La Infidelidad

Por: Valentina Tabilo

Asignatura: Lengua y Literatura
Curso: 4-°B
Profesora: Carola Michea
 La infidelidad
Cuando nos vemos enfrentados a este tema, muchos suelen debatir e incluso defender
esta acción, las principales excusas son, que se llega a ese punto porque se trasformaron en
víctimas de la de rutina, porque “algo” en la pareja se rompió y ya las cosas no son como
antes, por falta de amor, de atención, comunicación, etc.

Sin embargo, esto no es debatible para mí, es una acción completamente consciente y
voluntaria, por lo tanto, la excusa de “fue sin querer” es una frase repudiable, ser leal, no
tiene opciones, si bien es cierto somos seres libres, independientes y que en cierta medida
estamos conectados con nuestro instinto animal, también somos seres pensantes, con valores,
ética y moral. Creo firmemente en la responsabilidad afectiva, ser infiel porque estas aburrido
o por la razón que sea es reprochable, asqueroso, saca lo peor de ti como humano.

Puedes comunicar, nadie quita el derecho a expresar que ya no hay amor, que ya no funciona
para ti, o bien que necesitas romper con la rutina, quizás salvar tu relación, hacer, manifestar
el querer hacer cosas nuevas, etc.

O bien si no quieres una relación, o no estas preparado para estar con una sola persona, para
quererla y sobre todo respetarla, no puedes, o mejor dicho no debes comprometerte a una
relación, se debe ser consciente de lo que uno quiere.

Necesitas saber si tu pareja siente lo mismo, quizás ya no hay amor de ambas partes y pueden
terminar la relación de una forma sana, o saber si tu pareja te sigue amando y quizás intentarlo
de otra manera, puede ser incluso que el amor se haya acabado para ti, pero tu pareja te siga
amando y siga luchando por sacar a flote un barco que ya se hundió, debes decirlo, puede
que sufra, pero es injusto dejar batallar a una persona en una guerra que tu ya diste por
perdida, eso es ser egoísta, se honesto, las mentiras nunca llevan a nada bueno, no sabes el
nivel de dolor y daño que puedes provocar en el otro, no sabes como puedes dañar su
autoestima, confianza en otros y en sí mismo, su autovaloración.

Walter Riso, doctor en psicología italiano, especialista en terapia cognitiva y magister en

Bioética dice que, “La infidelidad no solo es engañar o quebrantar un código moral, es
lastimar, herir y destruir al semejante”.
Existe un respeto por tu pareja, entregar exclusividad, seguridad, confianza.

La infidelidad se puede dar en parejas de meses, como en matrimonios de años, con hijos de
por medio, donde incluso destruyes una familia completa simplemente por no poder controlar
tu instinto animal, se han hecho estudios que comprueban que el ser humano por naturaleza
no puede ser monógamo.

¿Pero, acaso no evolucionamos? ¿No hemos desarrollado inteligencia emocional? ¿No

estamos en una lucha permanente para ser más empáticos en todo tipo de relaciones?

En los colegios se fomenta el respeto por los compañeros, en casa se enseña a ser leal con
amigos, ¿Por qué tendría que ser diferente con la persona que confía en ti y pone su corazón
en tus manos? ¿Qué te da el derecho de lanzar un corazón ajeno y patearlo como si no valiera
nada?

Creo que para tener una relación de pareja se debe tener la suficiente madurez emocional
para enfrentar todo tipo de obstáculos, saber como lidiar con opiniones diferentes, con los
celos, inseguridad, las primeras discusiones.

No porque tengas cierta edad ya debes de hacer ciertas cosas, como tener una pareja porque
la sociedad así lo dicta, todos tenemos nuestros procesos y nuestros ritmos y debemos ser
responsables con los otros. Más allá del porcentaje que dicta si son hombres o mujeres los
más infieles, todos pertenecemos a la raza humana, que ha evolucionado y es capaz de
diferenciar perfectamente lo que esta bien y lo que está mal.

Dejo en claro que este es un análisis muy subjetivo, mas allá de los estudios científicos, es
una opinión de lo que veo en parejas con conocidos e incluso en mi entorno familiar, no es
agradable ver, sentir, escuchar a un ser querido sufriendo, a tu amiga, a tu hermano, a tu
madre o tu tío llorar de forma desgarradora porque la otra persona no fue capaz de
simplemente comunicar.

Personalmente no quiero pasar por eso y espero tener la madurez suficiente para el momento
en que decida estar en pareja, para entregar mi mejor versión y recibir a cambio lo mismo,
un corazón que sea capaz de brillar en la oscuridad, y no tener que prender la luz para buscar
los pedacitos que un ser irresponsable dejo.