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con el artículo 867 CCCN y aquél se rehúsa injustificadamente a recibirlo 886 CCYC.
Entre otras consecuencias, la constitución en mora del acreedor traerá consigo: 1. Que el
retraso en el cumplimiento no originará (o, en su caso, hará desaparecer) la mora del
deudor; 2. Que, en caso de obligaciones pecuniarias, cesará la generación de intereses (art.
art. 768 CCCN, a contrario); 3. Afirma LASARTE que, en general, la imposibilidad
sobrevenida de la prestación sin culpa del deudor operará en perjuicio del acreedor, quien
pese a no recibir la prestación habrá de cumplir con las obligaciones que tuviera para con
el deudor.
La figura legal que nos ofrece nuestro sistema jurídico en el caso en que el acreedor se
niegue a aceptar el pago del deudor, es el pago por consignación judicial. Nuestro código
civil establece que, si el acreedor a quien se hiciere el ofrecimiento de pago, se negare sin
razón a admitirlo, el deudor quedará libre de responsabilidad mediante la consignación de
la cosa debida.
Se indica en el art. 910 que el deudor debe "depositar la suma adeudada ante un escribano de
registro, a nombre y a disposición del acreedor", con lo cual el vínculo con el escribano en esta
cuestión se rige por las normas del contrato de depósito.
Una vez depositada la suma, se establece un plazo de cinco días hábiles para que el acreedor
acepte o rechace el procedimiento y eventualmente retire el depósito.
El acreedor puede manifestar su rechazo al depósito. Cuenta con un plazo de cinco días hábiles
para expedirse, pero no tiene el deber jurídico de hacerlo: su silencio no produce efecto
alguno en orden a la extinción del crédito y es asimilado en sus efectos al rechazo.
En ambos casos (rechazo o silencio) el deudor puede disponer de la suma depositada, para
consignarla judicialmente (art. 911 inc. c] CCyC). Entendemos que, en tal supuesto, si luego la
demanda judicial es admitida demostrándose la sinrazón de la negativa o del silencio
del acreedor, todos los gastos que se hayan generado para el deudor con motivo de la
consignación extrajudicial deberán ser resarcidos por el acreedor. Lo contrario no sólo le haría
perder utilidad a la figura, sino que importaría convalidar una conducta abusiva o de mala fe
del deudor.