El hueso nasal tiene forma rectangular con dos caras y cuatro bordes.

Sus
bordes superiores y caras anteriores conforman el puente de la nariz, mientras
que los bordes inferiores se articulan con el cartílago nasal para formar el
margen superior de la abertura piriforme del cráneo.

El hueso lagrimal es un hueso del cráneo que se encuentra en la órbita ocular. Su función
principal es la de proteger y sostener la glándula lagrimal, que produce lágrimas para lubricar el
ojo. También ayuda a formar parte de la cavidad orbitaria y a mantener la forma del ojo.

Se articula con el hueso frontal, el hueso maxilar y el hueso etmoides. Sus partes principales son
el cuerpo del hueso lagrimal y el proceso unciforme.

El hueso cigomático es un hueso facial que forma parte de la órbita ocular y

de la mejilla. Su función principal es proporcionar soporte estructural a la
cara y proteger los ojos. Se articula con el hueso frontal, el hueso maxilar y el
hueso temporal. Está compuesto por dos partes: el proceso frontal y el
proceso temporal.

El hueso maxilar superior es un hueso facial que forma la parte central de la cara
y contribuye a la forma de la órbita ocular, el puente de la nariz y el paladar. Su
función principal es proporcionar soporte estructural para los dientes superiores y
ayudar en la masticación y la articulación de la mandíbula.

Se articula con otros huesos faciales, como el hueso cigomático, el hueso nasal, el
hueso frontal, el hueso etmoides y el palatino. También se articula con los dientes
superiores a través de sus procesos alveolares.

Los huesos palatinos son dos huesos irregulares que se encuentran en la parte
posterior del cráneo, formando parte del paladar duro. Su función principal es
contribuir a la formación del 7techo de la cavidad oral y del suelo de la cavidad
nasal.

Los huesos palatinos se articulan con otros huesos del cráneo, como el maxilar
superior, el vómer, el esfenoides, el etmoides y el propio hueso palatino del lado
opuesto.

El hueso maxilar inferior, también conocido como mandíbula, es un hueso móvil que forma
parte del cráneo y la cara. Su función principal es la de permitir la apertura y cierre de la boca, así
como la masticación y el habla. Además, también protege los dientes y las estructuras de la
cavidad oral.
Se articula con el hueso temporal a través de la articulación temporomandibular, que le permite
realizar movimientos de apertura, cierre y lateralidad de la mandíbula.

vomer : Su función principal es formar parte del tabique nasal, ayudando a separar las fosas
nasales derecha e izquierda. Se articula con el hueso esfenoides en su parte superior, con el hueso
etmoides en su parte anterior, y con el cartílago del tabique nasal en su parte inferior.

El hueso vomer está formado por dos partes principales: el cuerpo del vomer, que es la porción
principal y vertical del hueso, y las alas del vomer, que son las porciones laterales que se articulan
con el hueso esfenoides y el hueso etmoides.

El hueso cornete nasal inferior es un hueso del cráneo que se encuentra en la parte interna de la
nariz. Su función principal es la de filtrar, calentar y humedecer el aire que respiramos. Además,
ayuda a dirigir el flujo de aire hacia las vías respiratorias inferiores.

El hueso cornete nasal inferior se articula con el hueso maxilar y el hueso palatino. Está formado
por una lámina ósea enrollada en forma de concha y presenta tres partes: la cabeza, el cuerpo y la
cola.

La clavícula es un hueso largo y delgado que se encuentra en la parte superior del tórax. Su
función principal es proporcionar soporte y estabilidad al hombro, permitiendo que el brazo se
mueva con libertad. Se articula con el esternón en su extremo medial y con el acromion de la
escápula en su extremo lateral.

Las partes de la clavícula incluyen el extremo esternal, el cuerpo y el extremo acromial. El

extremo esternal se articula con el esternón, mientras que el extremo acromial se articula con el
acromion de la escápula.

El hueso omoplato, también conocido como escápula, es un hueso plano y triangular ubicado en
la parte posterior del tórax. Su función principal es la de proporcionar un punto de inserción para
los músculos que mueven el brazo y la escápula misma. Además, ayuda a proteger los órganos
internos del tórax.

El hueso omoplato se articula con la clavícula y el hueso húmero. Tiene tres partes principales: la
espina, el acromion y la cavidad glenoidea. La espina es una cresta ósea que divide la escápula en
dos partes, la superior y la inferior. El acromion es una proyección ósea que se articula con la
clavícula y forma la parte superior del hombro. La cavidad glenoidea es una superficie cóncava
que se articula con la cabeza del hueso húmero para formar la articulación del hombro.

El húmero es el hueso largo del brazo que se encuentra en la parte superior del mismo. Su
función principal es permitir el movimiento del brazo y sostener la articulación del hombro. Se
articula con la escápula en la articulación del hombro y con el cúbito y el radio en la articulación
del codo.

El húmero tiene varias partes, incluyendo la cabeza, el cuello, el cuerpo y los procesos
tuberosidad mayor y menor. Estas partes permiten la conexión con los músculos y ligamentos que
permiten el movimiento del brazo .
El hueso radio es uno de los dos huesos del antebrazo, junto con el cúbito. Su función principal
es permitir la flexión y extensión de la muñeca y la mano. Se articula con el cúbito en el codo y
con los huesos del carpo en la muñeca.

El radio consta de tres partes principales: la cabeza, el cuello y el cuerpo. La cabeza del radio se
articula con el cúbito en el codo, mientras que el cuerpo del radio se extiende hasta la muñeca,
donde se articula con los huesos del carpo.

El hueso cúbito es uno de los dos huesos largos del antebrazo, junto con el radio. Su función
principal es proporcionar soporte y estabilidad al antebrazo y permitir la flexión y extensión del
codo. También se articula con los huesos de la muñeca (carpo) y participa en la formación de la
articulación del codo.

El cúbito se articula con el húmero en la articulación del codo y con los huesos del carpo en la
muñeca. Sus partes incluyen la cabeza, el cuello, el cuerpo y el extremo distal.

El hueso fémur es el hueso más largo y fuerte del cuerpo humano. Su función principal es
soportar el peso del cuerpo y facilitar el movimiento al articularse con la cadera y la rodilla. Se
articula con la cadera en su extremo proximal y con la tibia y la rótula en su extremo distal.

El fémur está compuesto por varias partes, incluyendo la cabeza, el cuello, el cuerpo, los
trocánteres, las epífisis distal y proximal, entre otras.

La tibia es un hueso largo que se encuentra en la pierna y es uno de los dos huesos principales de
la pierna, junto con el peroné. Su función principal es soportar el peso del cuerpo y transmitir la
fuerza desde el fémur hasta el pie. Se articula con el fémur en la articulación de la rodilla y con el
astrágalo en la articulación del tobillo.

Las partes de la tibia incluyen la epífisis proximal, la diáfisis y la epífisis distal. La epífisis
proximal se articula con el fémur para formar la articulación de la rodilla, mientras que la epífisis
distal se articula con el astrágalo para formar la articulación del tobillo.

El hueso peroné, también conocido como la fíbula, es uno de los dos huesos largos de la pierna,
junto con la tibia. Su función principal es proporcionar soporte y estabilidad a la pierna y el
tobillo, así como servir como punto de inserción para varios músculos.

El peroné se articula con la tibia en la parte superior de la pierna, formando la articulación

tibiofibular. En la parte inferior de la pierna, el peroné se articula con el hueso del tobillo,
llamado el astrágalo, así como con el hueso del talón, llamado el calcáneo.

El peroné consta de varias partes, incluyendo la cabeza, el cuello, el cuerpo y los maléolos
(procesos óseos en la parte inferior del hueso).

Los huesos cervicales (las vértebras) son más pequeños que las
demás vértebras espinales. La función de la columna cervical es
contener y proteger la médula espinal, soportar el cráneo y permitir
los diversos movimientos de la cabeza

Las vértebras torácicas tienen varias características distintivas:

facetas costales que se articulan con las costillas, cuerpos vertebrales
en forma de corazón, forámenes vertebrales más pequeños y procesos
espinosos y transversos largos y fuertes que apuntan en sentido
inferior.
La columna lumbar es una estructura ósea compuesta por cinco vértebras (L1-L5) que se
encuentran en la parte inferior de la columna vertebral. Su función principal es soportar el peso
del cuerpo y permitir la movilidad de la parte inferior del tronco.

Cada vértebra lumbar tiene una forma característica con un cuerpo vertebral, un arco vertebral y
varias apófisis. Las apófisis son proyecciones óseas que se utilizan para la articulación con otras
vértebras y para la inserción de músculos y ligamentos.

La columna lumbar se articula con la pelvis a través de las articulaciones sacroilíacas y con la
columna torácica a través de las articulaciones lumbares-torácicas. También se articula con las
costillas a través de las articulaciones costovertebrales en la parte inferior de la columna torácica.

El hueso sacro es un hueso triangular ubicado en la parte inferior de la columna vertebral. Su

función principal es proporcionar soporte y estabilidad a la pelvis, así como proteger los órganos
pélvicos. Se articula con la última vértebra lumbar (L5) y con el cóccix.

El cóccix, también conocido como la cola, es un pequeño hueso compuesto por 3-5 vértebras
fusionadas. Su función es proporcionar soporte a la pelvis y servir como punto de inserción para
los músculos y ligamentos de la región pélvica.

El hueso sacro está compuesto por cinco vértebras fusionadas, y el cóccix está compuesto por 3-5
vértebras fusionadas.

Los huesos de las costillas son huesos largos y curvos que forman la estructura de la caja
torácica. Su función principal es proteger los órganos internos del tórax, como el corazón y los
pulmones. También ayudan a la respiración al expandirse y contraerse durante la inhalación y
exhalación.

Cada costilla se articula en la parte posterior de la columna vertebral y en la parte delantera con el
esternón a través de cartílagos costales. Las costillas verdaderas (las siete costillas superiores) se
articulan directamente con el esternón, mientras que las costillas falsas (las tres costillas
siguientes) se articulan indirectamente con el esternón a través de cartílagos costales. Las dos
costillas flotantes (las dos costillas inferiores) no se articulan con el esternón en absoluto.
Las costillas se componen de tres partes principales: la cabeza, el cuello y el cuerpo. La cabeza
de la costilla se articula con las vértebras torácicas, el cuello es la parte estrecha entre la cabeza y
el cuerpo, y el cuerpo es la parte larga y curva que forma la mayor parte de la costilla.

El hueso esternón es un hueso plano y alargado que se encuentra en la parte anterior del tórax. Su
función principal es proteger los órganos vitales del tórax, como el corazón y los pulmones, y
proporcionar un punto de unión para las costillas.

El esternón se articula con las clavículas y las costillas a través de las articulaciones
esternocostales. Está compuesto por tres partes principales: manubrio, cuerpo y apéndice
xifoides.