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-Ahora dígame señor Mercedes, ¿puede su fé absorber el pescado qué he cometido?

México
ante el Mundo.

Primera cápsula radiofónica


Exposiciones Universales.

Exposiciones Universales. Se han puesto a pensar, ¿cómo empezó el arte? ¿desde cuándo
tenemos arte? o mejor, ¿México tiene arte? OK. Podemos pensar que nuestro arte viene desde
la época prehispánica, pero… ¿esto era así? El arte en Mesoamérica era considerado arte?
Hay una innumerable cantidad de preguntas que nos vendrían a la cabeza si pensamos desde
cuándo se originó el arte mexicano.

Pues bien, en esta primera cápsula quiero abordar un poco de exposiciones universales. Desde
cuando empezó ha ser visto México ante el mundo en la cuestión del arte.

Las ferias internacionales jugaron un papel muy importante en las relaciones internacionales. El
comercio, la cultura, el entretenimiento y la formación de identidad nacional se plasmaron a lo
largo del siglo XIX, un auge impresionante que favorece la transculturalidad. Dentro de estas
exposiciones, México figuró como un país de desarrollo, un país admirable y resiliente a pesar
de que durante la segunda mitad de este siglo; tuvo muchos problemas con su gobierno interno
y con algunos países tuvo problemas políticos, ante todo eso, se noto su gran ímpetu ante
dichas naciones. Dejando así a un lado problemas sociopolíticos y abriendo camino hacia
nuevas formas de comercio y entretenimiento.

Dicho lo anterior, México tomó grandes musas históricas como lo fue la época mesoamericana y
elementos de la cultura virreinal, sus objetos de exhibición trataban de mostrar a México como
un país histórico, tradicional, fuerte y multicultural. A pesar de que en un inicio no destacó en
certámenes industriales, como lo fue en la Gran Exposición, se dio a conocer ante países
europeos y esto originó que México fuera tomado en cuenta para futuras exhibiciones.

Aunque las ferias eran organizadas con motivos culturales, su trasfondo era más comercial que
cultural y eran vistas como un negocio, sin embargo también destacan por su conmemoración y
festín.

México ante el mundo, fue situado como un país admirable y sostenible ante las circunstancias
sociopolíticas que pasó, a su vez era un país reconocido por su importancia en las civilizaciones
mesoamericanas. Hoy en día, estos conceptos integran una realidad subjetiva y muestran una
ejemplificación considerable de lo que fue y es la modernización y el progreso en el siglo XIX.
Las ferias internacionales siguen siendo motivo de la identidad nacional.
Segunda Cápsula Radiofónica
Antecedentes

En esta capsula, vamos a tratar de resolver algunas preguntas que se nos generaron en un
inicio, como desde cuando empezó todo, y para eso. Voy a remitirme hasta los antecedentes.

Durante la primera mitad del siglo XIX México se encontraba en un estado de transición. La
independencia de 1810 provocó un rompimiento absoluto del régimen colonial y a su vez, dio
paso a un nuevo orden social y con ello, una nueva identidad. Sin embargo, al ser esto un
proceso de renovación, México aún no contaba con un tipo de arte propio, y lo más cercano a
una idea artística era retomar las tradiciones en la Nueva España. Aun cuando el arte de las
culturas mesoamericanas estaba de por medio, no lograba ser atrayente en ese momento,
posteriormente se retomó su estudio e importancia cultural.

El cambio caracterizó a todo el siglo XIX como el momento trascendental de la modernización.


Asimismo, el progreso que trajo consigo la Revolución Industrial en Europa, encaminó una
constante ambición de evolución social y cultural. Las exposiciones internacionales eran un
símbolo de expresión multicultural, donde cada país mostraba ante el mundo, objetos que
representaban parte de su historia y con ello, su identidad.

México entró al mundo de las exposiciones en la segunda mitad del siglo XIX, sin duda, esta
etapa fue la máxima expresión de ferias internacionales, también se evoca a la sociedad
porfiriana el estatus de progreso y modernización ante dichas ferias. Sin embargo en este
periodo México está en estado vulnerable ya que el período que se manifestó, también surgieron
a la par las Guerras de Reforma durante el gobierno de Benito Juárez (1858-1872) seguido de la
intervención francesa en 1862 y pasando por el intento de Segundo Imperio mexicano con
Maximiliano de Habsburgo. Posteriormente, la construcción del nuevo Estado republicano,
federal y laico.

Cabe destacar que para estos encuentros se propiciaron lugares de estancia como la creación
de pabellones, galerías e inclusive academias. Como fue el caso de la Real Academia de San
Carlos, que tuvo origen desde 1781 se presenta al Virrey Martín de Mayorga la iniciativa de
crear una Academia para la enseñanza de las Bellas Artes. En 1783 Carlos III, Rey de España
expide la Cédula Real para la creación de la Real Academia de San Carlos. El 4 de noviembre
de 1785 se lleva a cabo la ceremonia de inauguración de la Real Academia de San Carlos.
Tercera cápsula radiofónica

La Gran Exposición hasta La Exposición de París. 1889

Las exposiciones universales tomaron inicio con La Gran Exposición de 1851, considerada la
madre de todas las exposiciones universales. Característica de novedad, difusión, inclusión,
comercio, entretenimiento y cultura. Londres se encontraba en su máxima expresión del Imperio
Británico, el progreso industrial, técnico, económico y social.
La clasificación de objetos admisibles a las estancias de exhibición en la exposición fueron;
materias y productos para demostrar las producciones naturales sobre que se emplea la
industria humana. Maquinaria para objetos de agricultura, manufacturas, construcción.
Manufacturas para demostrar el resultado producido por la operación de la industria humana en
las producciones de la naturaleza. Escultura, modelos y arte plástica en general.
Las instrumentos y la maquinaria abrazaron en los rubros de clasificación en la exhibición
dejando a un lado la agricultura, así como también la pintura fue excluida de la exhibición de las
bellas artes bajo el argumento de que resultaba ajena a los fines de la industria y los objetos de
la enseñanza tampoco encontraron lugar en la exposición, a pesar de su importancia en la vida
social y de su beneficiosa influencia en el desarrollo de la productividad industrial y de la
civilización entre los pueblos.
Por esto, México no destacó en productos fabriles, ya que evidentemente aún no estaba en un
proceso de industrialización en comparación con Europa.
Posteriormente, cada año se pretendia hacer estas exposiciones, México empezó a tomar
presencia en cada una de ellas, fue así cuando en 1889 se llevo a cabo la exposicion de París

Con motivo de la conmemoración del centenario de la Revolución Francesa.


México participó con un pabellón de grandes dimensiones, inspirado en la arquitectura de
Xochicalco y en la mitología prehispánica, que conjugó el interés por destacar el linaje nacional
con la aspiración de mostrarse como un país moderno y listo para recibir inversiones y
migración. Aquí es cuando nace la idea de crear un pabellón, diseñado por el ingeniero Antonio
de Anza fue el encargado de proyectar este edificio clasicista, signo de modernidad y
cosmopolitismo que también constituyó un rescate de las obras del arquitecto Ramón Rodríguez
Arangoiti, quien ya había introducido este estilo en México desde años atrás.
México ante el mundo fue, y es reconocido por sus culturas, sus grandes civilizaciones que
plasmaron un patrimonio que se va transmitiendo de generación en generación y que hoy en día
refleja una gran identidad nacional de fuerza y resiliencia.

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