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Ministerio de Hacienda

Tribunal de Apelaciones de los


Impuestos Internos y de Aduanas

Inc. R1211004T

BUNAL DE APELACIONES DE LOS IMPUESTOS INTERNOS Y DE ADUANAS:


San Salvador, a las once horas quince minutos del día veintiocho de febrero del año
dos mil catorce.

VISTOS en apelación la resolución pronunciada por la Dirección General de


Impuestos Internos, a las ocho horas quince minutos del día once de octubre del
año dos mil doce, a nombre de ---------------- por medio de la cual se resolvió
determinar a cargo de la citada contribuyente, la cantidad de SESENTA Y UN MIL
SETECIENTOS NOVENTA Y OCHO DÓLARES DE LOS ESTADOS UNIDOS DE
AMÉRICA CON VEINTIDÓS CENTAVOS DE DÓLAR DE LOS ESTADOS
UNIDOS DE AMÉRICA ($61,798.22), en concepto de Impuesto sobre la Renta,
respecto del ejercicio impositivo comprendido del uno de enero al treinta y uno de
diciembre del año dos mil cinco.

Y CONSIDERANDO:

I.- Que la señora ---------------- actuando en su carácter personal, al


interponer Recurso de Apelación expresó no estar de acuerdo con la resolución
relacionada, por la razón siguiente:

“““LA EXISTENCIA DE VICIO EN LA VOLUNTAD DEL SUJETO


ACTIVO; LA CUAL CONSISTE EN ERROR EN LA NATURALEZA DEL ACTO
ADMINISTRATIVO (…)”””.

“““… la Dirección General de Impuestos Internos, cometió un error en la


naturaleza de su acto, error que literalmente aparece consignado en la resolución
objeto de la presente impugnación de la siguiente manera: ““““PROCEDENCIA DE
LA LIQUIDACIÓN DE OFICIO DEL IMPUESTO XIV) En el presente caso la

9ª. CALLE PONIENTE ENTRE 83 Y 85 AVENIDA NORTE NÚMERO 8169, COLONIA ESCALÓN.TELEFONOS: 2244-4200 y 2244-4224
“PRIMER TRIBUNAL EN EL MUNDO CERTIFICADO BAJO LA NORMA ISO 9001 POR LA ASOCIACIÓN ESPAÑOLA
DE NORMALIZACION Y CERTIFICACIÓN AENOR”
procedencia de la liquidación de oficio del Impuesto a la Transferencia de Bienes,
Muebles y a la Prestación de Servicios, se fundamenta en lo establecido en el
artículo 183 inciso primero literal b) y c) del Código Tributario, debido a que en la
investigación se constató que la declaración del Impuesto Sobre la Renta
correspondiente al ejercicio impositivo comprendido del uno de enero al treinta y
uno de diciembre de dos mil ocho, presentada a esta Dirección General, por la
contribuyente ---------------- ofrece dudas en cuanto a su veracidad debido a lo
siguiente:””””.

Señalizado dicho error, me permito definirlo de la siguiente manera: ERROR


EN LA NATURALEZA DEL ACTO ADMINISTRATIVO, es un error excluyente de
la voluntad administrativa, un error tan grave que la voluntad no existe, el cual
constituye un claro ejemplo del denominado error obstáculo u obstativo, en la
medida que hace ostensible una divergencia consciente o inconsciente entre la
voluntad de la administración y su declaración, haciendo de esta última un evidente
absurdo (…)”””.

“““Nuestro Código Civil consagra en su artículo 1324 el error obstáculo,


disposición legal, que podría aplicarse supletoriamente,... y al no encontrarse
contemplado en el Código Tributario dicha disposición nos ayuda a comprender, que
el consentimiento de la administración se ha visto viciado ante el error señalado, en
la resolución identificada bajo el número de referencia 12302-TIR-0431-M-2012,
emitida por la Dirección General de Impuestos Internos, a las ocho horas quince
minutos del día once de Octubre de 2012. Por todo lo anterior el Tribunal de
Apelaciones de los Impuestos Internos y Aduanas, de oficio debe declarar
inexistente el acto emitido por la Dirección General de Impuestos Internos, por
encontrarse éste viciado.

VIOLACION AL PRINCIPIO DE SEGURIDAD JURIDICA

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La Dirección General de Impuestos Internos, a través de su resolución,… ha
violentado mi derecho de seguridad jurídica, consagrado en nuestra Carta Magna en
su artículo 2, derecho fundamental que tiene toda persona frente al estado y un
deber primordial que tiene el mismo estado hacia el gobernado.

La seguridad material como la llama la exposición de motivos de nuestra


Constitución de la República al comentar su artículo 2, consiste en el derecho que
pueda tener una persona a que se le garantice estar libre o exenta de todo peligro,
daño o riesgo que ilegítimamente amenace sus derechos (…)”””.

“““En ese sentido, se entiende que los auditores fiscales como funcionarios
de la Administración Tributaria están dentro de la Dirección General de Impuestos
Internos, y por ende se encuentran sometidos a la ley y tal sometimiento significa
que en el ejercicio de la función administrativa no poseen más potestades que las
que la ley expresamente les ha otorgado y no deja a discreción o apreciaciones
particulares de funcionarios la aplicación de normas legales.

VIOLACION AL PRINCIPIO DE LEGALIDAD

El Código Tributario en su artículo 3 literal c) enuncia entre sus principios


generales aplicables a las actuaciones de la administración tributaria el Principio de
Legalidad, el cual enuncia que en razón de dicho principio la Administración
Tributaria actuará sometida al ordenamiento jurídico y solo podrá realizar aquellos
actos que autorice dicho ordenamiento.

La Doctrina establece que el Principio de Legalidad implica que toda


actuación singular del poder está justificada por la ley previa, por lo que en ese
sentido, la legalidad tributaria, se identifica con el Principio de Reserva de Ley,
requiriéndose en consecuencia, una ley formal para el establecimiento de los
tributos, ello implica que no puede existir un tributo sin ley previa que lo establezca.

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Tal principio debe ser visto no sólo como garantía individual, sino también
como institución al servicio de un interés colectivo, que es asegurar la democracia en
el procedimiento de imposición o establecimiento de las vías de reparto de carga
tributaria, la cual debe estar a cargo del Órgano que dada su composición y
funcionamiento, asegure de mejor manera el reparto de dicha carga tributaria; con
lo cual se cumplió de manera irrefutable, con la exigencia que implica el Principio de
Legalidad de estar conectado con el Principio de Seguridad Jurídica, que equivale al
derecho que tiene todo contribuyente a saber con exactitud cuáles son sus
obligaciones tributarias.

Por todo lo anterior considero que la Dirección General de Impuestos


Internos no ha actuado de tal manera transparente, objetiva y justa; violentándome
el principio a la justicia, al no aplicar en la forma que la ley manda las disposiciones
legales contenidas en la Ley del Impuesto Sobre la Renta, su Reglamento y demás
disposiciones legales, así como las contenidas en el Código Tributario y su
Reglamento de Aplicación, relacionadas con el Impuesto referido incluyendo a su vez
las concernientes en materia de retenciones del mismo impuesto y las estipuladas en
los artículos 120, 126 y 142 del Código Tributario, durante el año 2005; así como
toda las demás que por ellos fueron aplicadas.

VIOLACIÓN AL PRINCIPIO DE VERDAD MATERIAL.

El artículo 3 del Código Tributario enuncia los principios generales que la


administración tributaria debe aplicar en sus actuaciones, dentro de los que se
contempla el Principio de Verdad Material, enunciando dicha disposición que las
actuaciones de la Administración Tributaria se ampararan a la verdad material que
resulte de los hechos investigados y conocidos. (…)”””.

“““Los principios regulados por el Código Tributario constituyen parámetros


generales, a partir de los cuales se deben fundamentar las actuaciones de la

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Administración Pública Tributaria. Ésta, en aplicación de dichas normas, se entiende
facultada para realizar varias labores de investigación y fiscalización, entre las
cuales encontramos: puede pedir informes al contribuyente, informes a terceros
(personas naturales, jurídicas o Instituciones Públicas) incluso cruzar información,
etc. (…)”””.

“““Y convencida de que la resolución, que por medio de la presente instancia


vengo, a impugnar, me causa agravios, procedo a exponer mis, motivos.

La prueba que aporté en el desarrollo del proceso administrativo en la


Dirección General de Impuestos Internos, no fue debidamente valorada,
violentándome el principio de verdad material y proporcionalidad, ambos
consagrados en nuestra Constitución de la Republica y Ley Secundaria en su artículo
3 del Código Tributario, debido a que la administración no se ajusta a los hechos
materialmente verdaderos; prejuzgándome al momento de emitir la resolución
objeto del presente recurso al no acogerse a la alternativa menos gravosa a mis
intereses, optando como modalidad de interpretación de la Ley “In dubio pro
fiscum”, que sostiene que cualquier duda debe favorecer al Estado. Pretendiendo
con esto apuntalar los intereses del fisco, pero sus abusos y excesos llevan al
fiscalismo exagerado, lo cual conlleva a una interpretación contraria al principio de
proporcionalidad.

La prueba recolectada por la Dirección General de Impuestos Internos, la


cual ha sido utilizada en mi contra en el proceso apelado en la presente instancia, en
su mayor parte ha sido utilizada única y exclusivamente para formular una hipótesis
que lejos de evidenciar un legítimo principio de contradicción, me ha colocado en
una significante desventaja, por lo que considero ilegitima la resolución emitida, por
afectar la imparcialidad que la Dirección General de Impuestos Internos, debió
conservar en el normal desarrollo del trámite administrativo y no brindar el mérito a
las pruebas y alegatos de descargo que aporté durante la etapa de apertura a

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pruebas del procedimiento administrativo tramitado ante la Dirección General de
impuestos Internos.

Definiendo al Principio de Contradicción, como la obligación que tiene la


administración de asegurar la participación igualitaria de los interesados, so pena de
ilegitimidad de su decisión, por afectar la imparcialidad que ella debe guardar en el
trámite (…)”””.

En la etapa de apertura a pruebas del procedimiento administrativo tramitado


en la Dirección General de Impuestos Internos, tal como se expresó la prueba
documental ya se encuentra incluida en el expediente administrativo, motivo por el
cual considero que la Dirección, no brindó el mérito que merecen las pruebas a mi
favor, al exponer en su resolución que la carga de la prueba me incumbe
exclusivamente a mí como contribuyente, dejando de un lado el Principio de Justicia
Tributaria, no obstante tener en su poder la prueba, que estoy segura me es
favorable en mi calidad de contribuyente.

VIOLACIÓN AL DERECHO DE DEFENSA (…)”””.

“““Sobre este punto cabe aclarar, que el plazo que se me confirió de cinco y
diez días hábiles y perentorios, respectivamente, por medio de auto emitido a las
ocho horas del día ocho de junio del dos mil doce; corresponde a los días en que el
Ministerio de Hacienda SE ENCONTRABA EN HUELGA, razón por lo cual me encontré
inhibida de poder hacer uso de mi derecho de audiencia, entregando dicho escrito, y
que fue hasta el día posterior a la finalización de la huelga, que se me recibió el
escrito, razón por la cual no puede tomarse como incumplimiento de mi parte.

AGOTAMIENTO DE LA VÍA PENAL.

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Considero importante señalar que la Dirección General de Impuestos
Internos, previo a iniciar el presente procesó en donde por la vía administrativa,
remitió mi caso a la Fiscalía General de la República, con la finalidad de atribuírseme
mi participación en el ilícito tipificado por el legislador como EVASIÓN DE
IMPUESTOS previsto y sancionado, en el artículo 249-A numeral 1) y 3, del Código
Penal, en perjuicio de la Hacienda Pública, dicho proceso se inició en el juzgado
Sexto de paz, el día diecisiete de Marzo del año dos mil once, decretándose en su
oportunidad medidas cautelares,… y se continuo trámite en el Juzgado Sexto de
Instrucción de este Distrito Judicial, llegando a su etapa final en primera instancia
con la celebración de la audiencia preliminar realizada a las nueve horas del día siete
de Febrero de dos mil doce, dando como resultado un sobreseimiento definitivo
haciéndose la advertencia por parte del juzgador que dicha resolución no me
sustraía de la obligación tributaria de responder a la tasación que hiciera en su
oportunidad el Ministerio de Hacienda.

A lo largo del proceso instruido en mi contra, en la fase de INSTRUCCION,


desfilaron una serie de pruebas entre las cuales voy a mencionar la Prueba Pericial,
en dicha prueba, el Señor Juez Sexto de Instrucción de San Salvador; realizó
nombramientos de PERITOS profesionales e idóneos, en Materia contable, uno
aportado por mi persona, el Licenciado ---------------- y dos solicitados, y
sugeridos por parte de la Fiscalía; siendo los profesionales siguientes: Licenciado ---
------------- y Licenciada ---------------- los cuales son peritos permanentes del
Ministerio de Hacienda Regional de --------------- determinaron estos últimos que
había omitido declarar ingresos por un valor total de… ($72,596.39), los cuales
están conformados por un incremento patrimonial no justificado de… ($24,089.39),
y gastos efectuados, sin justificar el origen de los recursos por un valor de…
($48.506.83). Así mismo determinaron que se hicieron depósitos en instituciones
bancarias, por un monto de… ($ 148,840.49) y que dentro de estos depósitos se
encuentra la cantidad de… ($11,628.22), que corresponden a intereses de las
mismas cuentas, Transferencias entre cuentas, cheques rechazados, remesas en

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ventas de inmuebles, Asegurando que lo correcto después de estas deducciones en
concepto de incremento patrimonial no justificado es la cantidad de… ($121,426.77).
Así mismo se me determinó, que había efectuado abonos a tarjetas de crédito, y que
se descontaron de las cuentas bancarias por que se había efectuado por medio de
cheques emitidos de las cuentas bancarias del --------------- y otras cuentas
bancarias, y que dio un resultado de… ($59,901.00). Así mismo se determinó que se
habían efectuado cargos y abonos a los préstamos que poseía por un valor de…
($20,674.99), y que no se consideraron por encontrarse inicialmente en cuentas
bancarias, por lo que solo se tomaron… ($6,475.17). Qué como resultado en el
peritaje se determinó que el aumento patrimonial no justificado era de…
($24,089.30). Y que dichos peritos no tomaron en cuenta tal como lo establecen en
el punto cuarto de la pericia ordenada, los costos y gastos declarados en razón de
no considerarlos por no estar ASENTADOS EN LIBROS CONTABLES; no así por
no estar debidamente documentados, con los originales de los créditos fiscales por
las erogaciones relacionadas al giro de la empresa las cuales se encontraron
debidamente asentados en los libros de IVA, costos y gastos que ellos mencionan,
ascienden a… ($102,986.43).

Concluyen que lo dejado de pagar en impuesto sobre la renta es la cantidad


de… ($40,605.86), determinando una diferencia de impuesto confrontando con el
original, tasado por la Dirección General de Impuestos Internos por un valor de…
($21,192.36) que la Dirección General de Impuestos Internos no ha considerado
como tal en la liquidación de oficio y que tal como se dice con anterioridad fue
realizada por auditores de la Unidad Penal de Investigación Tributaria, es decir que
dichos peritos de conformidad al peritaje emitido en aquella oportunidad,
determinaron que la cantidad complementaria de Impuesto sobre la Renta,
correspondiente al ejercicio económico de dos mil cinco, la calculaban en…
($40,605.86). (…)”””.

RESPECTO DE LAS SUPUESTAS INFRACCIONES.

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INGRESOS NO DECLARADOS DETERMINADOS EN CONCEPTO DE
VENTA DE PRODUCTOS TEXTILES Y PRENDAS DE VESTIR

La Dirección General de Impuestos, sostiene que percibí ingresos gravados


con Impuesto Sobre la Renta, los cuales no fueron declarados provenientes de la
venta de productos textiles y prendas de vestir por la cantidad de… ($2,130.83).

Ante tal aseveración se procedió a verificar de forma física cada documento


que compete a los emitidos y regulados en el art 107 del Código Tributario como son
las Facturas y Comprobantes de Crédito fiscal, del uno de enero al treinta y uno de
diciembre de dos mil cinco, estableciéndose que la cantidad que realmente
corresponde a ingresos gravados con impuesto sobre la Renta no declarados y
provenientes de la venta de productos textiles y prendas de vestir asciende a la
cantidad de… ($ 797.88), documentos que en su oportunidad se producirán en la
respectiva etapa probatoria (…)”””.

“““No omito manifestar que en el momento de la etapa de apertura a


pruebas del procedimiento administrativo tramitado ante la Dirección General de
Impuestos Internos, la prueba a ser valorada en el presente punto, los documentos
físicos originales se encontraban depositados el Juzgado Sexto de Instrucción de San
Salvador, situación debidamente justificada… en base al artículo 6 de la Ley de
Organización y Funcionamiento del Tribunal de Apelaciones de los Impuestos
Internos y de Aduanas (…)”””.

“““INGRESOS NO DECLARADOS NI REGISTRADOS QUE FUERON


DEPOSITADOS EN DIFERENTES CUENTAS BANCARIAS A NOMBRE DE LA
CONTRIBUYENTE FISCALIZADA; INGRESOS DETERMINADOS POR GASTOS
EFECTUADOS SIN JUSTIFICAR EL ORIGEN DE LOS RECARGOS POR
ABONOS A TARJETAS DE CRÉDITO INGRESOS DETERMINADOS POR

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GASTOS EFECTUADOS SIN JUSTIFICAR EL ORIGEN DE LOS RECURSOS
POR ABONOS A PRESTAMOS.

La Dirección General de Impuestos Internos, sostiene en el numeral 2. De la


procedencia de liquidación de oficio del impuesto, que he obtenido incremento
patrimonial injustificado por depósitos efectuados en mis cuentas bancarias por la
cantidad de… ($88,858.65), los cuales argumentan que no he determinado la
fuente generadora; dentro de la procedencia para la liquidación de oficio del
Impuesto sobre la Renta, sobre el ejercicio dos mil cinco, también se incluye en el
numeral 3. Que de acuerdo a la información proporcionada por las Instituciones
Bancarias se estableció que la cantidad de… ($67,688.13) constituyen gastos
efectuados sin justificar el origen de los recursos a los cuales son efecto de suponer
que su origen son los de la actividad comercial propiamente a la que me dedico por
lo que se le deduce la tasa del 13% en concepto de impuesto a la transferencia de
bienes muebles y prestación de servicios y deja el valor neto por la cantidad de…
($59,901.02); así mismo se sostiene en el numeral 4. De la citada liquidación que
la cantidad de ($6,475.17), constituyen renta obtenida por no haber podido
identificar el origen de los recursos empleados en los desembolsos efectuados en
concepto de préstamos otorgados por instituciones financieras.

Asimismo señala la contribuyente en alzada que “““las cuentas bancarias no


solo cuentan con depósitos bancarios, sino también con emisión de cheques y otros
cobros generados por los bancos, los cuales la Dirección tuvo oportunidad de
constatar, ya que poseen informes emitidos por los proveedores e información
proporcionada por las instituciones financieras respectivas y que por no ser de su
beneficio no fueron consideradas (…)”””.

De la misma manera presenta “““cuadro detalle que incluye duplicidad en las


conclusiones hechas en la revisión de la Dirección General de Impuestos Internos, al
poner como ingresos no declarados las trasferencias de una cuenta a otra y/o

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aplicadas para pago de tarjetas de crédito, ya que el dinero simplemente ejerció la
función de ser movilización entre cuentas lo cual no genera incremento en los
ingresos (…)”””.

“““Así mismo se han identificado las cantidades depositadas en cuentas


corrientes con respecto a los extrafinanciamientos, préstamos de consumo y otros
financiamientos que demuestran que los supuestos de la Dirección General de
impuestos Internos, al deducir que los depósitos no tienen justificante están errados
(…)”””.

“““Entre los depósitos que son considerados ingresos no justificados por la


Dirección General de Impuestos Internos, se encuentra la cantidad de…
($38,910.30); los cuales son depósitos que se originan de préstamos,
extrafinanciamientos y otras fuentes de ingresos que se detallan en el cuadro antes
expuesto y que por provenir de instituciones financieras y al ser pagadas con
posterioridad no se consideran ingresos gravados del Impuesto sobre la renta, ya
que no fueron originados por actividades meramente comerciales, si no con el afán
de obtener liquidez por medio de las alternativas de financiamiento existentes en su
oportunidad, por lo que en el momento pertinente se producirán en la respectiva
etapa probatoria, los documentos que muestran las transacciones expuestas (…)”””.

“““Para comprobar que al momento de efectuar los pagos relacionados a


arrendamientos de local necesarios para el funcionamiento de la empresa y que
provienen de fondos encontrados en las cuentas corrientes de las cuales hice uso
durante el ejercicio dos mil cinco, presento a continuación un cuadro detalle, con el
historial del mismo (…)”””.

“““El total de arrendamientos pagados por medio de cheque bajo el dominio


de las cuentas corrientes bancarias a mi nombre es de… ($50,090.19), no la
cantidad…. ($ 26,332.39), y es que no solo me amparo en los cheques emitidos

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por mi persona y cobrados que aparecen en los estados de cuenta bancarias
correspondientes si no también que al poseer contratos de arrendamiento
debidamente legalizados ante notario, poseía la obligación legal de hacer efectivo el
pago de los cánones antes expuestos y que por lo tanto da mayor validez a mi
argumento, contratos que serán producidos en la etapa correspondiente.

Como ingresos no gravados provenientes de Dividendos por participación en


Sociedades, contempladas en el art 4 de la Ley de Impuesto sobre la Renta, numeral
13), se tiene la cantidad de… ($998.98), los cuales se establecen por constancias
emitidas por las Sociedades en las cuales se poseen participación accionaria (…)”””.

“““Dentro del informe que contiene el proceso de conclusión al descargo de


pruebas, no se toman en consideración los dividendos antes expuestos por no
comprobar por otro medio que no sea el de la constancia emitida por dichas
entidades la recepción de dichos fondos y la aplicación de los mismo habiendo por
su parte la Dirección General de Impuestos Internos comprobado en el respectivo
informe sobre distribución o capitalización de utilidades o dividendos y constatado
mediante el sistema integral de información tributaria que la información vertida es
verdadera, y que por no haberse presentado copia de los depósitos o comprobantes
de pago de las deudas que poseía en esa fecha no se dan a lugar, lo cual me parece
contradictorio, ya que el objetivo principal en este caso es el de comprobar el origen
de los fondos manejados y constatar que su procedencia no es la de la transferencia
de bienes muebles y prestación de servicios en el giro de mis operaciones en ese
período, ya que según el art. 25 de la Ley de Impuesto sobre la renta se hace
constar en su inciso segundo que “Se entiende por utilidades realmente percibidas
aquellas cuya distribución haya sido acordada al socio o accionista, sea en dinero en
efectivo, títulos valores, en especie o mediante operaciones contables que generen
disponibilidad para el contribuyente, o en acciones por la capitalización de utilidades”
por lo cual tuve a bien solicitar a las empresas donde poseo participación accionaria,
copia del recibo de pago y cheque emitido de cada uno de ellos a fin de comprobar

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nuevamente la disposición que tuve de esos fondos, información que se producirá en
la respectiva etapa probatoria.

Se tiene a bien esclarecer el apartado al cual se hace referencia un sin


número de veces en el informe emitido por la Dirección General de Impuestos
Internos… con fecha 11 de octubre de 2012, en el cual se menciona que yo declaré
que ““Al final del día se cuadra el efectivo contra el documento de ingreso (factura),
con dichos ingresos se cancela los pagos a los proveedores, y gastos del negocio.
Cuando hay remanente se remesa al banco para emitir cheques para el pago de los
arrendamientos, no se cuenta con cortes de caja, se cuadra el efectivo con la venta
declarada según mis registros de ventas en libros declarados de IVA””, ampliando
que para los pagos significativos se remesa al banco para pagar con
cheques, lo que da mayor seguridad ya que no se carga el efectivo en el
bolsillo y además se deja prueba de ello, lo cual se puede verificar promedio
del informe de los peritos (…)”””.

“““Con relación a la transacciones efectuadas con las tarjetas de crédito, se


tuvo a bien revisar todos los movimientos efectuados por mi persona y familiares en
las tarjetas titulares así como en las adicionales, encontrándose que del 01 de enero
al 31 de diciembre de 2005 se generaron en concepto de cargos la cantidad de…
($93,280.95), los cuales fueron tomados de los estados de cuenta que se poseen de
cada tarjeta, emitidos por las instituciones crediticias correspondientes, los cuales no
me son considerados como prueba por no haber enviado copias de los mismos, lo
cual me parece contradictorio ya que la misma Dirección General de Impuestos
Internos hace referencia que poseía el material del que se faltaba y que en el
ejercicio de sus funciones constató los movimientos de las tarjetas de crédito antes
expresadas, teniendo a bien mencionar que algunas de esas transacciones no fueron
realizadas por mi persona no dejando en claro el propósito de hacer alusión a los
lugares en los que se efectuaron las transacciones y a la persona que efectuó las
mismas; situación que viola el principio de verdad material contemplado en el art. 3

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literal h) del Código Tributario, ya que al ser un organismo de carácter técnico e
independiente como lo enuncia en el art. 2 de la Ley Orgánica de la Dirección
General de Impuestos Internos, su actuar debe ampararse a la verdad material que
resulte de los hechos investigados y conocidos, y no solamente al beneficio propio,
por lo que si se poseen los documentos en el expediente de la Dirección General de
Impuestos Internos, a los que se hacía referencia en el proceso de aperturas a
pruebas, no fueron considerados en su totalidad para evaluar si los supuestos
vertidos por esa Dirección con relación a mis aseveraciones eran los correctos; por lo
que en el momento oportuno produciré la información relacionada a este punto en la
respectiva etapa probatoria (…)”””.

“““COSTO DE VENTAS OBJETADO.

En lo que respecta al costo de ventas generado durante el ejercicio 2005, y


que está meramente ligado a la generación de los ingresos por actividades
comerciales que desarrollé en ese periodo la Dirección General de Impuestos
Internos se pronuncia con respecto al Inventario Inicial por la cantidad de…
($12,017.00) y un inventario final de… ($15,20.30), los cuales según dicha dirección
no han sido tomados a mi favor por llenar los requisitos estipulados en el artículo
142 del Código Tributario.

Con relación a las compras que forman parte de la ecuación del costo de
ventas, que establece mi empresa, durante el ejercicio 2005; la Dirección General de
Impuestos Internos expone que al no poseer registros contables a la fecha de la
revisión, no es procedente reconocer su deducibilidad de la renta obtenida.

Por lo que no omito manifestar que al momento de realizar la fiscalización del


ejercicio dos mil cinco por parte de la Dirección no poseía la contabilidad
respectivamente como tal, debido a la falta de asesoría contable que poseía en esa
época, estando en este momento finalizada la contabilización de las operaciones

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efectuadas por mi persona, durante el período 2005, por lo que los documentos que
demuestran esta aseveración se producirán en la respectiva etapa probatoria.

Por lo que manifiesto que para poder llevar a cabo el hecho generador según
la actividad económica que desarrollé… se tomó en cuenta el art. 29 numeral 11) de
la Ley de impuesto sobre la renta, así mismo porque son necesarias y propias del
negocio y que para efectos del desarrollo de la actividad comercial son
indispensables, las cuales se verificaron en los libros de compras respectivos con los
comprobante de crédito fiscal emitidos por los proveedores, así como la verificación
de las declaraciones de impuesto a la transferencia de bienes muebles y prestación
de servicios emitidas mensualmente por mi persona, por lo que las compras
ascienden a la cantidad de… ($32,199.06) (…)”””.

“““La documentación relacionada a las compras… fueron verificados por los


auditores de la DGII y realizadas las compulsas necesarias para aquellas compras
que originaron dudas, no encontrando ninguna anormalidad en dicha actividad, por
lo que es improcedente que se diga que por no estar registradas en la contabilidad,
no tengan existencia legal y no sean aceptadas como tales.

6. GASTOS DE OPERACIÓN NO DECLARADOS NO DEDUCIBLES

Respecto de los gastos no incluidos en la declaración de impuesto sobre la


renta del ejercicio dos mil cinco, y que según el informe emitido por la Dirección
general… determinan que los gastos de operación que no fueron reclamados y que
ascienden a la cantidad de… ($13,814.92), no son reconocidos por no llevar
contabilidad formal en el momento de la revisión.

A lo anterior, tengo a bien mencionar que por gastos no solo deben ser
considerados para efectos de declaración de impuesto sobre la renta del ejercicio en
mención por ser parte integrante y necesaria para el buen funcionamiento de la

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empresa, en lo que respecta específicamente a los… ($7,283.33), ya que
corresponde a gastos efectuados los cuales fueron utilizados para vender la
mercadería a la que corresponde el giro en el que me desarrollo y adicionalmente a
esto el considerar que estos gastos tienen sus justificantes en las tarjetas de crédito
al momento de pagar con las mismas, las erogaciones y por medio de las cuentas
corrientes por el solo hecho de pagar por medio de cheque los gastos que competen
al alquiler de locales, por lo que me expreso en total disconformidad ante la postura
de no tomar en consideración información relativa a una persona y concerniente al
ejercicio examinado.

7. GASTOS DE OPERACIÓN OBJETADOS

Respecto de los gastos operativos realizados durante el ejercicio 2005, la


Dirección General de Impuestos Internos sostiene que la cantidad de…
($61,307.48), no se encuentran registrados en la contabilidad, razón por la cual no
puedo deducirlos de la Renta Obtenida.

Ante la aseveración antes expuesta, tengo a bien objetar que los Gastos de
operación indispensables para mantener en marcha los negocios realizados y para
poder generar rentas gravadas según lo descrito en el art. 1 y 2 literal b) de la Ley
de Impuesto sobre la Renta, durante el ejercicio impositivo del año dos mil cinco,
ascienden a la cantidad de… ($64,357.70), de los cuales se tienen como
deducibles para efectos de impuesto sobre la renta, la cantidad de… ($49,041.09)
y como no deducibles la cantidad de… ($15,006.52) (…)”””.

“““Gastos Deducibles para efectos de impuesto sobre la renta.

Con relación a los gastos deducibles para efectos de impuesto sobre la renta
para el ejercicio impositivo del año dos mil cinco que ascienden a la cantidad de…
($49,041.09), se puede mencionar que se llevaron a cabo durante el ejercicio

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evaluado, y son necesarios y propios del negocio según respecta al art 29 de la Ley
de Impuesto sobre la Renta numeral 1); así mismo con respecto al monto mayor
representación e importancia que se detalla en el cuadro resumen, el cual contiene
el detalle de gastos efectuados por mi persona, se tiene el de Alquileres que
asciende a la cantidad de… ($41,516.52), los cuales según la documentación
soporte existente, como lo son los contratos de arrendamiento de los siete locales en
funcionamiento en el ejercicio evaluado, documentos originales emitidos por las
diferentes empresas dedicadas al arrendamiento de inmuebles, así como la
información proporcionada por dichas entidades para efectos del caso en cuestión, y
la verificación de la realización de los respectivos pagos por medio de emisión de
cheque, se consideran fundamentados los gastos de alquileres de las tiendas ---------
------ tiendas que poseo a mi nombre, por lo que cumple con el requisito de ser
gastos necesarios y propios del negocio; de igual manera se procedió a la
verificación de los demás gastos deducibles para efecto de impuesto sobre la renta.

Gastos No deducibles para efectos de impuesto sobre la Renta.

Con relación a los gastos que se regulan en el art. 29 y 29-A de la Ley de


impuesto sobre la Renta, que se describe como de no deducibilidad y que ascienden
a la cantidad de… ($15,316.61), tomando en consideración la evidencia que
soporta dicha realización, con respecto a los gastos efectuados durante el ejercicio
impositivo del año dos mil cinco, se estableció que: los gastos efectuados durante
periodos distintos al examinado no deben ser tomados como deducibles de la renta
obtenida en cumplimiento al art. 29, numeral 2); así como las erogaciones
resultantes de los sueldos y salarios, del periodo sujeto a revisión y que ascienden a
la cantidad de… ($13,070 80), a pesar de ser necesarios y propios del negocio
como se describe en el artículo 29 numeral 1), se toman como gastos no deducibles
debido a que no se efectuó retención previsional ni de salud la regulada en el
artículo 156 del Código Tributario como es la de Renta del 10% por servicios

17
eventuales, de igual manera se verificaron los demás gastos bajo el concepto de no
deducibilidad para efectos del impuesto sobre la renta (…)”””.

“““Deducciones Personas Naturales

Para efectos de la deducción de la renta obtenida, para personas naturales,


domiciliadas, según lo regulado en el art. 33 de la Ley de Impuesto sobre la Renta,
me podré deducir un monto máximo de… ($571.43), en cada ejercicio impositivo,
por los conceptos establecidos en el literal a y b, de dicho artículo, por lo que poseía
la cantidad de… ($751.41), los cuales llenan los requisitos antes establecidos, y que
pueden ser deducidos de la renta obtenida, los cuales fueron obtenidos de las
facturas, créditos fiscales y/o constancia emitida por --------------- (…)”””.

II.- Que la Dirección General de Impuestos Internos, habiendo tenido a la


vista las razones en que la contribuyente apoya su impugnación, procedió a rendir
informe de fecha once de enero del año dos mil trece, justificando su actuación en
los términos siguientes:

ARGUMENTO DE LA CONTRIBUYENTE APELANTE

EXISTENCIA DE VICIO EN LA VOLUNTAD DEL SUJETO ACTIVO,


CONSISTENTE EN LA NATURALEZA DEL ACTO ADMINISTRATIVO

Alega la contribuyente en alzada que… la resolución con referencia 12302-


TIR-0431-M-2012, emitida por esta Dirección General a las ocho horas del día once
de octubre de dos mil doce,… se advierte en la parte sustancial de la procedencia de
la liquidación de oficio error en la naturaleza del acto, ya que señala en la misma se
consignó que mediante declaración de impuesto sobre la Renta correspondiente al
ejercicio impositivo comprendido del uno de enero al treinta y uno de diciembre de
dos mil ocho; lo que señala ofrece dudas en cuanto a su veracidad ya que constituye

18
un error en la naturaleza del acto administrativo arguyendo que en consecuencia
este acto debe declararse inexistente por encontrarse viciado.

JUSTIFICACIÓN DE LA ADMINISTRACIÓN TRIBUTARIA

Sobre lo argüido por la impetrante es oportuno señalar que esta Dirección


General como una entidad responsable de sus actuaciones y garante de los derechos
de los administrados expresa que no obstante haber consignado por un error
material un año diferente en la procedencia de la liquidación de oficio efectuada a la
impetrante, debe tomarse en cuenta Honorable Tribunal, la operatividad existentes
en las actividades y tareas encomendadas a una Oficina administrativa, las máquinas
utilizadas para efectuar el trabajo, el amplio número de empleados, digitadores,
técnicas, cantidad de expedientes, etc. de la que resulta probable un error humano
como el anotado, pero en todo caso un error involuntario que en nada afecta la
validez en sustancia de la resolución objeto de alzada, pues no debe perderse de
vista que la misma está respaldada por una investigación previamente practicada,
según manda a ley (…)”””.

“““En atención a esto, es oportuno señalar… que al revisar la resolución hoy


objeto de alzada se advierte que en los apartados DOCUMENTACIÓN Y BASE
UTILIZADA PARA LA LIQUIDACION DE OFICIO, CONCLUSION Y POR TANTO, entre
otros, consta que es el ejercicio dos mil cinco el que se fiscalizó y que fue la
declaración de Impuesto sobre la Renta de ese mismo año la que se tomó en cuenta
para efectuar las determinaciones que le fueran efectuadas, detalle que también
consta en el Informe de Auditoría que le fue entregado a la impetrante, por lo que
se evidencia que la información, documentación y hallazgos efectuados a la
recurrente son exactos y no dan lugar a duda sobre los mismos ya que se confirma
que las determinaciones efectuadas corresponden al ejercicio impositivo de dos mil
cinco.

19
Consecuentemente, puede advertirse Honorable Tribunal con acertado
razonamiento que las amplias atribuciones otorgadas a una Oficina administrativa no
están exentas de un error humano, errores que en todo caso tratan de ser
superados en cada actuación de esta Dirección General, prueba de ello es que el
mismo en ningún momento ha alterado la sustancia del acto administrativo.

En conclusión, esta Administración manifiesta que en ningún momento ha


incurrido en violación a las disposiciones legales señaladas por la recurrente, por lo
cual de conformidad a lo expuesto en los párrafos precedentes se desestima la
inexistencia invocada por la impetrante y se reitera a su vez que no existe violación
a la Seguridad Jurídica en virtud de que la actuación de esta Oficina se apega a lo
establecido estrictamente por la ley.

ARGUMENTOS DE LA CONTRIBUYENTE APELANTE

VIOLACION AL PRINCIPIO DE SEGURIDAD JURIDICA, LEGALIDAD,


VERDAD MATERIAL Y DEFENSA.

La contribuyente en alzada manifiesta que esta Administración Tributaria le


ha violentado el derecho de seguridad jurídica al sostener que los auditores fiscales
como funcionarios de esta Dirección se encuentran sometidos a la ley y tal
sometimiento significa que en el ejercicio de su función no poseen mas (sic)
potestades de las que la Ley expresamente les ha otorgado y no deja a discreción o
apreciaciones particulares de funcionarios la aplicación de las normas legales,
aunado a eso alega la recurrente, violación al principio de legalidad al señalar que
esta Administración no ha actuado de manera transparente, objetiva y justa
violentándole así el principio de justicia, al no aplicar en la forma que la Ley manda
las disposiciones contenidas en la Ley de Impuesto sobre la Renta, su Reglamento y
demás disposiciones así como las contenidas en el Código Tributario y su
Reglamento de aplicación.

20
A la vez la recurrente también alega violación al principio de verdad material
al indicar que la prueba aportada en el proceso administrativo no fue debidamente
valorada, aludiendo que la administración no se ajustó a los hechos materialmente
verdaderos, prejuzgándola al momento de emitir la resolución, asimismo, argumentó
violación al derecho de defensa refutando que si bien es cierto se le concedieron
plazos para audiencia y apertura a pruebas correspondientes o cinco y diez días
respectivamente, señala que durante el plazo otorgado el Ministerio de Hacienda
estaba en huelga, razón por la cual se encontró inhibida para hacer uso de su
derecho de audiencia indicando que fue hasta el día posterior a la finalización de la
huelga que se le recibió el escrito motivo por el que alega no puede tomarse
incumplimiento de su parte.

JUSTIFICACIÓN DE LA ADMINISTRACION TRIBUTARIA

Respecto al argumento esgrimido por la demandante, resulta oportuno


exponer Honorable Tribunal algunas consideraciones sobre la seguridad jurídica,
expresando inicialmente que es la condición resultante de la predeterminación,
hecha por el ordenamiento jurídico, de los ámbitos de licitud e ilicitud en la
actuación de los individuos, lo que implica una garantía para los derechos
fundamentales de la persona y una limitación a la arbitrariedad del poder público; al
proyectarse la seguridad jurídica sobre la esfera jurídica de cada uno de los
individuos, deviene en un derecho fundamental cuyo contenido es la certeza que el
individuo posee de que su situación jurídica no será modificada más que por
procedimientos regulares y autoridades competentes (…)”””.

“““como dentro de nuestro ordenamiento jurídico constitucional la seguridad


jurídica aparece como valor, principio y derecho fundamental, manifestándose la
seguridad jurídica stricto sensu, por una parte, como una exigencia objetiva de
regularidad estructural y funcional del sistema jurídico o a través del establecimiento
de normas e instituciones; y por lo otra, se presenta como una certeza del derecho.

21
Para ello, se requiere la posibilidad de conocimiento del derecho por parte de sus
destinatarios; que se realiza por los medios adecuados de publicidad, y de esta
forma el sujeto puede tener la oportunidad de saber con claridad y de antemano lo
que le está prohibido y permitido; lo anterior, según criterio emanado por la Sala de
lo Constitucional de la Corte Suprema de Justicia, Ref. 10-94 de fecha catorce de
enero de dos mil (…)”””.

“““Es así, como la fiscalización inició con la notificación del auto de


designación de auditores nombrados para ejercer las facultades de fiscalización
referidas en el artículo 173 del Código Tributario…, el cual se hizo del conocimiento
de la recurrente, debiendo señalar que dicho auto de designación concluyó con la
emisión del Informe de Auditoría… en el cual consta el resultado de la fiscalización
realizada, las inspecciones efectuadas por el cuerpo de auditores designados y los
procedimientos que se realizaron conforme a lo dispuesto en la Ley y que hizo del
conocimiento a la recurrente hoy en alzada.

Lo anterior, es oportuno señalar no ha producido respecto de la recurrente,


inseguridad jurídica alguna, como lo pretende hacer ver, pues como consecuencia de
la emisión del auto de designación y de las facultades de investigación y fiscalización
que le fueron encomendadas al cuerpo de auditores designados el cual fue en apego
estricto a la Ley es que se culminó con la determinación de los hallazgos objetados y
que hoy recurre la impetrante quedando demostrado que en ningún momento el
cuerpo de auditores designados actuó fuera de las facultades conferidas motivo por
el cual queda sin fundamento la alegada violación al principio de seguridad jurídica
alegada por la recurrente, siendo oportuno acotar que el auto de designación de
auditores fue emitido dentro de las facultades conferidas a esta Oficina, mediante el
artículo 174 del Código Tributario (…)”””.

“““Asimismo, en cuanto a la alegada violación al principio de verdad material


refutado por la impetrante, es atinente esbozar que tal y como se dispone en el

22
artículo 3 literal h) e inciso último del Código Tributario, todas las actuaciones
desarrolladas por esta Dirección General como resultado del ejercicio de las
facultades de fiscalización e investigación estuvieron amparadas en la verdad
material que resultó de los hechos investigados y conocidos, basando su actuación
en los elementos que ayudaron a descubrir la realidad de los hechos, producto de la
información y documentación presentada por la demandante, así como la obtenida
al interior de esta Administración Tributaria, aplicando las disposiciones legales
pertinentes al caso concreto; habiendo verificado plenamente los hechos que
sirvieron de motivo a sus decisiones para lo cual fueron adoptadas todas las medidas
probatorias necesarias autorizadas por la Ley.

Bajo ese contexto, esta Oficina considera oportuno mencionar, que la misión
de esta Administración Tributaria es administrar con transparencia, las leyes y
reglamentos tributarios, desarrollando procesos efectivos de registro, control y
fiscalización orientados a brindar servicios de calidad que satisfagan las necesidades
de los contribuyentes, optimizando el desempeño de los recursos y velando que
todos los sujetos de impuestos cumplan con sus obligaciones tributarias, por lo que
tal y como se puede observar en la documentación que corre agregada al
expediente respectivo e Informe de Auditoria…, se han realizado los procedimientos
de auditoría correspondientes que han permitido conocer de acuerdo a la normativa
tributaria la verdad material de las operaciones realizadas por la impetrante, durante
el ejercicio de imposición comprendido del uno de enero al treinta y uno de
diciembre de dos mil cinco y que han dado origen a la determinación efectuada en
dicho informe.

Es así, como del examen a las actuaciones realizadas por esta Dirección
General, no se advierte que se haya violentado el principio de verdad material,
debido a que para emitir el resultado final de un estudio, el cual dicho sea de paso,
se plasmó en el Informe de Auditoría, fue necesaria la realización de todos los
procedimientos que los auditores designados consideraran pertinentes,

23
concomitantes, eficaces y proporcionalizados en atención al interés fiscal que se
pretendía proteger, a efecto de robustecer la investigación encomendada,
garantizándose al sujeto pasivo el respeto de sus derechos en la verificación del
cumplimiento de las obligaciones formales y sustantivas relacionadas con el
Impuesto sobre la Renta, por lo que no es cierta la violación señalada por la
demandante ya que consta que la contribuyente en alzada mediante escrito
presentado a esta Oficina los días cuatro y trece de julio de dos mil doce, en los
cuales únicamente se limitó a alegar los mismos argumentos esta Administración
procedió a integrarlos y a valorarlos según las determinaciones que le fueron
efectuadas, y los cuales no desvirtuaron las hallazgos determinados en el Informe de
Auditoria, debiendo señalarse entonces que no existe la alegada violación al principio
de verdad material, ya que se ha evidenciado que las determinaciones imputadas a
la recurrente han sido en estricto conocimiento y apego a los hechos investigados y
conocidos por esta Administración Tributaria.

Consecuentemente y en cuanto a la supuesta violación al derecho de


defensa, es oportuno señalar que a la contribuyente quejosa… se le concedió el
plazo legal para audiencia y apertura a pruebas, plazo en el que debía exponer
aquellos hechos de conformidad o no con el resultado del Informe de Auditoría,
planteando alegaciones que pudieran convenir a su derecho o presentando pruebas
idóneas o conducentes que ampararan la razón de su inconformidad, siendo que la
recurrente no hizo uso de su derecho de audiencia contemplado en el artículo 4
literal b) numeral 2) del Código Tributario; no obstante consta que si hizo uso de su
derecho de defensa establecido en el artículo 4 literal b) numerales 1) y 3) del
Código Tributario, por medio de escritos presentados a esta Oficina los días cuatro y
trece de julio del año dos mil doce, solicitando un plazo de sesenta días para concluir
con la documentación y registro de la contabilidad del período de dos mil cinco, el
cual fue denegado debido a que los plazos mencionados son hábiles y perentorios, lo
que viene abonar que no es valedero el argumento de la supuesta violación al
derecho de defensa, ya que como ha quedado evidenciado a la contribuyente en

24
alzada se le concedieron los plazos y las oportunidades legales respectivas de las
cuales quedó a su disposición hacer o no hacer uso de tales derechos.

Además atribuye la inconforme que no hizo uso de su derecho de audiencia


ya que esta Institución se encontraba en huelga, sobre el particular… es oportuno
señalar que no es cierto que la recurrente no hizo uso de su derecho de audiencia
por encontrarse este Ministerio en paro, pues el día de vencimiento del plazo para
dicha etapa procesal vencía el día veintinueve de junio de dos mil doce; sin que a
esa fecha la recurrente haya presentado escrito alguno en esa etapa siendo
pertinente acotar además que en ningún momento se obstruyó el paso a algún
contribuyente a esta Institución por lo que no hubo impedimento para que
presentara los escritos correspondientes como lo deja ver la quejosa ya que la
Unidad de Audiencia y Apertura a Pruebas no suspendió sus labores, pues había
personal recibiendo los escritos respectivos, por lo que, dicho argumento
únicamente evidenció un esfuerzo de la impetrante por eludir las determinaciones
efectuadas por esta Administración Tributaria, por lo que carecen de todo
fundamento legal y fáctico lo argüido por la misma.

ARGUMENTO DE LA CONTRIBUYENTE APELANTE

AGOTAMIENTO DE LA VÍA PENAL

La contribuyente en alzada hace referencia a que esta Dirección General


hubiera concluido inicialmente el trabajo de fiscalización y revisado de forma
exhaustiva la documentación, para impedirle la demora y el trámite en la instancia
penal que le ocasionaron deterioro en la economía.

JUSTIFICACION DE LA ADMINISTRACION TRIBUTARIA

25
Sobre lo esgrimido por la impetrante, es pertinente señalar que de
conformidad con lo dispuesto en el artículo 23 incisos tercero y cuarto del Código
Tributario, esta Administración Tributaria actuó conforme a sus funciones ya que en
caso que el cuerpo de auditores designados en sus facultades de fiscalización tenga
conocimiento de Evasión de Impuestos le corresponde elaborar informe y
comunicación a la Fiscalía General de la República para que ésta investigue el ilícito,
resultando que esta fase no inhibe a esta Administración Tributada para determinar
la responsabilidad tributaria sustantiva de los contribuyentes en sede administrativa
liquidando el impuesto y accesorios respectivos, lo que ocurrió en el caso de la
impetrante motivo por el cual esta Oficina desestima lo planteado por la recurrente.

ARGUMENTO DE LA CONTRIBUYENTE APELANTE

RESPECTO DE LAS SUPUESTAS INFRACCIONES.

Alega la contribuyente hoy en alzada que ha verificado de forma física cada


documento que compete a los emitidos y regulados en el artículo 107 del Código
Tributario como son las facturas y comprobantes de crédito fiscal provenientes de la
venta de productos textiles y prendas de vestir producto de lo cual ha establecido
que los ingresos gravados no declarados ascendieron a un valor de… ($797.88),
exponiendo que las pruebas que sustentan esa información estaban depositadas en
el Juzgado Sexto de Instrucción de los cuales esta Administración Tributaria pudo
tener acceso.

JUSTIFICACION DE LA ADMINISTRACION TRIBUTARIA

Ante lo argumentado por la recurrente, esta Oficina considera pertinente


mencionar que todo lo que la contribuyente alegue a su favor le corresponde
comprobar su existencia, es decir que la carga de la prueba le incumbe a la
contribuyente hoy en alzada de conformidad a lo regulado en el artículo 203 inciso

26
primero del Código Tributario… para el caso que nos ocupa, si la contribuyente
inconforme pretendía que se le valoraran por parte de esta Oficina dichos
documentos debió anexarlos a su escrito de mérito como parte de la prueba que
alegó en su favor, en ese sentido esta Oficina no puede de oficio solicitar
información al juzgado sexto de instrucción, pues no le corresponde a esta
Administración Tributaria reproducir pruebas a favor de los contribuyentes
fiscalizados, ya que para ello se conceden las garantías procesales de audiencia y
apertura a pruebas con el fin de que la inconforme procediera a aportar todos
aquellos elementos que considerara idóneos y que le servirían para desvirtuar las
determinaciones que se hicieron de su conocimiento en el Informe de Auditoría.

Lo anterior, está íntimamente relacionado al Principio de la Carga de la


Prueba, que consiste en que la Ley crea a las partes una autorresponsabilidad de
acreditar los hechos que afirma en que fundamenta sus pretensiones, lo cual en
nuestra legislación se encuentra enunciado en el relacionado artículo 203 del Código
Tributario, en tal sentido, el sujeto que soporta la carga probatoria tiene la
necesidad de probar los hechos que consignó como verdaderos, es decir que si la
contribuyente en alzada pretendía que esta Dirección General valorara la prueba que
ofrecía, debió haber solicitado ante la autoridad competente los documentos
certificados para anexarlos a su legajo de pruebas, situación que no aconteció, por
lo que es necesario reiterarle que en la etapa de la aportación de pruebas, la
contribuyente hoy en alzada debió aportar los elementos suficientes, es decir
facturas y Comprobantes de Crédito Fiscal que forman parte de la prueba de lo que
pretende desvirtuar y no reducirse a solicitar que esta Administración Tributaria
solicitara el acceso a las mismas, ya que en base al relacionado Principio de la Carga
de la Prueba, a la contribuyente quejosa le asiste la obligación de comprobar la
existencia de los hechos declarados y en general de todos aquellos hechos que
alegue en su favor… Es decir como bien ha quedado establecido es a la
contribuyente inconforme a la que le corresponde probar todos los hechos que alega
a su favor.

27
En ese orden de ideas, es importante tener presente que esta Oficina sólo
está obligada a valorar las pruebas que se hayan acompañado regular y
oportunamente por el sujeto pasivo dentro de los plazos concedidos en el auto de
Audiencia y Apertura a Pruebas, como puede observarse las reglas de la carga de la
prueba en el caso de mérito están dadas por las exigencias legales al sujeto pasivo y
para esta Administración Tributaria aplicar las reglas de valoración contenidas en el
artículo 200 del referido Código… En tal sentido, si el objetivo de la contribuyente es
el de comprobar por medio de dichos documentos sus operaciones lo que debió,
hacer es adjuntarlos al escrito presentado en las etapas correspondientes y no
pretender trasladar su responsabilidad sobre la carga de la prueba a esta Dirección
General, buscando por la vía oficiosa dicha documentación, por lo que su petición
resultó ser improcedente en atención al artículo 203 inciso primero del Código
Tributario (…)”””.

“““En lo relativo a las diferencias apuntadas la contribuyente en alzada


agregó un cuadro donde se observa la comparación de los valores según las
siguientes fuentes de información: a) físicos, b) libros, c) declaración IVA, d)
declaración pago a cuenta y e) declaración renta, sin embargo no aportó elementos
adicionales para desvirtuar cada uno de los señalamientos contenidos en el informe
de auditoría, los cuales son puntuales respecto de las operaciones antes detalladas y
que constan individualizadas en los anexos 3 y 3.1 del mismo, en ese sentido se
reitera que es la recurrente la obligada a comprobar todos aquellos puntos que
alegue a su favor en consecuencia al haber constatado que el informe de auditoría
detallo claramente cuáles son los valores que no fueron declarados por la impetrante
y ante a falta de pruebas y argumentos válidos de parte de la misma, los valores
determinados en el informe de auditoría respecto del punto en comento se
mantienen inalterables.

ARGUMENTO DE LA CONTRIBUYENTE APELANTE

28
INGRESOS NO DECLARADOS NI REGISTRADOS QUE FUERON
DEPOSITADOS EN DIFERENTES CUENTAS BANCARIAS A NOMBRE DE LA
RECURRENTE, INGRESOS DETERMINADOS POR GASTOS EFECTUADOS SIN
JUSTIFICAR EL ORIGEN DE LOS RECURSOS POR ABONOS A TARJETAS DE
CREDITOS; INGRESOS DETERMINADOS POR GASTOS EFECTUADOS SIN
JUSTIFICAR EL ORIGEN DE LOS RECURSOS POR ABONOS A PRESTAMOS.

Alega la recurrente que esta Administración Tributaria señala que ha


obtenido un ingreso patrimonial no justificado por depósitos efectuados en cuentas
bancarias, las que ascienden a la cantidad de… ($88,858.65), los cuales alegó
únicamente presentando un cuadro que constituyeran renta obtenida; asimismo
señala que las cantidades depositadas en cuentas corrientes respecto de los
extrafinancimientos, préstamos de consumo y otros financiamientos estaban
justificados.

JUSTIFICACION DE LA ADMINISTRACION TRIBUTARIA

Respecto de lo alegado por la contribuyente en alzada, es importante


mencionar Honorable Tribunal que de acuerdo a lo determinado en el Informe de
Auditoría… se estableció que la recurrente no declaró ingresos que se comprobaron
mediante depósitos periódicos efectuados en las diferentes cuentas bancarias a su
nombre respecto del ejercicio impositivo comprendido del uno de enero al treinta y
uno de diciembre de dos mil cinco, por la cantidad total de… ($88,858.65),
conformados por depósitos en cuenta corriente y de ahorro en bancos del sistema
nacional, los cuales de conformidad a lo establecido en el artículo 2 inciso primero
literal d) de la Ley de Impuesto sobre la Renta, en relación con el artículo 195
incisos primero y cuarto literal a) del Código Tributario, se consideraron como
incremento patrimonial no justificado en el ejercicio fiscalizado, consecuentemente
constituyen rentas gravadas no declarados para dicho ejercicio.

29
Lo anterior, se determinó en consideración que ha existido un aumento
cuantitativo en el valor del patrimonio de la recurrente sin que ésta pueda acreditar
fehacientemente su causa o la fuente que lo originó; conforme a lo dispuesto en el
artículo 195 incisos primero y cuarto literal a) del Código Tributario,… en tal sentido,
esta Dirección General ha tenido en cuenta todos los elementos necesarios para
sustentar que la recurrente no declaró Rentas Gravadas que según la impetrante
establecen un real aumento de su capital sin justificar ante esta Dirección General el
origen de la totalidad de dichos fondos, además de no haber sido incluidos dentro de
las rentas gravadas en su declaración de Impuesto sobre la Renta del ejercicio dos
mil cinco.

En tal sentido ante los argumentos y pruebas aportadas por la recurrente se


procedió a valorar cada punto de la siguiente forma:

 De los Dividendos y utilidades provenientes de inversiones


(…)”””.

“““que de conformidad al artículo 203 del Código Tributario la carga de la


prueba le corresponde a la impetrante y en ese sentido lo único que comprobó con
dicha documentación es el hecho que recibió los aludidos dividendos, situación que
fue confirmada según consulta efectuada en el Sistema de Integral de Información
Tributaria de esta Oficina, puesto que las sociedades en comento informaron
respecto de la distribución de los dividendos por medio del formulario F-915…; sin
embargo, dicha prueba no es pertinente para desvirtuar la determinación contenida
en el Informe de Auditoría ya que únicamente evidencia la percepción de un ingreso
por parte de la contribuyente en tal sentido, la prueba idónea pudo haber sido entre
otros, las fotocopias de los cheques emitidos por los sociedades que pagaron los
dividendos, las boletas de depósitos donde se evidencie que los aludidos valores
fueron depositados en las cuentas bancarias de la contribuyente o utilizadas para
realizar abonos a sus deudas, es decir, que la inconforme debió comprobar no solo

30
el origen del monto recibido en concepto de dividendos, sino el punto medular a
comprobar es que estos valores forman parte de los ingresos determinados en el
informe de auditoría en concepto de incremento patrimonial no justificado, lo cual no
hizo la impetrante en consecuencia la prueba aportada denominada “constancias de
acciones”, en nada desvirtúo la determinación contenida en el informe de auditoría.

 Retiros de efectivo efectuados a las tarjetas de crédito


disponibles en el ejercicio en revisión:

Señaló la recurrente que en relación a las transacciones efectuadas con las


tarjetas de crédito se tuvo a bien la revisión de todos los movimientos efectuados
con las mismas los cuales fueron tomados de los estados de cuenta que se poseían
de cada tarjeta; señalando que en el momento oportuno produciría la información
relacionada a este punto, siendo que al momento de la Audiencia y en el escrito de
apelación, únicamente agrega un cuadro resumen en el que señala efectuar como
retiro con tarjeta de crédito la cantidad de… ($93,280.95) cantidades que fueron
retiradas durante el ejercicio impositivo de dos mil cinco, cabe mencionar que
respecto de dicho cuadro no agregó ninguna documentación de soporte, al respecto
es importante traer a cuenta que esta Administración Tributaria no pudo aceptar
como prueba para desvirtuar las determinaciones establecidas en el informe de
auditoría de fecha siete de febrero de dos mil ocho, el detalle de retiros efectuados,
puesto que a priori los retiros no constituyen un ingreso, de tal forma que la
recurrente en todo caso debió comprobar el uso del dinero retirado por medio de las
tarjetas de crédito, es decir establecer la relación existente entre los montos que
aduce haber retirado, con los valores determinados en el informe de auditoría como
incremento patrimonial no justificado o como gastos sin justificar el origen de los
recursos.

En otras palabras, comprobar documentalmente si el dinero fue utilizado para


pagos de otras tarjetas de crédito, préstamos bancarios o depósito en cuentas de

31
ahorro o corrientes a nombre de la contribuyente hoy en alzada; para lo cual fue
necesario que aportara la documentación respectiva que evidenciara
fehacientemente que el dinero retirado de cada una de las tarjeta de crédito se
corresponde con el utilizado por la contribuyente en alzada en las operaciones antes
citadas, siendo importante mencionar que en todo caso la inconforme debió
pronunciarse operación por operación y no limitarse a presentar un cuadro de
resumen (…)”””.

“““De la verificación a los valores y conceptos antes planteados, se reitera


que el simple detalle de tarjetas de crédito y el valor que de acuerdo a la
contribuyente en alzada retiró de cada una de ellas, lo cual realmente no demostró
en la etapa de audiencia y apertura a pruebas, no constituye prueba idónea para
esta Oficina, sobre todo que al verificar la documentación agregada al expediente, la
información contenida en los estados de cuenta proporcionados por las empresas
emisoras de las tarjetas de crédito, difiere con la relacionada por la recurrente, al
cual dicho sea de paso no agregó la documentación de soporte que demostrara cada
una de operaciones que conforman los saldos detallados por la recurrente,
consecuentemente ante la falta del instrumental probatorio, mismo que corresponde
aportar a la contribuyente hoy en alzada de conformidad a lo dispuesto en el artículo
203 inciso primero del Código Tributario, esta Dirección General se encuentra
convencida que el cuadro aportado por la impetrante no desvirtúa la determinación
contenida en el informe de auditoría en cuanto al incremento patrimonial no
justificado.

 Extrafinanciamientos y préstamos obtenidos durante el


ejercicio en revisión.

Asimismo,… alega la recurrente que se han identificado cantidades


depositadas en cuenta corriente con respecto a los extrafinanciamientos, préstamos

32
de consumo y otros financiamientos que demuestran que los supuestos de esta
Dirección al deducir que los depósitos no tienen justificantes están errados, (…)”””.

Cabe mencionar que… la recurrente únicamente agrego en la etapa de


Audiencia y Apertura a Pruebas la siguiente documentación:

1) Fotocopia de dos finiquitos de extra financiamiento emitidos por ------------


--- el día veintiocho de febrero de dos mil once.
2) Constancia de préstamo emitido por ---------------- a nombre de la
contribuyente en alzada, el día dos de marzo de dos mil once.
3) Detalle de préstamo de consumo, adquirido con el banco ----------------
así como histórico de pagos de dicho préstamo.

En virtud de lo cual esta Oficina considera necesario hacer las siguientes


acotaciones:

a) En cuanto a la constancia emitida por el ---------------- en relación a


extrafinanciamiento, con referencia No. --------------- de fecha 28 de febrero de
2011, otorgado el día veinticuatro de enero de dos mil cinco, a favor de la recurrente
por… ($1,533.90), es importante mencionar que la misma únicamente demuestra
que en la fecha en comento la recurrente percibió dicho monto, sin embargo la
contribuyente en alzada no agregó ninguna documentación de soporte que
demostrara que ese valor es parte de los montos determinados en el informe de
auditoría como incremento patrimonial no justificado, puesto que en el informe y sus
anexos se citan valores y operaciones concretas que conforman los montos que se
imputan a la recurrente en consecuencia y debido a que la inconforme no aporta el
instrumental probatorio idóneo, los montos contenidos en el citado informe se
mantienen inalterables.

33
b) De los finiquitos emitidos por el Banco --------------- de fecha veintiocho
de febrero de dos mil once, el primero donde se hace constar la cancelación de…
($4,000.00), asociado con la tarjeta de crédito número --------------- y el segundo
por valor de… ($4,315.00) asociado con la tarjeta de crédito número --------------- a
nombre de la contribuyente en alzada, lo único que se puede comprobar es que
dichos extrafinanciamientos fueron otorgados el día trece de mayo y veintiocho de
noviembre, ambos de dos mil cinco, respectivamente, sin embargo tal como se ha
expresado anteriormente el desembolso como tal, no es prueba idónea para
desvirtuar la determinación de ingresos contenida en el Informe de Auditoría en
base al artículo 195 del Código Tributario, puesto que como se ha citado en párrafos
anteriores, la impetrante debió demostrar la participación de ese extrafinanciamiento
recibido como parte del incremento patrimonial determinado en el proceso de
fiscalización, por lo que al no constituir un instrumento probatorio idóneo, el mismo
no desvirtuó el contenido del Informe de Auditoría (…)”””.

“““c) De la revisión a la constancia emitida por la ---------------- para el ---


------------- emitida el día dos de marzo de dos mil once, mediante la cual consta
préstamo otorgado el día treinta de junio de dos mil cinco, con referencia ----------
------ por valor de… ($5,000.00), otorgado para treinta y seis meses, el cual fue
cancelado el día veintitrés de junio de 2006, únicamente se constata que la
recurrente, recibió dicho préstamo, sin embargo no proporcionó la prueba
documental del cheque y/o depósito bancario donde se recibió el aludido valor, en
otras palabras, la documentación que haga constar la participación de ese préstamo
recibido como parte del incremento patrimonial determinado en el proceso de
fiscalización, por lo que al no haber aportado la prueba idónea y siendo que es a la
recurrente a quien le corresponde la carga de la prueba de conformidad a lo
dispuesto en el artículo 203 del Código Tributario, se concluyó que la recurrente no
desvirtuó el contenido del Informe de Auditoria.

34
d) En relación con los préstamos ---------------- y ----------------
otorgados por el banco ---------------- el primero por un monto de… ($108,000.00)
y el segundo por… ($18,000.00) a favor de la recurrente, otorgados el uno de
febrero y veintidós de julio, ambos de dos mil cinco, respectivamente; es de aclarar
que dichos montos recibidos no se consideraron dentro del informe de auditoría…,
para efectos determinativos, ya que se comprobó dentro del proceso de fiscalización
que la fuente de dichos fondos lo constituyen préstamos bancarios es decir que se
conoce el origen del incremento patrimonial… y por lo tanto no se configura el
presupuesto contenido el artículo 195 del Código Tributario; por lo que al no estar
considerado en la determinación contenida en el aludido Informe, dicha
documentación no abona al caso, dejando inalterable las determinaciones
efectuadas por esta Administración Tributaria.

Por otra parte la contribuyente en alzada, en cuadro de resumen de ingresos


obtenidos producto de utilidades percibidos o devengados durante el ejercicio de dos
mil cinco, refleja que recibió ingresos no gravados en concepto de venta de
inmueble por valor de… ($22,000.00).

Por lo que respecto de lo reflejado en el mismo, es importante aclarar que


dicho monto no fue tomado en cuenta para efectos determinativos de acuerdo al
Informe de Auditoría… Por lo que dicho argumento no es atendible, en el sentido
que dicho monto no ha servido de base para las determinaciones contenidas en el
Informe de Auditaría.

ARGUMENTO DE LA CONTRIBUYENTE APELANTE

COSTO DE VENTAS OBJETADO

Alega la contribuyente hoy en alzada que lo que respecta al costo de venta


generado durante el ejercicio dos mil cinco, está meramente ligada a la generación

35
de ingresos por actividades comerciales que efectuó durante el ejercicio dos mil
cinco, señalando que esta Dirección General no tomó a su favor la cantidad de…
($12,017.00) respecto al inventario inicial y la cantidad de… ($15,520.30) respecto
del inventario final por que según la Administración indicar que no llenan los
requisitos estipulados en el artículo 142 del Código Tributario. Señalado además, la
recurrente que al momento de la fiscalización no se poseía la contabilidad
respectivamente como tal, por falta de asesoría contable.

JUSTIFICACION DE LA ADMINISTRACION TRIBUTARIA.

Al respecto Honorable Tribunal, es oportuno señalar que la recurrente


consignó en la declaración de Impuesto sobre la Renta correspondiente al ejercicio
impositivo de dos mil cinco un valor de inventario inicial de… ($12,017.00) y un
inventario final de… ($15,520.30), lo que se comprobó por medio de la certificación
de la declaración proporcionada por el Jefe de la Sección Control Documentario de
esta Dirección General, correspondiente al ejercicio impositivo dos mil cinco y
mediante cuadro resumen de dichos inventarios, no así las actas de levantamiento
de inventarios inicial y final del ejercicio impositivo de dos mil cinco debidamente
firmadas por los responsables como lo establece el artículo 142 del Código
Tributario. Los cuadros resumen fueron proporcionados por la impetrante según
consta en acta levantada a las ocho horas cuarenta y ocho minutos del día
veinticuatro de enero de dos mil ocho y escrito presentado a esta Oficina el día
veintitrés de julio de dos mil siete, respectivamente. Por lo tanto, Honorable Tribunal
se constata que dichos resúmenes no cumplen con los requisitos establecidos en la
citada base legal, por lo que no fue procedente considerarlos para efectos
determinativos del costo de ventas.

Asimismo, mediante acta levantada en el lugar señalado para recibir


notificaciones… a las quince horas quince minutos del día siete de enero de dos mil
ocho, suscrita por --------------- en su calidad de contadora de la contribuyente hoy

36
en alzada y ---------------- en su calidad de empleada de esta Administración
Tributaria, se verificó la documentación de soporte de las operaciones de la
contribuyente en alzada, determinándose que se ha reclamado en concepto de
Costos de Artículos Comprados en la declaración de Impuesto sobre la Renta
correspondiente al ejercicio impositivo de dos mil cinco, la cantidad de…
($34,272.11); no obstante, según documentos de soporte las compras efectuadas
por la contribuyente en alzada ascienden a la cantidad de… ($32,149.50), debido a
que, no posee los documentos de soporte de compras declaradas por la cantidad
de… ($2,122.61).

Sin embargo, cabe mencionar que dichos desembolsos no se encontraron


debidamente registrados en contabilidad, por lo cual no era procedente reconocer su
deducibilidad de la Renta Obtenida, de acuerdo a lo establecido en los artículos 28
inciso segundo y 29-A numeral 18) de la Ley de Impuesto sobre la Renta, en
relación con el artículo 206 del Código Tributario, en atención a que para el
contribuyente inconforme no había registrado dichas operaciones en la contabilidad
formal, debido a que ésta no controló sus operaciones con dichos registros durante
el ejercicio impositivo comprendido del uno de enero al treinta y uno de diciembre
de dos mil cinco, aún estando obligada para tal efecto, de acuerdo a lo regulado en
el artículo 139 del Código Tributario en relación con los artículos 435 y 437 del
Código de Comercio, lo cual consta en los apartados de la “Contabilidad” y de la
“Investigación”, y cuyo detalle se mostró en los anexos 20 y 21 del informe de
auditoría.

ARGUMENTO DE LA CONTRIBUYENTE APELANTE

GASTOS DE OPERACIÓN NO DECLARADOS NO DEDUCIBLES

Señala la contribuyente en alzada que… se le determinaron gastos de


operación que no fueron reclamados y que ascienden a la cantidad de…

37
($13,814.92) los que señala no le fueron reconocidos por no llevar contabilidad
formal en el momento de la revisión.

JUSTIFICACION DE LA ADMINISTRACION TRIBUTARIA

Que del análisis efectuado a la documentación de soporte de las operaciones


efectuadas por la impetrante durante el ejercicio impositivo de dos mil cinco, se
determinó que existen Gastos de Operación que no fueron reclamados por la
impetrante, sin embargo, dichos gastos de operación debido a que la contribuyente
en alzada no llevó registros contables estando obligada a ello de conformidad a lo
establecido en los artículos 139 inciso segundo del Código Tributario, en relación al
artículo 437 del Código de Comercio, no le fueron reconocidos como deducibles por
no haber sido registrados contablemente, de acuerdo a lo regulado en los artículos
28 inciso segundo y 29-A numeral 18) de la Ley de Impuesto sobre la Renta, en
relación al artículo 206 del Código Tributario, cuyo detalle consta en el anexo 20 del
informe de auditoría.

ARGUMENTO DE LA CONTRIBUYENTE APELANTE

GASTOS DE OPERACIÓN OBJETADOS

Señala la impetrante que esta Dirección General sostiene que los gastos
operativos que ascienden a la cantidad de… ($61,307.48) no se encuentran
registrados en la contabilidad razón por la cual no pueden deducirlos de la renta
obtenida no obstante indicar que estos fueron necesarios para mantener en marcha
los negocios realizados y para poder obtener rentas gravadas.

JUSTIFICACION DE LA ADMINISTRACION TRIBUTARIA

38
De lo argüido por la impetrante es necesario acotar Honorable Tribunal, que
los gastos de operación que ascienden a la cantidad de… ($61,307.48), fueron
verificados por esta Administración Tributaria teniendo como resultado que los
mismos no se encontraron debidamente registrados en la contabilidad, dado que la
recurrente no controló sus operaciones mediante contabilidad formal aún estando
obligada para tal efecto de acuerdo a lo establecido en el artículo 139 del Código
Tributario en relación con los artículos 435 y 437 del Código de Comercio, razón por
la cual no era procedente reconocer su deducibilidad de la Renta Obtenida en
atención a lo regulado en los artículos 28 inciso segundo y 29-A numeral 18) de la
Ley de Impuesto sobre la Renta, en relación al artículo 206 del Código Tributario.

Aunado a lo anterior, se verificó que de los valores consignados en la


declaración de Impuesto sobre la Renta por parte de la recurrente, estos
desembolsos no se encontraron documentados en su totalidad, determinándose que
existen erogaciones clasificadas por la recurrente como gastos de energía, intereses
en mora, combustibles y publicidad los cuales no cuentan con su documento de
soporte, los que ascienden a la cantidad de… ($772.23), asimismo, se establecieron
gastos de operación efectuados por la contribuyente hoy en alzada que se
encuentran documentados por la cantidad de… ($60,535.25), sin embargo, como se
ha establecido anteriormente estas erogaciones no se encontraron debidamente
registradas contablemente, razón por la cual no es pertinente aceptar su
deducibilidad, de acuerdo a lo regulado en los artículos 28 inciso segundo y 29-A
numeral 18) de la Ley de Impuesto sobre la Renta, en relación con el artículo 206
del Código Tributario, el detalle de dichas erogaciones se presentó en el anexo 20
del informe de auditoría.

Cabe aclarar que dado que la contribuyente impetrante no controló sus


operaciones por medio de contabilidad formal, no fue posible identificar por medio
de registros plenamente a que documentos corresponden los valores declarados por
ella, respecto del ejercicio impositivo de dos mil cinco, por lo que fue necesario

39
efectuar la suma total de los documentos en poder de la impetrante, resultando así
los valores antes citados, de la comparación de los valores declarados y
documentados por ésta, que no poseen el documento de soporte respectivo, por lo
cual no es procedente reconocer su deducibilidad.

En razón y de la conclusión de los argumentos plasmados por la impetrante,


es oportuno Honorable Tribunal advertir, que la contribuyente en alzada no controló
sus operaciones por medio de contabilidad formal, lo cual se comprobó debido a que
no exhibió los registros contables al solicitarlos mediante diferentes autos, en razón
de lo anterior la contribuyente respondió al último requerimiento mediante escrito
presentado a esta Dirección General el día veintitrés de julio de dos mil siete, que no
lleva contabilidad formal y que está terminando de elaborar el sistema que se
implementará en el año dos mil siete, en cuya respuesta confirma la no llevanza de
contabilidad estando obligada a ello de conformidad a lo establecido en el artículo
139 inciso segundo del Código Tributario (…)”””.

“““En ese orden de ideas, al carecer de los registros contables, en el ejercicio


de las facultades de fiscalización se desarrollaron una serie de actividades que
permitieron obtener la verdad material de los hechos, el presente caso no es la
excepción en el despliegue de tales facultades, por lo que en todo momento esta
Administración Tributaria, actuó sometida al Principio de Legalidad, conforme lo
regulado en el artículo 86 inciso final de la Constitución de la República de El
Salvador y en el artículo 3 literal c) e inciso cuarto del Código Tributario. En ese
contexto, ha quedado demostrado que esta Administración Tributaria, ha
desplegado sus facultades de fiscalización de conformidad a lo dispuesto en el
artículo 173 del Código Tributario, para asegurar el efectivo cumplimiento de las
obligaciones tributarias, a partir de cuyo ejercicio se estableció la determinación
plasmada en el Informe de Auditoría relacionado, el cual ha sido emitido de acuerdo
a lo establecido en el inciso tercero del artículo 174 del mencionado Código
haciéndose de su conocimiento con pleno apego al procedimiento legal establecido

40
en el artículo 186 de dicho Código; debiendo además establecerse que la
contribuyente quejosa en ningún momento proporcionó a esta Dirección General, la
documentación que evidenciara la reconstrucción de sus registros contables, pues no
contaba con la documentación y registros pertinentes, en consecuencia, de lo
establecido en el referido Informe de Auditoría, queda claro que los auditores
designados basaron su Informe de Auditoría en los hechos acaecidos en el ejercicio
impositivo de dos mil cinco (…)”””.

“““Pudiéndose concluir… que para efectos de deducibilidad dichos requisitos


no son excluyentes unos de otros, es decir que no basta con tener los documentos,
sino también hay que contar con su registro en la contabilidad, entre otros de los
requisitos que ya se han anunciado, dando cumplimiento a las disposiciones legales
que así lo exigen, no quedando al arbitrio de la Administración Tributaria si se aplica
o no, sino más bien velar por que se dé cumplimiento a lo regulado por Ley, motivo
por el cual se demuestra fehacientemente el por qué no se aceptó la deducibilidad
de los costos y gastos alegados por la impetrante (…)”””.

“““En vista de lo antes expuesto Honorable Tribunal se advierte que no basta


con poseer los documentos que respaldan los costos y gastos tal como lo quiere
hacer valer la impetrante, ya que en la fiscalización que culminó con la emisión del
Informe de Auditoria se realizó el examen a la información y documentación
proporcionada en el proceso de fiscalización y a la Declaración del Impuesto sobre la
Renta presentada a esta Dirección General, estableciéndose entre otros que la
recurrente para el ejercicio impositivo de dos mil cinco, no llevó Contabilidad Formal,
conforme lo establecido en el artículo 139 del Código Tributario; sin embargo, ésta
se encontraba obligada a la llevanza de contabilidad formal conforme a la referida
norma, tal como ha quedado relacionado en los párrafos precedentes, además no
estaba en discusión cual era la preferencia de la prueba, sino el hecho de llevar
contabilidad formal para efectos de cumplir con los requisitos de deducibilidad, por
lo que los argumentos planteados de manera general por la recurrente y la

41
documentación aportada en la etapa de apertura a pruebas, no desvirtuaron la
objeción establecida en el Informe de auditoría alegado por la impetrante (…)”””.

III.- Por medio de auto de las catorce horas treinta minutos del día dieciséis
de enero del año dos mil trece, se abrió a pruebas el presente recurso, derecho del
cual hizo uso la parte alzada, mediante escrito presentado el día veintinueve de
enero del mismo año; seguidamente, este Tribunal mediante auto de las nueve
horas treinta y cinco minutos del día seis de junio del año dos mil trece, mandó oír
en alegaciones finales a la impetrante, derecho del cual hizo uso, por medio de
escrito de fecha diecinueve de diciembre del año dos mil doce, quedando el presente
incidente en estado para emitir sentencia.

IV.- Del análisis de lo expuesto por la recurrente social y justificaciones de


la Dirección General de Impuestos Internos, en adelante Dirección General o
Administración Tributaria, este Tribunal hace las siguientes consideraciones:

1. LA EXISTENCIA DE VICIO EN LA VOLUNTAD DEL SUJETO


ACTIVO.

La recurrente expresa que al examinar la resolución de las ocho horas quince


minutos del día once de octubre del año dos mil doce, en su apartado
“PROCEDENCIA DE LA LIQUIDACIÓN DE OFICIO DEL IMPUESTO”, se
evidencia una clara contradicción con el auto de designación de las ocho horas del
día once de junio de dos mil siete, puesto que la resolución objeto de impugnación
señala lo siguiente: “““En el presente caso la procedencia de la liquidación de oficio
del Impuesto a la Transferencia de Bienes Muebles y a la Prestación de Servicios, se
fundamenta en lo establecido en el artículo 183 inciso primero literal b) y c) del
Código Tributario, debido a que en la investigación se constató que la declaración
del Impuesto sobre la Renta correspondiente al ejercicio impositivo comprendido del
uno de enero al treinta y uno de diciembre de dos mil ocho, presentada a esta

42
Dirección General, por la contribuyente ---------------- ofrece dudas en cuanto a
su veracidad (…)””””.

De los alegatos expuestos y de la revisión del expediente administrativo


remitido por la Administración Tributaria se observa lo siguiente:

a) Consta a folio 3 del expediente administrativo, auto de designación de


fecha once de junio del año dos mil siete, por medio del cual la Dirección General de
Impuestos Internos conforme a las facultades conferidas en los artículos 173 y 174
del Código Tributario, designó auditores para fiscalizar e investigar si la
contribuyente ---------------- había dado cumplimiento a las obligaciones
tributarias contenidas en la Ley de Impuesto sobre la Renta, su Reglamento, el
Código Tributario y su Reglamento de Aplicación, respecto del ejercicio de
imposición comprendido del uno de enero al treinta y uno de diciembre del año dos
mil cinco.

b) Consta a folios 1889 y siguiente, resolución de las ocho horas quince


minutos del día once de octubre del año dos mil doce, por medio de la cual la
Dirección General de Impuestos Internos determinó, a la contribuyente en alzada, la
cantidad de SESENTA Y UN MIL SETECIENTOS NOVENTA Y OCHO DÓLARES DE LOS
ESTADOS UNIDOS DE AMÉRICA CON VEINTIDÓS CENTAVOS DE DÓLAR DE LOS
ESTADOS UNIDOS DE AMÉRICA ($61,798.22), en concepto de Impuesto sobre la
Renta respecto del ejercicio impositivo de dos mil cinco.

De lo anterior, este Tribunal advierte que efectivamente existió un error en el


apartado “PROCEDENCIA DE LA LIQUIDACIÓN DE OFICIO DEL IMPUESTO”,
de la resolución anteriormente relacionada; sin embargo, el error no constituye un
vicio invalidante, debido que se trata de un vicio intrascendente.

43
Y es que al analizar la resolución venida en apelación se observa que
efectivamente ha existido un error mecanográfico que en nada afecta lo
determinado en la resolución de la fecha antes mencionada, más aún cuando al
revisar el apartado “AUTO DE DESIGNACIÓN Y SU NOTIFICACIÓN”, se
evidencia que la Administración Tributaria relacionó correctamente el impuesto
objeto de estudio y al continuar con la lectura de la referida resolución se denota
que el impuesto tasado ha sido en relación al Impuesto sobre la Renta y no al
Impuesto a la Transferencia de Bienes Muebles y a la Prestación de Servicios.

Aunado a lo anterior, este Tribunal considera oportuno citar a ---------------


- en su obra DERECHO ADMINISTRATIVO, capitulo III “La validez del acto
Administrativo”; Consejo Nacional de la Judicatura, San Salvador, 2001, páginas 96-
97, expone lo siguiente:

““Los casos en que los actos administrativos adolecen de meras


irregularidades no invalidantes pueden sistematizarse en los siguientes:

… vicios formales: por interpretación en sentido contrario de los supuestos


de invalidez, los vicios meramente formales que no generen indefensión ni supongan
requisitos indispensables para que el acto alcance su fin constituyen meras
irregularidades no invalidantes de los actos administrativos (…).

… errores materiales o de hecho, entre lo que pueden citarse una suma


incorrecta, efectuada en una liquidación que contiene todos los sumandos y de la
que se desprende claramente el error; la designación incorrecta del nombre del
destinatario del acto siempre que resulte clara la identidad del mismo; el error de
medición de una superficie; etc. Las administraciones públicas podrán rectificar, de
oficio o a instancias de los interesados, los errores materiales, de hecho o
aritméticos existentes en sus actos.

44
En consecuencia, los particulares pueden evitar que les perjudique el error en
el que la Administración recae, oponiéndose al acto; pero tal error no hace incurrir al
acto en un vicio de invalidez, puesto que puede ser corregido en cualquier momento.
Sí sería inválida, en cambio, la ejecución del acto erróneo: por ejemplo, en el caso
de la suma incorrecta, supondría una ilegalidad que se embargase una cantidad
superior a la realmente exigible (…)””” (las negrillas son nuestras).

Asimismo, es importante relacionar el criterio de la Sala de lo Contencioso


Administrativo de la Honorable Corte Suprema de Justicia, el cual fue externado el
día dieciséis de septiembre del año dos mil tres, en la sentencia de referencia 42-O-
2001, en la cual se cita: “““En cuanto a que la fecha de la resolución del Tribunal de
Apelaciones de los Impuestos Internos, es anterior al del acto objeto del recurso de
apelación y que por tanto debe considerarse inexistente el acto de aquél, esta Sala
estima que el error en la fecha de tal resolución, constituye un error
material, el cual fue rectificado por dicho órgano, según consta en el acto de las
nueve horas cuarenta minutos del día siete de mayo de dos mil uno… Tal error –ya
rectificado- no condiciona la ilegalidad del acto en el presente caso, ya que
del texto del mismo es claramente identificable que en dicha resolución se conoció
en recurso de apelación de la resolución emitida por la Dirección General de
Impuestos Internos, a las quince horas del día tres de abril de dos mil (…)”””. (las
negrillas son nuestras).

Por lo antes expuesto, este Tribunal constata que nos encontramos frente a
un error material o de hecho, que también es conocido como lapsus calami,
entendido este como error o tropiezo involuntario e inconsciente al escribir.

En conclusión, se trata de un error en la página número 65 frente de la


resolución venida en apelación (folio 953 frente del expediente) que no acarrea
ilegalidad del acto en el presente caso, en vista que en la misma resolución
liquidadora se relaciona correctamente el impuesto tasado.

45
Por lo anterior, este Tribunal resuelve desestimar el alegato expresado por la
apelante, en razón que la irregularidad alegada no inválida el acto administrativo
emitido por la Dirección General de Impuestos Internos. Criterio que es congruente
con sentencia proveída por este Tribunal, a las diez horas treinta minutos del día
veintinueve de abril del año dos mil trece, I1202031TM.

2. RESPECTO AL PERITAJE EFECTUADO POR ORDEN DEL JUZGADO


SEXTO DE INSTRUCCIÓN DE SAN SALVADOR.

La contribuyente en alzada manifiesta que la Dirección General de Impuestos


Internos no ha considerado la liquidación de oficio realizada por los peritos nombrados
por el Juez Sexto de Instrucción de San Salvador, en razón del proceso instruido ante
el relacionado juzgado, en la cual se determinó que la señora ---------------- dejó de
pagar la cantidad de CUARENTA MIL SEISCIENTOS CINCO DÓLARES DE LOS
ESTADOS UNIDOS DE AMÉRICA CON OCHENTA Y SEIS CENTAVOS DE DÓLAR
DE LOS ESTADOS UNIDOS DE AMÉRICA ($40,605.86), en concepto de Impuesto
sobre la Renta.

Al respecto este Tribunal observa que en un principio las señoras -------------


--- y ---------------- en su calidad de auditores y ---------------- en su calidad de
supervisor, todos miembros del Cuerpo de Auditores de la citada Dirección General,
cumplieron con lo encomendado en el auto de designación de fecha once de junio del
año dos mil siete, al emitir el correspondiente Informe de Auditoría de fecha siete de
febrero del año dos mil ocho, tal como consta a folios 1530 al 1698 del Expediente
Administrativo.

Sin perjuicio de que el señor Juez Sexto de Instrucción de San Salvador,


ordenara un informe pericial sobre el delito de evasión de impuestos que se imputa a la
señora ---------------- conforme a proceso judicial No. 37-2011-7, el cual estuvo

46
encomendado a los auditores ---------------- y ---------------- quienes rindieron
su informe a los seis días del mes de octubre del año dos mil once.

Este Tribunal considera que los auditores nombrados por la Dirección


General de Impuestos Internos, ejercen su función fiscalizadora como delegados de
la Administración Tributaria, de ahí que la condición con la que actúan dichos
auditores, no es motu proprio, sino por designación de la Dirección General, la cual
de conformidad al artículo 4 incisos primero y segundo de su Ley Orgánica, es
dirigida y administrada por un Director General y un Subdirector General, contando
con las áreas operativas, cargos, funcionarios, técnicos y demás personal de
acuerdo a las propias necesidades, estableciendo para tal efecto la estructura, las
funciones, responsabilidades y atribuciones de la misma, por lo que es a nombre de
la Administración Tributaria que los auditores se presentan a desempeñar las
actividades de fiscalización e investigación, propias de dicha Administración.

El artículo 173 del Código Tributario establece las facultades de


investigación, fiscalización, inspección y control, para que la Administración
Tributaria pueda asegurar el efectivo cumplimiento de las obligaciones tributarias
por parte de los sujetos pasivos; disposición que se complementa con lo establecido
en el artículo 174 del mismo cuerpo legal, ya que la misma Administración para
ejercer las facultades establecidas en el artículo anterior, contará con un cuerpo de
auditores de los que la misma oficina hará uso mediante designación, para llevar a
cabo cualquiera de las facultades que por mandato del legislador ostenta la
Administración Tributaria.

En este sentido, la misma Administración Tributaria homologa la


investigación que han realizado los auditores designados y la hace suya, al tomarla
como fundamento para la emisión del acto administrativo que contiene la resolución
liquidadora, mediante la cual se establece la auténtica situación jurídica tributaria de
los sujetos pasivos, tal como lo prescribe el artículo 174 incisos 3°, 4º y 7° del
Código Tributario.

47
La disposición legal antes mencionada expresa que los auditores nombrados
al concluir su comisión, deberán formular un informe dirigido a la Administración
Tributaria, los que después de ser evaluados en su contenido, pueden ser
ampliados a juicio de la misma, o por otros diferentes e incluso podrá ordenar la
emisión de otros nuevos, cuando dicha oficina considere que no le instruye
suficientemente para una justa liquidación o cuando estime que los que el auditor ha
rendido no están ajustados a la realidad de la investigación practicada; de ahí que la
Administración Tributaria en la emisión del acto administrativo liquidador, deberá
basarse en el informe que ella misma escoja, el cual deberá transcribir
íntegramente para conocimiento del contribuyente.

En el mismo sentido, la Sala de lo Contencioso Administrativo de la


Honorable Corte Suprema de Justicia en sentencia de las quince horas y diez
minutos del día cuatro de marzo del año dos mil cinco, Ref. 163-C-2000, afirma que
las funciones de “““cualquier auditor designado por la Dirección General,
simplemente se limitan a constatar objetivamente los hechos relacionados con
trascendencia tributaria, desde un punto de vista técnico y legal, a través de los
registros, declaraciones, recibos y demás documentos que lleva el contribuyente
para el control de sus operaciones y mediante los medios que indica la ley, de cuyo
resultado informa a la Dirección General, quien podrá aceptar o ampliar los informes
por medio del mismo auditor o por otro diferente”””.

Seguidamente, la misma sentencia afirma: “““no son los auditores quienes


deciden respecto a los hechos constatados en la investigación tributaria, pues su
función es informar a la Dirección General el resultado de la investigación, siendo la
expresada Dependencia, la que por atribución legal valora los hechos, interpreta la
norma y la aplica al caso concreto, mediante el acto administrativo formal
debidamente razonado”””.

48
En consecuencia, este Tribunal advierte que la Administración Tributaria
tiene tanto el conocimiento como el control de las actividades que realizan sus
auditores al ejecutar la fiscalización, de lo que se denota que los auditores cumplen
simplemente una función que les encomienda la Administración Tributaria, en el
ejercicio de sus facultades, es decir, es la Administración Tributaria la que detenta
las mismas.

Por todo lo anterior, no es atendible el argumento de la recurrente referente a


que existe ilegalidad en la fiscalización que nos ocupa, por no haberse considerado
el Informe Pericial ordenado por el Juez Sexto de Instrucción, ya que la
Administración Tributaria basa su determinación en los informes que la misma
escoja, para el caso de autos, a criterio de la relacionada Administración Tributaria,
el informe pericial de fecha seis de octubre del año dos mil once emitido por el
Juzgado Sexto de Instrucción de San Salvador, no establece la verdadera situación
tributaria de la apelante. Por consiguiente, el argumento expuesto resulta
improcedente, conforme a sentencia proveída por este Tribunal a las catorce horas
del día veintisiete de abril del año dos mil once, con referencia I1006007T.

3. INGRESOS NO DECLARADOS DETERMINADOS EN CONCEPTO DE


VENTA DE PRODUCTOS TEXTILES Y PRENDAS DE VESTIR.

Sobre este punto la contribuyente en alzada manifiesta que efectivamente


existen ingresos no declarados por venta de productos textiles y prendas de vestir,
pero lo ha sido por la cantidad de SETECIENTOS NOVENTA Y SIETE DÓLARES DE
LOS ESTADOS UNIDOS DE AMÉRICA CON OCHENTA Y OCHO CENTAVOS DE DÓLAR
DE LOS ESTADOS UNIDOS DE AMÉRICA ($797.88), y no como lo determina la
Dirección General, por la cantidad de DOS MIL CIENTO TREINTA DÓLARES DE LOS
ESTADOS UNIDOS DE AMÉRICA CON OCHENTA Y TRES CENTAVOS DE DÓLAR DE
LOS ESTADOS UNIDOS DE AMÉRICA ($2,130.83); no obstante, aclara que la prueba
no pudo ser presentada ante la Unidad de Audiencia y Apertura a Pruebas, por estar
concentrada en el Juzgado Sexto de Instrucción de San Salvador.

49
Este Tribunal advierte que las afirmaciones de la contribuyente en alzada,
respecto a que únicamente se ha omitido declarar las ventas por la cantidad de
SETECIENTOS NOVENTA Y SIETE DÓLARES DE LOS ESTADOS UNIDOS DE AMÉRICA
CON OCHENTA Y OCHO CENTAVOS DE DÓLAR DE LOS ESTADOS UNIDOS DE
AMÉRICA ($797.88) se encuentra sin fundamento, ya que al revisar tanto el
Expediente Administrativo como el Incidente de Apelación se evidencia que la señora
---------------- no ha presentado prueba que desvirtúe los hallazgos de la
Dirección General, más aún cuando consta a folios 1852 del relacionado Expediente,
Acta de Recibo de Fotocopia de Evidencias en Depósito, suscrita a las catorce horas
veinte minutos del día veintiuno de mayo de dos mil doce, en la cual se hace constar
que la documentación depositada en el Juzgado Sexto de Instrucción de San
Salvador le fue devuelta en la fecha mencionada.

Conforme a los hechos relacionados este Tribunal concluye, que la apelante


tuvo a su disposición la documentación que en su momento fue depositada en el
Juzgado Sexto de Instrucción de San Salvador, para que ésta fuese presentada
como prueba de descargo ante la Dirección General, en el plazo concedido para
Audiencia y Apertura a Pruebas mediante el auto de las ocho horas del día ocho de
junio de dos mil doce.

Por cuanto, el argumento expuesto por la impetrante se muestra sin


fundamento alguno, se desestima el mismo.

4. RESPECTO AL INCREMENTO PATRIMONIAL Y GASTOS NO


JUSTIFICADOS.

La Administración Tributaria determinó que durante el ejercicio de imposición


del año dos mil cinco, la apelante no declaró ingresos que se determinaron mediante
depósitos periódicos efectuados en las diferentes cuentas bancarias a nombre de la

50
citada contribuyente, por la cantidad de OCHENTA Y OCHO MIL OCHOCIENTOS
CINCUENTA Y OCHO DÓLARES DE LOS ESTADOS UNIDOS DE AMÉRICA CON
SESENTA Y CINCO CENTAVOS DE DÓLAR DE LOS ESTADOS UNIDOS DE AMÉRICA
($88,858.65); asimismo efectuó abonos o pagos de tarjetas de crédito por la
cantidad de CINCUENTA Y NUEVE MIL NOVECIENTOS UN DÓLARES DE LOS
ESTADOS UNIDOS DE AMÉRICA CON DOS CENTAVOS DE DÓLAR DE LOS ESTADOS
UNIDOS DE AMÉRICA ($59,901.02); además de haber efectuado abonos a
préstamos otorgados por instituciones financieras, por la cantidad de SEIS MIL
CUATROCIENTOS SETENTA Y CINCO DÓLARES DE LOS ESTADOS UNIDOS DE
AMÉRICA CON DIECISIETE CENTAVOS DE DÓLAR DE LOS ESTADOS UNIDOS DE
AMÉRICA ($6,475.17). Todo lo anterior de conformidad al artículo 2 inciso primero
literal d) de la Ley de Impuesto sobre la Renta y 195 del Código Tributario.

Por su parte la contribuyente en alzada expresa: “““incluye duplicidad en las


conclusiones hechas en la revisión de la Dirección General de Impuestos Internos, al
poner como ingresos no declarados las transferencias de una cuenta a otra y/o
aplicados para pago de tarjetas de crédito, ya que el dinero simplemente ejerció la
función de ser movilización entre cuentas lo cual no genera incremento en los
ingresos (…)”””.

Asimismo, expresa: “““Entre los depósitos que son considerados ingresos no


justificados… se encuentra… depósitos que se originan de préstamos,
extrafinanciamientos y otras fuentes de ingresos (…)”””.

Sobre lo expuesto, este Tribunal hace las siguientes consideraciones:

El artículo 2 letra d) de la Ley de Impuesto sobre la Renta en lo medular


establece: “““Se entiende por renta obtenida, todos los productos o utilidades
percibidos o devengados por los sujetos pasivos, ya sea en efectivo o en especie y
provenientes de cualquier clase de fuente, tales como: (…) d) Toda clase de

51
productos, ganancias, beneficios o utilidades cualquiera que sea su origen, deudas
condonadas, pasivos no documentados o provisiones de pasivos en exceso, así como
incrementos de patrimonio no justificado y gastos efectuados por el sujeto pasivo sin
justificar el origen de los recursos a que se refiere el artículo 195 del Código
Tributario”””.

Por su parte, el artículo 195 del Código Tributario establece lo siguiente:


“““Los incrementos patrimoniales no justificados y los gastos efectuados por el
sujeto pasivo sin justificar el origen de los recursos, constituyen renta obtenida para
efectos del Impuesto Sobre la Renta (…) La atribución de los hechos generadores
como resultado del incremento patrimonial se efectuará de la siguiente manera: a)
Para el Impuesto Sobre la Renta se atribuirá, en el ejercicio o período de imposición
en que se determine”””.

Así las cosas, nuestro ordenamiento tributario establece que constituirán


renta obtenida los incrementos patrimoniales no justificados, en el ejercicio o
período de imposición que se determine, sin que exista norma que establezca el
mecanismo propuesto por el recurrente para determinar los incrementos
patrimoniales.

En el presente caso, la Dirección General ha constatado que durante el


ejercicio impositivo del año dos mil cinco, se efectuaron depósitos en cuentas
bancarias, a nombre de la contribuyente en alzada por la cantidad de OCHENTA Y
OCHO MIL OCHOCIENTOS CINCUENTA Y OCHO DÓLARES DE LOS ESTADOS
UNIDOS DE AMÉRICA CON SESENTA Y CINCO CENTAVOS DE DÓLAR DE LOS
ESTADOS UNIDOS DE AMÉRICA ($88,858.65); asimismo efectuó abonos o pagos de
tarjetas de crédito por la cantidad de CINCUENTA Y NUEVE MIL NOVECIENTOS UN
DÓLARES DE LOS ESTADOS UNIDOS DE AMÉRICA CON DOS CENTAVOS DE DÓLAR
DE LOS ESTADOS UNIDOS DE AMÉRICA ($59,901.02); y abonos a préstamos
otorgados por instituciones financieras, por la cantidad de SEIS MIL

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CUATROCIENTOS SETENTA Y CINCO DÓLARES DE LOS ESTADOS UNIDOS DE
AMÉRICA CON DIECISIETE CENTAVOS DE DÓLAR DE LOS ESTADOS UNIDOS DE
AMÉRICA ($6,475.17); todo lo anterior, sin que se lograra justificar el origen de los
mismos, acaeciendo de esta manera el hecho generador del impuesto, de
conformidad a lo establecido en los artículos 1 y 2 de la Ley de Impuesto sobre la
Renta y 195 del Código Tributario.

Ahora bien, la apelante se limita en manifestar que existe una duplicidad en


las conclusiones hechas por la Dirección General, además que la referida
Administración Tributaria no indagó en los hechos ocurridos, violentando con ello el
Principio de Verdad Material.

De lo anterior, este Tribunal advierte que la recurrente no desvirtuó el


hallazgo de la Dirección General, ya que está no presentó documentación de soporte
que evidenciara tanto el ingreso a la cuentas corrientes como los gastos efectuados,
debiendo haber sido, para el caso que nos ocupa, fotocopia de las boletas de
depósitos, boletas que demuestren los pagos realizados por medio de los retiros
efectuados a las tarjetas de crédito y/o préstamos bancarios adquiridos, etc.; es
decir, debió presentar pruebas que fundamentaran el origen de los depósitos
bancarios en cuentas de ahorro y corrientes, o en su defecto, justificara que los
diversos ingresos imputados a la contribuyente, corresponden a las remesas de las
ventas efectuadas en los locales comerciales.

Asimismo, es preciso denotar que si bien es cierto la contribuyente en alzada


no presentó, ante la Dirección General, la contabilidad formal de su negocio y
consecuentemente no presentó la documentación de soporte que respalda sus
operaciones, por estar contenida en el Juzgado Sexto de Instrucción de San
Salvador, ésta fue puesta a disposición de este ente contralor; sin embargo, este
Tribunal repara que la justificación expuesta por la contribuyente no posee
fundamentación alguna, tal y como se evidencia a folios 1852 del Expediente

53
Administrativo, en el cual consta acta de las catorce horas veinte minutos del día
veintiuno de mayo del año dos mil doce, por medio de la cual se hace constar la
devolución de la documentación depositada en el relacionado Juzgado.

Por otra parte, es importante señalar que la documentación ofrecida, lo ha


sido hasta la etapa de aportación de pruebas del presente recurso de apelación y no
ante la Administración Tributaria, por lo que se retoma lo establecido en los artículos
6 de su Ley de Organización y Funcionamiento y 202 del Código Tributario, que
establecen en su correspondiente orden:

“El Tribunal podrá conocer de cualesquiera situaciones de hecho que plantee


el recurrente, siempre que hayan sido previamente deducidas ante la Dirección
General. Podrá igualmente recibir pruebas que no fueron producidas ante la
Dirección General, cuando se justificaren ante ésta como no disponibles” y “Las
pruebas deben aportarse para su apreciación, en los momentos y bajo los alcances
siguientes: a) En el desarrollo del proceso de fiscalización o en cumplimiento de las
obligaciones de informar que establece el presente Código; y, b) Dentro de las
oportunidades de audiencia y defensa concedidas en el procedimiento de liquidación
oficiosa o de imposición de sanciones que contempla este Código, al igual que
dentro del trámite del recurso de apelación. En éste último caso, se podrá recibir
pruebas ofrecidas que no fueron producidas ante la Administración Tributaria,
cuando se justificaren ante ésta como no disponibles.”

De lo transcrito, este Tribunal estima que se encuentra impedido de conocer


puntos de hecho que no fueron planteados en su oportunidad ante la Dirección
General, así como de pruebas no justificadas, según el último artículo mencionado;
por lo tanto, debido a que la contribuyente no expresó dentro del término perentorio
de la audiencia razón alguna por la cual no podía presentar las pruebas que
desvirtuaban las imputaciones, este Tribunal se ha visto inhibido de conocer y

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revisar la documentación puesta a disposición, ya que la misma se suscribe a las
situaciones de hecho, relacionadas en los artículos que anteceden.

Bajo referido contexto, la contribuyente manifiesta que se le ha vulnerado los


Principios de Verdad Material, Legalidad y Seguridad Jurídica, al no haber constatado
los hechos previstos con la documentación puesto a disposición; sobre lo anterior,
este Tribunal advierte:

Que el Principio de Verdad Material se encuentra contemplado en el Art. 3


literal h) e inciso noveno del Código Tributario, y establece que las actuaciones de la
Administración Tributaria se ampararán a la verdad que resulte de los hechos
investigados y conocidos; es decir demanda una actividad de investigación y
fiscalización para verificar de manera plena los hechos que motivan su
determinación.

El Principio de Legalidad establece que la Administración Tributaria actuará


sometida al ordenamiento jurídico y solo podrá realizar aquellos actos que autorice
dicho ordenamiento.

Asimismo, debe entenderse como Principio de Seguridad Jurídica, aquel que


confiere la certeza al contribuyente de que su situación jurídica no será modificada,
sino es por medio de los procedimientos regulares y autoridades competentes,
establecidos previamente, lo que implica una actitud de confianza en el derecho
vigente y una razonable previsibilidad sobre su futuro.

Ahora bien, al examinar el Expediente Administrativo se constata a folios


1772-1773 se encuentra auto de las ocho horas del día ocho de junio de dos mil
doce, por medio del cual la Dirección General concedió a la apelante, audiencia por
cinco días y apertura a pruebas por el término de diez días contados desde el día
siguiente a la notificación de dicho auto y del vencimiento del plazo concedido para

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la audiencia, respectivamente según lo dispuesto en el artículo 186 del Código
Tributario.

Consta a folio 1773 vuelto del Expediente Administrativo que el relacionado


auto, ha sido notificado en legal forma a la recurrente, quien hizo uso de los
términos conferidos mediante escritos presentados los días cuatro y trece de julio
del año dos mil doce, expresando en ellos su inconformidad con la determinación
realizada por la Dirección General, sin proporcionar las pruebas de descargo que
corresponde.

Se advierte, que lo peticionado por la recurrente referente a que sea


analizado los registros contables y demás documentación puesta a disposición ante
este Tribunal se encuentra infundado, ya que la referida solicitud va en contra de lo
establecido en el Art. 6 de la Ley de Organización y Funcionamiento de este Tribunal
y del Art. 202 del Código Tributario, atentando con ello el Principio de Legalidad
establecido en el Art. 3 literal c) del Código Tributario y consecuentemente el
Principio de Seguridad Jurídica; y es que la contribuyente en alzada no presentó
documentación alguna que desvirtuara los hallazgos de la Dirección General, a pesar
de estar obligada a ello conforme los relacionados artículos, siendo improcedente lo
requerido por la apelante.

Por consiguiente, se confirma lo actuado por la Administración Tributaria. Lo


anterior, conforme a sentencia emitida por este Tribunal a las ocho horas treinta
minutos del día dieciséis de enero del año dos mil catorce, con referencia
I1212007TM.

5. VIOLACIÓN AL DERECHO DE DEFENSA.

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La apelante alega violación al derecho de defensa por no haber podido
ejercer el plazo conferido para la audiencia y apertura a pruebas, por encontrarse el
Ministerio de Hacienda en paro de labores.

Sobre lo expuesto, este Tribunal tiene a bien relacionar el artículo 11 de la


Constitución de la República, el cual establece que el respeto al derecho de defensa,
se ve materializado al configurarse y seguir un procedimiento que garantice el
ejercicio del mismo. Ese procedimiento, como mínimo debe conceder una real
oportunidad de defensa, informar al administrado con claridad, citando el
fundamento jurídico pertinente, la violación que se le atribuye, otorgar la
oportunidad de alegar y presentar los medios probatorios conducentes para
desvirtuar o justificar la supuesta violación a la ley, dejar constancia de la audiencia
conferida al administrado y motivar el acto para justificar la decisión tomada.

En relación a lo alegado, es preciso relacionar que consta a folios 1772-1773


del Expediente Administrativo, auto de las ocho horas del día ocho de junio de dos
mil doce, por medio del cual se concedió Audiencia y Apertura a Pruebas por cinco y
diez días, respectivamente; mismo que fue notificado en el legal forma el día
veintidós de junio del mismo año. Conforme lo anterior, la alzada evacuó los
términos conferidos mediante escritos presentados ante la Administración Tributaria,
los días cuatro y trece de julio, ambos del año dos mil doce; lo anterior con el objeto
de desvirtuar los hallazgos determinados en el Informe de Auditoría de fecha siete
de febrero del año dos mil ocho.

Además, resulta importante denotar que si bien es cierto la Administración


Tributaria se encontraba en paro de labores, estos hechos acontecieron los días
comprendidos del veintiséis de junio al tres de julio del año dos mil doce, y en razón
que el plazo procesal de audiencia y apertura a pruebas iniciaba el día veinticinco de
junio y vencía el día trece de julio del año dos mil doce, se muestra que la
contribuyente tuvo la oportunidad procesal de presentar las pruebas de descargo,

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con las cuales motivara sus inconformidades, o en su defecto de haber subsanado el
incumplimiento tributario de emitir y entregar la factura correspondiente, tal y como
lo reconoce el artículo 261 numeral 2) del Código Tributario.

Asimismo, este Tribunal constata en la revisión del Expediente Administrativo


que llevó la Dirección General, que efectivamente la apelante ejercicio su derecho de
defensa; sin embargo, no presentó las pruebas descargo correspondientes, situación
que se puso de manifiesto en el informe de la unidad de audiencia y apertura a
pruebas de fecha veinte de septiembre de dos mil doce.

De lo antes expuesto, se corrobora que se garantizó la etapa procedimental


correspondiente, que permitió a la recurrente social exponer sus razonamientos y
presentar prueba a efecto de desvirtuar los hallazgos imputados, no obstante, los
mismos fueron insuficientes para desvanecer todos los señalamientos atribuidos. Por
consiguiente, el argumento expuesto por la contribuyente en alzada carece de
sustento legal, debiendo confirmarse lo actuado por la Administración Tributaria, en
relación al presente agravio. El anterior criterio es conforme a sentencia emitida por
este Tribunal, a las diez horas del día veintinueve de julio del año dos mil trece, con
referencia R1205049TM.

6. RESPECTO AL COSTO DE VENTA Y GASTOS DE OPERACIÓN


OBJETADOS.

De conformidad a los artículos 28 incisos primero y segundo, 29-A numeral


18) de la Ley de Impuesto sobre la Renta, la Dirección General objetó costo de
venta y gastos de operación por la cantidad de NOVENTA Y DOS MIL SETENTA Y
SEIS DÓLARES DE LOS ESTADOS UNIDOS DE AMÉRICA CON VEINTINUEVE
CENTAVOS DE DÓLAR DE LOS ESTADOS UNIDOS DE AMÉRICA ($92,076.29), debido
a que la contribuyente en alzada no registró contablemente las referidas
operaciones.

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Por su parte, la apelante argumenta que no es procedente la objeción
realizada por la Dirección General, en razón que cumple con los demás requisitos
para ser deducibles e incluso manifiesta, en relación a los gastos, que son una parte
integrante y necesaria para el buen funcionamiento de la empresa.

En cuanto a lo expuesto por la apelante, este Tribunal tiene a bien señalar


que en virtud del principio de verdad material las actuaciones de la Administración
Tributaria se ampararán a la verdad que resulte de los hechos investigados y
conocidos.

En el caso de autos, la objeción a los gastos se basa en el hecho de no estar


registrados en la contabilidad formal, de ahí que es preciso apuntar que el artículo
28 de la Ley de Impuesto sobre la Renta, vigente para el ejercicio fiscalizado, cita:

“““La renta neta se determinará deduciendo de la renta obtenida los costos y


gastos necesarios para la producción de la renta y para la conservación de su fuente
que esta ley determine, así como las deducciones que la misma establezca.

Los costos y gastos y demás deducciones deberán cumplir con todos los
requisitos que esta ley y el Código Tributario estipulan para su deducibilidad”””.

Asimismo, el artículo 29-A numeral 18) de la ley de la materia señala, que no


son deducibles de la renta obtenida:

“““Los costos y gastos que no se encuentren debidamente documentados y


registrados contablemente”””.

En lo que respecta a la exigencia de respaldo documental y registro en la


contabilidad, para la procedencia de la deducción de los costos y gastos, la Sala de

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lo Contencioso Administrativo de la Honorable Corte Suprema de Justicia en
sentencia proveída a las quince horas y cinco minutos del día siete de mayo del año
dos mil dos, identificada con la referencia 153-A-99, ha manifestado:

“““…la renta neta se determinará deduciendo de la renta obtenida los costos


y gastos necesarios para su producción y la conservación de su fuente y los que esta
Ley permite. Sobre este punto el tratadista Carlos M. Giuliani Fonrouge señala que
los costos y gastos, además de ser necesarios para obtener y mantener la fuente de
ingresos también deben estar individualizados y documentados. Esto significa que
además de considerar necesarios los costos y gastos incurridos por el contribuyente,
deben estar respaldados documentalmente y anotados en los respectivos registros
contables; de lo contrario éstos podrían ser desestimados por la autoridad tributaria
(…)”””.

Para el caso en estudio, se advierte que la apelante no proporcionó en la


etapa correspondiente la documentación de soporte, que evidenciara los registros
contables de las compras y gastos efectuados, de conformidad al Art. 29-A numeral
18) de la Ley de Impuesto sobre la Renta, debiendo cumplir además con lo
dispuesto en el Art. 28 de la citada Ley. Es así, que este Tribunal concluye que el
actuar de la Dirección General se muestra conforme a derecho, debiendo
desestimarse el agravio expuesto por la recurrente.

El anterior criterio es conforme a sentencia emitida por este Tribunal, a las


nueve horas cuarenta minutos del día veinte de febrero del año dos mil doce, con
referencia R1105003TM.

POR TANTO: De conformidad a las razones expresadas, disposiciones


legales citadas y artículo 4 de la Ley de Organización y Funcionamiento del Tribunal
de Apelaciones de los Impuestos Internos y de Aduanas, este Tribunal RESUELVE:
CONFÍRMASE la resolución pronunciada por la Dirección General de Impuestos

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Internos, a las ocho horas quince minutos del día once de octubre del año dos mil
doce, a nombre de ---------------- por el concepto y monto detallado al inicio de la
presente sentencia.

Emítase el mandamiento de ingreso correspondiente.

Certifíquese esta resolución y acta de notificación y vuelvan junto con el


expediente de impuesto sobre la renta, a nombre de ---------------- a la oficina de
su origen. NOTIFÍQUESE. ---PRONUNCIADA POR EL PRESIDENTE Y LOS
SEÑORES VOCALES QUE LA SUSCRIBEN ---M. E. dRUBIO.---R. CARBALLO--
-J. MOLINA.---C. E. TOR. F.---J. N. C. ESCOBAR.---RUBRICADAS.

CORRESPONDE A DATOS PERSONALES O CONFIDENCIALES: -------------

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