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La evolución del fútbol moderno ha transformado el fútbol en una ciencia con una amplia
variedad de métodos para entrenar y desarrollar la técnica y forma física. Estos métodos
favorecen la programación de la temporada a través de un ''macro-ciclo'', dividido en ciclos
dedicados a la mejora de las capacidades condicionales con tareas sin balón.
Con los años se han desarrollado verdaderos modelos de enseñanza en el fútbol base, capaces
de responder a las problemáticas de enseñanza por parte de los entrenadores y sobre todo
para mejorar el aprendizaje de los jóvenes.
Este método supone una gran motivación para los participantes ya que, a través de él, ponen a
prueba sus capacidades tanto físicas como mentales para superar a un contrario. Gracias al
método global o integral, el jugador entrena simultáneamente aspectos tácticos, técnicos y
físicos, lo cual le permitirá desarrollarlos al mismo tiempo posteriormente durante un partido.
El Método Integrado Español incluye tareas estructuradas con el uso del balón capaz de
entrenar 4 componentes contemporáneamente. Con este método recreamos situaciones
específicas del juego real, que dependerán de los objetivos que deseemos alcanzar.
En la 1ª fase, generalmente, los jugadores trabajan individualmente cada uno con un balón
para mejorar el dominio o los toques.
Por último, en la 5ª fase, se realiza un partido libre, a tema, en el cual el entrenador verifica el
aprendizaje de los jugadores en función de lo que ha sido propuesto durante la sesión del día.
SISTEMA DEDUCTIVO
En este método el futbolista lleva a cabo diversas actividades, las cuales están dirigidas
expresamente al aprendizaje de una serie de fundamentos, pero de una manera
completamente aislada del juego.
El entrenador elabora una programación en función de un modelo de juego creado por él, en
consideración de la filosofía del club, de la calidad y de las características de los jugadores y del
principio de juego que el entrenador pretende usar en todas las fases de un partido.
El modelo define el sistema de relaciones existentes entre los jugadores del equipo en cada
situación. Por eso, en lugar de adoptar tareas sin balón para mejorar la resistencia, proponer
partidos a tema, en el cual los jugadores serán colocados por posición como en un partido,
permitirá al equipo crear vínculos entre jugadores con el fin de mejorar la organización táctica
que durante el partido será decisiva. En lugar de adoptarlo de manera genérica y en zonas
casuales del campo, si los jugadores pudiesen realizarlo en las zonas de campo que luego irán a
ocupar durante el partido, tendrán la posibilidad durante el entrenamiento de mejorar estos
detalles que luego resultarán decisivos.
Trabajando en la creación de las interacciones, muy organizadas entre los jugadores en todas
las situaciones, permite a los jugadores acelerar las problemáticas de juego y se realiza con la
finalidad de valorizar a los jóvenes con un juego altamente positivo. Este es un buen método
aplicable para los jóvenes jugadores.
En este método podemos variar una serie de factores con el fin de ir agregando dificultad a los
ejercicios, como por ejemplo, modificar el número de defensas, de modo que en un principio
los atacantes actúen en superioridad numérica, después en igualdad de condiciones y, por
último, en inferioridad numérica. Incluso se pueden cambiar las exigencias de los ejercicios, ya
sea aumentando o reduciendo el espacio de juego.
En conclusión, no tan solo debemos saber de dónde partimos y a dónde queremos llegar, sino,
ser conscientes en la elección del camino que queremos seguir para llegar a nuestro destino.