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NEUROCIENCIAS, NEUROPSICOLOGÍA

Principales
neurotransmisores: Tipos,
función y clasificación
María Fernanda Bretón, 25/09/2020

Nuestro cerebro es un órgano tan complejo como extraordinario, para su


correcto funcionamiento requiere de distintos elementos y procesos que puedan
hacerlo posible. No cabe duda que los neurotransmisores son muy importantes
y juegan un papel crucial en los procesos mentales, en la gestión de las
emociones, en el comportamiento y el movimiento, entre otros. El día de hoy
abordaremos la función de los neurotransmisores, los tipos de
neurotransmisores que hay y sus principales características.

¿Qué son los neurotransmisores?

Los neurotransmisores son aquellas sustancias químicas que genera nuestro


cerebro y que cumplen la función de mensajeros. Es decir, se encargan de
transmitir las señales de una neurona a otra.
Estas señales se conocen como impulsos nerviosos. Dicho proceso ocurre por
medio de la sinapsis, que es un pequeño espacio entre la membrana
presináptica y la membrana postsináptica, donde los neurotransmisores se
dispersan por la hendidura sináptica para completar la transmisión sináptica.

Es importante mencionar que los neurotransmisores se van formando a partir


de los aminoácidos. Aquí, podemos encontrar dos grupos.

En primer lugar, los aminoácidos esenciales, que son aquellos que el mismo
cuerpo es capaz de producir. En segundo lugar, los no esenciales, que son
resultado de la producción del cuerpo a través de la dieta.

Tipos de neurotransmisores: El sistema nervioso y los


neurotransmisores

El Sistema Nervioso (SN) presenta dos tipos de células: las células neuronales y
las células neurogliales (glía). Las primeras son las encargadas de conducir
mensajes bioeléctricos, mientras que la glía da soporte. No obstante, ambas
células están involucradas en la producción y control de los neurotransmisores.

El cerebro pesa alrededor de 1,100 y 2,000


gramos y contiene 100 billones de neuronas. La
neurona promedio tiene hasta 10,000 sinapsis.
Al menos un tercio de este complejo sistema está
dedicado al funcionamiento de la conducta
(Clark, Boutros y Mendez, 2018, p.52).
Clasificación de los neurotransmisores

La clasificación de los neurotransmisores se diferencia entre excitadores e


inhibidores. Los primeros tipos de neurotransmisores tienden a despolarizar la
célula postsináptica mientras que los inhibidores hacen lo contrario.
Asimismo, es importante mencionar que algunos de los neurotransmisores
pueden ser aminas biógenas endógenas. Es decir, se forman a partir de la
degradación de las moléculas biológicas como los aminoácidos y las proteínas.

Su principal función es la neuromodulación. En otras palabras, son las


encargadas de recibir y liberar la sustancia sináptica. Se distribuyen en todo el
Sistema Nervioso Central (SNC) y el Sistema Nervioso Periférico (SNP).

A su vez, las monoamias se dividen en dos grupos:

• Catecolaminas: Grupo de sustancias conformado por la norepinefrina,


epinefrina o adrenalina y dopamina. Estas sustancias se derivan de la
tirosina, la cual obtenemos a través de la alimentación y tiene como
característica tener un núcleo catecol y una amina en su estructura.
• Indolaminas: A este grupo pertenece la serotonina. Un tipo de
neurotransmisores que contiene un grupo indol en su estructura y, en el
caso específico de la serotonina, se sintetiza a partir de la transformación
de un aminoácido denominado triptófano.

Principales neurotransmisores: Función y clasificación

Para empezar, es necesario aclarar que la clasificación de los neurotransmisores


es amplia, pues existen más de cien. No obstante, en esta ocasión, nos
enfocaremos en los principales: la acetilcolina (ACh), serotonina o
hidroxitriptamina (5-HT), norepinefrina (NE), glutamato, dopamina (DA) y ácido
gamma-aminobutírico (GABA). Veamos más sobre la función de los
neurotransmisores mencionados a continuación.
Tipos de neurotransmisores: Acetilcolina (ACh)

Fue descubierta por Otto Loewi, fisiólogo y premio Nobel, en 1921. Es un


neurotransmisor excitador y se encuentra en las neuronas sensoriales y Sistema
Nervioso Autónomo. La acetilcolina actúa a través de la estimulación de dos
receptores, el nicotínico y muscarínico.

Dentro de las principales funciones encontramos la estimulación de los músculos


(incluye los músculos gastrointestinales) y la participación en la programación
del sueño REM. Existen toxinas que afectan la acción sináptica de la acetilcolina.
Por ejemplo, la toxina butulínica, que se encuentra en aquellos alimentos mal
conservados. Esta toxina bloquea a la acetilcolina, causando parálisis.

Un dato interesante sobre este neurotransmisor es que “existe un vínculo directo


entre la acetilcolina y la enfermedad de Alzheimer. En dicha enfermedad hay una
pérdida cercana al 90% de la acetilcolina en los cerebros de las personas que la
padecen.” (Zepeda, 2008. p.111).

En consecuencia, niveles bajos de acetilcolina están relacionados con la pérdida


de la memoria, concentración, velocidad de procesamiento y aprendizaje. Algo
más que añadir, es que el tratamiento farmacológico para la enfermedad de
Alzheimer consiste en incrementar los efectos de este neurotransmisor. Algunos
de los fármacos que cumplen con tal función son el Donepezilo, Galantamina y
Rivastigmina.

Serotonina o hidroxitriptamina (5 -HT)

En 1903, el farmacólogo y químico Vitorio Esparmer, descubrió este importante


neurotransmisor. La serotonina es un neurotransmisor excitador relacionado
con la emoción, regulación del estado de ánimo, deseo sexual, apetito y vigilia.

Asimismo, ayuda en la modulación de la ansiedad y agresividad. Las neuronas


cerebrales que se encargan de producir la serotonina se localizan en la sustancia
gris central alrededor de la formación reticular en grupos neuronales llamados
“núcleos del rafe”.
Por otro lado, las neuronas que sintetizan serotonina se encuentran en el tallo
cerebral y ayudan a cumplir muchos procesos autónomos.

Adicionalmente, estas neuronas actúan en partes cerebrales como el hipocampo,


el septum, la amígdala, el hipotálamo y el neocortex.

También, podemos encontrar serotonina en las células enterocromafin (células


de Kulchistsky) y en el tracto gastroinpruebainal que se genera a partir del
triptófano.

Estudios indican que niveles altos de serotonina producen una sensación de


bienestar, relajación, mejor autoestima y concentración.

Por otro lado, Zepeda (2008) señala que, niveles bajos de serotonina, pueden
producir problemas de sueño, del estado de ánimo, depresión, pérdida del
control de la ira y trastorno obsesivo compulsivo.

Tipos de neurotransmisores: Norepinefrina

La norepinefrina fue descubierta, en 1946, por Von Euler, médico, farmacólogo,


profesor universitario y premio Nobel. Tiene dos funciones, por un lado, es un
neurotransmisor excitador y, por otro, una hormona que se encuentra en las
células endocrinas. La norepinefrina (llamada también noradrenalina) se
sintetiza a partir de la dopamina y es liberada por el SN simpático.
No obstante, las neuronas que liberan norepinefrina se distribuyen en grupos en
el tronco encefálico.

Específicamente, en el núcleo locus coeruleus de la protuberancia, y en los


núcleos reticulares laterales, donde surgen los fascículos noradrenérgico dorsal
y ventral.

Por otro lado, este neurotransmisor inerva regiones cerebrales como el córtex
orbitrofrontal, cíngulo anterior, hipotálamo, amígdala, cerebelo y corteza
prefrontal dorsolateral.

Cumple con funciones importantes como la regulación del sueño y del apetito.
Asimismo, ayuda a modular la motivación, toma de decisiones, velocidad de
procesamiento, memoria y estado de ánimo. En consecuencia, niveles bajos, en
conjunto con otros neurotransmisores, pueden ser responsables de la depresión.

Función de neurotransmisores: Glutamato

En 1908, el profesor de química Kikunae Ikeda aisló el glutamato. Este forma


parte de los neurotransmisores excitadores y es el más común en el SNC. Dentro
de las funciones que cumple encontramos la plasticidad sináptica, con una
participación activa en el aprendizaje y la memoria.
Por otra parte, es importante mencionar que el glutamato en cantidades
excesivas resulta tóxico para las neuronas. Este efecto se conoce
como excitotoxicidad.

Es decir, que cuando hay un golpe o un daño cerebral como, por ejemplo,
un ictus, trauma craneoencefálico o estatus epiléptico, se incrementa
notablemente.

En consecuencia, la toxicidad del glutamato puede contribuir a aumentar la


lesión celular, ya que interfiere en la producción de radicales libres en las células.

Autores como Clark, Boutros y Méndez (2018) afirman que el incremento de la


actividad de receptores de glutomato puede producir muertes neuronales. En
consecuencia, el glutomato guarda relación con algunas enfermedades
neurodegenerativas. Por ejemplo, la enfermedad de Alzheimer, la enfermedad de
Huntington y la demencia asociada con el virus de inmunodeficiencia humana
(VIH).

Tipos de neurotransmisores: La dopamina (DA)

Dentro de los neurotransmisores inhibidores encontramos la dopamina, que fue


descubierta por Arvid Carlsson (neurocientífico y premio Nobel) y Nils-Ake
Hillarp (científico), en 1952.

Es importante mencionar que existen, principalmente, dos receptores de la


dopamina. El primero, denominado D1, que se encuentra en las neuronas
intrínsecas del cuerpo estriado. El segundo, D2, que sirve como autorreceptor en
las neuronas mesolímbicas y nigroestriadas. No obstante, dentro de las neuronas
dopaminérgicas se conforman algunos circuitos neuronales principales.
Circuito nigroestriado

El primero es el circuito nigroestriado que circula a través de la sustancia negra


hasta los ganglios basales.

Este circuito se relaciona, especialmente, con el control motor, siendo una de las
vías que más genera dopamina en todo el cerebro. Si llega a destruirse este
circuito, puede dar lugar a la enfermedad de Parkinson.

El principal tratamiento farmacológico para la enfermedad de Parkinson, es la


administración del precursor de dopamina. Por ejemplo, la Levodopa (L-DOPA).

Además, esta atraviesa la barrera hematoencefálica donde las neuronas


dopaminérgicas, que aún no se han degenerado, forman dopamina.

Es importante mencionar que, después de un largo lapso del consumo de dicho


fármaco, este pierde eficacia y, además, como efecto secundario se produce la
discinesia tardía (DT).

El DT es un trastorno de movimientos involuntarios causado por el consumo


crónico de fármacos. No obstante, la administración de fármacos antagonistas
del receptor D2, como la Bromocriptina, pueden producir buenos resultados
para contrarrestar la DT.

Circuito mesolímbico

El circuito mesolímbico comienza en el área tegmental ventral. Sus axones


forman el haz mesecenfálico medial, ascienden a través del hipotálamo lateral y
se dirigen hacia el núcleo accumbens y la corteza frontal.
Cuando este circuito se encuentra alterado, se producen trastornos del estado de
ánimo, psicosis y trastornos por abuso de sustancias. Y es que, la dopamina está
fuertemente asociada con los mecanismos de recompensa del cerebro. De hecho,
drogas como la cocaína, el opio, la heroína, el alcohol y la nicotina promueven la
liberación de dopamina, produciendo una adicción a estas sustancias.

Zepeda (2008) indica que este neurotransmisor está asociado a la esquizofrenia


como consecuencia de las grandes cantidades de dopamina en los lóbulos
frontales.

Cabe mencionar que el tratamiento para las personas que padecen este
trastorno, consiste en la administración de fármacos que disminuyan la
concentración de la dopamina en el cerebro. No obstante, niveles bajos de
dopamina se relacionan con la depresión, desmotivación, problemas en la toma
de decisiones y descenso de la líbido.

Circuito mesocortical

El circuito mesocortical empieza en el área tegmental ventral y llega a la corteza


cerebral. Interviene en funciones cognitivas, sobre todo en las funciones
ejecutivas. Además, se vincula a la regulación emocional.

En el caso de que se disminuyan los niveles de dopamina, la persona puede tener


dificultades en la abstracción, juicio social y fluidez verbal. Asimismo, los
síntomas negativos de la esquizofrenia se relacionan con la disminución de la
dopamina en este circuito.

Circuito tuberoinfundibular

Conecta diferentes partes del hipotálamo y la glándula pituitaria. Dentro de sus


funciones está contribuir a la hipófisis en el proceso de secreción de hormonas.
Una de las hormonas en las que más influencia tiene es la prolactina, ya que
inhibe su síntesis afectando a la producción de leche.

Función de los neurotransmisores: Ácido gamma- aminobutírico


(GABA)

En 1950, los neurocientíficos Eugene Roberts y Jorge Awapara descubrieron que


el GABA funciona como un “freno” de los neurotransmisores excitadores. Es
decir, es un neurotransmisor inhibidor en el SNC y se sintetiza a partir del
aminoácido precursor glutamato, por medio de la enzima descarboxilasa del
ácido glutámico.
Otra característica de las neuronas gabaérgicas es que pueden hacer sinapsis con
las neuronas de su misma naturaleza, produciendo así excitación mediante el
proceso de desinhibición.

Las neuronas que son sensibles al GABA se encuentran en el tálamo, el


hipotálamo y los lóbulos occipitales.

Este neurotransmisor juega un papel importante en la cognición,


comportamiento y respuesta frente al estrés. Asimismo, se relaciona con algunas
psicopatologías ya que inhibe la actividad neuronal.

De lo anterior resulta que, niveles bajos de GABA, incrementan la actividad


neuronal y también ocasionan ansiedad. En consecuencia, los trastornos de
ansiedad se tratan con benzodiacepinas como Valium o Xanax, que incrementan
la actividad del GABA (Ballenger, 1999; Gerrg y Zimbrado, 2005). Por otro lado,
cuando el GABA está ausente en algunas zonas del cerebro puede dar lugar a
la epilepsia.

Tipos de neurotransmisores GABA

Adicionalmente, es importante mencionar que existen tres clases de receptores


GABA:

• GABA A: Estos receptores son más comunes y están ligados de manera


directa a un canal iónico, por lo que operan con rapidez. Además, se
reconocen tres receptores principales GABA A (alfa, beta y gamma).
• GABA B: Son metabotrópicos y utilizan un segundo mensajero. En
consecuencia, operan de manera más lenta.
• GABA C: Receptores, casi exclusivos, de las células horizontales de la retina.
Son receptores inotrópicos.
Conclusión

Conocer la clasificación de neurotransmisores, los tipos de neurotransmisores


que hay, y la función de los neurotransmisores es necesario si hablamos de que
juegan un papel muy importante en el estado de ánimo, memoria,
comportamiento, aprendizaje y en el bienestar en general.

Con todo lo planteado hasta ahora, podemos decir que los neurotransmisores
cumplen un papel crucial en las funciones cognitivas y motoras. Adicionalmente,
son la base de un adecuado funcionamiento del cerebro. Conocer e investigar
sobre este tema nos abre la puerta para descubrir el mundo fascinante de
nuestro organismo.

Referencias bibliográficas

• Clark, L., Boutros, N. y Méndez, M. (2018). The Brain and Behavior: An


Introduction to Behavioral Neuroanatomy. Cambridge University Press.
• Gerrg, R. y Zimbrado, P. (2005). Psicología y vida. Pearson.
• Guevara, M., Pérez, M. y Hernández. M. (2019). De la actividad neuronal a la
conducta. Universidad de Guadalajara.
• Orueta-Sánchez, R. (2019). Los medicamentos para la enfermedad de
Alzheimer a debate. El papel del médico de familia. Revista Clínica Médica
Familiar, 12(3), 113-114.
• Redolar, D. (2014). Neurociencia Cognitiva. Editorial médica panamericana.
• Zepeda, F. (2008). Introducción a la psicología. Pearson.

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