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Soy parte de una generación que creció entre la dualidad sentirse un “ degenerado”

y el nacimiento de cierta conciencia queer. En Venezuela, hasta 1999 ser


homosexual era sinonimo se ser enfermo mental, a pesar que la cultura electrónica
y los Raves abren los paradigmas sobre el cuerpo y el género. Ese mismo año se
instaura el gobierno militar de Hugo Chavez y se inicia la de-construcción del
aparataje cultural. Ninguno de estos dos contextos ha sido propicio para hablar de
cuerpos rebeldes en arte Venezolano. La historia ya la conocemos; con la dictadura
tocaba salir corriendo de casa o volverse invisible dentro de tu propio país. Eso
implicó generar una dinámica políticamente correcta, frente a ambos bandos del
poder, sin tocar temas arriesgados que pudieran distraernos en nuestra carrera
cotidiana para recuperar la vida. Hoy lo concientizo, tuvo que pasar mucha agua
bajo el puente para retomar la fuerza de hablar en primera persona…
En mi caso fue el confinamiento Parisino lo que me obligo a repensar lo proyectos
pendieentes, luego de trabajar 7 años estudiando un artista europeo de postguerra,
solo quería estar cerca de mi gente, de mi propia historia. Entendí que necesitaba
una segunda salida del closet,incluso frente a mi madre: La pastora . Perdido, en
medio de una depresión severa, comencé a contactar amantes, artistas y amigos
para comparar nuestros relatos. Así nació “Cuelpa Rebelde” 1 como un gesto que
se apropia del lenguaje “ cuir’ caribeño para generar un nuevo enunciado sobre el
arte venezolano. Es tan simple como una deuda pendiente con la historia del arte,
una deuda que pocos investigadores podemos pagar en este momento y tenía que
salir de nosotros, los anormales. Definitivamente ningún investigador hetero ha
vivido el dolor, y la aventura que significa ser un marico venezolano

¡CUERPA REBELDE!
¿Anotaciones para una historia del arte queer en Venezuela?
Por: Rolando Carmona.

“Queerness is not yet here.


Queerness is an ideality. Put another way, we are not yet queer.”
“[José Esteban] Muñoz opens [his study] Cruising Utopia (2009)

¿Cómo se piensa lo queer desde un lugar como Venezuela?

Los que conocen la historia saben que en pocos años, Venezuela pasó de ser la

niña rica y cosmopolita del continente a vivir como una princesa harapienta, que

cambia sexo por comida. Esta cruda metáfora no es gratuita, si queremos leer las
1 En el lenguaje coloquial utilizado por las comunidades queer en el caribe es usual cambiar los sujetos por
entidades con género indefinido. También, en la comunicación oral es normal cambiar las letras “r” por “l”. El
título de este proyecto propone visibilizar una lógica de construcción de sentido recurrente en los sectores más
marginados de la comunidad sexodiversa.
pistas sobre la presencia de identidades no binarias en la escena artística

venezolana es importante evocar como nuestros cuerpos rebeldes resisten y

conviven con las secuelas de la bonanza petrolera, el exotismo interno hacia las

clases populares y los cuerpos rurales, la resistencia al dogma moderno, y sobre

todo, las tentativas para escapar a la dictadura tropical (el proyecto bolivariano).

Cuando preguntan: ¿Hay movida queer en Venezuela? Algunos piensan de

inmediato en el genial Boris Izaguirre mariquiando en la TV española, Osmel

Sousa fabricando mis universos, o el dramaturgo Issac Chocron con su

homoerotismo frontal y palpitante que marcó a la intelectualidad venezolana. ¡Pues

no es solo eso! Lo queer es una idea más compleja que implica la temporalidad de

los sujetos y los significados en constante reformulación para dar paso a una

naturaleza híbrida que deconstruye la alta cultura y se reivindica en el espacio

público.

Hace más de un siglo hemos tenido creadores que asumen públicamente su

sexualidad y dejan colar su sensibilidad fuera de norma en sus obras. El primer gran

referente fue Reynaldo Hahn de Echenagucia (1874 Caracas, Venezuela- 1947

París, Francia) Pianista, compositor y cantante, que en la París de finales de 1800

escandalizaba la ciudad asumiendo públicamente la relación amorosa con el escritor

Marcel Proust. (1871 París -1922 París.) Su amor con este último inspiró el

personaje del músico Vitelli en la conocida obra “En busca del tiempo perdido”. Pero

ser queer no es solo asumir su sexualidad en el espacio público, y desafiar la

norma, tampoco refugiarse detrás del arquetipo del intelectual burgués, hay más...
El término “teoría queer” aparece por primera vez en 1991 en un artículo de Teresa

de Lauretis para problematizar los espacios políticos de los gays y lesbianas desde

una óptica asociada al feminismo radical norteamericano. En Venezuela el término

es nuevo y todavía no se ha teorizado lo suficiente como para definir el tono que

adquiere esta teoría en el contexto criollo. Sin embargo trataré de precisar de forma

preliminar con algunos tips a qué nos referimos cuando hablamos de arte queer: De

entrada, lo queer existe fuera de la norma, es underground, habita el intersticio

entre lo masculino, lo femenino y la criatura, es una noción de género no binaria y

mediática, que supera largamente, también, a la definición de lo “gay”, y

homoerotismo, acercándose en algunos casos a lo cyborg. En el contexto de la

creación venezolana, los más “entendidos” pueden verlo como un monstruo de tres

cabezas vinculadas al cuerpo de la cultura electrónica: La primera cabeza, el

espíritu trash del presentador de TV Stayfree2 haciendo Voguing desde 1991 o

presentándose como un híbrido, hijo de la música llanera y el acid house en el

Teresa Carreño, la segunda cabeza es la musa del underground Techno Berlinés

Aérea Negrot3 performando a Lorena Bobbit para Shu Lea Cheang en la 58 Bienal

de Venecia4; y la tercera testa: Arca5, protegida de Bijörk , compositora, performer y

cantante, vestida como burriquita en la portada de Paper renovando la música

concreta desde sus recuerdos caraqueños. Por ahí van los tiros, moviéndose entre

periferia y centro del mundo del arte.

2 Stayfree . conocido por su participación en el programa de TV Noche de Perros y su columna icono del
underground venezolano de los 90s “ te lo juro por Madonna”.
3 Aerea Negrot , es una cantante y músico electrónica con sede en Berlín, conocida por el gran público luego
de su participación en el colectivo Hercules Love Affair. https://www.youtube.com/watch?v=ss5TTYfRBaY
4 Proyecto sobre la historia de la sexualidad, comisariado por Paul Preciado.
5 Arca, es una exitosa productora de discos, DJ, cantante y compositora de música electrónica que se hizo mundialmente conocida luego de
su colaboración con Bijörk. https://www.youtube.com/watch?v=KBfBYPF6WAI
Sería absurdo hablar del nacimiento de una conciencia queer en la creación actual

venezolana sin analizar la energía creativa de los cuerpos trans (No hablo de del

simple travestismo o de la imagen pop que representan las drag queen

interpretando exitos de las divas hiperfemeninas). La performatividad trans,

representa la hija bastarda y victoriosa de la performance. Erróneamente clasificada

en el área del entretenimiento, la historiografía del arte pasa de largo esa capacidad

cercana a la antropofagia6 donde el cuerpo híbrido se apodera de los iconos del

presente para generar un arte vivo, que en muchos casos no puede ser clasificado

como teatro, no se rige por un guión, y no apuesta por la representación del otro,

sino la evocación o liberación desencarnada de un estado oculto en la conciencia de

las artistas.

Nuestra versión de lo queer, desde Venezuela, parece más una criatura tropical y

apocalíptica que no sueña con ser princesa y no ataca al poder heteronormativo,

simplemente lo ignora o se burla de él, quizás esa es la pista para entender la

presencia de sexualidades disidentes en el arte venezolano.

Historia:

Hablar del arte queer en Venezuela es peligroso, pues ni siquiera el arte “marica”

ha tenido fuerza, somos muy machistas para eso, y casi nadie se ha rebelado

contra el juicio homofóbico que se esconde detrás de la palabra "marico”.

Podríamos hablar de arte homoerótico entendido, de deseo contenido y, sobre todo,

de cuerpo híbrido como metáfora de nación, estas connotaciones se vuelven mas o

menos queer según el contexto histórico en el que aparecen.

6 El antropofagismo representa para los artistas sudamericanos la forma de fundir el arte y las ideas modernas
con los temas indígenas, es una forma de canibalismo simbólico.
Evidentemente, tanto en Venezuela como en el resto de América Latina, hay

referentes puntuales a corporalidades híbridas en el arte. Gracias a la

performance y a la fotografía durante los años setenta y ochenta vivimos un

redescubrimiento del cuerpo y el género 7. Sin embargo, nuestros artistas accionaron

con un ritmo diferente; no adoptaron el gesto confrontacional que caracteriza a los

artistas queer de América Latina durante las dictaduras militares. Ese gesto

confrontacional que acompaña el contra relato moderno en el “sur” no era necesario

porque Venezuela era una excepción cultural e histórica: un intento, precario, pero

real, de democracia civil. Mientras “los cuerpos de homosexuales eran perseguidos,

asesinados como ratas, y quemados vivos”8 en Chile, Brasil o Cuba durante las

dictaduras, en Venezuela el contexto era otro.

La década de los setenta había representado un periodo de prosperidad sin paralelo

gracias a la renta petrolera. Nuestros artistas estaban formándose fuera, vivían los

procesos de libertad sexual de las grandes capitales del mundo y regresaban al país

con la firme intención de salir del closet. En 1970 se creó la primera disco gay

clandestina llamada “Annex”. En 1971 Issac Chocron presenta La Revolución : obra

en la que los protagonistas son dos homosexuales, uno de ellos travesti. Actuaron

en aquella oportunidad José Ignacio Cabrujas vestido de mujer y Rafael Briceño:

legendario actor de las tablas venezolanas. En 1974 Luisa Richter presentó “retrato

de Miss Susy”, una tela monumental donde Rafael Briceño aparecía travestido.

7 Las masculinidades o las feminidades no son más que ficciones ideológicas, como el género, ficciones que tienen consecuencias reales,
consecuencias que atraviesan unos cuerpos y penalizan otros tantos. En este sentido, asumimos que «el género», como señala Teresa de
Laurentis, no es «un simple derivado del sexo anatómico o biológico, sino una construcción sociocultural, una representación, o mejor aún,
el efecto de un cruce de las representaciones discursivas y visuales que emanan de los diferentes dispositivos institucionales: familia,
religión, sistema educativo, medios de comunicación, la medicina o la legislación; pero también de fuentes menos evidentes, como el
lenguaje, el arte, la literatura, el cine y la teoría» (Preciado, 2008, p. 83).
8 Pedro Lemebel, film Lemebel.. Paula Saez Laguna 2019.
Entre 1979 y 1982 el abogado Edgar Carrasco, el fotógrafo Julio Vengoechea,

Miguel Lorenzo, Luis Álvarez y Abdel Güerere editaron la publicación Entendido9,

una revista-colectivo artistico suportada por los creradores y escritores que tenían la

intencion frontal de reivindicar los derechos de la comunidad homosexual en

Venezuela. Entendido se las arregló para sacar a flote ocho números con un tiraje

de cinco mil ejemplares cada número. En sus páginas se aglutinó lo mas trendy del

pensamiento homosexual para la epoca, como el modisto Hernán Suárez o el

artista Marco Antonio Ettegui entre otros. Había secciones como la de arte y

portafolio que trabajaban con imágenes homoeróticas del cuerpo masculino. Cada

portada fue un diseño único pensado por un artista y cada fotografía incluida era

una creación exclusiva para la revista, acompañadas de un cuerpo editorial centrado

en arte y política.

Revista Entendido. Cortesía: Edgard Carrasco.

En gran parte de los países de Sudamérica y el Caribe, los gobiernos profesaban

valores militaristas y heteronormativos durante los años setenta. Mientras, en

9 Decidimos lanzar una revista –señala Carrasco– porque veíamos que comenzaba una época de apertura de la
gente gay, había bares en los que se reunía públicamente la gente. Ya no era como a principios de los setenta
que eran sitios prácticamente anónimos. Consideramos que había un movimiento de personas que concurría a
estos sitios que necesitaba informarse de lo que estaba ocurriendo en el mundo sobre el movimiento de
liberación homosexual. También había mucha represión en el país y uno de los objetivos de la revista era
denunciar los constantes atropellos de los cuerpos policiales.(...) La policía estaba desbordada con la represión,
los únicos lugares donde la gente se encontraba estaban, principalmente, en Sabana Grande, aunque eran
sitios legales había constantes ataques policiales
Venezuela existía una aparente tolerancia hacia los homosexuales “educados”. Las

instituciones culturales estudiaban e imprimían las obras de reconocidos autores

homosexuales de la modernidad como: José Antonio Ramos Sucre (1890-1930) o

Teresa de la Parra (1889-1936). Por otro lado, a partir de los setenta se legitimaban

figuras como: Isaac Chocrón (1930-2011), Premio Nacional de Teatro en 1979,

quien escribió los primeros romances y piezas de teatro con sentido abiertamente

homoerótico como “La Revolución” (1971) y “Pájaro de mar por tierra” (1973); José

Balza (1939) que entre otros escribió el cuento “Central”, donde se pone en escena

una de las presentaciones de la ópera travesti y Yolanda Pantin (1954), entre

muchos otros; incluyendo a la mítica Esdras Parra (1939-2004), primera escritora

trans venezolana.

Pero había dos caras de la misma moneda. Mientras los cuerpos trans eran

perseguidos, apedreados y asesinados en la Avenida Libertador de Caracas, de

1978 a 1983, estuvo activa la Compagnia D´ Opera Florence Foster Jenkins (la

ópera travesti), un colectivo de intelectuales travestis que apropian de la lógica machista

para realizar eventos humorísticos de ópera clandestinos, donde se fusionan textos

hechos por grandes plumas como Jose Ignasio Cabrujas, José Balsa en diálogo con

intervenciones de algunos artistas, músicos y diseñadores de la época. “Las

presentaciones comenzaron en un apartamento de dos pisos del complejo de usos

mixtos Parque Central, cerca del centro de Caracas. Las divas Marissa Dulcamara-

Schicchi, Soprano Drammatica e Mezzo-Soprano d´Agilità (José Vaisman), y la Dame

Desiderata Locatelli-Pizzi, Soprano Assoluta (Alfredo Silva Armas), comenzaban sus

recitales descendiendo por una escalera roja de fibra de vidrio, mientras cantaban con

sus acompañantes10. Este colectivo con el tiempo fue tomando popularidad en la

10 Conferencia de Jorge Romero y Vicente Lecuna “Caracas Travesti L’ente autónomo Compagnia D´ Opera Florence Foster Jenkins”
organizada por la Pontificia Universidad Javeriana, Bogotá . 2021.Grabación:
ciudad, al punto de presentarse con un aforo de más de 2 mil personas en el aula

Magna de la Universidad Central de Venezuela, en el marco de la cátedra libre de

humor Aquiles Nazoa, organizada por el artista Pedro Leon Zapata. Esta experiencia

representa la ideal del “travestismo culto” que sublima la belleza entronizada de

Occidente, mezcla lo sublime y lo cursi desde una lógica de homosexualidad

flamboyante, propia de las fiestas privadas de la burgesia gay de la época.

La otra cara de la moneda aparece en 1982 dentro del documental TRANS 11, producido

por Manuel Herrera Lemos y Mateeo Manaure, centrado en las trabajadoras sexuales

de la Avenida Libertador. El guión trata de confrontar la “ciudad/ cuerpo oficial”

controlada por los poderes públicos, versus la “ciudad/cuerpo invisible” a los ojos de

la moral y el progreso. La pieza comienza con las declaraciones de una chica trans

llamada Venezuela. Ella está consciente de su marginalidad, pero se aferra a sus

sueños, luego pasan entrevistas a los poderes públicos, un psiquiatra, gente de la

calle, tomas nocturnas sobre la represión policial y termina con un gran gesto

"performativo" de visibilidad y apropiación de la utopía moderna, donde las chicas,

con el fondo musical del merengue "Abusadora" de la banda Billo's, ingresan a la

icónica fuente de Plaza Venezuela, símbolo de progreso moderno y centro

neurálgico de la ciudad de Caracas.

Impresos, revistas, óperas y obras de teatro no fueron suficiente para generar una

conciencia política sobre los temas de género, y menos la consolidación de una

cultura “gay” ni hablar de posturas queer. El fotógrafo Julio Vengoechea en la

edición número 6 de Entendido lo explica así:

Dirección de Mercadeo de Programas Académicos PUJ


11 Este documental es la primera obra en mostrar cuerpos transexuales, no travestis. Por sus connotaciones
políticas y simbólicas donde la protagonista es una chica llamada Venezuela decidí expandirme dentro del
capítulo “ Cuerpo híbrido como metáfora de nación”.
En nuestro país contamos con un importante sector de intelectuales y
trabajadores guei cuyo potencial todavía no ha parido la fuerza capaz de
generar, conformar y difundir lo que en otras latitudes ha dado en llamarse
“cultura gay”.

Una cosa era representar al homosexual erudito que se solapa en la burguesía, otra

muy distinta era asumir un rol reivindicativo para la comunidad en consonancia con

los movimientos que estaban naciendo en las principales capitales. A pesar de los

traspiés, así nació esta historia.

En este contexto las fuerzas del orden utilizaron la “Ley de vagos y maleantes”, 12

vigente hasta 1997, para controlar y silenciar a una comunidad que cada vez

tomaba más fuerza y reclamaba visibilidad en el espacio público fortaleciendo su

presencia en las tribus urbanas. La policía allanaba las discotecas gays de forma

sistemática, podías terminar en prisión si te descubrian besándote con alguien de tu

mismo sexo.

En este proceso de transición del paradigma gay a lo queer existe un personaje

fundacional y clave dentro del imaginario underground Venezolano: El estilista Omer

Breton (Si bien él no es artista en sentido formal del término), ya desde los 80 Omer

había introducido la estética Dark en las noches caraqueñas y rompe con todos los

esquemas de fragilidad, delicadeza y feminidad que caracterizan a los

homosexuales. Desde su salón de belleza (peluquería), y la fiesta “Caracas Mortal”,

creada a finales de los 80, Omer creó una especie de partenón queer-punk y new

wave donde los jóvenes más radicales y avanzados del país consiguieron refugio.

12 La ley de vagos y maleantes de Venezuela fue una copia de la ley de vagos y maleantes española. En España esta ley
fue dictada el 4 de agosto de 1933. En Venezuela esta ley fue aprobada el 14 de agosto de 1939. La misma fue utilizada para
ameedrentar y criminalisar a los homosexuales y trans que se dedicaban al trabajo sexual. Se implementan redadas policiales
en las que llegaban los camiones de la policía y se llevaban presos a todos aquellos que según está ley fuesen considerados
como personas que atentaban contra la moral y las buenas costumbres.
Si durante los 80 los artistas de “cuerpas rebeldes” se debaten por mostrar sin filtros

la humanidad más desgarrada, en los 90, de alguna manera, la intención es superar

cualquier estigma que pesa sobre la noción tradicional de humano. Era un momento

donde la ciencia comenzaba a optimizar la vida humana. La noción de cuerpo

supera los límites tradicionales, para convertirse en un receptáculo, que puede ser

resemantizado, transformado, explotado y modelado según lo decida su

habitante/autor.

Los adolescentes que crecimos durante principios de los noventas fuimos gestando

de forma intuitiva la deconstrucción del arquetipo tradicional “gay” y la

popularización de identidades no binarias. En ese momento era “cool” salir del

closet y estabamos claros que el modelo del homosexual delicado y defensor de la

alta cultura era un concepto demodé. Las divas hiperfemeninas, como iconos de la

comunidad habían sido destronadas. Lo más cercano era Madonna, pero su

influencia en la comunidad artística no era tan fuerte. Lentamente la cultura urbana

underground se convirtió en bandera de la comunidad sexodiversa. Lentamente

dejamos atrás la imagen de feminidad delicada para pensarnos como criaturas.

Sin darnos cuenta todo estaba cambiando y vivíamos el inicio del más radical

cambio social luego de la revolución industrial: la era post-digital. Aparecen las

anfetaminas, las fiestas electrónicas de días, las cirugías estéticas se ponen de

moda, los teléfonos celulares, el Internet, se hace popular en los juegos de videos,

y en los mangas japonesas que consumiamos descubrimos la imagen del cyborg,

como ser que no es ni humano ni máquina, ni hombre ni mujer.


Definitivamente, ser maricón, era y es una tara en la sociedad Venezolana. El tema

de las corporalidades híbridas ha sido tabú en la historia del arte nacional, razón por

la cual existe poca bibliografía al respecto y muchas de las obras de nuestros

artistas han sido repertoriadas desde una lógica heteronormativa.

Luego de realizar 36 entrevistas alrededor de las sexualidades disidentes, y

documentar unos 90 artistas y colectivos, me atrevo a definir ciertos ejes, los cuales

considero que pueden ayudarnos a entender el panorama.

Sin pretender postular un cánon, aún menos una historia de lo queer en el arte

venezolano, propongo estas seis escenas para el acopio de un relato por venir, que

aún espera una construcción narrativa más exhaustiva y un empeño investigativo

que la acompañe.

Inició con la génesis de las posturas queer dentro del arte venezolano, tratando de

marcar diferencias entre las obras homoeróticas que brotan dejando en evidencia la

más profunda intimidad del artista, y lo queer, como un gesto de reivindicación en el

espacio público y empoderamiento de lo raro.

El primer capitulo Sublimar la belleza masculina (deseo contenido), habla sobre

la idea exotista de chongo y ese deseo homoerótico, latente, que se dejó colar en el

arte venezolano con los primeros pasos del proyecto modernizador. Luego hay una

referencia al frenesí creativo de Victor Hugo, primera figura queer nacida en

Venezuela, artista, diseñador de vitrinas y personaje de la noche que había logrado

volverse la musa inspiradora de dos titanes: Andy Warhol y el diseñador Roy


Halston El capítulo ”Los 80: la revelación del cuerpo en América Latina” hace

énfasis en la relación Homoerotismo, fotografía y vanguardias, tratando de mapear

la génesis de las posturas queer dentro de Venezuela y haciendo paralelismos con

algunas experiencias latinoamericanas .El cuerpo híbrido como metáfora de

nación. Hace referencia a un modus operandi recurrente en nuestro artistas, donde

el cuerpo trans , hiperfemenino aparece simbolizando la dualidad de discursos que

soportan nuestros nacionalismos. 90s,El nacimiento de la conciencia queer, un

síntoma de la cultura post digital como su título lo indica presenta el tránsito de la

noción gay al concepto queer, gracias a la influencia de la música electrónica, el

imaginario rural y las principales escuelas de arte. En esta sección dedicó un sub

capítulo al “monstruo de tres cabezas''. Stayfree/ AÉREA/ ARCA , criaturas

tropicales y apocalípticas que marcan la iconografía queer de nuestro país. Por

último : Ser queer en revolución. Un paso adelante, dos atrás. Este capítulo

intenta una aproximación al presente explorando cómo la migración forzada y la

violencia en las calles han modelado la concepción del género , el amor y la

sexualidad en nuestros creadores de cuerpas rebeldes.

En cada una de estas obras/cuerpos hay batallas íntimas contra la normalidad , y cada una

debe ser leída como un archivo abierto que nace desde el estigma de ser un monstruo en el

contexto latinoamericano. Patos, cachorros, pervertidos, maricones, cachaperas, aquí

estamos todos sangrando arte. Señores, la historia nos pertenece y ninguna sociedad

edulcorada seguirá hablando por nosotros desde una mirada moderna o heteronormada.

Este es solo el inicio para liberar un tormento que quizás también es tuyo… Mientras

tanto, nosotros desde el arte seguiremos creando y batiendo esta cuerpa rebelde

hasta que el dolor desaparezca.


ROLANDO J. CARMONA

El proyecto cuenta con entrevistas a:

AEREA Negrot, Argelia Bravo, Alexander Apóstol, Anthony Aziz y Sammy Cucher
Angel Marcano, Blanca Haddad, Beto Gutierrez, Cristian Guardia Jacinto Fran
Beaufrand, Hugo Palmar, Fidel Segundo Delgado, Edmundo de Marchena, Erika
Ordosgoitti, Debora Castillo, Jose Gabriel Fernandez, Max Provenzano, Yeny y
Nan, Elena de la Ville, Manuel Herrera Lemos, Gerardo Rosales, Andreina Fuentes,
Raul Rodriguez,Rolando Peña, Marialejandra Maza, Pedro Morales,Iki Yos Piña
Narváez Funes, Daniel Azorla, ZYTONIC, STAYFREE, Edgar Carrasco, Luis
Emeterio Gonzales, Carlos Zerpa, Luis Enrique Peres Oramas.

Agradecimientos/ Edicion: LIMO Ediciones (Nicolas Gerardi, Andreína Páez


Lemoine) Alexandra Risquez, Alexander Apóstol, Erika Ordosgoitti, Edmundo de
Marchena, Carlos Franklim, Gerardo Zavarce,Albeeley Roodriguez, Luis Enrique
Peres Oramas.

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