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Las prestaciones que el IMSS brinda a sus derechohabientes se encuentran bajo dos tipos de

regímenes: el Régimen Obligatorio y el Régimen Voluntario.

En el Régimen Obligatorio una persona es afiliada por su patrón por tener una relación laboral
que obligue a su aseguramiento, mientras que, en el Régimen Voluntario, la afiliación es
producto de una decisión individual o colectiva.

El Régimen Obligatorio se integra por cinco tipos de seguros:

Riesgos de Trabajo (SRT), Enfermedades y Maternidad (SEM), Invalidez y Vida (SIV), Retiro,
Cesantía en Edad Avanzada y Vejez (SRCV), y Guarderías y Prestaciones Sociales (SGPS).

El Régimen Voluntario se integra por:

Seguro de Salud para la Familia (SSFAM), el Seguro Facultativo y algunas otras modalidades de
incorporación voluntaria.

Régimen Obligatorio

Seguro de Riesgos de Trabajo (SRT)

Cubre los accidentes de trabajo y enfermedades profesionales, otorgando al trabajador


independiente asistencia médica, quirúrgica y farmacéutica, servicio de hospitalización,
aparatos de prótesis y ortopedia, y rehabilitación; así como el pago de incapacidades
(incapacidad temporal, incapacidad permanente parcial, incapacidad permanente total y la
muerte).

En caso de fallecimiento del trabajador se otorga una ayuda para gastos de funeral1, además
de las pensiones de viudez, orfandad o ascendientes que correspondan.

1. Atención médica y hospitalaria: Cubre los gastos médicos y hospitalarios derivados de


accidentes de trabajo o enfermedades laborales.

2. Rehabilitación: Servicios de rehabilitación física o integral para recuperación después


de un accidente laboral.

3. Asistencia en caso de incapacidad temporal o permanente: Si el trabajador queda


incapacitado temporal o permanentemente debido a un accidente de trabajo, el
seguro puede proporcionar una compensación económica.

4. Pensión por invalidez o fallecimiento: En casos graves de incapacidad permanente o


en caso de fallecimiento debido a un accidente laboral, el seguro puede proporcionar
una pensión al trabajador o a sus dependientes.

5. Protección en el traslado: Si se necesita trasladar al trabajador a una clínica u hospital


para recibir atención médica especializada, este seguro puede cubrir los costos
asociados.

6. Atención especializada: Acceso a servicios médicos especializados relacionados con la


lesión o enfermedad laboral, como consultas con ortopedistas, fisioterapeutas, etc.
7. Reintegro al trabajo: Programas y servicios para ayudar al trabajador a reintegrarse al
trabajo después de una lesión o enfermedad laboral, incluyendo capacitación o
adecuación laboral.

Enfermedades y Maternidad (SEM)

Otorga al trabajador y sus beneficiarios, asistencia médica, quirúrgica y farmacéutica, servicio


de hospitalización, por enfermedades no profesionales, así como el pago de incapacidades al
trabajador por dichas enfermedades.

Tratándose de maternidad, se otorga asistencia obstétrica para la asegurada, la cónyuge o la


concubina, ayuda en especie por 6 meses para lactancia. Para la atención del parto se requiere
un tiempo de espera de diez meses posteriores al primer aseguramiento.

Las aseguradas tienen derecho a un subsidio en dinero igual al 100% del último salario diario
de cotización, siempre y cuando haya cubierto por lo menos treinta cotizaciones semanales en
el período de doce meses anteriores a la fecha en que debiera comenzar el pago del subsidio.

A través de este seguro también se otorga una ayuda para gastos de funeral para el
asegurado/a.

Enfermedades:

1. Atención médica general: Consultas médicas con médicos generales.

2. Hospitalización: En caso de necesidad, la cobertura incluye gastos de hospitalización


en instalaciones del IMSS.

3. Estudios de laboratorio y gabinete: Análisis de laboratorio, radiografías, ultrasonidos y


otros estudios diagnósticos.

4. Medicamentos: Suministro de medicamentos recetados por médicos del IMSS.

5. Cirugías y procedimientos: Cobertura de intervenciones quirúrgicas necesarias.

6. Atención especializada: Acceso a especialistas médicos dentro del IMSS para


diferentes áreas como ginecología, pediatría, cardiología, etc.

7. Atención de urgencias y emergencias: Servicios de atención de urgencia en hospitales


del IMSS.

8. Programas de prevención y promoción de la salud: Campañas de vacunación,


programas de salud preventiva y educación para el bienestar.

Maternidad:

1. Atención prenatal: Consultas médicas durante el embarazo para control y monitoreo


del embarazo.

2. Atención durante el parto: Cobertura para la atención médica durante el parto en


instalaciones del IMSS.
3. Hospitalización postparto: Si es necesario, la cobertura incluye gastos de
hospitalización después del parto.

4. Cuidados neonatales: Atención para el recién nacido, incluyendo exámenes y cuidados


especiales si es necesario.

Invalidez y Vida (SIV)

Los riesgos protegidos por este seguro son la invalidez y la muerte. Otorga las prestaciones
cuando el trabajador sufre un accidente o enfermedad no profesional que le impide trabajar
de manera ordinaria y obtener más de un 50% del salario que percibía durante su último año
laboral, o en caso de muerte del trabajador.

El Seguro de Invalidez y Vida del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) está diseñado
para proporcionar beneficios en caso de incapacidad total o parcial y para proteger a los
beneficiarios en caso de fallecimiento del asegurado. Los servicios y beneficios incluidos en
este seguro son:

Incapacidad Total o Parcial Permanente:

1. Pensión por incapacidad: En caso de que el asegurado sufra una invalidez total o
parcial permanente debido a una enfermedad o accidente no laboral, puede recibir
una pensión mensual. Esta pensión se otorga de acuerdo con el grado de invalidez.

2. Servicios médicos y rehabilitación: Acceso a servicios médicos especializados,


tratamientos y rehabilitación para ayudar en la recuperación o adaptación del
asegurado.

3. Apoyo para la reintegración laboral: Asesoramiento y apoyo para ayudar al asegurado


a reincorporarse al ámbito laboral, incluso con capacitación o adaptación laboral si es
necesario.

Fallecimiento del Asegurado:

1. Pensión para beneficiarios: En caso de fallecimiento del asegurado, los beneficiarios


designados pueden recibir una pensión mensual. Esta pensión puede variar según la
situación familiar y el número de beneficiarios.

2. Gastos de sepelio: El seguro puede cubrir gastos relacionados con el sepelio o el


servicio funerario del asegurado fallecido.

3. Ayuda para familiares: Asistencia y orientación para los familiares del asegurado
fallecido en relación con los beneficios y trámites que deben seguirse.

Retiro, Cesantía en Edad Avanzada y Vejez (SRCV)

Otorga una pensión para los trabajadores que hayan cumplido los periodos de cotización y la
edad que exige la Ley del Seguro Social (cesantía: 60 años; vejez: 65 años o más, con 750
semanas en 2021, con incrementos anuales de 25 semanas hasta llegar a 1000 conforme a la
nueva LSS o 500 semanas de cotización para LSS 1973). Si el asegurado no cuenta con las
suficientes semanas de cotización puede retirar el saldo de su cuenta individual en una sola
exhibición o seguir cotizando hasta que cubra las semanas necesarias para obtener la pensión.

Para el caso de retiro, el asegurado podrá pensionarse antes de cumplir las edades
establecidas, siempre que la pensión calculada en el Sistema de Rentas Vitalicias sea superior
en más de 30% a la pensión garantizada.

El asegurado tiene el derecho de elegir la Administradora de Fondos para el Retiro de su


elección y puede con cargo a los recursos de su cuenta y de sus semanas de cotización,
obtener ayuda para gastos de matrimonio o desempleo.

1. Atención médica: Consultas médicas en clínicas y hospitales del IMSS.

2. Hospitalización: Si se requiere, el seguro de pensionado puede cubrir los gastos de


hospitalización en instalaciones del IMSS.

3. Medicamentos: Suministro de medicamentos recetados por médicos del IMSS.

4. Estudios de laboratorio y gabinete: Análisis de laboratorio, radiografías, ultrasonidos y


otros estudios diagnósticos.

5. Cirugías: Cobertura de intervenciones quirúrgicas necesarias.

6. Atención dental: Algunos tratamientos dentales pueden estar cubiertos.

7. Atención especializada: Acceso a especialistas médicos dentro del IMSS, como


ginecólogos, pediatras, cardiólogos, etc.

8. Atención de urgencias y emergencias: Servicios de atención de urgencia en hospitales


del IMSS.

9. Programas de prevención y promoción de la salud: Campañas de vacunación,


programas de salud preventiva y educación para el bienestar.

Guarderías y Prestaciones Sociales (SGPS)

Guarderías

Se proporcionan los cuidados de salud, educación y recreación, incluyendo el aseo y la


alimentación de los hijos de la mujer trabajadora y del trabajador viudo o divorciado que
conserve la custodia de los hijos.

Prestaciones sociales

Se proporcionan mediante programas de promoción de salud, cultura y deporte; educación


higiénica, sanitaria, prevención de accidentes y enfermedades; impulso y desarrollo de
actividades culturales; cursos de adiestramiento técnico y capacitación para el trabajo; centros
vacacionales; establecimiento y administración de velatorios.

El Seguro de Guarderías y Prestaciones Sociales del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS)
se enfoca en brindar apoyo a los trabajadores asegurados y a sus familias en aspectos de
cuidado infantil, así como en ofrecer prestaciones sociales. Los servicios y beneficios incluidos
en este seguro son:

Guarderías:

1. Cuidado infantil: Proporciona servicios de guardería para hijos de asegurados,


generalmente desde bebés hasta niños de preescolar, ofreciendo un ambiente
adecuado y seguro para su cuidado mientras los padres trabajan.

2. Atención integral: Las guarderías del IMSS no solo ofrecen cuidado, sino también
actividades educativas, recreativas y alimentación balanceada para los niños.

3. Personal capacitado: Cuentan con personal capacitado en cuidado infantil y educación


inicial para garantizar el bienestar y desarrollo de los niños.

Prestaciones Sociales:

1. Préstamos y apoyos económicos: En ciertas circunstancias, el IMSS puede


proporcionar préstamos o apoyos económicos a los trabajadores asegurados para
situaciones específicas, como emergencias médicas, gastos funerarios, entre otros.

2. Apoyos para actividades culturales y recreativas: Ofrecen beneficios para acceder a


eventos culturales, deportivos o recreativos, como descuentos en entradas o acceso
gratuito a instalaciones recreativas del IMSS.

3. Programas de promoción de la salud y bienestar: Pueden incluir programas de


prevención, charlas educativas, actividades deportivas y de recreación para promover
un estilo de vida saludable.

4. Orientación y asesoramiento: Servicios de asesoramiento y orientación en temas


legales, familiares, de salud mental, entre otros, para los asegurados y sus familias.

Régimen Voluntario

Seguro de Salud para la Familia (SSFAM)

El Seguro de Salud para la Familia es un tipo de aseguramiento, al que se pueden incorporar


voluntariamente las familias en México o los mexicanos que se encuentren en el extranjero,
que no cuenten con un esquema de seguridad social, mediante el pago de cuotas anuales
anticipadas.
El Seguro de Salud para la Familia de régimen voluntario del Instituto Mexicano del Seguro
Social (IMSS) está diseñado para brindar atención médica a personas que no tienen un empleo
formal o no califican para la afiliación por medio de un empleador, permitiéndoles acceder a
servicios médicos y hospitalarios. Los servicios incluidos en este seguro suelen ser:

1. Atención médica general: Consultas médicas con médicos generales en clínicas y


hospitales del IMSS.

2. Atención especializada: Acceso a especialistas médicos dentro del IMSS, incluyendo


ginecología, pediatría, cardiología, entre otros, dependiendo de las necesidades
médicas.

3. Hospitalización: Cobertura para gastos de hospitalización en instalaciones del IMSS si


es necesario.

4. Medicamentos: Suministro de medicamentos recetados por médicos del IMSS.

5. Estudios de laboratorio y gabinete: Análisis de laboratorio, radiografías, ultrasonidos y


otros estudios diagnósticos.

6. Atención de urgencias y emergencias: Servicios de atención de urgencia en hospitales


del IMSS.

7. Programas de prevención y promoción de la salud: Campañas de vacunación,


programas de salud preventiva y educación para el bienestar.

El seguro de salud para la familia no cubre:

a) Cirugía estética.

b) Adquisiciones de anteojos, lentes de contacto, lentes intraoculares y aparatos auditivos.

c) Cirugía para corrección de astigmatismo, presbicia, miopía e hipermetropía.

d) Tratamiento de lesiones autoinfligidas e intento de suicidio.

e) Tratamiento de lesiones derivadas de la práctica profesional de cualquier deporte con riesgo


físico.
f) Examen médico preventivo solicitado por el titular del núcleo familiar asegurado,
beneficiarios legales o familiar adicional.

g) Tratamientos de trastornos de conducta y aprendizaje.

h) Tratamientos dentales, excepto extracciones, obturaciones y limpieza.

i) Otorgamiento de órtesis, prótesis y aditamentos especiales.

j) Tratamientos quirúrgicos o médicos para corrección de alteraciones de la fertilidad de la


pareja.

Seguro facultativo

Sólo tienes que estar estudiando en una institución pública del estado de nivel medio superior
(bachillerato o equivalentes), o superior como licenciatura, especialidad, maestría o
doctorado.

 atención médica, farmacéutica y hospitalaria, no tiene ninguna restricción respecto a


las enfermedades que atiende.
 urgencias médicas,
 consulta con el médico familiar
 cirugías y partos
 medicina preventiva,
 consulta con especialistas
 servicios de dental y nutrición entre otros.

 Atención médica general: Consultas médicas con médicos generales en las clínicas y
hospitales del IMSS.
 Atención especializada: Acceso a especialistas médicos dentro del IMSS, como
ginecología, pediatría, cardiología, entre otros, según las necesidades médicas.
 Hospitalización: Cobertura para gastos de hospitalización en instalaciones del IMSS si
es necesario.
 Medicamentos: Suministro de medicamentos recetados por médicos del IMSS.
 Estudios de laboratorio y gabinete: Análisis de laboratorio, radiografías, ultrasonidos y
otros estudios diagnósticos.
 Atención de urgencias y emergencias: Servicios de atención de urgencia en hospitales
del IMSS.
 Programas de prevención y promoción de la salud: Campañas de vacunación,
programas de salud preventiva y educación para el bienestar

Que no cubre el IMSS

1. Atención para condiciones preexistentes: En algunos casos, ciertas condiciones


médicas preexistentes pueden no estar cubiertas o pueden tener restricciones en su
tratamiento.
2. Cirugías o tratamientos no autorizados: Procedimientos que no estén justificados
médicamente o que no hayan sido previamente autorizados por el IMSS pueden no
estar cubiertos.

3. Tratamientos estéticos o no médicamente necesarios: Algunos tratamientos estéticos


o cosméticos que no sean médicamente necesarios pueden no estar incluidos en la
cobertura.

4. Medicamentos no autorizados o no incluidos en el formulario: Medicamentos que no


estén en la lista de medicamentos aprobados por el IMSS o que no estén autorizados
por prescripción médica pueden no estar cubiertos.

5. Servicios de atención médica fuera de la red del IMSS: Si se busca atención médica
fuera de las instalaciones o proveedores asociados al IMSS, es posible que esos
servicios no estén cubiertos.

6. Procedimientos experimentales o no comprobados: Tratamientos o procedimientos


que se consideren experimentales o que no tengan suficiente evidencia científica para
su efectividad pueden no ser cubiertos.

7. Servicios dentales completos: Aunque el IMSS puede cubrir algunos tratamientos


dentales, algunos procedimientos dentales más complejos o cosméticos pueden no
estar incluidos.
INSABI

PRIMER NIVEL

 Promoción de la salud

 Prevención de enfermedades

 Atención ambulatoria

 Enfermedades comunes

SEGUNDO NIVEL

 Internamiento hospitalario

 Urgencias

 Intervenciones quirúrgicas

 Partos

 Fracturas

En el artículo 77 bis 1 de la reforma a la Ley General de Salud, publicado en el Diario Oficial de


la Federación (DOF) se informó que se deberán contemplar los servicios de consulta externa en
el primer nivel de atención, así como de consulta externa y hospitalización en los casos de:

 Medicina interna

 Cirugía general

 Gineco obstetricia

 Pediatría y geriatría

 Medicamentos

 Compendio Nacional de Insumos para la Salud

PARTO HUMANIZADO

Decisión entre una cesárea y un parto vaginal

La decisión entre una cesárea y un parto vaginal suele basarse en varios factores, y es
importante hablar con tu médico para considerar tus circunstancias individuales. Algunos
factores que pueden influir en la elección incluyen:
1. Riesgos para la madre o el bebé: Algunas condiciones médicas tanto de la madre como
del bebé pueden hacer que un parto vaginal sea riesgoso, por lo que en esos casos una
cesárea puede ser más segura.

2. Problemas durante el embarazo: Complicaciones como el tamaño del bebé, la posición


del feto, problemas en la placenta o el cordón umbilical pueden influir en la elección
del método de parto.

3. Partos anteriores: La historia de partos previos, especialmente si ha habido


complicaciones, puede afectar la decisión. Algunas mujeres pueden haber tenido una
cesárea previa y discuten con sus médicos si es seguro intentar un parto vaginal
después de cesárea (PVDC) o si se necesita otra cesárea.

4. Preferencias personales: Algunas mujeres prefieren evitar la cirugía y el tiempo de


recuperación asociado con una cesárea, mientras que otras pueden preferir una
cesárea planificada por motivos personales o médicos.

5. Condiciones médicas de la madre: La salud de la madre, como tener herpes genital


activo durante el parto, podría influir en la decisión.

Porque se necesitan dilataciones para una cesárea si no voy a tener parto vaginal

La dilatación en el contexto de una cesárea generalmente se refiere a la dilatación del cuello


uterino. Aunque la cesárea no implica un parto vaginal en el sentido tradicional, la dilatación
del cuello uterino puede ocurrir naturalmente antes del inicio de una cesárea programada.

Existen algunas razones por las cuales el cuello uterino podría estar dilatado o parcialmente
dilatado antes de una cesárea programada:

1. Proceso natural del embarazo: A medida que progresa el embarazo, es posible que el
cuello uterino se dilate ligeramente, incluso si no se está experimentando un parto
vaginal. Esto puede ocurrir debido a los cambios hormonales y fisiológicos normales
del cuerpo durante el embarazo.

2. Cesárea después de un trabajo de parto: En algunos casos, una cesárea puede ocurrir
después de que se haya iniciado el trabajo de parto y el cuello uterino se haya
dilatado. Por ejemplo, si una mujer estaba planeando un parto vaginal, pero surgen
complicaciones que requieren una cesárea, es posible que el cuello uterino ya esté
dilatado debido al proceso de trabajo de parto.

3. Historial de partos anteriores: Si una mujer ha tenido partos vaginales anteriores, es


posible que el cuello uterino tenga cierto grado de dilatación residual debido a esos
partos anteriores.

En resumen, aunque la dilatación cervical es un componente típico del parto vaginal, en


algunas circunstancias puede haber cierta dilatación cervical antes de una cesárea, ya sea por
procesos naturales del embarazo o por antecedentes de trabajo de parto o partos vaginales
previos. Sin embargo, en una cesárea programada, el cuello uterino no suele estar
completamente dilatado como lo estaría durante un parto vaginal.
Se puede iniciar una cesárea sin procesos de dilatación

Sí, una cesárea puede llevarse a cabo sin que la mujer haya experimentado ningún proceso de
dilatación cervical. En una cesárea programada o planificada, el cuello uterino generalmente
no está dilatado o solo está ligeramente dilatado en comparación con lo que se vería durante
un parto vaginal activo.

En una cesárea programada, el procedimiento se lleva a cabo a través de una incisión en el


abdomen y el útero, sin necesidad de que la dilatación cervical sea similar a la que se
requeriría para un parto vaginal. La dilatación cervical es un proceso natural del parto vaginal
que no se necesita en una cesárea, ya que la intervención quirúrgica se realiza a través de la
incisión abdominal, sin depender de la dilatación cervical para extraer al bebé.

En casos de cesáreas de emergencia o urgentes, es posible que el proceso de dilatación no se


haya iniciado en absoluto, pero la decisión se toma para la salud de la madre o del bebé. En
estas situaciones, la cesárea se lleva a cabo rápidamente, sin esperar a que se produzcan
cambios cervicales asociados con el parto vaginal.

En resumen, la cesárea puede realizarse sin que se haya producido ninguna dilatación cervical,
especialmente en casos programados donde la cirugía está planificada antes del inicio del
trabajo de parto o sin la necesidad de un proceso de parto vaginal.

Porque los médicos piden que una paciente este dilatada para poder hacer una cesárea

La dilatación cervical no es un requisito previo para realizar una cesárea. Normalmente, la


cesárea se programa o se realiza por razones médicas que no están directamente relacionadas
con la dilatación cervical. Sin embargo, en algunos casos, la dilatación cervical puede influir en
la decisión de realizar una cesárea en lugar de esperar un parto vaginal.

Algunas situaciones en las que la dilatación cervical puede considerarse antes de una cesárea
incluyen:

1. Cesárea después de un trabajo de parto: Si una mujer ha estado en trabajo de parto,


pero no progresa adecuadamente o surgen complicaciones que hacen que sea
necesario un parto rápido, la dilatación cervical puede ser un indicador de la
probabilidad de éxito en un parto vaginal. En estos casos, si la dilatación es insuficiente
para un parto vaginal seguro y eficiente, podría ser necesario realizar una cesárea.

2. Evaluación del proceso de trabajo de parto: En algunos casos, se puede comenzar un


trabajo de parto y la dilatación cervical es lenta o no progresa adecuadamente. Si
después de un tiempo el progreso es insuficiente y se determina que es poco probable
que el parto vaginal sea seguro o exitoso, el equipo médico puede optar por realizar
una cesárea.

En resumen, aunque la dilatación cervical no es un requisito previo para realizar una cesárea,
en ciertas situaciones durante el trabajo de parto, el progreso de la dilatación cervical puede
influir en la decisión de cambiar de un parto vaginal planificado a una cesárea para garantizar
la seguridad tanto de la madre como del bebé.
Tiempos de trabajo de parto

El trabajo de parto varía en duración y se divide en diferentes etapas. Los tiempos pueden
variar mucho entre mujeres y embarazos, pero aquí hay una descripción general de las etapas
y los tiempos aproximados:

1. Inicio del trabajo de parto:

 En el inicio del trabajo de parto, las contracciones comienzan a ser regulares,


aunque pueden ser irregulares al principio.

 Esta etapa puede durar varias horas o incluso días, especialmente para las
mujeres primerizas.

 Durante esta fase, el cuello uterino comienza a dilatarse y se afinará


(borramiento) para prepararse para el parto.

2. Primera etapa del trabajo de parto:

 Se divide en dos fases: fase de dilatación y fase de expulsión.

 La fase de dilatación se subdivide en tres fases:

 Fase temprana o latente: Aquí, el cuello uterino se dilata desde 0 a


alrededor de 4 cm. Puede durar horas, incluso días.

 Fase activa: El cuello uterino se dilata de 4 a 7 cm. Esta fase suele ser
más rápida que la fase latente y las contracciones son más intensas y
regulares.

 Fase de transición: El cuello uterino se dilata de 7 a 10 cm. Esta etapa


puede ser corta, pero intensa, con contracciones fuertes y rápidas.

 La duración de estas fases puede variar significativamente, desde unas pocas


horas hasta 12 horas o más.

3. Segunda etapa del trabajo de parto:

 Comienza cuando el cuello uterino está completamente dilatado (10 cm).

 En esta etapa, el bebé se mueve a través del canal de parto y nace.

 Puede durar desde unos minutos hasta varias horas, dependiendo de varios
factores como la posición del bebé y la experiencia previa de parto de la
madre.

4. Tercera etapa del trabajo de parto:

 Comienza después del nacimiento del bebé y termina con la expulsión de la


placenta.

 Por lo general, esta etapa dura entre 5 y 30 minutos después del parto.

Es importante recordar que estos tiempos son solo aproximados y pueden variar ampliamente
entre mujeres y partos. Cada embarazo y parto son únicos, y la duración del trabajo de parto
puede verse afectada por múltiples factores, como la salud de la madre y el bebé, la posición
del bebé, entre otros.

OMS

Período de dilatación

RECOMENDACIÓN 5

Definición de las fases latente y activa del período de dilatación

Fase latente

La fase latente del período de dilatación se caracteriza por contracciones uterinas dolorosas y
cambios variables del cuello uterino, incluso con un cierto grado de borramiento y progresión
más lenta de la dilatación hasta 5 cm para los primeros trabajos de parto y los subsecuentes

Fase activa

El período de dilatación activa se caracteriza por contracciones uterinas dolorosas y regulares


con un grado importante de borramiento y dilatación más rápida del cuello uterino desde los 5
cm hasta la dilatación total para los primeros trabajos de parto y los subsecuentes.

RECOMENDACIÓN 6

Se debe informar a las mujeres que no se ha establecido una duración estándar de la fase
latente del período de dilatación y que puede variar ampliamente de una mujer a otra. Sin
embargo, la duración de la fase activa del período de dilatación activa (desde los 5 cm hasta la
dilatación total del cuello uterino) generalmente no excede las 12 horas en los primeros partos
y, normalmente, no excede las 10 horas en los partos subsecuentes.

Comentarios
Los profesionales de la salud deben prestar apoyo a las embarazadas con un trabajo de parto
de inicio espontáneo para que experimenten el trabajo de parto y el parto según el proceso
reproductivo natural de cada mujer concreta, sin intervenciones para acortar la duración del
trabajo de parto, siempre y cuando el estado de la madre y del bebé sea tranquilizador, haya
una dilatación progresiva del cuello del útero y la duración esperada del trabajo de parto esté
dentro de los límites recomendados.

Los profesionales de la salud deben informar a las embarazadas sanas que la duración del
trabajo de parto es sumamente variable y depende de su proceso fisiológico individual y de las
características del embarazo.

Duración del período de dilatación

La evidencia analizada procede de una revisión sistemática de 37 estudios en los que se evaluó
la duración del trabajo de parto espontáneo en mujeres que no tenían factores de riesgo de
complicaciones. Los estudios se publicaron entre los años 1960 y 2016 en 17 países de ingresos
bajos, medianos y altos (Alemania, China, Colombia, Corea, Croacia, Egipto, Estados Unidos,
Finlandia, Israel, Japón, Myanmar, Nigeria, Noruega, Reino Unido, Taiwán [China], Uganda y
Zambia) e incluyeron un total de más de 200.000 mujeres de diferentes orígenes étnicos y
posiciones socioeconómicas.

La mayoría (34) de los estudios incluidos se realizaron en hospitales terciarios. Las


intervenciones en el trabajo de parto, la amniotomía, la aceleración con oxitocina, la anestesia
peridural y el parto vaginal instrumental, tanto en las mujeres nulíparas como en las no
nulíparas, mostraron grandes diferencias entre los estudios. Se consideró también la inclusión
de los estudios si la tasa de cesáreas en la primera fase era inferior al 1%. No se analizaron de
forma combinada los estudios debido a la heterogeneidad existente en las características de la
población, las intervenciones en el trabajo de parto y las definiciones del inicio de las
diferentes fases del trabajo de parto.

Resultados

Fase latente nulípara:

Tal como se muestra en el cuadro 3.9, la evidencia de certidumbre muy baja procedente de
dos estudios indica una mediana de duración de la fase latente del período de dilatación de
6,0-7,5 horas.

Uno de estos estudios presentó la fase latente como el período transcurrido entre el inicio de
las contracciones regulares y el momento en el que la pendiente del registro del trabajo de
parto superaba los 1,2 cm/hora, mientras que en el otro estudio la fase latente se definió
como la “duración del trabajo de parto antes de acudir al hospital”.

La evidencia de certidumbre muy baja derivada de dos estudios que presentaron la duración
de la fase latente en forma de media y desviación estándar indicó una media de duración de
5,1 y 7,1 horas, con unos límites estadísticos (“máximos”) estimados de 10,3 y 11,5 horas,
respectivamente. Uno de estos dos estudios definió la fase latente a partir del momento del
ingreso al hospital y hasta la dilatación de 4 cm mientras que en el otro no se señaló ningún
punto de referencia

Fase latente no nulípara:

La evidencia de certidumbre muy baja existente procede de dos estudios que presentaron
datos de mediana de duración de la fase latente de 4,5 y 5,5 horas.

No se presentaron las distribuciones de centiles. Uno de estos estudios describió la fase


latente como el período comprendido entre el inicio de las contracciones regulares y el
momento en el que se llegaba a una pendiente del registro del trabajo de parto de más de 1,2
cm/hora, mientras que en el otro la fase latente se definió como la “duración del trabajo antes
de acudir al hospital

La fase latente va de 2,2 a 5,7 horas y los límites estadísticos (“máximos”) estimados fueron de
5,4-8,7 horas. Uno de estos estudios definió la fase latente como el período transcurrido entre
el ingreso en el hospital y la dilatación de 4 cm.

Fase activa nulípara

Fase activa nulípara: En el cuadro 3.10a se muestra la mediana de duración del trabajo de
parto con el empleo de los puntos de referencia usados para el inicio y la finalización de la fase
activa del período de dilatación. La evidencia de certidumbre moderada procedente de dos
estudios indica que la mediana de duración de la fase activa cuando el punto de partida de
referencia era de 4 cm fue de 3,7-5,9 horas (con umbrales del centil 95 de 14,5-16,7 horas).
Cuando el punto de partida de referencia era de 5 cm, la mediana de duración fue de 3,8-4,3
horas (con umbrales del centil 95 de 11,3-12,7 horas). El único estudio que utilizó 6 cm como
punto de partida de referencia presentó una mediana de duración de la fase activa de 2,9
horas y una duración del centil 95 de 9,5 horas.

En los estudios que presentan valores en forma de media, la evidencia de certidumbre


moderada indica que la media de duración del trabajo de parto para pasar de una dilatación de
4 cm a 10 cm fue de 3,1-8,1 horas, con unos límites estadísticos de 7,1-19,4 horas. Un estudio
presentó una media de duración de 4,7 horas y unos límites estadísticos de 9,9 horas para la
fase activa tomando como punto de partida de referencia la dilatación de 3 cm. Sin embargo,
en la revisión no se incluyó ningún estudio que presentara la media de duración de la fase
activa tomando como punto inicial de referencia la dilatación de 5 o 6 cm.

Fase activa no nulípara


Según lo indicado en el cuadro 3.10b, la evidencia de certidumbre moderada procedente de
dos estudios indica que la mediana de duración de la fase activa en las mujeres con paridad 1 y
paridad de más de 1, definiendo el inicio como una dilatación de 4 cm, fue de 2,2-4,7 horas,
con un intervalo de valores de 13,0-14,2 horas para los umbrales del centil 95. En un estudio
que presentó por separado los datos de las mujeres con paridad 1 y los de las mujeres de
paridad superior a 1, tomando como punto de referencia para el inicio de la fase activa la
dilatación de 5 cm, la mediana de duración descrita fue de 3,4 y 3,1 horas y el umbral del centil
95

DIFERENCIA ENTRE BORRRAMIENTO Y DILATACION

El borrado y la dilatación son dos procesos diferentes que ocurren en el cuello uterino durante
el trabajo de parto, pero ambos son indicadores importantes del progreso hacia el parto.

 Borrado: Se refiere a la adelgazamiento o acortamiento del cuello uterino. Durante el


embarazo, el cuello uterino tiene una longitud y grosor considerable para sostener el
útero y al bebé en su lugar. A medida que se acerca el trabajo de parto, el cuello
uterino comienza a adelgazarse y acortarse. Se mide en porcentaje: un cuello uterino
no borrado está al 0%, y a medida que progresa el borrado, se dice que está al 50% o al
70%, hasta que finalmente está completamente borrado al 100%.

 Dilatación: Es la apertura del cuello uterino. Durante el trabajo de parto, el cuello


uterino comienza a abrirse para permitir que el bebé pase a través del canal de parto.
Se mide en centímetros y va desde 0 cm, que es completamente cerrado, hasta 10 cm,
que es completamente dilatado, permitiendo el paso del bebé hacia el canal de parto
para nacer.

Ambos procesos, el borrado y la dilatación, son importantes indicadores del progreso del
trabajo de parto. El borrado generalmente precede a la dilatación y es una señal temprana de
que el cuerpo se está preparando para el parto. La dilatación, por otro lado, es el proceso de
apertura del cuello uterino que permite el paso del bebé durante el parto. Estos dos procesos
pueden ocurrir simultáneamente o en secuencia, dependiendo del cuerpo de cada mujer y de
cómo avance su trabajo de parto.

Cuáles son los factores para el aumento de tiempo en el trabajo de parto en mujeres
nulíparas y multíparas
Mujeres Nulíparas (Primerizas):

1. Estructura del Cuello Uterino: En mujeres que nunca han dado a luz, el cuello uterino
tiende a ser más grueso y firme al principio del trabajo de parto. El proceso de borrado
y dilatación puede llevar más tiempo en comparación con mujeres que han tenido
partos previos.

2. Resistencia del Tejido: Los tejidos cervicales y vaginales pueden ser menos elásticos y
más resistentes en mujeres nulíparas, lo que puede contribuir a un trabajo de parto
más largo.

3. Posición del Bebé: En algunos casos, la posición del bebé puede influir en la duración
del trabajo de parto. Por ejemplo, si el bebé está en una posición que no facilita el
descenso por el canal de parto, podría prolongar el proceso.

4. Menos Experiencia con Sensaciones de Parto: Las mujeres primerizas pueden tener
una menor familiaridad con las sensaciones y señales del trabajo de parto, lo que
podría llevar a una mayor incertidumbre sobre cuándo buscar atención médica, lo que
a su vez puede prolongar el proceso.

Mujeres Multíparas (Con Experiencia Prevía de Partos):

1. Tejidos Más Elásticos: Después de un parto previo, los tejidos cervicales y vaginales
tienden a ser más elásticos y flexibles, lo que puede facilitar la dilatación y el parto.
Esto a menudo resulta en trabajos de parto más cortos.

2. Cuello Uterino Previamente Dilatado: En mujeres que han tenido hijos antes, el cuello
uterino ya ha pasado por procesos de dilatación y borrado, por lo que puede tener una
mayor disposición a dilatarse más rápido.

3. Conocimiento y Experiencia: Las mujeres multíparas suelen reconocer mejor las


señales del trabajo de parto y pueden buscar atención médica más temprano, lo que
puede agilizar el proceso de parto.

4. Menor Resistencia de los Tejidos: La experiencia previa de partos puede significar que
los tejidos cervicales y vaginales sean más flexibles, lo que facilita la progresión del
trabajo de parto.
Trabajadores

Los beneficios son los siguientes:

1. Para los trabajadores:

o Atención médica, hospitalaria, farmacéutica y rehabilitación para el trabajador


y su familia.

o Ahorro para el retiro.

o Guardería para el cuidado de sus hijos.

o Prestaciones sociales (actividades recreativas y centros vacacionales).

o Pensiones en caso de invalidez o fallecimiento.

Para los patrones persona físicas o personas que prestan sus servicios en forma
independiente:

o Atención médica, hospitalaria, farmacéutica y rehabilitación para el asegurado y su


familia.

o Ahorro para el retiro.

o Pensiones en caso de invalidez o fallecimiento.

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