Seguridad en el proyecto de un establecimiento

A lo largo de los diferentes capítulos se ha insistido reiterativamente sobre la importancia de la aplicación de las medidas
preventivas en la mejora de las condiciones de trabajo. Debiendo ser concebidas estas medidas a partir de la fase más
temprana posible de todo proceso industrial, es decir, en la fase de diseño y proyecto de los lugares de trabajo y sus
instalaciones.
De esta forma, las medidas preventivas a adoptar resultan más eficaces, más fáciles de realizar y todo ello, con menor
costo que si posteriormente se tuviese que actuar sobre instalaciones, métodos y equipos ya proyectados sin haber tenido
en cuenta el componente seguridad-salud en el trabajo. Además de que, en la mayoría de los casos la solución adoptada a
posteriori no resolverá totalmente el problema.
En este sentido, el proyecto de una instalación industrial y la planificación de la producción requiere estudiar previamente
una serie de factores para que su implantación y funcionamiento tenga lugar en las mejores condiciones de seguridad y
salud para los trabajadores de la misma. Ello supone, por una parte, que el proyectista se encuentre mentalizado con toda
esta temática y por otra, que disponga de los conocimientos técnicos necesarios y de la normativa vigente en esta materia
que resulte de aplicación tanto por su carácter general como específica en función del tipo de instalación de que se trate,
sin olvidar otros aspectos como la concepción ergonómica.
Entre estos factores podemos considerar los siguientes:

emplazamiento;

condiciones generales de los centros de trabajo;

instalaciones requeridas;

proceso productivo;

condiciones de confort ambiental. (Díaz, 2012, p. 551)

Seguridad en el proyecto de un establecimiento

Referencias
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Seguridad en el proyecto de un establecimiento

1 Emplazamiento

Constituye el primer factor a considerar, ya que este vendrá dado por las necesidades de espacio,
facilidad de acceso y transporte, acceso a alcantarillado y servicios, peligrosidad, etc. y otras no
relacionadas con la seguridad, como proximidad a materias primas, facilidad de mano de obra, o las
facilidades de instalación ofrecidas por una determinada zona industrial

1. Necesidad de espacio. Deberá proyectarse pensando en las necesidades reales, pero sin olvidar
posibles ampliaciones futuras. Deberán tenerse en cuenta espacios libres suficientes para
separación de riesgos por distancia, ubicación de depósitos de combustibles, áreas de
almacenamiento al aire libre, vías de circulación interior, muelles de carga, aparcamientos para
personal, jardinería, etc. Todo ello cerrado y con entrada vigilada para evitar el acceso de intrusos.

2. Ubicación. La peligrosidad del proceso condicionará la ubicación de la instalación, ya que, si estas

son peligrosas, tóxicas, explosivas, inflamables, etc., deberán situarse alejadas de zonas
habitadas, carreteras, caminos, etc. (Díaz, 2012, pp. 551-552)

2 Condiciones generales de los lugares de trabajo

Sin entrar en consideraciones de seguridad estructural, en la que lógicamente habrá que tener en
cuenta, además de su utilización, las características climáticas del lugar (vientos predominantes,
pluviometría, nevadas, sismicidad, etc.), por considerarlas fuera de lugar en este tema, se abordarán
en este punto únicamente aquellos factores que guardan relación con las áreas de trabajo,
contribuyendo a su mejora. Si tenemos en cuenta que del orden del 35 % de los accidentes laborales
tienen su origen relacionado con los centros de trabajo, comprenderemos la importancia de analizar y
tener en cuenta los factores de riesgo causantes de tales accidentes desde la fase de proyecto
(dimensiones mínimas de los locales, estado de los suelos, paredes y techos, pasillos, puertas y
salidas, muelles de carga, etc.). (Díaz, 2012, pp. 554)

3 Instalaciones

Aquí deberán tenerse en cuenta las necesidades previsibles y los factores que pueden incidir en la
seguridad de las instalaciones y de las personas, especialmente en:

Instalaciones eléctricas.

 Instalaciones de prevención y protección contra incendios.

 Instalaciones de aparatos a presión (calderas).

  Instalaciones de frío industrial. 

Almacenamiento de sustancias peligrosas. (Díaz, 2012, pp. 554)

4 Proceso productivo

El tipo de proceso productivo condicionará las necesidades de espacio y las condiciones que deberán
reunir los locales de trabajo, ya que:

a) Deberá tenerse en cuenta que los procesos peligrosos habrán de situarse en zonas aisladas o
perfectamente sectorizadas, bien por distancia o mediante muros cortafuegos.

b) Condicionará las necesidades de energía eléctrica, instalaciones contra incendios (prevención y

protección), sala de calderas, instalaciones frigoríficas, o cualquier otra instalación que fuera precisa. 

c) Las materias primas o los productos utilizados en el proceso y la producción determinarán las
necesidades de espacio para almacenamiento de materias primas y de productos terminados, así
como de productos peligrosos y las condiciones que deben reunir los mismos.

 d) Los equipos y métodos de trabajo precisan de unos espacios mínimos, tanto para su ubicación
(separación mínima entre máquinas), como para el desplazamiento de materiales en y entre
procesos (zonas de tránsito tanto de personas como de materiales), almacén de útiles y
herramientas, materiales de desecho, etc. 

e) El número máximo de personas por turno conllevará necesidades mínimas de cubicación,

dimensionado de vías de evacuación, etc. (Díaz, 2012, pp. 554-555)

5 Condiciones medioambientales

Dentro de este punto cabe incluir toda una serie de factores (iluminación, acondicionamiento
cromático, ventilación, temperatura, ruido, etc.), que, correctamente estudiados y tenidos en cuenta
en el proyecto industrial contribuyen a mejorar las condiciones de trabajo. Esto se traducirá no solo en
el consiguiente descenso del número de accidentes o enfermedades profesionales, sino que también
contribuirán a mejorar las condiciones de confort. 

Toda esta temática ha sido ampliamente expuesta, no solo en el capítulo que hemos dedicado al
estudio de la ergonomía (ergonomía ambiental), sino también en los correspondientes a la higiene del
trabajo. (Díaz, 2012, p. 555)

6 Instalaciones de servicios

En este apartado se incluyen no solo las instalaciones legales que se refieren a instalaciones de aseo
(vestuarios, duchas, lavabos, etc.) o de primeros auxilios o servicio médico de empresa, si procede,
sino que también cabe incluir las relativas a locales de descanso, de reuniones (formación), etc. que
tienen gran importancia en la empresa.

 A falta de concreción en normativa se sugiere utilizar las siguientes condiciones mínimas.

✔      Vestuarios y aseos: 

2 m2/trabajador que tenga que utilizarlo.

1 lavabo por cada 10 trabajadores o fracción que finalicen la jornada simultáneamente.

✔      Retrete:

1 inodoro por cada 25 hombres o fracción.

1 inodoro por cada 15 mujeres o fracción.

Dimensiones de las cabinas 1 × 1,2 m y 2,3 m de altura.

✔      Ducha:

1 ducha por cada 10 trabajadores (con agua fría y caliente) que trabajen en la misma jornada.

Solo es exigible a las empresas que conlleven trabajos sucios, manipulen sustancias tóxicas,
infecciosas o irritantes, elevadas temperaturas, esfuerzos físicos o especial higiene en el proceso de
fabricación. (Díaz, 2012, p.555)

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Referencias

Díaz, J. M. (2012). Seguridad e higiene-técnicas de prevención de riesgos laborales (10ma.ed.). Sevilla, España: Tébar
Flores, S.L.

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