Distinguidos maestros, padres de familia y compañeros en general a nombre de la

Promoción “__” reciban el cordial saludo de la tarde y sean bienvenidos a esta

celebración, para mi es todo un honor poder dirigirme a ustedes en este día tan dichoso
y de muchas emociones.

En esta tarde, quiero agradecer en primer lugar a Dios quien nos permite poder
reunirnos en este magno evento; asimismo, a cada uno de los asistentes, familiares y
amigos que con su presencia realzan sobremanera esta celebración.

Este evento marca la culminación de un proceso que ha significado para mí, al igual que
para todos ustedes amigos y compañeros de aula, un esfuerzo y sacrificio en conjunto de
quienes son nuestros padres, maestros, así como el nuestro propio; sin embargo, al
cerrar esta etapa escolar se abre a su vez una nueva y, antes de repasar por aquellos
recuerdos que guardo dentro de las aulas de nuestra querida institución, quiero hacer
énfasis en el gran trabajo realizado por cada uno de nuestros maestros aquí presentes,
quienes en más de una ocasión me han transmitido poderosas enseñanzas. Alguna vez oí
que “El mejor maestro no es el que sabe más, sino aquel que hace que el alumno
aprenda más” y precisamente eso representan ustedes para mí y cada uno de mis
compañeros.

Creo que al igual que yo, todos en esta tarde tenemos sentimientos encontrados, una
gran satisfacción por haber conseguido esta pequeña pero significativa meta personal y
a la vez con mucha incertidumbre por lo que pueda ocurrir de ahora en adelante, lo que
sí puedo asegurar es que aquí se quedan muchos recuerdos, recuerdos que nos
acompañaran a cada uno por el resto de nuestras vidas. Si nos damos un minuto para
recordar, podríamos apreciar cuánto hemos cambiado y aprendido a lo largo de estos
años. Verlos a cada uno de ustedes me hace pensar en mi primer día de clases, en todas
aquellas emociones que sentí al ingresar en esta institución que vendría a convertirse
más adelante en mi segunda familia, (se podría añadir algún recuerdo bonito o alguna
anécdota)

Este escalón que acabamos de subir no habría sido posible sin el gran esfuerzo de
nuestros padres, y a los míos quiero dedicarles éste y todos aquellos logros que más
adelante pueda conseguir.

Culmino con esta pequeña frase “El Futuro pertenece a quienes creen en la belleza de
sus sueños”
Muchas gracias.