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JEAN LOUIS SKA

EL LIBRO DEL ÉXODO: ASPECTOS


FUNDAMENTALES Y CUESTIONES ABIERTAS

El libro del Éxodo es una obra notablemente compleja, que presenta


fragmentos de índole muy diversa: narraciones, leyes de tipos muy di-
ferentes, textos litúrgicos y solemnes celebraciones y asambleas. Por
otra parte, plantea numerosos problemas en campos muy distintos:
problemas de crítica textual (qué texto hay que considerar el más an-
tiguo: el testo hebreo [TM], la traducción griega llamada de los LXX,
Qumran, el texto Samaritano o incluso la Vulgata); plantea también
el tema candente de las posibles fuentes del Pentateuco; también po-
ne sobre la mesa problemas teológicos no fáciles; finalmente está el
difícil tema de la posible estructura del libro. Ante la imposibilidad de
hacer un balance de los vaivenes de la exégesis veterotestamentaria
de los últimos cincuenta años (que se ha reflejado sólo pálidamente
en las páginas de Selecciones de Teología), publicamos este artículo
como paradigma de la problemática que ocupa en este momento la
interpretación del AT y como elenco de los muchos campos que son
objeto de atención en la actualidad.

Le livre de l’Exode. Questions fondamentales et questions ouvertes,


Nouvelle Revue Théologique 113 (2011) 353-373.

El libro del Éxodo es uno de los (20,1-17) y del código de la alian-


libros más complicados del Penta- za (20,22-23,19). A partir de este
teuco (juntamente con el libro de momento, las cosas se complican.
los Números). Lo es por razones Después de las instrucciones sobre
diversas, pero sobre todo por la no- la marcha hacia, y la entrada en la
table variedad de materiales que lo tierra prometida (23,20-33), suce-
forman: se abre con el relato de la sos que tendrán lugar más adelan-
salida de Egipto (1,1-15,21) y una te (el primero en Nm 10,11 y el se-
serie de episodios de las primeras gundo en el libro de Josué), el
etapas de Israel en el desierto lector asiste a diversos rituales que
(15,22-18,27). Viene a continua- cierran la primera fase de la teofa-
ción la larga sección de la perma- nía y la proclamación de la ley. In-
nencia de Israel junto al Sinaí (Ex mediatamente después de esto, co-
19,1-Nm 10,10). En el libro del mienza una larga sección que
Éxodo asistimos a varios episo- contiene las directrices divinas so-
dios: la teofanía (19,1-25; 20,18-21), bre la construcción del santuario y
la proclamación del decálogo la organización del culto (24,12-
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31,18). El lector esperaría encon- va, desde la opresión de los israe-
trar, a continuación de estas ins- litas en Egipto (Ex 1,1-22) hasta el
trucciones, la narración de que momento en que la gloria de
Moisés y el pueblo se ponen ma- Yahveh viene a tomar posesión de
nos a la obra a construir el santua- la tienda del encuentro (40,34-38).
rio y a fabricar todos sus utensi- Pero esta primera impresión es só-
lios. No hay nada de esto. La lo aparente. En efecto, se hace di-
secuencia se ve interrumpida por fícil comprender la lógica de esta
el episodio del becerro de oro crónica que relata, por ejemplo,
(32,1-35), seguido de largas nego- muy pocas cosas sobre la vida de
ciaciones entre Dios y Moisés pa- los hebreos durante todo el tiempo
ra restablecer la situación anterior, de las plagas de Egipto, o sobre la
es decir, para volver a establecer vida cotidiana de las familias a lo
relaciones o una “nueva alianza” largo de la marcha por el desierto,
entre Dios y su pueblo (33,1-34,35). pero, en cambio no nos ahorra de-
Es en este momento cuando el lec- talle alguno sobre la construcción
tor asiste a la construcción del san- del santuario y sus accesorios.
tuario y a la organización del cul- ¿Qué principios han guiado las op-
to (35,1-40,38). El final del libro es ciones de los compiladores del li-
sorprendente porque todo se acaba bro del Éxodo? ¿Por qué, entre
en el momento en que la “gloria del otras cosas, acabar el libro con la
Señor (Yhwh)” toma posesión del consagración de la tienda del en-
santuario en sólo el espacio de dos cuentro? Podríamos añadir otras
versículos (40,34-35). Como he- muchas cuestiones en esta primera
mos de ver, este final sorprenden- toma de contacto con el libro.
te tiene, sin duda, un sentido.
El libro del Éxodo es, por tan-
Lo que sobresale en este primer to, complejo, y lo es en primer lu-
recorrido por el libro del Exodo es gar desde el punto de vista litera-
la variedad de materiales que lo rio. Hay otras complejidades que
conforma. Materiales diversos que se suman a estas primeras cuestio-
están uno junto a otro: narraciones, nes. Voy a mencionar cuatro series
textos legislativos y textos cúlticos. de temas, sin querer ser exhausti-
El conjunto está organizado de for- vo: la crítica textual, la génesis o
ma cronológica y parece que for- composición, cuestiones teológicas
ma parte de una cierta crónica que y la estructura del libro.

PROBLEMAS DE CRITICA TEXTUAL

Exodo 35-40 en hebreo, en breo (llamado también texto


griego y en latín masorético=TM) recibieron un im-
pulso a partir de los descubrimien-
Los trabajos sobre el texto he- tos de Qumran en 1947. Estos des-
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cubrimientos han tenido diversas construcción del altar de los per-
consecuencias. La primera es que, fumes. De forma parecida, la lar-
cada vez más, los exegetas piensan ga descripción de la morada (los
que el texto hebreo no representa tapices), 36,8b-19 del texto hebreo,
necesariamente la única y más au- se resume en dos versículos en los
téntica tradición manuscrita. Otras Setenta (37,1-2). Estas diferencias
tradiciones pueden presentar, en ya habían sido en parte notadas por
algunos casos, un texto mejor o un Orígenes.
texto más antiguo. Hay que tener
presente, por tanto, otras tradicio- Naturalmente este tema no se
nes, por ejemplo los textos de acaba aquí. Un estudio de la anti-
Qumran (cuando presentan para- gua traducción latina, que para los
lelos a los textos que se estudian) fragmentos del Éxodo que estamos
o también la traducción griega lla- comentando se nos ha conservado
mada de los Setenta (LXX) e in- en el manuscrito llamado Monas-
cluso el Pentateuco Samaritano, cencis (manuscrito latino del s. V),
sin olvidar otras versiones como la permite ir un poco más allá. La an-
Vetus Latina y la Vulgata. Ponga- tigua traducción latina llamada Ve-
mos algunos ejemplos para ilustrar tus Latina, se hizo sobre el texto
lo que venimos diciendo. griego de los Setenta y ni se utilizó
ni se revisó después que la llama-
El caso más impresionante es da Vulgata de Jerónimo se impuso
el de Ex 35-40. Esta sección del li- en el mundo occidental. Por consi-
bro, como acabamos de indicar, guiente, la Vetus Latina es un tes-
describe la construcción del san- tigo privilegiado del estado de la
tuario y la fabricación de sus ac- traducción griega de los Setenta,
cesorios, según las instrucciones antes de la introducción de la Vul-
previas dadas por Dios a Moisés gata en el siglo V. Lo interesante
(Ex 25-31). Como tal, el texto no es que el códice Monacensis tiene,
debería presentar dificultad algu- en diversos lugares, una versión di-
na. Pero el caso es que hay una ferente de la versión de los Seten-
gran cantidad de diferencias entre ta. Más interesante todavía es el he-
el texto hebreo y la traducción de cho de que parece que la traducción
los Setenta. Digamos una palabra latina del Monacensis se ha corre-
en este sentido. gido para acercarse más al texto
El texto de los Setenta es más Hebreo. Para alguno de los espe-
breve y el orden de los versículos cialistas de la cuestión, el tenor más
no es el mismo que el del texto he- antiguo de Ex 35-40 se ha de ir a
breo. Entre las diferencias más im- buscar en la Vetus Latina. Una de
portantes notemos que los Setenta las diferencias entre el códice Mo-
omite 36,20-34 del texto hebreo nacensis y el texto hebreo hace re-
(una sección sobre la armazón (o ferencia al arquitecto de la tienda
marco) del santuario), y omite tam- del encuentro. Para el Monacensis
bién 37,25-28 que describen la se trata de Ohaliab de Dan, mien-
El libro del Éxodo: aspectos fundamentales y cuestiones abiertas 249
tras que el texto hebreo prefiere a sante precisamente porque nos lle-
Besalel de Judá –podríamos decir va a una conclusión opuesta a la
que es un toque chauvinista del tex- anterior. En Ex 24,9-11 tenemos
to hebreo, de origen judaico (de la buenas razones a favor de creer que
Judea). El Monacensis habla de un los Setenta han introducido aquí
vestido ritual para los levitas, mien- una corrección teológica impor-
tras que para el texto hebreo los tante. En Ex 24,10, el texto hebreo
vestidos sacerdotales no son de dice que “[Moisés y Aarón, Nadab
confección artesanal y los restos de y Abihú y setenta de entre los an-
los tejidos no se distribuyen a los cianos de Israel] vieron al Dios de
levitas. Por tanto, el texto hebreo Israel”. Los Setenta tienen un tex-
insiste en los privilegios de los sa- to distinto: “Vieron el lugar donde
cerdotes en relación con los levitas, estaba el Dios de Israel”. De igual
lo que corresponde a lo que sabe- forma, en el v. 11, donde el texto
mos por otros caminos del sacer- hebreo dice que los mismos perso-
docio post-exílico durante la época najes “contemplaron a Dios”, los
helenística y romana. Setenta tiene un texto bastante dis-
Del punto de vista de la histo- tinto que, traducido literalmente
ria del texto, la comparación entre suena así: “(ellos) se aparecieron
la Vetus Latina, los Setenta y el al Dios de Israel”. Evidentemente
texto hebreo invita a pensar: (1) hay que entender que los notables
que en el punto de partida, las ins- de Israel, con Moisés a la cabeza,
trucciones sobre el culto en Ex 25- se han hecho presentes o han sido
31 se limitaban a muy poca cosa o recibidos en la “residencia” de
simplemente no existían; (2) que el Dios. Es bastante innegable que los
texto más antiguo estaba formado Setenta han corregido el texto pa-
sobre todo por la descripción de ra evitar decir que los seres huma-
Ex 35-40, en una formulación más nos hayan podido ver a Dios. La
breve y en un orden que se conser- Biblia dice en bastantes lugares
va en el manuscrito Monacensis; que es imposible ver a Dios sin mo-
(3) que, en consecuencia, las ins- rir (sobre todo Ex 33,20-23). Esta
trucciones de Ex 25-31 se han aña- es la razón por la que los Setenta
dido para introducir con un orácu- reemplazan “Dios” por “el lugar”,
lo divino los caps. 35-40, ya que que puede ser también una referen-
éstos han sido revisados, comple- cia al templo de Jerusalén. Esta
tados y reestructurados en función tendencia se acentúa en el judaís-
de los caps. 25-31. mo rabínico.

Exodo 24,9-11 en hebreo y en El Texto masorético (hebreo)


griego y el Pentateuco Samaritano

Se trata de otro ejemplo intere- Otro caso en el que la superio-


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ridad del texto hebreo en relación duce con exactitud la ejecución de
con las otras versiones es bastante las órdenes divinas por parte de
evidente. Se trata de la versión del Moisés y Aarón, mientras que el
decálogo en el Pentateuco Sama- texto hebreo, fiel en este punto a
ritano (Sam). En efecto, el Sam las reglas de concisión propias de
añade, al final del último manda- los relatos bíblicos, es mucho más
miento, la orden de construir un elíptico. Según la exégesis, la ten-
altar en el monte Garizim, a partir dencia de Sam a la repetición, en
de citas que provienen de Dt 11,29 particular en el relato de las pla-
y 27,2-7. En este caso, es evidente gas, y también a completar el tex-
que Sam ha querido dar toda su to del Éxodo a partir del Deutero-
importancia a “su” altar en el mon- nomio, se encuentra ya en un
te Garizim, dándole la misma im- fragmento del Éxodo descubierto
portancia que a los mandamientos en Qumran.
proclamados por Dios mismo, al
Como conclusión podemos de-
comienzo de la teofanía del Sinaí.
cir que es manifiesto que existen
Sam añade también el texto de Dt
diferentes tradiciones manuscritas
1,9-18 como continuación de Ex
y que cada una tiene su valor. Por
18,24. Ambos textos hablan de la
tanto, no es necesario privilegiar
institución de jueces y oficiales por
el texto hebreo, incluso si continúa
parte de Moisés.
siendo el texto normativo para la
En el relato de las plagas, Sam sinagoga y para las iglesias cristia-
ofrece un texto más completo que nas.
el texto hebreo puesto que repro-

PROBLEMAS DE COMPOSICION LITERARIA

Textos sacerdotales (P) y no chos problemas y controversias.


sacerdotales
Esta situación confusa se debe
sin duda a dos factores principales.
Como resulta bien sabido, no Por una parte, como acabamos de
existe lo que podríamos llamar ver, el texto del Éxodo es comple-
consenso en los estudios del Pen- jo y poco unificado. Hay secciones
tateuco. La situación se acerca más que hace tiempo plantean proble-
bien a lo que podríamos llamar un mas, por ejemplo Ex 19 y 24 o in-
caos. Por tanto, no me es posible cluso Ex 32-34. Por otra parte, es
enumerar todos los problemas que evidente que muchos exegetas de
el libro del Éxodo plantea hoy en diversas culturas, de confesiones
día a la exégesis crítica, ni todas distintas y de mentalidades muy
las controversias que suscita y, me- diferentes se han acercado al mis-
nos aún, proponer soluciones a di- mo texto. No ha de extrañar, por

El libro del Éxodo: aspectos fundamentales y cuestiones abiertas 251


tanto, que se hayan expresado opi- son de inspiración deuteronómica
niones divergentes e incluso con- o deuteronomista. Otros, al contra-
tradictorias sobre los mismos pun- rio, piensan que existe una serie de
tos. Sin embargo no deja de ser textos post-deuteronomistas y
verdad que J. Wellhausen conside- post-sacerdotales. La cuestión con-
raba que el conjunto de los libros tinúa debatiéndose, a pesar de que
del Éxodo, del Levítico y de los la tendencia actual se inclina por
Números, eran más fáciles de es- la datación tardía de una serie de
tudiar que el libro del Génesis. Y textos no-sacerdotales.
también que, si el estudio crítico
del Pentateuco hubiera comenzado
por el Éxodo y no por el Génesis, Los dos “mitos de fundación”
la hipótesis documental se habría de Israel
impuesto inmediatamente, más
que la hipótesis de los suplemen-
tos (y de los fragmentos). No es di- Otro problema que vale la pe-
fícil mostrar que para J. Wellhau- na mencionar y que no es nuevo,
sen, en Éxodo -Números, el pero ha experimentado en estos úl-
Jehovista (= JE, fuente que, en el timos años un interés creciente, es
sistema de Wellhausen reúne el el de los enlaces entre las tradicio-
Yahvista [J] y el Elohista [E]) no nes del Génesis y las del Éxodo.
es un complemento del relato sa- La propuesta más defendida en es-
cerdotal (P), sino una fuente inde- tos últimos años es que, en reali-
pendiente. Como es bien sabido, dad, hay dos “mitos de fundación”
Wellhausen quería mostrar ante to- de Israel. Usamos la palabra mito
do que el Sacerdotal (P) era poste- en su sentido más amplio, es decir,
rior a JE. relato antiguo sobre los orígenes.
El primero de estos mitos que te-
He citado a Wellhausen por una nemos en el Génesis, es la historia
razón muy simple. Hoy en día los patriarcal. Según estos relatos, la
exegetas hablan con mayor clari- identidad de Israel es de tipo ge-
dad de dos fuentes principales por nealógico. El israelita se define co-
lo que concierne al Pentateuco. La mo un descendiente de Abraham,
terminología puede variar, pero, en de Isaac y de Jacob. Y podríamos
lo esencial, distinguen a menudo añadir: y no de Lot, Ismael o Esaú,
textos sacerdotales y textos no-sa- entre otros. El principio identitario
cerdotales. Algunos siguen hablan- es genealógico y étnico. Junto a es-
do del Yahvista (J). Sin embargo te primer mito fundacional existe
se trata de una fuente postexílica. otro que se puede definir como ju-
El problema más importante es rídico porque se basa en la obser-
el de los textos no sacerdotales. Un vancia de la ley y de la alianza. Es-
buen número de autores (siguien- te segundo mito se encuentra en
do a R. Rendtorff y E. Blum) pien- los libros siguientes, del Éxodo al
sa que estos textos no-sacerdotales Deuteronomio, y Moisés es cierta-
252 Jean Louis Ska
mente la figura principal de este pueblo a la tierra prometida a
conjunto. Si el primer mito es del Abraham, Isaac y Jacob, después
orden de la naturaleza y de los la- de haberlo liberado de la esclavi-
zos de sangre, el segundo es del tud egipcia. El texto habla de la
orden de la libertad y de la cultura “tierra que mana leche y miel” (Ex
puesto que se basa sobre el libre 3,8.17), justamente cuando Dios se
compromiso en la alianza y en la acaba de revelar como el Dios de
promesa de observar la ley (Ex los tres patriarcas (Ex 3,6.15.16;
24,3-8). 4,5). Son los textos sacerdotales
los que, por vez primera, afirman
Es verdad que las diferencias
con toda claridad los enlaces entre
entre el Génesis y el Éxodo saltan
el Génesis y el Éxodo, al convertir
a la vista. El Dios del Génesis es
el Éxodo en el cumplimiento de las
el de una alianza unilateral y es
promesas hechas por Dios en el li-
poco exigente desde el punto de
bro del Génesis (Ex 2,23-25; 6,2-
vista del comportamiento. El mun-
8).
do del libro del Génesis es el del
clan y Dios está incondicionalmen- Con todo hay que recordar que
te aliado al clan, si se puede hablar la relación entre el Génesis y el
así. Por otra parte, el Dios del Éxo- Éxodo es una cuestión debatida y
do es el Dios de la libertad y de la abierta. Por ejemplo, no acabamos
responsabilidad, el Dios de la Torá de saber si el final de la historia de
y de la alianza. Es un Dios exigen- José contempla la vuelta de los hi-
te que pide cuentas a su pueblo. jos de Jacob a Egipto y si el naci-
miento de Moisés se puede inter-
Del punto de vista literario, los
pretar independientemente de Ex
enlaces entre los dos libros son a
1 y, como piensan algunos, al mar-
menudo tenues y bastantes autores
gen de la amenaza que pesa sobre
consideran que son tardíos. Por
todos los recién nacidos de Israel
ejemplo, en el libro del Éxodo ca-
según Ex 1,22. Uno se pregunta si
si no se puede hablar de la tierra
se han de plantear este tipo de
prometida a los patriarcas (cf. Ex
cuestiones.
32,13; 33,1). Más todavía, Dios no
promete a Moisés conducir a su

ALGUNOS PROBLEMAS TEOLOGICOS

Los problemas teológicos del miento del corazón y la muerte de


libro del Éxodo son cuantiosos. los primogénitos, son más conoci-
Tendré que limitar mi aportación dos. Los dos siguientes, la impor-
a citar unos cuantos que, según mi tancia de la ley y del culto, mere-
parecer, tienen mayor importancia. cen un poco más de atención de la
Los dos primeros, el endureci- que normalmente les dedicamos.

El libro del Éxodo: aspectos fundamentales y cuestiones abiertas 253


En endurecimiento del Dios de Israel. El relato quiere mos-
corazón trar que este poder se extiende has-
ta Egipto y que incluso el persona-
je más poderoso de aquella época
El problema teológico es el de
no puede sustraerse al poder del
la libertad. Si Dios endurece el co-
Dios de Israel. Esta es la razón por
razón del Faraón, ¿podemos decir
la que había que mostrar que la pa-
que éste es responsable de sus ac-
labra de Dios es eficaz incluso
tos y, por tanto, puede ser castiga-
cuando alguien rehúsa escucharlo,
do por Dios? Se han propuesto bas-
como es el caso del Faraón. El ob-
tantes soluciones a este problema.
jetivo del relato de las plagas es el
Para algunos, el vocabulario del
“reconocimiento” de Dios y de su
endurecimiento es el de la lucha.
soberanía. De aquí el lenguaje pa-
Dios “incita” al Faraón a medir sus
radójico: es el mensaje de Dios,
fuerzas con él. Los textos que se
transmitido por medio de Moisés,
aducen a favor de esta tesis son Dt
el que “endurece el corazón”, es de-
2,30; Jos 11,20; Is 63,17. Sin entrar
cir, el que provoca o conlleva el re-
en una discusión que sería larga,
chazo del Faraón. Éste no tiene
parece que el contexto del endure-
nunca la iniciativa y no puede ac-
cimiento del corazón haya que bus-
tuar con independencia del Dios de
carlo en el mundo profético. El ar-
Israel. Es esencial, por tanto, inter-
gumento principal viene del
pretar el tema según sus propios
contexto: Moisés discute con el Fa-
parámetros culturales y religiosos.
raón y mira de convencerlo. No in-
tenta arrastrarlo a una guerra. Los
textos proféticos más importantes
La muerte de los
son aquí Is 6,10; Ez 2,4; 3,7. Ade-
primogénitos
más, el relato de Ex 14 no contie-
ne, se diga lo que diga, un verda-
dero relato de batalla. Israel no He aquí otro tema que escan-
combate y asiste como espectador daliza al lector moderno. ¿Se pue-
pasivo a la “derrota” de los egip- de cantar todavía el Salmo: “gol-
cios (ver Ex 14,13-14.30-31). peó Egipto en sus primogénitos,
porque su amor es eterno” (136,10)?
¿Cuál es, pues, el sentido del
¿Qué pudieron pensar los padres
endurecimiento del corazón? En
egipcios de este amor de Dios que
pocas palabras, me parece que con-
masacra a los niños inocentes?
viene resituar este tema en su con-
texto cultural, es decir, en el de un También aquí es importante
mundo teocéntrico y no antropo- abordar el problema a partir de su
céntrico como el nuestro. El pro- contexto cultural y literario. Del
blema principal del relato de las punto de vista cultural, es eviden-
plagas de Egipto no es el de la li- te que el texto bíblico no intenta
bertad y la responsabilidad del Fa- en manera alguna comprender el
raón. Es más bien el del poder del punto de mira de los egipcios. Es
254 Jean Louis Ska
parcial y unilateral. Lo único que lectores de la Biblia. Esto se apli-
importa, según su óptica, es la li- ca incluso a J. Wellhausen, en un
beración de Israel. Además, hay célebre párrafo de sus prolegóme-
que tener en cuenta que la muerte nos a la historia de Israel. Con to-
del heredero al trono es una catás- do, hay que decir que la cuestión
trofe nacional porque la sucesión que queremos plantear no depende
queda en entredicho y, con ella, la de las simpatías o antipatías del
estabilidad del reino. Lo que gol- mundo contemporáneo. Se trata de
pea Egipto es, por tanto, una cala- saber por qué el Pentateuco con-
midad sin par. tiene tantas leyes y leyes tan deta-
lladas. Esto vale en particular para
Del punto de vista literario, es el libro del Éxodo. Dos razones
importante recordar que la muerte principales permiten comprender
de los primogénitos es la décima, este hecho.
la última de las plagas. Ha sido pre-
cedida por nueve plagas que son a) Israel tiene sus leyes pro-
advertencias dirigidas al faraón y pias. Lo propio de una nación, sea
a los egipcios. Ya habían sido pre- en la antigüedad o en nuestros días,
venidos: el relato insiste enfática- es tener sus propias leyes. Una na-
mente sobre este punto. Además, ción gobernada por otra nación,
es muy probable que el relato ac- obedece a las leyes de esta otra na-
tual sea una elaboración de un re- ción. Ahora bien, Israel ha experi-
lato más antiguo, en el que sola- mentado, a lo largo de toda su his-
mente el primogénito del faraón, toria, el influjo de vecinos de gran
el heredero del trono, era golpeado magnitud, Egipto por un lado y las
por la enfermedad y moría, como potencias de Mesopotamia por
parece que sugiere Ex 4,22-23. otro (primero Asiria y después Ba-
bilonia). Desde el punto de vista
A pesar de todo lo dicho, para político e ideológico, era impor-
una teología más atenta a la digni- tante demostrar que Israel tenía sus
dad de todos los seres humanos de- propias leyes. Se trataba de una
lante de Dios, lo mismo que para cuestión de prestigio, pero no sólo
una justicia universal, este relato eso. Aquí se jugaba la independen-
no puede ser tomado al pie de la cia política, cultural y religiosa de
letra y pide ser corregido en fun- la nación.
ción de una imagen de Dios más
respetuosa y más matizada. El papel fundamental de una
legislación propia se hizo mucho
más importante durante y después
Las leyes y la “constitución” del exilio, cuando Israel se convir-
de Israel
tió en una provincia del imperio
babilónico primero y después del
imperio persa. Conviene tener pre-
Los textos legislativos no tie- sente, además, que fue muy proba-
nen casi nunca la simpatía de los blemente en tiempo del imperio
El libro del Éxodo: aspectos fundamentales y cuestiones abiertas 255
persa cuando se compiló el Penta- re decir, en la antigüedad, que pue-
teuco que nos ha llegado, en parte de sobrevivir a la pérdida de la
por lo menos, a partir de fuentes tierra y a la desaparición de la mo-
antiguas. La comunidad postexíli- narquía. Esta ley sigue siendo vá-
ca mostró que tenía una identidad lida si Israel no puede continuar
jurídica propia al compilar y orga- viviendo en un territorio indepen-
nizar sus antiguas colecciones de diente y si ya no tiene reyes. Era
leyes. Israel es una nación porque esencial, por tanto, demostrar que
tiene sus propias leyes, de las cua- la ley era antigua, muy antigua,
les, además se siente muy orgullo- más antigua que las conquistas de
sa. Si otros pueblos pueden jactar- Josué o que la monarquía de Saúl,
se de sus conquistas o de su David y Salomón.
cultura, por ejemplo, de sus gran-
Esto resulta tanto más sorpren-
des realizaciones arquitecturales o
dente en la medida que las leyes
artísticas, de sus escritores, de sus
representan, en la mayoría de los
filósofos o de sus poetas, Israel se
casos, leyes relacionadas con un
jacta de poseer una ley que consi-
territorio y han sido proclamadas
dera sin parangón.
por la autoridad de quien gobierna
Es posible que Israel comenza- este territorio. En el Oriente Me-
se a poner por escrito sus leyes ba- dio antiguo, las leyes eran promul-
jo la influencia de Mesopotamia. gadas por los soberanos. Ahora
El pequeño reino del norte -Sama- bien, Israel conoce la “ley de Moi-
ria- imitó a su poderoso vecino y sés”, pero en cambio no conoce
quiso mostrar, de esta forma, que ninguna “ley de Saúl”, ni “ley de
también podía preciarse de poseer David” ni de Salomón. Incluso la
sus propias leyes. El influjo de las ley descubierta en el templo en
leyes mesopotámicas sobre el “có- tiempo del rey Josías no lleva su
digo de la alianza” (Ex 21-23) se nombre: (2Re 22-23). 2Re 23,25
ha subrayado a menudo. -texto sin duda mucho más tardío
que el mismo relato- habla de la
b)Las leyes de Israel son más
“ley de Moisés”. Israel afirma a
antiguas que la monarquía. Las
tiempo y a destiempo que su “ley”
primeras leyes fueron entregadas a
es más antigua que la realeza y es-
Israel en el desierto, poco después
to merece ser subrayado.
de la salida de Egipto. Esto quiere
decir que son tan antiguas como el
mismo pueblo. No ha sido preciso
El culto: Israel al “servicio”
entrar en la tierra o comenzar la
de su Dios – pueblo
monarquía para tener leyes. Han si-
sacerdotal (Ex 19,3)
do dadas por Dios, por mediación
de Moisés, en el desierto, cerca del
monte Sinaí. Si esta ley es anterior Los trece capítulos sobre el cul-
a la conquista de la tierra o más an- to ocupan un poco más de una
tigua que la monarquía, esto quie- cuarta parte del libro del Éxodo
256 Jean Louis Ska
(Ex 25-31; 35-40). En los comen- Pero hay otro motivo de orden
tarios sobre el Éxodo sólo tienen más literario. Conviene recordar
derecho a un espacio “congruo”, es que la misma palabra hebrea,
decir a un tratamiento mínimo. ‘abôdâ, puede tener diversos sig-
Ciertamente que no reciben ningún nificados: “esclavitud”, “servidum-
trato de favor. Las razones son múl- bre”, “trabajo”, “culto”, “liturgia”
tiples. En primer lugar, el texto es y “servicio litúrgico”. Un comen-
difícil. Además, los lectores cris- tario de los años sesenta sobre el
tianos se acuerdan de la carta a los libro del Éxodo llevaba el título
Hebreos que subraya la superiori- muy apropiado: “De la servidum-
dad del culto de la nueva alianza bre al servicio” (G. Auzou). Aho-
sobre el de la antigua (Heb 8,1- ra bien, este paso de la servidum-
9,28). Basta citar un texto de He- bre al servicio es también el paso
breos para recordarlo: “Pues Cris- de la esclavitud de Egipto al culto
to no penetró en un santuario de Dios en el desierto. El culto es,
hecho por mano de hombre, en una en realidad, una de las manifesta-
reproducción del verdadero, sino ciones más flamantes de la liber-
en el mismo cielo, para presentar- tad que se acaba de alcanzar. Con-
se ahora ante la faz de Dios a favor viene no olvidar que Moisés y
nuestro” (Heb 9,24). Finalmente, Aarón piden de entrada al faraón
sería difícil decir que el texto de poder celebrar una fiesta en el de-
Éxodo despierta un gran interés en sierto. Al parecer era la primera
el lector contemporáneo que se petición de un espacio de libertad.
pierde, si podemos hablar así, en el Y también conviene recordar que
desorden de una sacristía antigua. la libertad se celebra anticipada-
mente en la liturgia de la Pascua
Sin embargo, tiene que haber (cf. Ex 12,1-14).
una razón para explicar la impor-
tancia que el libro del Éxodo dedi- Pero hay todavía más. Ex 35,4-
ca al culto. Es verdad que es pre- 29, que describe la recolección de
ciso situar estos capítulos en su materiales para la construcción del
contexto histórico, el contexto de santuario, insiste enfáticamente so-
la comunidad postexílica que se bre el hecho de que los dones son
reconstruye al amparo del templo “voluntarios” (35,5.21.22.26.29).
y que, por consiguiente, concede Las expresiones hebreas pueden
una importancia cada vez mayor variar, pero el sentido es muy cla-
al culto como función identitaria. ro. Estamos lejos de los “trabajos
“Israel” es, ante todo, una comuni- forzados” de la esclavitud egipcia
dad que se distingue por sus insti- (Ex 1,11-12.13-14; 5,1-23). El con-
tuciones cúlticas. Los libros de las traste es impactante y es probable-
Crónicas proporcionan una amplia mente intencionado.
confirmación de la importancia Es también gracias al culto que
que adquiere el culto durante la Israel se convierte en un “reino sa-
época persa y helenística. cerdotal”, expresión que se encuen-
El libro del Éxodo: aspectos fundamentales y cuestiones abiertas 257
tra en el discurso divino de Ex 19,6 pretados en este contexto. Suponen
– mamleket kohanîm). Es inútil in- que todo el pueblo está al servicio
tentar plantear una discusión sobre de su Dios y que cualquier activi-
este texto. Pero me parece impor- dad está, a fin de cuentas, al “ser-
tante decir que esta expresión de- vicio de Dios”. Esto se ve confir-
fine de modo perfecto la identidad mado, entre otras cosas, por el
del Israel postexílico. Israel es un hecho de que las leyes del Éxodo
“reino”, incluso si no hay rey, y se -y no sólo las del Éxodo- unen el
define por su carácter “sacerdotal”. derecho civil (ius en el antiguo de-
De la misma forma que los sacer- recho romano) y el derecho cúlti-
dotes de la antigüedad eran perso- co (fas en el antiguo derecho ro-
nas consagradas al servicio del mano). El código de la alianza, por
templo, también Israel está, todo ejemplo, comienza con una ley so-
él, consagrado al servicio de Dios. bre el altar (fas; Ex 20,22-26) y se
Dicho de otra manera, Ex 19,3-6 acaba con otra sección del derecho
afirma que el Dios de todas las na- cúltico sobre el calendario litúrgi-
ciones se ha reservado una de es- co (23,10-19). Estas dos secciones
tas naciones, Israel, para su servi- de derecho cúltico enmarcan una
cio personal. Israel está al “servicio larga sección en la que predomina
de Dios” y al “servicio de la casa el derecho civil (ius; 20,1-23,9). Is-
de Dios”, como los servidores de rael deroga, en principio, la dife-
un soberano están a su servicio, y rencia entre derecho civil y dere-
se diferencian de otros sujetos del cho cúltico, entre mundo profano
país que le están simplemente so- y mundo sagrado. Cualquier acti-
metidos. vidad profana adquiere un sentido
de sacralidad porque se convierte
Los textos sobre el culto, en el
en “servicio de Dios”.
libro del Éxodo, deben ser inter-

LA ESTRUCTURA DEL LIBRO DEL EXODO

He aquí un último aspecto al Algunas propuestas


que vamos a dedicar la atención.
Se trata de la estructura del libro
del Éxodo. Más que buscar una or- Hay pocas propuestas sobre la
ganización de tipo estilístico (tarea estructura del libro, pero hay tres
poco menos que imposible en el que merecen ser mencionadas, las
caso del Éxodo), me parece más de John Durham, Thomas Doze-
oportuno hablar de un concepto o man y Mark Smith. El primero
de un hilo conductor que permite propone el tema de la “presencia
integrar todos los aspectos que for- de Dios” como hilo conductor de
man el libro y que hemos enume- todo el libro del Éxodo. Esta es la
rado al comienzo de este artículo. razón por la que el libro, a pesar
258 Jean Louis Ska
de su carácter de obra compuesta no?”. Añadiría que la primera par-
por variados temas y aspectos, no te (Ex 1,1-15,21) podría responder
puede ser considerado como un a la pregunta que el faraón propo-
“goulash literario o teológico”. ne a Moisés y a Aarón en Ex 5,2:
Dios revela, en primer lugar, su “¿Quién es Yahveh para que yo es-
presencia a Moisés (Ex 3-4), más cuche su voz y deje partir a Israel?
tarde a Israel (Ex 19-20) o todavía Yo no conozco a Yahveh […] ”. Se-
a Moisés que representa a Israel gún mi parecer, la dificultad de es-
(32-34). Revela su presencia una ta propuesta está en su dualidad.
vez más cuando libera y sostiene a ¿Cuál es el enlace entre la primera
su pueblo en el desierto (Ex 15-17), y la segunda parte? Sería esencial
cuando comunica sus mandamien- descubrir un principio estructural
tos y concluye una alianza con él que pueda unir todos los elemen-
(Ex 20-23.24) y, finalmente, en el tos que componen el libro del Éxo-
culto (Ex 25-31; 35-40). do.
La propuesta tiene su mérito. Una propuesta más antigua nos
Sin embargo es demasiado abstrac- viene de un gran especialista de
ta. En efecto, el tema de la presen- las religiones del antiguo Oriente
cia de Dios podría explicar tam- próximo, Mark Smith. Según este
bién la trama de otros libros autor, la estructura del libro del
bíblicos, por ejemplo el Génesis, Éxodo es la de una peregrinación.
donde Dios se revela en la crea- M. Smith subraya que la idea de
ción, más tarde acompañando a los peregrinación es central en la fe
patriarcas. O también el libro del de Israel y no hay que sorprender-
Levítico, donde revela su presen- se de encontrar, en el corazón de
cia al organizar la vida de su pue- la experiencia esencial del pueblo,
blo alrededor del santuario. Dicho la idea del éxodo. El libro del Éxo-
de otra manera, ¿de qué presencia do puede dividirse en dos partes.
divina se trata en el libro del Éxo- En la primera, Ex 1-15, es Moisés
do? quien realiza su peregrinación ha-
La propuesta de Thomas Do- cia el Sinaí u Horeb (Ex 3,1), para
zeman es bastante parecida. Para recibir allí su misión. En la segun-
él, el libro del Éxodo pone en evi- da parte, Ex 16-40, Moisés y el
dencia el poder (power) y la pre- pueblo caminan conjuntamente
sencia de Dios. En la primera par- hacia el monte Sinaí para hacer
te, Ex 1,1–15,21, Dios manifiesta allí la experiencia de Dios y reci-
su poder, en particular en el con- bir su nueva misión. Entre estas
flicto que le opone al faraón. En la dos partes tenemos el capítulo 15,
segunda parte (15,22-40,38), Dios que actúa como bisagra, ya que Ex
revela más bien su presencia. De 15,1-12 hace referencia al pasado
esta forma responde a la pregunta reciente, mientras que 15,13-18
que el pueblo propone en 17,7: contempla la marcha futura del
“Yahveh, ¿está entre nosotros, sí o pueblo hacia el Sinaí. Esta pro-
El libro del Éxodo: aspectos fundamentales y cuestiones abiertas 259
puesta contiene una serie de ele- En los mitos de la creación del
mentos muy válidos que van a ser próximo Oriente antiguo, el relato
retomados en la propuesta que va- de la creación se cierra con la cons-
mos a hacer. Sin embargo, me pa- trucción de un templo para el dios
rece que no subraya suficientemen- creador. Este templo no es otra co-
te aquello que la peregrinación del sa que el palacio de la divinidad
éxodo tiene como elemento único: que reina desde entonces sobre el
lo que la constituye en una pere- universo que la divinidad ha crea-
grinación fundadora. Además, la do u organizado. Es el caso de
peregrinación no se acaba en el Si- Marduk en el poema babilónico
naí. El destino final de Israel es la Enuma elish y de Baal en los mi-
tierra prometida. Ex 15,13-18 des- tos de Ugarit.
cribe la travesía del desierto hacia En la Biblia, al contrario, el re-
la tierra prometida, más que una lato de la creación, se cierra con el
peregrinación hacia el monte Si- “reposo” de Dios y es preciso es-
naí. perar, en el relato sacerdotal al que
pertenece Gn 1,1-2,3, a la construc-
Una proposición concreta: la
ción de la tienda del encuentro pa-
soberanía de Yahvé y su
ra que Dios tenga un santuario o
entronización (Ex 40,34-35)
un palacio en medio de la crea-
ción. Las evocaciones de Gen 1,1-
Según mi parecer, el punto de 2,3 en los últimos capítulos del
partida de la búsqueda de la estruc- Éxodo son muy conocidas y tienen
tura del libro del Éxodo debería ser como objetivo subrayar que aquí
la conclusión del libro. Con fre- es donde llegamos a la verdadera
cuencia, los comentarios muestran conclusión de lo que sólo ha que-
su sorpresa al ver que el libro del dado insinuado en el relato de la
Éxodo se acaba cuando el pueblo creación del mundo.
está todavía al pie del Sinaí, don- En el momento conmemorado
de permanecerá hasta el capítulo al final del Éxodo, el creador del
10 del libro de los Números. En universo puede reinar sobre su
efecto, llegamos a la conclusión del creación, puesto que se ha procu-
libro del Éxodo, cuando la gloria rado un pueblo que le reconoce co-
de Yahveh viene a llenar la tienda mo soberano. Por tanto, puede es-
del encuentro (Ex 40,34-35): “la tablecer su residencia -su palacio
nube cubrió la tienda del encuen- real- en medio del campamento de
tro y la gloria del Señor llenó la Israel. El texto de Ex 40,34-35 des-
morada. Moisés no podía entrar en cribe, por tanto, un momento de-
la tienda del encuentro, pues la nu- cisivo para el pueblo de Israel.
be moraba sobre ella y la gloria de
Yahveh llenaba la morada”. En En cualquier caso, para llegar
cualquier caso, este momento es a este punto ha sido necesario su-
esencial. perar un buen número de obstácu-

260 Jean Louis Ska


los. Al comienzo, era el faraón árida y estéril. Dios da también la
quien reinaba sobre Israel y, por victoria a su pueblo contra sus ene-
tanto, fue preciso que Dios libera- migos (Ex 17,8-16). También aquí
ra a su pueblo antes de poder afir- el relato “prueba” que la victoria
mar su soberanía, como lo canta viene del Dios de Israel puesto que
Moisés en Ex 15,18, después de la esta victoria se debe menos a las
salida de Egipto: “Yahveh es rey proezas de Josué que al gesto de
por siempre jamás”. Esta es la res- Moisés que está con las manos al-
puesta definitiva a la pregunta que zadas en la cima de la montaña (Ex
propone el faraón en la primera en- 17,10-12).
trevista con Moisés y Aarón:
“¿Quién es el Señor para que yo La legislación de Israel y su or-
escuche su voz, permitiendo la ganización jurídica son prerroga-
marcha de Israel? No conozco al tivas de los soberanos del Oriente
Señor y no quiero dejar marchar a próximo antiguo y es, por tanto,
Israel”. normal que Dios las ponga en mar-
cha en el libro del Éxodo 18 y 19-
En la travesía del mar y en el 23. Este soberano, por ejemplo, no
desierto, el Señor que ha liberado impone su ley, sino que la propone
a su pueblo, lo protege y lo alimen- y la ley sólo entra en vigor después
ta. De tal forma, que “prueba” que que la alianza ha sido sellada, es
es ciertamente el Señor y el crea- decir, después que el pueblo dé su
dor del cielo y de la tierra. Por es- aprobación (Ex 24,3-8). Tenemos
to, en el relato sacerdotal de la tra- aquí el mismo principio que la de-
vesía del mar (Ex 14), Dios hace mocracia.
aparecer la “tierra seca” que había
hecho aparecer el tercer día de la La construcción del palacio
creación (Gen 1,9-10; Ex 14,16. real, el santuario, es proyectado en
22.29; cf. 15,19). El Dios que libe- Ex 25-31, pero la crisis del becerro
ra a su pueblo es ciertamente el de oro (Ex 32) se interpone entre
creador del universo. el proyecto (Ex 25-31) y su reali-
zación (Ex 35-40), puesto que Is-
En el desierto, Dios proporcio- rael escoge a otro “soberano”, más
na agua (Ex 15,22-25; 17,1-7) y ali- cercano y más visible, en este caso
mento a su pueblo (Ex 16,1-17). En el becerro de oro. La construcción
el relato del maná reaparece otra del santuario y de los muebles y
fórmula del relato de la creación: utensilios no podrá comenzar has-
“es el alimento que Yahvé nos ha ta que, superada la crisis, Israel ha-
dado para comer”. La misma fór- brá reconocido de nuevo la sobe-
mula se encuentra en Gn 1,29; 6,21 ranía del Dios que le hecho salir
y Ex 16,15. Una vez más, el Dios de Egipto.
que acompaña a Israel en el desier-
to “prueba” que él es el creador del Añadamos una última nota a
universo ya que es capaz de ali- estas breves reflexiones. Dios vie-
mentar a su pueblo en una zona ne a habitar en una “tienda” y no
El libro del Éxodo: aspectos fundamentales y cuestiones abiertas 261
un “templo”. El Dios del Éxodo no En conclusión, este es, según
espera a que Salomón le construya mi parecer, el hilo conductor del
un santuario espléndido para venir libro del Éxodo: el de la soberanía
a habitar en medio de su pueblo. de Yahveh sobre su pueblo y, co-
Se une al pueblo ya en el desierto rrelativamente, el paso de Israel de
para compartir con él las condicio- la servidumbre en Egipto al servi-
nes precarias del viaje. El Dios del cio de Dios en el desierto. Este hi-
Éxodo hace el camino con su pue- lo conductor permite comprender
blo. Es un Dios “en camino”. El por qué el libro del Éxodo comien-
evangelio según Juan, en el prólo- za con la descripción de la opre-
go, dirá una última palabra sobre sión en Egipto y se cierra con la
este sabor (estilo) del viaje que ca- toma de posesión de la tienda del
racteriza al Dios de la Biblia: “El encuentro por parte de la “gloria
que es la Palabra se ha hecho car- de Yahveh”. Es también este tema
ne y ha plantado su tienda entre el que da sentido a los numerosos
nosotros” (Jn 1,14). materiales reunidos en este libro.

CONCLUSION

La tentación es la de cerrar es- parece que lo que hemos desarro-


te artículo plagiando la conclusión llado debería ser suficiente para
del evangelio según Juan: “habría despertar el apetito de leer y releer
todavía muchas otras cosas que po- el libro del Éxodo, el libro que des-
dríamos decir aquí. Pero, si las es- cribe cómo se constituyó Israel, y
cribiéramos todas, el mundo ente- cuál es la “constitución” que Israel
ro no sería suficiente para contener se dio. Era el objetivo que me ha-
todo lo que se podría escribir so- bía marcado y que espero haber al-
bre el libro del Éxodo”. Ciertamen- canzado. El lector lo puede corro-
te habría mucho que decir, pero me borar.

Tradujo y condensó: Oriol Tuñí, S.J.

La revolución para ser creadora no puede prescindir de una regla moral


o metafísica que equilibre el delirio histórico.

A. CAMUS, L'homme revolté.

262 Jean Louis Ska

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