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 E – 5-047-G-30

Infecciones cervicovaginales
durante el embarazo:
recomendaciones
C. Brot, J.-P. Menard, F. Bretelle

Una infección cervicovaginal materna se define por la presencia en el endocérvix y/o


la vagina de un microorganismo patógeno durante el embarazo. Entre este tipo de
infecciones, las infecciones de transmisión sexual (ITS) son las más frecuentes (infección
por Trichomonas vaginalis, Neisseria gonorrhoeae, Chlamydia trachomatis, virus del
herpes simple, virus del papiloma humano). Sin embargo, no todas las infecciones cer-
vicovaginales son ITS, como por ejemplo, las producidas por Candida albicans. En este
artículo se tratarán las infecciones cervicovaginales, el estado de portador asintomá-
tico de Streptococcus agalactiae (o del grupo B) así como el desequilibrio de la flora
vaginal, por su repercusión sobre el desarrollo del embarazo, el parto y/o sus conse-
cuencias neonatales. Debido a las consecuencias obstétricas y/o neonatales, se han
establecido en Francia una serie de recomendaciones de ámbito nacional para determi-
nadas infecciones cervicovaginales (herpes genital, S. agalactiae, vaginosis bacteriana).
Sin embargo, el tratamiento de otras infecciones se deja a criterio del médico. Este artí-
culo ha sido elaborado en gran medida de acuerdo con las recomendaciones francesas
(Agence Nationale d’Accréditation et d’Évaluation en Santé [ANAES], Collège National
des Gynécologues et Obstétriciens Français [CNGOF]) y estadounidenses, de los centros
de control y prevención de las infecciones (Center for Disease Control [CDC]).
© 2019 Elsevier Masson SAS. Todos los derechos reservados.

Palabras clave: Infección cervicovaginal; Embarazo; Parto prematuro; Vaginosis bacteriana;


Streptococcus agalactiae

Plan logía vaginal normal mediante la producción de peróxido


de hidrógeno y de ácido láctico, así como el manteni-
■ Introducción 1 miento de un pH vaginal comprendido entre 3,8 y 4,5.
El conjunto de estos mecanismos contribuye a inhibir la
■ Infecciones cervicovaginales virales 1 multiplicación de otras bacterias cuya presencia es posible
Condilomas anogenitales 1 en el estado normal (Corynebacterium spp., Streptococcus
Herpes genital 3 spp., Enterococcus, Gardnerella vaginalis, Mobiluncus spp.,
■ Infecciones cervicovaginales bacterianas 4 Candida albicans).
Infección por Chlamydia trachomatis 4 Una infección cervicovaginal materna se define por la
Infección por Neisseria gonorrhoeae 5 presencia en el endocérvix y/o la vagina de un microor-
Candidiasis vulvovaginal 6 ganismo patógeno durante el embarazo. Se puede tratar
Colonización vaginal asintomática por Streptococcus de un virus, de una bacteria o de un parásito. Su pre-
agalactiae 6 sencia puede ser nociva para el desarrollo del embarazo
Vaginosis bacteriana 8 y del parto, así como para el recién nacido. Estas infeccio-
Infecciones por micoplasmas 9 nes cervicovaginales requieren un tratamiento adecuado
■ Infección cervicovaginal parasitaria 9 durante el embarazo.
Infección por Trichomonas vaginalis 9

 Infecciones cervicovaginales
 Introducción virales
La vagina es una cavidad colonizada de manera natural
Condilomas anogenitales [1–3]
por bacterias. Las bacterias que normalmente predo- Los condilomas acuminados anogenitales son infeccio-
minan son lactobacilos y constituyen la flora vaginal nes cutaneomucosas por el virus del papiloma humano
normal (Fig. 1). Garantizan el mantenimiento de la eco- (VPH) de los tipos 6 u 11, casi siempre. La transmisión se

EMC - Ginecología-Obstetricia 1
Volume 55 > n◦ 1 > marzo 2019
http://dx.doi.org/10.1016/S1283-081X(19)41711-6
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Las lesiones condilomatosas maternas, exofíticas, de


gran volumen y multifocales, pueden provocar compli-
caciones obstétricas por constituir un obstáculo previo al
parto. Además, también se pueden producir con el parto
destrucciones tisulares en el periné, favorecidas por la
presencia de lesiones ulceradas, sobreinfectadas y vascu-
larizadas que pueden sangrar.

Diagnóstico
El diagnóstico se establece tras una exploración física
rigurosa de la región anovulvar y también de la vagina y
del cuello uterino examinados con espéculo. Estas lesiones
se presentan como proliferaciones epiteliales exofíticas o
«crestas de gallo», más o menos voluminosas o multifoca-
les, localizadas a nivel del revestimiento cutaneomucoso
de vulva, periné, cuello uterino, vagina, uretra y ano. Sue-
len ser asintomáticas pero, en función de su localización,
Figura 1. Flora vaginal normal. pueden provocar dolor, prurito y sangrados.
De acuerdo con las recomendaciones del Collège Natio-
realiza por contacto sexual directo, por lo que esta afec- nal des Gynécologues et Obstétriciens Français (CNGOF)
ción está incluida entre las infecciones de transmisión de 2008, tras establecer un diagnóstico de condilomas acu-
sexual (ITS). Los tipos de VPH, responsables de los con- minados, es absolutamente necesario realizar un estudio
dilomas, son diferentes de los que causan los cánceres preterapéutico que incluya, en primer lugar, una anam-
anogenitales. Cabe recordar que son los VPH oncógenos nesis exhaustiva que determine la vía de contaminación,
de los tipos 16,18, 31, 33 y 35 los que están implicados así como una exploración física para definir el número
en las lesiones intraepiteliales y, más raramente, en los de lesiones. También se hará de manera sistemática un
condilomas. La prevalencia de los condilomas acumina- frotis cervicouterino, en busca de una lesión intraepite-
dos anogenitales durante el embarazo oscila entre el 0,5 y lial del cuello, ya que las poliinfestaciones que asocian
el 5%. VPH oncógenos son muy frecuentes y pueden causar dis-
Se estima que la prevalencia de los condilomas externos plasias. Además, no hay que olvidar que se trata de una
es del 1%, y la de los portadores de VPH ronda el 15%, con ITS, por lo que conviene descartar otras ITS y también
una prevalencia más elevada en las mujeres menores de explorar a la pareja o parejas. El estudio se completa, por
25 años. último, mediante una colposcopia de las zonas afectadas,
Aunque la literatura es contradictoria, se puede con- con exploración del conducto anal cuando la superficie
cluir que la prevalencia del VPH no disminuye durante el lesional es mayor de 20 cm2 .
embarazo, y es posible que incluso aumente. Esto último El condiloma puede curar de manera espontánea, per-
se podría explicar por el efecto estimulante de la pro- manecer sin cambios o crecer en tamaño y en número. El
gesterona sobre la replicación viral, por la presencia de diagnóstico clínico se puede confirmar mediante estudio
receptores estrogénicos en las células infectadas o también histológico, en particular cuando las lesiones son persis-
por el descenso de la inmunidad celular en la mujer emba- tentes. La búsqueda del VPH no tiene ningún interés en
razada. No obstante, hay que señalar que la prevalencia este tipo de lesiones.
disminuye a medida que aumenta la edad de la madre [4] y
que este dato es igualmente válido en la población gene- Tratamiento
ral. Un estudio de 2002 [5] que comparaba un grupo de
pacientes embarazadas con otro grupo de mujeres no grá- La literatura médica es unánime al recomendar los
vidas ha concluido que el embarazo no influía en modo tratamientos físicos (láser, crioterapia, etc.) y el ácido tri-
alguno sobre la prevalencia de la infección por VPH. cloroacético (ATA) para los condilomas vulvovaginales [6] .
Cuando los condilomas acuminados son «aislados» (sólo
afectan a una zona), el tratamiento de elección es el nitró-
Especificidad del embarazo geno líquido para la zona cutánea de la lesión y el ATA,
El problema específico es el riesgo de transmisión mater- para la mucosa. Como segunda opción, si el primero fra-
nofetal y el riesgo de infecciones neonatales. El recién casa o en caso de persistencia o recidiva, se recurre a
nacido se puede infectar al pasar por el canal del parto, en la vaporización con láser, si es posible bajo raquianes-
contacto con los condilomas localizados en vagina, periné tesia. En caso de condilomatosis anogenital florida, se
y vulva. No es frecuente que un recién nacido expuesto recomienda el tratamiento con láser bajo colposcopia,
al VPH desarrolle él también condilomas. La localización preservando las lesiones cervicales. La tasa de recidivas
predominante del VPH en el recién nacido es la orofaringe es dependiente del operador, pero según la experiencia
(laringe, cuerdas vocales, nariz, boca), aunque también de los autores de este artículo, no parece superior a la
son posibles otras localizaciones (ano, periné, ojos). La de la población general. Aunque el momento óptimo
papilomatosis laríngea juvenil es poco frecuente (el riesgo no está definido, parece que el más adecuado para efec-
máximo de transmisión ligado al parto se situaría en una tuar el tratamiento es fuera del período de nacimiento
de cada 3.000 en las portadoras del VPH, y en una de cada prematuro: una sobreinfección de las superficies lesio-
200 en las pacientes con condilomas vulvovaginales en el nadas puede causar una infección ascendente que a su
momento del parto). Se asocia a una mortalidad baja, pero vez provoque contracciones prematuras o la ruptura de
a una morbilidad elevada (tos crónica, voz ronca, obs- la bolsa amniótica. La podofilina está contraindicada
trucción de las vías respiratorias superiores, infecciones porque su absorción puede inducir una toxicidad neu-
respiratorias recurrentes). rológica en la madre [7] así como accidentes fetales.
Hay que señalar, sin embargo, que alrededor del 50% de También está contraindicado el 5-fluorouracilo, aunque
los niños que presentan una papilomatosis laríngea nacen su aplicación accidental durante el primer trimestre de la
de madres sin signos ni antecedentes de condilomas, lo gestación no ha dejado secuelas fetales en una pequeña
que plantea el problema de las portadoras asintomáticas serie de cinco casos [8] . El uso de tratamientos auto-
y de la contaminación posnatal que, en la actualidad, no aplicados como los inmunomoduladores, en particular
se puede descartar (pezones, manos y boca de personas el imiquimod, comienza a demostrar su eficacia. Aun-
cercanas y de la madre). que no dispone de autorización para su comercialización

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en esta indicación, algunos equipos lo han usado con madres cuyos hijos presentan un herpes neonatal no tie-
prudencia más allá del primer trimestre de la gesta- nen el antecedente de manifestación clínica de herpes
ción. genital. El riesgo de herpes neonatal es máximo (30-50%)
cuando la madre ha presentado un herpes genital durante
Prevención el período del parto, al contrario que las pacientes con
antecedentes de herpes genital recurrente o a las que han
El uso del preservativo reduce el riesgo de contraer presentado un herpes genital durante la primera mitad del
infecciones asociadas a los VPH (ITS). Sin embargo, la embarazo (riesgo inferior al 1%).
infección por VPH puede aparecer en una zona no pro- El herpes neonatal es una afección grave que presenta
tegida por el preservativo. tres formas principales: cutaneomucosa, neurológica y
La vacuna tetravalente Gardasil está indicada a partir sistémica. La mortalidad de las formas cutaneomucosas
de los 9 años para prevenir las lesiones genitales precan- puras es nula, de un 15% en la forma neurológica, y del
cerosas (en cuello uterino, vulva y vagina) y el cáncer de 40-70% en la forma sistémica. La frecuencia del herpes
cuello uterino causado por determinados tipos oncógenos neonatal es más bien baja y varía de un país a otro. En
de VPH, así como las verrugas genitales (condilomas acu- los Estados Unidos, oscila entre 6-20 casos por 100.000
minados) provocadas por unos tipos específicos de VPH. nacimientos, mientras que en Francia oscila entre dos y
Está recomendada para niñas con edades comprendidas siete casos por 100.000 (15-50 casos al año). La infección
entre los 11-14 años (aunque se puede poner a partir de neonatal se debe al VHS-2 en dos tercios de los casos.
los 9 años), así como para niñas y jóvenes de 15-19 años
cumplidos, que todavía no han recibido la vacuna anti- Diagnóstico
VPH. La recomendación para la vacunación tardía ya no
se basa en el concepto de edad de comienzo de la actividad El diagnóstico del herpes genital es clínico. Los sig-
sexual. nos más característicos son las lesiones vesiculares, las
El esquema vacunal es el siguiente: ulceraciones y los dolores genitales. Se deben buscar en
• en niñas de 11-13 años cumplidos: dos dosis con 6 particular durante el último mes de la gestación. La anam-
meses de intervalo; nesis también permite identificar episodios anteriores, por
• en niñas de 14-19 años cumplidos: tres dosis a los 0,1 y lo que es fundamental que las pacientes reciban informa-
6 meses. ción sobre las manifestaciones clínicas del herpes genital
La vacuna bivalente Cervarix está igualmente indicada y sus pródromos, y poder identificar así los períodos de
para la prevención de lesiones genitales precancerosas del reactivaciones.
cuello uterino, vulva y vagina, así como del cáncer de cue- Sin embargo, la infección por herpes genital debe con-
llo uterino provocado por determinados tipos oncógenos firmarse con pruebas virológicas que permitan establecer
de VPH; no está indicada sin embargo para la prevención una estrategia profiláctica del herpes neonatal en cual-
de las verrugas genitales. quier momento del embarazo, si éste no ha sido detectado
El esquema vacunal es el siguiente: antes, o en el último trimestre de la gestación. En cambio,
• en niñas de 11-14 años cumplidos: dos dosis con 6 no se recomienda la búsqueda sistemática del virus en la
meses de intervalo; mujer asintomática.
• en niñas de 15 años y mayores: tres dosis a los 0, 1 y 6 El análisis de una muestra tomada de una vesícula
meses. (líquido vesicular o raspado del piso de la vesícula) o de
una ulceración puede confirmar el diagnóstico clínico. La
calidad de los resultados depende del medio de conser-
Herpes genital [1, 9–12] vación de la muestra y de la rapidez en su transporte. El
método de referencia para el diagnóstico virológico es el
El herpes genital afecta al 15-25% de las mujeres. Es cultivo celular, pero también se puede recurrir a la bús-
una ITS causada por el virus del herpes simple (VHS) 1 o el queda de antígenos o a la biología molecular. La detección
VHS-2. Se transmite por contacto directo con una persona por biología molecular, mediante amplificación del ácido
que excreta el virus durante un proceso de primoinfec- desoxirribonucleico (ADN) viral, es más sensible que el
ción o de reactivación viral (recurrencia o excreción viral cultivo. Como la excreción viral es intermitente, la nega-
asintomática). Después de una primoinfección herpética tividad de los análisis no significa que no haya infección.
(primer contacto con el VHS-1 o con el VHS-2 de una per-
sona no infectada previamente por el virus herpes) o de Tratamiento
una infección inicial no primaria (primer contacto con el
VHS-1 o con el VHS-2 de una persona previamente infec- El protocolo terapéutico debe considerar tanto el trata-
tada por el otro tipo de virus herpes) del área genital por miento de la afección materna como la prevención del
el virus, VHS-2 casi siempre (60-80%) o VHS-1, el virus riesgo de herpes neonatal (Fig. 2). El uso de aciclovir
no es erradicado y persiste en los núcleos de las células durante el primer trimestre no ha mostrado un efecto tera-
de los ganglios sensitivos del territorio cutáneo inervado. tógeno. Así, el aciclovir puede administrarse por vía oral
Esta infección latente puede evolucionar de manera perió- (en una dosis de 200 mg × 5/día durante 10 días) a la
dica hacia una reactivación con recurrencias clínicas o una mujer embarazada, en caso de primer episodio de herpes
excreción viral asintomática intermitente. La mayoría de genital (primoinfección, infección inicial no primaria), y
las personas infectadas por el virus son asintomáticas y, de por vía intravenosa cuando se trata de una forma grave.
forma intermitente, excretan el virus en sus secreciones El tratamiento permite reducir las recurrencias durante
genitales. el trabajo de parto, así como el número de cesáreas. En
caso de recurrencia, un tratamiento precoz de 5 días con
aciclovir permite reducir el plazo de curación 1-2 días.
Especificidad del embarazo La paciente puede disponer de una receta para iniciar el
Aquí, el problema más importante es la transmisión tratamiento en cuanto aparezcan los primeros síntomas.
del virus al niño y el riesgo de herpes neonatal. No En caso de primoinfección o de infección inicial no pri-
es frecuente que durante el embarazo el virus se trans- maria durante el embarazo, se recomienda un tratamiento
mita por vía hematógena transplacentaria o a través de preventivo con aciclovir a partir de la semana 36 de emba-
las membranas. En cambio, sí es frecuente que se pro- razo (SE) hasta el parto. Este tratamiento permite reducir
duzca durante el parto, tras el contacto con las secreciones las recurrencias durante el trabajo de parto y también el
genitales infectadas por el virus en el curso de una pri- número de cesáreas. En cambio, no hay consenso sobre
moinfección materna, de una recurrencia clínica o de una la conveniencia de un tratamiento preventivo (aciclovir
excreción viral asintomática. Además, gran parte de las o valaciclovir) en caso de recurrencia. Varios autores han

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Figura 2. Árbol de decisiones.


Embarazo: detección del herpes genital Herpes y embarazo según las
Primoinfección Anamnesis (antecedente) recomendaciones de la Agence
Infección inicial no primaria Exploración física (lesión del periné)
± examen virológico si lesión
Nationale d’Accréditation et
d’Évaluation en Santé (ANAES).
Más de 1 mes antes del parto: aciclovir SE: semana de embarazo.
por vía oral 200 mg 5 veces/día 10 días Recurrencia

Prevención de las recurrencias a partir de la 36 SE: ? Aciclovir 200 mg


aciclovir por vía oral 400 mg 3 veces/día hasta el parto 5 veces/´
día 5 días

Último mes antes del parto:


aciclovir por vía oral 200 mg 5 veces/día hasta el parto

Parto: exploración exhaustiva del periné

Lesión de herpes genital Ausencia de lesión de herpes genital

Cesárea - Primoinfección o infección inicial


no primaria de más de 1 mes de
Para el resto de los casos, evolución
discutir el tipo de parto según : - Recurrencia de más de 7 días
- la fecha de la infección
- la toma del antiviral
- ± estudio virológico
Parto por vía baja permitido

descrito una disminución de las recurrencias con la pre- Especificidad del embarazo
vención. Su interés frente al riesgo de herpes neonatal es
Durante el embarazo, la infección por C. trachomatis
más difícil de establecer por la escasa frecuencia de este
está asociada a un elevado riesgo de aborto precoz o tardío,
proceso. En las pacientes seropositivas sin antecedente clí-
de ruptura prematura de las membranas, de prematuridad
nico de herpes genital, ningún dato permite proponer un
y de endometritis del posparto. Además, C. trachomatis
tratamiento antiherpético de tipo profiláctico.
puede causar una infección neonatal de tipo conjuntivi-
Cuando existen lesiones primarias o propias de una reci-
tis, durante los primeros días de vida, y de neumopatía
diva de herpes genital en el momento del parto, casi todos
durante las primeras semanas. La contaminación se pro-
los especialistas recomiendan practicar una cesárea para
duce cuando el niño pasa por el canal del parto infectado.
reducir el riesgo de herpes neonatal, aunque esta inter-
El riesgo de transmisión maternofetal es del 50-70%. Un
vención no elimine del todo el riesgo de transmisión del
30% de los niños nacidos de madres colonizadas por C. tra-
VHS al niño.
chomatis desarrollan una conjuntivitis neonatal, mientras
que un 10-20% de estos niños, desarrollan una neumopa-
 Infecciones cervicovaginales tía. El pronóstico después del tratamiento es favorable.

bacterianas (Fig. 3) Diagnóstico


Infección por Chlamydia Antes, el diagnóstico se basaba en la identificación
de cuerpos bacterianos citoplásmicos después del cultivo
trachomatis [1, 13–19] celular o en la determinación de antígenos bacterianos
por técnicas inmunoenzimáticas. En la actualidad, gracias
C. trachomatis es una bacteria intracelular patógena de
a la biología molecular, se detecta el ADN bacteriano en
las vías genitourinarias femeninas y masculinas. Las infec-
una muestra tomada de vagina, endocérvix, vulva, o en
ciones por C. trachomatis forman parte de las ITS. En
el primer chorro de orina, que proporciona los mejores
Francia, no se conoce bien la prevalencia de estas infec-
resultados en términos de sensibilidad y especificidad.
ciones, pero se estima en torno al 3,4% en la población
asintomática. La infección por C. trachomatis es asintomá-
tica en el 50% de las personas colonizadas, y hasta en un Tratamiento
70% en las mujeres. Estas personas constituyen un impor- El tratamiento de elección durante el embarazo es la
tante reservorio de transmisión. Las manifestaciones de eritromicina. En un 90% de los casos, se consigue la erra-
la infección genital por C. trachomatis son comunes a las dicación de C. trachomatis, pero con efectos secundarios
de otras ITS. La exploración física, sin embargo, puede gastrointestinales muy frecuentes. La amoxicilina tam-
detectar la presencia de flujos mucopurulentos asociados bién es eficaz y puede ser una alternativa al tratamiento
a un ectropión y/o a una disuria. Esta infección es la causa con eritromicina. El tratamiento con azitromicina tiene
de una morbilidad importante porque también afecta al la ventaja de consistir en una toma única (Cuadro 1).
aparato genital femenino superior (endometritis, salpingi- El tratamiento de la pareja es fundamental para la pre-
tis, pelviperitonitis crónica, esterilidad tubárica, embarazo vención de reinfecciones. El tratamiento monodosis con
extrauterino). azitromicina parece ser el más adecuado. Se recomienda

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Infecciones cervicovaginales durante el embarazo: recomendaciones  E – 5-047-G-30

Figura 3. Árbol de decisio-


Sospecha clínica de infección nes. Infecciones cervicovagi-
Detección por análisis de muestra vaginal
cervicovaginal nales y embarazo. SE: semana
de embarazo; EGB: estrepto-
coco del grupo B; ITS: infec-
1.er trimestre si antecedente Universal a las ción de transmisión sexual.
de prematuridad 34-38 SE

Candidiasis Muestra vaginal


vulvovaginal ± endocervical Vaginosis bacteriana Colonización por EGB
1.er chorro de orina

Azólico tópico Metronidazol 1 g/día Antibioticoprofilaxis


mínimo de ITS : 7 días o 2 g/día periparto
7 días - Chlamydia trachomatis
- Neisseria gonorrhoeae
- Trichomonas vaginalis

- Tratamiento de la paciente
- Relaciones sexuales protegidas
- Búsqueda de otras ITS
- Muestra de control a las 3 semanas
- Detección ± tratamiento de la pareja

Cuadro 1. Infección por Neisseria


Tratamiento de las infecciones cervicovaginales durante el
embarazo según las recomendaciones de la Agence Nationale gonorrhoeae [1, 15, 20, 21]
d’Accréditation et d’Évaluation en Santé (ANAES) 2001 y del
N. gonorrhoeae es una bacteria patógena de las vías geni-
Center for Disease Control (CDC) 2006.
tourinarias femeninas y masculinas. Se trata de una ITS.
Tipo de infección Tratamiento recomendado durante En la mujer, la infección genital por N. gonorrhoeae suele
el embarazo ser asintomática, pero también puede ser la causa de cer-
Eritromicina 500 mg por vía oral
vicitis con leucorreas y de disuria. La epidemiología actual
Infección por
Chlamydia 4/día 7 días de esta infección ha llevado a modificar la estrategia tera-
trachomatis péutica, por el aumento de la resistencia del gonococo a
Amoxicilina 500 mg por vía oral
las fluoroquinolonas (20% en Francia).
3/día 7 días
Azitromicina 1 g por vía oral en dosis
única
Especificidad del embarazo
Infección por Ceftriaxona 250-500 mg por vía En la mujer embarazada, la infección por N. gonorrhoeae
Neisseria gonorrhoeae intramuscular puede causar una infección en el recién nacido tras su paso
Cefixima 400 mg
por el canal de parto infectado. Más raramente, la infec-
ción puede ser secundaria a una ruptura prematura de las
Si alergia, espectinomicina 2 g
membranas. El riesgo de transmisión entre una madre y su
Infección por Metronidazol 2 g por vía oral en dosis hijo recién nacido es del 30-47%. La infección del recién
Trichomonas vaginalis única o 500 mg 3/día 7 días nacido se suele manifestar por una oftalmía gonocócica,
Candidiasis Miconazol gel al 2% 1/día 7 días purulenta y bilateral, cuya secuela puede ser la ceguera.
vulvovaginal Miconazol gel vaginal al 2% 5 g/día En el posparto, la infección por N. gonorrhoeae puede pro-
14 días vocar una endometritis o una infección pélvica.
Miconazol óvulos 100 mg 1/día 14
días o 2/día 7 días Diagnóstico
Vaginosis bacteriana Metronidazol por vía oral 1 g/día 7 El diagnóstico se basa en la tinción con Gram de una
días o 2 g en dosis única extensión sobre portaobjetos de una muestra (recogida en
vagina, endocérvix, primer chorro de orina) que revela
la presencia de diplococos gramnegativos intracelulares
asociados a polimorfonucleares neutrófilos. El cultivo per-
además el uso del preservativo durante el período de mite aislar la cepa bacteriana y hacer un antibiograma en
tratamiento. El CDC (Center for Disease Control) reco- caso de que se trate de gonococos productores de penici-
mienda un control de erradicación de la bacteria a las 3 linasas. Los métodos diagnósticos por biología molecular
o 4 semanas postratamiento, así como la detección sis- no están disponibles en la práctica corriente.
temática de una posible recontaminación a los 3 meses.
También recomiendan una prueba de detección durante Tratamiento
el tercer trimestre en las pacientes de riesgo (menores de Durante el embarazo, el tratamiento se basa en las
25 años, con nueva pareja, parejas múltiples o cuya pareja cefalosporinas de tercera generación (las fluoroquinolo-
presenta una ITS) que permitiría prevenir las complicacio- nas están contraindicadas). La espectinomicina se utiliza
nes maternas del posparto y las infecciones neonatales por cuando existe una alergia a la penicilina o si se trata de
Chlamydia. una cepa resistente (Cuadro 1). Se recomienda el trata-
En Francia, la detección sistemática de C. trachomatis miento de la pareja para prevenir el riesgo de reinfección
durante el embarazo no está contemplada en la actua- y de transmisión (azitromicina), así como el uso de pre-
lidad, a pesar de que algunos estudios relacionan su servativo durante este período.
detección/tratamiento con una reducción de las compli- No existe una recomendación específica para la detec-
caciones obstétricas y/o neonatales. ción sistemática de N. gonorrhoeae durante el embarazo.

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En cambio, la profilaxis de la conjuntivitis neonatal está Colonización vaginal asintomática


garantizada con la administración sistemática de un coli-
rio antibiótico en el nacimiento. por Streptococcus agalactiae [15, 25–28]
S. agalactiae o estreptococo del grupo B (EGB) es una
Candidiasis vulvovaginal [1, 22, 23] bacteria comensal de la vagina y del recto. La prevalen-
cia de la colonización por EGB oscila entre el 10-40%. La
Gran parte de estas infecciones se deben a C. albicans colonización puede ser permanente, transitoria o inter-
(80-90%), levadura que forma parte de la flora comensal mitente. El reservorio natural de la bacteria se localiza
de la vagina y también del aparato digestivo. La conta- en el tracto gastrointestinal. En Francia, se estima que el
minación se puede realizar por vía sexual, a partir de una porcentaje de mujeres embarazadas portadoras, asintomá-
pareja infectada, y por reinfección a partir de la flora diges- ticas, de EGB es del 10%.
tiva.
Especificidad del embarazo
Especificidad del embarazo
En una mujer embarazada, la presencia de esta bacteria
La candidiasis vulvovaginal es una afección frecuente en el cultivo monomicrobiano de una muestra vagi-
(40%) durante el embarazo. El estado hormonal propio nal, con o sin conservación de la flora lactobacilar de
de la gestación favorece la adherencia de las levaduras a Döderlein, correspondería más a una colonización que
las células epiteliales y su desarrollo por aumento del glu- a un verdadero proceso infeccioso local de vaginitis. Sin
cógeno celular. Así, durante el embarazo, la candidiasis embargo, cuando existe sintomatología de vulvovaginitis,
vulvovaginal es más frecuente, las recurrencias también un cultivo puro de una de estas bacterias con desapari-
lo son y la respuesta terapéutica es menos buena. Además, ción o marcada reducción de la flora vaginal normal y
según las recomendaciones estadounidenses del CDC, la ausencia de una flora propia de vaginosis puede expli-
infección por Candida spp. observada durante el embarazo car la inflamación observada y orientar un tratamiento
está clasificada entre las infecciones complicadas. específico.
En la actualidad, no está establecida una relación directa En algunos casos poco frecuentes, el EGB puede causar
entre la infección o la colonización asintomática por Can- infecciones urinarias (2-4%), genitales, corioamnionitis
dida spp. y la aparición de complicaciones gestacionales y/o endometritis del posparto. Sin embargo lo más grave
(parto prematuro, aborto tardío) o neonatales (infección de la infección por EGB es que afecta al recién nacido; es la
neonatal por Candida spp.). Sin embargo, la detección sis- más frecuente de la infecciones neonatales durante los pri-
temática y el tratamiento de las portadoras asintomáticas meros días de vida. Se trata de una infección rara, puesto
son objeto de estudios y de discusión. que afecta a uno o dos neonatos por cada 2.000 nacimien-
tos, aunque grave, ya que la tasa de mortalidad es del 50%
Diagnóstico y el riesgo de trastornos graves del desarrollo psicomotor
El diagnóstico se basa en argumentos clínicos de vul- en los supervivientes es del 30%. La infección neonatal
vovaginitis y/o en la identificación de levaduras o de precoz (durante los primeros 7 días de vida) por EGB se
filamentos micelianos en el examen microscópico o en produce por la contaminación del recién nacido a par-
el cultivo. Los signos clínicos son: prurito vulvar, dolor, tir del canal genital materno. La transmisión se produce
escozor, enrojecimiento, flujos vaginales con secreciones cuando el niño pasa por el canal del parto contaminado
de aspecto de «leche cortada» y disuria. La presencia de y cuando se rompen las membranas y la vagina entra en
un eritema vulvar extenso, de un edema, de excoriacio- comunicación con la cavidad amniótica. Se calcula que
nes o fisuras cutaneomucosas refleja una forma grave. El la tasa de transmisión maternofetal es del 40-70%. Sin
aislamiento por cultivo de Candida spp. sin la presencia de embargo, tan sólo el 1-2% de los recién nacidos conta-
signos clínicos no es un argumento suficiente para hablar minados desarrollarán una infección neonatal por EGB.
de candidiasis vulvovaginal. La toma de una muestra es
útil si los signos clínicos son incompletos y si la infección Tratamiento
es recidivante o en las formas resistentes al tratamiento
para identificar la levadura responsable y, si es necesario, Aparte de las situaciones con riesgo de parto inmi-
hacer un antifungigrama. nente (ruptura prematura de las membranas, amenaza
de parto prematuro, sospecha de corioamnionitis), no
se recomienda tratar la colonización vaginal asintomá-
Tratamiento
tica por estas bacterias. En cambio, sí parece justificado
En Francia, no existe una recomendación específica administrar una antibioticoterapia adaptada al antibio-
para el tratamiento de la candidiasis vulvovaginal durante grama realizado, ante la sospecha de corioamnionitis o
el embarazo. En las mujeres no gestantes y en las for- de amenaza de parto prematuro. El tratamiento lejos de
mas no complicadas de candidiasis vulvovaginal, la regla la fecha de parto, en gestantes portadoras asintomáti-
es el tratamiento tópico, de corta duración (1-3 días), y cas, no está justificado, puesto que no reduce la tasa de
se asocia a medidas de higiene corporal (no usar jabo- colonización en el momento del parto (Agence Nationale
nes ácidos, toallitas íntimas ni ropa interior sintética). Sin d’Accréditation et d’Évaluation en Santé [ANAES], 2001).
embargo, las recomendaciones estadounidenses clasifican Se debe instaurar un tratamiento antibiótico cuando
la infección por Candida spp. en la gestante como una existe una infección urinaria sintomática, una bacteriu-
infección complicada. Por lo tanto, en estas circunstan- ria asintomática o una infección genital sintomática por
cias se impone un tratamiento con un derivado azólico EGB. Para el tratamiento se usa la penicilina, pero también
durante un mínimo de 7 días mejor que un tratamiento se puede adaptar a los resultados del antibiograma.
monodosis (Cuadro 1). El tratamiento antibiótico de las portadoras del EGB,
La Société des Obstétriciens et Gynécologues du Canada en cambio, ha resultado ineficaz para prevenir el riesgo
(SOGC) recomienda incluso un tratamiento de 14 días. No de infección neonatal, porque la tasa de recurrencia es
se recomienda tratar a la pareja sexual, salvo cuando ésta elevada (67%). El tratamiento se ha centrado en la profi-
presenta una infección sintomática (balanitis) o cuando laxis antibiótica que permite reducir la colonización por
las pacientes tienen una infección recurrente (más de cua- EGB en una situación de riesgo de transmisión materno-
tro episodios sintomáticos en 1 año). fetal. El EGB es sensible a la penicilina; a las 4 horas de
El tratamiento con fluconazol por vía oral está contra- inyectar por vía intravenosa 2 g de penicilina, la coloni-
indicado durante el embarazo, por el riesgo de cardiopatía zación vaginal por EGB se reduce en un 1,2%. Se considera
fetal de tipo tetralogía de Fallot [24] . eficaz una antibioticoprofilaxis administrada durante un

6 EMC - Ginecología-Obstetricia
Infecciones cervicovaginales durante el embarazo: recomendaciones  E – 5-047-G-30

Figura 4. Árbol de decisio-


Detección universal de la colonización vaginal nes. Prevención de las infec-
por EGB mediante análisis de muestra vaginal ciones neonatales por estrep-
entre las 34-38 SA
tococos del grupo B (EGB).
SE: semana de embarazo; i.v:
Bacteriuria asintomática con EGB vía intravenosa.
durante el embarazo actual
Sí Colonización vaginal por EGB
Antecedente de infección
neonatal por EGB

No

Antibioticoprofilaxis intravenosa desde inicio del trabajo


de parto No antibioticoprofilaxis
- Penicilina G de 5 millones de UI y después 2,5 millones durante el trabajo de parto
de UI cada 4 h
- O amoxicilina 2 g y después 1 g cada 4 h
- Si alergia, eritromicina 500 mg i.v. cada 6 h

Al menos 1 factor de riesgo


- Parto antes de la 37 SE
Sí No
- Ruptura de membranas > 12 h
- Fiebre de la madre ≥ 38 °C

Estado desconocido de colonización por EGB

mínimo de 4 horas. Esta estrategia permite reducir en un


75% el riesgo de infección neonatal por EGB, lo que equi-
vale a 0,5/1.000.
Durante el parto, la profilaxis antibiótica de la infección
“ Punto importante
por EGB está recomendada:
Profilaxis antibiótica durante el parto de
• en caso de diagnóstico de colonización por EGB durante
el embarazo, lejos o cerca de la fecha de parto; la colonización vaginal por EGB (según las
• en caso de bacteriuria por EGB durante el embarazo; recomendaciones del CDC 2006).
• en caso de antecedente de infección neonatal por EGB; • Tratamiento recomendado
• cuando no se dispone de una muestra vaginal para – Penicilina G 5 millones de UI en dosis única
la detección del EGB, si uno de los factores de riesgo por vía i.v. (intravenosa) seguida de 2,5 millo-
siguientes está presente: el parto tiene lugar antes de nes de UI cada 4 horas
la 37 SE, la ruptura de las membranas se ha producido – Alternativa: ampicilina 2 g i.v. seguida de 1 g
hace más de 12 horas o si la temperatura de la madre es cada 4 horas
superior a 38 ◦ C durante el trabajo de parto. • En caso de alergia
En la antibioticoprofilaxis perparto de la infección por
– Cefazolina 2 g i.v. en dosis única y después 1
EGB se usa penicilina G en dosis de 5 millones de UI,
seguida de 2,5 millones de UI por vía intravenosa cada 4 g cada 8 horas
horas hasta la expulsión, o amoxicilina intravenosa (2 g – clindamicina 900 mg i.v. cada 8 horas
y después 1 g cada 4 horas). La profilaxis debe iniciarse lo – eritromicina 500 mg i.v. cada 6 horas
antes posible durante el trabajo de parto, ya que su efica- • Si hay resistencia a la clindamicina y a la eritro-
cia óptima sólo se logra a partir de la segunda inyección. micina
En caso de alergia a la penicilina, está justificado realizar – Vancomicina 1 g i.v. cada 12 horas
un antibiograma ante la resistencia de algunas cepas de
EGB a los macrólidos: las alternativas son la eritromicina
o una cefalosporina, a pesar del riesgo de reacción alérgica
cruzada. Profilaxis antibiótica y resistencias a los antibióticos
Por lo tanto, la detección sistemática de la coloniza- El EGB es sensible a la penicilina, que es el agente de
ción por EGB está recomendada, si es posible, entre las elección por su estrecho espectro de acción y su menor
34-38 SE. La estrategia de detección consiste en aislar el presión de selección. En las pacientes que presentan una
EGB mediante cultivo en agar sangre, sin enriquecimiento alergia a la penicilina con alto riesgo de shock anafilác-
selectivo en medio líquido, de una muestra recogida por tico (antecedente de hipersensibilidad a la penicilina de
escobillado del conjunto de la cavidad vaginal, inclu- tipo choque anafiláctico, urticaria, edema de Quincke,
yendo las paredes de la mitad inferior hasta el vestíbulo y antecedente de asma), el tratamiento de referencia es la
la vulva. clindamicina o la eritromicina. Sin embargo, el 3-25% de
La detección sistemática del EGB no está justificada en los EGB es resistente a la clindamicina, a la eritromicina
mujeres con antecedentes de infección maternofetal o en o a ambas. Por este motivo, es conveniente realizar un
las que han presentado durante el embarazo una bacte- antibiograma focalizado en la clindamicina y en la eri-
riuria por este mismo germen, puesto que estas pacientes tromicina en caso de alergia a la penicilina. El uso de
reciben una profilaxis antibiótica sistemática durante el las cefazolinas es una alternativa en pacientes que pre-
parto (Fig. 4). sentan una alergia a la penicilina sin riesgo de reacción
anafiláctica. En caso de EGB resistente a la clindamicina
y a la eritromicina, la vancomicina debe usarse con pru-
Aspectos particulares dencia, reservándola para las pacientes que presentan una
Determinados puntos relativos a la colonización por alergia a la penicilina con riesgo de reacción anafiláctica,
EGB están expuestos en las recomendaciones estadouni- por el riesgo de emergencia de cepas bacterianas resisten-
denses del CDC. tes. Existe un debate acerca de las consecuencias de la

EMC - Ginecología-Obstetricia 7
E – 5-047-G-30  Infecciones cervicovaginales durante el embarazo: recomendaciones

profilaxis antibiótica sobre la selección de resistencia bac-


teriana, en particular con Escherichia coli, implicado en
otras infecciones neonatales.
Cesárea y colonización por EGB
La cesárea no debe ser considerada como una alterna-
tiva a la profilaxis antibiótica en caso de colonización por
EGB. Cuando la cesárea está programada, antes del tra-
bajo de parto o en ausencia de una ruptura prematura
de membranas, no es necesario adoptar ninguna medida
de prevención, sea o no sea la paciente portadora del
EGB. En cambio, si antes de la fecha programada para la
cesárea se produce una ruptura prematura de las mem-
branas o comienza el trabajo de parto en una paciente
portadora de EGB, se recomienda la antibioticoprofila-
xis que, si es posible, debe iniciarse 4 horas antes de la
intervención.

Figura 5. Vaginosis bacteriana y clue cell.


Vaginosis bacteriana [1, 15, 29–35]
La vaginosis bacteriana se define como un desequili- Tratamiento
brio de la flora vaginal caracterizado por la sustitución El objetivo del tratamiento durante el embarazo es:
de la flora normal de la vagina (Fig. 1), constituida por • tratar los síntomas de infección vaginal;
lactobacilos, por una flora polimicrobiana que incluye • reducir el riesgo de complicaciones obstétricas y, en par-
G. vaginalis, Mycoplasma hominis, Atopobium vaginae, Mobi- ticular, la prematuridad;
luncus spp. y otras bacterias anaerobias. Su etiología no • reducir el desarrollo de infecciones genitales asociadas
está claramente definida por el momento. Los dos sínto- (ITS y VIH).
mas más frecuentes son los flujos vaginales anormales y Con independencia del antibiótico utilizado (metro-
un olor desagradable en la vagina (de pescado en descom- nidazol, secnidazol, clindamicina) y de la vía de
posición, muy característico). Sin embargo, en un 50% administración (por vía vaginal u oral), la tasa de reso-
de los casos, las pacientes que presentan una vaginosis lución de la vaginosis bacteriana es del 70-90%. Sin
bacteriana son asintomáticas. La vaginosis bacteriana está embargo, la recurrencia después del tratamiento es fre-
asociada a un mayor riesgo de contraer una ITS, una infec- cuente; es del 30% al mes y del 50% a los 6 meses.
ción por el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH), En ese caso, hay otras alternativas posibles. Se pueden
así como infecciones genitales altas. usar probióticos con lactobacilos por vía oral o vaginal.
Su objetivo es la colonización de la vagina y la pre-
Especificidad del embarazo vención de las recidivas, aunque los estudios que han
La prevalencia de la vaginosis bacteriana durante el evaluado su eficacia son pocos y a veces contradictorios.
embarazo es del 10-20%. También se usan acidificantes (ácido ascórbico) y ácido
Durante el embarazo, la vaginosis bacteriana está láctico, pero su eficacia no ha sido evaluada. Según los
estadísticamente asociada a un riesgo más elevado de primeros estudios publicados, de todos estos tratamien-
prematuridad, de ruptura prematura de membranas, de tos, únicamente los antibióticos administrados por vía
recién nacidos de bajo peso, de corioamnionitis y de endo- oral han demostrado su interés durante el embarazo para
metritis del posparto. Además, el riesgo de prematuridad reducir la tasa de prematuridad en pacientes controla-
es más alto cuanto más temprana es la detección de la das y tratadas por una vaginosis bacteriana al comienzo
vaginosis bacteriana durante el embarazo. Aunque existe de la gestación. En Francia, el único tratamiento reco-
una relación estadística entre vaginosis bacteriana y com- mendado es el tratamiento antibiótico con metronidazol
plicaciones obstétricas, no se ha podido establecer una (Cuadro 1).
relación de causalidad. Este tratamiento consiste en administrar metronidazol
por vía oral (1 g/día durante 7 días o 2 g en dosis única)
Diagnóstico que sirve para negativizar las muestras bacteriológicas y
carece de efecto teratógeno (grado A). Los tratamientos
El diagnóstico de vaginosis bacteriana está basado en con óvulos vaginales no han resultado eficaces en la mujer
criterios clínicos que se encuentran reunidos en la escala embarazada. Debido a las frecuentes recidivas observa-
de Amsel. Requiere la presencia de tres de los cuatro crite- das después del tratamiento, estaría justificado un control
rios siguientes: bacteriológico trimestral y si fuera necesario, la renova-
• flujo vaginal, fluido y que se adhiere a las paredes vagi- ción del tratamiento (ANAES, 2001).
nales; También se puede proponer un tratamiento con amo-
• un pH vaginal alcalino (> 4,5); xicilina.
• un olor vaginal desagradable o un olor a pescado en En los países anglófonos, se usa la clindamicina. El
descomposición espontáneo o tras añadir potasa al 10% análisis de los estudios recientes resulta especialmente
(snif-test); delicado, en particular por su gran heterogeneidad. Aun
• la presencia de clue cells en el examen microscópico así, se puede deducir de los diferentes metaanálisis:
(presencia de bacterias adherentes a la superficie de las • cuando se plantean una detección y un tratamiento,
células epiteliales) (Fig. 5). deben realizarse antes de la 20.a SE;
Este sistema se utiliza poco en la práctica diaria, en la • la eficacia de las estrategias de detección y tratamiento
que se suele recurrir a la tinción de Gram de una extensión para reducir la prematuridad imputable a la vaginosis
en portaobjetos de una muestra vaginal. Existen varios bacteriana parece ser más probable en pacientes con
métodos para interpretar la tinción de Gram. El método antecedentes de prematuridad.
de referencia es la escala de Nugent, evaluación semicuan- Un metaanálisis ha concluido que ningún tratamiento
titativa del equilibrio de la flora vaginal en función de tres antibiótico permite reducir de manera significativa el
morfotipos bacterianos: Lactobacillus spp., G. vaginalis y riesgo de prematuridad en mujeres portadoras de una
Mobiluncus spp. Una puntuación superior a 7 confirma la vaginosis bacteriana, ya sea sintomática o no. En un estu-
vaginosis bacteriana. dio, sin embargo, el tratamiento ha permitido reducir el

8 EMC - Ginecología-Obstetricia
Infecciones cervicovaginales durante el embarazo: recomendaciones  E – 5-047-G-30

riesgo de aborto tardío y, en otros dos estudios, ha per- micoplasmas está asociada a un desequilibrio de la flora
mitido reducir el número de complicaciones neonatales vaginal.
[36]
. No se recomienda ningún tratamiento específico para
Con el fin de prevenir el riesgo de prematuridad y reducir la colonización vaginal por micoplasmas (ANAES,
teniendo en cuenta su relación con la vaginosis bacte- 2001).
riana, se han establecido una serie de recomendaciones. En Francia, las recomendaciones actuales no aconse-
Consisten en realizar una detección sistemática de la vagi- jan buscar la presencia de una colonización vaginal por
nosis bacteriana al comienzo del embarazo y, en tratarla si micoplasma durante el embarazo o el parto. En efecto, no
las pacientes tienen antecedentes de prematuridad. Tam- existe ningún argumento científico suficiente para propo-
bién se recomienda un control bacteriano trimestral dado ner o rechazar la detección y el tratamiento prenatal de
el elevado riesgo de recidiva postratamiento. los micoplasmas vaginales maternos con el fin de reducir
la tasa de prematuridad o de infecciones neonatales por
estas bacterias.
Infecciones por micoplasmas [15, 37–41]

En el canal genital femenino, se pueden identificar


cuatro especies de micoplasmas: Mycoplasma genitalium,  Infección cervicovaginal
M. hominis, Ureaplasma urealyticum y Ureaplasma parvum.
Durante el embarazo, la colonización vaginal por mico- parasitaria
plasma es frecuente. En un 29-81% de las gestantes, se aísla
U. urealyticum; M. genitalium y M. hominis en el 2,3-50% de Infección por Trichomonas vaginalis [1, 42, 43]
estas mujeres. Se encuentran a menudo entre la flora vagi- La infección por T. vaginalis es una ITS.
nal normal, pero también cuando existe un desequilibrio
de ésta. En un 65% de los casos, la vaginosis bacteriana Especificidad del embarazo
está asociada a la presencia de M. hominis. Esta asocia-
ción con la vaginosis bacteriana y la dificultad para su Durante el embarazo, se observa una asociación entre
aislamiento complican la definición de su carácter pató- T. vaginalis y la aparición de complicaciones obstétricas
geno. Así, en la práctica es importante tener en cuenta el (parto prematuro, rupturas prematuras de membranas,
entorno microbiológico vaginal y la concentración micro- nacimiento de niños de bajo peso). La transmisión mater-
biana de micoplasmas. La presencia de estas bacterias debe nofetal del parásito es posible aunque poco frecuente
ser una señal de alarma para la búsqueda de una vaginosis durante el paso del recién nacido por el canal genital con-
bacteriana. taminado. La infección neonatal puede corresponder a
una infección urinaria o a una vaginitis.
Especificidad del embarazo
Durante el embarazo, la presencia de micoplasmas en Diagnóstico
la vagina está asociada a la aparición de complicaciones El cuadro clínico de la infección por T. vaginalis es muy
obstétricas: parto prematuro, ruptura prematura de mem- variable: desde una forma asintomática hasta una forma
branas, corioamnionitis, endometritis del posparto. Sin en la que los signos clínicos están exacerbados. Esta infec-
embargo, hasta el momento no se ha podido establecer ción se caracteriza por flujos vaginales con secreciones
una relación de causa-efecto. La transmisión maternofe- malolientes, amarillo-verdosas, de aspecto algodonoso,
tal de micoplasmas a partir del tracto genital de la madre prurito vulvar, enrojecimiento vulvovaginal, dispareunia
sí ha podido ser demostrada. La prematuridad, la ruptura y disuria. El diagnóstico se puede hacer mediante examen
prematura de las membranas y la corioamnionitis son fac- microscópico de una extensión de una muestra vaginal.
tores favorecedores. Dicha transmisión maternofetal se La movilidad del parásito gracias a su flagelo permite su
produce en el 50% de los casos. También se observa una identificación. El cultivo del parásito, que sigue siendo
colonización por U. urealyticum o M. hominis en el 20-40% la prueba de referencia, se realiza en medios especiales y
de los recién nacidos. La colonización bacteriana neona- requiere 3-7 días.
tal es transitoria, durante los primeros 3 meses de vida. La
implicación de los micoplasmas como agentes infecciosos Tratamiento
neonatales ha sido demostrada en casos de neumopatía,
El tratamiento se basa en el metronidazol o en el secni-
abscesos y adenitis, pero es muy controvertida en caso de
dazol, administrados por vía oral. Durante el embarazo,
displasia broncopulmonar o de leucomalacia periventri-
se recomienda usar metronidazol para tratar únicamente
cular.
a las mujeres sintomáticas (Cuadro 1).
Cuando existen antecedentes de parto prematuro o de
Diagnóstico
aborto tardío, se debe buscar una posible vaginosis bacte-
La búsqueda de micoplasmas genitales se realiza riana y, en su caso, tratarla.
mediante análisis de muestras cervicovaginales, utili- La erradicación del parásito se logra en el 90% de los
zando si es posible un medio de transporte específico. casos. El tratamiento permite asimismo aliviar los sínto-
El cultivo se hace también en medios especiales. El cre- mas, reducir el riesgo de transmisión a la pareja y, aunque
cimiento bacteriano se mide en función del cambio de la transmisión maternofetal es poco frecuente, podría pre-
color de un indicador, definido en unidades de cambio venir las infecciones genitales y respiratorias en el recién
de color (ucc/ml). Para definir una infección genital por nacido. En cambio, los estudios no revelan una diferen-
micoplasmas, se necesita una coloración superior o igual a cia significativa en la morbididad perinatal de las mujeres
104 ucc/ml. La identificación de la especie (U. urealyticum tratadas, e incluso uno de ellos muestra un aumento del
y M. hominis) se puede hacer con base en criterios mor- riesgo de prematuridad en caso de tratamiento [44] . Por
fológicos de las colonias (en «erizo» o en «huevo frito») consiguiente, la detección sistemática de las portadoras
y/o criterios metabólicos (hidrólisis de la urea o de la argi- de T. vaginalis no está recomendada, salvo en pacien-
nina). La búsqueda de micoplasmas genitales por reacción tes con VIH, en las que una infección por Trichomonas
en cadena de la polimerasa (PCR) puede facilitar el diag- podría aumentar el riesgo de transmisión vertical del virus
nóstico. de la inmunodeficiencia humana. El protocolo terapéu-
tico de esta ITS contempla el tratamiento de la pareja
Tratamiento sexual, para limitar los casos de nuevas contaminaciones.
Durante el embarazo, el tratamiento es, en primer lugar, Se recomienda asimismo el uso de preservativos durante
el de la vaginosis bacteriana, si la presencia de estos el período de tratamiento.

EMC - Ginecología-Obstetricia 9
E – 5-047-G-30  Infecciones cervicovaginales durante el embarazo: recomendaciones

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C. Brot.
J.-P. Menard.
F. Bretelle (florence.bretelle@ap-hm.fr).
Service de gynécologie-obstétrique, Hôpital Nord, chemin des Bourelly, 13915 Marseille cedex 20, France.
Gynepole Aix-Marseille Université, chemin des Bourelly, 13915 Marseille cedex 20, France.

Cualquier referencia a este artículo debe incluir la mención del artículo: Brot C, Menard JP, Bretelle F. Infecciones cervicovaginales durante
el embarazo: recomendaciones. EMC - Ginecología-Obstetricia 2019;55(1):1-11 [Artículo E – 5-047-G-30].

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