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EXAMEN CASTELLANO

LA LÍRICA RENACENTISTA
El Renacimiento es un movimiento cultural que se origina en Italia en ei siglo XIV (14) y se extiende por Europa
occidental hasta alcanzar su plenitud en el sigio XVI (16)
La literatura y el arte renacentistas están marcados por la influencia de un movimiento intelectual (el humanismo), de
una nueva mentalidad (el antropocentrismo) y de una doctrina filosófica (el neoplatonismo).

EL HUMANISMO
Fue un movimiento intelectual que se definió a partir de dos principios:
- La consideración de la educación y el conocimiento como instrumentos de perfeccionamiento del ser
humano.
- El estudio y la asimilación de la herencia cultural grecolatina, que constituye un modelo de imitación
artístico y moral.
El interés humanista por la Antigüedad presenta diversas facetas: la recuperación, el comentario y la
traducción de los textos originales; la revitalización de subgéneros literarios propios de las letras
grecolatinas (égloga, oda…) o el aprovechamiento de la mitología en la literatura y las artes plásticas.
El humanismo cuyos primeros representantes son las figuras del Trecento literario: Dante, Boccaccio y
Francesco Petrarca, se vio favorecido por factores como la invención de la imprenta a mediados del siglo
XV (15) o la llegada a Europa occidental de eruditos griegos desde Constantinopla, tras la caída de la ciudad
en manos del Imperio otomano en 1453.

EL ANTROPOCENTRISMO
El Renacimiento trajo consigo una nueva mentalidad basada en la reivindicación de la dignidad del ser
humano y del lugar central que ocupa en el cosmos.
En obras como el Discurso sobre la dignidad del hombre, de Pico della Mirandola, o en el Diálogo de la
dignidad del hombre, de Fernán Pérez de Oliva. Se afirma la autonomía del ser humano, dueño de su propio
destino, y su capacidad para conocer y dominar el mundo. Esta mentalidad antropocéntrica es inseparable
de algunos fenómenos característicos del periodo:
- El desarrollo de la ciencia.
- La nueva concepción que el ser humano tiene de sí mismo, de la vida y de su relación con Dios.
- Las transformaciones sociales que tuvieron lugar en el tránsito de la Edad Media al Renacimiento.
● El desarrollo de la ciencia:
El interés por la naturaleza y la confianza en el ser humano se tradujeron en un importante impulso de la
ciencia. Las disciplinas en las que se observan avances más notables fueron la astronomía (Copérnico,
Galileo Galilei y Kepler), la medicina (Paracelso, Miguel Servet y Andrés Vesalio) o la cartografía,
impulsada por el descubrimiento de América y la apertura de rutas comerciales por parte de navegantes
españoles y portugueses.
En este ámbito destaca la figura de Leonardo da Vinci, artista que realizó aportaciones en disciplinas
como la anatomía, la botánica, la óptica, la ingeniería y el arte.
Leonardo encarna como ningún otro la curiosidad propia de la época.
● El despertar de la conciencia individual
El Renacimiento descubrió el yo como protagonista de una vida propia, que se caracteriza por un
mundo interior y una visión de la realidad singulares. Así lo expresa el carácter introspectivo de la
poesía petrarquista y el desarrollo de un nuevo género literario, el ensayo, iniciado por Michel de
Montaigne.
Este escritor francés es el autor de Essais (Ensayos), un centenar de textos en prosa en los que
presenta su punto de vista sobre asuntos diversos.
● Las nuevas formas de religiosidad
El antropocentrismo se opone al teocentrismo medieval: el ser humano se reconoce aún creado por la
divinidad, pero ha comenzado ya un proceso de secularización en las costumbres, la política o el arte.
El mundo ya no es un lugar de tránsito, sino un espacio en el que la felicidad es posible y deseable. Esta
actitud vitalista se refleja en el tópico del carpe diem «coge el día», incitación al disfrute del presente
mientras dure la juventud y la belleza, recreado por los principales poetas de la época.
Se desarrolla una renovación espiritual caracterizada por la crítica a la corrupción eclesiástica, el
retorno a las fuentes y los textos originales del cristianismo, y la búsqueda de una comunicación
directa, interior, con la divinidad. En este contexto surgen la Reforma de Lutero y la Contrarreforma
católica, el erasmismo promovido por Erasmo de Rotterdam o la poesía mística o la poesía mística.
● El auge de la burguesía
La mentalidad antropocéntrica se desarrolla ligada a la pujanza de un nuevo grupo social: la burguesía;
cuyos miembros son personas libres (no están sujetas a servidumbre), dedicadas al comercio, a la
banca o al ejercicio de una profesión.
El florecimiento de una rica burguesía fue un factor decisivo en el impulso del Renacimiento.
Florencia, estuvo bajo el predominio de los Medici, cuyo apoyo fue determinante en el desarrollo de la
cultura y las artes del periodo. Otras familias fueron los Gonzaga, o los Este.

EL NEOPLATONISMO
Se difundió con obras como El cortesano, de Baltasar Castiglione, y los Diálogos de amor, de León Hebreo.
Esta doctrina se resume en los siguientes puntos:
- Para Platón, el mundo sensible es un reflejo del mundo de las ideas, lo que explica la idealización propia
del arte y la literatura renacentistas: los autores reflejan el mundo ideal (mediante tópicos como «locus
amoenus» o «descriptio puellae») y no el material, que constituye una copia imperfecta de aquel.

- La belleza terrenal se considera una proyección de la belleza divina. El amor a la belleza de la mujer se
convierte en vía de acercamiento a la divinidad. Se trata del tópico de la «donna angelicata», presente en la
Divina comedia de Dante. El amor se entiende, como un sentimiento ennoblecedor, no como un impulso
pecaminoso.

EL RENACIMIENTO EN ESPAÑA
Los inicios del Renacimiento se sitúan bajo la monarquía de los Reyes Católicos; que gobernaron juntos en
los tronos de Castilla y Aragón desde 1479 hasta la muerte de Isabel en 1504.
El movimiento se desarrolla durante los reinados de Carlos I (1516-1556) y Felipe II (1556-1598), y presenta
rasgos singulares:
● En España no se produce un auge de la burguesía. El objetivo de los españoles que acumulan riqueza
(campesinos con tierras…) es su integración en la nobleza, con el aumento de hidalgos y criados, y el
desprestigio del trabajo manual y las actividades productivas. El Lazarillo de Tormes, es un claro reflejo
de esta mentalidad.
● La expulsión de los judíos en 1492 y la actividad de la Inquisición tribunal fundado por los Reyes
Católicos para garantizar la unidad religiosa, por otra parte, dibujan una sociedad obsesionada por la
limpieza de sangre, que margina a aquellos con antepasados judíos o musulmanes.
● El triunfo de la Contrarreforma tras el Concilio de Trento creó en los países católicos un clima de
espiritualidad que influyó en el arte y la literatura.
Se aprecia en la poesía ascética y mística de Fray Luis de León y San Juan de la Cruz.
El poder del humanismo español con las figuras insignes de Antonio de Nebrija o el cardenal Cisneros, la
difusión del erasmismo que influirá en el autor del Lazarillo o en Cervantes, y del neoplatonismo presente
en Garcilaso y los poetas petrarquistas españoles, permiten afirmar la plena integración de España en el
Renacimiento europeo.
EL PETRARQUISMO
Se conoce como el movimiento poético desarrollado durante el siglo XVI (16) en las principales tradiciones
literarias europeas. En él se inscribe una constelación de poetas que tomó como modelo el Cancionero de
Petrarca.
Francesco Petrarca es una de las figuras del Trecento. Su obra más destacada fue el Canzonere, un conjunto
de 366 poemas, con alternancia de sonetos y canciones, que conforman una secuencia narrativa. El eje
temático de este poemario es la pasión amorosa no correspondida del yo poético hacia su amada Laura.
A lo largo del siglo XVI (16), la poesía petrarquista se extendió por Italia, España (con la figura de Garcilaso
de la Vega) o Francia (Pierre Ronsard).
➔ Rasgos
Los poetas petrarquistas no pretenden ser originales.
Para ellos, la poesía debía basarse en la imitación, es decir, en la recreación de modelos prestigiosos. El
poeta debía inspirarse en fuentes diversas, practicando la imitación compuesta. Garcilaso y los demás
petrarquistas de la primera mitad del siglo XVI (16) imitarán a los poetas latinos, a Petrarca y a los
petrarquistas italianos del siglo XVI (16).
El tema fundamental de la lírica petrarquista es la experiencia amorosa. Se trata de una nueva concepción
del amor, marcada por el neoplatonismo: la belleza de la amada --descrita en los poemas de forma
idealizada, para los neoplatónicos, es un reflejo o proyección de la belleza divina.
La temática amorosa aparece asociada á dos motivos característicos: La mitología grecolatina ( con la
identificación del emisor con un personaje mitológico, para la expresión de sentimientos) y la descripción de
una naturaleza idealizada (tópico del «locus amoenus») como marco de expresión de esos sentimientos.
La poesía petrarquista incorporó nuevos metros, estrofas y poemas estróficos (sonetos). Frente a los
prejuicios de la poesía cancioneril, se caracterizó, por la naturalidad en la expresión, así como por la
voluntad de provocar en el lector la sensación de que el poema transmitía una emoción auténtica.
➔ La lírica petrarquista en España
En el siglo X (10) se habían producido los primeros intentos de adaptación de los usos de la poesía italiana,
los «sonetos fechos al itálico modo», del marqués de Santillana. No fue, hasta la primera mitad del siglo
XV(15) , tras el agotamiento de la poesía cancioneril, cuando se introdujeron en España los metros, moldes
estróficos, temas y recursos retóricos característicos del petrarquismo italiano.
Los artífices de esta transformación fueron Juan Boscán y Garcilaso de la Vega, que se convertirá en modelo
para los poetas de la segunda mitad del siglo XVI(16).

GARCILASO DE LA VEGA
Los poemas de Garcilaso de la Vega fueron publicados en 1543, como prolongación de los de Juan Boscán.
Su obra supone la más importante revolución poética de la historia de la literatura española, incluye las
siguientes composiciones:
- Treinta y ocho sonetos, más dos de atribución dudosa, y cuatro canciones. Estos poemas configuran, un
cancionero petrarquista que no pudo culminarse ni ordenarse debido a la prematura muerte del autor.
- La oda «Ad florem Gnidi» («A la flor de Gnido»), escrita a imitación del poeta latino Horacio, en la que
Garcilaso introduce la lira en la poesía castellana.
- Dos elegías y una epístola.
- Tres églogas de ambientación pastoril

➔ Los sonetos
En los sonetos, el yo poético se identifica con personajes mitológicos. En la mayor parte de los sonetos se
exploran los distintos matices de la experiencia amorosa: el dolor que produce la ausencia de la amada, la
voluntad de reencontrarse con ella, venciendo todos los obstáculos, el sufrimiento al recordar la felicidad
perdida, los celos, o el alivio al sentirse liberado del yugo de la pasión.
En algunas composiciones, Garcilaso explica el proceso de enamoramiento y la naturaleza del amor.
Este se concibe como una comunicación entre las almas, que se lleva a cabo por medio de unos «espíritus
vivos y encendidos» que van desde los ojos de la amada hasta los del enamorado. De este modo, la amada
escribe o dibuja su rostro en el alma del amante, que consagró su vida al amor, pues en él encuentra el
sentido de su existencia. El amor se identifica con un hábito que porta aquel que profesa una fe, del que ya
no podrá desembarazarse.
Siguiendo el modelo del Cancionero de Petrarca, estructurado en poemas algunos sonetos presentan el
dolor por la muerte de la amada y el deseo de reencontrarse con ella en el más allá.
Algunos sonetos están dedicados a sus amigos: Boscán, Mario Galeota y Julio César, como confidentes de
sus amores, o bien a su hermano muerto.

LAS ÉGLOGAS
Una égloga es una composición protagonizada por pastores que dialogan en el marco de una naturaleza
idealizada, donde expresan sus quejas por un amor no correspondido o por la muerte de la amada.
Garcilaso construye sus églogas inspirándose en fuentes diversas:
- En la literatura grecolatina, los Idilios, imitados por el poeta Virgilio en sus Bucólicas.
- El Bucolicum carmen, conjunto de doce églogas escritas en latín por Francesco Petrarca.
- La novela pastoril (otra de las manifestaciones de la literatura bucólica) cuyo origen hay que situar en la
novela Dafnis y Cloe, que había sido recuperada por autores del Renacimiento italiano como Boccaccio o
Jacopo Sannazaro.
- Las églogas dramáticas de Juan del Enzina.

Égloga I
La primera de las églogas del autor, escrita en estancias de catorce versos, se organiza en dos partes,
enmarcadas simétricamente por la descripción de la aurora y el crepúsculo.
- En la primera parte, el pastor Salicio, rechazado por Galatea, expresa su dolor en una serie de doce
estrofas rematadas por el verso, repetido a modo de estribillo, «salid sin duelo, lágrimas, corriendo».
- En la segunda parte, Nemoroso se lamenta de la muerte de su amada Elisa.
La obra reúne las dos secciones «in vita e in morte de la amada» características de los cancioneros
petrarquistas. Garcilaso se desdobla, en dos personajes que encarnan las dos causas del sufrimiento
amoroso: el desamor y la pérdida.

Egloga ll
La «Égloga II», es la más extensa y compleja de las tres. En ella reaparecen Salicio y Nemoroso, a los que se
une el pastor Albanio, que experimenta una desaforada pasión erótica por Camila, una amiga de la infancia.
Rechazado por esta, enloquece, y al mirarse en las aguas de una fuente, no reconoce su imagen. Nemoroso
realiza una apología de la casa de Alba y del gran duque Fernando Álvarez de Toledo, amigo y compañero
de armas de Garcilaso, con el que participó en la defensa de Viena contra el Imperio otomano.
La vida militar, el honor o el sentimiento del deber se ofrecen como un remedio a los desvaríos de Albanio.

Égloga Ill
La «Égloga III» está protagonizada por las ninfas del río Tajo, que tejen cuatro tapices en los que se cuentan
otras tantas historias de amores desgraciados: Orfeo y Eurídice, Apolo y Dafne, Venus, Adonis, Y Elisa y
Nemoroso. Al final del poema, intervienen los pastores Tirreno y Alcino, quienes expresan alternativamente
sus amores hacia Flérida y Filis.

LA POESÍA EN LA SEGUNDA MITAD DEL SIGLO XVI (16)


En la segunda mitad del siglo XVI (16), conviven en España diversas tendencias poéticas: el petrarquismo,
la poesía espiritual y la épica.
- Poesía petrarquista o italianizante de asunto amoroso: En esta línea se encuadran los poetas Francisco de
la Torre, Hernando de Acuña, Francisco de Figueroa o Fernando de Herrera, quienes tomarán la obra de
Garcilaso como modelo de imitación.
- Poesía espiritual o ascético-mística: Esta tendencia da vía poética a una reflexión moral o existencial, o al
deseo o vivencia de la unión con la divinidad. El clima de espiritualidad promovido por los distintos
movimientos de renovación religiosa y por la Contrarreforma constituye el ambiente adecuado para el
florecimiento de este tipo de lírica. Sus principales representantes fueron Fray Luis de León, san Juan de la
Cruz y Francisco de Aldana.
- Poesía épica: La épica culta tuvo un amplio desarrollo durante el Renacimiento, con obras como Orlando
enamorado, Orlando furioso, y Os Lusíadas
En España, la obra más importante de este género es La Araucana, escrita por Alonso de Ercilla, que relata,
en octavas reales, las luchas entre los conquistadores españoles y los mapuches en la llamada Guerra de
Arauco.

FRAY LUIS DE LEÓN


➔ Las odas
Lo más destacado de la poesía original de Fray Luis de León son sus veintitrés odas.
Escritas, en liras, en ellas se sirve de las innovaciones métricas incorporadas por Garcilaso, renuncia a la
temática amorosa petrarquista.
El tema central de las odas es un deseo de huida del mundo que se percibe como un lugar sombrío y hostil,
donde predomina la turbación y el desasosiego, para alcanzar la armonía y la paz espiritual, mediante un
movimiento ascendente que lo conduzca al cielo.

CLASIFICACIÓN DE LAS ODAS

Ideal de virtud basado en el deseo de apartarse del mundo y evitar las pasiones (envidia,
ansia de poder...) para en la soledad de la naturaleza o del estudio, encontrarse con uno
Odas de mismo y lograr la serenidad interior.
intención moral Desarrollan los tópicos «beatus ille, locus amoenus, aurea mediocritas o el vivire secum»
(«vivir consigo») «A la vida retirada»

Poetiza un anhelo de unión con la divinidad cercano a la mística. Salvo en la oda III, en la
que el yo se siente transportado al escuchar una música sublime, se trata de una
Odas religiosas aspiración insatisfecha. «A Francisco de Salinas», «Noche serena»; dedicada «A Felipe
Ruiz», «De la vida del cielo», «A todos los Santos», «A Santiago», entre otras.

El estilo de Fray Luis se caracteriza por el empleo de escasas, metáforas (la cárcel o el mar para representar
el mundo) así como por un uso marcado del encabalgamiento y del hipérbaton.

➔ Influencias filosóficas
En la poesía de Fray Luis encontramos la influencia de diversas doctrinas filosóficas:
- Estoicismo: Desarrollado por Horacio y Séneca, propugna la imperturbabilidad y la evitación de las
pasiones como vía para alcanzar la virtud.
- Pitagorismo: Toma la imagen del cuerpo como cárcel del alma.
- Neoplatonismo: La voluntad de remontarse desde el mundo sensible hacia la contemplación de la armonía
divina es influencia del neoplatonismo

SAN JUAN DE LA CRUZ


La obra de san Juan de la Cruz constituye la expresión de la poesía mística y es considerada una de las
cimas de la lírica española.
El tema central es la expresión de la cercanía o unión del alma con la divinidad.
Para ello, recurre al encuentro de los enamorados como símbolo de la fusión del alma con Dios. Los
poemas de San Juan son poemas amorosos que reclaman o admiten una interpretación en clave espiritual.
➔ Obra lírica
Dentro de la reducida obra poética de san Juan, destacan los llamados poemas mayores:
- Noche oscura del alma: Un yo femenino escapa de casa, de madrugada, para reunirse con su amado. Tras
el encuentro, ambos, abrazados, reposan gozosamente.
- Cántico espiritual: Formado por treinta y nueve liras que desarrollan una acción: la Esposa pregunta por
su Amado a los pastores y a la naturaleza; finalmente lo encuentra y ambos consuman su amor.
- Llama de amor viva: En esta composición se expresa el goce del alma en comunicación con Dios.

La poesía de san Juan de la Cruz puede entenderse como una síntesis de tres tradiciones literarias:

- Literatura bíblica: Recibe la influencia del Cantar de los Cantare, un conjunto de poemas amorosos en los
que dos novios celebran su mutuo amor.
El cantar suministra al Cántico espiritual el subgénero literario, la estructura y algunos motivos (entrar en
el huerto del amado, beber vino, como expresión de intimidad erótica).

- Poesía petrarquista: De esta tradición toma San Juan las estructuras métricas, la lira, en Noche oscura del
alma y Cántico espiritual; la lira de seis versos en Llama de amor viva o la ambientación pastoril, que
permite leer el Cántico espiritual como una égloga.

➔ Estilo
Los recursos literarios característicos de la poesía de San Juan son consecuencia de la necesidad de
encontrar palabras para una experiencia difícilmente expresable Destacan dos de ellos:
- Símbolos: Algunos términos evocan de forma difusa realidades abstractas. Así, San Juan interpreta las
flores como los deleites terrenales, y las fieras como las desgracias o amenazas del mundo.
- Oxímoron: Atribuye una cualidad a un sustantivo a través de un objeto que por definición no tiene.

LA PROSA NARRATIVA
En este periodo, dentro de la prosa narrativa de ficción, se pueden diferenciar dos tipos de manifestaciones:
- Las obras con una fuerte huella realista como el Lazarillo y los relatos dialogados herederos de La
Celestina, que abren el camino a la novela moderna.
- Subgéneros en los que predominan ambientes o personajes idealizados, como en las siguientes novelas:
➔ Novela de caballerías
› Amadises
La publicación de Amadís de Gaula en 1508 tuvo su continuación en una larga serie de títulos.
Dos rasgos distinguen estos relatos, del Amadís primigenio: la cristianización del héroe y la pérdida de
importancia de la trama amorosa.
› Palmerines
Esta serie deriva de Palmerín de Oliva, de Francisco Vázquez, publicada en 1511, que tuvo más de diez
reimpresiones a lo largo del siglo xv. Algunos de los títulos de mayor éxito fueron Primaleón, del
mismo autor, y Palmerín de Inglaterra, de Francisco de Moraes. Tanto las continuaciones del Amadís
como los Palmerines atestiguan el fervor renacentista por el género, parodiado en el Quijote a
comienzos del siglo siguiente.
➔ Novela morisca
Las novelas moriscas se ambientan en la frontera entre Castilla y el reino nazarí de Granada. Se
caracterizan por la idealización de la figura de moro, a quien se retrata como un hombre culto,
civilizado, sensible y enamorado fiel.
La obra más representativa es la anónima Historia del Abencerraje y la hermosa Jarifa.
➔ Novela pastoril
Las novelas pastoriles narran los amores despiadados de los pastores protagonistas, en el marco de la
naturaleza idealizada.
Este subgénero narrativo se inscribe en la corriente de la literatura pastoril, de la cual forman parte las
églogas dramáticas de Juan de Enzina y las églogas líricas de Garcilaso de la Vega.
● Fuentes e influencias
Las novelas de pastores comparte con otras expresiones de la literatura pastorela fuentes grecolatinas
e italianas analizadas
La base ideológica de estos relatos se sitúa en el neoplatonismo que explica la tendencia a la
estilización de los personajes y del entorno. Reciben influencia de León Hebreo, en cuyo tratado
Diálogos de amor, es un amor no correspondido, pero honesto y constante. Los celos y la melancolía
serán los temas característicos.
● Características de la novela pastoril
- Sus protagonistas son pastores: Se trata de personajes estáticos que viven solos, libres y ociosos.
Bajo la máscara del pastor se esconden verdaderos filósofos, poetas o cortesanos.
- Bucolismo: El escenario de la narración es una naturaleza idílica.
- Lirismo: Versos intercalados y canciones con las que los pastores acompañan sus lamentos.
El paradigma de la novela pastoril en castellano es La Diana, de Jorge de Montemayor. Publicada en 1559,
obtuvo un gran éxito, como demuestran las numerosas continuaciones e imitaciones.
➔ Novela bizantina
Los protagonistas son dos jóvenes animados por un amor inquebrantable, fundado en la castidad y en la
fidelidad, que deben separarse y superar diversos obstáculos antes de volver a encontrarse. Su aventura se
revela como un símbolo de perfeccionamiento y de maduración personal.
El referente de este subgénero son las Etiópicas, novela escrita por el griego Heliodoro en el siglo IV (4)
En España, destaca la Historia de los amores de Clareo y Florisea (1552), de Alonso Núñez de Reinoso.
La novela bizantina se siguió cultivando con obras como Los trabajos de Persiles y Sigismunda, de Cervantes.

LAZARILLO DE TORMES
Por su ambientación realista y por la construcción de un personaje complejo (un antihéroe que evoluciona
a lo largo de la obra), el Lazarillo está considerada la primera novela moderna:
➔ Fuentes y antecedentes
En la literatura en castellano, existen textos anteriores al Lazarillo que retratan de forma realista a
personajes de baja extracción social y existencia desventurada; el Libro de buen amor, del arcipreste de
Hita, y La Celestina. La principal fuente de inspiración es El asno de oro, del autor Lucio Apuleyo. En ella,
Lucio, un joven obsesionado por la magia, es transformado accidentalmente y sufre sirviendo a varios amos.

➔ Fecha y autoría
La obra esta fechada en el siglo XVI (16), se conservan tres ediciones de la obra en Burgos, Amberes y
Alcalá de Henares, que proceden de una edición anterior. La inclusión en el párrafo final del libro de una
referencia a la celebración de Cortes en Toledo (suceso histórico que tuvo lugar en 1538) ha generado un
debate sobre la fecha de composición de la novela.
Probablemente fue escrita hacia el año 1550, no mucho tiempo antes de su publicación,
El Lazarillo es una obra anónima cuya autoría constituye un enigma no resuelto. Se ha atribuido a tres
candidatos: el fraile Juan de Ortega, que escondería su nombre debido a la fuerte carga anticlerical de la
novela; el poeta Diego Hurtado de Mendoza; o Alfonso de Valdés, miembro del círculo erasmista.
Se ha especulado con la posibilidad de que sea obra de un autor de origen converso, portavoz de un
resentimiento de clase; o de un humanista de espíritu escéptico. El problema de la autoría es inherente al de
la interpretación de la obra, que admite múltiples lecturas.
➔ Difusión e influencia
La inclusión del Lazarillo en el índice de libros prohibidos promulgado por la inquisición en 1559 entorpeció
la difusión de la obra.
A pesar de ello, la novela tuvo una notable repercusión, las recreaciones posteriores y sus continuaciones:
una anónima de 1555, y otra de 1620, firmada por un protestante llamado Juan de la Luna.

La obra tuvo dos lectores extraordinarios, que adivinaron las posibilidades literarias que abría Miguel de
Cervantes, cuyo Quijote heredó no pocos rasgos del Lazarillo (realismo, presencia de un antihéroe,
dinamismo de los personajes, tono humorístico e irónico, o el juego entre realidad y ficción) y Mateo
Alemán, autor del Guzmán de Alfarache, obra a partir de la cual puede hablarse de la existencia de un
nuevo subgénero narrativo: la novela picaresca.
Otra prueba de la trascendencia literaria del Lazarillo es la llamada novela de aprendizaje o Bildungsroman,
en la que la personalidad de sus protagonistas se configura a través de sus experiencias:

➔ Estructura y argumento
El Lazarillo adopta la forma de una carta que el protagonista, dirige a un tal Vuestra Merced. En ella, el
narrador refiere las vicisitudes de su vida para justificar un caso o situación actual de deshonor.
Siguen al prólogo siete tratados con una estructura episódica o en sarta que podemos organizar en tres
bloques.

ESTRUCTURA DEL LAZARILLO

En los tres primeros tratados, Lázaro cuenta sus orígenes y primera infancia. Tras la
muerte de su padre, condenado por ladrón, su madre se va con otro hombre y
Primer bloque entrega a Lázaro a un ciego con el que pide limosna; después entra al servicio de un
(tratados I, II, III) clérigo de Maqueda y de un escudero arruinado. Con cada nuevo amo, aumentarán el
hambre y las penalidades del protagonista.

Segundo bloque Lázaro deja de mendigar y de pasar hambre. Sus nuevos amos serán un fraile
(tratados IV, V, VI) mercedario, un vendedor de bulas que se aprovecha de la credulidad de la gente y un
capellán para quien trabaja como aguador.

Tercer bloque El protagonista se casa con la criada del arcipreste de San Salvador de Toledo,
(tratado VII) ciudad en la que desempeña el oficio de pregonero:

En el último tratado se aclara cuál era el caso aludido en el prólogo. El Vuestra Merced destinatario de la
carta es el protector del arcipreste de San Salvador, quien ha pedido explicaciones a Lázaro acerca de los
rumores de adulterio de su mujer con el arcipreste. La obra termina con la aceptación implícita por parte
del protagonista de que su mujer y el clérigo son amantes.

➔ Rasgos característicos de la picaresca


- Autobiografismo:
La obra está narrada en primera persona desde la perspectiva de un Lázaro adulto que selecciona los
sucesos más relevantes de su vida. El texto excede los límites de una carta para convertirse en una
autobiografía ficticia.
- Historia de un aprendizaje:
Existe una relación de causalidad entre todos los sucesos narrados: uno conduce a otro hasta explicar por
qué Lázaro tolera el adulterio de su mujer. Su vida es un proceso de
educación o de degradación. Las desventuras del niño Lázaro, a las que se dedica la mayor parte de la
novela, modelan la personalidad del Lázaro adulto: sin conocerlas no se pueden juzgar sus actos.
- Estado final de deshonor:
A excepción de El Buscón, de Quevedo, en la novela picaresca es común que el punto de partida sea la
situación final de deshonor que vive el protagonista. En el caso de Lázaro, se trata del triángulo amoroso
que consiente y que trata de justificar mediante la narración de toda su vida.
La técnica narrativa que sustenta la obra es una analepsis.
➔ Temas e interpretación
El proceso vital del personaje es el tema principal de la obra, aunque también tenemos otros
subtemas, como el hambre, la honra y la religión.

LA ORACIÓN COMPUESTA
➔ Oraciones coordinadas
CLASES NEXOS

Copulativas y (e), ni

Adversativas pero, sin embargo, no obstante, sino

Disyuntivas o (u) o bien

Explicativas es decir, o sea, esto es

Consecutivas así que, por tanto, por consiguiente, luego, conque

➔ Oraciones yuxtapuestas
Aparecen separadas por signos de puntuación (coma, punto y coma, o dos puntos). En algunos casos
pueden ir encabezadas por elementos correlativos (unos…otros…) (a veces… a veces…).
<<Unos días desayuno huevos fritos;otros, me conformo con una tostada>>

➔ Oraciones subordinadas sustantivas:


Estas oraciones equivalen a un sustantivo, pronombre o grupo nominal. Cambiar por ``eso´´
<< Defendió que era inocente → Defendió eso >>

➔ Oraciones subordinadas adjetivas:


Equivalen a un adjetivo calificativo
<< Desconfio de la gente que llega tarde → Desconfio de la gente impuntual >>

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