Está en la página 1de 10

El fotógrafo de tú mirada

“La memoria de mi esquizofrenia “

Las sombras en mi mente son tan negras… tan densas, se siente… se siente…
como si estuviera siendo manipulado por ellos, mis manos no son mías, mi
mente es un caos, mis palabras son... ¿escuchadas? , Este mundo es
verdadero… ¿¡es verdadero!? Si, si lo es... Yo soy verdadero, yo… yo tengo
huesos, me muevo, yo soy verdadero… ¡yo soy verdadero!, yo soy… ¿yo soy
verdadero? O… soy ¿energía… avanzada? ¿Es… Es una simulación? ¿Yo… yo
soy una simulación? ... acaso… ¿yo también soy una mentira intentado vivir en
esta realidad?... ¡YO NO SOY REAL! ¡NO LO SOY!

— ¡ARENE! ¡ARENE! ¿DÓNDE ESTÁS? ¡ARENE! — una lágrima seguida de


otra, el trago amargo de un recuerdo que no tenía derecho alguno de
mostrarse cuando quisiera.

Los gritos inundaron la habitación, nuevamente Nathaniel estaba delirando, si


no fuera porque ya se había vuelto costumbre y hasta cierto punto rutinario,
los doctores estarían perturbados por estos cuadros.
La mañana era fría y cruda, no había nada de bonito en el asilo “Mort”, solo
había dos razones por las que podías llegar ahí; la primera, estando enfermo
mentalmente, y la segunda, siendo un estudioso.
Las ramas golpean las ventanas, los cuervos graznan como si quisieran dar un
mensaje, pero es inútil. La tenue luz de los ligeros rayos del Sol va directamente
hacia los ojos avellana de Nathaniel, resaltando la belleza de su mirada y a su
vez la soledad de su alma. Un parpadeo, dos parpadeos, su mirada permanece
fija, observando el movimiento de los péndulos de la habitación.

Toda vida, cuenta una historia desde dos perspectivas, el amor y la soledad del
alma, el primero, lleno de miel y hojuelas, de besos sabor cereza y sonrisas de
café; y el segundo, lleno de tristeza, recuerdos y abandonos, de la melancolía
y nostalgia de un alma en pena, vagando por encontrar lo que una vez fue la
sensación de un amor creado solamente en su mente.

Mi memoria es esta…

Nathaniel tiene el pensamiento de que todo lo que se fotografía es para


siempre, que una sonrisa fotografiada es para siempre, que una mirada
fotografiada es para siempre, que una foto de aquellos ojos son para siempre..
Pero qué sentido tiene que todo sea para siempre en papel, si en la vida real
jamás existió.

Si me ves llorando en la primavera es por lo cálida que fue su mirada,


Si me ves odiando los abrazos es porque solo me acostumbré a su tacto,

Pero por sobre todas las cosas... si me llegas a ver eliminando los recuerdos de
un "para siempre"... ¡DETÉNME! Porque no soy yo en ese momento, es mi
dolor el que actúa por mí.

-Arene, te amo tanto, que por ti aprendí el verdadero sentido de lo que es una
sonrisa-.
-Arene, te amo tanto, que por ti decidí dar el primer paso a un verdadero beso-
.
-Arene, te amo tanto, que cuando sentí tus manos, mi corazón vaciló ante tu
tacto-
-Arene, te amo tanto, que estoy dispuesto a seguir por ti, por mí, por lo que
hubiera sido un nosotros...-
-Arene, te amo tanto, porque en nuestra próxima vida habrá un "para
siempre".... yo lo sé...-

Pero un amor no siempre es para toda la vida... hay veces en las que no se
puede estar con alguien por más que quieras, pero eso no quita, que en la
próxima vida… si exista un “tal vez”.

—Arene, en mi mente y corazón siempre ha existido un para siempre— habló


con un temor notable en su mirada.

—Arene, en mi vida siempre ha habido el deseo ferviente de tenerte


conmigo—.

—Arene, quiero que sepas que te amo, no por tener preferencia, o herirte al
no corresponderte, no es por lástima y mucho menos por atarme a ti... Arene,
te amo porque en tu mirada encontré lo que en ninguna jamás encontraré... y
es tu bella esencia—.

Para Nathaniel la primavera es sinónimo de odio, si le preguntas por las flores


responderá que son hermosas pero les falta felicidad, si le hablas acerca de las
aves te responderá que son majestuosas pero les falta vitalidad, siempre habrá
un “pero” desde que falta ella.

...

Descubrí mi amor por la fotografía aproximadamente a los cinco años de edad,


cuando la conocí a ella en la guardería, y todo fue por una razón en específico,
desde ese día no me he podido sacar esa escena de mi cabeza, lo tengo
presente día y noche...
Hace quince años vi a una chica de cabello castaño y tez blanca estar parada
frente a un pequeño poste de luz en el patio de juegos, tuve la idea instantánea
de que probablemente estaba meditando o que su mente divagaba en algún
pensamiento perdido que recordó, sin embargo ella era perfecto. Su perfil era
descuidado pero tierno, su fina nariz era recta y pequeña y sus ojos... podrían
jurar que no había rastro de vida en ellos por un momento, eran como un
lienzo en negro... aunque hubiera un color azul, estaba apagado.

Tuve ese deseo de acercarme y hablarle inmediatamente, preguntarle por qué


su mirada era tan apagada, hasta que la vi mejor, en su mano izquierda llevaba
un bastón blanco, pensaba que estaba lastimada y necesitaba apoyarse para
caminar mejor... vaya error el mío.

Recuerdo que me acerqué a ella y empecé a hablarle pero no respondió, hacia


muecas y agitaba mis manos frente a él pero aún no lograba captar su
atención, su mirada seguía ida en un punto que no lograba descifrar hasta que
decidí pararme frente a ella y reprocharle su actitud.

— ¡¿Estás ciega o qué?! Porque no puedes dirigir tu atención hacia mí— hablé
fuertemente con mi cara roja del enojo.

Aquella castaña solo pudo sentir como sus mejillas gorditas se inflaban
intentando contener el quejido próximo a salir, sus ojos se aguaron y las
lágrimas no tardaron en aparecer, subiendo su mano derecha secó sus ojos
con fuerza moviendo de un lado a otro para disipar el agua que comenzaba a
formarse y manchar su rostro.

—Oye, espera, lo siento, no quise ser malo contigo— dirigió una mirada
inocente hacia aquél niño de mejillas rellenas— Prometo que no te diré nada
como eso otra vez, pero antes tienes que decirme porque te rehúsas a
verme ¿Tan feo soy?, Espera, basta, no respondas, mejor… ¡mira, mira!—
habló con una felicidad brotando de repente— ¡te daré este dulce si no lloras
más!—.

La castaña solo pudo sentir nuevamente sus ojos arder de nuevo llenándose
de lágrimas próximas a brotar como si de una fuente se tratara, soltó un leve
quejido, seguido de un puchero, y entonces... el llanto llegó, su tristeza no
tardó en notarse y su nariz no tardó en ponerse roja seguida de una leve tos.

—Para, para, está bien, está bien, no llores más, seré tu amigo y te daré no
solo un dulce, ¡si no diez!—extendió sus manos frente a él mostrando sus
manos rellenitas dando una sonrisa.

— ¿Aunque no pueda ver?— preguntó la castaña con un leve puchero


formándose.

Esa respuesta fue un giro completo a todo el ambiente que se había estado
desarrollando hace un momento, si pudiera describir su sentir, sería una
mezcla de amargura y asombro, un quejido reprimido y tal vez un cariño
instantáneo.

Tragando con pesar su saliva, soltó una sonrisa pura—Aunque no puedas ver—
asintió felizmente— seremos mejores amigos a partir de ahora—.

—Soy Arene— dijo la castaña con algo de temor — Arene Kósme, ¿y tú?,
¿quién eres?—.

—Soy Nathaniel, pero como ahora eres mi amiga llámame Nath— exclamó con
una felicidad desbordante.

...

Han pasado quince años desde ese encuentro y tenerla aquí conmigo es lo
mejor que me puede estar sucediendo, es encontrar esa esperanza que no
creías necesitar, pero cuando pasa te das cuenta que tener a esa persona
especial es en verdad una bendición, no me importaría si no pudiera hablar,
no me importaría si no pudiera moverse, no me importaría nada de eso si la
tengo conmigo, porque yo sé que de todas las formas la amaría, cuidaría y
apoyaría...
Porque donde ella dice tener imperfecciones, yo solo puedo ver
perfecciones, donde ella dice ver asco, yo veo belleza, donde ella
suele ver repugnancia yo veo amor, porque cariño mío, te amo
tanto que no importa si hay en un frío invierno, mis sentimientos
hacia ti son cálidos como la plena primavera, recuerda que tú y
yo seremos un "eternamente juntos".

Que equivocado estaba al creer que en verdad podría existir un juntos por
siempre para los dos.

—Arene, mi hermosa y linda Arene, tan dulce como siempre, amo


tu voz, amo tu sonrisa, amo tu olor, amo tus palabras, amo tu
vida, amo tu alma, amo tu esencia, amo tu ser—.

Porque no es lo mismo amar para toda la vida, que amar para


toda la eternidad.

Porque no es lo mismo un "te haré feliz por el resto de mis días",


a hacerte feliz en esta vida y todas los demás.

Porque no es lo mismo un "hasta que la muerte nos separe", a un


nos volveremos a encontrar eternamente.

Amo cuando al dirigir mi mirada hacia mi derecha en la cama puedo visualizar


su cara, sus hermosos ojos cerrados y sus labios... sus labios, adoro besarlos,
son tan suaves que esa sensación tan estremecedora y eléctrica que me
recorre por todo mi cuerpo cada vez que nos amamos, me hace recordar que
en verdad tengo a alguien que amo con locura y ferviente deseo de protección
a mi lado.

Mi mente no puede dejar de divagar, y yo no puedo dejar de volverme uno con


mis pensamientos cada que la veo, la siento, la abrazo, la tengo entre mis
brazos, la miro, la toco, la cuido, esto es lo que llaman estar enamorado, algo
que por primera y única vez lo he experimentado y solo ha sido con él, siempre
ha sido y será con él.

Hubo un leve movimiento por el otro lado de la cama, aquella ojiazul se volteó
para quedar frente a su pareja, extendiendo su brazo derecho empezó a tocar
con cuidado para dar con la cara del contrario y dar una leve caricia al lado de
su mejilla—Cariño, ¿estás despierto?— aquella dulce voz sacó de sus
pensamiento al pelinegro quien no dudo en dirigir una leve sonrisa, aun
sabiendo que sería imperceptible para él.

—Sí, corazón, cada que despiertes me sentirás a tu lado— dirigiendo su mano


izquierda hacia la mano de su pareja, no dudó en tocarla y acariciarla en
repetidas ocasiones.

—Es lindo poder verte con el tacto, tienes unas mejillas muy lindas, y tus
manos siempre son cálidas, me dan tanta felicidad— dando un leve bostezo,
formó una sonrisa en sus labios para cerrar sus ojos por un momento.

"¿Acaso la sensación de embriaguez es parte de estar encantado con


esta niña tan hermosa?"

Para que me veas con el tacto y me sientas con tu sonrisa,

Para tener tus manos y besar tus labios,

Para abrazar tu cuerpo cuando haga frío,

Para secar tus lágrimas cuando todo parezca perdido,


Para ver tus ojos aunque tú no veas los míos...

Para sacarte fotos cuando menos lo presientas...

Para ser retratista de tus sonrisas en plena primavera...

Porque para ser fotógrafo hay que encontrar la belleza de las cosas
imperfectas, efímeras e incompletas...

Sin embargo… en todas mis fotografías no había nadie, estaba vacío,


los rollos eran lúgubres… nada estaba ahí, tú no estabas ahí, ¿por qué
no estabas ahí? Arene.. ¿por qué tú? Todo lo que hice creyendo en ti,
todo lo que viví, todo lo que sentí, ¿fue una mentira efímera..?

Estoy obligado a perderte cada que despierto, porque en mis sueños es la


única manera en la que te encuentro, el pesar y la soledad de esta alma
lastimada no encuentra forma de seguir ante tu despecho. Separados por
distintos mundos, donde tú no eres real para mí, y yo no soy real para ti. Entre
la noche helada y los fríos suspiros de nostalgia, mi única cordura solo es un
“tal vez”… pero que ilógico… un esquizofrénico, hablando de cordura.

Di algo, estoy renunciando a ti

Hay noches en las que la muerte es un método de escape

Donde deseo que el frío cale mis huesos y destruya mis órganos

Que la oscuridad quiebre cada parte de mi pensamiento

Y mis recuerdos solo sean memorias de un esquizofrénico.


Cerré el libro al terminar de escribir mi última memoria, las yemas de mis
dedos cada vez eran más gélidas, mi garganta dolía y mis ojos pesaban. Sin
pensarlo más de la cuenta, observé la soga y me decidí a realizar aquel acto
dejando de lado todo temor.

1… 2… 3… subió la silla y la soga alrededor de su cuello posicionó.

4… 5… 6… con mucho pesar saltó y su pecho dolió.

7… 8… 9… su cuerpo retorciéndose, tortuosa muerte que le tocó.

10… el último suspiro dado a causa de una mente destruida.

Las voces en mi cabeza siempre me han torturado como un animal de


experimento, un conejillo más en esta institución mental llamada “mundo”, mi
querido Mort, no tengas miedo de mi fallo ante esta realidad, no perecí, al
contrario, se confirmó mi teoría.
El ser humano tiene miedo a lo irreal, cada voz, susurro o escalofrío que no
sean detectados de esta realidad nosotros lo asociamos a locura o
sobrenaturalidad, los relojes marcan la hora, la dualidad en nuestra esencia es
tan cruel y macabra, Arene… ¿acaso tú también pereciste junto a tu dualidad?,
tú sentir y mi sentir, no es más que dos estrellas fugaces tratando de coexistir
en ambos mundos.

La esquizofrenia para la psicología es un trastorno psicológico,


consistente en escuchar voces internas, para el misticismo y
esoterismo es una facultad espiritual y un don, comúnmente llamado
mediumnidad, el cual consiste que, lo que la persona realmente está
escuchando, son las voces de almas desencarnadas que lo que están
haciendo es tener contacto con las personas de dicha facultad.
Y esta es mi memoria, la memoria de mi esquizofrenia, esta es la historia de mis pensamientos, la
historia de mi amor ocurrido en la mente de un loco despechado, para mí todo fue, es y será
verdadero. Todos tenemos el recuerdo de una esquizofrenia, porque todos, alguna vez amamos a
alguien que existe en nuestra mente.

Nathaniel.-

También podría gustarte