Está en la página 1de 3

Respuestas a algunas preguntas sobre la

participación en el sacramento del


bautismo y del matrimonio de las
personas transexuales y homoafectivas

DICASTERIUM PRO DOCTRINA FIDEI

El 14 de julio de 2023, este Dicasterio recibió una carta de S.E. Mons. José Negri,
Obispo de Santo Amaro en Brasil, que contiene algunas preguntas sobre la posible
participación en los sacramentos del bautismo y del matrimonio por parte de personas
transexuales y homoafectivas.

Después de un estudio sobre el asunto, este Dicasterio ha respondido del siguiente


modo.

Respuesta del Dicasterio a S.E. Mons. Negri

Las siguientes respuestas reiteran, esencialmente, los contenidos fundamentales de lo


que este Dicasterio ya ha dicho sobre el tema en el pasado [1].
1. ¿Puede ser bautizado un transexual?

Un transexual —que también ha sido sometido a un tratamiento hormonal y a una


cirugía de reasignación de sexo— puede recibir el bautismo, en las mismas condiciones
que otros fieles, si no se dan situaciones en las que exista riesgo de generar escándalo
público o desorientación en los fieles. En el caso de niños o adolescentes con
problemáticas de naturaliza transexual, si están bien preparados y dispuestos, éstos
pueden recibir el Bautismo.

Al mismo tiempo, es necesario considerar lo siguiente, especialmente cuando existen


dudas sobre la situación moral objetiva en la que se encuentra una persona, o sobre sus
disposiciones subjetivas hacia la gracia.

En el caso del Bautismo, la Iglesia enseña que, cuando el sacramento es recibido sin el
arrepentimiento por los pecados graves, el sujeto no recibe la gracia santificante, aunque
reciba el carácter sacramental. El Catecismo afirma: «Esta configuración con Cristo y
con la Iglesia, realizada por el Espíritu, es indeleble; permanece para siempre en el
cristiano como disposición positiva para la gracia, como promesa y garantía de la
protección divina y como vocación al culto divino y al servicio de la Iglesia»[2].

Santo Tomás de Aquino enseñó, en efecto, que cuando el impedimento a la gracia


desaparece, en quien ha recibido el Bautismo sin las adecuadas disposiciones, el
carácter mismo «es una causa inmediata que dispone a aceptar la gracia»[3]. San
Agustín de Hipona recordó esta situación diciendo que, aunque el hombre caiga en
pecado, Cristo no destruye el carácter recibido por él en el Bautismo y busca (quaerit) al
pecador, en quien queda impreso este carácter que lo identifica como propiedad suya [4].

Así podemos comprender por qué el Papa Francisco quiso subrayar que el bautismo «es
la puerta que permite a Cristo Señor establecerse en nuestra persona y a nosotros
sumergirnos en su Misterio»[5]. Esto implica concretamente que «ni siquiera las puertas
de los Sacramentos deben cerrarse por ningún motivo. Esto es especialmente cierto
cuando se trata de ese sacramento que es «la puerta», el Bautismo […] la Iglesia no es
una aduana, es el hogar paterno donde hay lugar para todos con su vida llena de
fatigas»[6].

Así, incluso cuando persisten dudas sobre la situación moral objetiva de una persona o
sobre sus disposiciones subjetivas hacia la gracia, nunca debemos olvidar este aspecto
de la fidelidad del amor incondicional de Dios, capaz de generar incluso con el pecador
una alianza irrevocable, siempre abierta a desarrollo, incluso impredecible. Esto es
cierto incluso cuando un propósito de enmienda no aparece plenamente manifiesto en el
penitente, porque muchas veces la previsibilidad de una nueva caída «no perjudica la
autenticidad del propósito»[7]. En cualquier caso, la Iglesia debe recordarnos siempre
vivir plenamente todas las implicaciones del bautismo recibido, que siempre debe ser
comprendido y desarrollado dentro de todo el camino de la iniciación cristiana.

2. ¿Puede un transexual ser padrino o madrina en el bautizo?


En determinadas condiciones, un transexual adulto que además haya pasado por un
tratamiento hormonal y una cirugía de reasignación de sexo puede ser admitido para el
papel de padrino o madrina. Sin embargo, como esta tarea no constituye un derecho, la
prudencia pastoral exige que no se permita si existe riesgo de escándalo, legitimación
indebida o desorientación en el ámbito educativo de la comunidad eclesial.

3. ¿Puede un transexual ser testigo de una boda?

No hay nada en el actual derecho canónico universal que prohíba a una persona
transexual ser testigo de una boda.

4. ¿Pueden dos personas homoemocionales aparecer como padres de un niño, que


debe ser bautizado, y que fue adoptado u obtenido por otros métodos como el vientre
de alquiler?

Para que el niño sea bautizado debe haber una esperanza fundada de que será educado
en la religión católica (cf. c. 868 § 1, 2 o CIC; c. 681, § 1, 1° CCEO).

5. ¿Puede una persona homoafectiva que convive ser padrino de un bautizado?

De conformidad con el c. 874 § 1, 1.º y 3.º CIC, puede ser padrino o madrina quien
posea aptitud para ello (cf. 1.º) y «lleva una vida conforme a la fe y al papel que asume»
(cf. c. 685, § 2 CCEO). Diferente es el caso en el que la convivencia de dos personas
homoemocionales consiste, no en una simple convivencia, sino en una relación estable
y declarada más uxorio, bien conocida por la comunidad.

En cualquier caso, la debida prudencia pastoral exige considerar sabiamente cada


situación, para salvaguardar el sacramento del bautismo y, sobre todo, su recepción, que
es un bien precioso que hay que proteger, por ser necesario para la salvación [8].

Al mismo tiempo, es necesario considerar el valor real que la comunidad eclesial da a


las tareas de los padrinos y madrinas, el papel que estos tienen en la comunidad y la
consideración que muestran hacia la enseñanza de la Iglesia. Finalmente, también se
debe tener en cuenta la posibilidad de que exista otra persona del círculo familiar que
pueda garantizar la correcta transmisión de la fe católica al bautizado, sabiendo que
todavía se puede asistir al bautizado, durante el rito, no sólo como padrino o madrina
sino, también, como testigos del acto bautismal.

6. ¿Puede una persona homoafectiva y que convive ser testigo de una boda?

No hay nada en la vigente legislación canónica universal que prohíba a una persona
homoafectiva y que convive ser testigo de un matrimonio.

EX AUDIENTIA DIE 25 de octubre de 2023

También podría gustarte