Poemas

Sara Catalina Jaimes Marin.

2017.

Artista.

Mira hacia un lado,

Mira hacia el otro,

Sus ojos no lloran,

Su boca no grita.

¿Qué puede hacer ahora?,

Su cuerpo no responde,

Sus pies no se quejan,

Sus manos no escriben,

¿Qué queda de él ahora?

Deja de respirar,

Toma una bocanada de aire,

Su cabeza le pesa,

Sus ojos oscurecen,

¿Qué es lo siguiente?
Se siente volar,

Su corazón se acelera,

¡Oh, mira!,

¿Acaso es ella?

Ella ya no sonríe,

Ella ya no llora,

Ella ya no grita,

Ella ya no siente,

Ella es ahora,

Una linda lapida de mármol.

Y él,

El más grande artista,

Que ha existido,

El último que ella vio.

Político.

Me derrumbo en una sala vacía,

Mi pueblo llora la escases,

Me siento tan impotente,

No quiero ver sufrir a mi gente.

La ignorancia consume al pueblo,

Los dulces se comen sus oídos,

La mentira es el pan de hoy,

y al parecer la mejor comida.

Él se siente tan triunfante,

Él cree que ha ganado,

Que Dios me salve de sus garras,

Que solo lastiman y matan.

Y quizás el nunca ha empuñado una arma,

Pero sus promesas matan la esperanza,

Y en un pueblo que no se levanta,

La labia se riega como agua.

Siempre he sabido del engaño,

Pero si nadie me escucha,

Poco se lleva a cabo.

Luchando he de morir,

Olvidado e ignorado,

Pero sabiendo,

Que algún día él perderá.

Él.

La envidia recorre mi cuerpo,

Sus besos y caricias recorren mi mente,

Mi manos no dejan de moverse,

Mis pies no dejan de quejarse.

¿cómo es que he perdido todo?

Hace tan poco él me pertenecía,

Sus sonrisas alegraban mi día,

Sus manos sostenían las mías.

Quería verlo sufrir,

Pero no de esta manera,

La sonrisa sigue en su cara,

Sus ojos no lloran,

¿Por qué no llora?

Su cara me mira,

Me reconoce de lejos,

Ha dejado de sonreír,

Empieza a temblar,

¡Estoy tan feliz!

¡Eso es!,
Mírame,

Tenme miedo,

Haz algo,

Pero no me olvides.

Mis manos temblorosas sostienen el arma,

Acaricio el cañón y apunto,

1,2,3, su cuerpo cae inerte,

Lo siento tanto.