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Salmos 42:1

Oseas 11:4
Con cuerdas humanas los atraje, con cuerdas de amor; y fui para ellos como los que alzan
el yugo de sobre su cerviz, y puse delante de ellos la comida.

Guarda tu corazón
Está escrito en Proverbios 4:23: " Sobre toda cosa guardada, guarda tu corazón;
porque de él mana la vida."
En otras palabras, haz todo lo posible para mantener tu corazón puro, porque tú
eres tu corazón; toda tu vida proviene de lo que sale del corazón. Tu vida son tus
decisiones, tus acciones y reacciones, la forma en que te sientes, piensas y razonas
sobre las cosas y tus palabras. Todo esto puede ser puro o impuro, dependiendo de
la condición de tu corazón y las decisiones que hayas tomado con él. Todas tus
decisiones repercuten a tu relación con Dios.
Si tu corazón es puro, entonces todo lo que surge de tu vida es puro. Si tu corazón
es impuro, entonces todo lo que surge de tu vida es impuro. Tus acciones son el
resultado de lo que hay en tu corazón. Jesús lo dice muy claramente en Mateo
12:34-35: “El hombre bueno, del buen tesoro del corazón saca buenas cosas; Y el
hombre malo, del mal tesoro saca malas cosas.” Porque de la abundancia del
corazón habla la boca." También podríamos decir que su boca no solo habla, sino
que su mente piensa y su cuerpo actúa.B
Es por eso que está escrito con tanta fuerza en Proverbios: "Sobre toda cosa
guardada, guarda tu corazón." Pues lo que está en tu corazón se convierte en tu
vida.

La depresión en la Biblia

La Biblia describe a personas que mostraron síntomas de lo que nosotros


consideraríamos depresión: los sentimientos de tristeza y desesperación son una
parte común de la experiencia humana, incluso para aquellos que son fieles y
consagrados a Dios. Sin embargo, estas historias también ofrecen aliento, ya que
muestran que Dios está presente en medio del sufrimiento y puede traer sanación y
restauración.

A continuación, algunos personajes bíblicos que experimentaron depresión o


profunda tristeza:

● Job era un hombre justo que experimentó una serie de tragedias que le
dejaron deprimido y desesperanzado. En el libro de Job, expresa su
desesperación y cuestiona la justicia de Dios por permitirle sufrir (Job 6:2-
3), y suplica desesperado a Dios, preguntándole incluso por qué nació
(Job 3:11-16). La historia de Job es un ejemplo de cómo incluso los más
fieles pueden tener problemas emocionales. La historia de Job describe
su inmenso sufrimiento -incluida la pérdida de sus hijos, su riqueza y su
salud- y sigue mostrando un profundo sentimiento de desesperanza y
desesperación en Job 3:20-21.
● Elías experimentó una profunda desesperación y pidió a Dios que le
quitara la vida tras una serie de desafíos y amenazas contra su vida.
Elías, un profeta, experimentó un período de intensa depresión después
de ser amenazado por la reina Jezabel. Se retiró de la sociedad y oró
pidiendo la muerte (1 Reyes 19:4). Después de que Elías triunfara sobre
los sacerdotes de Baal, huyó de Jezabel porque tenía miedo. Elías tenía
un profundo sentimiento de desesperación (1 Reyes 19:10). La
desesperación es un elemento común de la depresión. Elías experimentó
aislamiento y soledad.
● Uno de los casos de depresión más conocidos de la Biblia es la historia
del rey David. Experimentó una profunda tristeza y desesperación, como
expresó en muchos de los Salmos, incluidos los Salmos 42 y 43. En el
libro de los Salmos, David escribe sobre su lucha contra la depresión y
sus sentimientos de desesperación. Por ejemplo, en el Salmo 38:6,
escribe: ” Estoy agobiado, del todo abatido; todo el día ando acongojado”.
La tristeza y el dolor de David le llevaron a perder el apetito y a
experimentar aislamiento (Salmo 42:3) y confusión interior (Salmo 42:5),
así como sentimientos de abandono y traición y una desconexión de Dios
(Salmo 42:9).
● Jeremías, descrito a veces como “el profeta llorón”, luchó contra la
depresión y la ansiedad durante toda su vida. Escribió extensamente
sobre sus sentimientos de desesperación y desánimo (Jeremías 15:10).
Jeremías experimentó una profunda tristeza y dolor al presenciar la
destrucción de Jerusalén y el exilio de su pueblo. A través de esta
destrucción, Jeremías cuestionó la fidelidad de Dios y expresó un
sentimiento de abandono, que también puede asociarse con la depresión
(Jeremías 15:18). Jeremías expresó un profundo sentimiento de
desesperación y el deseo de no haber nacido nunca, síntomas comunes
de la depresión (Jeremías 20:14-18).
● Jonás expresó profunda tristeza y desesperación cuando fue tragado por
una ballena y pasó tres días en el vientre del pez. Experimentó ira y
frustración (Jonás 4:1), y deseó morir (Jonás 4:9), junto con síntomas de
malestar físico y dolor emocional (Jonás 4:8).
● El apóstol Pablo escribió sobre sus propias luchas con la desesperación y
el desánimo. En 2 Corintios 1:8-10, la palabra griega utilizada para
“desesperación” es “exaporeo” (ἐξαπορέο), que significa “estar
completamente perdido”, “estar sin recursos” o “estar en gran angustia”.

2 Corintios 1:8-10 Porque hermanos, no queremos que ignoréis acerca de


nuestra tribulación que nos sobrevino en Asia; pues fuimos abrumados
sobremanera más allá de nuestras fuerzas, de tal modo que aun perdimos la
esperanza de conservar la vida. Pero tuvimos en nosotros mismos sentencia
de muerte, para que no confiásemos en nosotros mismos, sino en Dios que
resucita a los muertos; el cual nos libró, y nos libra, y en quien esperamos
que aún nos librará, de tan gran muerte;
No te quedes con que yo quería hacerlo.
● Yo quería decirle te quiero. Te amo. Te adoro te tiro al …
● No te quedes con las ganas de abrazar
● De juntarte por lo menos a tomar un mate
● De salir. De compartir.de contar lo que te pasa. Lo que te sucede.

Consecuencias de las heridas no sanadas

● Emociones dañinas. La sanidad viene con el perdón, pero si nos aferramos


a las heridas, nos robarán el gozo y el contentamiento, para reemplazarlos
con amargura, ira y resentimiento. Bloqueamos las emociones buenas y no
podemos amar o aceptar el amor de otros, ni el de Dios.
● Deterioran nuestra comunión con Dios. No se puede vivir en pecado y
estar bien con el Señor. Sentirá que sus oraciones son inútiles, que su amor
por Jesucristo se va enfriando, su gratitud se irá secando y se sentirá vacío al
adorar. La única manera de ser liberado, es por medio de la sanidad que
produce el perdón.
● Deterioran nuestra relación con otros. No podemos esconder para siempre
la amargura, el resentimiento y la hostilidad delante de nuestros familiares,
amigos, compañeros de trabajo y hermanos en la fe. Estas malas actitudes
envenenan todas nuestras relaciones.
● Dañan nuestra salud. Nuestras actitudes y emociones influyen en nuestro
cuerpo de diversas maneras. A veces acudimos a los médicos buscando un
alivio, pero nunca podrán arreglar la raíz del problema.

Isaías 61:1-3

El Espíritu de Jehová el Señor está sobre mí, porque me ungió Jehová; me ha


enviado a predicar buenas nuevas a los abatidos, a vendar a los quebrantados de
corazón, a publicar libertad a los cautivos, y a los presos apertura de la cárcel; a
proclamar el año de la buena voluntad de Jehová, y el día de venganza del Dios
nuestro; a consolar a todos los enlutados; a ordenar que a los afligidos de Sion se
les dé gloria en lugar de ceniza, óleo de gozo en lugar de luto, manto de alegría en
lugar del espíritu angustiado; y serán llamados árboles de justicia, plantío de
Jehová, para gloria suya.

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