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Niveles del uso de la fuerza policial.

Bien explicado

Sumario: 1. Introducción; 2. Marco legal; 3. Principios del uso de la fuerza; 4.


Circunstancias para el uso de la fuerza; 5. Niveles de resistencia del intervenido; 6.
Niveles del uso de la fuerza policial; 7. Criterios de valoración del uso de arma de
fuego; 8. Técnicas de intervención; 9. Acciones posteriores a la utilización de la
fuerza; 10. Conclusiones.

Lea también: El uso de la fuerza en la función policial

1. Introducción

La intervención policial es aquella operación que realiza la Policía al advertir la


comisión de un delito flagrante y cuando actúa con sustento en un mandato de
detención preliminar o una orden de prisión preventiva. Así las cosas, el
denominado uso de la fuerza en la función policial, resulta ser un tema polémico
en razón de los bienes jurídicos tutelados que se ponen en juego durante una
intervención policial o incluso cuando se produce un operativo o procedimiento de
control de identidad. Tanto más, si con la reciente publicación de la Ley 31012 de
Protección policial, se realizaron sendas modificaciones en el Código Penal (CP) y
en el Código Procesal Penal (CPP) respecto de las consecuencias del uso de la
fuerza policial, siendo las más importantes sobre la exención de responsabilidad
penal (inciso 11, art. 20, CP)

Artículo 20.- Está exento de responsabilidad penal:

[…]

11. El personal de las Fuerzas Armadas y de la Policía Nacional del Perú que, en el
cumplimiento de su función constitucional y en uso de sus armas u otro medio de
defensa, en forma reglamentaria, cause lesiones o muerte.

Y sobre la prohibición de dictar detención preliminar judicial o mandato de prisión


preventiva en contra de los efectivos policiales (art. 292-A, CPP).

Artículo 292-A.- Comparecencia restrictiva para el Policía Nacional del Perú

[…] Policía Nacional del Perú que, en cumplimiento de su función constitucional,


hace uso de sus armas o medios de defensa en forma reglamentaria y causen lesión o
muerte, quedando prohibido dictar mandato de Detención Preliminar Judicial y
Prisión Preventiva.

Sin embargo, a pesar de toda la cobertura normativa actual con la que gozan los
efectivos policiales, estos aún deben de ceñirse a principios y parámetros que se
desarrollarán en el presente artículo.

Más del autor: Los niveles de sospecha en el proceso penal. Bien explicado
2. Marco legal de los niveles del uso de la fuerza

La facultad de cuidado y restablecimiento del control interno como parte de la


función policial encuentra fundamento constitucional en en el art. 166 de
la Constitución Política, que a letra indica:

Artículo 166.- Finalidad de la Policía Nacional

La Policía Nacional tiene por finalidad fundamental garantizar, mantener y


restablecer el orden interno. Presta protección y ayuda a las personas y a la
comunidad. Garantiza el cumplimiento de las leyes y la seguridad del patrimonio
público y del privado. Previene, investiga y combate la delincuencia. Vigila y
controla las fronteras.

Aunado a ello, el Decreto Legislativo 1267 – Ley de la Policía Nacional del Perú,
establece como una de sus atribuciones que el efectivo policial debe hacer uso de la
fuerza acorde a la normatividad vigente, al código de conducta para funcionarios
encargados de hacer cumplir la Ley, y principios básicos sobre el empleo de la
fuerza y de armas de fuego, en el marco de los acuerdos adoptados por las Naciones
Unidas.

En ese sentido, en agosto de 2018 se promulgó el Manual de derechos humanos


aplicados a la función policial, como un texto normativo complementario al ya
existente Decreto Legislativo 1186, que regula el uso de la fuerza por parte de
la PNP y su correspondiente reglamento, el Decreto Supremo 012-2016-IN. Siendo
que en todos estos textos normativos, encontraremos
Fuente: Elaboración propia

3. Principios del uso de la fuerza

De conformidad a los instrumentos internacionales como los Principios Básicos


sobre sobre el empleo de la fuerza y de armas de fuego por los funcionarios
encargados de hacer cumplir la ley de las Naciones Unidas, estos principios
también se encuentran desarrollados tanto en el DL 1186, su reglamento y en el
Manual de derechos humanos aplicados a la función policial y son los siguientes:

3.1 Principio de legalidad

La legalidad implica la sujeción de la fuerza pública al mandato de la ley. Por ello el


uso de la fuerza debe orientarse al logro de una finalidad legalmente establecida.
Asimismo, los medios y métodos utilizados en cumplimiento de deber deben estar
amparados en el marco del derecho, entendiéndose como medios a las armas,
equipos, accesorios y otros elementos de apoyo, proporcionados o autorizados por el
Estado y entendiéndose como métodos a la forma de actuación policial establecidos
en sus manuales de procedimientos operativos, directivas o protocolos
institucionales.
Dicho en otras palabras, el uso de la fuerza está limitado y condicionada por los
protocolos, explícitos y previamente establecidos legalmente para el ejercicio
legítimo de esta atribución.

3.2 Principio de necesidad

El principio de necesidad supone someter a análisis del efectivo, si no existen otros


medios que resulten eficaces para garantizar el objetivo de su intervención u
operativo. en otras palabras, cuando la situación en la que se encuentra no amerita
recurrir al ejercicio de la fuerza, los policías no harán uso de dicha facultad, en
cambio, si frente a un nivel de resistencia amenazante o agresivo que presente un
intervenido, resulta lógico suponer que se requerirá necesariamente otro nivel del
uso de la fuerza policial superior al de una llamada de atención moderada. Pero si
luego o durante de la acción policial requieren ejercer esa facultad, esta deberá ser
utilizada de manera necesaria para lograr el éxito de la actividad policial.

La necesidad del uso de fuerza también implica dejar de ejercerla tan pronto como
se haya superado el riesgo originado (por ejemplo, en cuanto el intervenido desista o
reduzca su grado de resistencia al efectivo policial, deje de resistirse o se haya
encontrado el objeto buscado).

3.3 Principio de proporcionalidad

El uso de la fuerza es proporcional cuando el nivel de fuerza empleado para alcanzar


el objetivo legal que se busca corresponde a la resistencia ofrecida y al peligro
representado por la persona a la que se interviene o a la situación que se controla.

Sin embargo, la Ley 31012 de Protección Policial, en su única disposición


derogatoria, derogó el literal c) del numeral 1 del art. 4 del Decreto Legislativo
1186, en donde se encontraba regulado este principio de proporcionalidad.

Al respecto, cabe precisar que a pesar de ello, realizando un análisis sistematizado


del marco normativo, nuestro ordenamiento jurídico es claro en señalar que el uso
de la fuerza se aplica con un criterio diferenciado y progresivo, teniendo en
cuenta el nivel de cooperación, resistencia o agresión que represente la persona a
intervenir o la situación a controlar.

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medio de prueba

4. Circunstancias para el uso de la fuerza

El efectivo policial debe identificarse como tal, individualizar a la persona o


personas a intervenir y dar una clara advertencia de su intención de usar la fuerza,
con tiempo suficiente para que se tome en cuenta, salvo que esa advertencia lo
ponga en peligro o cree un grave riesgo de muerte o de lesiones graves a otras
personas, o cuando la advertencia resultara evidentemente inadecuada dado el grado
de resistencia del intervenido a quien se enfrenta.

Por otro lado, el Decreto Legislativo 1186 señala que el personal de la PNP puede
hacer uso de la fuerza atendiendo a los principios mencionados y de encontrarse en
las siguientes circunstancias:

Artículo 8.- circunstancias y reglas de conducta en el uso de la fuerza

a) detener en flagrante delito o por mandato judicial conforme a ley.

b) cumplir un deber u órdenes lícitas dictadas por las autoridades competentes.

c) prevenir la comisión de delitos y faltas.

d) proteger o defender bienes jurídicos tutelados.

e) controlar a quien oponga resistencia a la autoridad.

5. Niveles de resistencia del intervenido


El reglamento del Decreto Legislativo 1186, clasifica cuales son los grados de
resistencia del intervenido frente a una intervención policial, tratándose de una
resistencia pasiva en un primer momento, para luego transitar a una resistencia
activa.

5.1 Resistencia pasiva

5.1.1. Riesgo latente

Es la amenaza permanente no visible presente en toda intervención policial. Está


relacionada con la condición y configuración geográfica, entorno social, económico
y actividad delictiva permanente o eventual y que determina el nivel de respuesta
policial.

5.1.2. Cooperador

Acata todas las indicaciones del efectivo policial sin resistencia manifiesta durante
la intervención. Debe entenderse como el ciudadano, presunto infractor de la ley,
que mantiene respeto hacia el acto de autoridad cumpliendo las indicaciones que el
efectivo policial le da para garantizar el orden e incluso efectuar un arresto.

5.1.3. No cooperador

Cuando no acata las indicaciones, no reacciona ni tampoco agrede. Es la actuación


del ciudadano, presunto infractor de la ley, que se evidencia en una desobediencia
manifiesta hacia el acto de autoridad, sin llegar a la agresión física y que puede
expresarse verbalmente.

5.2 Resistencia activa

5.2.1. Resistencia física

Se opone a su reducción, inmovilización y/o conducción, llegando a un nivel de


desafío físico. Es la conducta del ciudadano presunto infractor de la ley que se
expresa en la oposición física, en la sujeción a elementos materiales que evitan su
traslado o en el empleo de cualquier medio para impedir la acción policial de control
físico.

5.2.2. Agresión no letal

Agrede físicamente al personal policial o a personas involucradas en la intervención


mediante el empleo de la fuerza corporal u objeto que atenta contra la integridad
física, sin generar un peligro real e inminente de muerte o lesiones graves.

5.2.3. Agresión letal

Acción que pone en peligro real e inminente de muerte o lesiones graves al efectivo
policial o a personas involucradas en la intervención. Es la conducta del ciudadano
presunto infractor de la ley que mediante cualquier acción pone en peligro real e
inminente de muerte o lesiones graves al efectivo policial o a personas involucradas
en la intervención.

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Bien explicado

6. Niveles del uso de la fuerza policial

Del mismo modo, dicho reglamento también clasifica los niveles de uso de la fuerza
aplicados por el personal policial, siendo su reacción preventiva frente a una
resistencia pasiva y reacción reactiva frente a una resistencia activa del
intervenido:

6.1 Niveles preventivos

6.1.1. Presencia policial

Entendida como demostración de autoridad del personal de la policía nacional


uniformado, equipado, en actitud de alerta y realizando un control visual, que
previene y disuade la comisión de una infracción o un delito.
5.1.2. Verbalización

Es el uso de la comunicación oral con la energía necesaria y el uso de términos


adecuados que sean fácilmente entendidos y comprendidos por las personas a
intervenir, facilitando su control individual o grupal.

5.1.3. Control de contacto

Es el uso de técnicas de comunicación, negociación y procedimientos destinados a


guiar, contener la acción o actitud de la persona o grupos a ser intervenidos.

6.2 Niveles reactivos

6.2.1. Control físico

Es el uso de las técnicas policiales que permiten controlar, reducir, inmovilizar y


conducir a la persona intervenida, evitando en lo posible causar lesiones.

6.2.2. Tácticas defensivas no letales

Es el uso de medios de policía no letales para contrarrestar y/o superar el nivel de


agresión o resistencia.

6.2.3. Fuerza letal

Es el uso de armas de fuego por el personal de la Policía Nacional contra quien


realiza una acción que representa un peligro real e inminente de muerte o lesiones
graves, con el objetivo de controlarlo y defender la vida propia o de otras personas.

6.2.3.1 Supuestos para el uso de arma de fuego

Al respecto, el numeral 3, art. 8 del Decreto Legislativo 1186 establece que el


efectivo podrá hacer uso de su arma reglamentaria en:

i) defensa propia o de otras personas en caso de peligro real e inminente de muerte o


lesiones graves;
ii) cuando se produzca una situación que implique una seria amenaza para la vida
durante la comisión de un delito particularmente grave;

iii) cuando se genere un peligro real e inminente de muerte o lesiones graves como
consecuencia de la resistencia ofrecida por la persona que vaya a ser detenida;

iv) Cuando la vida de una persona es puesta en riesgo real, inminente y actual por
quien se está fugando; y,

v) cuando se genere un peligro real o inminente de muerte del personal policial u


otra persona, por la acción de quien participa de una reunión tumultuaria violenta.

Manual de Derechos Humanos-Resolución Ministerial 952-2018-IN

7. Criterios de valoración del uso de arma de fuego

Mediante Acuerdo 01-2019-JPF, Ancash, convocado con la finalidad de orientar


en que momentos se configura el eximente de responsabilidad penal por el uso
legítimo de la fuerza policial con arma de fuego, compartimos los siguientes
criterios:
7.1 Criterio de temporalidad

a) Los policías tienen escaso tiempo (fracciones de segundo) para tomar decisiones
frente a un agresor armado, el análisis del uso legítimo de la fuerza se realiza
conforme a los principios de legalidad, necesidad y proporcionalidad (excluyéndose
el criterio de igualdad de medios). El análisis se realiza considerando la información
que disponían los policías en el momento de su intervención (valoración ex ante).
según el criterio de razonabilidad subjetiva (honesta creencia), conforme a la
directiva que regula el ejercicio de la función fiscal en caso de uso de la fuerza por
parte de la Policía Nacional del Perú.

7.2 Sobre el disparo de advertencia o disuasivo

b) El disparo al aire no constituye un procedimiento obligatorio por parte de los


policías ante una agresión armada, conforme al manual de derechos humanos
aplicados a la función policial (Resolución ministerial 952-2018-IN, que desarrolla
el objetivo del disparo en su página 45). Su exigencia en un evento armado pondría
en riesgo a las personas (policías y civiles).

7.3 Sobre el objetivo del disparo

c) En muchos casos, no puede exigirse el disparo selectivo al policía (ej.: disparo en


la rodilla, hombro, entre otros) por lo rápida y dinámica que resulta la agresión
armada (ej.: movimiento del agresor, riesgo injustificado para las personas, entre
otros). El disparo selectivo no constituye un requisito de la eximente analizada
frente a una agresión armada, conforme a la interpretación sistemática
del reglamento del 1186 (decreto supremo 012-2016-IN. artículo 11.2.e).

7.4 En cuanto a disparos en la espalda

d) En los casos que el agresor armado fuga y constituye un riesgo para la vida e
integridad de las personas: policías y civiles (ej.: el agresor que fuga portando arma
o dispara mientras fuga, entre otros), el disparo del policía que impacta en espalda
del agresor procura que el agresor cese su ataque ilegal de manera inmediata,
conforme a la interpretación sistemática del reglamento del D.L. 1186 (decreto
supremo 012-2016-IN, artículo 11.1.d.5).

7.5 Sobre la cantidad de disparos

e) El objetivo del disparo del policía es lograr que el agresor cese su ataque ilegal de
manera inmediata; en algunos casos por lo rápida y dinámica que resulta la agresión,
un solo disparo resulta inadecuado para incapacitar de forma inmediata al agresor:

En consecuencia, la cantidad de disparos no determina la legitimidad del acta


policial, considerado que el policía tiene la obligación de realizar dicha acción hasta
que el agresor cese su ataque y se suprima el peligro para la vida e integridad de las
personas (policías y civiles), conforme a la interpretación sistemática del manual de
derechos humanos aplicados a la función policial (resolución ministerial 952-
2018-IN, sobre el objetivo del disparo en su página 45)

7.6 Si el agresor posee imitación de arma de fuego

f) La mayoría de las agresiones armadas se ejecuta con armas de fuego reales,


empero, en algunos casos que posterior a la agresión legitima, se descubre que se
trataba de un arma aparente, ello no afecta la configuración de la eximente
analizada. Las situaciones de agresión en las que la vida e integridad de las personas
se encuentra en inminente riesgo toma en inviable distinguir un arma aparente de un
arma real, conforme prescribe la directiva que regula el ejercicio de la función fiscal
en caso de uso de la fuerza por parte de la Policía Nacional del Perú (directiva
general nro. 003-2018-MP-FN), punto 3.3.3.g. así como el acuerdo plenario 5-
2015/CIJ-116, sobre el concepto de arma.

7.7 Medidas de coerción personal al efectivo policial

g) En casos con indicios de imprudencia en el uso de la fuerza por parte del policía
frente a una agresión armada, no resulta indispensable recurrir a la prisión
preventiva contra los policías. Medidas de coerción como la comparecencia con
restricciones, el impedimento de salida e incluso la suspensión preventiva de
derechos, pueden conjurar el peligro procesal.
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derecho debe conocer

8. Técnicas de intervención

Toda intervención policial, por lo general, debe ser efectuada como mínimo por dos
policías, debiendo ser planificada definiendo los roles que le corresponda cumplir a
cada uno de los policías. P1 será el que se encargue de efectuar el contacto con la
persona a intervenir; P2 prestará la seguridad respectiva.

Fuente: Manual de derechos humanos aplicados a la función policial

8.1 Intervención a personas de pie

Se han considerado dos situaciones que se presentan en forma cotidiana en el


servicio policial: i) con fines de identificación, y ii) cuando se trate de un presunto
infractor en flagrancia.

8.1.1 Control de identidad

Efectuar preguntas relacionadas a los datos consignados en el documento de


identidad con la finalidad de contrastarlos o formular preguntas modificando
algunos datos que permitan establecer la titularidad de los mismos. Por ejemplo,
mencionarle como su segundo nombre uno que no le corresponde.

Fuente: Manual de
derechos humanos aplicados a la función policial

8.1.2 Durante detención

Estas intervenciones son las que representan un mayor nivel de riesgo para el
personal policial. Pueden presentarse durante el patrullaje o a mérito de una
comunicación radial o telefónica de la unidad policial. En ese sentido, es de suma
importancia que la información que recabe el personal policial que va a intervenir
sea detallada con la finalidad de tomar conocimiento de la situación.
Fuente: Manual de derechos humanos aplicados a la función policial

8.2 Intervención a personas en vehículo automotor

La intervención a vehículos se realiza principalmente en dos situaciones: i) por


infracción al Reglamento Nacional de Tránsito; ii) por prevención de delitos y faltas.
En cualquiera de estas situaciones, el procedimiento que se debe emplear depende
del potencial riesgo de la intervención, sin embargo siempre deberá hacer de
conocimiento a la central sobre la ubicación de la intervención, la placa y
características del vehículo a intervenir.

8.2.1 Durante operativo


8.2.2 Durante detención

Fuente: Manual de derechos humanos aplicados a la función policial

9. Acciones posteriores a la utilización de la fuerza

Toda intervención policial con uso de la fuerza que tenga como resultado heridos o
muertos, será informada de inmediato y por escrito a la comisaría de la jurisdicción
o dependencia con funciones de investigación, la cual, además de realizar los actos
de investigación respectivos, con conocimiento del Ministerio Público, dará cuenta
a la Inspectoría General de la Policía Nacional del Perú, u órgano dependiente de
ésta, para el inicio de la investigación administrativa correspondiente. Asimismo, se
comunicará a la Dirección de Defensa Legal de la Policía Nacional del Perú de ser
necesaria su actuación.

Aunado a ello, el art. 9 del Decreto Legislativo 1186 , establece las acciones a
realizar por el personal policial con posterioridad al uso de la fuerza son las
siguientes:

Artículo 9.- acciones posteriores al uso de la fuerza.

a) adoptar las medidas necesarias para que se brinde asistencia y servicios médicos a
las personas heridas o afectadas, salvo que existan circunstancias que impidan su
realización.

b) adoptar las medidas necesarias para comunicar lo sucedido a los familiares de las
personas fallecidas, heridas o afectadas o a aquellas que estas últimas indiquen,
salvo que existan circunstancias que impidan su realización.

c) presentar un informe a la unidad policial correspondiente, indicando las


circunstancias, los medios empleados, el personal interviniente, el tipo de armas y
las municiones utilizadas, el número e identidad de los afectados, las asistencias y
evacuaciones realizadas.

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10. Conclusiones

Los niveles del uso de la fuerza policial son de aplicación diferenciada y progresiva,
es diferenciada puesto que existe un nivel distinto para identificar el grado de
resistencia del intervenido y el nivel del uso de la fuerza aplicable a cada situación.
Mientras que resulta progresiva porque el efectivo no puede iniciar
inmediatamente con el empleo de una táctica letal a menos que concurran uno de los
supuestos para usar arma de fuego.

Los niveles de resistencia del intervenido se subdividen a su vez en resistencia


pasiva y resistencia activa; frente a ambos tipos de resistencia, el DL 1186 prevé
que el efectivo policial responda en principio a nivel preventivo y finalmente
a nivel reactivo.

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