de esta seguridad».
(WCF 18.3). Su punto era que, era posible tener una seguridad de fe que no nos fallaría, al
tiempo que reconocía que la experiencia de esta seguridad fluctúa. El resto del párrafo da
consejos sobre cómo fomentar la seguridad de la fe, con la ayuda del Espíritu, a través de
medios.
10
Ames trató esta pregunta con hermosa brevedad y sencillez. Señaló la infalibilidad del
objeto de la fe al tiempo que reconocía la imperfección en los sujetos humanos que ejercen
La fe no es más incierta y dudosa porque se apoya solo en el testimonio, sino que es más
segura que cualquier conocimiento humano debido a su naturaleza. Esto es así porque se
débil en esta persona o en esa persona que el consentimiento del conocimiento. (81).
en lugar del sujeto creyente. Dios es el objeto apropiado de la fe cuando «vivimos bien por
él» (citando 1 Tim. 4:10 ). Cristo es el objeto mediado, más que el objeto final, de la fe
porque «creemos por medio de Cristo en Dios» (81; citando Romanos 6:11 , 2 Corintios 3:
4 y 1 Pedro 1:21). Las Escrituras muestran, o ponen ante nosotros, a Dios en Cristo como el
que nos lleva de regreso al testimonio divino, a través del cual recibimos la fuerza de Dios
ser fuerte o débil, el objeto de la fe siempre es poderoso para salvar. Esta es la razón por la
11
Debido a que el corazón descansa en Dios a través de la fe y porque Dios en Cristo es el
objeto apropiado de la fe, la autoridad de Dios «es el fundamento inmediato de toda verdad
que debe ser creída de esta manera» (81). La fe depende de la autoridad divina solo a través
de la revelación divina (citando 2 Ped. 1: 20-21 y Jn. 9:29 ). Sin embargo, el acto de creer
en Dios depende en última instancia de «la operación y la persuasión interna del Espíritu
Santo» (81; cita 1 Cor. 12: 3). Esto, al mismo tiempo, une la fe que creemos con la fe por la
que creemos, y hace que el tratamiento de Ames del objeto y el acto de salvación de la fe
implique «una cierta confianza absoluta del bien futuro» (82). La fe puede referirse
infundada, aunque nuestra preocupación debe ser la confianza genuina en Dios. Esto lo
trajo de vuelta a su definición de fe: «Creer en Dios, por lo tanto, es aferrarse a Dios
creyendo, apoyarse en Dios, descansar en Dios como nuestra vida y salvación suficientes»
(82). El consentimiento general de los «papistas» es falso porque no trae vida. Nuestro
primer acto de fe, sino que fluye de la fe. Esto se debe a que la fe nos une a Dios en Cristo
y primero debemos estar unidos a él por fe antes de que podamos estar seguros de ello. La
fe descansa sobre la autoridad de Dios en la revelación divina, pero debe llevarnos a través
Esto lleva a la última cuestión, que es tener y ejercer fe. Ames escribió: «La fe es el
primer acto de toda nuestra vida por la cual vivimos para Dios en Cristo» (82), razón por la
cual también viene temprano en el sistema teológico. Debemos rendirnos a Dios en Cristo
12
«como un Salvador suficiente y fiel» (82). Cuando las Escrituras vinculan la fe con el
nosotros mismos «en el presente» (82). Concluyó: «El firme asentimiento a las promesas
del evangelio se llama fe y confianza, en parte porque, como asentimiento general, produce
fe, en parte porque como un asentimiento especial y firme, fluye de la confianza cuando
produce confianza. Toda la vida cristiana está ejerciendo confianza en el Dios que se ha
entonces la fe es el instrumento por el cual debemos vivir para Dios. Los estudios
teológicos pueden aumentar el conocimiento, pero sin una fe salvadora no producirán una
verdadera teología. Ames nos recuerda que la forma en que comenzamos a estudiar teología
13
En este primer canto, el Señor anuncia la salvación y justicia que traerá a través de
Los siguientes versículos denotan el carácter apacible, manso y humilde del Señor; un
carácter que contrasta con cualquier rey de la época. Si algunos presuponían que Ciro, el
rey persa, pudiera calzar con la figura del Siervo de Jehová, cualquier argumento que
exponga en su defensa caería ante el carácter humildad y gentileza con que es presentado el
Por último, el canto culmina con la sentencia esperanzadora de que el siervo cumplirá su
cometido
14
CONCLUSIONES
libro de Isaías, centrándose específicamente en el primer canto del Siervo (Isaías 42:1-4),
pasaje en el que se revela la identidad y el carácter del Mesías, así como su misión de traer
Por otra parte, abordar los puntos de las consideraciones generales de los cantos del
Siervo y el tema sobre siervo de Jehová, permitió ampliar el panorama del origen e
identidad del siervo en las distintas posturas, argumentando con bases bíblicas y teológicas
la identidad del Siervo como Jesucristo el Mesías. El Siervo es presentado como aquel en
quien Dios tiene contentamiento y en quien pone su Espíritu para traer justicia a las
naciones.
En términos teológicos, el primer canto del Siervo es interpretado como una profecía
carácter manso y humilde, y su infalible cumplimiento de la misión son atributos que se ven
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BIBLIOGRAFIA
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Mynor Martín, “Los cánticos del Siervo de Dios en Isaías”, Artículos Obrero Fiel,
http://obrerofiel.s3.amazonaws.com/misiones%20mundiales/pdf/canticos%20del
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