Muy Buenos días para todos, apreciados directivos, compañeros docentes,
padres de familia, queridos estudiantes y demás personas que nos acompañan. Quiero iniciar dando gracias a Dios por este año más de labores que nos ha permitido y por todas las bendiciones que nos ha regalado, agradecer a cada uno de ustedes por el gran esfuerzo y dedicación que han puesto para poder llegar hasta este momento donde damos final a la primera etapa escolar como lo es la Básica primaria. Es muy grato para mi dirigirme a ustedes y poder expresar estas breves pero significativas palabras, desearles el mejor de los éxitos en todo lo que emprendan de ahora en adelante, el futuro que les espera, para ser más precisos la Educación Secundaria y Media, que de seguro no será fácil, tendrá muchos desafíos y batallas que luchar, pero estoy segura que saldrán victoriosos porque ustedes tienen la fortaleza, las cualidades, las habilidades y todo lo que se requiere para lograrlo. Sé que llegar hasta aquí no ha sido fácil para la mayoría de ustedes, sé que hubo muchas experiencias y aprendizajes a lo largo de estos seis años de estudio, han aprendido a no rendirse, a superar los obstáculos, buscar solución a los conflictos y reconocer los errores; conocieron otros niños y tuvieron amigos, aprendieron a respetarlos y valorarlos, a trabajar unidos como equipo y cargarse de herramientas que les servirán para salir adelante siendo cada vez mejores personas. Ustedes han nacido siendo una generación diferente, donde la tecnología y la ciencia han avanzado grandemente, donde tienen toda la información con sólo un clic, pero con una gran responsabilidad de dar el uso adecuado a las redes sociales y todo lo que la internet nos ofrece. Tuve la dicha de ser su profesora y aunque el tiempo compartido no fue muy largo, en estos meses hemos vivido grandes experiencias, buenos momentos y me quedan gratos recuerdos de cada uno de ustedes. El siguiente paso será una época de nuevos compañeros, nuevos maestros, profundizar conocimientos académicos y nuevos aprendizajes, mi deseo es que no olviden lo que han aprendido de quienes les hemos orientado hasta aquí, quienes hemos construido las bases para sus éxitos académicos y de crecimiento espiritual; no tengo la menor duda que en el futuro se convertirán en hombres y mujeres de bien que servirán a sus semejantes y a la comunidad. Doy gracias también a los padres y madres, hermanos, abuelos, tíos y a todos los que aportaron su granito de arena para que estos niños hayan llegado hasta aquí. Finalizo diciéndoles que continúen esforzándose por su educación y aspiraciones, que luchen por lograr sus metas y sueños, que se conviertan en personas de éxito, que tengan un brillante futuro y que estén preparados para lo que venga. Dios los bendiga a todos.