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SEXUALES
Caso
Victoria es una mujer de 25 años, estudiante de máster en biotecnología y trabajadora a tiempo
parcial en una librería. Acude a consulta por un problema que le acompaña desde hace tiempo:
sufre dolor en la vagina durante el coito. Cuenta que le lleva pasando “prácticamente desde que
empezó a mantener relaciones sexuales”.
Comenzó a mantenerlas a los 17 años. Las circunstancias eran complicadas; no tenían un sitio
donde sentirse seguros (ambos vivían en casa de sus padres) y tenían que aprovechar momentos
en los que no había nadie para hacerlo. No obstante, siempre estaba el miedo a que alguien
apareciera de repente. Trataron de buscar alternativas, pero ninguna era adecuada. Cuando
podían hacerlo, Victoria no podía evitar pensar en qué pasaría si los descubrieran y se sentía
nerviosa y tensa. Cuando comenzaban las relaciones sexuales con penetración sufría y le dolía.
Ese dolor insoportable hizo que dejaran de utilizar las relaciones sexuales en sus prácticas. Esto
afectó a su relación de por aquel entonces y cortaron, aunque hubo más factores implicados.
Desde entonces ha tenido varias parejas sexuales y ha intentado mantener relaciones con
penetración, pero siempre ocurre lo mismo. No tiene problemas para excitarse, pero cuando la
interacción es inminente empieza a pensar en si le ocurrirá otra vez y se tensa. De hecho, ocurre;
sufre dolor y tiene que pedir que paren. Lógicamente, pierde la excitación en el proceso. Con su
pareja actual mantiene relaciones sin penetración, pero a Victoria le gustaría poder incluirlo, y
afirma que no es por su pareja, sino porque ella quiere disfrutar de todas las facetas de su
sexualidad. Cuenta que le parece curioso que no le ocurra cuando se masturba. Estando sola
utiliza diferentes juguetes y no tiene problema para introducirlos, cosa que le extraña.
ÁREA PROBLEMA. Dolor durante la penetración en pareja
La cliente refiere:
• Ausencia de penetración en sus relaciones sexuales
• Anticipación de que le puede volver a doler
• Tensión
• Experiencia de dolor
• Pedir que paren
• Pérdida de excitación
VARIABLES MODULADORAS
Variables disposicionales:
HIPÓTESIS DE ORIGEN
ED -------------------------------------------------------- Ro --------------------------------------------- C
EI --- RI (dolor)
ED -------------------------------------------------- Ro ------------------------------------------- C
Situación de interacción sexual en pareja Parar Rf- : no aparece dolor
“Me va a doler” (EC) – Ansiedad (RC) No penetración disminuye
ansiedad
Por un lado, la situación de interacción sexual (primeramente, con mayor probabilidad, la situación
previa a la penetración y muy posiblemente luego se generalizó a la mayor parte de la interacción
sexual) se asoció a un estímulo condicionado elicitador de ansiedad (la anticipación del castigo social
si los descubrían – condiciones en las que Victoria inicia las relaciones sexuales), pero también al EI
generador de dolor que es el intento de introducir algo en la vagina en una situación de tensión, falta
de lubricación por la ausencia de excitación, etc., así como la asociación con el castigo (dolor) que
seguía a la operante “actividad sexual con penetración”.
No sabemos qué podría tener más peso, pero todos esos procesos de asociación entre estímulos se
pudieron estar dando de tal forma que cuando Victoria volvía a encontrarse en la situación sexual,
era más probable que experimentara ansiedad y anticipación del dolor (Ed), llevando a cabo una
respuesta primeramente de escape (interrumpir la penetración) y con el tiempo de evitación
(relaciones sexuales sin penetración e incluso llegó a generalizarse a la evitación de toda interacción
sexual con su primer novio), que era reforzada negativamente por la no aparición del dolor y la
reducción/eliminación de la ansiedad, manteniéndose así el problema.
HIPÓTESIS DE MANTENIMIENTO
En la actualidad, el problema de Victoria de dolor en las relaciones sexuales con penetración sigue
manteniéndose por un proceso de condicionamiento operante.
La situación de interacción sexual en pareja actúa como Ed que señala que si en ella se realiza el
acto de “penetración”, ese comportamiento va a ser castigado por la aparición de dolor, de forma que
discrimina la respuesta de evitación que en este caso implica realizar otras prácticas sexuales y que
está siendo reforzada negativamente por la no aparición del dolor.
Si en algún momento se plantea la penetración, el pensamiento “me va a doler” (EC) elicita una
respuesta de ansiedad (RC) que además crea las condiciones físicas “idóneas” (tensión muscular,
pérdida de la excitación y de la lubricación vaginal, etc) para que, si en su presencia, se introduce un
objeto en la vagina (EI), vuelva a parecer dolor (RI), volviéndose a condicionar clásicamente la
situación de interacción sexual en pareja, y a castigar la conducta de “intentar la penetración”,
mientras que se fortalece el comportamiento de escape (parar) y evitación (realizar otras prácticas
sexuales) que está siendo reforzado negativamente por la eliminación/ausencia del dolor y de la
ansiedad.
OBJETIVOS TÉCNICAS
Condiciones
Historia práctica
sexual en sexual inicial
pareja
Anticipación Tensión
dolor muscular
Problemas futuros
para tener hijos
Evitación coito
Posibles
problemas de
pareja futuros