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l. LA GLOBALIZACIÓN COMO PROCESO EN LAS RELACIONES
1!'l <"1<;:: INTERNACIONALES CONTEMPORÁNEAS

.·- 3,S(). Introducción: Globaliiación y fragmentación


en las relaciones internacionales contemporáneas

El objetivo de este curso es analizar, desde la disciplina de las Relaciones In-


ternacionales 1, una de las tendencias más características de las relaciones interna-
cionales contemporáneas: la globalización. Al hablar de tendencias nos referimos a
los procesos y dinámicas que se dan en la sociedad internacional en tanto que con-
junto de fenómenos diversos que orientan las relaciones internacionales en una
dirección determinada· y, en el sentido utilizado por Robert Cox, que configuran el
actual orden mundial 2 •
Las relaciones internacionales contemporáneas se caracterizan por la coexis-
tencia de dos grandes procesos o dinámicas contrapuestos y complementarios a la
vez. Uno, la globalización, agrupa las fuerzas centrípetas o integradoras presentes en
la sociedad internacional. El otro, al que sólo nos referiremos indirectamente en este
curso, agrupa las fuerzas centrífugas o dispersadoras: la fragmentación. Esta última
dinámica es una respuesta de los Estados y otras colectividades sociales a los envi-
tes de la globalización. Al igual que la globalización, la fragmentación tiene dife-
rentes manifestaciones y dimensiones. Se pueden destacar dos grandes tipos de pro-
cesos que manifiestan esta tendencia fragmentadora: la regionalización o,
regionalismo y la glocalización 3•

1 La globalización es un tema que concierne a las diversas ciencias sociales. Así, aunque nuestro

marco conceptual sea el de las Relaciones Internacionales, ésias se ven influidas por, a la vez que influyen
en, las reflexiones procedentes de otras disciplinas. Por ejemplo, tenemos espacios comunes con la Eco-
nomía (el tratamiento del tema del desarrollo y la profundización de las diferencias Norte/Sur), la Sociología
(el estudio de los movimientos sociales, de las relaciones entre la cultura global y las culturas locales, de la
exacerbación de las identidades colectivas socio-culturales), o la Ciencia política (la expansión de la de-
mocracia como sistema político. sobre los problemas de gobemabilidad interna derivados de la globa!iza-
ción o sobre los nacionalismos). En este sentido es un tema que obliga a la tan reclamada transdisciplina-
riedad.
2
El concepto coxiano de «Orden mundial» pennite salvar la limitación fmplicita, según el autor, en la de-
nominación «relaciones internacionales» respecto al carácter interestatal del sistema internacional y, también,
las connotaciones de «equilibrio>> qlie lleva implfcito el ténnino «sistema internacional». Cox usa «orden»
para referirse a la fonna en la que Jns cosas ocurren nonnalmente en un período histórico detenninado (el or-
den no implica ausencia de turbulencias, el «orden» incluye el «desorden»). Con el ténnino «mundial>> se re-
fiere a la totalidad relevante, geográficamente limitada por el alcance de las interacciones probables. Véase R.
W. Cox, «Social forces, states, and world orders: beyond intemational relations theory», en R. W. Cox con T.
J. SINCLAIR, Approaches ro World Order, Cambridge University Press, Cambridge, 1996 (publicado por pri-
mera vez en Millennium, 1981, voi.IO, n. 9 2, pp.l26-155), pp. 116-1 17. Aunque el ténnino de Cox nos pare-
ce acertado, seguiremos utilizando el de relaciones internacionales porque, a nuestro entender. no tiene por-
qué implicar una visión estatocéntrica ni estática.
3
lan CLARK habla de dos dimensiones de la fragmentación refiriéndose, por una parte, a la desintegración,
autarqufa. unilateralismo, cierre y aislamiento y, por otra, a la tendencia hacia el nacionalismo, regionalismo.
separatismo y heterogeneidad. l. CLARK, Glohaliz.ation and Frap,me/1/ation. lnternalional Rclations in lile
Twenticth Cemury, Oxford University Press, Oxford, 1997, pp.l-2.
320 CATERINA GARCfA SEGURA LA GLOBALIZACIÓN EN LA SOCIEDAD INTERNACIONAL CON11.L~PORÁNEA 321

El regionalismo contemporáneo o «nuevo regionalismo'> 4 puede ser definido l. El concepto de globalización


como «[ ... ] el proceso por el que en un área geográfica dada, diferentes actores
-Estados, instituciones regionales, organizaciones sociales-«[ ... ] participan en . ~ntes de entrar en 1": definición del concepto de globalizacíón resulta impres-
una creciente red de interacciones económicas, culturales~ científicas~ diplomáticas, cmdtble una breve reflextón sobre el uso del término. El término globalización es la
políticas e incluso militares» por las que se generan y comparten una serie de «Va- palabra de moda, el buzzword, de los años ochenta y noventa. Y lo es tanto a nivel
lores fundamentales»'· Hay que señalar qúe es un fenómeno que, aunque animado académico --de todas las ciencias sociales- como a nivel de medios de comuni-
por las mismas causas, adopta formas muy variadas. cación, a nivel polltico, económico y empresarial. Este uso extensivo y recurrente a
Por otra parte, la gloca/izacwn es un neologismo adoptado en los años ochenta, distintos niveles y en distintos registros de lenguaje hace que su contenido sea ím-
sfntesis ingeniosa de la idea recogida por el ya casi «clásico» eslogan «pensar glo- ~reciso o difuso': A nivel de la disciplina de las Relaciones Internacionales es prác·
balmente y actuar localmente». Este eslogan hacía referencia a la toma de con' ucamente tmpoStble encontrar un texto, tanto de teorfa como de análisis de la so-
ciencia de las entidades locales de la necesidad de adaptar su actuación a las exi- ciedad internacional contemporánea que no incluya este término. Por otra parte, la
gencias de la globalización y, en consecuencia, del incremento de su actividad idea de globalización se manifiesta también en el uso del adjetivo global yuxta-
internacional 6• puesto a casi todos los ámbitos de las relaciones sociales contemporáneas: desde sis·
A pesar de afirmar el carácter interrelacionado de los procesos de globalizacíón tema/sociedad global a economía global, cultura global, problemas globales, co-
y fragmentación, insistimos en que la globalización es el proceso que provoca y municaciones globales, agenda global, étc. Todo es global, globalizado o
arrastra a los otros. Pero éstos, una vez gen~rndos, influyen sobre la globalización ya globalizador. Si hay algo que no es global, no es contemporáneo. Sin embargo, a
que al hacerle frente intentan, parcialmente, modificar y reorientar su rumbo. pesar de que un uso tan extensivo dé la sensación de abuso, ello no debe llevar a ol-
La centralidad del fenómeno de la globalización en las relaciones internaciona- vidar que la «moda>• responde a una realidad factual: las dinámicas de la globali-
les nos ha llevado a plantearla como tema de este curso y su complejidad nos obli- zacíón existen, son reales, aunque pueda haber desacuerdo sobre su significado y,
ga a precisar cuáles son nuestras pretensiones al respecto. La primera parte se de- sobre todo, sobre sus ctmsecuencias.
dicará al análisis del concepto de globalizadón. Empezaremos con una revisión de Por lo tanto, previamente al tratamiento de su definición desde las Relaciones
las definiciones al uso e intentaremos ofrerer una definición de síntesis que recoja Internacionales, podemos señalar tres caracterfsticas del término que derivan del he-
las características claves del fenómeno. En segundo lugar, analizaremos los oríge- cho de su uso generalizado. En primer lugar, se puede afirmar que es una de las pa-
nes y las causas del fenómeno. Bn tercer lugar, describiremos los factores básicos y, labras más utilizadas, en ámbitos y en niveles distintos, para caracterizar a las rela-
en cuarto lugar, nos referiremos a las distintas dimensiones en las que se manifies- ciones internacionales contemporáneas. En segundo lugar, es una de las palabras
ta la globalización. menos precisas o más potisémicas, en el sentido de que se le atribuyen múltiples
La segunda parte se hará eco del debate académico/político que dicho proceso significados, más o menos relacionados, que no son radicalmente distintos, pero sí
genera en la disciplina de las Relaciones Internacionales. La globalización ha sido lo suficiente como para crear confusión y desacuerdo. Como señala el sociólogo
presentada por algunos autores como la panacea, mien1ras que otros la satanizan. Se alemán, Ulrick Beck, la globalización es la palabra peor empleada, más nebulosa y
presentarán, pues. los argumentos de suS defensores y de sus detractores, asf como políticamente más eficaz'· Ante este hecho, Robert Cox propone«[ ... ] tomar cíerta
la discusión sobre el determinismo implícito en algunas de sus formulaciones. distancia del término que se ha convenido eó moda tanto en la academia como en
Para ceniJ"ar el debate o la contraposición de opiniones circunscribiremos el análisis los medios de comurlicación, para poder situarlo en perspectiva histórica» 9 , Para·
a dos dimensiones: la económica y la ideológico-política. Dedicaremos especial dójicamente, a pesar de la sobreabundancia de definiciones de la globalización y a
atención al debate generado en tomo a una cuestión central de las Relaciones In- pesar de los diferentes enfoques que se le dan al término, es una palabra poco defi·
ternacionales: el significado y las implicaciones de la globalización sobre el Estado. nida. Esta afirmación de apariencia contradictoria significa que es la popularización
del término la que ha llevado a asumir implícitamente un significado-· aun cuando
4 El calificativo .. nuevo:.• sirve parn reflejar la diferencia de los procesos actuales CQfllos procesos re-
no exista acuerdo sobre el mism<>-- sin necesidad de definirlo cuando el texto
gionales de los sesenta, diferencias que tienen que ver, especialmente, ron la variedad de formas de institu- que lo utiliza no versa sobre el fenómeno en si. Esta situación, dada la polisemia y
cionalización adoptadas. En general, el nuevo regiooallsmo es más fu:xlbJe y menos institucionalizado que la la polivalencia del término, púede acarrear más ambigüedad y confusionismo. En
integración regional anterior. Véase: C. GARCIA SEaURA. «El proceso de integración regionaJ del Pacf/ic Rim
asiático: el triángulo de crecimiento: Japón-NfEs-DAEs:», en P. BL"STELO, y S, Pt.A.7..A (coord.), Desarrollo eco~
1
nómico e integración comercial en Asia Oriemttl, Ed. Cooperación a! desarrollo, Madrid, !996 (publicado por Sirva como muestra de la banalíz.ación del término- La dermición de globallzación utilíz:ada en un redenle
primera vez en Anuario lnternacionaf C!DOB 1993, Fundación CIDOB, Barcelona, I994, pp 547-571), manual de Relaciones Internacionales, según la cual los vínculos que atraviesan las fiunteras y se saltan el
ppJ95-223, y J. A. SA~AHUJA PERALES, «Nuevo regionalismo e integración en Ceniroamérica, 1990-19971", control de ios gobiernos ----relaciones características de la globalizadón, seglín Ja misma definición- pueden
en J. A. SANAHUJA, y J. C Scmu.o (coord.), Integración y desarrollo en Centr0dl1'1ttica,Los libros de la ca- ser in~trumentos y fenómenos tan diversos como Internet y las epidemias, W. C. C!..EMENS, Dynamics of /n-
tarata/lUDC!UCM. Madrid. 1998, pp,l3-58. rernattonal Relations. Ccriflict and Mutual Gairt in an Era ofGloballnterdependence, Rowmml & Littleficld
~ G. MACE y J.-f'h. THéRIEN, Foreign Policy and Regionalism in the Americus, Boufrler, Lynne Rienner, Publisbers, Oxford, p. 538,
1996, p. 2 (citado por J. A SANAHUJA, >«Nuevo regionalismo ...», O(JJ'Il., p.l4). ' U. BecK, ¿Qui es Id globalizacMn? FalaciaJ tkl globalismo, respuestas a la globofízación. Paidós, Bar-
¡; Véase el exc-elente desarrollo del concepto de globalización realizado por: N. COR!>IAOO, Acción exterior cel<ma, 1998, p. 40.
9
y paradiplomacia: lo ¡Jroyccción exterior de los mesogohiernos, Tes:s Doctoml, L:nlversidad del País Vasco, R. W. Cox. «A Perspective on Globaliudon», en l. H. Mrrru:MAN, Globa!i:allon. Critica{ !m•esriga-
1995, pp. 61-72. tions, Lynne Rienner, Boulder, 1996, p. 21.
322 CA TERINA GARciA SEGllRA LA GLOBAUZAOÓt-; EN LA SOC1EDAD INTERNACICb!AL CONTEMPORÁNEA 323

tercer Jugar, cabe señalar que es un término multifácetico: se refiere a diferentes as- autor. la cadena de causalidad va desde la reorganización espacial de la producción
pectos de las relaciones sociales. Son seguramente muy pocos los ámbitos de la vida al comercio internacional y a la integración de los mercados financieros. Impulsada
social que no se ven de una manera u otra afectados por, o Imphcados en, los fac- por los modos cambiantes de competencia, «[... ]la globalización comprime los as-
tores asociados al fenómeno. pectos temporales y espaciales de las relaciones sociales» 14 • Aunque habla de la in-
terelación de diferentes dinámicas, concluye que la fuem1 motriz se halla en el mer-
cado y no en el proceso político.
A) Definiciones Una definición que también destaca el aspecto económico e introduce el de la
erosión de la soberanía estatal es la ofrecida por Joaquín Estefanía: la globalización
Existen infinidad de definiciones del concepto de globalización: algunas son es <<[ ... ] un proceso por el que las economías nacionales se integran progresivamente
muy generales y omnicomprensivas y, por ende, poco clarificadoras~ otras son, por en la economfa internacional de modo que su evolución dependerá cada vez más de
el contrario, excesivamente restringidas y dejan al ~argen aspectos unp~rt.antes de los mercados internacionales y menos de las políticas económicas de los Gobier-
la globalización. En general podemos afirmar 9ue existen dos enfoques básico~, po- nos» 15 •
larizados, utilizados para definir la globalizactón y, dentro de ellos, opciOnes mter- Partiendo también de la centralidad de los fenómenos económicos Josep lbáñez
medias que intentan ampliarlos, limitarlos y/o precisarlos. . . ., la define como <<[ ...]un fenómeno en el que un conjunto de procesos interrelacio-
En un extremo encontramos las definiciones que reducen la globalizacion a un nados se desarrollan en un ámbito geográfico cada vez más amplio que tiende a la
fenómeno exclusivamente económico (aunque le reconozcan efectos sobre otros escala mundial. Los procesos en cuestión se refieren, principalmente, a actividades
ámbitos de las relaciones internacionales). En el otro extremo se sitúan las que con- económicas (comerciales, productivas y financieras) pues son éstas las que arrastran
sideran la globalización como un fenómeno multidimensional presente en todos los los cambios en otras dimensiones políticas y sociales)) 16 •
ámbitos de las relaciones internacionales. De entre el grupo de definiciones que amplían la concepción de la naturaleza
Sin prentender ofrecer una recopilación exhaustiva de defmiciones sobre la de la globalizaeión destacamos, en primer lugar, la de Anthony McGrew. Es la
globalización, hemos hecho una selección ~on la intenc~ón de llegar. a la co~­ suya una de las más citadas y mas comprehensivas, aunque resulta poco concreta
prensión de los elementos básicos que consl!tuyen el fenomeno. El cnteno ul!h- respecto a la naturaleza de las interacciones. Según este autor, la globalización
zado para realizar dicha selección ha sido doble: por una parte, se ha.considerad~ hace referencia a la existencia de múltiples vínculos e interconexiones entre los
su uso recurrente; es decir, se han seleccionado algunas de las más ullhzadas y ct- Estados y las sociedades que configuran el sistema mundial moderno. Es el pro-
tadas puesto que se han constituido en referencia para buena parte de la literatura ceso a través del cual los acontecimientos, decisiones y actividades en una parte
de las Relaciones Internacionales (u otras ciencias sociales): por otra parte, se ha del mundo tienen consecuencias relevantes para los individuos y comunidades de
intentado seleccionar las más diversas a fin de abarcar todos los aspectos de la glo- partes muy alejadas del globo. McGrew precisa que el proceso de globalización
balización y de poder hacer una síntesis comprehensiva de las acepciones del avanza en dos dimensiones: en cuanto al ámbito que cada vez es más planetario
término. y en cuanto a la intensidad en el sentido de la profundización de las intercone-
De entre el grupo de definiciones basadas en consideraciones estrictamente xiones 17 •
económicas las más básicas serían las de los autores que, como Jacques Adda, la Desde una perspectiva más sociocultural, al hablar de globalización Roland
identifican ;imple y llanamente con la extensión planetaria del sistem;t e~onómico Robertson incluye un aspecto muy importante hasta ahora no mencionado: la dis-
capitalista 10 También de manera muy general, Bh~lla la define en tennmos ec~­ tinción entre los conceptos de globalización objetiva y globalización subjetiva.
nómicos como el fenómeno que conlleva mayores mtercambtos comerciales, mas Para Robertson, la globalización «( .. )como concepto, se refiere tanto al fenómeno
inversión directa y financiera y mayor liberalización del comercio y de las politicas de la compresión del mundo como a la intensificación de toma de conciencia del
de inversión 11 • En el mismo sentido, Krugman y Venables la definen como lama- mundo como un todo»"- Así, el aspecto objetivo de la globalización sería la reali-
yor integración de los mercados mundiales 12 • •, dad de un mundo cada vez más pequeño, y la globalización subjetiva se referiría a
Más elaborad amente Michel Mittelman la define como un proceso de fusmn de la percepción de esa realidad objetiva. La percepción va acompañada, sin duda, de
varios procesos transna~ionales y de estructuras internas que permiten a la econo- una toma de conciencia sobre las consecuencias: del fenómeno que tiene repercu-
mía, la polftlca la cultura y la ideología de un país penetrar la de otro"· Según este siones sobre la acción de los actores internacionales.
Por su parte. Ulrick Beck distingue entre globalización, globalidad y globa-
!6 J. ADDA. Globali:.acián de la economfa, Sequitur, Madrid, l999 (1.4 ed. en francés, La moi'Jdialisation lismo. Respecto a la globalización ofrece dos definiciones: una más centrada en
de 1' écorwmie .-La Découverte, Parí~ 1996), p. l, el aspecto político y otra más centrada en el aspecto cultural. Según la primera,
o A. S. BHALU {ed.}, Glaholizatiorr, Growth ami Marginali::alion, Macmillan. Londres, 1998.
u P. KRuúMAN y A.]. VENAID.ES, «Oiobali7.ation and the-lnequality ofNations», Natioooi Bureau of Eco, 14
lt11dem,
nomic Reuarch. Working Papcr n. 9 5098, abril, p. 3. Ouas definiciones en ténninos similares son recogidas. 1' J. P..sTEfANÍA, La nueva CCOIU!tnfa. La globalizaciórJ, Debate. Madrid, 1996. p. 6.
en J. IBÁÑF.l-. «ÜI realidad de )a globabzadón. procesos. {actores y actores de un índpíente sistema global», l!i 1. lnARez, ~La realidad,.,,., op, cit.
Revista de inve.~rigaáones pofftícax y sociológicas, n.ºl. i999 (en prensa). , . ,. 11 A. McGREW. P. G. LEWJS el al, Global Politics, Potity Press, Lnndres, 1992, pp. 2~3.
n M, M~!...'-4AN, «Tite Oynamlcs of Globalization», ert M. Mrrn:.LMA."4 (ed.), Globollzatwn. Crmcaf Rew 1
~ R. RoBERTSON, Glcbalíwtion, SocialT!Jeory and Global Culture. Sage Publkatkms.londres, 1992.
flet•tiom, Lynne Rienner Pub!ishers, Boulder, 19%, p. 3. p. 8.
324 CATERINA OARCfA SEGURA LA GLODALIZACIÓN EN LA SOCIEDAD IN'TFBNACJONAL CON'fF..MPORÁNBA 325

«[... ]la globalizaci6n se refiere a los procesos en virtud de los cuales los Estados toque estos procesos siguen una lógica transnacional hegemónica 22 o de penetra-
se entremezclan e imbrican mediante (sic) actores transnacionales y sus respec- ción 23 que conlleva una tendencia homogeneizadora.
tivas probabilidades de poder, orientaciones, identidades y entramados varios» 19• 5) En cuanto a los actores, los procesos de la globalización suponen el prota-
No precisa a qué procesos se refiere. Se centra en el hecho de la participación de gonismo creciente de los actores transnacionales y comportan una limitación cada
otros actores diferentes a los Estados en la distribución del poder internacional. vez mayor de las capacidades decisoria.• y reguladorns de los actores estatales.
Según la segunda definición, la globalización es«[ ... ] Íln proceso (antiguamente 6) En cuanto a la dinámica, la globalización es un fenómeno en curso, inaca-
se habría dicho: una dialéctica) que crea vínculos y espacios transnacíonales, re- bado.
valoriza culturas locales y trae a un primer plano a terceras culturas»"'· Ambas 7) En cuanto a sus consecuencias, la globalización provoca reacciones con-
definiciones hacen referencia a las distintas consecuencias del fenómeno, ya sea tradictorias: a pesar de la tendencia homogeneizadora, genera la aparición de ele-
sobre la distribución del poder mundial, ya sea sobre la interrelación de las dis- mentos locales fragmentadores que, aunque tengan una fuerza menor, desafían la
tintas culturas. homogeneización. Por otro lado, un hecho ineludible del fenómeno es la pérdida de
La última defmición que citaremos es la ofrecida por Eleanor Koffman y Gillian relevancia de las distancias físicas y temporales; la tecnología ha permitido crear un
Youngs. según la cual la globalización es tanto una manera de pensar sobre el espacio supraterritorial y atemporal en el que los flujos de intercambio son imne-
mundo como una descripción de la dinámica de las relaciones políticas y econó- diatos y simultáneos.
micas mundiales"· La globalización se refiere a los flujos y redes de comunica- 8) Por último hay que destacar que, en el estado actual del proceso de globa-
ciones, tecnología y finanzas que no tienen una realidad material (en el sentido de lización, un aspecto de especial importancia es la conciencia que se tiene del mismo.
que no están ligados a ningún espacio físico; superación de las fronteras y distancias En esta percepción y toma de conciencia reside la capacidad de reacción frente a la
físicas) y que tienen Jugar instantáneamente (superación de las distancias tempo- globalización (ya sea para adoptar técnicás adaptativas, ya sea para intentar resistir
rales). a sus embites). Como veremos, a pesar de la densidad de los entramados que crea,
Todas las definiciones mencionadas contienen elementos que, en nuestra opi- la globalización, o algunos de sus aspectos, no tienen porqué tener un carácter
nión, deben ser incluidos en una defmición comprehensiva de globalización. Po- irreversible.
demos afirmar que la globalización es un fenómeno de la sociedad internacional
contemporánea integrado por un conjunto de procesos interrelacionados que se
caracterizan por: B) Características del proceso de globalizacíó11

l) La tendencia a extenderse al ámbito planetario: algunas regiones y países El proceso de globalización se caracteriza por ser un fenómeno complejo, par-
del mundo han impulsado y han participado del fenómeno de la globalización de cial, desigual y contestado. Decimos que se trata de un proceso complejo porque la
forma más intensa. A medida que el fenómeno tomaba impulso, han sido cada globalización no es un proceso unidireccional, sino que es el resultado de la com-
vez más las zonas que han pasado a estar implicadas en él. Todavía hoy quedan te- binación de una amalgama de procesos que se desarrollan de manera interrelacio-
rritorios y poblaciones sólo marginalmente afectados por la globalización, pero nada, de tal modo que se influencian y transforman mutuamente.
en términos históricos y relativos son cada vez menos. Afirmamos su parcialidad en cuanto a los ámbitos materiales que lo conforman
2) Su estabilidad en el tiempo: independientemente del momento que consi- y que por él se ven afectados. Esta parcialidad deriva, como mencionábamos, del
deremos como el punto de partida del fenómeno, éste no ha experimentado grandes hecho que es un proceso inacabado y en evolución: no todas las relaciones y ámbi·
retrocesos en cuanto a su extensión geográfica o a su profundización material. j tos se han globalizado, ni aquellas que lo han hecho lo han hecho por igual. Existen
Más bien al contrario, la globalización se ha mantenido y desarrollado a lo largo del distintos ritmos y distintas intensidades. Sus consecuencias son también parciales:
tiempo. se reduce el papel del Estado pero el Estado sigue pudiendo resistir a las dinámicas
3) Su carácter predominantemente, pero no exclusivamente, económico. Asf, J globales; la homogeneización que pregona no impide que siga habiendo comuni·
la naturalez.a básica de la globalización sería, en nuestra opinión, económica. Dicho dades sociales diferenciadas que mantienen formas de vida y tradiciones diferen-
de otro modo: el motor de la globalización son Jos procesos económicos, pero el fe- 1 ciadas, y no impide que se mantenga la heterogeneidad de las instituciones políticas,
nómeno ya no es meramente económico, sino que al tener consecuencias sobre to- las religiones y los valores de la mayoría de habitantes del mundo.
dos los ámbitos de las relaciones sociales ha comportado que éstas también resul- l
tasen globalizadas. ~
• n Siguiendo a Roben Cox uti!iz.wnos el enfoque gramsciano según el cuallu hegémonfa es una estrucrura
4) Su carácter integrador y totalizador en dos sentidos: en primer lugar, en tan- de valores y acuerdos sobre la naturaleza de1 urden que impregna todo el sistema de Estado.<; y de entidade¡:
to que crea un todo que es el resultado de múltiples procesos interdependientes (nin- polfticas no estatales. Véase R. Cox, «Gmnsci. hegernony and íntematiooal relations», en R. Cox con T. SIN·
guno de ellos por sepamdo provocarfa la globalización) y, en segundo lugar, en tan- CLAIR, Approaches to WorfdOrder, Cambridge University Press, Cambridge, 1996, pp. 124-143 (el artículo
fue publicado por primera vez en 1983).
21 Un sistema político penetrado es, según ROSENAU, aquel en el que miembros de otra sociedad partici-
1
' U. BECK, ¿Qul es la gloixJ!ización? ... , op.cir., p. 26. pan de modo directo y autoritario en la a.<~ignación de valores o en la movilización de apoyo en favor de sus
;>O lbfdem, p. 30. objetivos. En la gJoba!ización, sin embargo, tienen un papel muy relevante las accione<; indirectas y sutiles de
11
E. KOFFMAN y G, YouNGS (cds.), Glcbalizatíort. Theory and Practice, Pinter, Londres. 1996, p. t. penetración. Véase J. RoSENAU, The scientific study offoreign policy, Pinter. Londre~. 19&0, p. 147.
326 CATERINA GARCfA SEGURA LA GLOBALIZACIÓN EN LA SOCIEDAD INTERNACIONAL CONTEMPORÁNEA 327

La globalización es también un proceso desigual en cuanto a la manifestación pansión del sistema capitalista, e interpretándolo como una acentuación de algunos
del fenómeno en. ~érminos geográfico~ y dem.ográficos, pues es evidente que los de los procesos de la interdependencia 27 • Nuestro argumento es que a pesar de que
procesos en .cuestwn afectan con mtensulad vanable a tenitorios y poblaciones, que- haya habido épocas en la historia en que algunos de los procesos y dinámicas que
dando amphas zonas del mundo y la mayor parte de la población mundial excluida configuran el fenómeno de la globalización (por ejemplo, la muy frecuentemente es-
del fenómeno globalizador. grimida liberalización comercial) hayan existido o incluso hayan sido mayores
Finalmente, com..~ veremos en la se~~nda parte, la globalización es un proceso que en la actualidad, no ha habido ninguna época en que se hayan conjugado lato-
contestado tanto pohhcamente como teoncamente. La contestación política va vin- talidad de procesos que actualmente encontramos presentes. Por otra parte, soste-
culada.~ la carga ideológica que conlleva la globalización y que, al defender su irre- nemos que la realidad globalizada de los años ochenta no sólo es fruto de la inten-
verstbt}tdad, ~xorta a la adaptación a los imperativos de la globalización. La con- sificación de tendencias, pero aun admitiendo que fuese así, se puede defender
testacwn. teónca se plasma en la. ~ue Koffman y Youngs denominan <<la segunda ola que cuando los cambios cuantitativos son tan significativos dan lugar a realidades
de es~udtos sobre la globahzacton». Estos estudios se caracterizan por su insatis- cualitativamente distintas, ya que pasan a afectar a otros ámbitos y a provocar
facct?n respecto al estado del «juego global>>, tanto a nivel teórico como a nivel nuevas consecuencias.
p~ácttco. Rechazan las características universalizadoras del proceso y se muestran Aunque con múltiples matizaciones, existen tres enfoques sobre los orígenes
ctrcunspectos en relación a los cantos eufóricos que ensalzan las grandezas de la temporales de la globalización.
globalización • Esta segu~da ola conecta con los estudios críticos de la disciplina
24

de las RelaciOnes Internacionales y, más concretamente con la Economía Política


A) Sistema capitalista y globalización
Internacional crítica, tambien llamada coniente neo-gr~sciana de la Economía Po-
lítica Internacional o nueva Economía Política Intemacional 25 • Al intentar integrar
Los autores que podríamos situar próximos a la corriente estructuralista de las
los aspectos económicos y políticos de las relaciones internacionales este área de Relaciones Internacionales o a la corriente crítica de la Economía Polftica Interna-
estudio de las Relaciones Internacionales, dedica gran atención al fe~ómeno de la
globalización y a sus consecuencias. cional vinculan el fenómeno de la globalización a los orígenes mismos del sistema
capitalista. Para estos autores, la globalización tiene una naturaleza casi exclusiva-
mente económica, aunque produce efectos sobre la distribución política del poder.
2. Los orígenes del fenómeno de la globalización La globalización se identifica también con el imperialismo, con el incremento de la
opresión o con los intentos hegemónicos 28 •
A pesar de la candente actualidad del proceso y de ser, sin duda, el fenómeno Admitiendo el mismo origen, los distintos autores situan en distintos momentos
por excel~ncia de las relaciones internacionales contemporáneas, la globalización no el inicio de la globalización. En un extremo se encuentran André Gunder Frank y
es un fenomeno novedoso 26• Sus orígenes se remontan a varias décadas o incluso Barry Gills, quienes se remontan en la historia del sistema mundial 29 contemporá-
según algunos autores, a varios siglos. Pero aun admitiendo que deriva d~ otros pr~ neo hasta 5000 años de antigüedad 30 • Para estos autores sólo ha existido un único
ceso~ anteriores.' al habe~ adquirido nuevos ritmos, al ser distinto el volumen y la sistema mundial. Immanuel Wallerstein avanza sus inicios a los siglos xv y XVI
denSidad en las mterrelactones que los conforman, al haber nuevos impulsos que lo identificándolos con la expansión del sistema de Estados europeos a América.
amm~ y, sobre todo, al provocar nuevos efectos en el sistema internacional, se pue- Contrariamente a Frank y Gills, considera que han existido muchos sistemas-mun-
de aftrmar que la globalización es, desde los años ochenta, un fenómeno cualitati- do 31 y que el actual emergió en el que llama «el largo siglo dieciséis» (y al que a tri-
vamente y cuantitativamente distinto a cualquiera que haya existido anteriormente. 27
El primer autor que planteó el fenómeno de la interdependencia fue R. Cooi>ER. Posteriormente. las
Sostenemos esta posición sin negar su conexión con el surgimiento, evolución y ex-
obras de KEoHANE y NYE conducirlan a su uso generalizado. R. CooPER, The Economics oflnterdependenre.
14
Economic Policy in the Atlantic Community, McGraw Hill, Nueva York, 1968; R. KEüHANE. y J. NYE,
E. KOFFMAN y G. YüUNOS, G/obalization ... , op.cit., p. l. Transnational Relations and World Politic.~. Harvard University Press, Cambridge, 1971, y Power and ln-
11
_ "Los autores más representativos de la EPI critica son Robert Cox, Susan STRANGE y sus colaboradores. terdependence. WorldPolitics in Tmnsition, Uttle, Brown and Company, Boston, 1977.
Entre sus obras más representativas, sin ningún ánimo de exhaustividad, podemos citar: R. Cox con T. S!N- 2 s Nos referimos a la acepción de hegemonfa utilizada por Cox y sus colaboradores. Véase nota 92 [pun-

CLAtR, Approaches ... , op.cit.; S. G!LL y D. LAw, The Global Politica/ Economy. Per.fpectives, Problems to B) de la segunda parte].
and Policies, Johns Hopkins University Press, Baltimor, 1988; B. HETINE, /nternational Po/itical Economy. 29 Traducimos aquf wor/d system por sistema mundial porque, en base a las afirmaciones de W ALLERS-
Understanding Global Di.wrder, Zed Books, Londres, 1995; C. N. MuRPHY y R. ToozE, The New fnterna- TEIN, padre de la teoría del sistema-mundo, FRANK y G!LLS utilizan el término world (mundo) como atributo
ti~nai_Political Economy, Lynne Rienner Publisher.;, Bouldet, 1991; S. STRANGE, The Retreot ofthe State. The de sistema y por tanto, en castellano, el calificativo es mundial. Véase nota 31.
Difuswn of Pow~r_ in the World Economy, Cambridge University Press, Cambridge, 1996; R. S11JBBS, y G. JO A. G. FRANK y B. GILLS, «The 5000- Year World System. An interdisciplinary introductioM, en A. ti.
UN~RHILL, Pohttcal E~on_on:y and the Changing Gl?ba_l Order, Macmillan, Londr~s, !994. FRANK y B. GIU.S (ed.), The World System. Five hundred years or five thousond?, Routledge, Londres, 1996
Hay aut?res ~ue, ms1stJendo en el c~ácter conunmsta del proceso de la globahzactón, advierten que en (1.11993), pp. 3-55.
otras ép?cas h1stón_cas la ec.onomfa mundial era incluso mucho más abierta que ahora. Sin embargo no hay 31
Aquí, siguiendo a WALLERSTEIN, hemos Lraducido world-systems por sistemas-mundo. WALLERSTEIN
que obvjar el cambio de reg1stro que se opera al utilizar este argumento puesto que el grado de apertura de la marca la diferencia entre su concepción y la de FRANK y G!LLS sobre el sistema-mundo: «Mi "si~tema-mun­
economfa es un facto_r •. una dimensión entre las muchas que confluyen en la configuración de la globalización. do" no es un sistema "en el mundo" o "del mundo". Es un sistema "que es el mundo". De ahf el guión, ya que
Este argumento es utilizado por HlRsT y THOMPSON para desmitificar el carácter novedoso de la globalización. "mundo" no es un atributo de sistema. Las dos palabras juntas constituyen un único concepto». Véase, l. WA-
Véase P. H!RST y G. THoMPSON, Glohalizottion in Question. The lnternational Economy and the Possibilities LLERSTEIN, «World system versus world-systems. A critique», en A. G. FRANK y B. GILLS (eds.), Tl!e World
o[GOI'ernance, Polity Press, Londres, 1996, pp. 2-3. System ... , op.cit., pp. 292-296 (pp. 294-295).
328 CA113.RlNA GARC(A SEGURA LA GLOBAUZACJÓN EN LA SOCIEDAD JNTERÑACIONAL CONTEMPORÁNEA 329

buye doscientos diez años de duración, de 1450 a 1640) 32 • Roland Robertson sitúa meno más amplio y que la sobrepasará. Ni siquiera, en nuestra opinión, la interde-
los orígenes entre 1870 y 1925 puesto que fija su atención en e! incremento de los pendencia puede identificarse con la globalización económica.
contactos entre personas, Estados e instituciones. Para este autor, el punto dé parti- La reflexión teórica sobre la interdependencia arranca de la pérdida relativa de he-
da es la revolución tecnológica en el eampu de los ttansportes y las comunicaciones gemon1a de la superpotencia esladounidense" en un contexto de distensión bipolar, de
que permitió el inicio de una de la.~ dimensiones claves de la globalización: la recuperación de las economías europeo-occidentales y, posteriormente, de la japonesa.
compresión del significado del espacio a causa de la reducción del tiempo necesa- La interdependencia será definida como el fenómeno que se caracteriza por la
rio para recorrerlo. La revolución tecnológica permitió los grandes movimientos mi- intensificación de los flujos de intercambio (económicos -bienes y servicios--, de
gratorios, la expansióh comercial y comportó la homogeneización de las conven- personas, sociales, ideológicos, etc.) que atraviesan las fronteras estatales creando
ciones espacio-temporales vigentes hoy (los husos horarios, el calendario redes de interaoción tan densas que provocan que lo que ocurra en una parte del pla-
gregoriano, los códigos telegráficos, las señales internacionales, etc.). Robertson neta tenga efectos significativos sobre el comportamiento de los actores en regiones
destaca también otros fenómenos, antecedentes de la globalización, de carácter muy alejadas de aquella en que se ha producido el hecho o el proceso en cuestión.
cultural y político: la articulación, por aquellas fechas, de movimientos transnacio- La inrerdependencia, como ya sefialaban los primeros autores transnacionalistas, es
nales, tales como el movimiento ecuménico, el movimiento internacional socialis- una situación de mutua dependencia en la que ésta es asimétrica. Esta realidad
ta o el olimpismo de la nueva era"· tiene una serie de efectos sobre las relaciones internacionales. En primer lugar. la
El fenómeno pantielo a la expansión del sistema capitalista. la expansión del sis- asimetría se convierte en una fuente de poder en el sistema internacional"': no igua-
tema de Estados europeo al resto del planeta, también se considera un paso hacia la la a los actores internacionales entre sí, pero consigue que actores con poco peso es-
globalización. La mundialización de las relaciones internacionales que comporta la pecífico, en base a las interreláciones creadas con la intensificación de los inter-
expansión de la sociedad internacional contemporánea iniciada después de la pri- cambios, en determinadas ocasiones sean tomados en consideración por las
mera guerra mundial y culminada con el proceso descolonizador de después de ra potencias del sistema y consigan ejercer una cierta influencia. En segundo lugar, la
segunda es un factor más que favorecerá la posterior globalización, aunque no es la realidad interdependiente de los años setenta hace que los costes de un enfrenta-
globalización propiamente dicha. La sociedad internacional de mediados del si- miento annado entre los miembros de una relación de interdependencia pasen a ser
glo xx no es la sociedad global de finales de siglo. El paso de un sistema interna- excesivamente elevados. A ello hay que añadir la transformación que el arma-
cional abierto (con contexto externo) a un sistema internacional cerrado (sin con- mento nuclear introduce en la.~ hipótesis de enfrentamiento y de las consecuencias
texto externo) supone un aumento significativo de las interacciones, pero ias resultantes si éste se produjese.
relaciones siguen sin ser globales. En los años setenta, la interdependencia no era un feoómeno mundial, sino
que se daba básicamente entre países del ámbito de la OCDE. Se creía en su plau-
sible extensión a otras regiones, pero no se daba por supuesta. En este sentido las
B) lnrerdependencia y globalizacíón conclusiones del análisis del fenómeno eran aplicables a un ámbito restringido: en-
tre los países de la OCDB se daban niveles de dependencia mutua más o menos si-
El sistema internacional de los años setenta experimenta una serie de cambios que métricos que permitían deducir que la sustitución del conflicto armado por la ne-
van en la dirección de algunas de las futuras tendencias que conformarán el fenóme- gociación podía lograrse, puesto que los flujos de intercambios eran suficientemente
no de la globalízación. En los años setenta el término interdependencia era la palabra significativos, pero esta afirmación no servía para otras áreas.
de mnda en Relaciones Internacionales, con un peso equivalente al que desde finales Los teóricos de la ínierdepencía consideraban que las interrelaciones, estable-
de la década de los ochenta ha tenido la globalización. A pesar de haber sido clara- cidas entre diferentes actores a través de las fronteras del Estado y sin ser contro-
mente definido, su uso extensivo hizo que también fuera utilizado imprecisamente. La lados por los órganos centrales de la política exterior del Estado, eran de distinta na-
suma de dos trayectotia.~ de imprecisiones terminológicas ofrece éomo resultado una turaleza (políticas, económicas, sociales, culturales, etc.). Sin embargo, las
tercera confusión: es corriente ver ~tilizados ambos términos -interdependencia y interacciones económicas origínatoillos eambios más importantes en el sistema ín-
globalización- como sinóninos "'· Esta no es la posición adoptada en este curso. Se
considerará que son procesos relacionados, que la interdependencia precede a la glo- M Para una visión general de las líneas interpretativas de la «escueh:a del dedive", véase lt l'Al.I\N y J. Ae-
balización y que ésta se basa en los cambios generados por aquélla, pero es un reoó- DOT con Ph. DEAN. State Strategits in the Glcbal Political Economy, Pinter. Londres. 1996, pp. 122-123. Entre
los autores que niegan el declive, véanse, entre otros, J. NYB, Bound to Lead: The Changirtg N<Jture of Ameri-
can Power, Baste Boob, Nueva York, 1990; S. STRANGI!, «The Persistent Myfb of Lost Hegemony», lnter-
11 l. WALLERSTEIN, «Th.e rise and future demise of tbc wortd capitalist system: concepls fo:r comparative
nmioMf OrgaNiza/ion. 1987, vol. 41, n.9 4, pp. 551-574; y B. M. RussEIT, «The Mysterious Case ofVanishín,g
analysis», en lt Lrrn.E y M. SMml. Pr:rspectives on World PoJitics, Routledge, Lohdres. 1994 (t.• 1991 ), pp. Hegemony: Or ls Mart Twain Really Dead1», lnternatlonal Orgar~ization, 1985, vol. 39, n.Q 2, pp. 201-231.
30.5w317, Et artículo de WAU.Eit.STE!tt fue publicado por primera vez, en 1974, 36 Para valorar las consecuencias políticas de la interdependencia para un actor determinado se debe va-
33 R. RoBERTSOH, Globalizoticn.,., op.cit.• p, 179. lOl'llf' el peso de dos variables: la sensibilidad y Ja vulnerabilidad. En una relación de interdepcrn:lcncia, la sen-
14
Rafael GRASA define la global ilación como...:( .. ,J la intensificación y mundiaHzación de todo tipo de re- sibilidad es una variable que se establece eu una dimensión sincrónica y que hace referencia a1 grado en que
laciones tnmsfronterizas mediante factores corno cl cambio tecnológiCOl>, Este aui.Or. máli arle!rune. diferencia dos un actor se ve afectado por las modificaciones introducidas por otro actor del sistema internacional. La vul-
dimensiones de la g!OOalizadón -la económica y la 1:1ociaJ.-:..-. e identifica la globalízación económica como una nentb11idad. de dimensión diacr6nica, hace referencia a la capacidad de respuesta {recursos, tiempo necesa-
«simple intenJependencia Uuensificada~. R. GltA.'>A, «Ets canvis del sistema internacional deis anys noi'Mtlt!t. en rio.,,) de un actor ante los efectos negativos provocados por la actuación de otro, Lá vulnerabilidad valora los
Geografta Unú-crsaJ, EditoriaJ 92, Barcelona, vol. 11 {suplemento de actualización}, pp. 59-108, (p. 60:). cootes económicos y políticos de la respuesta.
330 CATERINA GARCÍA SEGURA LA GLOBALIZACIÓN EN LA SOCIEDAD INTERNACIONAL CONTEMPORÁNEA 331

ternacional. Ambas características se reproducirían en el fenómeno de la globali- 1 S usan Strange también comparte la tesis de que la globalización es un fenóme-
zación: pluralidad de relaciones con predominio de los procesos económic.os. no de las dos últimas décadas. Esta autora afirma que la globalización no se puede
Uno de los cambios más signiftcativos que introdujo la interdependencia fue el reducir ni a más comercio ni a más inversión, sino que supone la adopción de
paso de una economía internacional a una economía mun~ial 37 • En !a pri~~ra, se prácticas y estándares comunes, y esto se promueve a partir de los años ochenta 4 -~.
daban movimientos transfronterizos de capitales, comerctales y de mversiOn que En la misma dirección, Jan Aart Scholte identifica el paso del nivel internacional al
eran regulados por los Estados y por las organizaciones internacionales. La econo- global como un cambio operado en las dos últimas décadas. Para este autor la di-
mía mundial supuso el paso a una esfera en la que la producción y las finanzas se
organizan en redes transnacionales que, en gran medida, pueden escapar a los po-
1 ferencia esencial estriba en que el nivel internacional todavía implicaba considerar
las distancias y los intervalos de tiempo en las transacciones (en cualquier ámbito).
38
deres reguladores del Estado y de las organizaciones internacionales • Tooze ex- mientras que el nivel global supone actuar en unas condiciones situadas más allá de
presa la diferencia en los siguientes términos: la economía internacional es la suma
. la dimensión espacial Yen el que las distancias se cubren inmediatamente, convir-
total de las relaciones económicas entre los distintos Estados, mientras que la eco-
nomía global es una compleja estructura de múltiples niveles que se compone de la
economía internacional, más una economía en la que opera una producctón Y unos
servicios integrados. La economía global opera como un sistema total del que par-
' tiéndase en un fehómeno inmaterial e inmediato.
Sería también en los últimos veinte años cuando la globalización se ha conver-
tido en una ideología, en una forma de pensar, de interpretar el mundo, y cuando se
presentará como un fenómeno permanente e irreversible. Cox afmna que la globa-
ticipan las firmas transnacionales y muchas otras entidades 39• •
En definitiva coincidiendo con Robert Cox, podemos conclmr que los cambtos
• 1 lización pasará progresivamente a convertirse en ideología cuando las fuerzas po-
líticas que mantienen el conjunto de tendencias de la economía global sean vistas
económicos de lo's setenta son un elemento más de los que contribuyen a configurar como inevitables y beneficiosas 44
la globalización: la internacionalización de la producción, la internacionalización del Concluimos por tanto este apartado recogiendo la idea de que, si bien algunos de
40
Estado, la nueva división internacional del trabajo y los flujos migratorios - Asl, la los cambios en las relaciones económicas internacionales que están en la base del
interdependencia es considerada un antecedente de la globalización, pero son dos fe- proceso de la globalización tienen su origen en la lógica expansiva del sistema ca-
nómenos distintoS cuantitativamente y cualitativamente. · pitalista mundial y se aceleran con la crisis y cambios de los años setenta, la glo-
balización como fenómeno complejo y multidimensional de alcance planetario
C) La globalización como fenómeno de los años ochenta (aunque incompleto) es un fenómeno propio de las dos últimas décadas.

Las dos últimas décadas del siglo xx son las que han asistido a las transforma-
ciones que en diferentes ámbitos han originado la globaliza;ión. Evidentemente es- 3. Factores y dimensiones de la globalización
tas transformaciones se apoyan y en muchos casos contmuan procesos de mnova-
ción iniciados en períodos anteriores. Así, la revolución infm;mática' sigue la linea de Como hemos venido destacando, la globalización es fruto de la interrelación de
cambios iniciada por las revoluciones· anteriores en el ámbtto de las comumcacto- diferentes factores y procesos. Esta interrelación, clave del proceso, dificulta su pre-
nes. La clave que diferencia los cambios de los ochenta es que distintos procesos de sentación separada y el establecimiento de los vínculos de causalidad. No obstante,
transformación se producen o se aceleran simultánea e interre~acionadamente, de a efectos analíticos, podemos identificar tres categorías de factores que generan y fa-
manera que se borran, se difuminan, las relaciones de causaltdad. Como conse- cilitan la globalización: los factores tecnológicos, los económicos y los político-ins-
cuencia se consolida la inversión de las tendencias políticas y económicas de las titucionales.
décadas' anteriores que se habían iniciado en los setenta: abandono progresivo del
42
Estado del bienestar 41 y adopción de modelo de Estado competitivo A) Factores tecnológicos
Sobre este cambio, véase P. DRUKER, «The Global Economy and the Nation-State», Foreign Affairs,
.17

vol. 76, n.11 5, septiembre-octubre,l997, pp. 159-171. En esta categoría se i~cluyen todas las innovaciones científicas que, aplicadas a
J8 B. MAOEUF y Ch.-A. MicfiALET, «A New Approach to Intemational Economics»,lnterMtional Social la producción, al transporte y a las comunicaciones, han contribuido al desarrollo de
Science Journal, vol. 30, n. 11 2, pp. 253-283. la sociedad global. Estos f3.ctores tienen, a nuestro entender, una importancia cen-
39 R ToozE «lntemational Political Economy in an Age ofGiobalization», en J. BAYUS Y S. SMrrH, The
Glohaliz~tion ojWorld Politics. An lntroduction of lnterMtional Relations, Oxford University Press, Oxford.
tral, pues sin ellos un aspecto nuclear de la globalización -la compresión del es-
1997. pp. 2t2-230 (p. 220).
pacio y del tiemp<>-- no se hubieta podido producir.
dO R. Cox, «lbe Global political economy and global choice", en R. Cox con T. SINCLAIR, Approaches Las illh.ovaciones tecnológicas influyen en la organización de la producción ya
op.cit., pp. 191-208 (192-195). Este artículo fue publicado por primera vez en 1991. . . . que permiten el paso de la lógica horizontal de las transnacionales a la lógica verti-
41 Las fuerzas económicas de los años setenta generan cambios respecto al Estado del b1enestar: diSmi-
cal: se fragmenta la producción, con repercusiones sobre la división internacional del
nución del peso de los sindicatos, reducciones presupue~tarias en las pol!t.ic~ so:ciales, ~esregulación de la
economía, privatización y. en general. concesión de priortdad ~la comretlhV!dad m~macJonal. Pam eo.x las
nuevas tendencias económicas de los setenta, ayudadas por las tnnovactones tecnológicas (en la ~mducc1ón Y Sage, Londres, 1990, y Ph. G. CERNY, <(Globalization and the changing logic of collective action», /ntema-
en las comunicaciones), constituyen el complejo de fuerzas que desbancaron a las fuerzas con.soh~adas ~n las tional Organization, vol. 49, n.º 4, otoño, 1995, pp. 595-625.
tres décadas posteriores al fin de la segunda guerra mundial y sobre el que se basará la globahzactón./b1dem. 43 S. STRANGE, Mad Money, Manchester University Press, Manchester, 1998, p. 4.
42 Ph. G. CERNY, Thl' Changing Architecture of Politics: Structure, Agency and the Future ofthe State, 44 R. Cox, «The global political ... », op. cit.
332 CATERINA GARCfA SEGURA LA GLOBALIZACIÓN EN LA SOCIEDAD INTERNACIONAL CONTEMPORÁNEA 333

trabajo, y aumenta el comercio intraempresarial. La gestión industrial también reci- ta todavía son muy dependientes de la lógica estatal. Las segundas serían fruto de la
be el impacto de las nuevas tecnologías de las comunicaciones, permitiendo acelerar liberalización, es decir, de la eliminación, por parte de los Estados, de las restric-
los procesos de decisión. Por otra parte, a nivel de transportes, la reducción de los ciones a la circulación de bienes, personas y servicios. Las terceras, aunque son deu-
costes y del tiempo permiten el aumento del volumen de los movimientos de perso- doras de las anteriores, les suman la consideración de un espacio económico global
nas y mercancías en cifras antes impensables, así como permite la entrega de pro- (transworld) y serían las que permiten la transformación de la economía internacio-
ductos perecederos. Muy relevantes también son las repercUsiones de la revolu- nal en global. Según Scholte, él tema no es la cantidad de comercio entre países, sino
ción de las tecnologías de la información sobre el sistema financiero internacional, el hecho de que este comercio forma parte de un proceso de producción global y de
especialmente si se considera, tal como hacen Strange y otros autores, que el sistema redes comerciales globales. De la misma manera, el tema ya no es el volumen de ca-
financiero es la verdadera piedra angular del sistema actual. En las actividades fi- pitales que se mueven entre países, sino la instantaneidad con que lo hacen 46 •
nancieras la irrelevancia actual de las distancias que ha conllevado la revolución te-
lemática es más evidente que en otras actividades. La presencia del factor tecnoló-
gico sobre el sistema fmanciero es muy diversa puesto que se manifiesta tanto en las C) Factores polftico-institucionales
grandes operaciones financieras realizadas electrónicamente en los mercados inter-
nacionales como en la vida cotidiana de los ciudadanos (telefonía móvil, cajeros au- Ninguno de los factores y procesos mencionados hasta ahora se dan en el vacío.
tomáticos, correo electrónico, uso generalizado de los ordenadores personales, etc.). Al contrario, son posibles porque existe un contexto político-institucional que los
Finalmente, el factor tecnológico contribuye a la toma de conciencia individual permite y los facilita. El mercado, se dice a menudo, tiene una dinámica prOpia e in-
y social sobre la globalización pues, aunque con grandes diferencias entre regiones, dependiente que se impone a los Estados. Aun admitiendo esta afirmación que nos
el ciudadano adquiere conciencia de las posibilidades que le brindan las nuevas tec- parece inexacta, no puede olvidarse que antes de llegar a la situación actual de su-
nologías, como puede ser el fomento de los contactos interpersonales a escala puesto descontrol de la economía por parte del Estado, fue el Estado quien creó las
mundial. condiciones para que el mercado se expandiera Como señala acertadamente S usan
Strange refiriéndose al sistema financiero contemporáneo, el sistema actual es fruto
de un conjunto de decisiones tomadas y de otras no tomadas por los Estados en un
B) Factores económicos momento detenninado 47 • Por ejemplo, en los ochenta, aunque también contribuyan
a ello las entidades políticas subestatales y los procesos de regionalización, los Es-
Los factores económicos son a la vez factores y elementos constitutivos de la tados tienen un papel muy importante en la captación de inversiones extranjeras en
globalización, en el sentido de que la provocan y son parte de los procesos que la tanto en cuanto de ellos proviene la adopción de medidas desreguladoras y de polí-
constituyen. Los factores económicos se reflejan en trés procesos: la integración co- ticas favorables a la inversión. Obviamente, las decisiones estatales responden a me-
mercial, la integración de la actividad productiva transnacional y la integración fi- nudo a presiones de determinados sectores industriales u otros grupos de presión,
nanciera. Estos procesos se dan en una detetminada conyuntura política y econó- además de a razones ideológicas que son compartidas con los grandes bancos cen~
mica que contribuye a su expansión. Los factores económkos aparecen a menudo traJes y las instituciones fmancieras intem~cionales, pero no por ello dejan de ser de-
reagrupados bajo el manto único de la llamada dinámica del mercado. La dinámica cisiones políticas: esto es parte del juego político nacional e internacional.
del mercado, en realidad, hace referencia a la estructura económica internacional ac- Actualmente, tanto desde la Economía 48 como desde las Relaciones Interna-
tual que es un reflejo de las dinámicas combinadas de las estructuras productiva, fi- cionales (más concretamente desde la Economía Política Internacional) existe una
nanciera y política. corriente importante de autores que contestan las tesis liberales de la autonomía del
Entrar a describir cada uno de los procesos de integración (comercial, producti- mercado y de la imposibilidad de reaccionar ante sus dinámicas e imponerle lími-
va y financiera) 45 queda fuera del alcance de este curso, por ello nos limitaremos a tes 49 • Esta postura teórica incluye también un posicionamiento político y el tema
señalar algunos elementos que los caracterizan y que son pilares fundamentales de la constituye uno de los aspectos centrales del debate sobre la globalización al que nos
globalización. Siguiendo a Jan Aart Scholte los procesos de integración productiva, refenremos en la segunda parte. Por esta misma razón dejarnos de momento el tema
financiera y comercial propios de la economía globalizada se caracterizan por con- planteado sin ahondar más en él.
jugar tres tipos de relaciones: las relaciones que se realizan a través de las fronteras
(cross-border transactions); las relaciones que se realizan gracias a que las fronteras 46
J. A SOIOLTE, «Global Trade and Finance», en J. BAYUS y S. SMrrn, The Globalization .. , op. cit., pp.
están abiertas (open-border transactions); y las relaciones que se realizan transcen- 429447 (pp. 430-435).
diendo las fronteras, es decir, más allá de consideraciones ligadas a la territorialidad, 47
S. STitANGF, Casino Capitalism, Manches ter University Press, Manchester, 1997 (l.! 1986), capítulo 2
operando en un contexto en el que no tienen sentido las distancias físicas ni tempo- «Key Decisions and their Consequences)), pp. 25-59.
411
rales (transborder transactions). Las primeras serían relaciones que, a pesar de su ca- Por ejemplo, véase P. KRUGMAN, El internacionalismo «moderno». La economfa internacional y las
mentiras de la competitividad, Crítica, Barcelona, 1997 ( 1.1 en inglés, 1996, Panlnternationafism, MIT Press,
rácter internacional y de su espectacular aumento cuantitativo desde los años seten- Cambridge).
49
La mayorfa de los autores de la llamada corriente crítica de la Economía Polftica Internacional -veá-
45 Una excelente y precisa panorámica de los mismos es ofrecida por J. IBÁÑEZ, «La realidad de ... », se apartado B) de la segunda parte- comparten esta perspectiva. Por ejemplo, R. PALAN y J. ABBOT con
op. cit. Ph. DEAN, State Strategies ... , op. cit.
334 CATERINA GARCÍA SEGURA LA GLOBALIZACIÓN EN LA SOCIEDAD INTERNACIONAL CONTEMPORÁNEA 335

Para concluir el análisis de los diferentes factores de lit globalización retomarnos duda» 53 . Sus planteamientos sobre las premisas necesarias para un orden cosmo-
la idea enunciada al principio: ninguna de las tres categorías de factores puede por polita arrancan de la extensión de la idea de la democracia.
sí sola explicar o generar la globalización. Dando por sentado que es la interrelación A la democracia debemos añadir la consideración creciente de la necesidad de
la que da lugar a los procesos que conforman la globalización, admitimos que respetar los derechos humanos. Se respeten o no, se admitan sin discusión o se dis-
unos u otros pueden ser más influyentes en determinadas citcunstanciaS y que, al cutan, se puede afirmar que son un punto de referencia para cualquier autoridad en
cambiar esas circunstancias, cambiará la relación de relevancia de los distintos el sistema internacional global.
factores. En tercer lugar, la globalización tiene una dimensión psicológica, a la que ya nos
hemos réferido anteriormente, que se refleja en el aumento de la toma de con-
ciencia individual y colectiva del murido como un espacio único. Esta dimen~ión
D) Dimensiones de la globalización tiene consecuencias sobre las conductas individuales, puesto que abre perspectivas
y permite contactos antes impensables. . .
La globalización es un proceso multifacético y pluridimensional, muy consoli- En cuarto Jugar, podemos hablar de la dimensión ideológica de la globahzactón.
dado en la dimensión económica y de contornos más confusos eh otroS ámbitos ma- Ésta aparece estrechamente ligada a la anterior y a la dimensión político;normativa.
teriales. Este apartado pretende ofrecer una panorámica general ~el sig_nificado. o de Sobre la base de la toma de conciencia sobre la realidad global es postble la con-
la direccionalidad de la globalización en las esferas de las relaciOnes mtemacwna- versión de la globalización en ideología: atribución de valores positivos al fenó-
les afectadas por ella. No nos referiremos aquí a la ditn~nsión econón:tica de la glo- meno de la globalización junto con la transmisión de la idea de su irreve':'ibilidad.
balización por haber sido ya abordada y porque seguirá presente transversalmente a La globalización pasarla a convertirse en una dinámica que no puede ser tnverttda,
lo largo de las páginas siguientes. y no debe serlo, puesto que se asume que es positiva. De ahf a la necesidad d~ eli-
En primer lugar, la globalización tiene una dimensióh polftico-institucional minar las posturas críticas y a la llamada a conductas afines no media dtstancta ..
que se refleja en la proliferación y en el refuerzo de actores e institucio?es trans- En quinto lugar, la globalización tiene una dimensión ecológica 54 que se mam-
nacionales (interestatales y subestatales) que desafían al Estado. Estas enttdades, ya fiesta en la existencia de riesgos globales", tales como el agujero en la capa de ozo-
existentes con anterioridad, riO se convierten en actores internacionales como con- no y el cambio climático, las epidemias, la amenaza a la biodiversidad, etc. Los ries-
secuencia del proceso de globalización -la mayoría de ellas ya empezáton a de- gos globales aumentan la toma de conciencia sobre la globalidad. d~l sistema,
sempeñar un papel relevante a partir de la intensificación de las relaciones de in- evidencian la virtualidad de las fronteras estatales, incrementan el senttmtento de m-
terdependencia-, pero su acción se ha visto intehsificadaa medida que avanzaba la seguridad y llevan a la convicción de la imposibilidad de enfrentarse nacional-
globalización. Este fenómeno es acl\íalmente generalizado, y aunque se mantengan mente a estos riesgos y amenazas. ·
distintas intensidades la realidad de Jos años sesenta en la que estos actores estaban En sexto lugar, la globalización tiene una dimensión cultural que se ?bserva .en
presentes en las regi~.;es más industriaÍizadas del planeta y áusentes de las menos la tendencia a la homogeneización de los usos y costumbres de las soctedades m-
desarrolladas ha cambiado 50 • Ello se traduce eh la erosión de la autoridad el Estado, dustriales occidentales, pero que se complementa con la difusión de valores, gustos
lo que no implic3. ni su incapacidad ni su desaparición, sinO la transformación o la y tradiciones no pertenencientes estos países «centrales». En este sentido, ~as ten-
redefinición de sus funciones y de su lugar en las relaciones internacionales 51 • dencias fragmentadoras también se globalizarfan. La que Beck llama la tests de la
Este tema será abordado en la segunda pÍtrte a través del análisis de la carga ideo- «macdonalización del mundo» o de la «Convergencia de una cultura global» se con-
lógica del discurso sobte la globalización. trarresta con la tendencia, también de dimensiones globales, de la acentuación de lo
En segundo lugar, la glooalización tiene una di~ensión político-normativa que local. Robertson sostiene que lo local y lo global no se excluyen mutuamente; al
se manifiesta en la expansión de estándares mundtales -todavía no alcanzados contrario, a finales del siglo XX tiene lugar un doble proceso que implica «[... ]la in-
mundialmente-- en cuanto a principios y valores políticos. Cox, habla de la <<pre- terpenetración de la universalización del particularismo y la particulariz?ción del
ferencia ascendente por la democracia» 52• Held se_refiere también a este hecho en universalismo» 56 • Concluye que la homogenetdad global es uno de los mttos acer-
su trabajo sobre el Estado y el orden cosmopolita. ~egún este autor la globaliza~ión ca de la globalización "·
plantea una impresionante paradoja: <<[.) de Áfnca a Europa onental, d~ Asta a
América Latina son cada vez más las naciOnes y grupos que abogan por la tdea del sJ D. Han, La democracia y el orden global. Del Estado nwderno al gobierno cosmopolita, Paidós, Bar-
"gobierno del pueblo" pero ello ocurre ~n el preciso ~omt;nto e? .que la eficacia celona, 1997, p. 43. Sobre el debate actual cosmopolitismo ~·er.fiL~ comunitarismo en la teoría, n~nnativa de las
misma de la democracia como forma nactonal de organtzacton pohttca es puesta en relaciones internacionales, ver l. AGUrRRE, «La teorfa normativa de las relaciones internaciOnales, hoy».
Cursos de Derecho Jniernacional de Vitoria-Gasteiz, 1995, Tecnos-UPY/EHU, Madrid, 1996, pp. 45-96.
~ Ésta era la conclusión a la que llegaba el estudio de MANSBACH y colaboradores sobre la presencia de -'"' R. Cox, «Critical Political ... », op. cit., pp. 41-43.
actores no estatales en las relaciones internacionales entre 1948 y 1972 (Nonstate Actord Project/NOS- s5 BEcx:, para referirse a los retos de la globalización o de la que el llama ~o:la nueva modernidad)) ha de-
TAC). R. W. MANSBACH, Y. H. FERGUSON y D. E. LAMPERT, The Web ofWorld Politics: Nonstate Actors in sarrollado el concepto de sociedad de riesgo mundial. Véase U. BECK, La sociedad de riesgo: hacia una nue-
the Global System, Columbia University Press, Nueva York, 1976, pp. 68-69 y 300 ss. va modernidad, Paidós, Barcelona, 1998 (1 .~ ed. en alemán, 1992) y ¿Qué es la globalización?, np. rit., es-
51 Véase especialmente el capfrnlo 5 de la obra de S. STRANGE, The Retreat ... , op. cit. ""1be slate of the sta-
pecialmente pp. 65-71.
56 R. ROBERTSoN, Globalization ... , op. cit., p. 100. Sobre este tema véase, especialmente, el capítulo 6.
te)), pp. 66-87.
52 R. Cox, «Globalization, multilateralism and democracy», en R. Cox Y T. S!NCLAIR, Approaches to «The Universalism-Particulatism Issue)), pp. 97-114.
57
op. cit. (artículo publicado por primera vez en ]992), pp. 524-536 (pp. 531-532). Jbfdem, p. 188.
336 CA TERINA GARCÍA SEGURA LA GLOBALIZACIÓN EN LA SOCIEDAD INTERNACIONAL CONTEMPORÁNEA 337

11. EL DEBATE SOBRE LA GLOBALIZACIÓN tras que esta publicación ha insistido en los aspectos ideológico-políticos de la
globalización, otros medios como The Economist, que también han abordado el
Introducción: posiciones ortodoxas y posiciones críticas tema de mahera recurrente, se han centrado en el análisis de la extensión del fenó-
en torno a la globalización meno60.
Trasladando la polarización al nivel académico, como ya hemos mencionado,
«¿Es la globalización una fuente de crecimiento económico y prosperidad, tal Koffman y Youngs 61 señalan dos etapas en los estudios sobre la globalización
como creen la mayoda de economistas y muchos polfticos? ¿O es una amenaza para que corresponderían a la ortodoxia, o corriente que celebra la globalización, y a la
la estabilidad social y el medio ambiente, tal como argumentan una mezcla curiosa corriente crítica o heterodoxa que rechaza las premisas defendidas por la anterior.
de intereses que van desde abogados laboralistas a ecologistas, incluido el imposi- Los primeros estudios, desarrollados en general en los años ochenta, ensalzan las
ble trio formado por Ross Perol, Georges Soros y Sir James Goldsmith?>> 58 . Esta virtudes del proceso y sus aspectos positivos. Son los «entusiastas de la globaliza-
pregunta de Rodrik refleja algunos de los ténninos del debate sobre la globalización. ción». Los segundos, mayormente elaborados en los noventa, son críticos en dos
Este debate no está aislado de otros abiertos en las ciencias sociales contemporáneas sentidos: rechazan buena parte de la universalidad atribuida a la globalización y de-
y, en concreto, en la disciplina de las Relaciones Internacionales. Mas bien al con- nuncian la ocultación del aspecto discursivo de la misma. Según estos autores, el
trario, es el resultado de la concreción de las premisas de debates más generales. discurso sobre la globalización es tan importante como la dinámica de las relaciones
El debate académico en tomo a la globalización se articula sobre dos ejes prin- económicas y políticas que genera, ya que se convierte en una manera de pensar so-
cipales: el análisis del fenómeno en sl y el análisis de sus consecuencias. El prime- bre el mundo y sobre las posibilidades de intervenir en el proceso político. Insisten
ro vertebra la discusión sobre las cuestiones teóricas relacionadas con el alcance de en que las teorizaciones sobre la globalización están conectadas a tradiciones teó-
la globalización. En él distinguimos dos temas principales: a) la naturaleza o ca- ricas que responden a posiciones ideológico-políticas.
rácter de la globalización en tanto que tendencia de las relaciones internacionales A continuación entraremos a analizar las posiciones respecto al primer eje: la
contemporáneas, y b) el alcance material y espacial del fenómeno. El segundo ar- realidad del fenómeno en sí, centrándonos tan sólo en el aspecto más consolidado
ticula el debate sobie las consecuencias políticas de la interpretación teórica e ideo- de la globalización, el económico, y lo haremos analizando las tres dinámicas
lógica del fenómeno de la globalización. Se apuntan dos temas principales: a) el en- básicas que configuran esa dimensión de la globalización. Por razones de espacio,
foque e inte!]lretación de los efectos económicos, y b) los efectos sobre los procesos trataremos los principales temas de este eje de manera conjunta e indiferenciada,
pollticos, en particular, sobre el papel del Estado en un entorno globalizado. incluyendo algunas referencias a las consecuencias.
A pesar de que este curso abordará los aspectos teórico-académicos del debate,
hay que tener presente que la polémica en tomo a la globalización tiene también su
espacio en la escena política. A nivel político, como sefiala Anthony Giddens, es un l. La globalización como fenómeno económico: ¿realidad o discurso?
debate que genera una polarización social muy marcada alrededor de posiciones
muy simplificadas. Este autor sostiene que a nivel de ideologías la polarización se Como hemos visto anteriormente, al referirmos a la globalización como fenó-
plantea en tomo a los grupos que defienden el modelo de Estado del bienestar y los meno económico nos centramos eh una realidad en la que se da una integración fun-
que priorizan el mercado frente al Estado. Los primeros se identificarfan con la gran cional sin precedentes de actividades antes separadas en la economla mundial. A
etiqueta de las «izquierdas» y los segundos con la de las <<derechas». Giddens cree efectos analíticos la globalización se caracteriza por los elevados niveles de inte-
que la misma realidad se da a nivel de países: hay países cuyos gobiernos están en gración en tres sectores de la actividad económica: la integración comercial, la pro-
general a favor (pone como ejemplo a los Estados Unidos) y otros cuyos gobiernos, ductiva y la financiera. El debate sobre esta cuestión gira alrededor del alcance de
más presionados por las fuerzas políticas de izquierdas y los sindicatos, están o sólo estos procesos. Las posturas polarizadas, sin entrar en las razones ideológico-polí-
matizadamente a favor, o incluso en contra (Francia y Alemania). Sin duda, esta re- ticas en que se apoyan, serian la de aquellos que defienden que el mundo es global,
flexión sobre la polarización y simplificación del debate es a su vez otra simplifi- que la situación actual es única en la historia 62 y que la globalización económica es
cación, pero ofrece una imagen de un aspecto presente en la polémica: la fácil uti- una realidad ineludible a la que deben adaptarse los actores internacionales y, por
lización de la misma a favor o en contra de los distintos modelos de Estado y otra parte, la de quienes discuten el contenido de estas afirmaciones defendiendo
sociedad. que son tendencias pero no una realidad consolidada y que el hecho de defender su
El debate, como no podla ser de otra manera, también ha saltado a los medios de existencia oculta una voluntad de orientar las relaciones internacionales en esa di-
comunicación: Le Monde Diplomatique se ha convertido en una de las plataformas
desde las que una series de autores críticos han enarbolado sus estandartes 59• Mien- 110
En este caso, al no haber sido recogidos en forma de libro, resulta más difícil ofrecer una referencia
concreta. No obstante una serie de ocho ar1fculos, publicados entre el 18 de octubre de 1997 y el 6 de di-
5H D. RoDRIK, «Sense and Nonsense in the Globalization Debate», Foreign Policy, 1997, verano, pp. 19-
ciembre del mismo año, servirla para ofrecer una visión general de los análisis de The Economist.
36, (p. 19). 61
E. KOFFMAN y G. YOUNGS, G/obalization ... , op. cit., p. l.
59 Las ideas centrales de la posición defendida desde las páginas de le Monde Diplomatique están reco- 62
Tal argumento es el defendido, entre otros, en Ph. F. DRucxER, «The Changed World Economy», en R.
gidas, entre otros, en VV AA, Pensamiento crftico vs. pensamiento único, Debate, Madrid, 1998; N. CHOMSKY C. ART y R.JERVJS,lntemational Politics. Enduring Concept.f and Conremporary lssues, Harper Collins, Nue-
e l. RAMONET, Cómo nos venden la moto, Icaria, Barcelona, 1996 (l.~ l995)e l. RAMoNET, Un mu.tu.lo sin rum- va York, 1996 (capítulo publicado por primera vez como artículo en 1986). Véase también A. G. BERGEJJK y
bo. Crisis de fin de siglo, Debate, Madrid, 1997. N. MENSINK, «Measuring Globalization>), Journal ofWorld Trade, vol. ] 1, n.º ], junio 1997, pp. 159-168.
338 CA TERINA OARCfA SEGURA LA GLOBALIZACIÓN EN LA SOCIEDAD INTERNACIONAL CONTEMPORÁNEA 339

rección a fin de conducir a una situación, supuestamente alcanzada. Nuestra apro- B) La transnacionalización de la producción
ximación al debate se hará a través del intento de dar respuesta a tres cuestiones: ¿es
global el mercado?, ¿es global la producción?, ¿son globales los flujos financieros? Las empresas transnacionales se suelen identificar directamente con el fenó-
meno de la globalización, entre otras cosas porque controlan la mayor parte de los
flujos de capitales, bienes y servicios de la llamada economía global e intervienen
A) La integración comercial en cuestión en la articulación de la estructura productiva. A fin de maximizar los beneficios, las
empresas transnacionales intensifican sus actividades de inversión directa en el
Hay una evidencia básica, contestada por algunos, que es utilizada a favor del extranjero, y la expansión de sus actividades conlleva 1a introducción de cambios en
argumento que sostiene la integración del mercado global: el volumen actual de in- la organización productiva (organización vertical versus organización horizontal,
tercambios comerciales es único, como único es también el ritmo de crecimiento del deslocalización, proliferación de los acuerdos y alianzas entre empresas, nuevas for-
comercio. Vinculados al incremento del corriercio internacional se producen una se- mas de inversión -adquisiciones, fusiones, subcontrataciones, etc.-) que provo-
rie de cambios cualitativos: por una parte, aumenta el comercio de bienes interme- can una concentración del mercado 66•
dios entre empresas de un mismo grupo transnacional (comercio intraempresarial) Contra estas afirmaciones, Hirst y Thompson argumentan que pocas transna-
que alcanza un volumen superior al del comercio entre los ttes vértices de la tríada cionales lo son en realidad, puesto que la mayor parte de las compañías continúan
y, por otra parte, aumenta el comercio en el sector servicios. Contra estas afirma- operando desde bases nacionales y desean mantener una identidad nacional dife-
ciones, se argumenta que el aumento del volumen mundial de comercio no implica renciada 67 • También es contestada la identificación de las transnacionales como un
que se globalicen los intercambios comerciales, puesto que la mayor parte de ellos fenómeno estrechamente vinculado a la globalización, llegándose incluso a plantear
se realizan entre miembros de la OCDE. Hirst y Thompson relativizan la globali~ que la reducción de los costes de los transportes y la liberalización de las barreras
zación señalando que el 70% los intercambios comerciales se realiza entre países in- comerciales las hacen menos necesarias 68 •
dustrializados, con lo cual, la población afectada por los beneficios de estos flujos es Contra la afirmación de los efectos perversos de la deslocalización de las em-
solo el 14% de la poblacióh mundial 63 • presas, hay que recordar que hoy sigue manteniéndose la tendencia según la cual
Por otra parte, desde perspectivas liberales clásicas, el comercio se identifica con tres quintas partes de todas las inversiones directas van de un país desarrollado a
el crecimiento económico y, por lo tanto, la tendencia actual sería interpretada otro y sólo dos quintas partes van hacia países en vías de desarrollo. Entre estos úl-
como beneficiosa, razón por la cual habría que facilitarla y apoyarla a través de po- timos, los receptores mayoritarios son aquellos que presentan elevados ritmos de
líticas liberalizadoras. Sin embargo, en los países industrializados que defienden es- crecimiento y, por tanto, mercados en expansión (por ejemplo, las economías di-
tas políticas liberalizadoras se aprecia un creciente proteccionismo. Y se levantan námicas de Asia oriental).
voces críticas que identifican el comercid con los países pobres como un factor que Pauly y Reich afirman que el modelo de globalización basado en la integración
contribuye a la pérdida de puestos de trabajo y a la reducción de los salarios de los productiva es muy débil puesto que, después de analizar los modelos estadouni-
trabajadores menos cualificados de los países ricos. La amenaza es sin duda exa- dense, japonés y alemán, concluyen que no se observa una integración real. Con-
gerada: la ventaja comparativa de los países del Sur sobre el Norte es sólo en pro- testaillos argumentos que defienden un movimiento de convergencia en las estra-
cesos productivos que el Norte ha ido abandonando para dedicarse a otros de valor tegias y estructuras de las transnacionales, pues parece mantenerse el predominio de
añadido superior; tampoco hay que olvidar que las diferencias de salarios en un mis- las estructuras institucionales e ideológicas nacionales: desde la gestión interna a las
mo sector también se corresponden con diferencias ert el nivel de productividad (en estructuras de financiación, pasando por las estrategias de investigacion, inver-
la ratio coste/producto defectuoso); ni que la mayoría de los intercambios se pro- sión y comercio intraempresarial 69 •
ducen entre países con costes similares (incluido el de la fuerza laboral); finalmen- La síntesis de los diferentes argumentos nos lleva a afirmar que si bien el fenó-
te hay que considerar que en la actualidad los costes laborales suponen tan sólo en- meno transnacional es una realidad evidente en la economía mundial, está altamente
tre un 5% y un 10% del total de los costes productivos en los países de la OCDE. concentrado y, de nuevo, afecta de manera muy desigual a las distintas regiones del
Cohen alude al temor que la globalización causa en el Norte como una de las planeta.
mayores paradojas del fenómeno 64 : el Norte estaría empezando a retroceder en una
vía que el mismo había abierto. Cohen advierte contra sus falaces argumentos:
«¿Vamos a creer, literalmente, que el comercio con los países pobres debe ser
culpado por nuestro "empobrecimiento" cuando todavía representa menos del 3% 611
Asf, por ejemplo, el 85% de la producción mundial de neumáticos ---datos de 198S--- está en manos de
de la riqueza producida cada año por los países más ricos? Obviamente, no» 65 • seis empresas, el 89% de la producción de material armamentístico está concentrada en siete empresas ---da-
tos de 1989- y el 76% de la producción mundial de automóviles está repartida enlre diez empresas ---datos
de 1994----. Informe de la OCDE, 1994.
63 P. HIRST y G. THoMPSON, «Globalization and the future of the nation state», Economy and Society, vol. 67
P. HIRST y G. THOMPSON, «Giobalization and ... », op. cit., p. 424.
68
24, n.Q 2, agosto 1995, pp. 408-442 (p. 425). Véase, por ejemplo, «Worldbeater, Inc», The Economist, 22 de noviembre de 1997, pp. 108-109.
64
D. CoHEN, The Whealth of the Worfd and the Poverty of Nations, The MIT Press, Cambridge, 1998, fn Véase L. W. PAULY y S. REICH, «National structures and multinational corpornte behavior: endu-
p. 29. ring differences in the age of globalization», lnternational Organization, vol. 51, n.º 1, invierno 1997,
"" lbfdem, p. 2. En la misma línea, véase D. RoDRIK, «Sense and Non Sense ... », op. cit. pp. 1-30.
340 CA TERINA GARCÍA SEGURA LA GLOBALIZACJÓN EN LA SOCIEDAD INTERNACIONAL CONTEMPORÁNEA 341

C) La integración de los mercados financieros lbáñez resume en cuatro dichas condiciones: 1) igualación de precios y rentabili-
dades de instrumentos financieros similares en países de moneda diferente; 2) con-
Éste es un sector en el que se han operado grandes transformaciones y cambios vergencia mundial de tipos de interés reales; 3) disociación completa de ahorro e in-
re:olucionario~. Susan Strang~ lo considera uno de los ámbitos económicos que versión nacionales; y 4) participación geográfica mundial de la integración
mas han cambmdo y que más mfluyen en la economía política internacional con- fmanciera 17 • De nuevo estamos ante una crítica que se dirije más a la valoración de
temporánea. Sin embargo, sigue siendo un ámbito descuidado 70• En la conclusión la extensión (funcional y espacial) del fenómeno que a su existencia: aunque im-
del que sería el último de sus libros afirma tajantemente que «[ ... ]las fmanzas llevan perfectas en cuanto a su alcance, existen una serie de tendencias en las relaciones fi-
la voz cantante. [... ]Todas las actividades de la economía real[ ... ] bailan al compás nancieras internacionales que ejercen una influencia evidente sobre la economía
marcado por los mercados financieros» 71 • Por mencionar sólo un factor de orden mundial y sobre las relaciones internacionales, y a esas tendencias bien puede lla-
cuantitativo: el volumen diario de los mercados de cambio es 40 veces superior al mérseles globalización.
volumen diario del comercio. En definitiva, la conclusión a la que nos llevan los distintos argumentos analiza-
Bourguinat reagrupa en tres los grandes cambios experimentados por este sec- dos es que, en ninguno de los tres niveles --comercial, productivo y financiero-- se
tor72, desde los sesenta hasta la actualidad, las llamadas <<tres D>>: 1) la descom- niega la globalización, ni la direccionalidad de las tendencias que la conforman.
partimentación, geográfica y funcional de los mercados; 2) la desregulación de sino que se discute el nivel alcanzado en la actualidad. La globalización es <<global»
las actividades financieras; y 3) la desintennediación de las operaciones fináncieras. en cuanto a aspiración, no en cuanto a tealización. Sobre todo, como ya admitimos
Con la transformación se abren los mercados fmancieros al exterior, aumentando los anteriormente, es un proceso inacabado y desigual (que no afecta a todos por igual y
flujos de capitales y conectándose los distintos tipos de mercados financieros; con la que incluso excluye a algunos), contra el cual se reacciona y al que se ponen trabas
segunda se reducen parte de los obstáculos legales; y con la tercera nuevos actores que lo ralentizan y lo frenan sin que, de momento, haya podido ser detenido.
ocupan el espacio que antes era monopolizado por los bancos (especialmente en la
gestión del crédito, que pasa a ser compartida con compañías de seguros y socie-
dades de gestión de fondos de inversión). Strange cifra en cinco los cambios trans- 2. La globalización como ideología: la retórica del pensamiento único
cendentales en el sector a lo largo de la última década: 1) los cambios tecnológicos o la globalización como discurso hegemónico
que se han traducido en innovaciones enormes y rapidísimas en el funcionamiento
de los mercados financieros; 2) el tamaño de los mercados, los volúmenes de con- En este apartado pretendemos recoger aquellos argumentos de carácter político
tratación, la variedad de operaciones disponibles, etc., en definitiva, el número de que, al margen de las discusiones sobre la universalidad o extensión del fenómeno.
<<jugadores>>73 ; 3) el fenómeno que denomina <<el final de la banca>> refiriéndose al pretenden poner al descubierto los valores y los objetivos ocultos tras el discurso de
hecho de que los banqueros han dejado de tener un espacio protegido debido a la la globalización. Todos ellos coinciden en dos objetivos. En primer lugar, pretenden
desintermediación y al fin de los cotos cerrados; 4) la emergencia de Asia, espe- denunciar la supuesta objetividad de los discursos sobre la globalización: no se tra-
cialmente de Japón y China, como jugadores involuntarios; y 5) un giro en la base ta de meras descripciones de la realidad sino de interpretaciones determinadas que
de la supervisión y el control de los bancos centrales sobre los mercados 74 • responden a unos objetivos concretos. En segundo lugar, pretenden romper con el
Para Strange, lo importante de los cambios financieros es que han creado un siste- determinismo imperante en el discurso sobre la globalización: la globalización no
ma verdaderamente global por tanto que afecta a todos de una u otra forma: <<En la ac- admite la marcha atrás. Que el proceso globalizador ha introducido cambios im-
tualidad, como ampliamente nos demosttó 1997, todos estamos en el mismo barco. Un portantes en las relaciones internacionales que han afectado a la conducta de los ac-
único sistema financiero se ha impuesto de Moscú a Manila, de Tokio a Texas» 75 • tores y especialmente de los Estados es una evidencia indiscutida. Las consecuen-
Este argumento es contestado por algunos aludiendo a la imperfección y desi- cias derivadas de ello son discutibles y discutidas. El Estado se transforma, no
gualdades del sistema financiero 76 : existe una intemacionalización de los mercados desaparece, sigue teniendo importantes responsabilidades y, en cualquier caso, su
financieros pero no un sistema financiero global único desde el momento en que no comportamiento responde a unos intereses específicos.
se cumplen las condiciones que son estimadas como propias de un tal sistema. Josep Estas críticas conectan directamente con los trabajos que se realizan a partir de
los años ochenta en el campo de la Economía Política Internacional. Estos trabajos
70 S. STRANGE, The Retreat of .. , op. cit., pp. 9 et ss. a su vez conectan con la teoría crítica 78 y con los estudios postmodernos 79 de la dis-
71 S. STRANGE, Mad Money, op. cit., pp. 179-180. En la misma línea, véase P. CERNY, Finance and World ciplina de las Relaciones Internacionales.
Politics: markets, regimes and states in the post-hegemonic era, E. Eldgar Publishers, Alderhost, 1993, y P.
DRUCKER, Las nuevas realidades: en el gobierno y en la polftica, en la economfa y los negocios, en la so-
77
ciedad y en la imagen del mundo, Edhasa, Barcelona. 1990 (1.1 en inglés en 1989). J. IBAREZ, «La realidad de la···"· op. cit.
78
72
H. BouROUINAT, Finance lnternationole, Presses Universitaires de France, Parfs, 1992. Citado por J. Véanse, entre otros, R. Cox y T. S!Na.AIR (ed), Approaches to World... , op. cit.; R. DEVETAK, «Critica!
IBÁNEZ, «La realidad de ... », op. cit. Theory», en S. BURCHILL Y A. LINKLATER, Theorie.f of lnter1111tional Relations, St. Martin's Press, Nueva
1 ~ Recordemos la imagen del casino utilizada por la autora para referirse al sistema capitalista actual en York:, 1995; A. LINKLATER, Beyond Realüm and Marxim. Critica/ Theory and lnternatinnal Relations.
Casino Capitalism, op. cit. Macmillan, Londres, 1990, y del mismo autor, «The Achievements ofCritical Theory» en K. Boom, S. SMrnl
74
S. STRANGE, Mad Money, op. cit, pp. 9-10. y M. ZALEWSKJ, lnternational theory: positivism and heyond, Cambridge University Press, Cambridge.
75 lhfdem, p. 4. 1996, pp. 279-298.
79
76 Veáse «Capital goes global». The Economist, 25 de octubre de 1997, pp. 99-100. Sobre las reflexiones postmodernas de las Relaciones Internacionales, véase J. DER DERTAN y M. J. SHA-
342 CA TERINA GARCÍA SEGURA LA GLOBALIZACIÓN EN LA SOCIEDAD INTERNACIONAL CONTEMPORÁNEA 343

En primer lugar abordaremos las críticas generales a la globalización agrupadas de los vínculos causales y los intereses coincidentes de empresas-universidades-me-
en el «pensamiento crítico» que se auto-opone al «pensamiento único» y que se rea- dios de comunicación-gobiernos.
liza por intelectuales y académicos de diversas disciplinas y, en segundo lugar, las El pensamiento único coincide con las premisas económicas y políticas neoli-
críticas que se realizan desde la disciplina de las Relaciones Internacionales. Ambas berales acompañadas de una consigna de «inevitabilidad» que lleva a sus críticos a
líneas coinciden y resaltan una idea: la globalización es una manera de pensar sobre expresar el resultado con una sola palabra: «atrapad~s» 82 • Sus mens~jes so~ si.mpl~s
el mundo que determina la actitud y el comportamiento de los actores internacio- y sus mecanismos eficaces. En el sistema global extsten dos paradtgmas mdtscuh-
nales. dos: la comunicación (hay que comunicar en un mundo caracterizado por la so.bre-
abundancia de la información y la penetración de la telemática en todos los ámbitos)
y el mercado (guiado por la racionalidad económica, con la rentabilidad Y la pro-
A) El pensamiento critico como respuesta al pensamiento único ductividad como únicos criterios). El peligroso corolano es que el poder poli!Ico
pasa a ser el tercer poder por detrás del poder económic~ y del mediático En la
83

El pensamiento crítico es aquel que denuncia la naturaleza manipuladora del era de la globalización el modelo de los mercad~s fin~cierosse Imp~ne: todas las
pensamiento único y que, denunciando su falsedad, se resiste a admitir sus premisas. actividades deben ser planetarias, permanentes, mmedtatas e mmatenales.
Revaloriza el poder de la política frente al imperio hegemónico de la economía y
apela a la recuperación de la capacidad crítica del individuo. El pensamiento crítico
se define por oposición al pensamiento único. B) La nueva economía política internacional:
El primer objetivo del pensamiento único fue, según sus críticos, construir el el carácter hegemónico de la globalización
marco intelectual que justificara las políticas neoliberales contra el Estado del bie-
nestar. Este pensamiento, como afirma Ignacio Ramonet, se construyó sobre la La globalización es un tema transdisciplinar y a la vez, dentro de cada discipli-
base teórico-política de la revolución conservadora de los ochenta, cuyos fenómenos na, es transversal, puesto que atraviesa todos los niveles de análisis y afect~ a todos
más destacados fueron el Thatcherismo y el Reaganismo. Esta edificación cons- los temas. El análisis de la globalización, desde la disciplina de las RelaciOnes In-
ciente de un referente intelectual fue impulsada desde Estados Unidos y el Reino ternacionales es un claro reflejo de la anterior afirmación: la globalización obliga a
Unido por los think tanks estadounidenses próximos a posiciones neoliberales y reestudiar el tema durante mucho tiempo aparcado de los factores de las relaciones
conservadoras, y por otros centros de investigación británicos, y fue divulgada a tra- internacionales (especialmente las novedades y repercusiones sobre el sistema del
vés de la prensa y revistas especializadas, y con financiación privada de determi- factor tecnológico''), las dinámicas; las estructuras y, muy especialmente, los ac-
nados grupos industriales y sectoriales. De esta forma, el pensamiento único se con- tores (y en concreto la situación del Estado enfr:entado a la emergenci~ Y potenCI_a de
vertiría en: «La traducción en tém1inos ideológicos de pretensión universal de Jos los actores transnacionales). Dentro de la disCiplina el área de estudio que esta es-
intereses de un conjunto de fuerzas económicas, en especial las del capital interna- pecialmente implicada, por su naturaleza y enfoque, en el análisis de la globaliza-
cional» 80 . ción es, como hemos apuntado, la Economía Política Internacional 115 • En ella se cen-
Los autores que se identifican con el pensamiento crítico sitúan en un momen- trarán nuestras próximas reflexiones.
to determinado la génesis del pensamiento único. Estos autores identifican el naci- «La teOría siempre está al servicio de alguién y de algún objetivo» 86 • Esta cita
miento del pensamiento único con la «entronización de Francis Fukuyama» 81 • de Robert Cox, recwrentemente recogida por los autores de la corriente crítica de la
Este hecho utilizado como referencia tiene un valor simbólico y no real en el sentido Economía Política Internacional, resume el punto de partida de sus reflexmnes so-
que el pensamiento único es el resultado de un proceso, fruto de numerosas deci- bre la globalización. Las reflexiones sobre el proceso no existen al margen de un
siones y de actuaciones concretas. Sin embargo es ilustrativo de los mecanismos y contexto determinado: la teoría, afirma Cox, sigue a la realidad en tanto que se for-
ma a partir de la experiencia humana sobre el mundo, pero también la precede en el
PIRO (eds.), lnternationalllntertexrual Relations. Posmodern Readings ofWorld Politics, Lexington Books, sentido de que, a la vez, la teoría orienta la conducta de quienes reproducen o alte-
Nueva York, 1989, y J. GEORGE, Discour.te o[ Global Pofitics: A Critica/ (Re)lntroduction to lnterantionaf Re·
lations, Rienner Publishers, Boulder, 1994.
!10 l. RAMONET, «Pensamiento único y nuevos amos del mundo>>, en N. CHOMSKY e l. RAMONET, Cómo nos s2 «Atrapados», así empieza la introducción de Ignacio RAMONET a la recopilación de artículos de Le

venden ... , op. cit., pp. 55-100 (p. 58). Monde Dipfomatique (AAVV, Pensamiento crftico vs..., op. cit., p.l5). También el titulo de la obra de
81 S. GEORGE, «Comment la pensée devint unique>>, Le Monde Diplomatique, agosto de 1996, pp. 16-17. MARTIN y SCHUMAN transmite la misma idea: la globalización como trampa (H.-P. MARTIN y H. SatUMAN. U1
Esta autora explica el proceso por el cual Francis Fukuyama, un desconocido funcionario del Departamento trampa de la globalización. El ataque contra la democracia y el bienestar, Tauros, Madrid, 1998, 1.~ en ale-
de Estado de los Estados Unidos, se convierte en el hoy famoso autor de uno de los hest-sellers de finales de mán 1996). .
los ochenta (El fin de la historia y el último hombre, Planeta, Ban:elona, 1992). Establece con claridad los 83 Utilizan como ejemplo del poder económico y mediático el resultado de una encuest~ realizada en un

vínculos causales entre una conferencia anodina de Francis FuKUYAMA en uno de los centros de investigación seminario francés sobre los cincuenta hombres más influyentes del planeta: no fue citado m un solo Jefe de
de la Universidad de Chicago (vinculado a la Fundación O !in, creada por la empresa química Olin) y un de- Estado o de gobierno, ni un ministro, ni ningún cargo electo de ningún pafs.
bate entre FuKUY AMA y HUNTINGTON (Director del Instituto Olin de Harvard) y el «salto a la fama~~> de las te- 84 Véase, a modo de ilustración, M. TALALAY, Ch. FARRANOS Y TOOZE.

sis defendidas en El fin de la Historia. Describe también la Intervención de la prensa tonservadora (The Na- 8"1 Parn una visión introductoria de la evolución y estado actual de este área de estudios, véase el artículo

tionallnterest, dirigida por el también profesor de la Business School de la Universidad de Nueva York, de R. HIGOOT, «lntemational Political Economy», en A. J. R. GROOM y M. Light (eds.), Contemporar.v ln-
financiada igualmente por la Fundación Olin, Irving Bristol). El proceso es reproducido también por Joaqufn ternational Relations: A guide to Theory, Pinter, Londres, 1994.
ESTEFANfA. Véase, J. ESTEFANIA,l.a nueva economfa ... , op. cit., pp. 11-13. R6 R. Cox, «Social Forces ... »,op. cit., p. 207.
344 CA TERINA GARCÍA SEGURA LA GLOBALIZACIÓN EN LA SOCIEDAD INTERNACIONAL CONTEMPORÁNEA 345

ran la realidad''- Por lo tanto, el discurso más extendido sobre la globalización obe- ello, la teoria crítica apuesta por el historicismo, para entender cómo se han gene~
dece a unos mtereses claros: muy simpJificadamente, extender la lógica del merca- rado las estructuras actuales, frente a las propuestas positivistas: es teoría de la his-
do y convertir los restos del Estado del bienestar a la lógica del Estado competitivo. toria en el sentido de que se interesa no sólo por el pasado sino por su construcción,
Todo ello a base de argumentar hasta el infmito la primada de la economía sobre la es decir, por el proceso continuo de cambio histórico 92 •
política, reducir el papel del Estado a mero desregulador económico y a garante de Desde la perspectiva de la Economía Política Internacional crítica, el discurso
la estabilidad política necesaria para el correcto desarrollo de las dinámicas econó- del pensamiento único sobre la globalización es un discurso hegemónico en térmi-
mico-financieras y, sobre todo, ocultar los valores implícitos en esta lógica de ma- nos gramscianos: la hegemonía es una estructura de valores y acuerdos sobre la na-
nera que sea interiorizada como «neutral» y universal. En consecuencia, la primera turaleza del orden que impregna todo el sistema de Estados y de entidades no esta-
critica a la ideología de la globalización se dirige a la ontología misma sobre la que tales 93 • La hegemonía, insiste Cox, es una ontología predominante que tiende a
reposan las Relaciones Internacionales: el positivismo. La Economía Política In- absorber a las demás, es una comprensión intersubjetiva del mundo que excluye a
ternacional discute la concepción positivista del proceso de producción de conoci- las demás y se pretende universal". La globalización es una ideología hegemónica
miento". En concreto, las criticas de la Economía Política Internacional heterodo- porque consigue crear un sistema con capacidad de atracción relativamente uni-
xa se refieren a dos aspectos: en primer lugar, a la concepción subyacente del versal y con mecanismos que permiten la institucionalización del conflicto y la pon-
proceso de ~onocimiento y en segundo, a los elementos ideológicos que oculta pero deración de los intereses secundarios en los acuerdos políticos transnacionales 95 •
que detemunan sus premisas y reproducen una cosmovisión que se pretende uni- Hettne destaca que el hecho significativo de la hegemonía es que es incuestionada:
versal y «natural». Objeto y sujeto, en Economía Política Internacional y en Rela- es un orden consensual (aunque contenga elementos de coerción) 96 . La globaliza-
ciOnes Intemactonales, al igual que en cualquier otra ciencia social, no son separa- ción quizás no lo sea absolutamente, pero lo pretende. A través de la estructura de
bles y por tanto el conocimiento es siempre un proceso intersubjetivo y no un hegemonía el hegemón satisface sus objetivos y reproduce el orden que le es favo-
~roceso puramente intelectual. El «mundo real>) se basa en significados intersubje- rable.
tivos que se han formado a lo largo de muchos años de experiencia colectiva,
como respuesta a las condiciones materiales de la existencia 89• Por ello, la co-
rrien.te crítica defiende que el conocimiento es un proceso social que vincula sujeto C) El Estado frente al mercado en la era de la globalización
y objeto, y reclama la necesidad de concienciación al respecto para poder realizar el
potencial transformador y la capacidad emancipadora del proceso de conocimien- Desde los años setenta y durante mucho tiempo la Economía Política Interna-
to 90 Que la ortodoxia apueste por el positivismo como forma de reproducción del cional -no necesariamente la crítica sino también la ortodoxa- reivindicó, frente
conocimiento no es inocente: sirve adecuadamente a unos objetivos encaminados al al mainstream realista de las Relaciones Internacionales, la necesidad de considerar
mantenimiento del orden establecido. En este sentido, como afirma Stephen Gill, la importancia de las relaciones económicas en el análisis de las relaciones inter-
«[ ... ]la "realidad" del orden global está constituida parcialmente por las estructuras nacionales contemporáneas, al mismo tiempo que afirmaba el protagonismo de-
de conocimiento que prevalecen en la configuración de la producción, el consumo creciente del Estado en un contexto de emergencia de nuevos actores internaciona-
y las estructuras de intercambio de la economía política global, así como en las es- les. Paradójicamente, a partir de los noventa, ante la fuerza de los discursos
tructuras políticas asociadas a los conceptos de soberanía y de Estado>> 91 • Dicho más neoliberales sobre la globalización, los autores críticos de la Economía Política In-
brevemente, las estructuras de conocimiento son parte del objeto de nuestro análisis: ternacional, sin incurrir en contradicciones respecto a sus anteriores afirmaciones, se
cómo la gente entiende, interpreta y explica el mundo y la globalización. Por todo convertirán en los defensores del Estado. Esta defensa debe entenderse como un in-
87 92 R. Cox, «Social forces, States ... », op.cit., p. 209. Véase también J. AGNEW y S. CoRBRIDGE, Mastering
R. Cox, «Critica! Polilical Economy», en B. HETINE (ed.), lnterMtional politícal... op. cit., p. 31. Véa-
se también el trabajo de TOOZE sobte !~;~. relación entre la EPI, como conocimiento académico, y la formulación space. Hegemony, territory and international política/ economy, Routledge, Londres, 1995; S. BROMLEY,
de la política estatal: R. TOOZE, «lntemational political economy and the national policy-maker» en Ch. HILL «Rethinking lntemational Political Economp, en J. MACMILLAN y A. LINKLATER (eds.), Boundaries in
Y P. BESHOFF, Two worlds ofinternational refations. Academíns, practitíoners and the trade in ideas. Londres, Question. New Directions in /nternational Relations, Pinter Pub\ishers, Londres, 1995; R. LEA VER, «<nter-
Routledge, 1994, pp. 54-75. national Política! Economy and the O.anging World Order: Evolution or Involution?», en R. Sruass y G. UN-
88
NEUFELO resume la lógica de la investigación positivista en tres principios que reposan en lres asun- DERHILL, Política/ economy and ... , op. cit., pp. 130-141; C. N. MuRPHV y R. TooZE, The New /mernalional ...
ciones: 1) el conocimiento positivo es fiable porque se corresponde con la esfera empírica (basado en la asun- op. cit. Tal es también la perspectiva adoptada por la obra dirigida por Srusas y UNDERfllll (R. SrusRs y G.
ción de que existe un «mundo reab -el objeto-- separado de las construcciones teóricas del cientffico social UNDERHILL, Politícal economy and ... , op. cit.): el análisis de los temas globales abordado en la segunda par-
-el sujeto-); 2) la unidad metodológica de la ciencia: la metodología investigadora desarrollada para el es- te es realizado con una perspectiva histórica, cuyo objetivo es además de describir el orden mundial, explicar
tudio de las ciencias naturales es igualmente conveniente pam las ciencias sociales (afirmación basada en la
r cómo se ha gestado.
asunción del naturalismo: no existe diferencia entre el mundo social y el natural); y 3) el conOcimiento ?J R. Cox, «Towards a posthegemonic conceptualization of world orden~: reflection on the relevancy of
científico está al margen de los valores (basado en la asunción de la separación del hecho y del valor). Véase lbn Khaldum», en R. Cox con T. SINCLAIR, Approaches to World ... , op. cit., (publicado por primera vez en
M. NEUFELD, The Restructuring oflnterMtionaf Relatiofls Theory, Cambridge University Prcss, Cambridge, 1992) pp. 144-173 (p. 151). Véase twnbién: R. Cox, ((Gramsci, hegemony •... ~~. op. cit.
1995, pp. 22-38. '~>~ R. Cox, «Critica! Political Economy», en B. HETINE (ed.), lnternational Politica/ .. , op. cit., p. 43.
R. Cox, «Critica! Political Economy~>, en B. HETINE (ed.),lnterMtionaf Political... op. cit., pp. 33-34.
89
'1:'1 S. GILl.., «Theorizing the lnterregnum: The Double Movement and Global Politics in the 1990s», en B.
'lO Véase, por ejemplo, R. Cox, «A pen:;pective on ... », op. cit., pp. 21-30. HETINE, lnternational Politica/ ... op. cit., pp. 66-67.
91
S. Gn..L, «Knowledge, Politics, and Neo-Liberal political Economy", en R. Srusss y G. UNDF.RHill, Po- 96
B. HErrNE, «lntroduction: The lntemational Political Economy ofTransforrnation». en B. HETTNE (ed.).
litical Economy .. ., op. cit., pp. 75-88 (p. 76). /nternational Pofitica/ ... , op. cit., pp. 14-15.
346 CA TERINA GARCfA SEGURA LA GLOBALIZACIÓN EN LA SOCIEDAD INTERNACIONAL CONTEMPORÁNEA 347

tento de resituar al Estado en el que consideran su correcto lugar, es decir, hacién- corriente que nos ocupa es la idea de que las dinámicas globales actuales son algo
dole responsable de sus decisiones y de sus no decisiones y negando la existencia de ajeno y exterior al Estado, algo que le sobreviene y sobre lo que no tiene capacidad
la mano invisible del mercado con capacidad paralizante de la acción estatal. Po- de acción. Los Estados tienen una serie de opciones políticas entre las que elegir
demos concentrar sus argumentos en cuatro ideas fundamentales. En primer lugar, para afrontar los cambios en la economía global 102 • La clave está en establecer cla-
el Estado es un participante activo de la economía política global. Esta afirmación ramente cuáles son estas opciones y quién decide. Al abundar en la lógica decisio-
obvia obedece al objetivo de romper con el fatálismo subyacente en el discurso do- nal, topamos con la concepción de la naturaleza del Estado y del interés nacional.
minante sobre la globálización, según el cual, el Estado ha perdido capacidad de ac- En segundo lugar, el Estado, como forma de organización política del poder, su-
tuación hasta el punto de ser un mero títere de las dinámicas económicas 97 • Con- fre una transformación profunda, ya que ve algunas de sus funciones (aquellas vin-
trariamente a la difundida tesis neoliberal de que el mercado global funciona solo; culadas al keynesianismo o al fordismo) y capacidades puestas en entredicho por
con su propia dinámica que se impone a los Estados, los autores críticos defienderi las dinámicas de la globalización económica 103 Esta transformación le obliga a to-
que el mercado ~o es sino el resultado de reglas creadas a través de la competencia mar conciencia de cuáles son las relaciones significativas en el entorno de creciente
entre mtereses dtvergentes 98 • Son lds autores de la Economía Política Internacional globalización y quiénes son sus interlocutores (otros Estados, transnacionales,
c~ítica quienes más importancia han dedicado al estudio del mercado y de sus rela- operadores financieros internacionales, ~te.) 104 • Sin embargo, esta afirmación no
Ciones con el Estado, pnmero para conceder la importancia no reconocida por los tiene nada que ver con los argumentos que hablan del «fin del Estado» 105 • La per-
realistas a las relaciones económicas y a los actores transnácionales en general y vivencia del Estado como tal no está amenazada. Palan y Abbott ven en el tipo de
ahora para desenmascarar el mito de «la mano oculta del mercado». Como de- argumentaciones sostenidas por los economistas neo liberales, a favor del fm del Es-
muestra brillantemente S usan Strange 99, si bien es cierto que el Estado ha perdido el tado, la encubierta negación del modelo de Estado del bienestar. Denuncian que son
control sobre determinadas dinámicas globales que son controladas por otras auto- argumentos defendidos desde posiciones incompatibles entre ellas, cuestionan el
ridades (sin tener el control político sobre la economía y la sociedad, pueden llegar carácter irreversible de las actuales tendencias y se preguntan si no son argumentos
a ser más poderosas que el Estado) y que la necesidad de garantizar su seguridad retóricos a favor de una ideología determinada 106 •
económica le lleva a luchar por situarse favorablemente en el mercado global (de En tercer lugar, si bien es evidente que las dinámicas de la globalización ejercen
nuevo, el «Estado competitivo») 100, la situación actual es fruto de una serie de de- su presión sobre el Estado, como demuestra la generalización de las estrategias
cisiones estatales. La relación Estados/mercados es, tal como afirman Palan y Abbott,
dialéctica: al fin y al cabo, el mercado globál se mantiene y se amplia basándose en 102 R. PALAN y J. ABBOIT, State Strategies ... , op. cit. Los autores señalan que estas opciones son distintas
decisiones adoptadas por los Estados -en la OCDE, el FMI, la OMC, etc.- o por para los Estados miembros de la OCDE y para los Estados en vías de desarrollo. Después de enumerarlas de-
los «bloques históricos transnacionales» 101 • En cualquier caso, lo que critica la dican un capítulo a cada una de ellas.
1
m Susan STRANGE revisa una a una las diez funciones o responsabilidades básicas generalmente atribuidas
a un Estado: l. Defender el territorio nacional de la agresión exterior; 2. Mantener el valor de la moneda; 3. Es-
~ 7 En este sentido irfan en contra de planteamientos como los realizados desde perspectivas más econo- coger la forma apropiada de desarrollo capitalista; 4. Intervenir, mitigando los efectos negativos, de la.s crisis cí-
micistas que afirman que el Estado, expuesto a un contexto de economía global, verá. su soberanía erosiona- clicas de la economía de mercado; 5. Proveer un sistema de bienestar para aquellos más discapacitados para so-
da Y por lo mismo no podrá jugar un papel estabilizador en la economía. En es la línea estarían los trabajos de brevivir en la economía de mercado; 6. Establecer el sistema fiscal; 7. Desarrollar una estrategia de desarrollo
ÜHMAE quien, al hablar de la transformación del Estado, plantea su superación por otro tipo de unidades más y controlar el comercio exterior; 8. Crear las infraestructuras necesarias; 9. Crear y mantener un entorno
funcionales. Ante lo que para él es una evidencia: que el Estado ya no es una unidad ni funcional ni natural en competitivo nacional que permita la competitividad internacional; 10. Ostentare! monopolio legítimo del uso
un mundo sin fronteras, propone hablar de Estado-región: una zona económica natural que puede o no coin- de la violencia. Después de señalar cómo y en qué ha cambiado el poder del E.stado para proveerlas, concluye:
cidir con los límites geográficos de una nación. A veces está formada por partes de varios Estados y olras por «[ ... ] as{ como la naturaleza de la competición entre Estados ha cambiado, ha cambiado la naturaleza de los
patrones económicos que se sobreponen a las fronteras existentes. Desde la Economía Política Internacional mismos y su conduela --tanto hacia la sociedad civil, a nivel interno, como hacia los otros Estados--, en las re-
crítica este argumento seria rebatido por basarse en una sepamción total de la polllica y la economía y por con- laciones internacionales. Como resultado y después de dos o tres siglos en los que la autoridad se habfa cen-
ceder a esta última un predominio total sobre la primera. Véase K. ÜHMAE, «The Rise ofthe Region State», tralizado progresivamente en la institución del Estado, actualmente la autoridad sobre la sociedad y la economía
Foreign Affairs, n.l~ 72, primavera, 1993, pp. 78-87. está sufriendo otro proceso de difusión». S. STRANOE, The RetreaJ afthe Sratt' ... , op. cit., cap. 5, pp. 66-87 (p. 86).
98 104
R. STUBBS y G. UNDERHILL, Political Economj and ... , op. cit., p. 19. Refiriéndose a las relaciones significativas en el proceso de producción, STRANGE y STOPFORD pro-
99
Tanto en su análisis del sistema productivo (J. STOPmRD y S. SlRANGE, Rival States, Rival Firm.~. Com- ponen el concepto de <mueva diplomacia» que abarca tres tipos de relaciones-negociaciones básicas en el con-
petition for World Markets Shares, Cambridge University Press, Cambridge, 1991) como en su análisis de las texto de una economía globalizad:i: las relaciones Estados-empresas transnacionales (ya que las empresas re-
finanzas internacionales (S. STRANOE, Casino Capitalism, op. cit., y Mad Money, op. cit.). quieren el marco estatal para sus operctciones), la.s relaciones Estado-Estado (los Estados compiten entre si
100
Opinión que no coincide, sin embargo, con los planteamientos de la EPI realista o neorrealista, como para atraer a las multinacionales que generan riqueza: valor añadido de la producción, transferencia tecnoló-
por ejemplo los de GtLPIN. Este autor, refiriéndose a los años ochenta, afirma que se ha reinvertido la prima- gica, etc.) y las ~ladones empresas transnacionales-empresas transnacionales (las negociaciones intraem-
da de los mercados que se operó en la posguerra (segunda guerra mundial) y que los Estados han contestado r presariales y !as alianzas a fin de optimizar los resultados). Véase J. STOPFORD y S. STRANGE, Rimf srares...
a la interdependencia aumentando su autoridad sobre las actividades económicas. Se ha reafirmado el papel op. cit. Para una síntesis de los argumentos del libro, S. STRANGE, «States, flrms and diplomacy», Jmemarionof
del Estado. Para G!LPIN no se trata de una dinámica dialéctica y de ttansformación sino de una serie de «ba- Affairs, 1992, vol. 68, n. 11 1, pp. 1-15.
tallas>> entre Estados y mercados en las que, por ahora, ganan los Estados. R. GllPIN, The Political Economy lOS Opinión coincidente con la de Peter DUCKRER cuando afirma que«[ ... ] el Estado-nación sobrevivirá a
of lntt'rnationaf Rl'/arions, Princeton University Press, Princeton, 1987. la globalización de la econom{a y a la revolución de la información que la acompaña. Pero cambiará enor-
101
Ténnino gramsciano con el que los autores críticos se refieren a la combinación transnacional de ele- memente, especialmente en las polfticas fiscales y monetarias nacionales, en las polfticas económicas exle-
mentos estatales y de la sociedad civil-empresas transnacionales, bancos, organizaciones intemacionales ...- riores, en el control de los negocios internacionales y. quizás, en la conducción de la guerra}\ (P. F. DRUC'KER,
que tienen una orientación internacional pero que están anclados en los países más industrializados. Un «The Global Economy ... ~, op. cit. p. 160).
ejemplo seria el llamado «vínculo 07». S. GtLL, «lbeorizing the lnterregnum... », op. át., p. 86. 106 R. PALAN y J. ABBOTT, State strategies..., op. cit.
348 CA TERINA GARCÍA SEGURA LA GLOBALIZACIÓN EN LA SOCIEDAD INTERNACIONAL CONTEMPORÁNEA 349

competitivas por parte de éste 107 , también lo es que el Estado, a su vez, altera las es- yendo del proceso a ciertas regiones «no competltivas» en un mundo en que ~~- nom-
tructuras del sistema en el proceso de adaptación a la globalización (como prueban bre del juego es «Competición» 108 se está cerrando la puerta a la conclusmn del
los procesos de regionalizacion en curso). Es, por tanto, una dinámica de interacción fenómeno. La globalización se aceleró con la caída del muro de Berlín porque la
mutua. desaparición de la barrera ideológica bipolar permitió la entrada.~e más jugadores
En cuarto y último lugar, los Estados no reciben el impacto de la globalización que intentan adaptarse a las reglas existentes para evttar la ex.clus!?n. Desart1culad.o
en la misma medida ni con las mismas consecuencias. Las tendencias de la globa- el eje Este/Oeste la globalización sigue acentuando la polanzacmn en tomo al eJe
lización no son ni universales ni uniformes, del mismo modo que no son idénticos Norte/Sur y ésta es una gran contradicción inherente al sistema que continúa plan-
los Estados. Por lo tanto, tampoco tiene sentido hablar de las estrategias del Estado teada. El problema no es nuevo pero en un mundo de riesgos y amenazas globales
en general, frente a la globalización sino hay que examinarlas en cada caso y con- adquiere nueva significación. Los factores de riesgo ~loba! quedan, la mayor parte
siderar, además de los procesos económicos, las estructuras sociales que ha ido con- de las veces, bajo el control (o descontrol) de los paises exclUidos. Pueden s.er su
formando la globalización. única carta en el juego de la distribución mundial del poder. Por ell~ las Relacmnes
En conclusión, la relación Estado-mercado o Estado-procesos globalizadores Internacionales de finales de los noventa se ven obligadas a segmr ampliando la
debe entenderse como interrelación dinámica en la que ambas partes se influencian, agenda de estudio para ser capaces de ofrecer anál!sis operativos del .sister_na inter-
moldeándose y transfonnándose continuamente. La interrelación sigue, desde eta- nacional. Las cuestiones medio ambientales, las mtgractones, los nacmnahsmos de
pas anteriores a la globalización, una pauta evolutiva pero no es una relación está- origen plural (étnico, cultural, religioso, económico ... ) fragmentador~s de Esta-
tica ni de direccionalidad fija. Aunque cuanto más avance en la misma dirección, dos, etc. se deben convertir en temas de estudio nucleares para la dtsciphna, JUnto a
más difícil resulte reorientada, es una posibilidad que siempre queda abierta. los clásicos reformados, y superar la condición del «último capítulo-caj~n _de ~astre»
en la que se encuentran todavía a pesar d~ }as numerosas, v_oces que retvtndtcan su
centralidad. Se debe producir una integracmn de tema~ clasicos y temas n?evos Y el
111. REFLEXIONES FINALES: CUESTIONES ABIERTAS replanteamiento de los conceptos de poder y ?e segundad p~ede ser la via. Ambos
EN LA DISCIPLINA DE LAS RELACIONES INTERNACIONALES conceptos, básicos en el estudio de las RelaciOnes Internact.onales, han tdo evolu-
cionando a lo largo de la historia de la disciplina, y ahora se Impone una nueva fase
Al analizar la globalización desde la perspectiva de la disciplina de las Rela- en esta evolución. El declive de la hegemonía estadounidense impulsó la reflexión
ciones Internacionales, el fenómeno ha sido considerado como un tema en sí mismo sobre la naturaleza cambiante del poder y los contornos que éste estaba adquirien-
y no como el decorado que se presume para el escenario de las relaciones interna- do en un contexto de interdependencia. La teorización sobre el poder estructural de
110
cionales de fin de siglo. En este sentido uno de los objetivos que nos han guiado ha Susan Strange '"' y del poder de coopción o poder blando de Joseph Nye res-
sido el de reducir el ruido de fondo que envuelve al buzzword de los noventa para pondían a las preguntas planteadas en los años setenta. Las refl~x~o~es sobre la di-
dar cuenta de la realidad de la globalización. El análisis de los procesos que integran fusión del poder, sobre los nuevos centros y sobre las nueva~ dmam1cas del pode~··
el fenómeno, su origen, los factores, las dimensiones y, en definitiva, sus caracte- también de Strange ' 1',y sobre la hegemonía en el orden mundml, de Cox y otros leo-
112
rísticas nos ha permitido afirmar que el «mito de la globalización» no es tal. La glo- ricos de la corriente crítica de la Economía Política Intemacional , responden a la
balización es un fenómeno real, aunque se exagere su extensión y se magnifiquen realidad de la globalización. Son reflexiones que van teniendo cada día mayor es-
sus consecuencias. Esta faceta «mítica», a veces «mesiánica», de la globalización ha pacio en el conjunto de la disciplina aunque, al identificars~ con ~sturas. críticas
sido identificada con el discurso político-ideológico de quienes defienden a ul- respecto al orden (teórico y político) imperante, t~pan co~ cterta res~stencm.
tranza el modelo económico liberal y el modelo de Estado competitivo. Sin em- Del mismo modo, la concepción sobre la segundad ha tdo evolucwnando al son
bargo poner al descubierto los excesos del discurso pro-globalización no debe llevar del sistema internacional. Desde la voz de alarma de los trasnacionalistas sobre la
a caer en el otro extremo y llegar hasta negar su existencia. El contraste de ambos ti- importancia de las dimensiones no político-mili!ares para ~nfocar correctamente la
pos de argumentos nos ha permitido concluir que la globalización ha sido el fenó- política exterior del Estado, el concepto de segundad se ha Idotransformando y am-
meno por excelencia de las relaciones internacionales desde la década de los ochen- pliando. Hoy en día es incuestionable que la segundad es rnultldnnensmnal y, desde
ta hasta la actualidad y que al estar formado por un conjunto de procesos la disciplina, se presta mayor atención a las dimensiones globales de la seguridad IL'_
interrelacionados, no acabados, seguirá evolucionando en las próximas décadas. La
globalización se manifiesta con contundencia a nivel económico y es más difusa en
IIJR S. STRANGE, «States, [inns... )), op. cit., p. 10.
sus otras dimensiones. No será una realidad totalmente global a corto plazo puesto r l(lll S. STRANGE, States and Markets. An /ntraduction to lllfemational Political Economy. Pinter Puhli-
que, como hemos visto, es un proceso todavía desigual y parcial y no existen signos shers, Londres, 1994 ( 1. 1 1988).
de que la extensión planetaria vaya a alcanzarse. Al contrario y ésta es, a nuestro en- 11o J. NYE, «Soft Powen~. ForeiRn Po/icy, 1990, vol. 90, n. 2 80, pp. 153-171, y «The Changing Nalure of

tender, una de las grandes cuestiones abiertas que reta a la disciplina: al ir exclu- Wor1d Power», Pofitical Science Quarterly, 1990. vol. 105, n.!! 2, pp. 177-192.
111 S. STRANGE, The Retreat ... , op. cit. y J. STOPFORD y S. STRANGE, Rh·a/ States ... , op. cit.
112 Véase, entre otras, R. Cox, «Gramsci, hegemony ... », op. cit. y S. GILL, «Hi'~torica1 Materialism.
107
Las definen como«( ... ] el conjunto de políticas que están explícitamente dirigidas a mejorar el clima Gramsci and Intemational Relations», en C. N. MuRPHY y R. ToozE. The New ... , op.cit., pp. 51-75.
nacional e internacional para los negocios y, en consecuencia, aumenta la ventaja competitiva de los Estados 113 Véanse, entre olras, las siguientes reflexiones: B. BUZAN, People, states andfear: 011 a8endafor sc-

en la economía globab), R. PALAN y J. AllBOTI, States .ffrafeRies ... , op. cit., p. 6. curity studies in the post-cold war era, Wheatsheaf, Londres, 1991; B. BUZAN, O. WEAWER y J. Wn.DE. En-
350 CA TERINA GARCfA SEGURA

La cuestión abierta actualmente no es pues, en nuestra opinión, el reconocimiento


de los nuevos temas sino la formación de una agenda única de las Relaciones In-
ternacionales en la que todos los temas (nuevos y clásicos) sean abordados desde
una perspectiva integrada. Es necesario superar la situación en la que los nuevos te-
mas se van añadiendo a modo de «anexos temáticos» sin que se alteren los patrones
de análisis. Ello nos conecta con la siguiente cuestión abierta en la que nos quere-
mos detener: queda pendiente la adecuación de la disciplina a la realidad de la glo-
balización. Recogiendo las criticas que hace tres décadas dirigieron los autores
transnacionalistas y luego asumieron plenamente los politólogos internacionalistas
dedicados al estudio de la Economía Política Internacional, seguimos insistiendo en
la absoluta necesidad de enfoques transdisciplinares que superen las divisiones
política/economía y dimensión interna/dimensión internacional. El enfoque trans-
nacionalista de las Relaciones Internacionales, y en menor medida el estructuralis-
ta, reclamaron ya esta integración y acabaron convirtiéndose en una sl.lbárea de es-
tudio de la disciplina que a menudo estuvo desconectada del cuerpo central de la
misma. Se estudiaron temas nuevos pero aislados de los clásicos. Los autores que
trabajaban la agenda clásica siguieron ignorándolos y los autores que trabajan la
nueva agenda, concentrados en conquistar un espacio en la disciplina, acabaron ig-
norando los temas clásicos. Hoy la conriente crítica ha desempolvado la que todavía
es una aspiración de la disciplina: el tratamiento teórico unificado. La globalización,
por su mismo carácter y naturaleza, hace más evidente e insostenible la incoheren-
cia de un estudio fragmentado de las Relaciones Internacionales.

¡•ironmen.tal. econ.om.ic and .mcieral security. Working Paper n. 2 10, Centre for Peace and Conflict Research,
Copenhage, 1995. Para una visión detallada de la evolución del concepto de seguridad, véase J. SANCHEZ, El
debate sobre el concepto de sef?Uridad, lnstitut d'Estudis Polítics i Socials, Barcelona, 1999.

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