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La Edad como base De la Responsabilidad Penal

En la Convención Internacional sobre los Derechos del Niño, el término "niño" en el

artículo 1 significa cualquier persona menor de 18 años, a menos que haya alcanzado

previamente la mayoría de edad de conformidad con la ley que le sea aplicable. En materia de

responsabilidad penal, los Estados miembros de la Convención sobre los Derechos del Niño se

han comprometido a establecer una edad mínima hasta la cual se considera que un niño es capaz

de infringir la ley penal. (Estribi, 2016)

Finalidad Del Sistema Legal

En cuanto a la responsabilidad penal de los adolescentes, el procedimiento y las acciones

deben ser específicos, pedagógicos y diferenciados del sistema de adultos para garantizar la

justicia restaurativa, la verdad y la reparación del daño.

Una justicia que respete al adolescente como sujeto de derechos y como persona en

proceso de desarrollo debe partir de una comprensión pedagógica del proceso y de las sanciones

en aplicar.

Entendido por los jóvenes, dentro de los límites establecidos, si las declaraciones de

responsabilidad se hacen en el marco del debido proceso, se garantizan todas las garantías, se

respetan plenamente los derechos y prima el interés superior del niño. Según él, la condición de

persona en desarrollo, la relación recíproca entre derechos y deberes, y por tanto el alcance de las

acciones que se les atribuyen y su responsabilidad por sus consecuencias. (Estribi, 2016)

Justicia Restaurativa
El modelo de justicia restaurativa se basa en la premisa de que el crimen daña a las

personas y las relaciones, y que lograr justicia requiere la mayor reparación posible del daño.

Su enfoque es colaborativo, creando un espacio para que los sujetos en conflicto se

reúnan, compartan sentimientos y desarrollen un plan para reparar el daño causado para

satisfacer intereses y necesidades mutuos.

Se entiende por justicia restaurativa (Britto Ruiz, 2010) es un proceso en el que las partes

involucradas, incluida la víctima, el imputado, el acusado, el querellante y el querellado, o sus

representantes legales, con la ayuda imparcial de un facilitador o mediador, por mutuo

consentimiento, resuelven proporcionalmente las consecuencias del delito con el fin de reparar,

indemnice, devolver, reintegrar, retractar o rectificar los daños causados.

Clases De Sanción En Menores De Edad

Según la Convención sobre los Derechos del Niño, habrá una variedad de medidas,

incluido el cuidado, las órdenes de orientación y supervisión, el asesoramiento, la libertad

vigilada, la colocación en hogares de guarda, los programas de educación y capacitación

profesional. Como alternativas a la internación en instituciones, para garantizar que los niños

reciban un trato adecuado para su bienestar y que la proporción entre sus circunstancias y la

infracción se mantenga.

El Niño Como Sujeto De Derecho Penal Juvenil.

Se cree que, a partir de cierta edad, la única forma coherente de abordar los delitos

cometidos por niños (adolescentes en nuestra legislación) es mediante el criterio de la

responsabilidad (en contra de la irresponsabilidad que postula la Doctrina de la Situación

Irregular), sin que esto implique exigirle la misma responsabilidad que a un adulto.
Es evidente que la responsabilidad penal de un niño no es la misma que la de un adulto,

por lo que las medidas que se toman en cada caso no deben tener la misma intención. Para

(BARATTA, 1995)se trata de la diferencia de grados manifestada en sanciones diferentes por la

finalidad que persiguen es una responsabilidad atenuada. Aparte del propósito represivo que

puede ser característico del derecho penal de adultos, el objetivo en el caso del niño es fomentar

la conciencia de la responsabilidad de sus acciones. (TIFFER SOTOMAYOR, 1996)

Aceptar la responsabilidad de los niños en caso de infracción de la ley penal es un avance

en comparación con posiciones anteriores, que tradicionalmente lo consideraban irresponsable,

ya que solo con esta afirmación se pueden brindar todas las garantías que una persona debe tener

al ser sometida a un proceso judicial.

El niño fue visto como un ser débil, incapaz y necesitado de protección porque se creía

que era incapaz e incapaz. (LOPEZ OLIVA & ROSSI, 1998). Según Bustos, un Estado Social y

Democrático de Derecho debe tener en cuenta que el sujeto sobre el que recae la responsabilidad

penal es una persona, por lo que no debe realizarse ninguna discriminación, sea por sus

cualidades personales, grupo o sector personal al que pertenece. En tal sentido, al concebir a

alguien como un sujeto de derechos y obligaciones, se entiende que se le puede exigir

responsabilidad siempre que haya proporcionado las condiciones necesarias para el ejercicio de

sus derechos y obligaciones. El Derecho Penal Juvenil surge de esta idea y establece una

responsabilidad especial para los niños. Toma en cuenta elementos de la teoría general del delito

del derecho penal de adultos, pero con las diferencias que corresponden al derecho de los niños.

La Convención sobre los Derechos del Niño otorga a quien viola una ley penal las

garantías fundamentales que corresponden a un adulto y también aquellas que corresponden a un

niño en formación. Se entiende que el adolescente es responsable de sus acciones y, por lo tanto,
tiene responsabilidad, pero no en la medida en que sea suficiente para someterlo a la jurisdicción

de adultos. La regla 4 de las Reglas Mínimas para la Administración de Justicia de Menores

justifica el proceso de desarrollo y formación de su personalidad.

La distinción entre la inimputabilidad y la falta de responsabilidad, según el artículo 40,

inciso 3, literal a) de la Convención, es un primer paso en la creación de un sistema de

responsabilidad penal juvenil. (CILLERO, 1997), de acuerdo con el cual los estados deben

establecer una edad mínima antes de la cual la persona no es capaz de cometer infracciones

penales. Además, los artículos 1 y 40 de la Convención consideran como menor de edad a

cualquier persona menor de 18 años, debajo de los cuales se establecen dos categorías de

responsabilidad especial:

a) Uno, en el que el niño tiene una responsabilidad especial por sus acciones, siendo

la mayoría de edad el límite máximo. En este caso, nos enfrentamos al

destinatario del Derecho Penal Juvenil. Con base en el artículo 1o de la

Convención, se puede afirmar que todas las legislaciones deberían establecer un

límite único para la mayoría de edad, que debe ser los 18 años.

b) Otra situación en la que el niño es irresponsable e incapaz de llevar a cabo actos

tipificados en la ley penal. La edad entre la responsabilidad especial y la absoluta

incapacidad se determinará por la legislación interna de cada nación, ya que no

hay una regla clara que lo determine.

En caso de que un Estado pueda establecer límites diferentes a la mayoría de edad, se

debe tener en cuenta que el artículo 26 de la Convención de Viena sobre Derechos de los

Tratados establece que los Estados deben cumplir de buena fe las obligaciones contraídas por la

ratificación de los mismos. El artículo 27 establece que ningún Estado miembro puede invocar su
derecho interno como justificación para el incumplimiento de sus obligaciones. Todo Estado no

puede usar sus normas internas para marcar diferencias en el tratamiento de los niños, ya que

todo Estado está obligado en ajustar su legislación a la normativa internacional.

Equipos Asesores que respaldan la Administración de Justicia del menor

(CORONADO BUITRAGO, 1991) La Junta Asesora es una creación propia de la Justicia

de Menores, que no existe en otras ramas procesales.

Esto es necesario para permitir que otros especialistas en ciencias de la conducta humana

ingresen a esta Jurisdicción y, en última instancia, para supervisar el gran arbitrio judicial que

tiene el Juez de Menores.

En una comunidad donde el juez puede elegir la medida educativa entre una variedad de

opciones para individualizar la intervención, es necesario establecer un mecanismo de contrapeso

o equilibrio.

En la jurisdicción de menores, se han establecido equipos educativos para controlar la

actividad judicial a través de la educación, sin otros controles judiciales específicos (Ministerio

Fiscal, acusación particular).

Estos grupos en el campo del derecho comparado han adoptado una variedad de

enfoques. El grupo en cuestión está funcionalmente dependiente del Juez, pero tiene su propia

entidad, similar al modelo de justicia de menores en Francia. O en la forma de un Tribunal

Colegiado, similar al modelo italiano, en el que el Tribunal de Menores está compuesto por un

Juez de Menores y profesionales de derecho, así como por profesionales de psicología,

antropología, criminología, etc. en todas sus decisiones.


En nuestra legislación se adoptó el sistema del Tribunal colegiado, compuesto por

presidente, vicepresidente y Vocales, aunque posteriormente se derivó hacia el Juez Unipersonal.

También se consideró la posibilidad de contar con técnicos especializados que emitan informes

sobre la constitución psicofisiológica y su posible influencia en el desarrollo del entendimiento y

la voluntariedad consciente de sus actos en directa relación con la sociedad. con el informe en el

expediente. (Artículo 73 del Reglamento de ejecución de la Ley de Tribunales Tutelares de

Menores).

Por lo tanto, el concepto del equipo asesor no es novedoso ni se remonta a la última etapa

de la justicia de menores. La legislación ha establecido esto, aunque con una instrumentalización

muy diferente, especialmente en nuestro país, de unas provincias a otras.

Es verdad que en los anteproyectos recientes se mejora la posición del equipo asesor,

estableciéndolo como un grupo multiprofesional funcionalmente dependiente del Juez de

Menores, sin definirlo demasiado. En el Juzgado de Menores, el Juez recibe información sobre

todos los datos personales y sociales relacionados con un menor para la implementación y

modificación de las medidas.

El equipo judicial ya no sirve como medida de control o contrapeso, ya que ha

comenzado una nueva etapa en la que el sistema garantista lo controla todo (la aplicación de los

principios procesales, la intervención del Ministerio Fiscal para interesar en la práctica de

diligencias específicas, la formulación de acusaciones y propuestas de medida, etc.). El Juez

actúa como juez y al decidir una medida educativa, le preocupa saber además de los hechos

reales y la participación del menor, todo lo relacionado con su entorno y su identidad. El grupo

ayuda al juez en su intervención y brinda la ayuda necesaria para comprender mejor al joven, su

entorno y los recursos disponibles, gracias a su vocación dinámica.


El trabajo del equipo asesor está relacionado con la actividad judicial, pero también está

estrechamente relacionado con la intervención educativa que se pretende con esta actividad.

Y podemos cuestionarnos el significado de la intervención educativa de la jurisdicción de

menores. Para educar a los niños, no debe ser molesto y fomentar su sentido de responsabilidad

social.

Aunque la justicia, incluso la de menores, no tiene la intención de educar, es importante

considerar que se dirige a personas que están involucradas en un proceso particularmente

importante debido a su edad, maduración y evolución. Y que la respuesta no puede interrumpir

ese proceso. La respuesta no debe ser desproporcionada ni realista, ya que sería inútil. La

finalidad es asegurar que el proceso no sea obstaculizado por personas con diversas dificultades

y en diferentes condiciones ambientales, lo que requiere respuestas distintas en su intensidad,

pero todas ellas para asegurar que el proceso de crecimiento y maduración personal no se vea

obstaculizado ni obstaculizado.

Sin embargo, ser educativo también implica ser responsable. En el caso de un delincuente

menor, se ha alterado su nivel de compromiso social, lo que le ha permitido cometer una acción

antijurídica en lugar de respetar a la colectividad. Por lo tanto, la intervención debe restablecer

esta parte de su evolución alterada para permitir su desarrollo normal con criterios que fomenten

su sentido de responsabilidad y participación social.

En el transcurso de esta acción, el equipo asesor debe proporcionar al Juez información

sobre los elementos que, alterando la normal evolución del menor, están obstaculizando sus

respuestas ante la sociedad. Esto incluye el tipo de actuación que es recomendable observar con

el menor y los medios que se utilizan.


Sin embargo, se mencionó que la intervención no debe ser molesta, lo cual se relaciona

con el principio de la intervención mínima en el Derecho Penal contemporáneo. El principio

recientemente incorporado en nuestra legislación ha resultado en la despenalización de ciertas

infracciones, especialmente del libro de las faltas del Código Penal. Este principio es

especialmente importante en el ámbito de la minoría de edad, ya que los organismos

internacionales han expresado su opinión, recomendación y legislación sobre la intervención

mínima penal con los menores, ya que el Derecho Penal de los menores debe ser respetado.

Es evidente que se debe indicar la intervención para no ser perturbadora, y que la

intervención mínima penal y el cumplimiento estricto del principio de legalidad han llevado a la

despenalización y, por lo tanto, a la no intervención para supuestos de conductas determinadas

por los que se había intervenido anteriormente. Es cierto que en determinados momentos se

acordó que no debía haber intervención judicial, pero eso no quiere decir que si los hechos

estuvieran ahí no habría reacción y por lo tanto no habría reacción porque sucedería. Todo lo

demás no es educativo (no restaurará su sentido de responsabilidad social ni interrumpirá su

proceso evolutivo al realizar acciones durante el entrenamiento sin que el sujeto se dé cuenta de

que sus acciones provocaron que algo cambiara), pero el tribunal no debería responder, sino otra

institución más cercana al menor, su familia, colegio o incluso una institución administrativa.

Sin embargo, la intervención mínima también se extiende a los contenidos y herramientas

que tiene la Justicia de Menores en su poder. El contenido se relaciona con el proceso mismo,

que es igualmente efectivo. Los medios más efectivos y menos traumáticos para alcanzar los

objetivos propuestos, es decir, es preferible una medida de amonestación que la de libertad

vigilada y es preferible la libertad vigilada a la de internamiento. En general, en situaciones no


extremas de falta de socialización significativa, es preferible utilizar la medida más suave y

normalizadora para evitar perturbaciones.

Para que el juez sepa qué hacer, más allá de la aplicación técnica del derecho, necesita

asistencia de profesionales de otras conductas para manejar todos los datos que tienen que ver no

solo con la conducta, sino también con la personalidad, el entorno y los recursos del menor, para

que la intervención se ajuste al hecho en correlación con las circunstancias del menor y sus

necesidades. Solo así será educativo.

De esta manera, el informe elaborado por el equipo asesor debe incluir información sobre

la personalidad del menor, sus circunstancias familiares, escolares, sociales y de ocupación del

tiempo libre, así como sus condiciones médicas. Este informe debe presentarse de manera

integrada, combinando una exposición de la situación con un plan de intervención y una

descripción de los recursos disponibles para su implementación. Todo esto ayudará al Juez en

armonizar el hecho con la evaluación general del caso para encontrar la mejor respuesta.

A pesar de las limitaciones de tiempo, he intentado establecer los presupuestos teóricos

de los equipos asesores, lo cual considero especialmente crucial. Aunque se ha realizado de

manera limitada, es importante tener en cuenta otros aspectos más relacionados con temas

prácticos que también pueden ser discutidos y desarrollados, aunque sea solo como una

enunciación.

Ellos serían a modo de ejemplo:

a) El equipo actualmente carece de definición. Aún estamos en la etapa

prelegislativa, por lo que no se sabe con certeza cómo se organizará el equipo en

los Juzgados de Menores, ya sea como un equipo exclusivo para realizar tareas de
diagnóstico o seguimiento. Aunque su papel va más allá que el de un peritaje, de

la configuración de una fórmula o de la otra, se deriva del tema de su composición

y los miembros que lo integrarían, incluso al realizar funciones de diagnóstico.

b) La dependencia y homologación es otro tema discutido en el que se ha avanzado

más. Parece ser que ha prevalecido la idea de que el equipo asesor debe estar en la

oficina judicial para garantizar la proximidad a la instancia judicial. Sin embargo,

si esta es la respuesta, sería necesario que todos los Juzgados de Menores tengan

estos equipos y, por lo tanto, que los Juzgados de ciertas provincias no tendrían

que recurrir a otras instancias. Incluso en Cataluña, los equipos no forman parte

de la oficina judicial.

c) Por último, establecer una conexión con otros especialistas para lograr la fluidez y

rapidez requeridas en las intervenciones con menores.

Doctrina Internacional

En los últimos veinte años, la legislación española sobre menores infractores ha sufrido

numerosas modificaciones. Ya se ha explicado que el inicio de esta serie de cambios en el

sistema de justicia juvenil fue la aprobación de la Ley orgánica 4/92 de 4 de julio, que reguló la

competencia y el procedimiento ante los juzgados de menores, y, en particular, la Ley orgánica

5/2000 de 12 de enero, que reguló la responsabilidad penal de los menores. En la última parte del

siglo XX, la Justicia de menores se ve alterada por diversos organismos supranacionales, siendo

notables los esfuerzos realizados en las Naciones Unidas y el Consejo de Europa. Entre las

pautas generales que se formularon y que se han desarrollado gradualmente en los ordenamientos

nacionales, se destacan:
a) La necesidad de adoptar una comprensión estricta del delito. El artículo 3.1 de las

Reglas de Beijing de 1985 ofrece una perspectiva amplia del delito al establecer

que no solo se aplicarían a los delincuentes menores, sino también en aquellos que

puedan ser procesados por realizar cualquier acto específico que no sea punible en

relación al comportamiento de adultos. Las Directrices de Riad de 1990

cambiaron esta idea al establecer en su artículo 56 un concepto estricto de delito,

lo que significa que ningún acto que no sea considerado delito ni sea sancionado

cuando lo comete un adulto sea considerado delito, ni sea objeto de sanción

cuando lo comete un joven. Esto se hace debido a la necesidad de evitar la

estigmatización, victimización y criminalización de las personas. Es importante

renunciar a la idea de la situación irregular, que permitía sancionar a menores sin

incurrir en responsabilidad penal.

b) Hacer que el sistema de sanciones sea más humano. Se propone la eliminación de

la pena capital y otras sanciones corporales. Además, se sugiere una gradual

limitación del uso de la privación de libertad. Para reemplazarla, se promueve el

uso de diversas medidas para brindar una respuesta adecuada a las circunstancias

específicas del niño. Las medidas de este tipo incluyen órdenes de orientación y

supervisión, libertad vigilada, prestación de servicios en beneficio de la

comunidad, sanciones pecuniarias, hogares de guarda, reparación de daño, etc.

(Artículo 40.4 de la Convención sobre los Derechos del Niño de 20 de noviembre

de 1989, artículo 18.1 de las Reglas de Beijing de 29 de noviembre de 1985 y

artículos 14 y ss. de la Recomendación 87(20), sobre reacciones sociales ante la

delincuencia juvenil
c) Garantizar los derechos fundamentales en el proceso (presunción de inocencia,

asistencia letrada, no declarar en contra de sí mismo, derecho a recursos). Sin

embargo, se cree que al juzgar a personas inmaduras y en plena evolución, para

evitar efectos negativos en su desarrollo, los procesos deben llevarse a cabo en un

entorno poco formalizado mediante el uso de técnicas de diversión. Se propone

fomentar el uso de sustitutivos para limitar la medida privativa de libertad a los

hechos más graves y para poner fin al proceso penal en la etapa previa a la

constatación de la culpabilidad del menor, renunciando a la acusación o

suspendiendo el proceso o incluso impidiendo su inicio. Se buscan dos metas:

prevenir la estigmatización y clasificación que acompañan a todos los procesos

penales, y, desde una perspectiva práctica, aliviar la sobrecarga de la

Administración de Justicia.

d) La necesidad de especialización para todos los sujetos involucrados en la justicia

de menores, incluyendo policía, jueces, fiscales y abogados. De acuerdo con los

artículos 12 y 22 de las Reglas de Beijing. Las características del menor como

sujeto de capacitación requieren la capacitación necesaria de quienes deben

evaluar y evaluar la mejor respuesta para la reeducación del menor que ha tenido

un conflicto con la ley penal.

e) En todas las recomendaciones se destaca la importancia de considerar el bienestar

superior del menor al tomar decisiones que puedan tener un impacto en su

protección o reforma. El artículo 3 de la Convención sobre los Derechos del Niño

establece esta idea}


DOCTRINA INTERNACIONAL

EUROPEO ALEMANIA ITALIANO AUSTRIA FRANCIA

 En el panorama  En Alemania, la  (Cervelló Donderi  En Austria se  En Francia, la

internacional legislación específica & Colás Turégano)A aplica la Ley de ley actual se

europeo también en materia de justicia diferencia de la justicia penal estableció en

encontramos de menores se inició mayoría de los juvenil de 1988, febrero de

normativas con la aprobación de la países europeos, que entró en 1945 mediante

similares a los Ley de Tribunales de Italia carece de vigor en enero de un decreto

principios Menores el 16 de una ley específica 1989 en sus legislativo que

españoles, febrero de 1923, la que regule de versiones estableció una

claramente influencia de von List manera conjunta la modificadas justicia basada

influenciadas se puede comprobar en responsabilidad 1994/522, 1999 en la prioridad

por la normativa el texto de esta ley, penal de los I/52 y 2001 I/19. de la educación

internacional. cuyos presupuestos menores  Como y dictada por

Por ejemplo, fueron difundidos en infractores. La presupuesto jueces

Alemania tiene su famoso Programa normativa actual objetivo especializados

un sistema de de Marburgo. En él el se encuentra en el exigimos que el bajo la

justicia juvenil autor propone sustituir CP y en varios delito sea Dirección de

muy similar al las leyes penales decretos que cometido por una educación

nuestro, o punitivas e abordan el tema de persona mayor vigilada, una

Austria tiene ley intimidatorias por manera un tanto de 14 años, pero nueva área del
juvenil desde leyes penales basadas fragmentada. Los menor de 19 Ministerio de

1988. en la prevención artículos 97 y 98 años. Justicia. Años

especial. del CP están  No existen después,

 La nueva ley penal destinados a la normas gracias al

juvenil establece que misma finalidad. específicas para decreto

lo que importa no es el  El primero los jóvenes, pero legislativo de 2

hecho cometido sino el establece que los se aplican de febrero de

carácter y menores de catorce condiciones 1958, estos

circunstancias del años no pueden ser relajadas a los Tribunales

menor. (Cano Paños, imputados. El juez jóvenes de entre tendrían más

2006). examina en un 19 y 21 años y poder en la

 El artículo 19 del menor de catorce a no a los menores protección de

StGB declara que los dieciocho años de 20 años. la infancia.

menores de catorce para evaluar su Podrían ser  Numerosos

años son incapaces de capacidad de castigados con cambios se han

cometer delitos, antes razonamiento. El cadena perpetua, realizado en el

de esa edad el derecho juez debe evaluar pero en cambio texto. La

de menores español la madurez del serán educación se

contempla la menor a través de condenados a presenta como

existencia de una una evaluación entre 10 y 20 un principio

presunción absoluta de psicológica que años de prisión. esencial, pero

no imputación, que incluya no solo su  Las sanciones no como algo

iuris et de iure no desarrollo que se pueden único. El


reconoce en contrario. intelectual, sino aplicar son las derecho

evidencia, también sus mismas que se francés no

independientemente circunstancias aplican en el establece una

del nivel de madurez personales, derecho penal edad mínima

del niño en las familiares y general, por debajo de

circunstancias sociales. incluyendo la cual se

específicas. Si un niño  Las acciones que multas y considera que

menor de catorce años se pueden tomar privación de los menores no

comete un delito, el varían según si el libertad. No son capaces de

Tribunal de Tutela menor es culpable obstante, existe cometer

podrá adoptar las o no. Si se la posibilidad de delitos.

medidas de protección considera que es adaptar las leyes  Por lo tanto,

civiles o socialmente mediante planes los menores de

administrativas peligroso, es enfocados en la trece años no

previstas en la Ley de posible aplicarle resocialización y pueden ser

asistencia al menor: las medidas de la filosofía de la sancionados y

asistencia educativa, seguridad de diversión, tanto solo pueden

asistencia educativa reformatorio en el sentido recibir medidas

voluntaria, educación judicial o de estricto, como la de protección,

benéfica. libertad vigilada ausencia de asistencia,

 La actual Ley de (art. 224 del CP), intervención: la vigilancia y

tribunales juveniles ya sea por no impunidad de los educación a

(JGG) fue promulgada alcanzar los delitos menores partir de los


el 11 de diciembre de catorce años o cometidos por diez años. En

1974 y modificada el porque así lo haya menores de función de su

30 de agosto de 1990. declarado el Juez dieciséis años; capacidad de

La ley tiene en cuenta al valorar su como en sentido discernimiento

aspectos penales, capacidad de amplio, como la y

procesales y discernimiento. En implementación particularmente

organizativos y consta caso de ser de la libertad de sus

de cinco partes que considerado vigilada. Para los características

tratan de las siguientes culpable, se le casos más personales, a

cuestiones: ámbito de aplicará una graves, se los mayores de

aplicación, juventud, sanción, aunque pueden aplicar trece años se

adultos jóvenes, reducida, y se multas y les puede

disposiciones podría utilizar una privaciones de aplicar una

especiales para medida de libertad. medida o una

soldados, seguridad si es pena, aunque

disposiciones finales y necesario. atenuada; se

transitorias.  Aunque no hay reducen las

 La ley contiene una una ley específica penas a la

clara dirección que regule los mitad y

preventiva especial aspectos más algunas penas

enfocada en la importantes de la no se les

reeducación y delincuencia pueden

resocialización de los juvenil, se imponer.


menores afectados. De establecieron los  Si la persona

manera similar al Tribunales para responsable del

sistema jurídico menores hecho es mayor

español, tiene un papel especializados por de dieciséis

importante en la RD de 20 de julio años, este

determinación de la de 1934, n. 1404, régimen

medida de las que son privilegiado

circunstancias competentes para puede no ser

concretas y juzgar a todos los aplicable en

particulares, lo que ha menores de edad casos

llevado a la doctrina a en tres ámbitos: especialmente

calificar este derecho penal, civil y el graves.

penal especial como sector especial de

derecho penal de autor. competencia

 El objetivo del administrativa o de

presupuesto es que se rehabilitación.

pueda implementar la  Cuenta con cuatro

ley mediante la miembros, siendo

comisión de un delito un magistrado de

por parte de un menor la corte de

(en sentido amplio). Se Apelación quien

distingue entre los ocupa la

jóvenes, que son los presidencia. Los


menores de catorce a otros tres

dieciocho años, y los miembros son un

jóvenes adultos de magistrado y dos

dieciocho a veintiún jueces honorarios

años, a quienes de menores, un

también se aplica en hombre y una

ciertas situaciones. Se mujer mayores de

podrá utilizar el 30 años,

Código penal como seleccionados

medida supletoria para entre expertos en

cualquier cosa que no biología,

esté regulada por la ley psiquiatría,

especial. antropología

 Por lo tanto, según el criminal,

artículo 3 de la JGG, el educación y

sujeto mayor de psicología, y

catorce años y menor destacados por su

de dieciocho se servicio a la

considera joven en el comunidad.

Derecho alemán y solo  Es importante

tiene responsabilidad mencionar que, en

jurídica-penal si tiene Italia, el Decreto

suficiente madurez presidencial n°


moral y mental para 616 de 1977 ha

comprender el hecho descentralizado el

injusto y actuar de cumplimiento de

acuerdo con esa las medidas,

comprensión. El dejando en manos

sistema de de las autoridades

discernimiento se elige locales el

debido a su cumplimiento de

indeterminación e las medidas

inseguridad y decididas por los

dificultades para Tribunales de

determinar la madurez menores. En 1988,

o inmadurez del sujeto. se aprobó el

 Con respecto a la Decreto

capacidad de presidencial no

culpabilidad del joven, 448 que estableció

apunta Jescheck un nuevo

(Jescheck, 1993) la procedimiento

capacidad de penal para

entendimiento del menores. La

joven debe estar lo novedad más

suficientemente destacada es que

desarrollada para incorpora un


comprender que su sistema acusatorio

comportamiento es en lugar del

injusto y conformar su proceso

voluntad en función de inquisitorial

esta comprensión. No anterior.

obstante, la realidad a  Por último, pero

veces revela que los no menos

jóvenes tienen una importante, es la

capacidad de regulación de una

comprensión serie de opciones

adecuada, pero no de internamiento

tienen la en el ámbito de las

determinación para consecuencias. En

llevar a cabo el acto. primer lugar, se

 Si el joven no es establece la opción

culpable por falta de del perdón

habilidad, judicial, que es una

comprensión o forma de

voluntad, existe la despenalización

posibilidad de tomar que se aplica una

las mismas medidas sola vez en los

que el Juez tutelar casos en que el

puede tomar para menor ha sido


protegerlo y educarlo condenado en una

en casos de trastornos pena privativa de

condicionados por la libertad no

madurez, o si la falta superior a dos

de culpa se debe a años, siempre y

perturbaciones cuando el Juez

psicopatológicas, considere que el

ordenar la internación menor no volverá

del joven en un a delinquir. Hasta

hospital psiquiátrico. que el individuo

 Si, por el contrario, se cumpla los

determina que el veintiún años, la

adolescente es sanción impuesta y

culpable, se no cumplida se

contemplan tres tipos registra en el

de resultados: medidas registro de

educativas (según el antecedentes.

parágrafo 9 de la JGG,  El artículo 27 del

que incluyen la Decreto

imposición de presidencial

instrucción, 448/1988 permite

asesoramiento que el Fiscal, en

educativo y educación virtud del principio


asistencial), medidas de oportunidad,

correctivas (según el solicite al Juez que

parágrafo 13 de la desestime la causa

JGG, que incluyen la ante delitos de

amonestación, la escasa gravedad,

imposición de tareas y argumentando que

el arresto del el hecho no es

adolescente). importante

Finalmente, la pena  Además, el juez

juvenil tiene una puede detener el

duración mínima de juicio y obligar al

seis meses y máxima menor a un

de cinco años, aunque periodo de libertad

en casos muy graves, condicional, que

cuando el Código en los casos más

Penal impone una pena graves puede

superior a los diez llegar a los tres

años de prisión, se años, con la

puede imponer hasta posibilidad de

10 años de prisión. Los imponer

delitos graves con obligaciones para

violencia en las reparar y conciliar

personas o los con la víctima. En


supuestos de caso de que no se

reincidencia en delitos puedan tomar otras

graves se reservan para opciones, el menor

la pena juvenil. puede ser sometido

Además, la ley a una pena

alemana ofrece una privativa de

amplia gama de libertad, aunque

alternativas a la pena sea reducida en un

juvenil al establecer tercio en

mecanismos para comparación con

prevenir el la que le

cumplimiento de las correspondería si

sanciones. Hay dos fuera mayor de

aspectos principales: la edad. Su

suspensión de la pena cumplimiento es

juvenil, generalmente flexible, ya que se

para aquellos que no puede conceder la

superen el año y, en libertad

casos excepcionales, condicional en

para aquellos que no cualquier

superen los dos años; y momento sin

la suspensión de la importar la

decisión de imposición duración


de la pena juvenil inicialmente

durante el periodo de establecida.

prueba especificado.

Se puede declarar

culpable pero la

decisión de imposición

de la pena juvenil se

suspende.

CONCLUSIÓN

El Código de los Niños y Adolescentes distingue entre: a) Niños; desde la concepción

hasta los 12 años, quienes pueden recibir medidas de protección en caso de cometer un delito. b)

Adolescentes: aquellos que están activamente en el sistema penal juvenil y tienen entre 12 y 18

años pueden recibir una medida socioeducativa prevista en el Código de Niños y Adolescentes.

El Código de los Niños y Adolescentes establece las principales garantías sustantivas, procesales

y de ejecución a los adolescentes que cometen delitos. exige la presencia de jueces

especializados en estos casos en el Poder Judicial y el Ministerio Público. Además, el

funcionamiento de diversos órganos que deben respaldar el sistema de justicia especializado.

En la actualidad, la Justicia de Niños y Adolescentes, su alcance, su ámbito de acción, sus

contradicciones y, sobre todo, su futuro, son un tema de gran importancia en la esfera judicial.

Los magistrados son los responsables de modificar las ideas que han afectado significativamente
la forma en que se llevan a cabo los procesos familiares y es nuestra responsabilidad reformar

esta situación desde su esencia, es decir, desde sus fundamentos ideológicos. En el Perú, se ha

llegado a un acuerdo general de reformar en profundidad el sistema jurídico institucional de la

justicia de menores. Es bien sabido que muchas normas, incluso las que están en el Código de los

Niños y Adolescentes, han quedado inejecutables debido a limitaciones prácticas evidentes,

agravadas por la pobreza y la violencia.

La tarea es importante y el Poder Judicial ya ha respondido institucionalmente mediante

la división de competencias por materias y la aprobación del Sistema de Reinserción Social.

Estos contenidos programáticos se están implementando en los Centros Juveniles de todo el país,

no solo como un ensayo, sino como una realidad que también involucra a los Magistrados.

Durante la historia judicial del Perú, rara vez hemos experimentado una respuesta

favorable del público. Este es uno de los mayores logros de la Justicia especializada y debe

mantenerse en el proceso de reforma como una expresión fiel de nuestros deseos para

convertirnos en mejores magistrados, padres y hombres.

Las necesidades de los niños, niñas y adolescentes van más allá del castigo, la educación,

la orientación, la reparación y la plena ejecución de sus derechos. No puede haber una sociedad

saludable que castigue al menor sin prepararlo, ya que cuando sea adulto, solo será un menor

antes penalizado.
REFERENCIA BIBLIOGRAFICA

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