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VVisita a Hamelin, la Ciudad del Flautista

Esta ciudad es un poco más grande que los pueblecitos que hemos visto anteriormente, pero
su centro histórico es pequeñito y se puede conocer tranquilamente en un día.
Con sus 60.000 habitantes, Hamelin es el centro económico, cultural y turístico de la región
de Weserbergland, y además, es mundialmente conocida debido al cuento de los hermanos
Grimm "El flautista de Hamelin", que es lo que a nosotros nos a traído a visitar esta ciudad.

Lo primero que vamos a hacer en esta ciudad es visitar la oficina de turismo, en calle
Deisterallee 1, donde nos hacemos con varios folletos y un mapa de la ciudad ¡y en
español¡.

Frente a la estación de tren, tienes la oficina de información turística y allí puedes conseguir
planos de la ciudad. En la misma oficina comienza la línea roja (der roten faden). La línea
roja, es una ruta turística para ver la ciudad, como su nombre indica hay una línea roja
pintada en el suelo que puede seguir. En la línea hay números que coinciden con los puntos
de interés (había folletos y apps, para seguirla). Además señala puntos para hacer descansos.

La oficina de turismo es de lo más moderna, y además de información, podemos contratar


visitas guiadas por la ciudad e incluso un encuentro con el flautista.

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Salimos de la oficina, giramos a izquierda y atravesamos el parque municipal, donde hay
mucha gente haciendo deporte, paseando o simplemente descansando en unas hamacas de
madera disfrutando del entorno.

Al salir de los jardines nos encontramos de frente el teatro de Hamelin, y alrededor, un


mercado al aire libre de frutas, flores y productos de la zona.

Nos damos cuenta de lo concienciados que están aquí con el tema del uso del plástico, y
todo el camino que en España nos queda por recorrer. Vemos a todos los hombres, mujeres,
niños y mayores con sus cestas o bolsas de papel, aquí no había lugar para el plástico.

Viendo los diferentes puestos llegamos hasta la Fuente del Flautista, que está escondida
entre vendedores, compradores y mercancía, pero al no verla con agua ni nada, nos
decepciona un poco.
Ahora ya sí, nos introducimos de lleno en el centro histórico de Hamelin para conocer la
esencia de esta ciudad. Pero aunque llevamos mapa, si queremos seguir la ruta turística,
solo tenemos que seguir el camino de las ratas, y es que en el suelo nos encontramos
numerosos de estos roedores que nos van a mostrar la dirección de todas las atracciones
turísticas de la ciudad.

Pero no sólo veremos ratas por el suelo, ¡las hay por todas partes! En tiendas, restaurantes e
incluso si vas a comprar pan puede que te topes con alguno de estos animalillos en la
panadería.
Calle Osterstrasse

Es la calle principal y una de las más bonitas de Hamelin. Pasear por aquí es una delicia, se
van sucediendo casas con unas fachadas de lo más elegantes, y va a ser aquí donde nos
vamos a encontrar algunas de las atracciones más emblemáticas de la ciudad como la Casa
del Flautista, el Museo de Hamelin o la Casa de Bodas entre otras.

Casa del Flautista (Rattenfängerhaus)


Es el primer edificio que nos encontramos tras entrar al casco antiguo de Hamelin, entre
calle Osterstrasse y Bungelosenstrasse. Esta casa data el año 1603, y fue construida para el
concejal Hermann Arends.

La fachada está compuesta por muchísimos detalles y hoy día alberga un restaurante
bastante famoso donde puede ser una buena opción para comer con la familia.

En el lateral del edificio, el que da a la calle Bungelosenstrasse, o lo que es lo mismo, "calle


sin tambores", podemos ver una inscripción relacionada con lo ocurrido con el famoso
cazador de ratas y la partida de los niños. Según leímos, en esta calle está prohibido
cualquier tipo de música en memoria a los niños desaparecidos, y es que fue por aquí por
donde se les vio por última vez pasar.

Según dicen, este cuento, al igual que la mayoría de los cuentos de los hermanos Grimm, se
basa en una leyenda o algún hecho que ocurrió en el pasado. Hay varias versiones para el
cuento del flautista, se piensa que la historia puede estar relacionada con una gran plaga de
peste que azotó la ciudad, o con la captación de niños que se produjo en 1212 para acudir a
Tierra Santa para una cruzada.
Si visitas la ciudad de mediados de mayo a mediados de septiembre, podrás asistir a la obra
de teatro "El flautista de Hamelin", todos los domingos a las 12h en la terraza de la Casa de
Bodas.

Puesto de Pócimas de...¿sangre de rata?

A pocos pasos de la casa del Flautista nos encontramos esta particular tienda de "souvenir"
donde el dueño nos llama para probar alguna de sus pócimas. Estas mezclas son solo aptas
para adultos porque, según nos comenta el amable señor, algunas llegaban al 50% de
alcohol.
Como veis en la foto, la señora, o medio bruja, tiene en las manos una bandeja para que
dejes la voluntad después de la cata o de hacerte alguna foto con el curioso puestecillo.

Continuamos por la calle principal siguiendo el rastro de las ratas del suelo y llegamos hasta
la fuente del flautista, o como aquí lo llaman, el cazador de ratas.
A pocos pasos de la fuente se hayan dos de las casas más emblemáticas de Hamelin, la casa
Leist, que hoy alberga el museo de la ciudad, y la casa capitular, del siglo XVI y que conserva
su fachada original.

Museo de Hamelin
Este museo nos va a permitir dar un paseo por la historia de esta localidad, desde la
prehistoria hasta nuestros días, además de conocer la relevancia local y difusión
internacional del famoso cuento del Flautista de Hamelin.

Vamos a recorrer seis plantas donde vemos objetos de la vida cotidiana de Hamelin de
distintas épocas, armaduras, vestidos, figuras...Es un museo bastante completo y que
recomendamos para entender mejor la localidad que nos encontramos visitando.
A los niños, lo que más les gusta son las maquetas de diferentes edificios de la ciudad y la
segunda planta, donde pueden ver diferentes representaciones de la figura del flautista,
además de asistir al Teatro Mecánico. En este teatro se narra la historia del flautista en unos
12 minutos de una forma muy original, y el idioma no es un impedimento, porque todos
conocemos la leyenda. Llama la atención la entrada al teatro que está llena de zapatos de los
niños que supuestamente se ahogaron en el río.

Casa de Bodas (Hochzeitshaus)

Fijaros todo lo que llevamos visto y aún no hemos salido de la calle Osterstrasse, la calle
principal. Pues al final de la misma se encuentra la Casa de Bodas, edificio del siglo XVII y que
la administración autónoma de la ciudad construyó como sala de fiestas para la población.
Pero además de su fachada, lo que queremos ver de este edificio es su famoso Carrión, que
se pone en funcionamiento diariamente a las 13:05h, 15:35h y 17:35h.

El Carrión de la Casa de Bodas es todo un acontecimiento, incluso hay bancos de madera


puestos en medio de la plaza para poder ver el curioso mini-espectáculo. A la hora en punto
comienza una melodía y vemos salir a los personajes del cuento que ha hecho tan famosa a
esta ciudad.

Iglesia del Mercado de San Nicolás

Esta iglesia se encuentra en la Plaza de los Caballos (Pferdemarkt), justo al lado de la Casa de
Bodas. Entramos para ver su interior (entrada gratuita), donde se está preparando todo para
la misa, por lo que la visita tiene que ser rápida.
Aunque esta iglesia tiene unos 800 años de antigüedad, ha sido reconstruida casi en su
totalidad después de haber sido destruida en 1945 por fuego de artillería.

¡Pero si es que hasta en la iglesia tenemos presente la figura del flautista! ¡No lo podemos
creer! Pues sí, tan solo tenéis que buscar en sus vidrieras.

Ya nos está entrando el hambre y las terrazas de los restaurantes están llenas. Como no
queremos perder mucho tiempo, nos vamos a un centro comercial que hay justo en frente
de la Casa de Bodas, en el restaurante Street Kitchen, una especie de asiático donde los
menús rondan de los 7€ a los 10€ y están bastante buenos.
Calle Bäckerstrsse
Junto con la calle principal que ya hemos recorrido, Bäckerstrsse es de las que más nos han
gustado en esta ciudad.

No paramos de mirar las fachadas tan cuidadas y elegantes, y para nosotros tan originales ya
que no estamos acostumbrados a este tipo de construcciones. Las fotos no hacen justicia.
Entre estos edificios destacan la Casa Lücking, la farmacia Löwen o el hosta Rattenkrug entre
otros.

Catedral de San Bonifacio

Nos acercamos hasta esta catedral porque, según leímos, desde su torre se tienen unas
bonitas vistas de la ciudad de Hamelin. Cuando llegamos, la parte de la iglesia está abierta,
siendo el interior bastante sencillo, pero el acceso a la torre está cerrado. Hay un cartel que
informa de que el precio de la subida a la torre es 1€, pero ni hay horario ni nadie para
preguntarle. Así que después de un rato esperando nos vamos.
La parte más antigua que se conserva de esta catedral es la cripta Romanus,
aproximadamente del año 1120.

Ribera del río Weser


Para terminar la visita a la ciudad de Hamelin, dimos un paseo por el río Weser, donde se
supone que el famoso flautista ahogó a las ratas. Había mucha gente aprovechando el buen
día que hacía, bien practicando deporte o tomando el sol, además podemos disfrutar de
unas bonitas vistas al río.

Algo que nos llama la atención son zonas cerca del río donde parece que estás en la playa. Si
no hay playa, pues nos la inventamos. Zonas de arena blanca, con hamacas donde podemos
tumbarnos y relajarnos, y hasta ¡tiene su chiringuito!. Eso sí, si quieres remojarte solo tienes
la posibilidad del río o alguna fuente.
Si queréis conocer mejor el río Weser podéis hacer un paseo en barco con la compañía de
navegación a vapor del Weser. Desde mediados de abril hasta mediados de octubre se
ofrecen excursiones y viajes regulares por el río Weser. (Www.flotte-weser.de)

Y aquí termina nuestra visita a la ciudad del flautista, un lugar que ha superado nuestras
expectativas y nos ha dejado encantados. Ahora vamos camino a Bremen, la ciudad de
donde eran los famosos músicos del cuento de los hermanos Grimm "Los músicos de
Bremen".

El teatro del flautista de Hamelín los domingos


Si vas a visitar Hamelín en Alemania, haz coincidir tu viaje con el fin de semana. Los domingos
hacen una representación del cuento del Flautista de Hamelín en un escenario situado en uno
de sus parques. En ella participan los propios habitantes de Hamelín, de todas las edades.

A mí me encantó, aunque sea una cosa infantil, es de lo más entretenido. Finaliza con el
flautista llevándose los niños (disfrazados) del parque, paseando por todo el pueblo, por
supuesto seguido por el séquito de espectadores que estaban (estábamos) como críos metidos
en la historia.
Dónde comer en Hamelín Alemania en un lugar súper original
Quería hacer una referencia concreta a un lugar en el que cenamos ya que era bastante
curioso. Se llamaba “Rattenfängerhaus”, y en él tomamos cervezas, caldos y salchichas como
manda la tradición alemana. No faltaban por supuesto guiños a la leyenda en todos sus
rincones.
Cerve
cería, dónde comer en Hamelín

Comida tradicional alemana en Hamelín

Por añadir un último detalle anecdótico, en el váter del baño de hombres había una rejilla
verde que simulaba un campo de fútbol, una portería y una pelotita, para intentar meter goles
y probar tu puntería… ¡para los que se aburren mientras evacuan! Cuando me lo contaron
tuve que entrar a comprobarlo con mis propios ojos, y aquí queda reflejado en una foto, como
no podía ser de otra manera.
WC de un baño en Alemania

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Muchas casas tienen pintado en su impecable dintel los datos de a quien perteneció, quien
la construyó, y la fecha de su edificación, lo que permite comprobar la edad de cada
edificio (se leen datas tan antiguas como 1515), así como su utilidad. En la calle
Osterstrasse, arteria principal de Hamelín, se encuentran dos casas renacentistas dignas
de mención: la Stiftsherrenhaus y la Leisthaus. La primera luce una fachada que podríamos
calificar (salvando las distancias) como la versión medieval de una moderna construcción
de acero y vidrio de hoy en día… por sus grandes ventanales. La segunda luce una exquisita
fachada perfectamente restaurada que muestra figuras en relieve policromadas, y alberga
la colección permanente del Museo Hameln (museum-hameln.de), donde se narra la
historia de la fábula del flautista y algunas curiosidades.
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Seguimos por la Osterstrasse. Allí podemos ver las ratitas de bronce que están
incrustadas en el suelo sobre algunos de los adoquines del empedrado de la calzada, y que
nos indican el camino que siguieron los niños que desaparecieron...

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10 Actividades para hacer con niños en tu visita a Hamelín
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3 minutos

Casco antiguo de Hamelín | Fuente: Hameln.de

Hamelín, situado en la Baja Sajonia de Alemania, es un escenario que inspiró a los hermanos
Grimm para una de las historias más traducidas de todo el mundo, como es el cuento
del Flautista de Hamelín y es que, ¿quién no lo conoce? Sus calles llenas de historia, obras
teatrales callejeras y fantasía hacen que sea uno de los mejores destinos para viajar con
niños.
A continuación seleccionamos 10 actividades para hacer con tus hijos en este
destino.
¿Qué ver en Hamelín?
1. Conocer los mercadillos de Navidad
La época de Adviento es perfecta para visitar la ciudad situada en la ribera del Weser, en la
que resplandecen las fortificaciones renacentistas con la típica decoración de estas fechas y
su mercadillo. Algunas de las mejores atracciones navideñas son la pirámide de 11 metros
de altura, el calendario de Adviento gigante, los paseos en barco por el río y la fábrica de
vidrio soplado.
Fuente:
Oficina Nacional Alemana de Turismo

2. Visitar la Casa del Flautista de Hamelín


Rattenfängerhaus (en castellano «la casa del cazador de ratas») es uno de los lugares más
visitados de la ciudad, construido en 1606 y ubicado en la calle Bungelosenstrasse («calle sin
tambores»). Actualmente es un curioso restaurante ideal para comer con los niños, ya que
cuenta con una decoración original os podréis encontrar con el propio Flautista.

3. Perderse por la calle Osterstrasse


La calle principal del casco urbano cuenta con un ambiente excepcional. Es perfecta para dar
un paseo o tomar algo en alguno de sus establecimientos, ya que está adaptada para
peatones. Sus edificios tienen fachadas coloridas y en el asfalto, a lo largo del paseo, podéis
encontrar ratas metálicas, lo que hará que el camino sea aún más entretenido para los
niños.
4. Fotografiar la estatua de ‘Pied Pier’
Sin salir de esta calle principal, encontraréis la estatua de bronce del icono de la ciudad, el
Flautista. Una parada obligatoria para hacerse una foto en familia.

5. Museo de ‘Hameln’
Siguiendo el camino en la calle Osterstrasse, toparéis con el Museo de Hameln, una
exposición de 1200 m² para viajar a lo largo de la historia de la localidad, desde
la antigüedad hasta la actualidad. En ella descubriréis las diferentes versiones del relato
inspirado en la localidad.
Además, el museo cuenta con objetos interactivos, visitas guiadas y ofertas educativas
adaptadas a cada ocasión y edades. Una visita imprescindible en vuestro viaje en familia.

6. Plaza de los caballos


O llamada por su nombre original Pferdeplatz. Es la plaza central, ubicada al final de la calle
Osterstrasse, se encuentra uno de los edificios más icónicos, Hochzeitshaus. En él se
celebran diferentes tipos de eventos y cada día. Merece la pena fotografiar su fachada y
admirarla en familia durante un rato.

7. Ver el carillón del Flautista de Hamelín


Otra de las actividades diarias del Hochzeitshaus es el ballet mecánico de la narración del
Flautista. Las puertas de bronce se abren y el Flautista da vueltas con las ratas y los
niños. Las figuras fueron diseñadas por el profesor Harro Siegel y construidas en madera por
el artesano Walter Volland. Se puede ver todos los días a las 13.05, 15.35 y 17.35 horas.

Carrillón del
Flautista de Hamelín | Fuente: hameln.de

8. Aprender técnicas de los sopladores de vidrio en la Torre de la Pólvora


Es la única que sobrevive de la antigua muralla de la ciudad que, actualmente es una
instalación de sopladores de vidrio, una de las atracciones turísticas más visitadas por las
familias. ¿Te has preguntado alguna vez cómo se crea el vidrio? Allí padres e
hijos aprenderéis las diferentes técnicas sobre este material. Hay presentaciones diarias de
30 minutos en inglés, alemán y japonés.
Dirección: Kastanienwall 1
Soplador de Vidrios de Hamelín |
Fuente: hameln.de

9. Visitar la Catedral de San Bonifacio


Se trata del monumento eclesiástico más antiguo del lugar. En el origen, fue construido en
el año 812 para servir de Monasterio, sin embargo sería en el año 826 cuando pasó a ser
Catedral. Un lugar que merece la pena conocer.

10. Pasear por la ribera del Weser


Caminar junto al río que atraviesa de la ciudad es, sin duda, una buena actividad para hacer
en familia. Según el famoso cuento de los hermanos Grimm, es el río en el que el Flautista
ahogó a las ratas que tanto molestaban. Sin duda, un paseo muy agradable.

SITIOS CON HISTORIA


En nuestro paseo callejero llegamos a la Bungelosenstrasse (o ‘la calle sin sonido’). Esta
calle fue el último sitio por donde pasó la comitiva del flautista con los niños el 26 de junio
de 1284. Todos los lugareños saben que en dicha calle no se puede tocar ningún
instrumento, ni cantar, ni reír… en memoria de los desaparecidos. En la esquina de esa
misma calle con Osterstrasse, se encuentra la Rattenfängerhaus (rattenfaengerhaus.de) o
‘La Casa del Cazador de Ratas’, uno de los edificios imprescindibles de la ciudad para visitar
por fuera y también por dentro, porque es una especie de museo de curiosidades de la
familia propietaria: tallas en madera, cuadros, antigüedades… Hoy en día es un magnífico
restaurante donde podremos comer platos tradicionales alemanes: sopa de calabaza,
salchichas, pretzels, y su genuina especialidad: ‘colas de rata’, un potentísimo guiso que
tiene de todo (excepto rata). Por la ‘generosidad’ del plato, recomendable que sea al
almuerzo… y no para cenar.
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Para hacer la digestión sigamos con el paseo. Otro edificio histórico es la Hochzeitshaus –
es decir: Casa de Bodas (aunque nunca se haya casado nadie en el edificio)– situado en la
Marktkirche. Esta casa es emblemática por dos motivos: porque es un magnífico ejemplo
de arquitectura estilo weser renaissance; y porque allí se encontraba la farmacia de
Friedrich A. Sertürner, el descubridor de la morfina, que trabajó allí hasta su muerte en
1841. En la fachada del edificio está el carillón que tres veces al día recuerda la figura
legendaria del flautista en un carrusel girante que aparece al abrirse una ventana de
metal. Los horarios son: a las 13:05, 15:35 y 17:35 horas.
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EL FLAUTISTA EN PERSONA
Una vez al día se puede ir al encuentro del ‘verdadero’ flautista cazador de ratas. Se trata
de hacer una visita guiada por el casco antiguo donde el personaje de cuento hechiza de
nuevo a las masas con su música y sus historias. En el entretenido recorrido destaca
la subida a la torre de Nicolaikirche, porque la panorámica que se contempla desde lo alto
es la planta de una ciudad medieval casi sin modificaciones. En el interior de la iglesia
también se encuentra una colorida vidriera con la imagen del flautista, que es una
recreación de la que ya existía en el Medievo.
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Si viajamos con niños no nos podemos perder las representaciones teatrales que tienen
lugar en el Am Markt, la plaza grande de Hamelín, porque para demostrar el cariño que
este lugar tiene a los ratones, la ciudad cuenta con su propio musical: Rats.
En la función, un grupo de niños disfrazados de ratón escenifican su partida de la ciudad
guiados por El Flautista y su misteriosa música. La comitiva va arropada por actores
vestidos con trajes históricos. Las representaciones tienen lugar cuando el tiempo
primaveral anuncia su llegada a la ciudad, que suele ser en mayo, y se mantiene hasta
finales del verano. La temporada de este año está prevista que comience el 29 de mayo.
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El recorrido continúa por la calle Backerstrasse, donde nos encontraremos con todo tipo
de tiendas, restaurantes, terrazas… y donde continuaremos contemplando magníficos
edificios. Al final de la calle llegamos a la orilla del río Weser. Tenemos que ir hasta el
puente donde en lo alto de la pasarela peatonal está instalada una llamativa escultura
dorada que representa –¡cómo no!– un gran ratón…

Y ya solo nos queda elegir el souvenir que nos gustaría llevarnos a casa, que por supuesto
será una rata. Las podemos encontrar en cualquier tienda, y de cualquier forma, tamaño y
material… incluso hay panecillos en forma de ratón. Feliz cuento.

Hameln es una pequeña ciudad de 57.000 habitantes a tan solo 47 km de Hannover. Tiene
una fácil conexión con Hannover ya que el S5 (pasa cada media hora) te lleva a Hameln en
unos 45 minutos, dirección Hameln o Paderborn Hbf. Aunque muchos ni siquiera pensaban
que pudiera existir esta ciudad, lo cierto es que es famosa en el mundo por el popular
cuento de los hermanos Grimm, el Flautista de Hamelín (Pied Piper en inglés).
El cuento, como todos saben, cuenta la historia de la ciudad de Hameln, la cual estaba
infestada de ratas y un desconocido flautista se ofreció a deshacerse de ellas a cambio de
una gran cantidad de dinero. Por medio de la melodía de su flauta, todas las ratas siguieron
al flautista hasta morir en el río. Sin embargo, cuando el flautista volvió en busca de su
dinero, los ciudadanos se negaron a pagarle. El flautista, muy enfadado, hizo sonar
nuevamente su flauta para que fueran los niños quienes le siguieran esta vez. Escondidos y
encerrados en una cueva, lo niños no regresaron nunca a Hameln.
Lo más destacado de ver en Hameln es su casco antiguo, restaurado en 1969. Desde la
estación de trenes (Bahnhof Hameln), es un camino en línea recta de unos 15-20 minutos
hasta llegar a él, atravesando el río Weser.
Dentro de él, podemos seguir las placas doradas con forma de rata que hay en el suelo, que
simboliza el recorrido que hizo el flautista con las ratas detrás.

QUE VER EN HAMELÍN


Hochzeitshaus. Literalmente “casa de bodas”, fue construida en 1610. En ella hay un
Glockenspiel, en el que salen las figuritas del cuento al son de una melodía. Empieza a las 11
de la mañana y suena 3 veces al día. Justo enfrente, se puede ver una representación del
cuento los domingos a medio día de una media hora de duración. Es al aire libre y es gratis,
aunque únicamente se representa entre los meses de mayo y septiembre.
La casa del Flautista (Rattenfängerhaus), que hoy en día es un restaurante. Recibió el
nombre a raíz de una inscripción en la parte alta del lado derecho de la casa, en referencia a
la pérdida de los niños de Hameln.
Escultura de metal (Pied Piper Bronze Sculpture en inglés). Ubicada en la calle
Bungelosenstraße.
Marktkirche Sankt Nicolai. Es la segunda iglesia más antigua de la ciudad. Está situada en el
centro del casco antiguo, junto a la Hochzeitshaus. En su interior, merece la pena fijarse en
lacolorida vidriera dedicada al flautista. Abre todos los días de 12 a 16 de la tarde.
Münster St. Bonifatius. Esta iglesia, construida hace más de 1.200 años, es la más antigua de
Hameln.
Es una ciudad ideal para visitar si vas con niños, pues tiene un montón de actividades para
ellos, así como jugueterías y un gran ambiente en verano.

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