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Bullying Cibernético

Según La Vanguardia (2021), en julio de 2020, la artista Camila Cabello, que


reside en Miami, fue captada haciendo deporte al aire libre con un top corto, y
en ese momento fue fotografiada, volviéndose viral en las redes sociales debido
al aspecto de su cuerpo en ese momento. Esta cantante, que sufre de ansiedad
y depresión, ha popularizado la frase "body positive", que aboga por aceptar los
cuerpos tal como son. Sin embargo, aún hay muchas personas que sufren
acoso y comentarios de odio debido a que su figura no cumple con los
estándares establecidos tradicionalmente. Este hecho es un ejemplo del
bullying cibernético que existe a nivel mundial. En los siguientes párrafos se
profundizará en las causas y la prevención.

Las principales causas del ciberbullying son en gran parte la falta de supervisión
en el uso de la tecnología en el hogar. Por ejemplo, el gran auge de las redes
sociales como principal medio de comunicación ha facilitado el acceso rápido y
fácil a ellas. Por esta razón, los padres, como principales figuras de autoridad,
desempeñan un papel fundamental en la enseñanza de valores que incluyan el
respeto, la tolerancia, la honestidad y la empatía hacia sus compañeros y
conocidos. También es importante que los padres tengan un control sobre las
actividades en internet de sus hijos para evitar malas prácticas (Lifeder, 2018).

El ciberbullying, también conocido como acoso cibernético, ha traído consigo


graves consecuencias en la vida de las personas. Esta forma de intimidación,
que ocurre a través de plataformas digitales y redes sociales, puede tener un
impacto devastador en la salud emocional y psicológica de las víctimas. Las
consecuencias del ciberbullying incluyen el deterioro de la autoestima, la
ansiedad, la depresión y el estrés. Las víctimas pueden experimentar
sentimientos de soledad y aislamiento, ya que el acoso puede ocurrir en
cualquier momento y lugar. Además, el ciberbullying puede interferir con el
rendimiento académico al dificultar la concentración y el desarrollo de
habilidades sociales. Es importante tomar conciencia de estas consecuencias y
promover un entorno en línea seguro y respetuoso, donde las víctimas puedan
buscar apoyo y los agresores sean responsabilizados por sus acciones.

Existen muchas recomendaciones para prevenir el ciberbullying y abordarlo en


cualquier situación. En primer lugar, es necesario establecer normas y
supervisión para el uso de las redes sociales. Esto implica establecer una
comunicación asertiva que brinde seguridad, para que las víctimas puedan
comunicar cualquier acoso sin miedo y con la máxima confianza. En segundo
lugar, es importante dedicar momentos familiares sin estar pendientes de la
tecnología. En relación con este punto, se pueden organizar diversas
actividades para mejorar la comunicación dentro del hogar. Por último, es crucial
corregir los errores sin recurrir a la violencia. No es necesario golpear o gritar
para corregir un error, basta con demostrar la acción con firmeza (Fundación en
Movimiento, 2019).

Existen varios tipos de bulling cybernetico como, por ejemplo:


. Ciberbullying: También llamado ciberacoso escolar, se caracteriza por
presentarse generalmente entre menores de edad de manera intencional
y reiterada.
. Sextorsión: Detrás de este tipo de acoso generalmente se encuentran
casos de pedofilia y pederastia, regularmente es derivado del ciberacoso
denominado grooming, se caracteriza principalmente por la extorsión
hacia la víctima con intenciones de carácter sexual en el que se le
amenaza con exponer contenido sexual de la misma.
. Grooming: Es el acoso que se presenta de parte de un adulto hacia
un menor de edad con intenciones sexuales, generalmente el mayor de
edad se hace pasar por menor de edad para empatizar con la víctima y
así ganar su confianza.
. Ciberviolencia de Género: Se presenta por una persona o grupo de
personas hacia otra u otros del sexo opuesto, en el que se ejerce
violencia a través de insultos, acoso, control, ataques, chantaje.
. Sexting: Consiste en el envío de imágenes de índole sexual entre
dos personas, generalmente de manera consensuada. Si bien esta
práctica no constituye un tipo de acoso, la persona que lo practica debe
de ser consciente del riesgo que podría suponer el envío de este tipo de
contenido ya que podría derivar en sextorsión.

En conclusión, el ciberbullying es una forma de acoso que se lleva a cabo a


través de medios digitales, y sus consecuencias pueden ser devastadoras para
las víctimas. Provoca daño emocional, afecta la autoestima y puede generar
ansiedad, depresión y estrés. Además, interfiere en el rendimiento académico y
dificulta las habilidades sociales. Es fundamental tomar medidas de prevención,
como establecer normas y supervisar el uso de las redes sociales, y promover
un entorno en línea seguro y respetuoso. Todos tenemos la responsabilidad de
contribuir a un internet más positivo y compasivo, donde se fomente el respeto y
la empatía. Juntos, podemos combatir el ciberbullying y crear un entorno digital
más saludable para todos.

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