Está en la página 1de 9

TEMA 1: ACTUACIONES PREVIAS: INTRODUCCIÓN.

CONCILIACIÓN. DILIGENCIAS PRELIMINARES.

INTRODUCCIÓN.
El proceso civil empieza siempre por medio de demanda. Sin embargo, la ley regula una serie
de actividades previas que se pueden desarrollar con carácter previo al proceso. Estas
actividades son ahora todas facultativas, buscando bien evitar el proceso (conciliación
preventiva), bien prepararlo mediante la realización de consultas, la búsqueda de informes
técnicos o de documentos... (diligencias preliminares).
En este tema vamos a referirnos exclusivamente a las actuaciones previas que son de
aplicación con carácter general, prescindiendo de las que son aplicables en procesos
especiales.

CONCILIACIÓN (PREVENTIVA).
Concepto:
Se entiende por tal la actividad desplegada por las partes por las partes, de un conflicto de
intereses, ante un tercero, dirigida a lograr una composición justa del mismo. El nombre no
hace referencia al resultado que se obtenga sino al camino para lograrlo.
En sentido estricto, la conciliación es la comparecencia necesaria o facultativa de las partes en
un conflicto de intereses, ante una autoridad designada por el Estado, para que en su
presencia traten de solucionar el conflicto que las separa, regulada por el ordenamiento jurídico
que atribuye determinados efectos jurídicos a lo en ella convenido1.

- Cabe distinguir dos clases de conciliaciones civiles:

a) Preventiva o preprocesal: regulada por Ley 15/2015, de 2 de julio, de la Jurisdicción


Voluntaria.

b) Intraprocesal: arts. 415 y 428.2 LEC/2000, para el juicio ordinario y art. 443, para el verbal.
La distinción se realiza atendiendo a un momento concreto: la litispendencia. Si se realiza antes
de la litispendencia es preventiva y tiende a evitar el proceso, si se intenta después es
intraprocesal, su objetivo entonces es terminar el proceso ya iniciado. Ahora se trata de
estudiarla como actuaciones previas al proceso civil.

La conciliación preventiva es un medio de solución de una controversia antes de promover un


juicio que se lleva a cabo ante el Juez de Paz, o ante el Letrado de la Administración de
Justicia del Juzgado de Primera Instancia o del Juzgado de lo Mercantil, competentes (140

1
En este sentido MONTERO AROCA, J., Derecho Jurisdiccional II. Proceso civil, valencia 2016, p179.

1
LJV) aunque no imponiendo una solución. La avenencia, si se logra, es obra de las partes, no
existe decisión judicial.

La conciliación previa al proceso es un acto de jurisdicción voluntaria, regulado en los arts 139
a 148 de la Ley 15/2015, de 2 de julio, de la Jurisdicción Voluntaria.

Esta actuación previa que se caracteriza por ser un intento voluntario de evitar un proceso por
el futuro demandante, puede preceder tanto al proceso declarativo como al de ejecución.
El art. 139 LJV establece excepciones, que son supuestos en los que se prohíbe la jurisdicción,
y de ahí que se diga que “no se admitirán a trámite las peticiones de conciliación que se
formulen en relación con:
1º) Juicios en los que esté interesada la Administración pública (dada la complejidad del
procedimiento administrativo que es necesario seguir para que una administración transija en
relación con un bien litigioso).
2º) Juicios en que estén interesados menores o discapacitados, o necesitados de apoyos, para
la libre administración de sus bienes.
3º) Juicios de responsabilidad civil contra jueces y magistrados (no cabe conciliación porque no
se puede transigir sobre el ejercicio de la potestad jurisdiccional).
4º) Juicios que versen sobre materias no susceptibles de transacción ni compromiso (todos los
supuestos en los que las materias no tienen libre disposición sobre sus derechos: estado civil
de las personas, cuestiones matrimoniales, alimentos futuros...,) en general derechos
irrenunciables, y siempre que esté presente de manera primordial un interés público.
En estos casos prohibidos no se admitirá a trámite la conciliación, lo que supone la declaración
de nulidad de todo lo actuado si se admitió indebidamente. Si, a pesar de ello, se realizara con
avenencia aún se puede impugnar por la vía del art. 148 LJV.

- Competencia: (art.140 LJV).


Objetiva: Corresponde a los Letrados de la Administración de Justicia del juzgado de Primera Instancia
y de lo Mercantil y a los Jueces de Paz. Si la cuantía de la petición fuera inferior a 6.000 euros,
(y no se tratara de cuestiones atribuidas a los Juzgados de lo Mercantil) la competencia
corresponderá a las Jueces de Paz.
Territorial: La regla general es que será juzgado competente el del domicilio del requerido y, en
su caso, el de su última residencia en España. Si el requerido fuere persona jurídica serán
asimismo competentes los del lugar del domicilio del solicitante, siempre que en éste radique
delegación, sucursal u oficina abierta al público o representante autorizado del primero, lo que
deberá acreditarse.

- Procedimiento:

2
a) Solicitud:
El que intente el acto de conciliación presentará solicitud por escrito, en la que se consignarán los
datos y circunstancias de identificación del actor y del demandado y el domicilio o los domicilios
en que puedan ser citados, y se fijará con claridad y precisión el objeto de la avenencia. Cabe
la presentación de la solicitud de conciliación cumplimentando unos impresos normalizados
que, a tal efecto, se hallarán a su disposición en el Tribunal correspondiente. No es precisa la
presencia ni de Abogado ni de Procurador.

b) Admisión de la solicitud:

El Letrado de la Administración de Justicia habrá de pronunciarse, en el plazo de 5 días, sobre


su admisibilidad, y admitida ésta, determinará día, hora y lugar de la comparecencia y ordenará
citar a las partes. El control de oficio habrá de atender: 1) si estamos ante alguno de los
supuestos exceptuados en el art. 139 LJV; 2) la competencia objetiva y territorial, y 3) Si en la
solicitud concurren los requisitos del art.141 LJV. En los dos primeros casos inadmitirá la
solicitud; en el tercero ofrecerá plazo al intensado para subsanar el defecto.

c) Citación de las partes:

Si concurren los presupuestos y requisitos el Letrado de la Administración de Justicia o el Juez


de Paz, en otro caso, en el plazo de 5 días, citará a los interesados, señalando el día y hora en
que haya de tener lugar la comparecencia, procurando que se verifique a la mayor brevedad
posible. Entre la citación y la comparecencia deberán mediar al menos cinco días. En ningún
caso podrá dilatarse por más de diez días desde que se haya presentado la solicitud de
conciliación.

d) Comparecencia y resultados:

Comenzará el solicitante exponiendo su reclamación y manifestando los fundamentos en que la


apoye.
Contestará el pretendido lo que crea conveniente, y podrá también exhibir cualquier documento
en que funde sus excepciones.
Después de la contestación, podrán los interesados replicar y contrarreplicar, si quisieren. Si no
hubiere avenencia entre ellos, el Letrado de la Administración de Justicia o el Juez de Paz
procurarán avenirlos.
Si no pudieren conseguirlo, se dará el acto por terminado sin avenencia.
Si las partes alcanzaran la avenencia, el Letrado de la Administración de Justicia dictará
Decreto o el Juez de Paz Auto aprobándola y acordando, además, el archivo de las
actuaciones.
En caso de incomparecencia de las partes: El art. 144 LJV dice que, si no comparece el
solicitante, se le tendrá por desistido y se archivará el expediente. Si no comparece el

3
requerido, se podrá fin al acto, teniéndose por intentada la conciliación a todos los efectos
legales. Si, siendo varios los requeridos, concurriese alguno de ellos, se celebrará con él el
acto y se tendrá por intentada la conciliación en cuanto a los restantes

e) Documentacion:

El desarrollo de la comparecencia se registrará en soporte acto para la grabación y


reproducción del sonido y de la imagen de conformidad con lo dispuesto en la Ley de
Enjuiciamiento civil
Las partes podrán solicitar testimonio del acta que ponga fin a la conciliación, los gastos serán
de cuenta del que lo hubiere promovido.
- Efectos:
Hay que distinguir los que produce la mera existencia del acto de los efectos de lo convenido,
cuando hay avenencia.
1.- De la existencia del acto: la mera presentación y admisión de la solicitud interrumpe la
prescripción, tanto adquisitiva como extintiva (art.143 LJV), de acuerdo con los arts 1947 y
1973 CC y 944 Cdc.
2.- De lo convenido: en caso de avenencia, lo normal es pensar que las partes cumplirán
voluntariamente lo acordado. Sin embargo frecuentemente no es así, ello plantea el problema
de saber cúal es el valor de lo convenido, lo cual viene establecido en el art.147 LJV, conforme
al que: El testimonio del acta con el decreto del LAJ o el auto del juez de paz llevan aparejada
ejecución, constituyendo título ejecutivo (517.2,9º LEC).
Lo convenido por las partes en acto de conciliación se llevará a efecto en el mismo Juzgado en
que se tramitó la conciliación, cuando se trate de asuntos de la competencia del propio
Juzgado. De modo que el juez de Paz no puede ejecutar avenencias que superen los 90 Euros.
En los demás casos será competente para la ejecución el Juzgado de Primera Instancia al que
hubiere correspondido conocer la demanda.
A otros efectos, lo convenido tendrá el valor y eficacia de un convenio consignado en
documento público y solemne.

- Impugnación de lo convenido:

Art.148 LJV: Contra lo convenido en el acto de conciliación podrá ejercitarse la acción de


nulidad por las causas que invalidan los contratos. La demanda ejercitando dicha acción debe
interponerse en un plazo de 15 días siguientes a la celebración del acto, y se sustanciará por
los trámites del juicio que corresponda a su materia y cuantía.
La acción de nulidad no tiene plazo de prescripción.
Para la acción de anulabilidad, el plazo de caducidad es de 4 años al igual que las causas de
rescisión.

4
Acreditado el ejercicio de la acción de nulidad, quedará en suspenso la ejecución de lo
convenido en el acto de conciliación hasta que se resuelva definitivamente sobre la acción
ejercitada. (148.3 LJV)

DILIGENCIAS PRELIMINARES

Se trata de un conjunto heterogéneo de actuaciones previas a un proceso civil, reguladas en


los arts. 256 a 263 LEC, dentro del Capítulo II del Título I, bajo la rúbrica “Disposiciones
comunes a los procesos declarativos”. Su efectiva realización depende totalmente del futuro
demandante, que cumplen 2 objetivos:
1) Despejar dudas sobre la legitimación de las partes de un futuro proceso, pretendiendo evitar
la realización de actividad jurisdiccional inútil que conduciría a una resolución meramente
procesal.
2) Preparar un futuro proceso aclarando algún elemento desconocido del tema de fondo.
Previamente a la presentación de una demanda, es preciso reunir aquellos documentos y datos
que la justifican, que por ello necesariamente han de acompañarla. A veces éstos obran en
poder del futuro demandado o solamente él puede proporcionar datos esenciales para la válida
incoación del proceso. En estos casos es de presumir que el futuro demandado se negará a
facilitarlos y, en consecuencia, es justo conceder al futuro actor los medios necesarios para
adquirirlos, acudiendo para ello a la autoridad judicial.
- Las diligencias preliminares consisten en las más variadas actuaciones, que tienen en común
los siguientes rasgos:
1.- Están taxativamente establecidas en la ley. Son “numerus clausus” (256 LEC), de manera
que sólo y exclusivamente pueden solicitarse aquellas diligencias preliminares previstas
expresamente en alguna ley.
Además, es importante consignar que pese a la expresa proclamación del artículo 256.1 LEC
(Todo juicio podrá prepararse...) las diligencias preliminares no sirven a “todo juicio” sino sólo a
los juicios declarativos, como se deduce de la la ubicación sistemática de las normas que la
regulan.

2.- La competencia para acordarla se atribuye al Juez 1ª instancia o el de lo Mercantil, cuando


proceda, del domicilio de la persona llamada a cumplir la diligencia de que se trate (declarar,
exhibir una cosa, intervenir en una actuación...: art.257 LEC). En los casos de los núm 6,7, 8, y
9 será competente el tribunal ante el que haya de presentarse la demanda determinada.
Sin embargo, estas diligencias no pueden ser acordadas de oficio, dado que entrañan una
interferencia en el derecho ajeno que en ocasiones puede llegar a ser importante e incluso
desproporcionada. Por ello, en el examen que el Juez haga debe aplicarse criterios restrictivos
y acordarlas solamente en ausencia de otros medios o instrumentos que permitan alcanzar el
mismo fin.

5
El artículo 257 de la LEC atribuye la competencia para conocer de las diligencias preliminares
al Juez de 1ª Instancia o cuando proceda al de lo Mercantil del domicilio de la persona frente a
quien se entablasen las medidas (salvo el supuesto de los apartados sexto a noveno del
artículo 256, que se refiere a la determinación de los miembros integrantes de un grupo,
propiedad intelectual o industrial y diligencias previstas en las leyes especiales( en el que la
competencia corresponderá al Juzgado ante el que haya de presentarse en su día la demanda.
El juez de oficio ha de controlar su competencia, de manera que si se considera incompetente
ha de abstenerse e indicar al solicitante el juzgado ante el cual debe acudir. Si este 2º juzgado
también se inhibe, se plantea un “conflicto negativo de competencia”, a resolver por el superior
común a ambos. En esta materia no cabe plantear declinatoria.
3.- Es necesaria postulación: al no establecerse norma especial, debe acudirse a las reglas
generales de los artículos 23 y 31 (que señalan cuando es preceptiva la intervención de
abogado y procurador). Por tanto, será necesaria la intervención de abogado y procurador si
así está previsto para el proceso que se pretende preparar, salvo cuando se trate de medidas
urgentes.
4.- Los gastos que se ocasionen por la realización de las diligencias corren a cargo del
solicitante de las mismas. Al pedir éstas diligencias el solicitante prestará caución para
garantizar su pago y el de los daños y perjuicios que puedan ocasionarse. La caución se
perderá, a favor de dichas personas si, transcurrido un mes desde la terminación de las
diligencias, dejare de interponerse la demanda, sin justificación suficiente a juicio del tribunal

- Medidas que pueden acordarse (art.256.1 LEC):

1.- Determinación de la capacidad, la representación legal y la legitimación. Mediante la


presente diligencia lo que el peticionario pretende obtener son hechos relativos a la capacidad,
representación o legitimación del futuro demandado, cuyo conocimiento sea necesario para el
pleito. Por ello, la presente diligencia se manifiesta idónea para los casos en los que el futuro
demandante o bien no sabe a quién demandar, o bien lo sabe, pero desconoce si dicha
persona es capaz, y, de no serlo, quien es su legítimo representante.
Para conseguir estos objetivos, la diligencia puede consistir en que el futuro demandado
declare, bajo juramento o promesa de decir verdad, sobre estos extremos, o que exhiba los
documentos en los que conste dicha capacidad, representación o legitimación.
Efectos:
Si el sujeto declarante admite el hecho relativo a su capacidad, representación o legitimación,
no podrá negarlo luego en el proceso. Si niega el hecho en cambio no se produce este efecto
vinculante para el proceso posterior.

2.- Exhibición de cosa mueble. El solicitante quiere determinar, antes de iniciar un pleito, si
efectivamente la persona requerida está en posesión de la cosa por la que quiere litigar (esta
diligencia es heredera de la actio ad exhibendum romana).

6
Consiste en que la persona a la que se pretende demandar exhiba la cosa que tenga en su
poder y sobre la cual se va a pleitear. Frente a esta solicitud, el requerido puede exhibir la cosa
o negarse. Si la exhibe, y el solicitante manifiesta que efectivamente es la cosa por la que
pretende pleitear, además de quedar fijada la legitimación pasiva puede pedir el depósito de la
cosa como medida cautelar, o bien otra medida de garantía que considere adecuada para la
conservación de la cosa.
Si se niega a exhibirla, expresa o tácitamente, puede el juez ordenar la entrada y registro del
lugar donde se halle cuando éste sea conocido.

3.- Exhibición de documentos sucesorios (un acto de última voluntad). El que se


considere heredero, coheredero o legatario puede pedir, de quien lo tenga en su poder, la
exhibición del acto de última voluntad del causante de la herencia o legado. El único requisito
para poder solicitar con éxito esta diligencia es acreditar la muerte del causante. Sirve para
determinar tanto la legitimación activa como la pasiva.
El carácter restrictivo de estas diligencias, hace que esta medida no resulte viable si el acto de
última voluntad se hubiera formalizado en escritura pública y fuese, por tanto, accesible por
otros medios.

4.- Exhibición de documentos entre socios y comuneros. Un socio o comunero puede


pedir que se le exhiban los documentos y cuentas de la sociedad o comunidad, dirigiendo la
petición al consocio o condueño que los tenga en su poder. De esos datos el solicitante podrá
conocer el alcance de su legitimación activa, y si puede o no dirigirse contra algún consocio o
comunero o contra el administrador, y el montante.
Si las cuentas no son exhibidas, pueden ser tenidas por ciertas las que presente el solicitante a
efectos de un proceso posterior.

5.- Exhibición de contrato de seguro. El que se considere perjudicado por un hecho que
pudiera estar cubierto por seguro de responsabilidad civil, puede pedir que se le exhiba el
contrato de seguro por quien lo tenga en su poder.
A través de esta diligencia el interesado podrá conocer si ese contrato de seguro existe o no, y
en caso afirmativo, conocer sus términos exactos, a fin de poder ejercitar ulteriormente su
pretensión procesal reparatoria de los perjuicios sufridos con la totalidad de los elementos de
juicio necesarios para fundamentarla debidamente.
Constituye una medida sin precedentes en la ley derogada y tiene por manifiesto objeto la
protección de los derechos de terceros perjudicados para que puedan hacerlos valer frente a la
entidad aseguradora.

6.- Petición de historia clínica al centro sanitario o profesional que la custodie. La petición
puede referirse a la historia clínica y frente al centro sanitario o profesional que la custodie, si
bien se hará en las condiciones y con el contenido que establece la ley.

7
El artículo 18.1 de la Ley 41/2002, de 14 de noviembre sobre derechos del paciente,
información y documentación clínica determina que el paciente tiene derecho de acceso a la
documentación de su historia clínica y a obtener copia de los datos que figuran en ella. Debe
tenerse en cuenta que las distintas normativas de las Comunidades Autónomas han regulado
igualmente el derecho de acceso a la historia clínica y documentación sanitaria.

7.- Determinación de los integrantes del grupo. Tratándose de un futuro proceso para la
defensa de los intereses colectivos de consumidores y usuarios, quien pretenda iniciarlo puede
tratar de concretar el grupo de afectados cuando sean fácilmente determinables. El tribunal
puede acordar las medidas oportunas para la averiguación de los integrantes del grupo
(incluyendo requerimientos al demandado para que colabore en dicha determinación).
Ante la negativa del requerido, o de cualquier persona que pudiere colaborar en la
determinación de los integrantes del grupo, el tribunal ordenará las medidas de intervención
necesarias, incluida la entrada y registro para encontrar los documentos o datos precisos, sin
perjuicio de la responsabilidad en que se pudiera incurrir por desobediencia a la autoridad
judicial.

8.- Propiedad intelectual e industrial:

Se preven distintas diligencias dirigidas a la obtención de datos sobre el origen y redes de


distribución de mercancías y servicios que vulneren los derechos de propiedad intelectual e
industrial, o bien la exhibición de documentos bancarios, financieros, comerciales o aduaneros
que se hallen en poder de quien, en el ulterior proceso sería demandado como responsable.

Las leyes 19/2006, de 5 de junio y 21/2014, de 4 de noviembre, introdujeron una serie de


diligencias preliminares en los números 7º a 11º del art. 256.1 LEC, que tienen naturaleza
especial.

9) Diligencias y averiguaciones previstas en leyes especiales. El art. 256.1.9º LEC es una


norma de remisión a leyes especiales Esa remisión adquiere sentido cuando se está a los arts
123 a 126 de la Ley 24/2015, de 24 de julio, de Patentes, con las diligencias de comprobación
de hechos aplicables en los procesos de marcas (ley 17/2001, de 7 de diciembre y sobre
competencia desleal (24 de la Ley 3/1991, de 10 de enero).

- Procedimiento:
Es único para todo tipo de diligencia preliminar y consta de los siguientes trámites:

8
1.- Petición: el solicitante presenta escrito expresando el objeto del juicio que quiere preparar, y
el/los futuro(s) demandados(s), y después los fundamentos de la medida que pretende (esto
es: su adecuación al fin perseguido, justa causa que justifica su adopción, y el interés legítimo
en ella de quien la pide: quien lo acredita concretando los perfiles del conflicto que inicia y el
derecho que afirma). Además, ha de ofrecer caución (art.256.2 LEC).
2.- Decisión: El tribunal accede o deniega la petición, sin oír al destinatario de la misma
(inaudita parte), dentro de los 5 días siguientes, teniendo en cuenta: la finalidad perseguida, la
justa causa y la existencia de interés legítimo del solicitante.
En el auto accediendo fija asimismo la caución que el solicitante tiene que prestar en los 3 días
siguientes, acordando en caso de no hacerlo el archivo de las actuaciones. Contra este auto no
cabe recurso.
Contra el auto denegando la diligencia solicitada cabe apelación (art.258 LEC).
3.- Citación y requerimiento: En el auto accediendo cita y requiere al interesado para que lleve
a cabo la diligencia acordada dentro de los 10 días siguientes, en la sede de la Oficina Judicial,
o en el lugar y modo que se considere oportunos.
4.- Oposición: Recibida la citación y requerimiento, la persona solicitada puede oponerse en los
5 primeros días, formulando el escrito correspondiente. Si hay oposición se da traslado al
requirente para que la impugne en el plazo de cinco días, pudiendo las partes solicitar la
celebración de una vista, siguiendo los trámites del juicio verbal. Celebrada la vista, el tribunal
resolverá mediante auto en el cual se decide si la oposición es o no fundada. Contra el auto
desestimando la oposición no cabe recurso alguno, y el requerido es condenado al pago de las
costas de este incidente de oposición. Contra el auto estimando la oposición cabe recurso de
apelación (art.260 LEC). Si la oposición es desestimada no cabe recurso alguno,
condenándose al requerido al pago de las costas.

El modo de realizarse la diligencia no está previsto legalmente, con lo que habrá de estarse a
cada caso concreto. Para el caso de la diligencia del art. 256.º1 LEC (determinación de la
capacidad, representación o legitimación de una persona a los efectos de presentar demanda
sobre ella), los documentos y títulos a que se refieren podrán ser presentados ante el juzgado
para su exhibición por medios telemáticos y electrónicos, en cuyo caso su examen se realizará
en la Oficina judicial, pudiendo obtener la parte solicitante, con los medios que aporte copia,
electrónica de los mismos. En todo caso el solicitante podrá auxiliarse de un experto en la
materia, que actuará siempre a costa del solicitante.

También podría gustarte