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El documento habla sobre la importancia de ser buenos maestros siguiendo el ejemplo de Santiago. A pesar de su falta de educación formal, Santiago se convirtió en un maestro excepcional al enseñar de manera sencilla, utilizando expresiones claras y dirigiendo toda la atención a Jehová. El documento insta a los maestros a apoyarse en las Escrituras como autoridad y a enseñar de una manera que motive a los estudiantes a hacer cambios positivos.
El documento habla sobre la importancia de ser buenos maestros siguiendo el ejemplo de Santiago. A pesar de su falta de educación formal, Santiago se convirtió en un maestro excepcional al enseñar de manera sencilla, utilizando expresiones claras y dirigiendo toda la atención a Jehová. El documento insta a los maestros a apoyarse en las Escrituras como autoridad y a enseñar de una manera que motive a los estudiantes a hacer cambios positivos.
El documento habla sobre la importancia de ser buenos maestros siguiendo el ejemplo de Santiago. A pesar de su falta de educación formal, Santiago se convirtió en un maestro excepcional al enseñar de manera sencilla, utilizando expresiones claras y dirigiendo toda la atención a Jehová. El documento insta a los maestros a apoyarse en las Escrituras como autoridad y a enseñar de una manera que motive a los estudiantes a hacer cambios positivos.
Discurso (5 mins.): w22.01 10, 11 párrs. 8-10. Título: Seamos buenos maestros como Santiago.
Enseñemos de forma sencilla (th lec. 17)
Hoy quiero hablarles sobre la importancia de ser buenos
maestros tomando como ejemplo la humildad y la sencillez de Santiago, medio hermano de Jesús. A pesar de su limitada formación académica Santiago se convirtió en un maestro excepcional, y podemos aprender varias lecciones de su enfoque en nuestra propia labor de enseñanza. Vea por favor lo que dice (Hech. 4:13) si ya lo tiene dice a la letra 13 Pues bien, al ver el valor de Pedro y Juan, y al percibir que eran hombres comunes y con poca educación, se asombraron. Y se dieron cuenta de que habían estado con Jesús Es interesante que este hombre Santiago que no tenía formación académica, al igual que los apóstoles Juan y Pedro en aquel entonces eran considerados como personas comunes, que a pesar de sus circunstancias Santiago fue considerado un buen maestro y de muy poca educación Al igual que Santiago nosotros actualmente podemos ser igualmente buenos maestros con la ayuda de jehová y con la capacitación que se nos da dentro de su organización Pero lo interesante es: ¿cómo podemos imitar el ejemplo de Santiago? Una de las maneras es: analizando la manera en que le enseñaba a otras personas fíjese que es muy muy interesante que Santiago enseñaba de manera fácil, de manera sencilla utilizaba expresiones, frases, palabras, y oraciones sencillas de entender, sin tanta complicación, al grado de que las personas que lo escuchaban
Prueba de ello es el ejemplo que encontramos en la biblia
y es que, en aquel entonces, Santiago les quería explicar a los cristianos en una ocasión que a pesar de las injusticias que ellos se iban a sufrir o que estaban sufriendo inevitablemente debían de perdonar a las personas y no guardar ningún tipo de rencor Vea por favor lo que dice Santiago capítulo 5 versículo 11 si ya lo tiene dice a la letra 11 Miren, consideramos felices a los que han aguantado. Ustedes han oído del aguante de Job y han visto lo que al final Jehová hizo por él, así que saben que Jehová es muy cariñoso y misericordioso
Qué aprendemos de este ejemplo de Santiago al enseñar a otros:
Al menos 2 cosas podemos notar: En primer lugar: Santiago si lo notó de manera bien sencilla les dijo a los cristianos de aquel entonces que jehová recompensa o bendice a aquellos siervos que se esfuerzan por serle leal. Y segundo lugar: En todo momento fue humilde y no atrajo la atención a sí mismo, sino más bien toda la atención la dirigió a jehová de qué manera, utilizando su palabra como autoridad para enseñar Así es que al igual que Santiago nosotros debemos de esforzarnos por utilizar la palabra de jehová como fuente o como orden de autoridad para enseñar y lo más importante debemos de utilizar expresiones palabras y oraciones sencillas, claras para que todas las personas que nos escuchan puedan entender lo que estamos diciendo Hermanos: debemos de recordar que nuestra meta no es quedar bien con las personas, no es que digan ah sabe un mucho, Noo, nuestra meta debe de ser que todas las personas que nos escuchen tengan bien en claro, que Jehová es el magnífico instructor y maestro, por ser el más sabio del mundo, y lo más importante que Jehová se preocupa por todas las personas, independientemente de si les sirven o no. ¿Qué magnífico instructor y maestro Jehová, no lo cree? ¿Qué lección extraemos en nuestra forma de enseñar a las personas? Bueno algo que nos va a ayudar es que ante cualquier conversación que tengamos ya sea en la predicación o en un curso bíblico, es evitemos o nos abstengamos de dar nuestro punto de vista, Por ejemplo, decir, es que yo pienso, es que yo considero, no hermanos Debemos de esforzarnos por dirigir toda la atención hacia jehová, podemos decir, Qué piensa jehová, qué siente jehová, qué haría en esos casos, como lo muestra (Rom. 11:33). y cómo vamos a hacer esto: Bueno: el apoyándonos de su palabra como autoridad enseñanza, ahí vamos a encontrar muchísimos ejemplos, principios, y muchas cosas más que nos pueden ayudar a demostrarle esto a nuestro estudiante, o aquella persona que nos escuche, Así es que en resumen hermanos: Debemos de recordar, que sin importar nuestra circunstancia académica que tengamos, debemos de esforzarnos al máximo por enseñar de manera clara, y sencilla, siempre utilizando la palabra de Dios como autoridad de enseñanza, así los estudiantes se van a sentir muy motivados a hacer los cambios y todo lo necesario, Fíjese algo muy importante, la enseñanza que se le dé a las personas, no será por uno mismo, sino porque esa enseñanza proviene de jehová qué es lo más importante, si lo hacemos así al igual que Santiago nosotros podremos decir que también somos buenos maestros.