Ronaldo:

Es un proceso automatizado que monitorea sedimentos que podrían obstruir los filtros. Al
detectar acumulaciones, se inicia un procedimiento automático de limpieza, que puede
implicar retro-lavado, chorros de agua a presión, vibraciones o cepillado, liberando las
impurezas sin necesidad de intervención manual.

Jairo:

Esta acción, sin intervención humana, asegura un funcionamiento óptimo y prolonga la vida útil
del sistema al mantener los filtros limpios y eficientes, garantizando así la pureza del agua
tratada, eliminando meticulosamente los residuos acumulados y evitando la proliferación de
bacterias y contaminantes que podrían comprometer la calidad del agua. Esta autolimpieza
automatizada asegura un flujo constante de agua purificada, brindando confiabilidad y
tranquilidad.

Luis:

Al reducir significativamente la necesidad de reemplazar los filtros con frecuencia, estamos

transformando la forma en la que se experimenta la purificación del agua. Menos reemplazos
no solo significan menos interrupciones, sino también menos costos, rentabilidad y durabilidad
a largo plazo para nuestros clientes. También incorporamos un indicador visual que alerta a los
usuarios cuando es el momento de cambiar los filtros, garantizando un rendimiento óptimo a
lo largo del tiempo. Este indicador está diseñado para proporcionar a los usuarios una
comprensión instantánea del estado de los filtros. Utiliza una codificación de colores sencilla:
verde para indicar un rendimiento óptimo, amarillo para sugerir que los filtros están en un
estado intermedio, y rojo para señalar que es el momento de reemplazar los filtros.