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LA DISPOSICIÓN FISCAL DE ARCHIVO

1. Introducción.

Existe consenso en la comunidad jurídica al valorar al Nuevo Código Procesal


Penal (en adelante NCPP) como el punto de partida de la transformación del
antiguo sistema de justicia penal; acompañado de los cambios estructurales
dentro de las instituciones encargadas de la persecución y jurisdicción penales, el
NCPP se convierte para la sociedad peruana en un instrumento que garantiza la
vigencia y aplicación de los derechos fundamentales de las personas en el
proceso penal; a la vez que brinda eficiencia y celeridad en la persecución y
sanción del delito.

En el marco del NCPP, por corresponderle al Ministerio Público promover de oficio


o a petición de parte la acción judicial en defensa de la legalidad y de los intereses
públicos, en específico, el ejercicio de la acción penal; le corresponde también la
actividad probatoria. No obstante, en las investigaciones preliminares, la
convicción a la que debe arribar el fiscal no requiere el grado convicción plena, ni
que las actuaciones estén completas para formalizar investigación preparatoria;
sólo se necesita que las investigaciones arrojen un resultado probable y razonable
sobre la realidad del delito y de la vinculación delictiva del imputado o imputados.

Cuando no ocurra lo mencionado en el párrafo anterior; el NCPP, con


discrecionalidad, ha fijado en su artículo 334° las causas por las que el fiscal
puede disponer el archivo de los actuados; la facultad otorgada por ley al fiscal no
es arbitraria, se sujeta a un mínimo de garantías, que en esencia son los derechos
fundamentales de las partes en el proceso penal. Así pues encontramos que una
vez emitida la disposición de archivo, el derecho a la pluralidad de instancias nos
ofrece la posibilidad impugnar dicha disposición.

El presente trabajo analiza la facultad del fiscal para el archivo de las actuaciones
realizadas, sus causas y límites; al lector solicitamos las disculpas por los errores
en los que hayamos incurrido y esperamos su crítica alturada y sincera.
2. La Investigación preliminar.

Los artículos 329° y 330° del NCPP reconocen al Ministerio Público como titular
del ejercicio público de la acción penal y el deber de la carga de la prueba,
además le permite el desenvolvimiento de facultades discrecionales, como la
realización de actos urgentes destinados a recoger elementos de convicción
idóneos.

Sin embargo, la actividad que el fiscal realiza después de recibida la denuncia o


conocida la noticia criminal no ha sido desarrollada en detalle por el ordenamiento
jurídico vigente; al igual que la impugnación de la misma. No obstante, como toda
actividad del Estado está sujeta a un mínimo de garantías que rigen su normal
desenvolvimiento; conforme a la Constitución Política del Perú y al NCPP esos
principios son:

A. Principio de legalidad, lo cual implica que su actividad tiene como


parámetro los expresamente establecido en la Constitución y en la ley.
B. Principio del debido proceso, pues su aplicación se realiza incluso en la
etapa pre-jurisdiccional.
C. Principio de pluralidad de instancia, que permite recurrir ante el superior
jerárquico para un nuevo examen de lo dispuesto.

Cabe mencionar que conforme al inciso 1 del artículo 321° del NCPP la
investigación preparatoria persigue reunir los elementos de convicción que
permitan al fiscal decidir si formula o no acusación; asimismo señala que tiene por
finalidad determinar si la conducta incriminada es delictuosa, las circunstancias o
móviles de la perpetración, la identidad del autor o partícipe y de la víctima, así
como la existencia del daño causado.

Lo cual guarda coherencia sistemática con lo dispuesto en el artículo 330° del


NCPP que norma la facultad del fiscal para iniciar diligencias preliminares de
investigación para determinar si debe formalizar la Investigación Preparatoria;
diligencias preliminares que tiene por finalidad realizar los actos urgentes o
inaplazables destinados a determinar si han tenido lugar los hechos objeto de
conocimiento y su delictuosidad, así como asegurar los elementos materiales de
su comisión, individualizar a las personas involucradas en su comisión,
incluyendo a los agraviados, y, dentro de los límites de la Ley, asegurarlas
debidamente.

Finalmente el inciso 1 del artículo 336° del NCPP señala que si de la denuncia, del
informe policial o de las diligencias preliminares aparecen indicios reveladores de
la existencia de un delito, que la acción penal no ha prescrito, que se ha
individualizado al imputado y que, si fuera el caso, se han satisfecho los requisitos
de procedibilidad, el fiscal dispondrá la formalización y la continuación de la
Investigación Preparatoria.

Así pues de la regulación jurídica expuesta, se concluye que el Nuevo Proceso


Penal se encuentra dividido en tres etapas: Investigación Preparatoria, Etapa
Intermedia y Juzgamiento; la primera de esta se divide a la vez en dos sub etapas:
La Investigación Preliminar y la Investigación Preparatoria propiamente dicha,
cada una de las cuales con su propia naturaleza, objetivos y características.

Consecuentemente, para el inicio de la investigación preliminar solo se requiere la


sospecha de la comisión de un delito; y, para la investigación preparatoria
propiamente dicha se requiere la presencia de indicios reveladores que vinculen al
imputado con la comisión de un delito. Por lo que la investigación preliminar se
nos presenta como una etapa pre-procesal que antecede a la etapa de la
investigación preparatoria propiamente

El fundamento jurídico de las diligencias preliminares como etapa pre procesal se


encuentra en lo regulado por el artículo 3° del NCPP que establece la
comunicación al juez de la formalización de la investigación preparatoria; y, de lo
prescrito en el Inciso 2 del artículo 339° del NCPP que indica que al formalizar la
investigación preparatoria el fiscal perderá la facultad de archivar sin intervención
judicial. Por tanto, el proceso penal recién comienza formalmente con la
formalización de la Investigación Preparatoria.
3. El archivo de la investigación preliminar.

A. Antecedente legislativo.

Hasta antes de la entrada en vigencia del NCPP cuando el fiscal tomaba la


decisión de archivar la denuncia o los resultados de la investigación
preliminar, se apoyaba en lo pertinente del artículo 94.2 del Decreto
Legislativo N° 052 o en lo regulado en el artículo 12 del mismo texto legal; lo
cual autorizaba al fiscal a archivar de plano la denuncia que presentaba los
siguientes presupuestos: a) Cuando el hecho denunciado no es delito o no
es justiciable penalmente; y, b) Cuando a pesar de ser delito el hecho
denunciado, la capacidad coercitiva del Estado ya ha prescrito.

De lo contrario el fiscal disponía abrir investigación ya se a su cargo o de la


policía; a fin de reunir la “prueba indispensable” que le permitiera ejercitar la
acción penal ante el juez penal. Si después de la mencionada investigación
el fiscal llegaba a la convicción de que no había hecho punible que
denunciar, disponía el archivo definitivo de lo investigado; decisión fiscal que
por aplicación del artículo 12 del Decreto Legislativo N° 052 debía ser
notificada al presunto agraviado y denunciado; pudiendo el denunciado
recurrir en queja ante el fiscal superior en el plazo de tres días.

B. Regulación actual.

Con los antecedentes legislativos mencionados se dejó un margen de


discrecionalidad al Fiscal en la calificación de la denuncia; que se encuentra
regulada en el inciso 1 del artículo 334 del NCPP, que puntualmente señala
“Si el Fiscal al calificar la denuncia o después de haber realizado diligencias
preliminares, considera que (…)”. Siendo que el proceso penal se inicia con
la noticia criminal el Ministerio Público a través del fiscal tiene dos opciones:
a) Califica la denuncia y puede considerar que la denuncia no tiene
contenido penal o no reviste los caracteres de delito; por lo que puede
archivar de plano. Cabe mencionar que cuando el fiscal recibe una
denuncia, no está en su posibilidad declararla inadmisible (por ejemplo
por faltar un requisito de procedibilidad o de procesabilidad) siendo lo
correcto el disponer la reserva provisional de la investigación, notificando
al denunciante, para que subsane la omisión, conforme lo establece el
inciso 4 del artículo 334° del NCPP; o,

b) Si considera que el hecho punible puesto a su conocimiento tiene


contenido penal, es decir, reviste los caracteres de delito; deberá iniciar
los actos de investigación; pudiendo hacerlo preliminarmente durante 20
días naturales, salvo que se produzca la detención de una persona, no
obstante ello el Fiscal podrá fijar un plazo fiscal distinto según las
características, complejidad y circunstancias de los hechos objeto de
investigación. Una vez culminado el plazo legal o el fijado por el fiscal,
debe decidir si formaliza la investigación preparatoria; o si archiva lo
actuado.

En conclusión, el fiscal tiene dos momentos en el cual tiene la oportunidad de


archivar una denuncia: al calificarla o a la culminación del plazo de investigación
preliminar; y en ambos no existe un control jurisdiccional; pero es vigente el
principio de pluralidad de instancias.

4. Impugnación del archivo fiscal.

Como se mencionó en acápite anterior el archivo fiscal ocurrido en la investigación


preliminar, no tiene control jurisdiccional; sin embargo, el archivo fiscal y los actos
de investigación preliminar, pueden estar sujetos a control jurisdiccional mediante
mecanismos procesales como control de plazos y acciones de garantía
constitucional, además de la impugnación prevista en el artículo 334.5° del NCPP,
en sede fiscal.
Al respecto, el citado artículo dispone que el denunciante que no estuviese
conforme con la disposición de archivar las actuaciones o de reservar
provisionalmente la investigación, requerirá al Fiscal, en el plazo de cinco días,
eleve las actuaciones al Fiscal Superior.

Elevado el expediente al Fiscal Superior se pronunciará también dentro del quinto


día, teniendo tres opciones:

a) Declarar fundado el recurso de queja y ordenar que se amplíen los actos de


investigación, con el mismo fiscal o distinto, si se demuestra que la denuncia
anterior no fue debidamente investigada;
b) Disponer formalice y se continúe con la investigación preparatoria; y,
c) Confirmar el archivo de las actuaciones, con el cual la disposición del archivo
fiscal queda firme.

5. Supuesto de negación de impugnación.

La regulación anterior sobre la “queja de derecho” que procedía contra la


disposición de archivo fiscal, tenía, en la práctica procesal la situación
problemática de que algunos despachos fiscales declaraban la inadmisibilidad de
la misma por falta de firma de abogado en el escrito en la que se formulaba; se
alegaba que por imperio de lo prescrito en el artículo 211° de la Ley N° 27444 y en
el artículo 132° del Código Procesal Civil la firma de abogado en el escrito de
queja era requisito indispensable para la admisibilidad, como lo disponían en
forma genérica los artículos mencionados.

Lo cual es incorrecto si se antepone a ello el principio de pluralidad de instancia y


el razonamiento lógico de quien puede lo más puede lo menos, en el sentido de
que si la denuncia verbal puede ser recabada por el fiscal en acta, igualmente
puede recabar la queja (o impugnación, regulada en el artículo 334.5° del NCPP).
6. Garantías constitucionales contra disposición firme.

Cabe recordar que el ejercicio de las garantías constitucionales; como el proceso


de amparo iniciado contra resoluciones judiciales “está circunscrito a cuestionar
decisiones judiciales que vulneren de forma directa derechos fundamentales, toda
vez que a juicio de(l Tribunal Constitucional) la irregularidad de una resolución
judicial con relevancia constitucional se produce cada vez que ésta se expida con
violación de cualquier derecho fundamental y no sólo en relación con los
supuestos contemplados en el artículo 4º del Código Procesal Constitucional”
(Sentencia Nº 3179-2004-AA/TC). Así pues, mutatis mutandis, el criterio esbozado
resulta aplicable a los pronunciamientos expedidos por los representantes del
Ministerio Público.

El Tribunal Constitucional también ha puntualizado que el contenido


constitucionalmente protegido del derecho a la motivación resolutoria salvaguarda
al justiciable frente a la arbitrariedad judicial, toda vez que “garantiza que las
resoluciones judiciales no se encuentren justificadas en el mero capricho de los
magistrados, sino en datos objetivos que proporciona el ordenamiento jurídico o
los que se deriven del caso”. (Sentencia Nº 3943-2006-PA/TC).

Además, se ratifica la jurisprudencia constitucional que considera improcedente el


amparo que pretenda que el juez constitucional se pronuncie respecto a materias
ajenas a la tutela de los derechos fundamentales, pues tanto la subsunción del
hecho punible al tipo penal, como el ejercicio de la acción penal son atributos del
representante del Ministerio Público, así como el recabar la prueba al momento de
formalizar denuncia es un asunto específico que le compete a la justicia penal, y
consecuentemente tal atribución escapa del ámbito de la judicatura constitucional;
y ello porque no es facultad del órgano constitucional analizar la validez o invalidez
de las resoluciones fiscales expedidas, ya que ello implica un juicio de reproche
penal sustentado en actividades de investigación y de valoración de las pruebas,
aspectos que no son de competencia de los procesos constitucionales, por la
razón de la materia.
7. CONCLUSIONES.

 El Nuevo Proceso Penal se encuentra dividido en tres etapas: Investigación


Preparatoria, Etapa Intermedia y Juzgamiento; la primera de esta se divide a la
vez en dos sub etapas: La Investigación Preliminar y la Investigación Preparatoria
propiamente dicha, cada una de las cuales con su propia naturaleza, objetivos y
características.

 La investigación preliminar solo se requiere la sospecha de la comisión de un


delito; y, para la investigación preparatoria propiamente dicha se requiere la
presencia de indicios reveladores que vinculen al imputado con la comisión de un
delito; por lo que la investigación preliminar se nos presenta como una etapa pre-
procesal que antecede a la etapa de la investigación preparatoria propiamente.

 El NCPP, con discrecionalidad, ha fijado en su artículo 334° las causas por las que
el fiscal puede disponer el archivo de los actuados preliminares; teniendo dos
momentos en el cual puede de archivar una denuncia: al calificarla o a la
culminación del plazo de investigación preliminar; y en ambos no existe un control
jurisdiccional.

 El archivo fiscal y los actos de investigación preliminar, pueden estar sujetos a


control jurisdiccional mediante mecanismos procesales como control de plazos y
acciones de garantía constitucional, además de la impugnación prevista en el
artículo 334.5° del NCPP, en sede fiscal.

 El ejercicio de las garantías constitucionales; como el proceso de amparo iniciado


contra resoluciones judiciales o disposiciones fiscales, está circunscrito a
cuestionar decisiones judiciales que vulneren de forma directa derechos
fundamentales; siendo improcedente el amparo que pretenda que el juez
constitucional se pronuncie respecto a materias ajenas a la tutela de los derechos
fundamentales.
7.- BIBLIOGRAFÍA.

 CARO JOHN, José Antonio. Diccionario de Jurisprudencia Penal. Editorial Grijley.


1era edición. Lima-Perú. 2010.

 MORY PRÍNCIPE, Freddy. La investigación del Delito, el policía, el fiscal y el juez.


Editorial Rodhas. 1era edición. Lima-Perú. 2011.

 NEYRA FLORES, José Antonio. Manual del Nuevo Código Proceso Penal & de
Litigación Oral. Editorial Moreno S.A. 1era edición. Lima-Perú. 2010.

 TALAVERA ELGUERA, Pablo. Comentarios al Nuevo Código Procesal Penal.


Editorial Grijley. 1era edición. Lima-Perú. 2004.

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