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Introducción
Queridos hermanos y hermanas, vivimos en un mundo en el que el término
"contagio" ha adquirido una connotación negativa debido a las enfermedades
y crisis globales, por ejemplo, en 2019 vivimos una pandemia a nivel mundial
causada por El COVID-19, también conocido como enfermedad por
coronavirus, que es causado por un virus denominado SARS-CoV-2
(Síndrome Respiratorio Agudo Grave Coronavirus 2). Muchos perdieron la
vida y por tal razon desde que escuchamos este término *contagio* pensamos
en todo lo negativo. Pero hoy, quiero llevarte a considerar otro tipo de
contagio, uno que tiene el poder de cambiar vidas para mejor: el contagio
espiritual. Reflexionaremos sobre cómo nuestras acciones, actitudes y palabras
pueden influir en otros, transmitiendo valores cristianos y transformación
interior. tenemos el poder de influir en las vidas de aquellos que nos rodean de
manera positiva o negativa. ¿Qué tipo de contagio estamos propagando?
Idea Principal:
Nuestras vidas tienen un efecto contagioso en el entorno, ya sea para construir
o destruir. Como cristianos, debemos ser conscientes de nuestra influencia y
ser portadores de un contagio espiritual que refleje la fe, la esperanza y el
amor.
Conclusión
Queridos hermanos y hermanas, no subestimemos el poder de nuestra
influencia en las vidas de los demás. Recordemos 1 Corintios 13:13 (NVI): "Y
ahora permanecen la fe, la esperanza y el amor, estos tres; pero el mayor de
ellos es el amor". Que nuestras vidas contagien fe, esperanza y amor en un
mundo necesitado de estas virtudes. Como portadores de la luz de Cristo,
somos llamados a impactar positivamente a aquellos que nos rodean. El amor
es el vínculo que une todas las demás virtudes, ya a través de él, nuestro
contagio espiritual puede llevar a otros a conocer la gracia y el amor de
nuestro Señor Jesucristo. Dios les bendiga.