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La política impositiva determina decididamente la política

210 financiera, toda vez que las posibilidades de gasto dependen, a largo
HÉCTORB.VILLEGAS plazo, de los recursos impositivos 211
el ve~dadero va~or que lo~ contribuyentes adjudican a las respectivas
fracc~~neso do~1sde sus nquezas, y ni siquiera es posible establecer la el fundamento del impuesto no difiere del de las restantes medidas financieras
relacrnn que e,aste entre los valores de unos contribuyentes y otros.
. Esos _valores~ependen de innumerables factores sociales y subje-
Sus caracteres se fijan según las circunstancias de lugar y tiempo
ti_vos,ambiente social en que se actúa, cultura personal, clase de acti-
VIdad~s,etc. Por otra ~arte, influye también poderosamente el origen Son la mayoría de los ingresos ordinarios (no menos del 90 %).
de la nqueza; ~e apr:c1a más un bien adquirido mediante e] esfuerzo
que uno obtenido a titulo gratuito. CAPíTULOIX
. . De lo ant:erior se desprende que, si en realidad no es medible Ja LOS INGRESOS TRIBUTARIOS EN PARTICULAR
utibdad de_Josmgresos, to,das las teorías sobre el sacrificio resultan de
valor relativo (conf. Martm, Ciencia ... , p. 141).
principio de la
~o º?stante, queda un saldo positivo de estos estudios. Así como p ARTE PRIMERA
independencia: no
e~ sa~r 1_fi_c
10 no e~ mensurable mediante fórmulas matemáticas ni
LOS IMPUESTOS
1 contraprestación
d_sqms1c1?nes~e 1m~osible verificación, resulta innegable la existen-
cia de un mteres socJal en que los individuos puedan conservar des- Se basa en el criterio de la capacidad contributiva
pués de _Pagar los tributos, medios suficientes para manteners~ con l. NOCIÓN E IMPORTANCIA. consideración de justicia: igualdad ante el impuesto.
salud,_VIgory cultura. Es por ello por lo que parecería erróneo en ]a p.214
actualidad el ~avar a las personas de escasos recursos hasta el punto Al estudiar la clasificación de los tributos (cap. VIII, punto 5),
de que no pudiesen mantener un nivel de vida mínimamente digno. tuvimos oportunidad de sostener que la más aceptada por la doctrina y
el derecho positivo es la tripartita, que los divide en impuestos, tasas y
contribuciones especiales. Como nota básica de diferenciación, obser-
vamos que mientras en la tasa y en la contribución especial el hecho
generador de la obligación se integraba con alguna actividad o gasto
del Estado que se yjncu]aba con los pagadores, ello no sucedía con el
impuesto, que se exigía a los obligados con independencia de toda ac-
ción estatal relativa al obligado.
El impuesto es el tributo típico por excelencia. Es el que repre-
senta mejor el género, confundiéndose prácticamente con él. Es el más
importante en las finanzas actuales y el que ha originado mayores
aportes doctrinarios.
Para tener cabal idea de su trascendencia actual debemos re-
montarnos al inicio de la materia en estudio. Allí observamos la exis-
tencia de necesidades públicas más o menos perentorias (cap. I,
punto 2), que daban lugar a funciones públicas y a servicios pú•
blicos. Estos últimos se dividían en esenciales o no esenciales,
conforme al grado de prioridad para la población de las necesidades a
cubrir, y asimismo se los clasificaba en divisibles o indivisibles,
según su posibilidad o no de particularización en personas determi-
nadas.
Las nociones precedentemente recordadas recobran ahora vigen-
cia, porque el impuesto tiene Wla importancia cuantitativa y cualitati-
va muy superior a las otras especies de tributos. El monto recaudado
es sideralmente superior y, consiguientemente, es el que más castiga
los bolsillos de los contribuyentes. ¿Cómo justificar, entonces, estas
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detracciones coactivas de parte de la riqueza de los ¡.articulares sin
dar ni prometer nada concreto a cambio? Acá entran a jugar las fun- Gastón Jeie define el impuesto como "la prestación pecuniaria
ciones y los servicios que ineludiblemente debe hacer marchar el Esta- exigida de los individuos según reglas destinadas a cubrir los gastos de
do para satisfacer las necesidades públicas, así como también los gas- interés general y únicamente a causa de que los contribuyentes son
tos que ello supone. Hacen falta dólares (o pesos), y éstos deben salir de miembros de una comunidad política organizada" (autor cit., Cours
algún lado. élémentaire de science et législation financreres, París, Giard, 1912,
Desde el punto de vista de la financiación, si los servicios públi- ps. 731 y ss.).
cos son divisibles el costo puede estar a cargo de los incididos o al Prescindiendo de los elementos comunes a todos los tributos, re-
menos, éstos pueden colaborar con la erogación. Pero si se tr¡ta' de sulta especialmente trascendente la idea de que la prestación hecha
funciones públicas, como, por ejemplo, el dictado de leyes, o de servi- por el individuo no esté seguida por una contraprestación especial de
cios públicos indivisibles, como,por ejemplo, la defensa exterior, tales los agentes públicos, porque ello constituye un elemento esencial del
actividades estatales no tienen beneficiarios individualizados, sino que impuesto y es aquello que lo diferencia propiamente del resto de los
el provecho corresponde al conjunto de la comunidad. De allí que el tributos.
gobierno no puede cumplir el cometido encomendado de otro modo que Para Seligman, el impuesto es "la contribución obligatoriamente
no consista en tomar de las economías particulares una parte de sus exigida del individuo por el Estado para cubrir los gastos hechos en
ingresos. interés común, sin tener en cuenta las ventajas particulares otorgadas
Cierto es que las necesidades públicas presuntamente satisfechas a los contribuyentes" (Edwin Seligman, Essais sur l'impot, París, Giard,
son sentidas en mayor o menor grado por cada individuo y no se puede 1914, t. 11,p. 175, ob. cit. por Valdés Costa, Curso ... , oh. cit., p. 109).
determinar en qué grado acucian a cada uno de los distintos miembros Hay acá también elementos comunes a los tributos en general,
de la comunidad, y cierto es también que no se puede medir el índice de pero es relevante que se haya destacado el principio de la independen-
satisfacción que tales funciones o servicios producen a cada persona cia. También lo hizo Griziotti, quien al analizar la imposición destaca
individualmente. la independencia de la prestación de una contraprestación por parte
No obstante, como no queda más remedio que uniformar deseos del ente público,a la vez que desarrolla especialmente el elemento ca-
aspiraciones, anhelos, gozos y complacencias, el gobierno así lo hace, ; pacidad contributiva comoprincipio político y como función económica
como le es imposible cubrir por otros medios los gastos que requiere su social que sirve de causa jurídica al impuesto. Anteriormente, en sus
actividad recurre al impuesto. Principios de poUtica había definido el impuesto recogiendo estos mis-
Claro está que, al darse esta circunstancia, la medida de la de- mos elementos y afirmando que "es la exacción coactiva sobre personas
tracción que debe soportar cada persona no puede ser obtenida median- o entes que obtienen ventajas generales o particulares por formar par-
te un prorrateo del costo de sus funciones o servicios, ni tampoco como te del Estado, de la sociedad o de la economía nacional y que pagan el
compensación por la ventaja que cada miembro de la comunidad indi- tributo independientemente de la prestación de los servicios públicos
vidualmente, reciba por ellos. ' especiales por parte del Estado" (B. Griziotti, Principios de ciencia de
En consecuencia, tal medida no se puede basar en el criterio de la las finanzas, Depalma, Bs.As., 1959, p. 214. Ver también su obra
contraprestación (cap. VIII, punto 7.1) ni en el del beneficio (cap. VIII, Principios de poUtica, citada por Valdés Costa, Curso ... , p. 110).
punto 7.2), sino en el criterio de la capacidad contributiva (cap. VIII, pun- Otra definición destacable es la de De Viti De Marco, para quien
to 7.3). el impuesto es "una parte de la renta del ciudadano que el Estado per-
cibe con el fin de proporcionarle los medios necesarios para la produc-
2. DEFINICIÓN DEL JMPUF.B'TO, ción de los servicios públicos generales". Por su parte, y en la doctrina
francesa, tenemos la definición de Laferriere, para quien el impuesto
Como bien enseña Valdés Costa, las definiciones presentan las es "la detracción pecuniaria que con el fin de subvenir a las necesida-
más diversas formulaciones, incluyendo a veces elementos innecesa- des públicas el Estado realiza por vía coactiva de los recursos particu-
rios por pertenecer en común a todos los tributos u omitiendo otras la lares según su capacidad contributiva y sin que esta detracción corres-
referencia al principio de la independencia de las prestaciones (autor ponda a servicios determinados prestados al contribuyente" (Julien
cit., Curso ... , p. 108). Laferriere y Marcel Waline, Traité élémentaire de science et de
légi,slation financieres, París, 1952, p. 219). Según Trotabas, el insti-
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instituto: l
tuto en estudio es "el procedimiento de reparto de las cargas públicas desarrollo histórico se convierte en una obligación que se reafirma, con
entre los individuos según sus facultades contributivas". Comentando todas las modalidades de una prestación obligatoria.
su definición, Trotabas destaca que ella subordina el reparto de esas Es inútil, por consiguiente, pretender fijar sus caracteres con
cargas a las facultades contributivas, es decir, que el peso del impuesto independencia de las circunstancias de lugar y de tiempo. Las condi-
debe ser determinado por la aptitud del contribuyente para soportar el ciones económicas actuales, las trasformaciones del Estado y el orde-
impuesto: se introduce así una consideración de justicia en la noción namiento jurídico determinan su fisonomía.
de este tributo, que implica la igualdad ante el impuesto (ver Louis Mas el hecho de que el impuesto sea una categoría histórica no es
Trotabas, Finances publiques, París, 1967, p. 215). . óbice para que responda a ciertas condiciones y obedezca a determina-
En nuestra opinión, consideramos acertado el criterio de no reite- das normas, las cuales regulan su existencia y presiden sus trasfor-
Definición
rar en cada tributo los elementos ya considerados en su caracterización. maciones (conf. Gabriel Franco, Principios de haeí,enda pública, Edito-
de Es decir, por el solo hecho de ser una especie dentro de los tributos, se rial de Derecho Financiero, Madrid, 1967, p. 238).
TRIBUTO tfone por entendido que es una extracción coactiva de parte de la rique- Por otro lado, hace mucho tiempo que los ingresos fiscales as-
za de los particulares, con basamento legal, exigida preferiblemente en
dinero cuyo propósito básico es el de obtener ingresos para cubrir las cienden, en término medio, a no menos del 90 al 100% de los llamados
''ingresos ordinarios" del Estado. En consecuencia, son de tal manera
necesidades públicas, sin perju_icio de perseguir, además, objetivos
extrafiscales, en pro de promover el bienestar general. dominantes que se puede decir, sin gran exageración, que la política
Estas características se acentúan en el impuesto, cuyos elemen- impositiva casi se identifica con la política de ingresos públicos; más
Elementos
propios tos propios consisten en: a) su independencia entre la obligación de todavía: que la política impositiva determina decididamente la política
del pagar el impuesto y la actividad que el Estado desarrolla con su pro- financiera, toda vez que las posibilidades de gasto dependen, a largo
IMPUESTOducto. Este producto podrá o no vincularse al contribuyente, pero esta plazo, de los recursos impositivos. •
vinculación es una cuestión de hecho desprovista de toda significación Esto significa que el impuesto se ha convertido progresivamente
en lo que respecta a la existencia de la obligación a cargo del contribu- de recurso público de cobertura extraordinario y secundario en recurso
yente de pagar el impuesto; b) su cobro se debe hacer a quienes se ordinario hasta llegar a ser, como ya hemos dicho, el más importante
hallan en las condiciones consideradas como generadoras de la obliga- instrume~to de fmanciación del presupuesto del Estado, a mucha dis-
ción de tributar; e) dichas condiciones no pueden consistir en hechos o tancia de los demás. Muestra elocuente de lo anterior es el hecho pues-
circunstancias que no sean abstractamente idóneos para reflejar capa- to de relieve por N eumark en cuanto a la importancia de los rendi-
cidad contributiva; d) el impuesto se debe estructurar de tal maner~ mientos de los tributos en relación con el producto nacional bruto. El
que las personas con mayor capacidad económica tengan una partici- porcentaje en cuestión se ha doblado, como mínimo, a lo largo del siglo
pación mayor en los ingresos estatales. XX en todas partes, cuando no ha aumentado en dos veces y media o
Impuestos son, por tanto, los tributos exigidos por el Esta- tres el coeficiente normal hasta principios de este siglo (ver Fritz
do a quienes se hallan en las condiciones generadoras d~ I_a Neumark, Principios de la imposición, Madrid, 1974, p. 33).
obligación de tributar, elegidas por ser abstracta.mente ido- Ello ha llevado a la gran preocupación de los financistas por en-
neas para exteriorizar capacidad contributiva y en propor- contrar el fundamento ético-político a tan formidable medio de recau-
ción a ésta, siendo dichos hechos generadores de la obligación dación.
ajenos a toda actividad estatal relativa al obligado. A lo largo del tiempo se han sumado diversas explicaciones justi-
ficativas las cuales han ido cambiando a medida que el pensamiento
financie;o sufrió la evolución de la que dimos cuenta en el capítulo 11.
3. Fum>AMENTO ÉTICO-POÚTICO DEL IMPUESTO. Revisaremos algunas de las teorías enunciadas, teniendo en cuenta
que si bien algunas han perdido aparentemente vigencia, no se debe
El impuesto es una categoría histórica que ha pasado por gran- confiar mucho en ello, ya que a veces la evolución histórica Y los ca~-
des trasformaciones hasta cristalizar en su forma actual. En sus co- bios en la orientación de los doctrinarios han hecho que recobren predi-
mienzos es más bien una prestación hecha por los súbditos al señor; camento tesis que parecían perimidas. Buena prueba de ello es lo que
luego se trasforma en servicio o súplica de los reyes al pueblo, para que sucedió con las ideas liberales e intervencionistas, tal como fue relata-
éste les ayude a cubrir las cargas públicas, y en una época posterior del do en el capítulo recién mencionado.
,:
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ventaja
a) Teoría del precio de cambio. Quienes propugnan ' esta concep- En definitiva, el fundamento ético-político se debe buscar en la
ción sostienen que el impuesto no es otra cosa que una compensación misma necesidad que desde tiempo pretérito llevó a los integrantes de
que satisfacen los contribuyentes por los servicios que les presta el una comunidad a crear el Estado como única forma de lograr orden y
Estado. Paul Leroy-Beaulieu sostenía que se debía hacer pagar a cada cohesión en la convivencia. Si los ciudadanos han creado el Estado es
ciudadano el precio justo de los servicios que recibía de la sociedad. lógico que contribuyan a su sostenimiento. '
¿Podría decirse que la visión del
Estos teóricos --como Thiers-, que conciben al impuesto como un autor está dentro de la teoría
simple precio que remunera las actividades estatales en favor de la contractualista?
colectividad, se inspiran en las doctrinas que le asignan carácter jurí- 4. CLASIFICACIONES DE LOS IMPUESTOS.

dico contractual al impuesto.


ventaja Ante el fracaso de las abundantes teorías que abogaron por un
b) Teoría de la prima del seguro. Autores como Montesquieu y
Bodin sostuvieron que, en realidad, lo que los individuos pagan me- impuesto único, sustitutivo de la maraña de innumerables e inorgánicos
diante el impuesto es una contraprestación por la seguridad que el impuestos múltiples, no quedó otro camino que dejar subsistir a estos
Estado brinda a personas y bienes. El impuesto es entonces una prima últimos, aunque tratando de complementar adecuadamente estos di-
de seguro pagada por aquellos que poseen bienes, para asegurarlos con- versos impuestos en forma tal que, al gravar la renta, el patrimonio y
tra todo riesgo que perturbe la posesión o el goce de tales bienes. el consumo, no produjesen efectos indeseables.
e) Teoría de la distribución de la carga pública. Los autores fran- Este propósito de coherencia torna necesario clasificar los im-
ceses Laferriere y Waline piensan que la obligación impositiva es con- puestos, lo cual se hace con los siguientes fin~s: a) didácticos, para
secuencia de la solidaridad social. Esa solidaridad es la de todos los facilitar su comprensión; b) comparativos, como forma de profundizar
miembros de la comunidad, que tienen el deber de sostenerla. La obli- sus semejanzas y diferencias, ventajas y desventajas, así como tam- '
gación individual no se mide por las ventajas que se obtienen del Esta- bién ·los efectos económicos que producen cada uno de ellos, por un
do, como sostenían las teorías precedentemente analizadas, sino que se lado, y todos en su conjunto, por el otro; e) institucional, dado que, en
establece en virtud de la capacidad personal del individuo para contribuír varios países, la manera de distribuír competencias tributarias entre
a los gastos de la comunidad como forma de lograr que cada uno parti- el ente central (Nación, para nosotros) y los entes locales (provincias,
cipe según sus posibilidades. En una posición parecida, el maestro ita- en nuestra Constitución) depende de ciertas clasificaciones, especial-
liano Griziotti afirma que el individuo recibe beneficios generales (p.ej., mente la de directos e indirectos. Tal lo que ocurre en la República
la seguridad), y beneficios particulares (p.ej., los agricultores que utili-
Argentina
zan caminos públicos), y que tanto esos beneficios generales como los Las clasificaciones son innumerables, y para ciertos autores son
particulares aumentan la capacidad económica del sujeto. Si ello es así
pocas las que interesan desde el punto de vistajurídico (así opina Valdés
-dice Griziotti-, es equitativo que la obligación de cada uno se gra-
dúe según su capacidad económica, a lo cual agrega el deber de solida- Costa, Curso ... , ob. cit., p. 114). Ello también ocurre en el campo
ridad de todos los ciudadanos en general (Principios ... , p. 152). hacendístico, donde muchas clasificaciones tuvieron trascendencia en
Por nuestra parte, pensamos que el impuesto es un hecho otros tiempos pero en el presente la han perdido (p.ej., la de impuestos
AUTOR: de cuota y reparto, internos y externos, etc.). Si bien nos limitaremos a
institucional que va necesariamente unido a la existencia de un siste-
ma social fundado en la propiedad privada, o que al menos reconozca el hacer una breve mención de las clasificaciones que consideramos tras-
uso privado de ciertos bienes (como en realidad ocurre en los países cendentes en esta época, hacemos notar, eso sí, que contrariamente a
colectivistas). Tal sistema social importa la existencia de un órgano de quienes piensan lo opuesto, algunas de estas clasificaciones interesan
dirección (el Estado) encargado de satisfacer necesidades públicas. Como al punto de vista jurídico, no sólo por el aspecto institucional de distri-
ello requiere gastos y, por consiguiente, ingresos, se lo inviste de la a los O.D. bución de competencias tributarias, sino también por otros aspectos
potestad de recabar coactivamente cuotas de riqueza de los obligados, que inciden en lo jurídico, como veremos más adelante (p.ej., el criterio
sin proporcionarles servicio concreto divisible alguno a cambio o como de posibilidad de traslación para la clasificación de directos e indirectos
retribución. En tal sentido, el fundamento del impuesto no difiere del se proyecta al campo jurídico mediante varias consecuencias que vere-
de las restantes medidas financieras cuya finalidad está dada por el mos en su momento).
necesario accionar del Estado en pro de la satisfacción de los requeri- Por lo tanto, resumimos así las clasificaciones:
mientos sociales de la comwiidad.
218
t;
HÉCTOR B.VILLEGAS

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1
dos son poco satisfactorios, no sólo por las discrepancias entre los crite-
a) Ordinarios y extraordinarios (permanentes y transitorios). rios, sino también por las características de éstos, existiendo casos en
La distinción entre impuestos ordinarios y extraorclinarios se hacía que esta clasificación ha originado importantes problemas de índole
antiguamente para diferenciar a aquellos que se percibían para satis- constitucional (ver autor y ob. cits., ps. 114 y 115).
facer necesidades habituales de la colectividad de aquellos otros que se Como son muy dispares los criterios de distinción, mencionare-
aplicaban en situaciones excepcionales. mos sólo los más importantes y brindaremos luego nuestra posición
Actualmente, es más importante la clasificación que tiene en sobre el punto.
cuenta no tanto las necesidades a solventar sino el carácter de perma- La clasificación más antigua se basa en la posibilidad de trasla-
nencia o transitoriedad del impuesto. ción (según veremos más adelante, por traslación se entiende la
Son impuestos permanentes aquellos que no tienen límite de tiempo trasferencia económica de la carga impositiva por su pagador hacia un
en cuanto a su vigencia, la cual persiste mientras no sean derogados tercero).
(p.ej., impuesto al valor agregado). Impuestos directos son aquellos que no se pueden trasladar, es
Son impuestos transitorios aque11osque tienen un lapso determi- decir, que se exigen de las mismas personas que se pretende o se desea
nado de duración, trascurrido el cual, supuestamente, dejan de existir que lo paguen.
(p.ej., impuesto sobre los bienes personales). Impuestos indirectos son aquellos trasladables, lo cual significa
Claro está que, por razones que veremos más adelante, ciertos que se cobran a una persona con la esperanza y la intención de que
impuestos permanentes en la realidad son legislados como "de emer- ésta se indemnizará a expensas de alguna otra.
gencia", ante lo cual parecen transitorios. Ello casi nunca es así, por- Para un criterio administrativo, impuestos directos son los que
que suelen ser prorrogados indefinidamente. se recaudan según listas o padrones, mientras que los impuestos indi•
rectos no se pueden incluír en listas. Esta distinción se basa en que los
b) Impuestos reales y personales. impuestos directos gravan periódicamente situaciones con cierta per-
Los primeros consideran en forma exclusiva la riqueza gravada, manencia, mientras que los impuestos indirectos gravan actos o situa-
con prescindencia de la situación personal del contribuyente (p.ej., ciones accidentales, tales como los consumos.
Otra doctrina tiene en cuenta la situación estática o dinámica de
impuestos a los consumos). la riqueza gravada. Manuel Morselli dice que los impuestos directos
Los segundos tienen en cuenta la especial situación del contribu-
gravan la riqueza por sí misma e independientemente de su uso, mien-
yente, valorando los elementos que integran su capacidad de pago (p.ej.,
tras que los impuestos indirectos no gravan la riqueza en sí misma, sino
el impuesto a la renta que toma en cuenta cargas de familia o el origen
en cuanto a su utilización, la cual hace presumir la capacidad contribu-
de las ganancias). tiva (Compendio de ciencia de las finanzas, Bs.As., 194 7, p. 69).
e) Impuestos proporcionales y progresivos. El profesor Cesare Cosciani (El impuesto directo en el cuadro de
un sistema tributario, "Impuestos", 1963, p. 3) tiene una concepción
¿se refiere al %? Un impuesto es proporcional cuando mantiene una relación cons- más pragmática del distingo. Define a los impuestos directos como aque-
tante entre su cuantía y el valor de la riqueza gravada, y es progresivo llos adjudicados al rédito o a la posesión de un patrimonio por parte de
cuando la relación de cuantía del impuesto aumenta a medida que se un sujeto, y a los impuestos indirectos comolos relativos a la trasferencia
incrementa el valor de la riqueza gravada. En la forma corriente de de bienes, a su consumo o a su producción.
aplicación actual, impuesto proporcional es el que tiene una alícuota El codificador Ramón Valdés Costa coincide en este pragmatismo
única, e impuesto progresivo es aquel cuya alícuota aumenta a medida y sostiene: "Frente a la imprecisión de sus términos y las discrepan-
que crece el monto gravado. cias doctrinales, aparece como un hecho indiscutible la existencia de
d) Impuestos directos e indirectos. dos grupos de impuestos bien diferenciados, reconocida por todos los
autores, los derechos positivos y los acuerdos internacionales; por un
Esta clasificación es la más importante en nuestro país, confor- lado,'los impuestos personales, o subjetivos, a la renta y a1patrimonio,
me a la delimitación de facultades impositivas entre Nación y provin- en sus distintas manifestaciones y, por otro, los impuestos reales, u
cias. Es también la más antigua y divulgada, pero-como dice Valdés objetivos, al consumo de carácter general o específico"(autor cit., Cur-
Costa- seguramente la más imprecisa. Según este autor sus resulta- so ... , ob. cit., p. 121).
220
~
HÉCTOR B.VILLEGAS ERROR

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l
tivo son, entonces, indirectos, y su posibilidad de traslación (aun ge-
e) Nuestra posición en la materia. neralmente mayor que la de los directos) es un elemento variable que
no incide en la clasificación.
No obstante el escepticismo de los pragmáticos creemos que de-
bemos dar al asunto la mayor precisión posible, porque en diversos fin fiscal
países (el nuestro incluido) el criterio distintivo influye sobre delicados 5. FINALIDADES DE LOS IMPUESTOS (su CLASIFICACIÓN EN FINANCIEROS
aspectos, entre ellos, nada más y nada menos que la delimitación de Y DE ORDENAMIENTO).
facultades impositivas entre el ente central y los estados federados. fin extrafiscal
Hemos visto que la aptitud económica de los obligados a tributar (capa- Falta considerar una clasificación que tuvo inusitado auge al
cidad contributiva) se exterioriza por circunstancias o situaciones que imponerse las ideas intervencionistas y que, aW1que se encuentra algo
determinan las valoraciones legislativas mediante las cuales esas cir- alicaída, sigue teniendo gran predicamento entre muchas hacendistas,
cunstancias o situaciones pasan a generar obligaciones impositivas. que incluso se quejan de que cierta parte de la doctrina no ha dado
Las formas de exteriorización son diversas, pero hay dos modalidades suficiente importancia al punto que pasamos a tratar.
diferenciadas: Por lo pronto,jamás hemos dejado de reconocer que, además de
a) La exteriorización puede ser inmediata cuando existen circuns- la función de cubrir gastos públicos, los recursos, especialmente los
tancias o situaciones objetivas que revelen, en forma aproximada, un impuestos, pueden ser instrumentos para que el Estado desarrolle su
determinado nivel de riqueza. Así, el patrimonio en su totalidad o en política intervencionista. Hemos aclarado que el concepto dista de ser
algW1a de sus partes constitutivas, los ingresos periódicos denomina- nuevo, ya que hace mucho tiempo la utilización de los derechos de
dos "rentas", los incrementos patrimoniales debidamente comproba- aduana con finalidad protectora bahía demostrado que los impuestos
dos, son elementos que el legislador está autorizado a valorar como podían ser empleados en diversos campos, básicamente en el económi-
signos indicativos de capacidad contributiva. Los impuestos que to- co (ver Villegas, Curso ... , 7@ed., Depalma, Bs.As., 1997, ps. 49 y 50).
man como hechos imponibles esas circunstancias o situaciones objeti- Incluso, en el comienzo de este trabajo nos referimos especial-
vas (posesión de patrimonio, percepción de renta, incremento patrimo- mente a las finanzas extrafiscales, las cuales implican la utilización de
nial) son los directos, con prescindencia de su posibilidad de traslación. los instrumentos financieros, y especialmente del impuesto, para obje-
b) En otros casos la exteriorización es mediata, ya que las cir- tivos diferentes del de la obtención de fondos para cubrir erogaciones
cunstancias o situaciones objetivas que se tienen en cuenta hacen sola- públicas (cap. I, punto 6.2). Dimos a conocer, eso sí, las objeciones que
mente presumir nn determinado nivel de riqueza, pero con un nivel de nos merece este distinto uso del impuesto, y confesamos sin ambages
aproximación inferior al de los casos de exteriorización inmediata. Así, que no despierta nuestra simpatía ni adhesión.
la producción o venta de bienes, el suministro de servicios, la adquisi- Los propugnadores de estas teorías sostienen que el Estado puede
ción o consumo de bienes o servicios, el ejercicio de actividades o profe- usar el impuesto como un instrumento puramente fiscal para repartir
siones con fines de lucro, la realización de actos o negocios jurídicos en forma "equitativa" entre los miembros de la colectividad el total de
documentalmente exteriorizados, son indicios de capacidad con- los gastos públicos. Pero el Estado puede también usar el impuesto,
tributiva. Por ejemplo, quien adiciona valores a los bienes o servi- accesoria o principalmente, para intervenir en la estructura económi-
cios, produciéndolos, fabricándolos, proporcionándolos, comerciándolos, ca y social, para modificarla más o menos profundamente. En la pri-
exportándolos, etc., está ejerciendo una actividad en la cual el lucro se mera hipótesis, el fin del impuesto es fiscal; en la segunda, él es por
infiere razonablemente, pero con cierta dosis de relatividad. Igual ra- completo, o sobre todo, extrafiscal. Tomado bajo ese aspecto, el impues-
zonamiento podemos realizar en cuanto a adquirentes y consumidores to puede actuar como "un poderoso auxiliar del reformismo social (in-
de bienes y servicios. Es lógico pensar que a mayor gasto mayor nivel centivo para la natalidad, etc.) y económico (nivelación de las rentas,
de riqueza, pero ello es sólo nna presunción. Tampoco los actos y nego- reducción de las grandes fortunas, modificación de estructura de las
cios jurídicos documentalmente exteriorizados son signos inequívocos empresas, dirección de precios, orientación de la coyuntura, etc.)"(Henri
de capacidad contributiva, aunque permitan suponerla, y lo mismo Laufenburger, Finances comparées, París, 1950, p. 19).
sucede en lo que respecta al mero ejercicio de actividades o profesiones Según el más decidido propulsor de este distingo, Wilhelm
habitualmente lucrativas. Los impuestos cuyos hechos imponibles se Gerloff, la más reciente evolución del impuesto obliga a reconocer
construyen atendiendo a tales circunstancias y situaciones de tipo obje- ERROR esta realidad y a tenerlo en debida cuenta en la teoría tributaria. Con

¿Tanto los impuestos directos como indirectos atienden a circunstancias objetivas?


222
(

HÉCTOR B.V!LLEGAS •
MANUAL DE PINANZAS PÚBLICAS 223
duras expresiones critica a la doctrina en general, sosteniendo que fal-
tan no sólo las correspondientes definiciones satisfactorias del impues- como adicional del impuesto a los automotores y medido con fonómetro,
to, sino también ante todo, W1aexposición fundamental que haga jus- como forma de preservar los oídos de la comunidad, o promoviendo
ticia a esta modificación del sistema tributario. Pues es preciso darse impositivamente aspectos tan diversos como la natalidad, la reducción
perfecta cuenta de que el impuesto, como medio para cubrir las necesi- de las fortunas, la dirección de los precios, etc.).
dades público-financieras, tiene un carácter completamente distinto Si el impuesto surge ante la imposibilidad de que el Estado cum-
que cuando debe servir de recurso para realizar cualquier finalidad de pla su misión sin tomar de los particulares parte de su capital o renta,
poütica económica o política social. En ambos casos, se trata de recau- deben ser los fines que se proponga obtener el gobierno los que determi-
daciones o de pagos ordenados por el poder público, cuya estructura, nen las funciones a desempeñar por el impuesto. El fin primero y prin-
empero, con respecto a magnitud, distribución y efecto, se realiza con- cipal del impuesto no ha sufrido cambios desde su origen, y consiste en
forme a los muy distintos fines propuestos según principios o pwitos de brindar los medios para la satisfacción de ]as necesidades públicas en
vista totalmente diversos. El examen teórico tiene que tomar en cuen- la medida en que éstas no puedan ser financiadas por otros ingresos
ta esta variedad práctica (autor cit., Doctrina de la economía tributaria, estata1es.
en Tratado de finanzas, de Gerloff-N eumark, ob. cit., t. 2, p. 208). Es innegable el poderoso influjo que los impuestos pueden ejercer
Como consecuencia de lo anterior, el autor distingue los impues- sobre la vida económica; tal apreciación dista sólo un paso del empleo
tos financieros y los impuestos de ordenamiento. conciente de éstos para los fines generales de la política económica. A
Impuestos financieros son las prestaciones de otras economías, partir de Adolfo Wagner, quien postuló la equiparación de] fin fiscal
exigidas por la fuerza por las corporaciones públicas, en forma exclusi- con el denominado fin "político-social"del impuesto, aparecieron múlti-
va o principal y con el objeto de costear las necesidades financieras de ples fines "extrafiscales" al lado de los fiscales, pero no siempre cabe
su economía, sin retribución específica. establecer una clara distinción conceptual entre ambas fWlciones.
Impuestos de ordenamiento son las prestaciones en dinero Al crear o a] aumentar algún impuesto, ciertas declaraciones de
con las cuales gravan las corporaciones públicas a otras economías, no los gobernantes pretenden hacer creer a la población que las finalida-
(o no primordialmente) para lograr ingresos sino para determinar una des son extrafiscales (aumentos a docentes, ayudas a desamparados,
conducta, Wl hecho o una omisión. Tales impuestos tienen por objeto beneficios a jubilados, mejoras en la salud, educación, seguridad, etc.),
realizar o mantener y fomentar un determinado orden público, que- pero resulta sospechoso que justamente se recurra a tales supuestos
riendo dar un aliciente a los contribuyentes para obtener un cierto "impuestos de ordenamiento" en momentos en que las arcas estatales
comportamiento y una cierta actuación. están exhaustas.
Impuestos en sentido más amplio (es decir, impuestos financie- No nos parece excesivamente significativo el pretendido concepto
ros y de ordenamiento) son, entonces, las prestaciones con las cuales dualista del impuesto con tan tajante distinción ente los ''financieros"
otras econom(as son gravadas por las corporaciones públicas, a la y los de "ordenamiento". Ambos elementos se haJlan indisolublemente
fuerza y sin retribuci6n espec(fica,para costear las necesidades finan- unidos, pues toda imposición está ordenada al cumplimiento de los fi.
cieras o con el objeto de realizar otros fines administrativos, en parti- nes del Estado, indirectamente en cuanto contribuye a la cobertura de
cular económicos y polttico-sociales. los gastos necesarios, y directamente en cuanto influye en el comporta-
Con esta definición se tiene en cuenta que el impuesto, sobrepa- miento del sujeto gravado.
sando su fin original de cobertura, actúa también en medida siempre Los límites de la teoría impositiva no permiten enjuiciar
creciente sobre la conducta económica y social y, con ello, sobre Ja es- críticamente si los fines perseguidos por el impuesto son idóneos para
tructura del orden económico social que para tal fin se recomienda. El producir felicidad o bienestar en la población, por la senci11arazón de
impuesto, como eslabón más importante del aparato político-financiero que son fines que el gobierno adopta basado en razones políticas de
del Estado moderno, es un medio para realizar no sólo finalidades fis- oportunidad y conveniencia, imposibles de ser juzgados en cuanto ta-
cales sino también muchos otros importantes objetivos del Estado (au- les. El criterio único para valorar los ingresos fiscales debe ser e] ren- LARA
tor y oh. cits., t. 2, p. 208). dimiento de las fuentes tributarias. Asimismo, la valoración crítica de
No compartimos este exagerado optimismo por la importancia de los fines extraíiscales del impuesto se deberá limitar a resolver la cues-
los llamados "impuestos de ordenamiento", ni creemos que se pueda tión de si el impuesto es un instrumento adecuado para la consecución
actuar ilimitadamente con eJlos (p.ej., creando un "impuesto al ruido", del objetivo propuesto o si, por ejemplo la puesta en práctica de esa
Los impuestos de ordenamiento no deben tener actuación ilimitada.

224 HÉCTOR B.VILLEGAS MANuAL DE FINANZASPÚBLICAS 225

medida implica efectos no buscados que hacen ilusorio el éxito o lo mín Cornejo y Eulogio lturrioz, Manual de econom(a pol(tica, Bs. As.,
contrapesan con otras desventajas. Pero reiteramos que la apreciación 1975, p. 29).
de los fines en sí mismos, es decir, su incorporación a lajerarquía de Esto lleva a que la validez de las conclusiones resulte casi siem-
los fines del Estado, pertenece al campo de la política general y, más pre condicional y restringida. No obstante, los estudios sobre los fenó-
concretamente, de la poütica financiera (en igual sentido, ver Günter menos económicos de los impuestos han demostrado su utilidad a tra-
Schmolders, Teonageneral del impuesto, Madrid, 1962, ps. 57 y ss.). vés de una larga experiencia, a la vez que han permitido examinar las
principales variables que posibilitan o favorecen la producción de al-
gún e~ecto e~n~mico en especial. Además, y aun con imperfecciones,
6. EFECTOS F.CONÓMICOS DE LOS IMPUESTOS.
estas mvestigac1ones han realizado progresos mediante la renovación
de sus métodos, enfoques y pwitos de vista, y pennitido a los gobiernos
6.1. Introducción. justificar sus medidas encaminadas a obtener determinados resulta-
dos~~~mostrando que ellos son altamente posibles. Por ejemplo, la pro-
Según hemos visto, los impuestos son detracciones de la riqueza
pos1c1onde que la demanda es función decreciente del precio pone en
de los particulares que no se compensan con actividades estatales rela-
cionadas con los pagadores ni con beneficios individualmente medibles relación dos conceptos abstractos (demanda y precio), que no están re-
para ellos. Queda claro, por tanto, que deben producir efectos y altera- feridos a ningún producto, ni a compradores o vendedores determina-
dos ni a un cierto tiempo o lugar. Sin embargo, encierra wia probabili-
ciones, tanto en las economías de los particulares como en la del país.
Desde el punto de vista económico, se observa la materia grava- dad real Si el gobierno eleva el impuesto aduanero a los automóviles
importados, existe la posibilidad bastante certera de que el mayor pre-
da, el rendimiento, los efectos sobre la actividad privada y, especial-
cio de los automóviles del exterior hará bajar su demanda. Acá hay
mente, la indagación sobre quiénes son los que presumiblemente so-
portan su peso. una consecuencia factible que el gobernante tiene por válida y que lo
lleva a actuar de determinada manera, según el objeto buscado.
A.si,por ejemplo, cuando se establece un impuesto al consumo, la No obstante las dificultades, autores como Richard y Peggy
ley puede decidir que e] fabricante lo pague, pero sin oponerse a que lo
soporte el adquirente. Esto significará que el legislador previó la posibi- Musgrave consideran necesario profundizar los·efectos económicos de
lidad de gravar la capacidad contributiva del comprador del producto y los impuestos, al entender que cada wio de ellos tiene interés por sí
no la de su fabricante, no obstante ser este último el sujeto legalmente mismo y debe ser considerado en forma independiente en la formula-
indicado por la ley para ingresar el importe en las arcas fiscales. ción de las medidas de política fiscal (autores cits., Hacienda pública
El estudio a realizar no es sencillo, y gran parte de la doctrina 5! ed., Méjico, 1992, ps. 285 y ss.). . '
estima que los resultados no son lo suficientemente confiables como Queda como saldo la importancia de estos estudios, no obstante
para estructurar principios de aplicación general. sus limitaciones, y es notorio, por ejemplo, que wia política de impues-
Por cierto que las conclusiones son siempre limitadas, y es difi- tos puede ser superior a otra en materia de resultados distributivos
cultoso sostener con seguridad que ante ciertas condiciones del merca- pero inferior en lo que hace a eficiencia, crecimiento o empleo. '
do la creación o la modificación de un impuesto producirá tal o cual Ello obliga a estudiar con detenimiento los mencionados efectos
efecto. para lo cual seguiremos la formulación tradicional de los fenómeno~
Recordemos que en economía rige la regla "coeterisparibus", que componentes, atento los propósitos prevalentemente didácticos de este
resume la condición "permaneciendo igual las demás cosas". Esto sig- curso (y no obstante la distinta concepciónde autores comolos Musgrave
nifica que el análisis de los distintos pwitos se realiza considerando que la desechan, como ya veremos).
que todos los demás aspectos del problema permanecen inalterables.
La condición es ficticia porque en economía, como en la mayoría de las 6.2. Noción.
ciencias, los factores evolucionan permanentemente.
Nadie tiene dudas de que los fenómenos económicos son produci- Hemos examinado en páginas anteriores que el impuesto es exi-
dos, y a su vez producen, numerosas causas contradictorios imposibles gido a quienes se hallan en las situaciones consideradas por la ley como
de predecir con exactitud, ya que puede prevalecer una diferente de la pasibles de originar la obligación de cooperar en la cobertura del gasto
que tuvimos presente al formular una determinada hipótesis (ver Benja- público. Esa persona obligada a tributar por estar comprendida en ta-

226 HÉCTOR B.VILLEGAS MANUAL DE FINANZAS PÚBLICAS 227

les situaciones es el "contribuyente de jure", o sea, la persona de- contribuyentes) un cierto impuesto. Puede ser por trascendidos o anun-
signada por la ley para pagar el impuesto. Pero suele ocurrir que quien cios de los medios de comunicación, por rumores o por infidencias, pero
paga el impuesto no es en realidad quien soporta su carga. Esta carga lo cierto es que cunden la alarma y la consiguiente conclusión del futu-
recae en un tercero, quien se denomina "contribuyente de facto". ro contribuyente de que será conveniente moclificar su conducta, a los
Por esta razón, es necesario conocer cómo se reparte fácticamente el efectos de no quedar encuadrado en el presupuesto de hecho al que el
impuesto, para intentar saber sobre qué economías recae, en definiti- legislador se dispone a enlazar el nacimiento de W1aobligacióntributaria
va, la exacción fiscal. Si ello es imposible, al menos tratará de que los efectos se reduzcan al
La trasferencia de la carga impositiva (traslación) a veces es pre- máximo admisible.
vista por el legislador; así, la mayor parte de los impuestos al consumo Entre las conductas a presentar, las hay de diverso tipo. Por
son soportados por el comprador, pero son pagados al fisco por el vende- ejemplo, los consumidores tendrán tendencia a acaparar aquellos bie-
dor, quien los carga en los precios. En otros casos, la trasferencia del nes que luego se volverán más caros por la futura existencia de un
impuesto surge por el propio mandato legal, como ocurre con el im- impuesto que aumentará su precio. Si se intuye la existencia de un
puesto al valor agregado, estructurado en forma tal que forzosamente futuro impuesto que gravará la tenencia de automóviles lujosos, avio-
cada etapa debe trasferir el impuesto a la siguiente, hasta recaer en el nes o embarcaciones, algunos propietarios tratarán de venderlos o de
consumidor final del producto o servicio. Al contrario, puede suceder trasferirlos antes de quedar encuadrados en tal impuesto. Los empre-
que la traslación se produzca sin estar prevista por el Estado e incluso sarios pensarán -y eventualmente ejecutarán, si la sospecha de un
contra su voluntad, no obstante lo cual, aquellos a quienes se quiere nuevo impuesto parece fundada- diversos movimientos, como despla-
cargar con el peso impositivo logran trasferirlo a otra persona. zamientos de sus centros de producción dentro del país o incluso en
Para algunos autores, los estudios sobre la repartición de hecho forma internacional. También la noticia podrá tener efecto en futuros
de los impuestos y sus consigwentes resultados son relativos, ya que planes de incorporación de mano de obra, adquisición de tecnología o
en la mayor parte de los casos es casi imposible determinar con exacti-
tud quién soporta el impuesto. Sólo se sabe: a) que algunos contribu- inversiones en general.
yentes no pueden trasladar el impuesto, salvo casos excepcionales (p.ej., 6.3.2. Percusión. : tiene resultado jurídico y económico
los impuestos directos que recaen sobre asalariados); b) que otros im-
puestos pueden ser trasladados fácilmente (p.ej., los impuestos indi- Es el acto por el cual el impuesto recae sobre el "contribuyente
rectos a los productores); c) que existen otros impuestos que sólo muy de jure", o sea, aquel que debe pagar por designación y coacción legis-
dificultosamente pueden ser trasladados (p.ej., los impuestos clirectos lativa. Si este contribuyente soporta efectivamente el peso del impues-
sobre profesionales o agricultores), sin que ello sea imposible (tal la to, se clice que el contribuyente percutido (contribuyente de jure) es
opinión de Maurice Duverger, Instituciones financieras, Barcelona, también el contribuyente incidido (contribuyente de facto), ya que no
1960, p. 118). se verifica la traslación del impuesto.
Lo anterior significa que la percusión indica el momento en que
6.3. Fenómenos de la noticia,percusión, traslación, el impuesto recae sobre el contribuyente designado por la ley como
incidencia y difusión. obligado tributario, y por tanto es Wl fenómeno jurídico. Se habla tam-
bién de "impacto", queriendo expresar la idea de que el impuesto "cho-
Como paso inicial para jntroducirse en el estudio de los efectos ca" con algo o con alguien, lo cual se identifica con el resultado inme-
económicos del impuesto, es necesario considerar la existencia de dis- cliato de colisionar una persona con el punto donde la ley colocó la
tintos momentos en el proceso de repartición de la carga. Por razones exacción.
de simplificación y sistematización, diversos autores individualizan los Los economistas prestan también atención al fenómeno, ya que
fenómenos en la forma que examinamos a continuación: el hecho no tiene solamente Wl resultado jurídico.
El pago del impuesto impone al sujeto --contribuyente dejure-
6.3.1. Noticia. la necesidad de dispon::irlas cantidades líquidas para pagarlo, lo cual a
Este efecto se produce cuando la población se entera, olfatea o veces involucra también la necesidad de acudir al crédito en sus diver-
sospecha que se va a crear o modificar (en forma más gravosa para los sas formas. Todo e11otrae consigo consecuencias en la conducta eco-

MANUAL DE FINANZAS PÚBLICAS 229
228 HÉCTOR B.VILLEGAS

nómica del contribuyente y alteraciones en el mercado. La percusión La incidencia se puede producir de dos formas:
es, pues, de por sí, un efecto económico del impuesto. a) por vía directa, cuando el contribuyente de jure no tras-
salvo intervención legislativa como con el IGV, lada la carga del impuesto y se convierte también en contribuyente
6.3.3. Traslación. o repercusión es un FENÓMENO PURAMENTE ECONÓMICO incidido;
b) por vía indirecta, cuando dicho contribuyente de jure lo-
Producido el "impacto", quien lo ha sufrido, que es el contribu- gra, mediante alguno de los procedimientos de la traslación, hacer re-
yente de jure, trata de trasferir a otro la carga impositiva que sopor- percutir la carga del impuesto en otra persona, quien se convierte así
tó. Si logra el resultado deseado, traspasa el peso del impuesto al con- en contribuyente de facto o incidido.
tribuyente de facto y se produce el fenómeno intermedio denominado Los estudiosos del tema, siguiendo a Seligman, distinguen gene- Diferen
traslación, al cual ciertos especialistas asignan también el nombre ralmente ciertos aspectos que consideran básicamente diferentes en el cia
de repercusión. proceso de traslación. En primer lugar, marcan una disimilitud entre impacto
Esta trasferencia, como fenómeno puramente económico y sin impacto e incúlencia, correspondiendo al primero la carga inicial y al inciden
injerencia del legislador, está obviamente gobernada exclusivamente segundo la definitiva del impuesto. cia
por 1a economía. Así, pues, el impacto de un impuesto lo recibe la persona que
Si, al contrario, se realiza una intervención legislativa (como en hace el pago al gobierno; pero si, como resultado del impuesto, la perso-
el caso del IVA, que recién vimos), el fenómeno pasa a ser un instituto na que recibió el impacto eleva los precios, la víctima final de ese alza
distinto, regido por el derecho. de precios será la que soporte la incidencia.
La traslación económica se puede producir de distintas formas y Cierto es que, como dice Griziotti, la incidencia del tributo se
ofrece diversas variantes, pero en todos los casos es necesario que haya, debe diferenciar de otros sacrificios, que son las consecuencias del im-
entre el contribuyente de jure y el contribuyente de facto, una puesto, tales como la reducción de consumos o de ahorros, el aumento
transacción en cuyo precio se pueda efectuar la trasferencia. El ejem- de esfuerzos y de trabajo y la reducción de beneficios por disminución
plo típico es el del productor gravado por un impuesto que trasmite al de la producción (autor y oh. cits., p. 24).
consumidor aumentando el precio del artículo que le vende. No obstante, no podemos menos que aceptar que, en la fase de la
De lo anterior se desprende que la traslación impositiva se reali- incidencia, el sujeto económico tiene reacciones provocadas por la dis-
za mediante la alteración de los precios y se parte comúnmente de la minución definitiva de recursos líquidos cuando los impuestos llegan
libre formación de ellos, aun cuando en casos muy especiales también al grado de ser absolutamente intrasladables y si la carga fiscal es
se puede operar con precios regulados (ver Welinder Carsten, Trasla- periódica. Ante ello, queda en peligro la propia rentabilidad del sujeto,
ción y efectos impositivos, en Gerloff-N eumark, Tratado de finanzas, quien se esforzará, entonces, por compensar la pérdida de liquidez y de
El Ateneo, Bs.As., 1961, t. 2, p. 315). rentabilidad. La primera medida que adopte será, probablemente, la
A partir de los estudios de Seligman, la traslación ha sido enten- reducción de los costos de producción.
dida como el proceso de defensa fiscal mediante el cual (permaneciendo Si ello no es suficiente, la empresa intentará incrementar su pro-
inalteradas las demás condiciones económicas) el sujeto jurídico del ductividad para adaptarse mejor al mercado. Esto lleva a algunos au-
impuesto traslada o repercute sobre otra u otras personas la carga tores como Günter Schméilders a sostener que la imposición opera como
fiscal recaída en él, de forma que permanezcan invariables su renta y estímulo, puesto que la adaptación al mercado implica, por ejemplo,
su patrimonio (ver: Günter Schméilders, Teoría general del impuesto, mejorar la calidad de sus productos y, sobre todo, modernizar los pro-
Madrid, 1962, p. 123). cedimientos de venta mediante la publicidad y la investigación de mer-
cados, tal como ya se hace en la actualidad del mundo globalizado por
6.3.4. Incidenci,a. influjo de la competencia. Esta teoría resulta un tanto audaz y puede
Esta etapa se realiza cuando una persona se hace efectivamente parecer paradojal (ver autor y ob. cits., p. 193), aunque autores presti-
cargo del impuesto, vale decir, cuando adquiere el carácter de contri- giosos como Dino Jarach aceptan la posibilidad de este proceso. Sostie-
buyente de facto o incidido. ne este autor que si la incidencia es sufrida por una empresa ésta
Se suele explicar gráficamente esta situación diciendo que el im- mejorará -si puede- su estructura productiva y racionalizará sus
puesto "viene a descansar finalmente" en la persona que lo soporta. procesos, con el fin de disminuír sus costos y compensar, de esta mane-
'I
230 HÉCTORB.ViLLECAS MANUAL DE FINANZAS PÚBLICAS 231
l

ra, la disminución de sus ingresos o de su capital (autor cit.,Finanzas dencia efectiva (effectiue incidence), consistente en el conjunto de
públicas ... , oh. cit., p. 339). ajustes económicos resultantes de la implantación de wt determinado
Sin embargo, y con referencia a esta última tesis, la posibilidad impuesto. La incidencia formal es lo que hemos denominado simple-
de que la creación o el aumento de impuestos incentive la producción mente incidencia en páginas anteriores, mientras que la incidenci,a
requiere de ciertas condiciones, ya que no siempre habrá posibilidades efectiva es el resultado de lo que acabamos de llamar difusión del im-
para una mayor productividad o mejoras en la calidad. De todas mane- puesto (ver autora y ob. cits., ps. 148 y ss.).
ras, en la época que hoy nos toca vivir, aspectos tales como la investi- Richard y Peggy Musgrave tampoco aceptan la difusión, ya que
gación de mercados y publicidad adoptados han pasado a ser elementos adoptan otro esquema, en donde tampoco son utilizados los conceptos
insustituibles para mejorar las ventas. Parece, entonces, excesiva la que hemos venido describiendo. Aprueban el esquema conceptual, se-
crítica de Griziotti que tilda estas doctrinas como ilusorias (antor cit., gún el cual la creación o el incremento de un impuesto produce el im-
Principios ... , ob. cit., p. 97), ya que también se ha operado un avance pacto en el contribuyente de derecho. Pero, en adelante, se centran en
técnico increíble en cuanto a la eliminación de derroches y defectos en el estudio de la incidencia, brindando conceptos alternativos de ésta y
los métodos de fabricación. Por supuesto que esta impecable tarea rum- conectando sus efectos con los cambios y ajustes que se van operando
plida por máquinas y robots contribuye al desempleo, pero ése es un en el mercado. Este último análisis coincide con la idea de difusión,
problema ajeno al que ahora examinamos. pero en ningún momento se emplea tal denominación (autores y oh.
De todas maneras, reiteramos que todos estos efectos se mueven cits., ps. 290 y ss.).
dentro de la probabilidad, ya que no es absurdo ni descartable que Pareciera que la teoría de la difüsión se inició en 1801, cuando
ocurra exactamente lo contrario y que los incididos con impuestos Nicholas Canard divulgó su pensamiento sobre el pnnto. Canard sos-
intrasladables no se sientan estimulados a mejorar su eficiencia, sino tuvo que la aplicación de Wl impuesto es algo semejante a sacar sangre
que, al contrario, tiendan a emigrar hacia países fiscalmente más be- de una de las venas del ser humano; aun cuando se saque de una sola
névolos o a realizar maniobras evasivas. vena la pérdida la sufre todo el cuerpo, debido a la circulación de la
sangre. Análogamente, los impuestos se esparcen en todo el sistema
6.3.5. Difusión. económico, merced a las transacciones que realizan los sujetos econó-
Es la irradiación en todo el mercado de los efectos económicos del micos (la teoría es citada por Edwin Seligman, Shifting and incidence
impuesto mediante lentas, sucesivas y fluctuantes variaciones, tanto in taxation, 4 1 ed., Nueva York, ps. 159 y ss.).
en la demanda como en la oferta de mercaderías y en los precios. Como El economista norteamericano David Wells explicó esta teoria
consecuencia del impuesto se verifican variaciones en los consumos, en sosteniendo que impuestos aplicados "de una manera uniforme sobre
las producciones y en el ahorro. cosas de la misma clase debido a las leyes de la competencia, la oferta
El presente concepto es bastante ambiguo, quizás por la diferente y la demanda, y a los intermediarios que se encuentran en todas par-
forma en que lo tratan y denominan los financistas o, tal vez, por los tes, se distribuirán, percutirán y repercu_tirán hasta un grado remoto,
muy distantes alcances que le asignan. hasta que, finalmente, caigan sobre todas las personas, no en propor-
En algunas oportunidades, se considera esta expresión como"re- ción a su respectivo consumo de Wl terminado artículo, sino en propor-
percusión indefinida", con lo cual se tiende a la negación del consu- ción a lo que consuman dentro del consumo general de la comunidad
midor final, según veremos enseguida. Esta concepción es descartada gravada con el impuesto" (autor cit., Theory and practice of ta:xation,
de plano por la generalidad de los especialistas que no admiten la posi- Nueva York, 1911, p. 584, ob. cit. por Groves, Finanzas públicas, ob.
bilidad de la inexistencia de un consumidor final. cit., p. 163).
Tampoco suele haber coincidencia con los nombres que se le asig- La teoría conduce a la conclusión de que la carga impositiva ter-
nan a la difusión, e incluso hay dudas de la propia existencia del fenó- mina por no ser soportada por nadie. esta teoría de Canard no es aceptada
meno como autónomo de los restantes. Cesare Cosciani habla simple- En esta tesis (recordemos que Canard escribía en 1801), este
mente de "consecuencias de la incidencia" (autor cit., Princ.:ipiosde economista continuaba su ejemplo agregando que la vena sangrada no
ciencia de la hacienda, Madrid, 1960). se empobrece más que las otras después de la extracción, y que igual
Ursula Hicks distingue entre incidencia formal (trasferencia ocurre con la ganancia que el impuesto capta en nna rama de la activi-
al Tesoro público de nna parte de la renta de los particulares) e inci- dad económica: la ganancia de otra rama afluye inmediatamente para
,
232 HÉCTOR B. VILLEGAS •
MANUAL DE FlNANZAS PÚBLICAS 233
1
restablecer el equilibrio. De tal manera, la carga impositiva finaliza la tasa de interés, lo que, por su parte, significa un incremento de los
siendo nula, si bien es cierto que el equilibrio necesita tiempo para costos de producción y, por tanto, un aumento de los precios de los bienes
restablecerse. Alguna vez se puso el ejemplo de la piedra que cae en el y de las remuneraciones por los servicios. En este caso, es aun mayor
estanque. En el momento del impacto, se producen ondas concéntricas, el sacrificio de los contribuyentes de hecho.
que disminuyen a medida que se van alejando, hasta quedar nueva- Una posibilidad distinta se produce si el impuesto induce a los
mente el estanque sin movimiento de sus aguas. Según Harold Groves, contribuyentes a aumentar la producción o a perfeccionar sus méto-
si esta teoría fuera cierta, no habría para qué discutir los principios de dos para alejar la carga tributaria o soportarla mejor. Al haber mayor
la traslación, ni mucho menos estudiar los demás intrincados proble- oferta disminuyen los precios, y los sacrificios de los contribuyentes de
mas económicos que acarrean los impuestos (autor y ob. cits., p. 163). hecho pueden quedar en alguna medida compens.ados.
Lo cierto es que, en la actualidad, pocas personas aceptan la interpre- Respecto de este último aspecto, remitimos a Jo que antes dijimos
tación de Canard. Esto significa que permanece subsistente un incidi- sobre impuestos que estimulan la producción, cuestión ilusoria según
do final que de una u otra manera sufre una reducción de su renta algunos, pero que no pocos autores consideran viable.
real. Sus conductas futuras, que ya veremos, afectan gradualmente a En conclusión, la concepción más aproximada de la difusión es la
toda una serie de agentes económicos en condiciones variables, según del "conjunto de fenómenos mediante los cuales los efectosdel impuesto se
el estado de la competencia y la situación del mercado. propagan a través de toda la economía" (Lucien Mehl, ob. cit., p. 243).
Sentado lo anterior, observamos las diferencias entre traslación Y no podemos dejar de advertir que, no obstante las criticas leta-
y difusión. La primera tiende a la eliminación de la carga fiscal del les que recibió la teoría, tal como la concebía Canard, no dejaba de
deudor legal, en tanto, la difusión reduce la renta real (o, eventual- tener algo de verdad. Es innegable que los impuestos no resultan tan
mente, el patrimonio) del contribuyente final. Además, éste no desea traumáticos cuando los contribuyentes se han "acostumbrado a elJos";
las consecuencias de su forzada conducta de adaptación; por lo contra- ante lo cual resulta cierta una de las premisas de Canard ("Tout vi.eille
rio, la traslación consiste en un acto deliberado (conf. Lucien Mehl, impót est bon et tout nouvell impót est mauvaix").
Elementos de ciencia fiscal, Barcelona, 1964, p. 243). Es séguroque los hombresde negociossiempre protestarán, tan-
Ubicados en la necesaria existencia del incidido final y en la dis- to por la incertidumbre de los impuestos futuros, como por la de sus
minución de su renta, podemos presumir que éste tomará medidas impuestos presentes. Sin embargo, cargas fiscales que en otras épocas
respecto de sus consumos, de sus ahorros o de su producción, lo cual, a hubieran parecido imposibles de soportar y que los hacendistas clási-
su vez, producirá una serie concatenada de efectos en el mercado. cos hubieran repudiado se han implantado en los sistemas tributarios
Si el incidido final decide reducir sus consumos, esa disminución actuales sin demasiadas protestas de los contribuyentes, en la medida
en que, aun siendo incididos fiscales, han podido ir ajustando sus acti-
significará una reducción de la demanda de bienes o servicios, lo cual
vidades a esa carga. Quizás esto resulte un espejismo y sea el resulta-
obligará a los productores a bajar los precios de sus mercaderías o las do de las refinadas conductas evasoras que hoy se observan, o posible-
remuneraciones de sus servicios y a disminuír la utilidad o beneficio
mente se trate de un fenómeno psicológico.
por la venta de bienes o producción de servicios.
Merded al proceso de la difusión del impuesto se producen, por
tanto, modificaciones en los precios de los bienes y en las remuneracio- 7. FORMAS
DE LA TRASLACIÓN,
nes de los servicios, y las rebajas de precios pueden compensar, al me-
nos en parte, el sacrificio de los incididos finales. Se pueden formular algunos principios o reglas, que en manera
Puede suceder, en otra alternativa, que el incidido final resuelva alguna son rígidos e invariables, sino, al contrario, sujetos siempre a
mantener sus consumos, pero modificar sus hábitos de ahorro e inclu- la concurrencia de otros factores económicos, pero que llevan cierto
so recurrir a sus reservas dinerarias (esto dependerá del mayor o me- grado de posibilidad de realización.
nor nivel de ingresos de los contribuyentes). Estas circunstancias tie-
nen también efectos que se difunden. En efecto, al disminuír el monto 7.1. Traslación hacia adelante.
de los ahorros habrá menos dinero disponible para la inversión, lo cual
equivale a menos dinero o menos capital disponible para quienes pro- La traslación hacia adelante recibe diversos nombres en la doc-
ducen bienes y servicios. La escasez de dinero provoca un aumento de trina. Se la suele denominar "protraslación" y también progresi-
va (progressive, shifting).
234 Hf:CTOR B. VtLLEGAS '
MANUAL DE FINANZAS PÚBLICAS 235
Es aquella que sigue la corriente de los bienes en el circuito eco- No obstante, la retrotraslación presenta mayores dificultades que
nómico. Tal es lo que sucede cuando el contribuyente de jure logra la protraslación. En primer lugar, porque la relación entre comercian-
aumentar los precios de sus mercaderías, o bien las remuneraciones tes y productores por un lado, y entre proveedores o asalariados por el
que se le deben pagar por sus servicios, en forma tal que dicho incre- otro, suele ser de igual a igual (aun los granjeros se agrupan en coope-
mento en los precios o remuneraciones cubra el peso del impuesto. En rativas o entidades rurales). De ahí que estos últimos estén respalda-
consecuencia, será quien compre su mercadería o quien pague sus servi- dos en la discusión al igual que los comerciantes y productores, ya que
cios el que efectivamente soporte la carga del impuesto que ha percutido sus organizaciones profesionales son tan fuertes comolas de éstos. En
sobre el contribuyente de jure. Merced a esta circunstancia, la trasla- segundo lugar, porque la traslación hacia atrás es más visible que la
ción hacia adelante sólo puede ser realizada por quien asume el carác- traslación hacia adelante, sobre el cliente. A pesar de todo, la coyuntu-
ter de vendedor de un producto o locador de un servicio, en detrimento ra económica puede hacer posible una traslación hacia atrás; ocurre
del comprador o locatario. bastante a menudo, en detrimento de los agricultores que venden sus
Se cree que este tipo de traslación tiene lugar principalmente en productos a intermediarios.
el campo de las industrias de trasformación, en el cual un artículo
sigue un proceso que se inicia en el productor de la materia prima y 7.3. Traslación lateral u oblicua.
termina en el consumidor.
Se da esta situación cuando el contribuyente de jure trasfiere el
7.2. Traslación hacia atrás. peso del impuesto a sus compradores o proveedores de bienes diferentes
de aquellos que fueron gravados con el tributo.
Esta segunda modalidad se designa también con el nombre de Se trata de compradores o proveedores de otros artículos distin-
"retrotraslación" o traslación regresiva (regressive, forward tos de los gravados por los nuevos impuestos, pero que son producidos a
shifting). costos cortjuntos con los de las mercaderías o servicios gravados (p.ej.,
Contrariamente a lo anterior, es aquella que sigue el proceso in- nafta y aceite combustible), o bien, que son complementarios en los
verso al de la corriente de los bienes en el circuito económico, y se procesos de producción respecto de los bienes o los servicios gravados
configura cuando el contribuyente de jure logra trasferir el peso del (p.ej., instalaciones accesorias que producen mayor eficiencia en los
impuesto a sus proveedores, lo cual se puede obtener mediante una artículos fabricados, pero de las cuales es posible prescindir).
reducción de los precios de las mercaderías o materias primas sumi-
nistradas por estos últimos. En consecuencia, y a la inversa de lo que 7.4. Otras modalidades de traslación.
ocurre con la traslación hacia adelante, la traslación hacia atrás sólo
La traslación es simple cuando se cumple en una sola etapa.
es practicable por quienes asuman el carácter de compradores o Una persona trasfiere a otra el peso impositivo y esta última sufre la
locatarios de servicios. Por ejemplo, un impuesto que grave la manteca carga sin poder trasladarla. Por ejemplo, un impuesto que grave la
puede determinar que el fabricante pague precios más bajos al granje- venta de pollos y que el productor trasfiera sin intermediario a los
ro que le vende la leche. Puede también ocurrir que la carga del im- consumidores finales que resultan incididos.
puesto se traslade a otros factores distintos de la materia prima. Cabe, En la traslación de varios grados, el contribuyente de facto
por ejemplo, que un patrón se descargue de los impuestos reduciendo trasfiere a otro contribuyente de facto la carga impositiva, y este últi-
los salarios de sus obreros. Ordinariamente, el patrón suele hacer esto mo puede pasarla sucesivamente a otros adquirentes. Esto significa
únicamente en la medida en que el impuesto representa una dificultad que no sólo puede trasladar el contribuyente de derecho sino también
seria para su negocio. No obstante, en algwia ocasión, como la de apor- los contribuyentes de hecho. Así, un impuesto que grave al fabricante
tes excesivos exigidos por la Ley de Seguridad Social, se puede reducir de cigarrillos se puede trasladar al mayorista, por éste al minorista y
la demanda de mano de obra como consecuencia de la contribución, de por éste al consumidor, todo ello en la forma de precios más elevados
lo cual han de resultar, lógicamente, la desocupación y la reducción de que los que habrían regido sin el impuesto.
salarios. La traslación es aumentada cuando el contribuyente de jure
Estos factores de la producción que resultan perjudicados vienen traslada el impuesto con exceso aumentando sus beneficios, o sea, va-
a hacer las veces de sustitutos de los incididos por el impuesto. liéndose del impuesto para incrementar sus ganancias. Naturalmen-
236
f

Hf:CTOR B. VILLEGAS

MANUAL DE FINANZAS PÚBLICAS 237
t.e,estas ganancias derivadas del impuesto dependen de las condiciones como es el caso de los auges y las crisis (ver Griziotti,Principios ... , ob.
del mercado. cit., ps. 89 y ss.).
Otra clasificación tiene en cuenta la intención legislativa sobre el
efectivo peso del impuesto. De est.e modo, se considera que la traslación
es intencional cuando ella es expresa y obligatoriament.e dispuesta 9. MERcADO EN SITUACIÓN ESTÁTICA.
por la ley. Así ocurre cuando en las sucesivas trasferencias del bien se
va añadiendo en forma discriminada el impuesto que paga cada etapa, No es tan sencillo colocarse en la posición de Griziotti y prescin-
hasta finalmente recaer toda la carga en el consumidor final, aunque dir de todas las fuerzas económicas que puedan causar perturbaciones.
en este caso, generalmente, sin discriminación. Así sucede en el im- El resultado no puede ser sino un catálogo alt.ernativo de supuestas
puesto al valor agregado. reacciones de la economía ant.e la existencia o creación de impuestos.
Si, al contrario, la trasferencia no es dispuesta ni exigida por el Adviértase que los objetivos son muchas veces incompatibles en-
legislador (aun cuando éste la prevé), la traslación es no intencional, tre sí, lo que se refleja en los instrumentos impositivos para obtener-
como ocurre, por ejemplo, con el impuesto interno a los cigarrillos, los. Además, muchos acont.ecimientos suelen suceder al mismo tiem-
donde se sabe que si el mercado lo permite cargará con la mochila po, pero no pueden ser estudiados al mismo tiempo.
impositiva quien se fuma los cigarrillos. Ante tal situación, es necesario establecer las reglas de juego y
Hay otro supuesto de traslación no intencional, en el cual, si bien dejar en claro las suposiciones que operan como condiciones
el traspaso no se prohibe, tampoco está previsto por el legislador. Tal para que los efectos funcionen de la manera a describir. Entre ellos,
es el caso de la trasferencia del impuesl:o inmobiliario del propietario al seleccionamos los que creemos más importantes:
1) Que el mercado actúa en sus distintas modalidades (libre con-
inquilino mediant.e lo que dispone el contrato.
currencia, monopolio, oligopolio),con todos los agent.es de la economía
comportándose en forma racional.
8. FACTORES QUE INFLUYEN Y SON INFLUÚ>OS POR LA TRASLACIÓN. 2) Que la economía se halla en un cierto equilibrio y aléjada de
una prosperidad ascendente o de una crisis descendente.
En el estudio de los fenómenos económicos de los impuestos he- 3) Que se mantienen relativament.e estables variables tales como
mos visto la importancia de la traslación de la carga del impuesl:o, que la distribución de la ren~ la adjudicación de los recursos, el empleo,
produce efectos microeconómicos relacionados con la distribución de la la población, el producto bruto interno y la inversión.
renta y la repartición de los recursos. También origina efectos 4) Que los impuestos han sido correctamente legislados en cuan-
macroeconómicos sobre el nivel de capacidad contributiva, empleo, pre- to a su naturaleza, campo de aplicación y alícuota.
cios y crecimiento (conf. Richard y Peggy Musgrave, Haci-endapúbli- 5) Que esos impuestos se determinan y recaudan normalmente.
ca, ob. cit., p. 285). 6) Que no hay fraude (o, si lo hay, es ínfimo) y que el contribu-
Reconociendo que sólo podremos dar una idea sumaria y aproxi- yente sólo intenta escapar del impuesto mediant.e traslación o econo-
mada, examinaremos los factores que coadyuvan para que la trasla- mía de opción.
ción se produzca o se evite y, a su vez, la influencia que tal fenómeno
tiene sobre los distinl:os aspectos de la economía. Est:osfact:orespueden 10. EFECTOS SEGÚN LAS CONDICIONES DEL MERCADO.
ser estructurales o coyunturales. Los primeros los tomamos como
inmodificables (no obstante su alteración en periodos generalment.e lar- 10.1. Mercado de libre competencia.
gos), mientras que los segundos son, según surge de su propia defini-
ción, variables. Alguna doctrina, inspirada en Griziotti, considera un Est.e tipo de mercado presupone suficiente cantidad de producto-
mercado en situación estática, esto es, aislándolo de todas las fuer- res del mismo bien o servicio, de manera tal que ninguno de ellos pue-
zas económicas que puedan tTaer perturbaciones y considerando sola- da in:fluír en los precios del mercado, y, además, libertad en la indus-
mente la influencia ejercida por el impuesto, y un mercado en situa- tria para entrar en ella o salir.
ción dinámica, que incluye la e~st.enc:a de fuerzas que dominan la En tal situación, los precios de los bienes y las remuneraciones
trasformación de las estructuras económicas y dan lugar a cambios, por servicios son establecidos por la ley de la oferta y la demanda. El
238 HtCTOR 'B. VI LLEGAS •
MANUAL DE FINANZAS PÚBLICAS 239
productor de los bienes y de los servicios en wi mercado de tales condi- Por el lado de la oferta, si ésta es rígida, ya que se trata de
ciones no puede, por tanto, modificar libremente los precios ni las re- mercaderías de conservación dificil, el vendedor tendrá dificultad para
muneraciones. En ambos casos, él deberá aceptar a los señalados por el aumentar el costo ante el impuesto, ya que si la demanda disminuye
mercado, pudiendo tan sólo accionar sobre la oferta, es decir, dando a deberá conservar los productos en su poder, con el peligro de su deterio-
ésta una mayor o menor amplitud. ro o debiendo afrontar el costo del almacenamiento. El ejemplo más
Conforme a esa premisa que caracteriza a todo mercado de libre notorio es el de la agricultura no organizada en forma de gran empre-
competencia, algunos autores deducen que, ante la aplicación de un sa. En ciertos casos, el agricultor no tiene la posibilidad o los medios
impuesto, el productor o empresario no podría alterar sus precios o sus económicos para almacenar sus productos perecederos, y ante sus ne-
remuneraciones, o sea, debería soportar la carga de dicho impuesto sin cesidades de dinero (y sólo a veces ayudado por créditos bancarios), se
trasladarlo hacia adelante (conf. Martín, ob. cit., p. 166). ve obligado a vender absorbiendo el tributo.
Otros especialistas sostienen que si el régimen es de concurren-
cia perfecta el precio de mercado tiende a W1 mínimo, de manera que 10.2. Mercado de monopolio.
la empresa no realiza beneficios extraordinarios. Siendo W1 elemento
del costo, el impuesto sobre la producción se trasfiere ampliamente a Este tipo de mercado (y el del oligopolioque después veremos) ha
los compradores, especialmente a largo plazo. Lo mismo ocurrirá en el sido fuertemente favorecido por la globalización, sobre la base de la
régimen de concurrencia imperfecta, ya que el costo del productor cual las inversiones directas en el extranjero por empresas multinacio-
peor situado y cuya oferta resulta, con todo, necesaria, es el que deter- nales se multiplicaron por diez entre 1950 y 1980. El afán de los distin-
mina el precio de mercado (ver Lucien Mehl, Elementos de cienci,a tos países (especialmente de aquellos en vías de desarrollo) por atraer
fiscal, ob. cit., p. 251). inversión extranjera la ha tomado muy dinámica, y ha llevado, entre
Esta última teoría incluye el indispensable análisis del produc- otras cosas, a que las empresas multinacionales, de poderío creciente y
tor marginal, es decir, de aquel que produce a mayor costo obteniendo constante, prescindan de las fronteras geográficas del país y tiendan a
un mínimo de ganancia. Si la ganancia del productor es la mínima, es autointegrarse cada vez más, tanto vertical como horizontalmente. Su
forzoso que 'traslade el impuesto, pues de lo contrario dejará de obtener dominio de los mercados se comienza a tomar inexorable y sólo pasa a
ganancias y no seguirá produciendo. Al trasferir este productor margi- ser cuestión de tiempo. La estrategia generalmente se inicia cuando,
nal el impuesto, también lo hacen los que obtienen ganancias superio- mediante la política de alianzas o fusiones, las multinacionales pene-
res al mínimo (ver Villegas, Curso ... , ob. cit., p. 82). tran en el mercado con el nombre o en conjwición con u.na empresa
Estos fenómenos presentan variaciones, conforme se trate de pro- local minoritaria. De tal manera, inician su proceso de dominación del
ductos o servicios según tengan demanda elástica o demanda rígida. mercado, a veces eliminando a los competidores hasta quedar en sole-
Se dice que la demanda es elástica cuando sufre modificaciones dad; en otras oportunidades, logrando ese mercado de monopolio (gene-
si se alteran los precios. Menos demanda si el precio es mayor e, in- ralmente temporario) como consecuencia de la privatización de empre-
versamente, más demanda ante precios más bajos. Es rígida en el sas públicas, o bien, ocasionalmente, quedando en compañía de otros
caso de que no se modifiqtte ante alteraciones de precios. pocos gigantes de similar poderío sin que falten las concertaciones en
Si la demanda de un producto es rígida, por corresponder a la políticas de precios, como, por ejemplo, el caso de las petroleras en la
satisfacción de necesidades ineludibles (el pan, el vino, la carne, las Argentina. El primer caso configura el monopolio, y el segundo, el
legumbres, etc.), el consumidor no tiene la posibilidad de renunciar a oligopolio. Eso no quita que, en algwias ocasiones, se entablen feroces
la compra del producto aunque la incorporación del impuesto a su pre- luchas entre los competidores (recordemos la guerra de las bebidas
cio lo eleve. La traslación es casi siempre posible en los productos de cola o la de los edulcorantes iniciada por NutraSweet) en las cuales las
acciones de algunas empresas se encaminan no sólo a defender sus
alimentación, siempre que no se trate de poblaciones en extrema indi-
gencia. En cambio, si la demanda es elástica, ya que el consumidor mercados sino también a evitar la supervivencia de sus competidores
mediante guerras de precios y otros artilugios que, mientras duran,
puede renunciar fácilmente al producto, la traslación encuentra una benefician a los consumidores (el beneficio finaliza ante el triunfo de
resistencia mucho mayor; es más difícil para los libreros, floristas, alguno de los colosos). Aunque ya nos referimos a algunos de estos
fotógrafos, etc., trasladar los impuestos sobre el consumidor (conf. temas en el capítulo IU, conviene repasarlos ahora que examinaremos
Duverger, Instituciones ... , ob. cit., p. 121). las distintas modalidades de mercados.
240 HÉCTOR
•B. VILLEGAS MANUAL DE FINAJ-lZAS PÚBLICAS 241
l

El monopolio se configura cuando un solo empresario o produc- lógicamente "venta por uno solo", en tanto que "oligos" se puede tradu-
tor constituye toda la industria de ese ramo. Este concepto requiere de cir como "poco". La conjunción de ambas ideas, formando la locución
dos condiciones: a) que el empresario o productor monopolista fabrique "oligopolio", representa la noción de ''venta por pocos". Según la defi-
mercaderías o bienes o, en su caso, produzca servicios que no tienen nición que figura en el Diccionario de la lengua de la Real Academia
sustitutos; b) que otros empresarios o productores no puedan, no les Española, se trata del "aprovechamiento de alguna industria o comer-
convenga o estén impedidos legalmente (caso de los monopolios legales, cio por reducido número de empresas".
p.ej., por privatizaciones) para fabricar las mercaderías o producir los El oligopolio está situado en el lugar intermedio entre la libre
servicios de la empresa monopolista. competencia y el monopolio.
En tal situación, el empresario monopolista trata de lograr la Su significado queda explicado no bien se ponen de relieve sus
mayor utilidad en el menor tiempo posible, con lo que alcanza el deno- características principales, a saber:
minado benefü:io óptimo mediante los precios de sus bienes o las remu- a) Hay un reducido número de vendedores, ante lo cual las polí-
neraciones de sus servicios. Teniendo un control absoluto de la oferta, ticas de producción y precio de cada uno de esos vendedores pueden
o sea, de la cantidad de bienes o servicios producidos, el monopolista afectar el precio del mercado en su conjunto.
puede también determinar el precio o remuneración que le permita b) Cada empresa fabrica, produce o suministra un bien o servi-
obtener ese beneficio óptimo. cio igual (no necesariamente idéntico), de manera que, en líneas gene-
A primera vista, pareciera que el monopolista no tiene inconve- rales, en el mercado no puede haber a la vez más de un precio (o, a lo
nientes en trasladar el impuesto a los consumidores alterando el precio sumo, pequeñas diferencias de precio).
final. No obstante, a veces esto no ocurre, ya que el monopolista, que e) Nadie priva a los oligopolizadores de actuar con independen-
fijó el precio a voluntad para conseguir el punto ideal de obtención cia, pero no pueden ignorar la conducta de los competidores sin expo-
del mayor beneficio (punto de Cournot), observa que si aumenta el nerse a revanchas o represalias que pueden terminar en las feroces
precio trasladando el impuesto tendrá menos compradores, ante lo cual guerras empresarias que vimosrespecto de los monopolios.Por ejem-
el beneficio disminuye. Esto no ocurre, sin embargo, con bienes o servi- plo, si una empresa baja el precio, esto influirá en una parte importan-
cios de demanda muy rígida (p.ej., la electricidad). En conclusión, no te de los negocios de las demás empresas, que podrán tomar medidas
siempre será conveniente para el monopolista trasladar el impuesto, de desquite o librar batalla en otros ámbitos, como, por ejemplo, el de
pero no cabe duda de que lo hará si ello no resiente el número de de- la publicidad. Los oligopolizadores prefieren no entrar en contiendas y,
mandantes. La regla es que el impuesto es trasferible por parte de más bien, tienden al consenso (que no siempre se da).
quien puede imponer su voluntad en las transacciones, lo cual se gene- d) Es difícil que nuevos competidores entren en la actividad, lo
raliza para todas las modalidades de mercado (ver Lucien Mehl,Ele- cual lleva a que los beneficios de la privilegiada posición oligopólica
mentos ... , oh. cit., p. 252). Para algún autor, la traslación bajo condi- permanezcan durante largos períodos. Esta dificultad para los nuevos
ciones de monopolio tiende a ser menor que en un régimen de puede derivar de varias causas, entre ellas, que las empresas que inte-
competencia, dado que, durante la etapa del punto ideal del mayor gran la actividad disponen en forma exclusiva de algún recurso o privi-
beneficio, el monopolista puede formar un "colchón"(beneficios sobran- legio esencial para ellas, como, por ejemplo, el caso de las empresas
tes o extra}que le ofrece la posibilidad de absorber parte del impuesto, telefónicas que se repartieron el mercado luego de que la empresa esta-
especialmente cuando el ingreso promedio sigue estando por encima tal fue privatizada en la Argentina ..
del costo promedio o promedio de gastos, aun con el impuesto (ver: Dadas estas condiciones, se obtiene el precio sumando las curvas
Groves, oh. cit., ps. 176 y ss.). Sin embargo, no siempre es así, y el de costo marginal de las empresas componentes, con lo que se obtiene
monopolista que logra el ansiado colchón generalmente no deja de de-
la curva de oferta en el mercado. Esto actúa recíprocamente con la
sear un colchón más grande, mullido y cómodo.
curva de demanda para determinar el precio .
. Una vez fijado el precio, si se da la posibilidad de que cada empre-
10.3. Mercado de oligopolio. sa pueda bajar el suyo sin desatar un inconveniente conflicto empresa-
La palabra "oligopolio"es un término formado con dos palabras rial, posiblemente logre mayores ventas. Pero como son muy pocas las
empresas que explotan la actividad y cada una de ellas ocupa una par-
griegas, a la manera de la palabra "monopolio". Ésta significa etimo-
242 H~CTOR ' B. VI LLEGAS MANUAL DE FINJZAS PÚBLICAS 243
l
te importante del mercado, es probable que una siga a la otra en la a) Costos constantes. Se configuran en aquellos casos en que,
rebaja, con lo cual serán escasos los beneficios que obtenga la primera. cualquiera sea la cantidad de unidades producidas, el costo de cada
El mismo razonamiento cabe si un impuesto que las afecta se crea o una de ellas permanece constante.
aumenta. Si una empresa eleva su precio trasladando el impuesto, las La traslación, en este caso, depende de la mayor o menor elastici-
restantes tenderán a hacer Jo mismo, siempre que la demanda presen- dad de la demanda, de la modalidad de mercado en que se esté actuan-
te algún grado de rigidez. Al contrario, si la demanda del producto es do y del tipo de impuesto de que se trate.
moderadamente elástica (como en el caso de la telefonía celular en la Si, por ejemplo, suponemos una demanda elástica, un mercado
Argentina), los oligopolizadores pueden decidir absorber el impuesto y de libre competencia y la creación o el aumento de un impuesto especí-
el precio no variará, a menos que tal impuesto sea excesivamente gra- fico al consumo($ 100 de impuesto por unidad en vez de$ 50 anterio-
voso, de manera tal que el costo marginal salga de la brecha del res), el nuevo costo se agrega al anterior y el productor deseará trasferirlo
oligopolio. En este caso, pareciera no haber otro camino que trasladar para no perder rentabilidad;.pero si sus competidores absorben el im-
total o parcialmente el impuesto, subiendo el precio del producto. puesto y mantienen el precio, este productor verá que su venta dismi-
Un aspecto interesante de destacar en estos mercados es la incer- nuye o desaparece. Ante ello, no le quedará otro camino que bajar su
tidumbre en que suelen caer sus integrantes. Cuando se produce el precio al nivel del de los demás oferentes, con lo cual, en definitiva,
efecto "noticia" (se proyecta o se sospecha la aparición de un nuevo quedará incidido y no se operará la traslación.
impuesto o el incremento de WlO existente), y mientras se está en dicho Todo lo contrario sucederá ante casos de demanda rígida, en los
período de conjetura sin certeza, cunde también la falta de seguridad cuales, antes de que el equilibrio se establezca, los oferentes subirán sus
sobre la reacción de los otros oligopolizadores. Cuando el impuesto o el precios trasladando el impuesto.
aumento se establece pasa a ser un gasto conocido con precisión, afec- b) Costos decrecientes. Se produce esta situación cuando, ama-
tando a todas las empresas integrantes, pero subsiste la duda de cada yor cantidad de unidades fabricadas o suministradas, el precio unita-
una sobre el comportamiento de las restantes. Todo pasa a depender, rio de cada una de eJlas desciende.
en primer lugar, de la elasticidad de la demanda, pero también influ- En este caso, si se crea o se aumenta un impuesto que este pro-
yen otros factores, como el grado de interdependencia entre las empre- ductor debe soportar y estamos en un régimen de libre competencia, es
sas, si las utilidades de los componentes de este mercado habían alcan- probable que, si la demanda es elástica, opte por aumentar su rendi-
zado su beneficio óptimo antes del impuesto, etc. miento en lugar de tras\adar el impuesto. En tal caso, los menores
Para concluír, resulta evidente que la condición de ser integran- costos compensarán la carga impositiva adicional, y el negociante o
te de un oligopolioes ventajosa y generalmente facilita la traslación de suministrador de servicios tendrá la ventaja de no haber perdido clien-
la carga del impuesto, incrementando los precios y resultando los con- tela y de mantener su rentabilidad, no obstante que para ello ha debido
sumidores quienes asumen el carácter de incididos, fenómeno que se sacrificarse al cargar con el nuevo impuesto y tener que trabajar más
da cada vez con más frecuencia en el proceso de la globalización. Las para conseguir la misma ganancia que antes. Al contrario, si la de-
megafusiones que se apoderan del mercado 1legan habitualmente a manda de su producto o servicio es rígida (aun aumentando los bienes
~cuerdos sobre precios, de tal manera que, en la realidad económica, la suministrados), será hora de que este comerciante afortunado amplíe
situación pasa a asemejarse a la del monopolio. Si ese acuerdo no se sus instalaciones (si puede) y venda más bienes durante el mayor tiem-
produce, comienzan los dramas de los olígopolizadores, cuya estrate- po que pueda, tratando de formar el "colchón" del que habla Groves y
gia, antes que nada, consiste en adivinar de qué manera reaccionarán ante el peligro inminente de que un nuevo producto, más moderno,
los competidores (conf. Groves, ob. cit., p. 188). más de moda o con mayor publicidad, lo deje sin sus clientes.
Además, cabe cons'iderar que en esta producción a costos decre-
cientes la traslación está condicionada al aumento de la población (ya
11. EL COMPONENI'E "cosros". que, aun con demanda rígida, la cantidad de demandantes puede lle-
gar a su techo), a mejoras tecnológicas (para que los costos sean cada
En el estudio de los factores que influyen en la realización de los vez más decrecientes) y, como dijimos, a que no cambie el gusto de los
efectos económicos tiene considerable importancia la valoración sobre consumidores.
si la producción de bienes y servicios se realiza a costos constantes, c) Costos creci.entes.Es el supuestc de aquellos productores cuyo
decrecientes o crecientes. costo crece con el aumento de la producción. Un ejemplo típico se da
244 B. VILLEGAS
H~CTOR

MANUAL DE FINANZAS PÚBLICAS 245
con las empresas mineras, que, para aumentar su reudimiento, deben
hacer significativos gastos en exploración para buscar nuevos yaci- En general, el impuesto a la renta puede afectar el fW1ciona-
mientos. miento de la economía de dos maneras. En primer lugar, puede modi-
En wia situación hipotética semejante a las anteriores, o sea, en ficar la oferta de factores de producción disponibles para las empresas
un mercado de libre competencia con demanda elástica, nuestro esfor- mercantiles. En segundo término, puede hacer variar las decisiones de
zado productor se verá en similares condiciones al que opera a costos las empresas Y, de ese modo, la demanda de factores. Asimismo, tales
constantes. Por descontado que este elaborador tendrá razones más e~ec~s h~rán de alterar e~nivel de ingreso nacional, su composición y
que suficientes para trasladar el nuevo impuesto o el incremento del distnbuc1on. Y tales carnb10sno solamente son significativos de por sí
que ya lo gravaba de antes. En primer lugar, porque esta carga para el bienestar económico, sino que, además, pueden trasformar el
impositiva adiciona] es un nuevo costo que se agrega a los que ante- módulo de la distribución del propio impuesto (conf. autor cit.,Análisis
riormente tenía, y en segundo lugar porque, a diferencia del caso ante- econ{)mico de los impuestos, ob. cit., p. 179).
rior (costos decrecientes), no podrá compensar la suba impositiva con Esta provechosa y tan bien lograda síntesis de Due sobre los
un mayor número de unidades elaboradas o servicios prestados, ya que múltiples efectos económicosque en un país determinado puede ocasio-
ello producirá un segundo aumento en el costo. Si resuelve producir nar el impuesto a la renta, es nada más que la introducción del capítu-
menos, tendrá menos impuesto e igual utilidad que cuando trabajaba lo undécimo de la parte tercera de su espléndida obra sobre el tema.
más. Sin embargo, si la demanda es rígida, las cosas cambian, y se Está conti~uada por las 20 páginas del resto del análisis, y, posterior-
podrá seguir incrementando la fabricación de unidades o la prestación mente, se sigue con el examen del mismo impuesto pero sobre las socie-
de servicios, así como también trasladar el impuesto y subir su precio, dades de capital (32 páginas), donde, Juego de bosquejar el actual im-
al contar con la probabilidad fundada de que éstos serán requeridos y puesto a dichas entidades en los Estados Unidos, dedica largas páginas
adquiridos. a los efectos económicos.
Esta traslación, para que sea a largo plazo, está condicionada a Estas menciones son suficiente demostración de los dos mejores
variables semejantes a las que condicionan la traslación en el caso de métodos con que se puede estudiar los efectos económicos según el im-
costos decrecientes, o sea al aumento de la población, a innovaciones puesto de que se trate.
en el aparato técnico (para disminuír o eliminar el aumento en el cos- El primero de ellos consiste en tomar el sistema tributario vigen-
to) y a que no se opere un cambio en las necesidades de los consumido- te en un cierto país en un momento dado y analizar, caso por caso, cuál
res (p.ej., ello sucedería si la mayoría de los automovilistas que usan es el efecto de los impuestos que lo componen, poniendo al desnudo las
nafta resolviesen pasarse al gas). múltiples oportunidades en que los resultados deseados se neutralizan
De todas maneras, este tipo de actividad a costos crecientes pue- o anulan entre sí.
de plantear una cuestión de política fiscal. El gobierno deberá analizar El segundo método consiste en realizar el examen, no sobre un
cuidadosamente si se trata de trabajos que deben ser incentivados para sistema tributario nacional determinado, sino sobre cuáles son las más
beneficio general; de ser así, será sensato no crear ni aumentar im- importantes consecuencias que se puede esperar de los impuestos usual-
puestos a los productores a costos decrecientes. Casos típicos son el de mente utilizados en la actualidad, que, salvo excepciones, son los com-
la minería en general y el del petróleo, de importancia estratégica para ponentes de la generalidad de los sistemas impositivos de los modernos
el país. Son esforzadas y onerosas producciones que deben ser alenta- países occidentales. Ellos podrían ser, por ejemplo, el impuesto a las
das y no desanimadas por el componente impositivo.
rentas de las personas fisicas y de las sociedades (sustancialmente dife-
rentes entre sí, aunque los regule la misma ley), los impuestos que
12. EFECTOS SF.GÚN EL TIPO IMPOSITIVO. gravan el patrimonio en su totalidad o aquellos que Jo alcanzan de
modo parcial (p.ej., impuesto inmobiliario, a los automotores y a otros
Dice John Due que los impuestos a la renta violan el principio de bienes), impuestos específicos y ad ualorem a los consumos, impuestos
la rentabilidad económica y producen consecuencias económicas que a las ventas en sus distintas modalidades, especialmente el impuesto
no se considera deseables. Ante ello, sus ventajas al considerarlos como al valor agregado, impuesto a la trasmisión gratuita de bienes, im-
una de las herramientas más adecuadas Qara el bienestar económico puestos a la circulación económica, impuestos sobre los ingresos bru-
quedan, en parte, contrarrestadas. tos (en realidad, una modalidad retrógrada de los impuestos a las ven-
tas, pero muy utilizados en nuestro país a nivel provincial y comunal),

MANUAL DE FINANZAS PÚBLICAS 247
246 H~CTOR B. VILLEGAS

impuestos aduaneros y a las actividades financieras, y gran cantidad


de impuestos al consumo recaudados mediante el sistema de la percep- 13. MERCADO EN CONDICIONES DINÁMICAS,
ción en la fuente (gravámenes al gas, la electricidad, las comunicacio-
nes, los espectáculos públicos, etc.). Todo lo dicho sobre efectos económicos de los impuestos se refirió
Una vez seleccionado el elenco de gabelas más representativas y a ellos en una situac_ióninmóvil (al igual que una fotografía) y para el
redituables, el examen debe ser amplio, pausado y sin apuros si preteil- supuesto de que se dieran las presunciones que obraban como condicio-
de ser total, aunque nada impide que se realicen investigaciones sobre los nes para que los,efectos fun~ionaran tal como los describimos (ver pun-
efectos económicosde alguno o algunos impuestos en particular. ~,9 de este capitulo). Explicamos también en su momento la utiliza-
Pero esto no es misión de las finanzas públicas. En páginas cion de la regla "coeteris paribus" (ver punto 6.1 de este capítulo) que
anteriores, expresamos que era utópico pensar en que alguien domina- e~tablece una situación ficticia porque en economía los factores e~olu-
ra todos los aspectos de la actividad financiera, cuyo análisis exhaus- c10na~ permanentemente. Tales condiciones y utilizaciones se hicie-
tivo debería llenar muchos tratados de varios tomos. No es ésta la fi- ron, sin embargo, necesarias para intentar describir en detalle los fe-
nalidad de las F.P., sino el de abordar el fenómeno financiero en su nómenos en estudio.
concepción integralista para conformar una visión de conjunto (ver Regres~do a la realidad, el estudioso halla fuerzas que dominan
cap. IV, punto 3.4). la tra~formac1on de las estructuras económicas y dan lugar a situacio-
El presente tema es típico de la economía financiera (ver cap. nes aJ~nas al inmediato cálculo económico. Estos elementos coyuntu-
IV, punto 8), encargada de examinar especialmente tanto los aspectos rales tienen una profunda influencia sobre los fenómenos de la trasla-
microeconómicos como los macroeconómicos del hecho financiero, y, ción (Griziotti, p. 99).
entre ellos, preponderantemente los efectos económicos de los impues- a) En un pe~íodo de prosperidad en que la econonúa está pujan-
tos en particular. te la demanda es mtensa, y, por tanto, la traslación de los impuestos
Por ello, quienes escriben sobre F.P. se limitan a brindar una por los vendedores a los compradores será extremadamente fácil
serie de pautas muy genéricas, condicionales y relativas que a lo sumo b) _Todo,lo contrario ocurre en un período de crisis, en que la
servirán de premisas generales pasibles de investigaciones más pro- econo~:1 esta estanc~~~ y la demanda es inferior a la oferta. Aquí la
fundas. traslac1on se tor~a d1f1C1l, y es posible que, si la crisis es grave, los
Así, expresamos sucintamente que un impuesto general sobre vend_edores,necesitando urgentemente dinero, acepten soportar total 0
todas las riquezas imponibles es más dificil de trasladar que un im- parcialmente el peso de los impuestos.
puesto especial que afecte a parte de las riquezas de la colectividad.
Ello, porque en el caso de impuestos especiales, se puede producir una
traslación oblicua por parte de los productores (de bienes gravados a 14. .AMORTIZACIÓN Y CAPITALIZACIÓN DE LOS IMPUESTOS.
bienes no gravados). Un impuesto de monto bajo puede ser soportado
por los productores para no contraer la demanda, pero cuando el im- La amortización y la capitalización de los impuestos son dos fenó-
puesto es alto existe mayor tendencia a trasladarlo. menos contrarios producidos por la aplicación o derogación de un im-
Los impuestos indirectos sobre la producción, venta, adquisición puesto sobre un inmueble o un bien de capital que produzca renta.
y consumo son los más trasladables, mientras que los impuestos direc- . a) La amortización consiste en que la aplicación de un nuevo
tos sobre el patrimonio y la renta lo son menos. 1mp~es~o sobre los bienes mencionados supra, disminuye su renta y;
Los impuestos extraordinarios que no se repiten son más difíci- cons1gwentemente, su valor venal. Por ejemplo, un inmueble alquila-
les de trasladar que los ordinarios, los cuales, al irse reiterando todos do_prod_u_cedeterminada renta anual (el importe del alquiler que paga
los años, crean una situación consolidada que ofrece mayores perspec- el mqwhno, menos los gastos de manutención del inmueble), pero, si
tivas de trasferencia. En el primer caso, la corta duración del período surge un n~evo gravamen antes inexistente o se incrementa un grava-
en que se aplica el impuesto no es suficiente para hacer los ajustes men preexistente, la renta del inmueble se ve disminuída. Como, a su
necesarios a fin de adecuar un aumento de precio al ritmo del mercado. vez, el valor venal de los inmuebles se establece teniendo en cuenta,
En el segundo caso, y en el curso de un período de larga duración, es entre ~us pautas fundamentales, la renta que ellos producen, es lógico
más factible efectuar esos ajustes y trasladar el impuesto sin que la deducir que, a menor rendimiento, menor valor patrimonial.
suba de precios haga descender la demanda en forma desventajosa
MANuAL DE FINAN~AS PÚBLICAS 249
248 ,
mónica con los derechos y garantías que establece la Constitución na-
b) La capitalización, inversamente, consiste en el increme~to que cional y con el ordenamiento jurídico vigente (casos "Compañía Argen-
se produce en el valor de un bien de capital, como consecuencia de la tina de Construcciones S.A.", fal1o del 7/5/85, en "Derecho Fiscal", t.
supresión o disminución de un impuesto qu? ~av_aba su renta Co_nfor- XXXIX,p. 75 ; "Aerolíneas Argentinas Sociedad del Estado" del 13/11/86
me dijimos, rendimiento y valor venal están mtimamente relaciona- en "Derecho Fiscal", t. XLII, p. 255). ' '
dos, y a mayor renta, mayor precio del bien. Los má~ importantes casos de implicancia son los siguientes:
1) Partiendo de la base de que en los impuestos al consumo el
15. CRÍflCAS SOBRE FALLAS EN LA TEORÍA DE LA TRASLACIÓN,
sujeto pasivo o contribuyente de jure trasfiere invariablemente la car-
ga impositiva a los consumidores en virtud de la traslación la Corte
Reiteramos una vez más que la teoría de traslación y la de fenó- ha rechazado la confiscatoriedad invocada por los sujetos pasi~os de los
menos económicos correlativos parten de modelos equilibrados en los impuestos indirectos al consumo (casos "Scaramella Hnos. c. Provin-
cia de Mendoza", en "Fallos", 15-78; "Fisco nacional c. Roberto Bosch
cuales se supone que una serie de factores queda inalterad9:- Esto o~~-
na agudas críticas de autores para quienes estos modelos pierden faCIJ- S.A.", en "Fallos", 170-180).
García Belsunce critica esta postura, sosteniendo que la trasla-
men te contacto con la realidad. ción no se da inexorablemente como parte del proceso de distribución
Dice Carsten Welinder que la creación de un impuesto no signifi-
ca que una posición equilibrada se reemplace por otra, sino que un de hecho de los impuestos en todos los casos, sino que depende de una
desarrollo económico cambia su dirección. Otra falla típica de una gran serie de ~r~stancias (aut~r-cit., Temas de derecho tributario, p. 117).
ComCJd1moscon la cntica y creemos que la traslación o no de los
parte de la teoría de la traslación ~,sl~ que ~~eralm~nte trata~~ solu-
cionar los problemas de la traslac1on impositiva mediante análisis P?r- gravámenes se debe examinar en cada caso particular, por cuanto a
ciales en vez de totales. Se examinan solamente los efectos de un im- priori, es imposible decidir cuáles pueden ser o no efectivamente tr~s-
puesto en un precio -ya sea de una determinada mer~~ería o de~ ladados. Esto significa que en un planteo de confiscatoriedad no cabe
factor de producción-, y no la influencia sobre la formac10nde prec1~s ?escartar nin~ tipo de tributo directo ni indirecto, puesto que lo que
y la distribución económica en su totalidad: Si se aband~na la teona mteresa es la existencia de un perjuicio efectivo.
del equilibrio estático, no se puede hablar mas de una teona de la tras- Este perjuicio efectivo se dará si en la realidad de los hechos el
lación en su verdadero sentido. La política impositiva llega a ser, por impuesto no pudo ser trasladado, mientras que, si la traslación se pro-
analogía con la política monetaria, la política aduanera, etc., uno_de dujo, el perjuicio desapareció.
los factores que determinan la estructura y l~ coyuntura de la VIda Es decir, no se puede confundir el concepto de "impuesto
económica. Con la ayuda de los interrogantes habituales, con la teoría trasladable" con el de "impuesto trasladado". Lo primero implica una
de la traslación solamente no es posible explicar definitivamente cómo posición tomada de antemano, según la cual ciertos impuestos tienen
la imposición influye sobre la distribución de los réditos (conf. autor la cualidad de poder ser trasferidos, mientras que otros no la tienen.
cit., Traslación y efectos impositivos, trabajo publicado en el Tratado Aquí está el equívoco de la Corte, que descarta la confiscatoriedad de
de finanzas, de Gerloff-Neumark, El Ateneo, Bs.As., 1961, t. 2, ps. impuestos indirectos por ser "trasladables", cosa que no siempre es así,
como bien lo hace notar García Belsunce.
312 y ss., especialmente p. 314).
En cambio, el concepto de "impuesto trasladado" se refiere a una
situación de trasferencia impositiva que se ha configurado en la reali-
16. LA TRASLACIÓN Y SUS EFECl'OS JURÍDICOS. dad, con prescindencia del tipo de impuesto de que se trate.
Y si el impuesto fue traspasado, ya no incidió efectivamente en el
No obstante ser la traslación Wl fenómeno económico, puede, en patrimonio, y no puede fundar una inconstitucionalidad por confis-
ciertos casos, producir una serie de consecuencias en el m~do jurídico. catoriedad.
La Corte Suprema nacional se ha encargado de senalar estaco- 2) Así como se puede dar la confiscatoriedad por la exorbitancia
nexión al expresar que, si bien la traslación impositiva es un fenómeno de un impuesto, igual situación se puede configurar cuando el exceso
regido por las leyes de la economía ("Fallos", 297-500), hay casos en los se origina por la presión sobre el contribuyente de un conjunto de tri-
cuales es necesario reconocer trascendenciajurídica a los efectos eco- butos. Sobre este tema se debatió en las XIV Jornadas Latinoamerica-
nómicos de los impuestos, para arribar a Wla solución que resulte ar-
1
250 HtCTOR B. VILLEGAS MANUAL DE FINANZAS PÚBLICAS 251
nas de Derecho Tributario. Conforme a lo que a11íse decidió, el conjun- del té. La Revolución Francesa tuvo, entre sus numerosas causas una
to confiscatorio de tributos no se puede integrar por aquellos que fue- de carácter fiscal: altos impuestos, persecuciones fiscales, pobr~za y
ron trasladados, ya que ellos no incidieron económicamente en el patri- hambre en el pueblo frente a una corte dispendiosa y voraz. El levanta-
monio afectado (recomendación quinta). miento de Nápoles de 1777 fue influído notoriamente por el descontento
3) La traslación impositiva fue t.omada por la Corte como funda- popular que provocó un impuesto sobre las frutas.
mento de una repetición fallada en favor de la repiten te. ~e trataba de~ b) Desde el punto de vista moral, muchas veces un sistema im-
impuesto provincial sobre los ingresos brutos, y el alto tnbuna1 se baso p_ositivopuede sacrificar parte de sus recaudaciones persiguiendo obje-
en que la contribuyente no pudo trasladarlo por no estar ~ntempla?a tivos de moralidad pública. Por ejemplo, cuando se establecen altos
su incidencia en el precio oficial del billete. Ante esto, el tnbuto provm- imp':1esto~sobre ciertas clases de consumo, como el del alcohol y el de
cial entró en colisión con la ley de coparticipación, por t~atars~ de ~1 los c1garnllos. En muchas ocasiones quizá sería más provechoso man-
impuesto local que incidió sobre mate~a impo~ble ya suJeta a imposi- tener impuestos de más bajo monto, con lo cual se estimularía el con-
ción nacional (caso "Aerolíneas Argentmas Sociedad del Estado c. Pro- sumo y aumentarían las entradas, pero tratándose de productos noci-
vincia de Buenos Aires", fallo 13/11/86, en "Derecho Fiscal", t. XLII, vos, se tiende más bien a restringir su consumo. La influencia fiscal
p. 255). . . · d l sobre 1a moralidad y las costumbres de la población ya fue vislumbra-
4) También consideró en algún momento laJunsprudencia e_a da por John Stuart Mili, quien en 1859, al tratar los impuestos sobre
Corte que para la procedencia de la acción de repetición (por cualqm~r las bebidas alcohólicas, afirmaba que era deber del Estado-al selec-
causa que se intentara) el contribuyente debía haber soportado efecti- cionar los gravámenes sobre el consumo- considerar qué artículos
vamente la prestación tributaria, sin _tras~adarl:'1a terceros. l~:luso se eran decisivamente dañosos para la salud más allá de una moderada
eJdgió que el repitente demostrara la mexistencia d~ 1~traslacion para cantidad, y que la fuerte imposición sobre ellos era no sólo admisible
que la repetición fuera viable (caso "Mellor Goodwm , fallo del 18/10/ sino también aconsejable.
73, "Fallos", 287-79). . . e) Desde el punto de vista psicológico hay situaciones que el
Sin embargo, este criterio fue rectificado por el mismo tnbunal Estado aprovecha para su objetivo fiscal. Así, cuando los impuestos al
en la causa "PASA, Petroquímica Argentina S.A", del 17/517?.("Fa- consumo se incluyen en pequeñas dosis en el precio de las mercaderías
Uos" 297-500 "Derecho Fiscal", t. XXVIII, p. 134), en la cual dijo que y el impuesto no se discrimina en las facturas dadas a los consumido-
el interés par~ repetir existe, con independencia de saber quién soporta res, éstos generalmente ignoran que están pagando tributos (así suce-
el impuesto. . . , de con el IVAy otras gabelas). También son importantes determinados
Las situaciones mencionadas demuestran la trascendencia Jun- momentos, como el de un súbito incremento patrimonial (p.ej., el caso
díca de la traslación, ante lo cual no compartimos la posición de ciert.os de quien gana una rifa o una lotería), en que la imposición práctica-
juristas que se encierran en la actitud irreal de pretend~r ~esen~der- mente no se siente. Por otra parte, la ignorancia del contribuyente
se por completo de la traslación, por considerarla econom1caY ~ena a sobre los complejos fenómenos de la traslación puede también llevarlo
lo jurídico. a la ignorancia de que ciertos aumentos de precios que soporta se de-
ben a que ha pasado a constituírse en el contribuyente de facto de un
detenninado impuesto. El profesor Puviani (Teor(a... , ps. 41 y ss.) ha
17, EFECTOS POLÍ-rICOS, MOHALES Y PSICOLÓGICOS,
efectuado agudas observaciones sobre los efectos psicológicosde los im-
puestos. Entre sus muchas felices frases, no resistimos reproducir la
Si bien el impuesto surge de la voluntad unilateral del Estado, siguiente, por la ironía que encierra: "De modo que el arte financista
los hechos han demostrado la importancia que tiene la aquiescencia de ha dado prueba de un conocimiento exquisito del espíritu humano y
los particulares a la norma impositiva (Ahumada, Tratado ... , t. 1, también de un fino sentido de la ley económica del mismo medio, al
p. 321). . . , . haber acercado el pago de una parte importante de los impuestos a un
a) Podemos, así, observar las importantes reacciones pol~ticas bue~ n~ero de aquellos momentos en que el contribuyente, bajo la
que han provocado en la historia los sistemas fiscales! produc1_endo fascmac1on de placeres inmediatos e intensos, dispone de ]os bienes
motines levantamientos armados y verdaderas revoluciones socales. materiales con una generosidad inusitada" (Puviani, oh. cit., p. 114).
La chis~a que provocó la guerra de la independencia de los E~ta?os
Unidos se debió a imposiciones sobre el comercio del papel, del VJdnoY

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