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Análisis de la Ley 19587 y 24557

Ley 19587 de Higiene y Seguridad en el Trabajo y el Decreto Reglamentario 351/79

Ley 24557. Riesgos del Trabajo

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Referencias
Lección 1 de 4

Ley 19587 de Higiene y Seguridad en el Trabajo y el Decreto Reglamentario 351/79

La Ley 19587 de Higiene y Seguridad en el Trabajo y sus decretos reglamentarios 351/79 y 1338/96
determinan las condiciones de seguridad que debe cumplir cualquier actividad industrial a nivel
nacional.

Esta ley, a su vez, establece la obligación de contar con un servicio de higiene, seguridad y medicina
laboral, a través de profesionales competentes en seguridad y medicina del trabajo.

En líneas generales, las condiciones de seguridad que se deben cumplimentar, y que el servicio de
seguridad, higiene y medicina laboral, a través de su asesoramiento, debe controlar con visitas
periódicas y mediciones en planta, se encuentran relacionadas básicamente con los siguientes
aspectos:

Características constructivas

Provisión de agua potable

Control de carga térmica

Contaminantes químicos en ambiente de trabajo

Control de radiaciones

Ventilación

Iluminación

Ruidos y vibraciones

Señalización

Instalaciones eléctricas

Máquinas y herramientas
Aparatos para izar

Aparatos que puedan desarrollar presión interna

Protección contra incendios

Equipos de protección personal

Capacitación del personal

Investigación de accidentes (Universidad Nacional de Catamarca, s.f., https://bit.ly/3gDZypG)

Características constructivas

El Decreto 351 “establece las características que debe reunir todo establecimiento con el fin de contar con un
adecuado funcionamiento en la distribución y características de sus locales de trabajo, previendo condiciones de
higiene y seguridad” (Universidad Nacional de Catamarca, s.f., https://bit.ly/3gDZypG).

Dentro de ellas encontramos, básicamente, las siguientes exigencias:

Los establecimientos deberán construirse con materiales de adecuadas características para el uso o
función a cumplir. Mantener las mismas características a través del tiempo previsto para su vida útil,

evitando el deterioro de la construcción a través de tareas periódicas de mantenimiento1.

Todo lugar de trabajo dispondrá servicios sanitarios adecuados e independientes para cada sexo, de

ser necesario, en cantidad proporcionada al número de personas que trabajen en él2.

Los locales sanitarios deben contar básicamente con:

1. Lavabos y duchas con agua caliente y fría.

2. Retretes individuales que dispondrán de una puerta que asegure el cierre del baño en no menos de
los 3/4 de su altura (2.10 m).

3. Mingitorios3

En todo predio donde se trabaje, existirá el siguiente servicio mínimo sanitario:


Un retrete construido en mampostería, techado, con solado impermeable, paramentos revestidos con

material resistente, con superficie lisa e impermeable, dotado de un inodoro4.

[1] Art. 45, Decreto 351. (1979). Poder Ejecutivo Nacional. Recuperado de https://bit.ly/3gFSWr1

[2] Art. 46, Decreto 351. (1979). Poder Ejecutivo Nacional. Recuperado de https://bit.ly/3gFSWr1

[3] Art. 47, Decreto 351. (1979). Poder Ejecutivo Nacional. Recuperado de https://bit.ly/3gFSWr1

[4] Art. 48, Decreto 351. (1979). Poder Ejecutivo Nacional. Recuperado de https://bit.ly/3gFSWr1

[…]

Los establecimientos que ocupen más de 10 obreros de cada sexo, dispondrán de locales destinados a
vestuarios. Estos deberán ubicarse en lo posible junto a los servicios sanitarios, en forma tal que

constituyan con estos un conjunto integrado funcionalmente5.

Todo vestuario debe hallarse equipado con armarios individuales para cada uno de los obreros del

establecimiento […] El material de construcción debe permitir su fácil limpieza6.

Cuando la empresa destine un local para comedor, [este] deberá ubicarse lo más aisladamente posible
del resto del establecimiento, preferiblemente en edificio independiente. Los pisos, paredes y techos

serán lisos y susceptibles de fácil limpieza, tendrán iluminación, ventilación y temperatura adecuada7.

[5] Art. 50, Decreto 351. (1979). Poder Ejecutivo Nacional. Recuperado de https://bit.ly/3gFSWr1

[6] Art. 51, Decreto 351. (1979). Poder Ejecutivo Nacional. Recuperado de https://bit.ly/3gFSWr1

[7] Art. 52, Decreto 351. (1979). Poder Ejecutivo Nacional. Recuperado de https://bit.ly/3gFSWr1

Provisión de agua potable

Todo establecimiento deberá contar con provisión y reserva de agua para uso humano.

Se eliminará toda posible fuente de contaminación y polución de las aguas que se utilicen y se
mantendrán los niveles de calidad de acuerdo con lo establecido en el artículo 58.

[El establecimiento] Deberá poseer análisis de las aguas que utiliza, sean obtenidas dentro de su planta
o traídas de otros lugares, los que serán realizados por dependencias oficiales.
[…] Los análisis deben ser realizados teniendo en cuenta los aspectos bacteriológicos, físicos y

químicos8.

Cabe señalar que los aspectos bacteriológicos, físicos y químicos están determinados en la Resolución 4449.

[8] Art. 57, Decreto 351. (1979). Poder Ejecutivo Nacional. Recuperado de https://bit.ly/3gFSWr1

[9] Resolución 444. (2020). Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social. Recuperado de https://bit.ly/3vB4y2N

Los análisis deben ser efectuados con la siguiente periodicidad:

1. Análisis fisicoquímico una vez por año.

2. Análisis bacteriológico dos veces por año.

Se entiende por agua para uso humano la que se utiliza para beber, higienizarse o preparar alimentos.

Control de carga térmica

Se entiende por carga térmica a “la suma de la carga térmica ambiental y el calor generado en los procesos

metabólicos”10.

El objeto de controlar la carga térmica es determinar la exposición o no del trabajador a calor excesivo
en los puestos de trabajo que se consideren conflictivos. La medición consiste en determinar el TGBH
(índice de temperatura globo bulbo termómetro). Para obtener este índice se deben medir en el
ambiente tres temperaturas: temperatura de bulbo seco, de bulbo húmedo y de globo. (Universidad
Nacional de Catamarca, s.f., https://bit.ly/3gDZypG).

Para realizar estas mediciones se utilizan dos tipos de termómetro:

[10] Art. 60, Ley 19587. Higiene y seguridad en el trabajo. (1972). Poder Ejecutivo de la Nación. Recuperado de https://bit.ly/3kz8r2A

1 Globotermómetro
Se medirá con este la temperatura del globo y consiste en una esfera hueca de cobre, pintada de
color negro mate, con un termómetro o termocupla inserto en ella, de manera que el elemento
sensible esté ubicado en el centro de la misma, con espesor de paredes de 0,6 mm y un diámetro de
150 mm aproximadamente11.

[11] Decreto 351. (1979). Poder Ejecutivo Nacional. Recuperado de https://bit.ly/3gFSWr1

2 Termómetro de bulbo húmedo natural

Se medirá con este la temperatura del bulbo húmedo natural y consiste en un termómetro cuyo bulbo
estará recubierto por un tejido de algodón. Este deberá mojarse con agua destilada durante no
menos de media hora antes de efectuar la lectura, se prolongará aproximadamente una longitud
igual a la del bulbo y estará sumergido en un recipiente conteniendo agua destilada12.

[12] Decreto 351. (1979). Poder Ejecutivo Nacional. Recuperado de https://bit.ly/3gFSWr1

Además de las temperaturas ambiente tomadas, se tiene en cuenta el calor metabólico de la persona a la que se le
realiza el estudio. “El calor metabólico se determina teniendo en cuenta la posición del cuerpo y el tipo de trabajo

efectuado”13.

[13] Decreto 351. (1979). Poder Ejecutivo Nacional. Recuperado de https://bit.ly/3gFSWr1

Contaminantes químicos en ambientes de trabajo

Un contaminante químico es toda sustancia orgánica o inorgánica, natural o sintética que, durante la
fabricación, manejo, transporte, almacenamiento o uso, puede incorporarse al aire ambiente en forma
de polvo, humo, gas o vapor con efectos irritantes, corrosivos, asfixiantes o tóxicos y en cantidades que
tengan probabilidades de lesionar la salud de las personas que entran en contacto con ella. (Ufano y
Casin, 2018, https://bit.ly/3gCKnx4)

En este sentido, el Decreto 351 establece:

En los lugares de trabajo donde se realicen procesos que den origen a estados de contaminación
ambiental o donde se almacenen sustancias agresivas (tóxicas, irritantes o infectantes), se deberán

efectuar análisis de aire periódicos a intervalos tan frecuentes como las circunstancias lo aconsejen14.
La Resolución 523/95 modificatoria del Decreto 351/79 establece las concentraciones máximas permisibles de

cada uno de los contaminantes laborales15.

[14] Art. 57, Decreto 351. (1979). Poder Ejecutivo Nacional. Recuperado de https://bit.ly/3gFSWr1

[15] Resolución 523. (1995). Ministerio de Trabajo y Seguridad Social. Recuperado de https://bit.ly/2SLxdVo

Control de radiaciones

La radiación es una forma de energía liberada que puede ser de diversos orígenes. Por ejemplo, el calor
es un tipo de radiación. La radiación es el desplazamiento rápido de partículas y ese desplazamiento
puede estar originado por diversas causas. (Universidad Nacional de Catamarca, s.f.,
https://bit.ly/3gDZypG)

Las radiaciones se dividen en dos grandes grupos:

Radiaciones no ionizantes: son aquellas en las que no intervienen iones. Un ion se define como un
átomo que ha perdido uno o más de sus electrones. Son ejemplos: radiación ultravioleta, radiación
visible, radiación infrarroja, láseres, microondas y radiofrecuencia. Puede incluirse, además, los
ultrasonidos, ya que los riesgos producidos por estos son similares a los de las radiaciones no
ionizantes.

Radiaciones ionizantes: son aquellas en las que las partículas que se desplazan son iones. Estas
engloban las más perjudiciales para la salud: rayos X, rayos gamma, partículas alfa, partículas beta y
neutrones, es decir, energía nuclear.

Tanto las radiaciones ionizantes como las no ionizantes son formas de energía y tanto unas como las
otras entran dentro del espectro electromagnético. El espectro electromagnético es el conjunto de
todas las formas de energía radiante. (Universidad Nacional de Catamarca, s.f., https://bit.ly/3gDZypG)

Ventilación

En todos los establecimientos, la ventilación contribuirá a mantener condiciones ambientales que no

perjudiquen la salud del trabajador16.

Los establecimientos en los que se realicen actividades laborales deberán ventilarse preferentemente

en forma natural17.
Si existiera contaminación de cualquier naturaleza o condiciones ambientales que pudieran ser
perjudiciales para la salud, tales como carga térmica, vapores, gases, nieblas, polvos u otras impurezas
en el aire, la ventilación contribuirá a mantener permanentemente en todo el establecimiento las
condiciones ambientales y en especial la concentración adecuada de oxígeno y la de contaminantes

dentro de los valores admisibles y evitará la existencia de zonas de estancamiento18.

[16] Art. 64, Decreto 351. (1979). Poder Ejecutivo Nacional. Recuperado de https://bit.ly/3gFSWr1

[17] Art. 65, Decreto 351. (1979). Poder Ejecutivo Nacional. Recuperado de https://bit.ly/3gFSWr1

[18] Art. 67, Decreto 351. (1979). Poder Ejecutivo Nacional. Recuperado de https://bit.ly/3gFSWr1

Iluminación

La iluminación en los puestos de trabajo debe cumplir, básicamente, con los siguientes requisitos mínimos:

1. Lacomposición espectral de la luz deberá ser adecuada a la tarea a realizar, de modo que permita
observar o reproducir los colores en la medida que sea necesario.

2. El efecto estroboscópico será evitado.

3. La iluminancia debe ser adecuada a la tarea a efectuar […]

4. Las fuentes de iluminación no deben producir deslumbramientos, directo o reflejado19.

Los niveles de iluminación deben encuadrarse dentro de lo establecido en la tabla 2 (intensidad mínima de

iluminación) que figura en el Decreto 351/7920. Esta tabla muestra, en función del tipo de edificio, local y tarea visual
que implique el trabajo, el valor mínimo de iluminación necesaria.

Cuando los puestos medidos no se encuadran en ninguno de los puestos que figuran en la tabla 2, se deben
comparar con los niveles establecidos en la tabla 1 (intensidad media de iluminación para diversas clases de tarea

visual) del mismo Decreto21.

[19] Art. 71, Decreto 351. (1979). Poder Ejecutivo Nacional. Recuperado de https://bit.ly/3gFSWr1

[20] Decreto 351. (1979). Poder Ejecutivo Nacional. Recuperado de https://bit.ly/3gFSWr1

[21] Decreto 351. (1979). Poder Ejecutivo Nacional. Recuperado de https://bit.ly/3gFSWr1

Ruidos y vibraciones
Este riesgo se monitorea a través de la realización de mediciones de ruido en las diferentes fuentes
sonoras y a través de un cálculo que determina, por local de trabajo, si los niveles hallados superan el
máximo establecido, y así sugerir las medidas correspondientes. Para ello, se utiliza un decibelímetro
integrador.

Estas mediciones otorgan al profesional información sobre el riesgo acústico al que se encuentra
expuesto el personal y permiten identificar las máquinas o zonas más ruidosas de la planta.
(Universidad Nacional de Catamarca, s.f., https://bit.ly/3gDZypG)

Señalización

La señalización consiste, básicamente, en:

señalizar los diferentes riesgos existentes, precauciones, obligaciones a través de colores y señales;

contar con los caminos de circulación marcados de modo de favorecer el orden y limpieza de los
locales de trabajo y señalizar las salidas normales y de emergencias necesarias para casos de
posibles emergencias;

contar con las cañerías que conduzcan tanto insumo, materias primas y productos elaborados
codificados;

señalizar las instalaciones contra incendio (Universidad Nacional de Catamarca, s.f.,


https://bit.ly/3gDZypG)

Instalaciones eléctricas

En la Ley de Higiene y Seguridad “se establecen, entre otras cosas, los requisitos a cumplir por los proyectos de
instalaciones y equipos, requisitos a tener en cuenta para el montaje, maniobra o mantenimiento con o sin tensión”
(Universidad Nacional de Catamarca, s.f., https://bit.ly/3gDZypG)

Máquinas y Herramientas

Aparatos para izar

Entre los aparatos para izar encontramos autoelevadores, puentes grúa y ascensores y montacargas.

Aparatos sometidos a presión


Se considera equipos sometidos a presión a todo recipiente que contenga un fluido sometido a una
presión interna superior a la presión atmosférica.

Por su carácter peligroso, debido al riesgo de explosión, estos aparatos requieren de diversas medidas
de protección a fin de evitar contingencias no deseadas.

La forma correcta de minimizar el riesgo de accidentes es el mantenimiento preventivo y la realización


de ensayos periódicos de control. Las características y periodicidad del plan de mantenimiento y
ensayos dependerán de las características del aparato y la legislación vigente. (Universidad Nacional
de Catamarca, s.f., https://bit.ly/3gDZypG)

La fabricación de estos equipos puede seguir diversas normas (IRAM, ASME, ASTM y DIM). Es importante que, en el
momento de la adquisición de un equipo, el fabricante especifique la norma de fabricación, así como los datos de
diseño, presión de trabajo y controles de calidad realizados.

El Decreto 351/7922 y la Ley 1958723 establecen las medidas preventivas que se deben tener en cuenta en el
manejo de los aparatos sometidos a presión.

[22] Decreto 351. (1979). Poder Ejecutivo Nacional. Recuperado de https://bit.ly/3gFSWr1

[23] Ley 19587. Higiene y seguridad en el trabajo. (1972). Poder Ejecutivo de la Nación. Recuperado de https://bit.ly/3kz8r2A

Protección contra incendios

La protección contra incendios comprende el conjunto de condiciones de construcción, instalación y


equipamiento que se deben observar tanto para los ambientes como para los edificios, aún para
trabajos fuera de estos y en la medida en que las tareas lo requieran. Los objetivos a cumplimentar son:

1) Dificultar la iniciación de incendios.

2) Evitar la propagación del fuego y los efectos de gases tóxicos.

3) Asegurar la evacuación de las personas.

4) Facilitar el acceso y las tareas de extinción del personal de bomberos.

5) Proveer las instalaciones de detección y extinción24.


El Decreto 351/79, en el anexo VII, establece las medidas necesarias para la protección contra incendios y los
requisitos específicos en función de diferentes condiciones.

Condiciones de situación: constituyen requerimientos específicos de emplazamiento y acceso a los


edificios.

Condiciones de construcción: constituyen requerimientos constructivos que se relacionan con las


características del riesgo de los sectores de incendio.

Condiciones de extinción: constituyen el conjunto de exigencias destinadas a suministrar los medios


que faciliten la extinción de un incendio en sus distintas etapas. (Universidad Nacional de Catamarca,
s.f., https://bit.ly/3gDZypG)

[24] Art. 160, Decreto 351. (1979). Poder Ejecutivo Nacional. Recuperado de https://bit.ly/3gFSWr1

A su vez, en el cuadro de protección contra incendio, el Decreto 351 establece las condiciones generales y
específicas relacionadas con los usos de los establecimientos, riesgo, situación, construcción y extinción.

Equipos y elementos de protección personal

El servicio de higiene y seguridad en el trabajo debe determinar “la necesidad de uso de equipos y elementos de

protección personal, su aprobación interna, condiciones de utilización y vida útil”25.

Una vez determinada la necesidad del uso de equipos y elementos de protección personal, su
utilización será obligatoria de acuerdo con lo establecido en el artículo 10 de la Ley 19587. El uso de

estos no ocasionará nuevos riesgos26.

Los equipos y elementos de protección personal serán de uso individual y no intercambiables27.

Los equipos y elementos de protección personal deberán ser proporcionados a los trabajadores y
utilizados por estos, mientras se agotan todas las instancias científicas y técnicas tendientes a la

aislación o eliminación de los riesgos28.

[25] Art. 188, Decreto 351. (1979). Poder Ejecutivo Nacional. Recuperado de https://bit.ly/3gFSWr1
[26] Art. 188, Decreto 351. (1979). Poder Ejecutivo Nacional. Recuperado de https://bit.ly/3gFSWr1

[27] Art. 189, Decreto 351. (1979). Poder Ejecutivo Nacional. Recuperado de https://bit.ly/3gFSWr1

[28] Art. 190, Decreto 351. (1979). Poder Ejecutivo Nacional. Recuperado de https://bit.ly/3gFSWr1

Capacitación

El empleador:

está obligado a capacitar a su personal en materia de higiene y seguridad, en prevención de


enfermedades profesionales y de accidentes del trabajo, de acuerdo con las características y riesgos

propios, generales y específicos de las tareas que desempeña29.

La capacitación del personal puede efectuarse por medio de conferencias, cursos, seminarios, clases y
complementarse con material educativo gráfico, medios audiovisuales, avisos y carteles que indiquen

medidas de higiene y seguridad30.

[29] Art. 208, Decreto 351. (1979). Poder Ejecutivo Nacional. Recuperado de https://bit.ly/3gFSWr1

[30] Art. 209, Decreto 351. (1979). Poder Ejecutivo Nacional. Recuperado de https://bit.ly/3gFSWr1

Investigación de accidentes

El análisis estadístico de los accidentes del trabajo es fundamental, ya que de la experiencia pasada
bien aplicada surgen los datos para determinar los planes de prevención y reflejar, a su vez, la
efectividad y el resultado de las normas de seguridad adoptadas. (Universidad Nacional de Catamarca,
s.f., https://bit.ly/3gDZypG)

C O NT I NU A R
Lección 2 de 4

Ley 24557. Riesgos del Trabajo

Ya a comienzos de 1991 comenzó a discutirse la modificación del régimen de riesgos del trabajo, y
luego de algunos cambios introducidos a fines de ese año que no lograron reducir los problemas del
sistema, en septiembre de 1995 se sancionó, finalmente, la Ley 24557 de Riesgos del Trabajo, vigente
en la actualidad.

La nueva normativa implicó un cambio en la concepción de los riesgos del trabajo. En este sentido, se
pasó de un esquema basado en la responsabilidad individual de las empresas hacia uno que se
incorpora como un subsistema de la seguridad social, a través del cual se instrumenta un mecanismo
reparador de infortunios entendido en una forma más amplia que la compensación monetaria. Al
mismo tiempo, se intentan crear fuertes vínculos con las políticas de prevención, y se establecen
regulaciones para evitar que los problemas de insolvencia de los responsables de los daños se
trasladen a los trabajadores damnificados.

En este régimen, el Estado tiene un importante rol en materia regulatoria, de fiscalización y control, pero
–en línea con el resto de las transformaciones económicas llevadas a cabo es el sector privado– tiene
a su cargo la gestión del sistema, a través de las Aseguradoras de Riesgos del Trabajo (ART), que
fueron creadas específicamente para este fin.

Básicamente, el régimen se resume en la obligatoriedad por parte del empleador de contratar un


seguro con las ART; excepto en el caso de las empresas de mayor tamaño, a las cuales se les autoriza
autoasegurarse cumpliendo ciertos requisitos con el objeto de cubrir los riesgos de accidentes del
trabajo y de enfermedades profesionales. Las ART son las responsables de suministrar en tiempo y
forma las prestaciones a los trabajadores en caso de infortunio, prestaciones que consisten en
resarcimiento monetario tarifado en función de la pérdida en la capacidad de generar ingresos
laborales como consecuencia del siniestro, a lo que se agrega la atención médica requerida y las
acciones de rehabilitación y recalificación del trabajador damnificado. En caso de divergencia, el
régimen prevé un mecanismo administrativo para dirimir los conflictos en forma ágil, procedimientos
que una vez agotados habilitan para optar por el reclamo a la justicia federal o en la Cámara Nacional
de Seguridad Social. Fuera de ello, los trabajadores renuncian al reclamo por la vía judicial, excepto en
caso de dolo del empleador. Por otra parte, se estableció que el inicio del reclamo prescribe a los dos
años de finalizada la relación laboral.
Las primas del seguro, si bien son fijadas libremente por las ART, deben respetar ciertas reglas que
apuntan a evitar la discriminación entre empresas de similares características en cuanto al nivel de
actividad que desarrollan y al grado de cumplimiento que observan de las normas de seguridad e
higiene. (Fundación de Investigaciones Económicas Latinoamericanas, 2001, https://bit.ly/3gPeGj7)

Instrumentos de la Ley de Riesgos de Trabajo (LRT)

1. Gestión del sistema

La gestión del sistema de cobertura de riesgos del trabajo está a cargo de las ART, entidades privadas
constituidas específicamente para este fin, las cuales, bajo un marco regulatorio de sus actividades y
sujetas a requisitos de solvencia y liquidez, compiten entre sí a través de primas, calidad de las
prestaciones y servicios, para captar empresas para asegurar. Se admite, asimismo, la posibilidad de
que las firmas de mayor tamaño, y que satisfagan ciertas condiciones para garantizar la cobertura de
riesgos, puedan optar por el autoseguro.

Las opciones alternativas a la establecida en la LRT para la gestión del sistema eran, de acuerdo con la
práctica internacional, básicamente dos: la constitución de una agencia estatal o la creación de las
denominadas “mutuas”, que son asociaciones de empleadores, sin fines de lucro, y en las que las
empresas son solidariamente responsables.

[…]

En lo que se refiere a la gestión del sistema a través de las “mutuas”, la LRT no las impone ni tampoco
prohíbe su constitución, pero bajo la forma de ART, es decir, sujetas a las mismas regulaciones que
estas, y no considerándolas empresas autoaseguradas. (Fundación de Investigaciones Económicas
Latinoamericanas, 2001, https://bit.ly/3gPeGj7)

2. Fijación de primas

La LRT estipula que las ART pueden fijar el nivel de las primas libremente, pero sujetas a ciertas reglas
que, básicamente, apuntan a limitar la diferenciación por riesgo individual de las firmas que no sean de
gran tamaño. Este mecanismo fue diseñado con carácter transitorio, debido a que al momento de
implementarse la nueva legislación debía efectuarse una afiliación masiva de empresas sin contar con
información siniestral relevante.

Así, la LRT establece que las ART deberán fijar su estructura tarifaria, la que podrá estar discriminada
por sector de actividad –de acuerdo con la clasificación CIIU, en algo menos de 600 ramas– y, a su vez,
en 4 niveles posibles por grado de cumplimiento de la normativa de seguridad e higiene, lo cual arroja
cerca de 2300 categorías posibles. (Fundación de Investigaciones Económicas Latinoamericanas,
2001, https://bit.ly/3gPeGj7)

3. Determinación de beneficios

Ante la ocurrencia de un siniestro laboral previsto en la legislación, la LRT contempla que las ART
provean a los damnificados dos clases de prestaciones: las prestaciones en especie y las prestaciones
monetarias. Las primeras apuntan a evitar que los trabajadores que hayan sufrido alguna de tales
contingencias deban soportar los gastos asociados a la misma, tales como la cobertura médica
necesaria para atender las consecuencias físicas del infortunio, incluyendo acciones de rehabilitación,
así como también servicios de recalificación profesional y, en los casos fatales, servicio funerario.

[…]

Respecto de las compensaciones monetarias, el criterio explicitado es el de resarcir la pérdida en la


capacidad de generar ingresos laborales que sufren los trabajadores siniestrados, aplicándose distintas
fórmulas según el caso.

Así, cuando se trata de incapacidades temporarias, las ART deben cubrir el 100 % de los salarios caídos
a partir del día undécimo desde la primera manifestación invalidante (los primeros diez días están a
cargo del empleador) hasta la fecha en que el trabajador damnificado puede retornar a su actividad
laboral, o hasta que la incapacidad se declare de carácter permanente. (Fundación de Investigaciones
Económicas Latinoamericanas, 2001, https://bit.ly/3gPeGj7)

4. Contingencias cubiertas

A diferencia del régimen que sustituye, la LRT define con precisión las contingencias cubiertas, es decir,
los considerados infortunios laborales, y la cuantificación del daño ocasionado –el porcentaje de
incapacidad–. Ambos son pilares básicos del sistema, junto con la tarifación de las prestaciones, para
que estos riesgos sean asegurables.

En lo que respecta a la definición de las contingencias cubiertas, un elemento que resulta crucial es el
referido a las enfermedades profesionales, particularmente porque el estado de la ciencia no brinda, en
algunos casos, respuestas contundentes acerca de la naturaleza laboral de tales infortunios.

[…]

Este listado se presenta en forma de tabla en la que se distinguen el agente de riesgo que origina la
enfermedad, las actividades laborales que pueden generar exposición a cada agente de riesgo y los
cuadros clínicos que pueden resultar de esa exposición. Se anexan también los procedimientos
diagnósticos para cada sintomatología.

Si bien es un listado cerrado, la normativa prevé su revisión periódica, por lo cual es un instrumento con
cierta flexibilidad, pero que al mismo tiempo impide el debilitamiento de la relación de causalidad
enfermedad-empleo, elemento fundamental para que el sistema de cobertura de riesgos del trabajo no
colapse. (Fundación de Investigaciones Económicas Latinoamericanas, 2001, https://bit.ly/3gPeGj7)

5. Cobertura de los empleadores

La LRT establece que las ART deben cubrir la totalidad de las prestaciones en especie y monetarias
estipuladas en caso de infortunios laborales, a excepción de los salarios caídos en los primeros diez
días desde la primera manifestación invalidante, que están a cargo del empleador. Según se analizó
oportunamente, la dificultad de las aseguradoras para monitorear con precisión la prevención que
realizan sus afiliados, torna poco conveniente impedir a estas entidades compartir hasta cierto límite el
riesgo con las empresas, ya sea en la forma de franquicias o coseguros. (Fundación de Investigaciones
Económicas Latinoamericanas, 2001, https://bit.ly/3gPeGj7)

6. Prevención

El nuevo régimen de riesgos del trabajo promueve la prevención de accidentes y enfermedades


laborales mediante la introducción de incentivos financieros que, si bien pasibles de ser ajustados,
apuntan en la dirección correcta. A su vez, la mayor información que tienen las empresas sobre estas
cuestiones, a través del asesoramiento de entidades especializadas como las ART, también contribuye
al logro de una mayor prevención. Sin embargo, estos elementos probablemente no sean suficientes
para alcanzar el cumplimiento generalizado de las normas de seguridad e higiene, por lo que no
constituyen un sustituto de las tareas de fiscalización y penalización por parte de las autoridades. La
LRT, no obstante ello, al conducir a la generación de estadísticas sobre siniestralidad, aporta una
herramienta fundamental para llevar a cabo estas actividades.

La LRT se propone el triple objetivo de reparar las pérdidas de los trabajadores que sufran infortunios
laborales, establecer incentivos para la prevención de esos infortunios, y mejorar el funcionamiento del
mercado de trabajo reduciendo la imprevisibilidad de costos para las empresas y minimizando los
gastos de intermediación

En lo que se refiere al objetivo reparatorio, el esquema de beneficios diseñado, si bien resulta adecuado
por basarse en los ingresos laborales de los damnificados, presenta algunas deficiencias, tales como
una reparación desigual según la edad de ocurrencia del infortunio, saltos no despreciables ante
pequeñas variaciones en la incapacidad determinada, una compensación proporcionalmente menor
para las incapacidades más severas, al tiempo que otorga prestaciones en forma de renta en lugar de
pago único, no siempre bien justificadas. (Fundación de Investigaciones Económicas
Latinoamericanas, 2001, https://bit.ly/3gPeGj7)

C O NT I NU A R
Lección 3 de 4

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C O NT I NU A R
Lección 4 de 4

Referencias

Decreto 351. (1979). Poder Ejecutivo Nacional. Recuperado de


http://www.ms.gba.gov.ar/sitios/pepst/files/2017/02/Decreto_351-79.pdf

Fundación de Investigaciones Económicas Latinoamericanas, (2001). Análisis de la Ley de Riesgos de Trabajo.


Recuperado de http://www.fiel.org/publicaciones/Libros/analisisriesgo.pdf

Ley 19587. Higiene y seguridad en el trabajo. (1972). Poder Ejecutivo de la Nación. Recuperado de
http://servicios.infoleg.gob.ar/infolegInternet/anexos/15000-19999/17612/norma.htm

Resolución 444. (2020). Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social. Recuperado de


http://servicios.infoleg.gob.ar/infolegInternet/anexos/335000-339999/337949/norma.htm

Resolución 523. (1995). Ministerio de Trabajo y Seguridad Social. Recuperado de


http://upcndigital.org/~legislacion/CYMAT/Higiene%20y%20Seguridad/1995-Resolucion%20MTySS%200523.pdf

Ufano, E.; Casin, N. (2018). Plan de capacitaciones 2018. Recuperado de https://inqui-unsl.conicet.gov.ar/plan-de-


capacitaciones-2018/

Universidad Nacional de Catamarca, (s.f.). Análisis de la Ley 18587 [apuntes de cátedra]. Recuperado de
https://www.studocu.com/es-ar/document/universidad-nacional-de-catamarca/introduccion-a-la-higiene-y-la-
seguridad/apuntes-de-clase/analisis-ley-19587/8682782/view

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